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Apomios dijo: “Mi pregunta era: ¿qué piensas al respecto que se repita ese denominador común en toda España?”.
Creo que fue don Manuel Gómez Moreno el que denominara “altar de sacrificios” a la gran plataforma de Ulaca. El complejo de Panoias (Vila Real) parece confirmar esta tesis, pues en palabras de Dª Alicia Canto, tiene un “particular interés porque conserva varias inscripciones romanas del siglo III d.C. que explican el rito sacrificial correcto que se debía practicar en cada una de las diversas oquedades: inmolación de la víctima, desangración de la misma, incineración de las entrañas, quema de otros miembros, mezcla de líquidos, lavados lustrales, etc.”
Además de estos más conocidos de la llamada Silla de Felipe II en el Escorial, Ulaca o Panoias, tengo noticias de la existencia de este tipo de santuario rupestre (con plataformas en diversos niveles y cavidades excavadas en la roca) en: Nogueira (Resende), Pias dos Mouros, Valpaços, Castelo do Mau Vizinho, Chaves, Vila de Castanheira o Pena Escrita de Vilar de Perdizes en Portugal; Axtroki (Guipúzcoa), Val Imaña (Escatrón, Zaragoza), Peña de la Cruz (Albarracín), o Peñalba de Villastar. Dª Alicia Canto informaba también de dos más en Cuenca y Rocha da Miña, en la Beturia céltica. Además hay otro, creo que por su situación muy interesante, en la provincia de Córdoba, al norte del Guadalquivir, en la Beturia túrdula.
Creo que son estos dos últimos los que nos ponen sobre la pista. No se distribuyen por toda España, parecen estar ausentes en el área ibérica y tartésica. También parecen abundar en la Hispania indoeuropea, pero no en la zona de los “celtas clásicos” de la Meseta oriental, sino en la franja occidental; y tampoco entre una etnia definida, sino entre pueblos como lusitanos o vettones que Almagro-Gorbea denominó “protoceltas”. Éstos estarían emparentados con los “celtas clásicos”, pero se encontrarían en la Península Ibérica antes de su advenimiento, formando un sustrato cultural común en el occidente peninsular. Y a este sustrato “protocelta” pertenecerían los altares rupestres y las oquedades en las rocas.
En mi pueblo del norte de Córdoba se hace el agua de San Juan. Se deja en un recipiente al raso esta noche, con plantas aromáticas y la hierba de San Juan, que aquí es una crasa, Sedum amplexicaule. No conozco otro lugar donde se use esta planta.
Pérola, si es por mí, intento no fastidiar del mismo modo que no me gusta que me fastidien.
Escribes arriba: "Para mi decir"cazoletas para recoger sangre de sacrificios" etc es una pura intromisión del inconsciente del historiador, o no, en la interpretación del fenómeno artístico-histórico. La imaginación puede ser muy desbocada, por eso hay que procurar atarla de corto."
La inscripción CIL II 2395e. de Panoias no es una fantasía:
Huius hostiae quae ca
dunt hic inmolantur extra intra quadrata
contra cremantur
in quo hostiae uoto cremantur
sanguis laciculis iuxta
superfu(nd)itur
"A los dioses y diosas de este recinto sacro. Las víctimas que se sacrifican se matan en este lugar. Las víctimas se queman en las cavidades cuadradas enfrente. La sangre se vierte aquí al lado sobre las pequeñas cavidades…"
Más claro, el agua, hijo. Las cinco inscripciones CIL II 2359a-e fueron dedicadas a inicios del siglo III por G. C. Calpurnius Rufinus, uir clarissimus, a numerosas divinidades, entre ellas Serapis, cuyo culto mistérico acaso se acoplara, mediante un proceso de interpretatio, con la concepción de las divinidades indígenas adoradas en este sitio, denominadas Lapiteae.
Pérola dice: "Vale en la Panoias romana hay una inscripción que dice lo que dices, pero... no recuerdo ver una inscripción en Ávila de ese tipo. Um???
Vas a extrapolar una inscripción histórica cuantos miles de años atrás?. Anda, anda vai buscando outros argumentos"
¿Esperas acaso esperar una inscripción en cada altar que diga, v.g., “Ara de Endovéllico? El argumento me resulta pueril, y más aun pedir manifestaciones escritas de sociedades ágrafas hasta su contacto con pueblos orientales. Te recuerdo que Panoias fue romanizado sobre un santuario autóctono, algo muy usual en todos los tiempos que se llama sincretismo.
Considerar que las escaleras de piedras y pilas excavadas son altares no es invención particular fruto de la fértil imaginación, pues es evidente que las escaleras no se producen por erosión natural; ni su escasa altura (y coste energético para labrarlas) indica una funcionalidad de visión en altura (mucho más amplia y barata con unas escaleras de madera). Ya cité al maestro don Manuel Gómez Moreno; Dª Alicia Canto tiene un buen artículo sobre esta cuestión aquí en Celtiberia.net, y copio ahora un texto de Manuel Bendala Galán, cuya opinión, si me lo permites, me resulta mucho más cualificada que tus meros barruntos; presumo que sabes que Bendala es catedrático de Arqueología de la Autónoma de Madrid. Podría copiarte también la misma opinión de Francisco Marco Simón, “La religión indígena en la Hispania indoeuropea” en ‘Historia de las religiones de la Europa Antigua”, Cátedra, 1994. Como ves, la opinión de que se trata de altares sacrificiales no es una parida de un indocumentado, sino que es opinión generalizada en los ambientes científicos.
Manuel Bendala Galán, “Tartesios, iberos y celtas”, Temas de Hoy, Madrid, 2000, págs. 280-281:
“En general, las ceremonias, sacrificiales, que son una constante en las culturas antiguas, generalmente de animales, debían de tener en los ambientes indoeuropeos y celtas, incluidos los hispanos, su lugar principal de ejercicio en santuarios al aire libre con afloramientos rocosos, adaptados como grandes altares naturales con escaleras talladas en las rocas y pilas para contener los miembros o la sangre de las víctimas. Algunos de estos altares y santuarios al aire libre en afloramientos de roca están bien documentados en la Hispania céltica, como en el caso del famoso santuario de Panoias (Vila Real, Portugal), creado en un ambiente en el que destacan tres peñas con escaleras y cavidades dispuestas para realizar en ellas prácticas de una compleja ritualidad. Aunque autóctono, el santuario fue romanizado, de lo que son testimonio, entre otras cosas que no vienen ahora al caso, algunas inscripciones griegas y latinas, mayoritariamente borradas y perdidas, aunque de lo que se puede leer se deduce la dedicación a nuevas divinidades, entre ellas Serapis, el conocido dios egipcio y alejandrino, referencia principal de un culto de fuerte contenido histérico que incluye prácticas iniciáticas que tal vez conectaban bien con la concepción de las divinidades indígenas originariamente veneradas en el lugar. También se mencionan unos dioses Severi –de carácter infernal- y a unos Lapiteae, que han de ser los de la comunidad indígena de Panoias. Las inscripciones, hasta donde se ha podido leerlas, permiten además conocer mejor el tipo de ceremonias que en el santuarios e llevaban a cabo, valoradas detenidamente en un interesante estudio reciente.
Una de las inscripciones latinas, ahora perdida pero copiada en el siglo pasado, decía: “A los dioses de este recinto sacro. Las víctimas que se sacrifican se matan en este lugar. Las víctimas se queman en las cavidades cuadradas enfrente. La sangre se vierte aquí al lado sobre las pequeñas cavidades”. Otra inscripción habla de ritos de purificación de la sangre, la grasa y el hollín con que los participantes en las ceremonias se habrían manchado en el curso de las mismas. Se alude, en fin, a un complejo ritual iniciático, de sacrificios, uso del fuego, abluciones de sangre, etc. que traduce de alguna manera la profunda ritualidad que impregnaba el tipo de creencias religiosas que envolvía a los habitantes de la zona. Se conocen, por lo demás, otros santuarios con altares naturales del mismo o parecido tipo, entre ellos el mencionado oppidum castreño de Ulaca (Solosancho, Ávila), en este caso en el interior del asentamiento”.
¿Eso es lo único que se es capaz de argumentar? Parco bagaje para siquiera tomarse en cuenta, ¿se ofrece alguna alternativa? Porque por mucho que me lo juren nunca creeré que unas escaleras talladas en granito son fruto de la erosión natural.
Como dicen en mi pueblo, no hay que perder el tiempo en medios días habiendo días enteros.
Pérola, una vez repasado lo que dije, compruebo que está muy claro tanto en forma como en fondo: la hipótesis de que estas escaleras o plataformas en diversos niveles y cavidades excavadas en el roquedo son santuarios rupestre de pueblos prerromanos, no es MI tesis personal exclusiva, sino la de Manuel Gómez Moreno, Martín Almagro-Gorbea, Gonzalo Ruiz Zapatero, Alicia Canto, Manuel Bendala Galán o Francisco Marco Simón, entre otros. Ignoro si sus nombres te son conocidos o eres tú solamente tu propia fuente de conocimiento. ¿No te suena aquella historia del soldado que iba con el paso cambiado en la formación y su madre afirmaba que todos los demás iban mal?
Entre los etruscos, cuya cronología parece suficientemente clara, hay paralelismos muy claros con estos de Panoias, Ulaca o la Silla del Escorial: “En Etruria había altares sin templos, pero nunca templos sin altares… En todos los santuarios había un altar sobre el que se ofrecía el sacrificio. Los altares eran de diferentes tipos, de fuego, en los que se quemaba la víctima, o también aquellos en los que se la degollaba, recogiéndose la sangre a través de un conducto hecho sobre la piedra. Los primeros altares estaban consagrados a los dioses celestes y los segundos a los infernales y a los ctónicos. Generalmente los primeros eran de forma rectangular y los segundos circulares”: José María Blázquez, “La religión etrusca”, ‘Historia de las religiones de la Europa Antigua, 1994, pág, 42.
En cuanto a la orientación de Ulaca, el profesor de Astronomía y Geodesia de la Escuela Politécnica de la Universidad de Salamanca en Ávila, Manuel Pérez Gutiérrez ha descubierto que los habitantes del castro de Ulaca idearon diversos marcadores astronómicos para determinar con precisión fechas señaladas. Estos cuatro festejos son el ´Sahaim´ o inicio del año celta –en torno al 1 de noviembre-, el ´Imbolc´ o nacimiento de los corderos –el 20 de febrero, Santa Brígida o Las Candelarias-, el ´Beltaine´ o fiesta del fuego –en torno al 10 de mayo- y ´Lughnasad´ o recogida de la cosecha –el 13 de agosto-. En Ulaca, el sol sale en verano por la Sierra de Ojos Albos y se pone sobre el convento del Risco, en el paraje denominado ´Risco del Sol´, indicó Pérez, quien advirtió de la presencia de “una gran roca” con forma de trono en la entrada del castro, situada en un lanchal con forma de grada. Otro de los marcadores astronómicos es, según este estudio, un muro de granito adosado al famoso altar de los sacrificios de Ulaca. Según Pérez, este muro se encuentra alineado con el cerro de Cancha Morena, y cuando dicho cerro se encuentra alineado a su vez con el sol, “proyecta sombra en tres puntos diferentes”, coincidiendo con el solsticio de invierno, el ´Imbolc´ y el ´Shaim´, así como los equinoccios de otoño y primavera, “convirtiéndose en un perfecto calendario”.
¿Te quedó claro, hijo? No es a Orión, sino a los solsticios y equinoccios.
La función de las escaleras o plataformas parece la de elevar el acto sagrado a un plano superior: en las iglesias actuales el presbiterio, donde se hace el acto eucarístico, está más elevado que donde se encuentran los fieles; y no vayas a decir que afirmo que el presbiterio de las iglesias viene de los altares de piedra, que no me fío.
Si te permites decir: "Para mi decir "cazoletas para recoger sangre de sacrificios" etc es una pura intromisión del inconsciente del historiador”, es porque ignorabas por completo las CIL II 2395 de Panoias, o los comentarios de Blázquez sobre los altares de sacrificio etruscos. Y aunque intentes ridiculizar el paralelismo entre estos altares pétreos, no aportas nada que ofrezca una alternativa coherente, porque la del cantero para impresionar a la novia no convence: basta con que le preguntes a un cantero con novia a ver qué te responde.
Qui potest capere, capiat. Pero para ello no sólo hace falta querer.
Pérola, llevo muy poco en este foro, y creo que te refieres a mí como sr. Apomius? No, puedo garantizarte que yo, Beturio, sólo tengo aquí este nick. Y que no empleo subterfugios como ese de ocultarme bajo varios alias: aunque esto sea una comunicación virtual, siempre voy por la cara por delante. Así que te ruego que, si te diriges a mí, lo hagas como Beturio, nombre que escogí con gran cariño; y no me busques afinidades extrañas, por favor.
En cuanto a estas escaleras talladas en la roca, como dice Uma, "si en otros sitios hay cosas parecidas que se dedicaban a sacrificios,lo más lógico es manejar la hipótesis,mientras no hay pruebas totalmente en contra,que esto también se dedicaba a sacrificios". Las pruebas son las inscripciones de Panoias de que allí se realizaban sacrificios: ergo en estructuras similares es posible adjudicarles esta atribución. Mientras no se ofrezca otra alternativa válida, lo que todavía, creo, no se ha producido.
Vuelvo a insistir en la distribución geográfica de estas presuntas aras sacrificiales pétreas, y en su práctica ausencia en el área ibérica y tartésica. Ya comenté que no creo que sea por casualidad, sino porque es un modo de religiosidad propio de los pueblos que habitaban el área donde se distribuyen, pertenecientes al tronco indoeuropeo.
Pérola, quedan aceptadas; y debo presentártelas si mi "tono" ha parecido agrio, lo lamento.
Discrepar y tener diferentes impresiones no es malo, lo malo es cuando se impone una manera de pensar y unas ideas únicas. El Abogado del Diablo sin duda que supuso un "control de calidad" en la elección de santos. Pérola ha expresado dudas más que razonables sobre lo que son santuarios rupestres, en lo que abunda la cita de Onnega: "Casos como Laias o Panóias son excepcionales; los santuarios rupestres tienen, por lo general, un reducido número de estructuras: lo más habitual es la presencia de dos o más piletas cuadradas o rectangulares, rebajes en la roca y alguna cazoleta o agujero de poste". En los casos en los que me he referido a altares rupestres ha sido a los que presentan plataformas o escaleras excavadas en la roca y piletas u oquedades excavadas. Estos huecos, por sí solos, poco dicen, pero la conjunción escalera+piletas es lo que creo define a este tipo de santuario. No sé si saldrá la foto del que he citado en la Beturia, al norte del Guadalquivir
Alicia Canto citaba en su trabajo a Alföldy: "Die Mysterien von Panóias", Madrider Mitteilungen, 38, 1997. Sobre el mismo lugar, también Rodríguez Colmenero, "O santuario rupestre-galaico romano de Panóias. Novas achegas para a sua reintrepetaçao", Ministerio de Cultura, Vila Real, 1999.
El apunte de Onnega sobre el descrédito de la celtofilia también se debe citar: "así como la vinculación de los santuarios con la esfera de intereses propios de los celtófilos, explicaría su desaparición como elemento de estudio en la Arqueología de la Edad del Hierro". Es cierto que hubo un boom "céltico", al que sucedió una reacción que huía de lo "celta" como de un nublado, pues las palabras indoeuropeo o ario evocaba una de las mayores infamias de la humanidad. Pero no creo que aceptar o rechazar algo por principio sea lo correcto.
Si se admite la distinción de Almagro-Gorbea entre los "celtas clásicos" que en Hispania corresponderían con los celtíberos meseteños de la Edad del Hierro; y los "protoceltas", pueblos del occidente peninsular del tronco indoeuropeo (lusitanos, vettones, galaicos...), pero diferenciados de los primeros y anteriores a que éstos aparezcan en el registro arqueológico, estos altares rupestres no serían representativos de los "celtas", sino de los más antiguos "protoceltas": Almagro-Gorbea, “El origen de los celtas en la península ibérica. Protoceltas y celtas”, Polis 4, 1992, págs. 5-31.
Várix se plantea: "Estos altares perviven hasta bien entrada la Alta Edad Media, pero ¿son realizados en ese momento o son una reutilización de los romanos?". También Pérola se pregunta por la cronología.
Tendría que consultar hasta cuándo está habitado Ulaca, recuerdo que hay una necrópllis celtíbera pero no cuándo termina el hábitat humano. En Panoias las inscripciones del vir clarissimus (de la clase senatorial) Calpurnius Rufinus son de inicios del III d.C. En ellas se hace mención a las divinidades indígenas Lapiteae, cuyo culto se asocia mediante un proceso de interpretatio con el mistérico Serapis. Podemos presumir que los Lapiteae son los dioses locales que pervivieron hasta bien entrado el Imperio Romano, teniendo un origen anterior a la romanización, pero, ¿desde cuándo? Casi imposible precisarlo sin la ayuda de la Arqueología, y aquí Ulaca puede darnos algunas pistas.
No sé si es apropiado decir que fueron reutilizados durante la Alta Edad Media, quizá más pertinente sería que este tipo de culto no fue borrado por el cristianismo: la mejor prueba de su existencia es la prohibición explícita que hacen de él:
San Martín Dumiense (De correctione rusticorum, 16) nos habla de la prohibición de encender velas junto a los peñascos, fuentes, árboles o encrucijadas de los caminos; por los concilios de Toledo nos informamos de la existencia todavía a finales del siglo VII, cuando hacía ya varios siglos que el cristianismo era la religión oficial, de veneratores lapidum (XII Concilio de Toledo, año 681 capítulo XI, De cultoribus idolorum: “Praecepta hace Domini non in vltione, sed in terrore delinquentium apponentes, non mortis per “hanc” sententiam promulgamus, sed cultores idolorum, veneratores lapidum, accensores facularum, & excolentes sacra fontium, vel arborum admonemus…”. XVI Concilio de Toledo, año 693, capítulo, II, De idolorum cultoribus: “Dominum Deum tuum adorabis, & ipsi soli feruies; illi diversis suadelis decepti, cultores idolorum efficiuntur, veneratores lapidum, accensores facularum…”)
En puridad, quizá no deba hablarse de un dios-monte o un dios-piedra a donde acuden los veneratores lapidum, sino que es en ese espacio concreto donde se manifiesta la divinidad, como ya indica Tácito en los antiguos germanos: “Por otra parte, no consideran digno de grandeza de los dioses encerrarlos entre paredes ni presentarlos bajo forma humana; le consagran dioses y arboledas y dan nombres de dioses a ese algo misterioso al que sólo ven con los ojos de su veneración”.
jfca se pregunta: "¿un cinco por ciento es una señal clara?". Para quien sea un ágrafo en genética de poblaciones, eso puede parecerle. Como se pide documentarse antes de participar (lo que no sé es si los que tal ruegan lo hacen a su vez, o sólo escriben según su parecer), copio de "Genética e historia de las poblaciones del norte de África y de la Península Ibérica":
"Si del individuo pasamos a las poblaciones, las diferencias observadas explican, a lo sumo, un 15% de la disparidad genética total; un 10% se debe a las diferencias entre grandes grupos continentales y el 5% restante a las diferencias entre poblaciones de un mismo continente. Aun siendo pequeñas, estas últimas diferencias tienen que ver con la historia de cada población. Podemos apoyarnos en la diversidad genética entre poblaciones para reconstruir la historia demográfica".
Pretender ridiculizar desde el desconocimiento es una falacia, por definirlo de algún modo. El estudio de la poblaciones antiguas a través del genoma humano ha ampliado los medios y los métodos, aunque no es la caja mágica que vaya a dar todas las respuestas, sus resultados deben contrastarse con las fuentes de conocimiento tradicionales (fósiles, útiles, fuentes escritas...). Pero sí que da la genéticas resultados parciales como (aunque esto esté muy lejos de los etruscos, pero valga como ejemplo) que todos los humanos modernos, incluidos aborígenes australianos y neoguineanos, tenemos un antespasado común, desterrando las tesis multirregionalistas:
En cuando a la Uni de Bucaresti, es significativo que varios de los mejores genetistas mundiales sean de grandes potencias económicas y culturales como Finlandia (Svante Paäbo) o Estonia (Toomas Kivisild y Richard Villems
Dingo, mea culpa por no haber sabido expresarme mejor. Intentaba con esa cita, que no se refiere a los etruscos, sino que es una introducción al estudio de las poblaciones españolas, aclarar la cuestión del porcentaje. Pero por las barbas del Profeta, como está más claro que al agua, preferí copiarlo en vez de glosarlo: "Si del individuo pasamos a las poblaciones, las diferencias observadas explican, a lo sumo, un 15% de la disparidad genética total; un 10% se debe a las diferencias entre grandes grupos continentales y el 5% restante a las diferencias entre poblaciones de un mismo continente. Aun siendo pequeñas, estas últimas diferencias tienen que ver con la historia de cada población. Podemos apoyarnos en la diversidad genética entre poblaciones para reconstruir la historia demográfica". Hombre, si los que no saben (y no me refiero a ti, Dingo, ni te menté en mi post de arriba) creen que en Socuéllamos (Ciudad Real) todos sus habitantes tienen el mismo halotipo, apaga y vámosos, porque es como si quieres hablarle de griego al que no sabe distinguir la alfa de la beta.
Yo al menos tengo clarísimo que ese 5%, que para los ignorantes es ridículo, es tremendamente significativo. Pero para esto hay que tener también muy claro el principio de la filogeografía que aplica Achelli. Partiendo del hecho de que entre los habitantes de Socuéllamos, Ciudad Real, hay ene halotipos o líneas distintas de ADN mitocondrial, con equis porcentajes, hay dos maneras de comparar estas ene y equis con los ene halotipos y equis porcentajes de los mismos que existan en Oslo, Noruega, por ejemplo. Hay dos maneras de hacerlo: según la antigua genética de poblaciones, o por el estudio de la filogeografía. Vamos a intentar otra vez aclarar con una cita. Copio de Stephen Oppenheimer, “Los Senderos del Edén”, Crítica, 2004, pág. 56: “Una observación final sobre los métodos de rastreo genético de las migraciones: no hay que confundir este nuevo método de rastrear la historia de las moléculas de un árbol de ADN, y que se denomina filogeografía (literalmente, ‘geografía de la especie’), con el estudio matemático de la historia de las poblaciones humanas, que ha venido aplicándose durante décadas y que se conoce por genética de poblaciones clásicas. Las dos disciplinas se basan en los mismos principios biológicos mendelianos, pero tienen objetivos y presupuestos muy diferentes, y esta diferencia ha dado origen a muchos malentendidos y polémicas. La forma más sencilla de exponerla es decir que la filogeografía estudia la prehistoria de las moléculas del ADN individual, mientras que la genética de poblaciones estudia la prehistoria de las poblaciones. Dicho de otro modo, toda población humana contiene versiones múltiples de cada molécula concreta de ADN, todas con su historia particular y diferente origen, el objetivo de los dos métodos es rastrear las migraciones humanas. Rastrear las moléculas individuales que llevamos con nosotros es mucho más sencillo que rastrear grupos enteros”.
Veamos como ejemplo el halotipo mitocondrial U6. Conocido como “motivo berebere”, está emparentado con la línea más antigua europea, U5a (cuyo mayor porcentaje se encuentra en el norte español): se considera que alcanzó el norte de África hace unos 40.000 años. En el Atlas conviven varias líneas genéticas, unas procedentes del sur y otras que llegaron de Asia y Europa posteriormente, pero la U6 es la “típica” berebere. En la Península Ibérica su porcentaje es insignificante, inferior al 1%, mientras que en las islas Canarias llega al 13%. Es fácilmente explicable: al provenir el ADN mitocondrial exclusivamente por vía materna, habrían sido sobre todo hombres, y escasísimas mujeres, las que llegaran a la península desde el Magreb a partir del siglo VIII y la conquista musulmana; mientras que en las Canarias, la población indígena, los guanches, sería de origen berebere, y sus mujeres habrían mantenido hasta hoy esos genes particulares.
Otro ejemplo, la etnia gitana. La filogeografía ha venido a demostrar que todos los miembros actules pertencen a un pequeño grupo que migró del norte de la India hace unos mil años. Su tradicional endogamia es la que ha permitido esa uniformidad, aunque ahora estén dispersos por todo el orbe.
Una digresión sobre el término “indoeuropeo”. En 1786 el juez inglés sir William Jones, del Tribunal Supremo de Calculta, hizo un gran descubrimiento al estudiar el sánscrito, la lengua de los textos literarios más antiguos de la India, algunos de los siglos IV-VI d.C., cuando el sánscrito había dejado de ser una lengua hablada para convertirse en lengua culta, como el latín durante el Renacimiento.
Escribió: “La lengua sánscrita sea cual fuere su antigüedad, posee una estructura maravillosa: más perfecta que el griego, más rica que el latín, y más exquisitamente refinada que ambos, pero mantiene al mismo tiempo con ambas lenguas, tanto por lo que se refiere a las raíces de los verbos como a las formas gramaticales, una afinidad más fuerte que la que se hubiera podido quizá producir por mero accidente. Tan fuerte que ningún filólogo podría analizar las tres lenguas sin llegar a la convicción de que proceden de una misma fuente, que quizá no exista. Por idéntica razón, aunque menos convincente, cabe suponer que tanto el gótico como el celta, aunque mezclados con un idioma muy diferente, tuvieron el mismo origen que el sánscrito; y también el antiguo persa podría incluirse en la misma familia, si éste fuera el lugar para discutir cuestiones relativas a la antigua Persia”.
Esta afinidad puede comprobarse con los tres primeros números. Copio la tabla de Joseph Greenberg (del irlandés al vascuence; incluyo al final el tocario A, tocario B y etrusco, ya que Serban pone los numerales etruscos):
Irlandés, aon, dau ri
Galés, un do tri
Danés, en, to, tre
Sueco, en to, tre
Inglés, uan, tu, thri
Alemán, ain, tswai, drai
Italiano, uno, due, tre
Francés, ön, dö, truá
Rumano, un doi, trei
Albanés, nii, dy, tre
Griego, enas, dyo, tris
Polaco, yenen, dva, tsi
Ruso, adin, dva, tsi
Búlgaro, edin, dva, tri
Finés, yksi, kaksi, kolme
Estonio, üks kaks, kolm
Hungaro, eyi, ket, harom
Vascuence, bat, bi, iru
Tocario A, sas, wu, tre
Tocario B, se, wi, trai
Etrusco, thu, zal, ci
El etrusco es considerado generalmente como una de las escasas lenguas no indoeuropeas del viejo continente; aunque hay quien discrepa y la considera de origen indoeuropeo y relacionado con él. Copio de Collin Renfrew, “Arqueología y Lenguaje. La cuestión de los orígenes indoeuropeos”, Crítica, Barcelona, 1990, pág. 66: “El etrusco es una lengua de la Italia central que floreció como antigua lengua contemporánea del latín. El latín era la lengua del Latium, y el etrusco de la Etruria, aunque el latín acabara por imponerse durante el siglo I a.C. El etrusco siempre ha sido una lengua un tanto misteriosa porque aparentemente no guarda relación con las demás lenguas de Europa. Su escritura no plantea problemas: es sólo una versión del mismo alfabeto, originario de los fenicios, que utilizaron griegos y romanos. La lengua se conoce sólo en parte, dado que son muy pocos los textos conservados (y escasos los textos bilingües) para poder descifrarlos totalmente. Existen, evidentemente, muchas teorías (nota 36) sobre los orígenes de la lengua etrusca. Los dos más populares afirman que o bien es indígena (como creen muchos autores modernos), o bien, como sugería el historiador griego Heródoto, llegó a Italia con emigrantes procedentes de Lidia en el oeste de Anatolia, a principios del primer milenio a.C, lo que implicaría un origen indoeuropeo…
[Nota(36)] Nótese que algunos estudiosos, incluidos John Ray, consideran al etrusco como una lengua indoeuropea, probablemente anatólica. Esto encajaría con la teoría de una migración desde Lidia al oeste de Anatolia”.
Renfrew es partidario de que el etrusco es una lengua de pueblos anteriores a la arribada de los pueblos de habla indoeuropea (opinión que no comparto), y que acabaron ocupando casi toda Europa. Sólo quedarían algunos restos de esas lenguas atávicas, como el vascuence, el ibero, el etrusco o algunas lenguas caucásicas. De tiempos históricos es la llegada de lenguas ugrofinesas, como el estonio, finlandés o húngaro, y ajenas al tronco indoeuropeo.
El texto de Heródoto (I, 94) es: "Los lidios se gobiernan por unas leyes muy parecidas a las de los griegos, a excepción de la costumbre que hemos referido hablando de sus hijas. Ellos fueron, al menos que sepamos, los primeros que acuñaron para el uso público la moneda de oro y plata, los primeros que tuvieron tabernas de vino y comestibles, y según ellos dicen, los inventores de los juegos que se usan también en la Grecia, cuyo descubrimiento nos cuentan haber hecho en aquel tiempo en que enviaron sus colonias a Tirsenia; y lo refieren de este modo. En el reinado de Atis el hijo de Manes, se experimentó en toda la Lidia una gran carestía en víveres, que toleraron algún tiempo con mucho trabajo… Pero no cediendo el mal, antes bien agravándose cada vez más, determinó el rey dividir en dos partes toda la nación, y echar suertes para saber cuál de ellas se quedaría en el país y cuál saldría fuera. Él se puso al frente de aquellos a quienes la suerte hiciese quedar en su patria, y nombró por jefe de los que debían emigrar, a su mismo hijo, que llevaba el nombre de Tyrseno. Estos últimos bajaron a Esmirna, construyeron allí sus naves, y embarcando en ellas sus alhajas y muebles transportables, navegaron en busca de sustento y morada, hasta que pisando por varios pueblos llegaron a los umbros, donde fundaron sus ciudades, en las cuales habitaron después. Allí los lidios dejaron su nombre antiguo y tomaron otro derivado del que tenía el hijo del rey que los condujo, llamándose por lo mismo Tyrsenos.”
El propio Heródoto lo tiene claro y escribe en otro pasaje: Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra (VII, 151, 3). Pero al menos en la cuestión de las primeras acuñaciones monetarias debidas a los lirios, parece haberse confirmado plenamente: “Las primeras monedas fueron acuñadas con carácter oficial, en Lidia aproximadamente entre los años 680 y 560 a.C. Fue probablemente durante el reinado de Ardis de Lidia cuando los lidios empezaron a acuñar moneda, aunque algunos numismáticos han propuesto fechas anteriores o posteriores, como el reinado de Giges de Lidia o el de Creso "El Opulento":
También se le tachó de fantasioso, negando que los persas hubiesen construido un puente de barcos para cruzar su ejército desde Asia, pero la arqueología ha encontrado los barcos en el fondo marino. Apliquemos sus mismas palabras, y sin creerse todo lo que dice, tampoco lo neguemos por principio.
La filología y las fuentes clásicas apuntan hacia Anatolia en el origen de los etruscos. Si ahora la genética de poblaciones también se encamina en esa dirección, la hipótesis toma más fuerza frente a las tesis indigenistas. Esto no quiere decir que hubiese una sustitución radical de población, es factible que con la llegada de un grupo se interrelacione con las poblaciones nativas, aunque los miembros de dicho grupo puedan dejar una impronta especial sobre la población final resultante. Una impronta que dejó su marca particular en los nucleótidos de los genes de sus pobladores actuales.
Pin escribe: "Triste final para una vía legendaria.Sin embargo,contra lo que ustedes piensan,la ruta o vía de la Plata,es de la Plata,el argénteo metal,y no Delapidata como se pretende. Pero bueno,allá cada cual con sus teorías."
Por mi tierra, en el NE de Córdoba, discurre el antiguo Camino Real de Córdoba a Toledo, la principal vía de comunicación entre la meseta y el valle del Guadalquivir hasta que Carlos III desplazó la ruta al este, por Despeñaperros. Por este camino es por donde caminaron Rinconete y Cortadillo o Cervantes. Es conocido popularmente como Camino de la Plata, y muchas veces escuché de niño que se debía a que por él pasaban las riquezas que venían desde América. Pero en la misma zona hay al menos otros tres caminos de la Plata más, que parten de la antigua Epora (Montoro, Córdoba), y que, además, presentan numerosos tramos de empedrado. El topónimo "Camino de la Plata" es muy común en el resto de la geografía nacional, y extraño parece que todos se deban a un tránsito de argénteo metal.
Los arabistas consideraron que se referían a antiguos caminos romanos, denominados por la palabra árabe batal, pavimento, de donde habrían derivado a "de la plata": Escribe Saavedra enLa Geografía de España del Edrisí, p. 52: «La palabra balat significa en árabe pavimento, y de ahí que se aplicara para designar las vías romanas de España, como lo prueba el vocabulario atribuido a Raimundo Martín, y se confirma por el gran número de Albalates que, esparcidos por toda España, señalan la posición y trazado de las antiguas calzadas . Pero G. García Pérez y J. Rodríguez Morales[i] han propuesto otro étimo que parece asaz acertado: derivaría del latino tardío via o calciata delapidata, con el sentido de vía empedrada. Desde delapidata es más fácil pasar a “de la plata” que desde "al-balat".
La riqueza de plata de la península ibérica dio nombre a Argantonios, fue cantada por Estrabón y cuantificada por Tito Livio. Pero no está en el origen de la denominación de tanto "Camino de la Plata" como hay en España, sino, como bien aparece en el título, en "delapidata".
Saludos
[i] García Pérez, G., 1998, Miliario Extravagante 67, 12, nota 35; Rodríguez Morales, J., 1999, Miliario Extravagante 71, 8.
No creo que el artículo sea un "análisis serio del celtismo". Pero esta afirmación:
Posiblemente esos bereberes que llegaron a la antigua Hispania se extendieron por la Europa atlányica en el Neolitico, antes de las primeras llegadas de indoeuropeos.
Queda por completo obsoleta. La genética ha demostrado que hay una nítida separación entre las poblaciones magrebíes y las pensinsulares, debida probablemente a un sustrato paleolítico distinto. Que en cuanto al total de linajes del cromosoma Y de procedencia africana, su contribución al acervo genético ibérico puede estimarse un 8%. En definitiva, y copiando el subtítulo del artículo que cito abajo, "el análisis genético ha revelado que los amplios intercambios culturales producidos entre el Magreb y la península ibérica no conllevaron grandes intercambios de poblaciones":
Dingo dixit: "Supongo que a jfca también le "gustará" saber de esto, pues antes se preguntaba: "¿cual es la patria esa oriental de los etruscos? . O es que me vais a contar que se marcharon todos y no dejaron ni rastro de su presencia en oriente (supongo que de siglos) ?."
Algo de sentido común, de cajón, que le dicen en mi pueblo: si todos se hubiesen ido sin dejar ni rastro de su presencia en oriente, ¿con qué población (de oriente, evidentemente) iban a compararse sus genes con los de los antiguos etruscos?
Sillmarilion, el trabajo bien hecho se merece al menos el reconocimiento. Enhorabuena.
Debo hacer unos apuntes sobre mi tierra, Córdoba; se incluyen tres topónimos que creo no corresponden:
Córdoba: La capital de la provincia Bética de la Hispania romana era conocida como Cordvba. En absoluto tiene un origen árabe, si éstos la bautizaran Qurtuba, es una evidente derivación del nombre anterior.
Conquista: Villa fundada por provisión de 7 de agosto de 1579 de Felipe II en el principal camino entre el Valle del Guadalquivir y la Meseta, de Córdoba a Toledo; se creó sobre una antigua venta del camino conocida en distintos itinerarios y tiempos como Casas Pejerizas, Casas Pajizas, Porquerizas o Reogal. El motivo era crear una población estable en un “camyno donde an muerto por salteadores muchos honbres…”. Es muy posterior pues al periodo musulmán, y no tiene nada que ver con él.
Belalcázar: Conocida en las crónicas musulmanas como Gafiq, posteriormente Gahete. Al pasar al señorío de los condes de Belalcázar, erigen un nuevo castillo sobre sobre una antigua fortaleza romana, continuada en la musulmana. El Bello Alcázar es sin duda una obra de mérito, y la obra corresponde a la segunda mitad del siglo XV; ésta se llevó a cabo tras donar la fortaleza Juan II a don Gutierre de Sotomayor, maestre de Alcántara, en 1445. El nuevo alcázar cambió el nombre de la villa, de Gahete a Belalcázar. Sin duda es un vocablo en parte de origen árabe, pero no corresponde a ninguna obra hecha por musulmanes.
Tiene razón, cuando sepa cómo poder modificar el artículo se hará la corrección pertinente sobre el nombre del autor.
Lo que no acabo de comprender es a qué se refiere con a la mezcla de churras con merinas. El objetivo es aclarar conceptos, y sí, el término "céltico" es el apropiado para referirse a los habitantes de la Beturia que dice Plinio "Celticos a Celtiberis ex Lusitania advenisse". Arriba se ha copiado el texto de Estrabón: "Esto es todo cuanto puedo decir de los pueblos que ocupan la provincia de Narbonitis, a quienes las gentes de tiempos pasados llamaron celtae (keltai); y fue a partir de los celtae, creo, que los griegos (helenos) dieron a los galatae (galatai), como un todo, el nombre de celta (keltoi), bien debido a la fama de los celtae, bien porque la influencia sobre todo de los massaliotas, vecinos próximos a la Nargonitis, contribuyeron a ello".
Si. en puridad, los "celtas" fue un pueblo vecino de los massaliotas, célticos serían los habitantes de Iberia, las Islas Británicas o Irlanda. Pero, según Renfrew, el concepto varió con el tiempo: Para algunos geógrafos, si no para todos, el término celta fue ante todo una designación geográfica bastante amplia, relacionada con todos los habitantes de la Europa septentrional u occidental, independientemente de su naturaleza. Más tarde llegó a tener un significado geográfico mucho más preciso, asociado a la provincia romana de la Galia, de modo que en este último sentido los ‘galli’ o ‘keltoi’ se diferenciaron de los habitantes de Iberia o de las islas de Britania e Irlanda. Es dudoso que los escritores vieran en ellos algo inherentemente ‘celta’: sólo estaban describiendo a los nativos de la región".
Aclarada la cuestión, mal redactada por mi parte, de la "Beturia céltica", o de los "pueblos célticos hispanos".
Gausón escribe: "Tómese el anterior comentario como lo que es, una ironía y un intento vano por desalentar un nuevo debate sobre el celtismo hispano tan esteril e inutil como todos los precedentes." Soy nuevo en el oppidum, y no sabía que ya se hubiese tratado la cuestión. Lamentaría y mucho que se pudiese pensar que tras este artículo hay otra intención que no sea sólo, y exclusivamente, la afición, o mejor, el amor por la historia. Particularmente, me es indiferente que mis tatarabuelos fueran bereberes, visigodos, fenicios o emigrantes alemanes de las fundaciones carolinas de Carlos III en el XVIII. Lo que quiero conocer es quiénes fueron, por lo que no me voy a inventar su historia, o tergiversarla y adaptarla a un idílico pasado. Si lo que se busca es el conocimiento, esto es un absurdo.
Lo que escribe Bendala es cierto, y el daño que hizo prostituir la historia para justificar una maldita ideología, todavía parece que nos impide mantener un diálogo serio, aséptico, riguroso, sobre los pueblos célticos, celtibéricos, protoceltas, indoeuropeos o como se les quiera llamar, de la antigua Hispania: "Apenas hace falta decir, porque no puedo extenderme en desarrollar la idea con la debida atención, que la valoración de este sustrato céltico de la España antigua sufrió los azotes ideológicos de la agitada historia europea de la primera mitad del siglo, con interpretaciones que, al margen de lo estrictamente histórico, tendían puentes o los cortaban a una exaltación de lo indoeuropeo que haría correr ríos de tinta en el papel de la propaganda ideológica y, lo que fue peor, ríos de sangre en los campos de guerra y de depuración que ensombrecen el siglo que ahora termina [XX]. Precisamente por esta contaminación ideológica ha habido una comprensible cautela a la hora de tratar del celtismo hispano, aparte de cierto hartazgo por las dificultades que entrañaba su determinación étnica y cultural, todo lo cual va quedando prácticamente superado en la renovada oleada de estudios arqueológicos, lingüísticos e históricos de los últimos años, recuperados ya del trauma de la Segunda Guerra Mundial y de la crudelísima propiamente española que la precedió."
Por si mi nick, Beturio, puede dar lugar a confusión, debo aclarar que es por motivos de residencia, pero en la Beturia túrdula, no la céltica. Y debo insistir que me siento tremendamente orgulloso de ser hijo de tenderos y haberme criado trabajando en una trastienda, y que en absoluto quiero remontar mi linaje a ninguna raza o etnia. No pretendo vindicar nada, sólo plantear el estudio de unos pueblos de la Hispania antigua, alejado de cualquier planteamiento ideológico o político.
Gausón escribe: " El comentario no era tanto para tí, iba más bien dirigido a los contertulios que, según mi propia experiencia de 4 años en el oppidum me ha permitido comprobar, llegarán tarde o temprano a armar un jaléo por aquí, que no veas." ¡Que Endovéllico del Gran Poder y Ataecina del Amor Hermoso disculpen mi dislate pues! Haré unos sacrificios expiatorios. Además (seguimos con la broma), bien visto, ¿qué hace un túrdulo metido en berenjenales célticos o indoeuropeos?
Gausón escribe: "el eterno debate: que hace celtas a los celtas, en que parte de la peninsula estuvieron y en que periodo... básicamente esos son los tres puntos claves del eterno debate. He leido por aquí artículos muy parecidos a este, y todos desembocan en lo mismo, ya lo verás, tu artículo será comentadísimo, pero también criticadísimo." Sería más que lamentable que el debate saliese del ámbito estricto de la Historia Antigua, que se cayese en la contaminación ideológica que citaba Bendala y todos conocemos. O que si se plantease por pasiva, esto es, qué caracteriza a la Hispania ibera, no surgiesen estas polémicas. En cuanto a las tres preguntas clave, de la primera, qué caracteriza a los celtas o célticos hispanos, he visto en bastantes artículos la definición de ethnos del etnólogo soviético Dragadze que cita Renfrew, y puede ser un buen punto de partida. Incluiría otro punto clave, cuáles son los pueblos, las etnias hispanas que pueden considerarse celticas, celtibéricas o indoeuropeas.
Gausón escribe: "Yo en lo personal sigo principalmente las teorías de Marco Simón, y me considero celtista." Conozco su trabajo sobre las religiones de la Hispania indoeuropea: "La religión indígena es la Hispania indoeuropea", en "Historia de las religiones de la Europa Antigua", Cátedra, 1994, y me parece un trabajo excelente.
También me parecen muy acertadas las opiniones de Bendala y Almagro: en contraposición a "lo ibérico", hay una Hispania básicamente indoeuropea (aunque también pudieran existir etnias anteriores a su expansión, descendientes directas de los pobladores peninsulares paleolíticos). Escribe Bendala Galán que las etnias de esta parte de Hispania se perciben "como resultado de un proceso fundamentalmente interno, autóctono, secundariamente enriquecido con aportes externos en distintos tiempos y desde diversos focos de irradiación". Estas aportaciones externas habrían sido auténticos catalizadores etnogénicos, formando pueblos que fueron diferenciados por los geógrafos antiguos. Dentro de esta Hispania indoeuropa pueden distinguirse precisamente unos denominados "celtíberos" en el Valle del Ebro y Meseta Oriental (que quizá se trasladaran posteriormente a la zona entre los ríos Guadalquivir y Guadiana, la Beturia), que acaso deban sus características a contingentes que cruzaron los Pirineos avanzado el primer milenio antes de la Era: son la expresión más moderna de la Hispania indoeurope o céltica, dice Galán; y otros pueblos, que Almagro denomina "protoceltas", también del tronco indoeuropeo, de origen oscuro que hunde sus raíces en la prehistoria hispana, con una evolución interna que pudo tener aportes atlánticos y que tienen similitudes con los anteriores pero con carácter más arcaizante. Creo que básicamente ambos autores coinciden, y parece que lo pertinente al tratar de los lusitanos, v.gr., sería denominarlos "indoeuropeos" (extrapolando su prístino carácter lingüístico al étnico), o "protoceltas" en la denominación de Almagro; pero no "celtas" (en tanto es una determinada tribu al norte de Marsella) o "célticos", por reservar esta denominación para los pueblos más modernos que los autores clásicos denominan "celtíberos" o "beturios célticos".
Gausón escribe: "la experiencia me ha enseñado que entre menos se mencione a los celtas por aquí, mejor para la salud física y mental del individuo". Entiendo lo que me dice, y como creo que lo hace de buena fe, se lo agradezco. Invoco mi condición de homo novus al plantear un tema parece que ya manido, aunque lo ignorase. Tanto sus aportaciones como las de Verracus o A.M. Canto son positivas, pero es de suponer que también en los neo-oppidum celtibéricos, célticos, protocélticos o indoeuropeos (valga la broma) hay "sensibilidades" de todo tipo. Pero sería triste, y hasta pernicioso, que se acabase un debate interesante, antes aún de comenzar, pues sería un triunfo de la ideología sobre la razón, no siendo éste el foro adecuado para tratar la primera. Al menos debe intentarse.
Pues Gausón, vecino de oppidum, al hilo de su comentario de arriba, hay unas arias que me encantan, son las únicas y genuinas arias que conozco, deliciosas; y "Casta diva", de Norma, resulta un aria tremendamente apropiada para el artículo:
Gausón, buscaremos ahora ese artículo sobre esa Aria. De todas formas, vuelvo a repetir mi profundo amor por las arias... de ópera, claro; aunque no sé qué pensarán los druidas de esta neo-celtiberia de que Norma fuese sacerdotisa de los druidas.
Gracias por el enlace, Diocles. Repasando las fuentes, me he percatado de la agudeza de Plinio, cuando al referirse a los célticos beturios comenta: "Celticos a Celtiberis ex Lusitania advenisse manifestum est sacris, lingua, oppidorum vocabulis, quae cognominibus in Baetica distinguntur". Religión, lengua, nombres de ciudades... está muy en consonancia con la definición de etnia de Dragadze que cita Renfrew. Si en el registro arqueológico hubiese esa concordancia, parece que el viejo Plinio estaría en lo acertado.
Diocles, en cuanto al comentario de las evidencias de destrucción y su posible relación con invasiones, he recordado Cancho Roano. Copio de José María Blázquez, "La religión del sur de la península ibérica", en "Historia de las religiones de la Europa Antigua", Cátedra, 1994, pág. 200:
"Un 'altar de cenizas' o 'altar de sangre', según la terminología utilizada por los investigadores, se ha hallado en Cancho Roano (Badajoz), en el límite de Lusitania y la Beturia céltica... La ceniza estaba estratificada. A. Blanco vio en este depósito de ceniza desde el primer momento, una confirmación del conocido texto de Estrabón (3,3,7) sobre los sacrificios a Ares. Cancho Roano sería un gigantesco quemadero de ofrendas. Demostraría que las víctimas iban ataviadas al sacrificio con coronas e ínfulas, las mujeres con sus joyas, los caballos con sus atalajes, que las ofrendas se incineraban y que el sacrificio se hacía en un 'témemos' y delante o encina de un ara.
Tal ritual está bien documentado en Grecia. Estos 'altares de sangre' o 'altares de ceniza' se han descuierto en el Heraion de Samos y en el Olimpia. Están bien descritos por Pausanias... Otras fuentes literarias describen 'altares de cenizas' que por su proximidad geográfica o por tratarse de galos están más próximos a Cancho Roano. Así, César (BG, 6, 17,2-3) afirma de los galos: 'cuando han resuelto empeñar el combate, habitualmente dedican a ese dios [Marte] el botín que esperan alcanzar; después de la victoria inmolan en honor de aquél todo cuanto tenga vida."
La descripción de Cancho Roano de Antonio Blanco Freijeiro está en:
Sobre Cancho Roano hay varias interpretaciones: J. Maluquer un palacio; M. Almagro un santuario; Alvar un palacio de un reyezuelo indígena hecho por fenicios al gusto oriental. Para José María Blázquez es un santuario:
S. Celestino encuentra relación entre Cancho Roano y edificios sacros del norte de italia de finales del s. VI a.C.; F. López Pardo opina que es un "santuario-lugar de comercio fenicio". La función económica no sería incompatible con la idea de que Cancho Roano es un santuario, pues una de las formas de colonización comercial fenicia constatada en el Mediterráneo oriental, es levantar un santuario en medio del territorio que pretenden controlar. A tenor de las excavaciones su periodo de actividad es de un siglo, aproximadamente.
No resulta ilógico relacionar el "altar de cenizas" con que concluye Cancho Roano con la llegada de nuevos pobladores que traen nuevos rituales.
He leído con suma atención todo el artículo y los enlaces que habéis puesto. Creo que la diatriba se centra en la cronología de los grafitos, del siglo III al V. Me recuerda a la gruta de Chauvet, una cronología demasiado antigua para el estilo de las pinturas, lo que hace preguntarse a muchos expertos sobre la fiabilidad de la datación. Idoia Filloy dice: "Por nuestra parte, jamás ha habido duda sobre la datación de los hallazgos. Nosotros hemos visto cómo salían de la tierra esos garfitos. Lo que sucede es que los datos que aportan en determinados aspectos...son tan novedosos que cuestionan las teorías que hasta ahora se venían manejando...Pero esas dudas no pueden afectar al método arqueológico y las técnicas que hemos empleado para determinar la antigüedad...Pueden afectar...a las teorías, no a los hechos materiales."
Decía San Agustín que era consciente de su existencia porque dudaba; la duda es un control, un Abogado del Diablo que hace que no nos alejemos de la realidad, o, en este caso, de los sucesos históricos. Y mientras no publiquen sobre los métodos y técnicas de datación, por supuesto que hay dudas más que razonables (ese RIP en la cruz es impagable), porque, que yo sepa, la única persona con el don de la infalibilidad es Su Santidad Benedicto XVI, quien aún no se ha dirigido al pueblo cristiano ex-catedra en este sentido. A menos que este don les haya sido transferido tras la reunión con los sacerdotes y teológos, chi lo sa?
Pesadiellu, he estado buscando sobre la batalla en cuestión, pero no encuentro nada, ni tampoco ninguna referencia que hable de independencia de vizcaínos del reino astur en el siglo IX. Al contrario, lo que se percibe bajo los reyes de ese siglo (Alfonso II, 791-842; OrdoñoI, 850-866; Alfonso III, 866-910) es la unificación y la repoblación de las tierras yermas al norte del Duero y el Ebro a causa de las dificultades internas del emirato.
Escribe José Luis Martín: "Durante los cien primeros años de su historia, el reino astur permanece a la defensiva, protegido de los ataques musulmanes por las montañas y por las revueltas de los muladíes fronterizos, e intentan unificar el conglomerado de pueblos que lo forman, gallegos, astures, cántabros y vascos, en numerosas ocasiones enfrentados entre sí o rebeldes al incipiente poder central, según recuerdan las crónicas de Alfonso III: 'Fruela... a los vascones, que se habían rebelado los venció y sometió... Silo... a los pueblos de Galicia que se rebelaron contra él los venció en combate... Alfonso... expulsado del reino se quedó entre los parientes de su madre en Álava...".
Asier J, 31-08-2007, 22:41, escribe: "Te retractarás de todos estos escritos... Digamos que más que ligeramente insultantes?
Sólo porque se os haga caso y no se publiquen ya más cosas sobre los soprendentes grafitos hasta tener los análisis sobre la mesa y debidamente publicados... Ey, un momento. ¿No debiera de ser ése un motivo de alegría, y no de resentimiento?"
No he visto en los post de Sotero intención de ofender o provocar irritando con palabras o acciones, o sea, insultar. Sí grandes dosis de ironía, y ¿desde cuándo recrear al ánimo o ejercitar el ingenio es un insulto? ¿el manifestar claro que no se está dispuesto a comulgar con ruedas de molinos es insultar? Ahora se apela a la espera (¿más aún?) de los análisis debidamente publicados. ¿Análisis por AMA de las cerámicas, quizá? Porque algo del C14 salió publicado.
¿Es insulto conjeturar sobre esa crucifixión que tiene una cartela perfectamente legible: RIP? ¿Qué análisis tengo que esperar para discurrir sobre eso? Es de sobra sabido que para los católicos Jesús tiene dos naturalezas, divina y humana, y que resució al tercer día después de muerto. Ergo RIP (reccesit in pace) es una auténtica herejía pues presupone que Jesús murió realmente, que había sido escogido por Dios para hacer su voluntad y por ello podría ser llamado Hijo de Dios, pero carecería de la naturaleza divina. Por lo tanto, los habitantes, cristianos, de Iruña en los siglos III-V eran adopcionistas o arrianos.
Escribe AsierJ, 14:39: Sobre el cristianismo, todos conocemos de sobra cómo se las ha gastado el catolicimo con los "herejes". ¿Y si no hubiera sido tal como nos lo dice "su" historia? ¿Y si lo que después conociéramos como Iglesia Católica hubiera sido en principio la rama minoritaria? Quiero decir, un cristianismo "arrianista" sin tanta burocracia, incluso un cristianismo gnóstico, tendrían una mucho más fácil penentración en la sociedad que el cristianismo "católico" que es de una complejidad tremenda. Clar está, todo conjeturas. Pero quizá lo que Constantino hizo fue, precisamente, invertarse un cristianismo "a su gusto", adoptando la cruz pero dándole poder a /creando las estructuras de lo que constituye la Iglesia tal como hemos conocido luego.
Vamos a ver, por partes. En el siglo III debería de haber muy pocos arrianos, básicamente porque fue en el 319 cuando el patriarca Alejandro acusó públicamente a Arrio. Quien mandaba a comienzos del siglo IV no era la iglesia católica, era Constantino, que estaba muy interesado en que hubiera una uniformidad doctrinal en el Imperio (algo que no es nuevo, véanse en la historia de España los casos similares de visigodos o Reyes Católicos). Era una cuestión básicamente política. Aunque fuera condenado en el Concilio de Nicea, el arrianismo tuvo gran influencia en el imperio, y mantuvo la lucha con la ortoxia hasta el Segundo Concilio General (381). Es básicamente oriental, llegó a la pensísula con los godos, a los que había cristianizado el obispo arriano Ulfilas. Para aclararse con el arrianismo puede verse este enlace:
El gnosticismo es una doctrina que se basa en un conocimiento secreto instrospectivo de lo divino, que es superior a la fe. Para salvarse no basta la fe en la redención de Cristo, es necesaria esa gnosis. Así pues arrianismo y gnosticismo no son corrientes más simples que la ortoxia católica, al contrario, presentan más complejidad teológica.
Mi comentario de que la cartela con el RIP en la crucifixión de Iruña se debía a herejes adopcionistas era una broma, evidentemente. Aunque se conozcan algunas representaciones de cruces anteriores a Constantino, son tremendamente extrañas, porque a los artistas paleocristianos les repugnaba representar al Mesías clavado en la cruz entre dos delincuentes. En el arte de las catacumbas tampoco aparece el símbolo del martirio; se inspira en la esperanza de salvación eterna, es el arte triunfal de la época de Constantivo, que sólo apunta a glorificar a Jesús. En las catacumbas el sacrificio de Cristo siempre se representaba con el tema de Cordero místico. Cuando pasa la era de las persecuciones y el cristianismo se hace oficial con Constantino, se levanta sobre la colina del gólgata una gran cruz gammada en el mosaico del ábside de Santa Prudenciana. el que la crucifixión no era nada frecuente se ve en el ciclo de la pasión de San Apolinar de Rávena del siglo VI, los mosaicos se detienen con Jesus y la cruz a cuestas.
A partir del siglo V el suplicio de la cruz pierde su carácter infamante, y aparecen numerosas representaciones de Cristo clavado en el patíbulo entre dos ladrones. Parece ser que la crucifixión realista sustituyó al símbolo del Cordoro a partir del siglo V como modo de luchar contra las nuevas doctrinas teológicas elaboradas en Bizancio. El docetismo monofisita absorbía la naturaleza huamana de Cristo en su naturaleza divina, sólo adjucicaba a sus sufrimientos en la cruz un valor simbólico. Para refutar esta heregía mediante la parábola y la imagen, la iglesia se vio obligada a insistir en el dogma de la Encaranación: recordó a los fieles engañados por el docetismo que los sufrimientos del Redentor no fueron mera apariencia, que él fue realmente clavado en la cruz, en carne y hueso, en la forma humana en la que se había encarnado.
Por ellos en el Concilio de Trullo o Quinitexto, Constantinopla 692, se recomendó a los artistas que en adelante representaran a risto no con el símbolo del cordero, sino con "su forma humana". No hacían más que confirmar una transformación en la iconografía operada hacía más de un siglo
Veo muy improbable que ningún cristiano, ortodoxo católico, arriano o donatista, hubiese grabado en un fragmento de cerámica una cruz con cartela "RIP". Mas bien huele a gazapo, de confusión de las siglas que había que poner. Pero no precisamente en el siglo III o V. Y si estoy equivocado proclamaré públicamente mi error y haré penitencia incluso llevando cilicio y citurón de castidad. Pero si se demuestra al final que todo es básiamente un pufo, espero que también alguien tenga la dignidad de Carthailac y sepa decir: Mea culpa.
Per tiene razón. El Monte Testaccio de Roma es un enorme vertedero de repicientes cerámicos, sobre todo de ánforas de aceite de la Bética. También se han encontrado estas ánforas en Germania, donde llegaron como suministro de las legiones. Hasta mediados del siglo III Hispania fue la principal proveedora de aceite de Roma.
En cuanto a los molinos en el mundo romano, se conocen por el registro arqueológico 34 de los siglos I al IV d.C., y 12 del V al VII. Los estudios sobre el periodo de construcción, funcionamiento, destrucción o abandono en su caso... pueden dar información muy interesante sobre la economía romana, pero no hay demasiados trabajos aún. En Hispania sólo se cita a uno en Conimbriga y otro junto a Proserpina en Emérita.
Los argumentos de Lamboglia desde luego que tienen sentido. Dramond2, si ni siquiera es necesario eso; ya se dijo hace tiempo eso de "por sus frutos los conoceréis": si todo está bien trabajado y bien datado, que publiquen los resultados. Porque tanta dilación ya más que prudencia se aparenta miedo.
En cuanto a cambios revolucionarios en el conocimiento de la historia, pues los ha habido, y los habrá. Nuestro conocimiento se basa en unos datos, en la interpretación de los datos; y si estos cambian, se amplian o tienen otro significado, pues el conocimiento y las teorías o hipótesis cambiarán, por supuesto. En España es de sobra conocido el caso de Altamira, y la polémica que generó; pero lo que apareció allí por primera vez fue encontrado en otros muchos lugares.
Un yacimieno puede tener en su registro arqueológico cosas que puedan cambiar una teoría. Pero diez o doce a la vez, y de numerosos campos (lingüística, religión, arqueología...), es más que extrasísimo y altamente improbable. Así que publiquen lo que tengan y si no que tengan vergüenza y entonen el Mea culpa.
Kamutxi, ítem más: PNv profundamente cristiano (dos cruces, dos, en la ikurriña) ergo en Veleia, también.
Pero... sin llegar la profundidad de Sherlok, tiene todo el aspecto de: 1, a alguien le suena que en los crucifijos va arriba una cartela; 2, a ese alguien también le suena que en la Antigüedad tardía se colocaba RIP en las sepulturas; 3, ese alguien (que no sólo muestra un profundo desconocimiento de la iconografía cristiana, sino que además es una tradición cultural que le resulta por completo ajena) ese alguien presupone que la cruz llevaba las siglas RIP; 4, ese alguien labró el RIP en el tiesto, pero no en el 270 d. C. (aunque en vista de cómo va el asunto no sería extraño que dataran el Calvario en el 270 a. C.), sino hace muy poquitos años.
A ver, si ahora se data un cuadro de Picasso y resulta que sale del siglo XIII, no hay que revisar la teoría de que Picasso no es el siglo XX, sino que habría que revisar la datación lo primero. Pero como no publican, no puede revisarse la metodología, evidentemente.
A. Canto escribe "Observo con agrado que los expertos militares ya se han enterado de que los romanos habían desencadenado un ataque simultáneo naval desde el norte" 15:39, 04-09-2007.
"Había contado con el apoyo de una flota que entró victoriosa en aguas de Santander, llamado por ello Portus Victoriae Juliobrigensis, y aunque es presumible que los astures fueran atacos también en algún otro puerto, como en el de Villaviciosa, no constan noticias de ello": Gárate Córdoba, José María, Coronel de Infantería (1983): "Historia del Ejército Español. Tomo I. Los orígenes", Madrid, Servicio Histórico Militar.
Pues parece que ya llevaban 24 años sabiéndolo. El que un arqueólogo desconozca un yacimiento no significa que los arqueólogos, en general, lo desconozcan.
Perdón, he olvidado poner la página en la referecia bibliográfica:
Gárate Córdoba, José María, Coronel de Infantería (1983): "Historia del Ejército Español. Tomo I. Los orígenes", Madrid, Servicio Histórico Militar, página 254.
Uyao escribe: "Del mismo modo, los depósitos arqueológicos no pueden ser analizados en sus propios términos, sino tan sólo por comparación con el resto de formas de acumulación y/o depositación observables en el mismo espacio arqueológico."
Efectivamente, es cuando se conjunga, entre otras cosas, el calvario con RIP, jeroglíficos de Tutankamon o sables de caballería en Veleia en el siglo III, cuando el disparate alcanza toda su plenitud.
Lacusaugusti dice: "Creo que todo estaba programado con una intención concreta desde el principio, pero se les fue de las manos. Algunos han dejado la piel en la apuesta....".
La intención parece evidente, pues ya se sabe aquello del que paga, manda; y se sabe perfectamente quién paga: el PNV con el dinero de todos. El objetivo es demostrar la existencia de un pueblo perfectamente identificado y consciente de su existencia como pueblo; que tiene un notable grado de cultura, pues no sólo escribe textos en su historia vernácula sino que conocen también a Homero y Tutankamon; que es profundamente religioso, perdón profundamente cristiano; que está al tanto de las innovaciones técnicas como emplear solípedos en labores de arrastre. Todo ello avalado y bendecido por la infalible y sacrosanta interpretación arqueológica: "Los investigadores del yacimiento recalcan que ese primer conjunto de 270 grafitos está concienzudamente estudiado y fechado, porque apareció en estratos que datan de la época romana, enterrados bajo capas posteriores que los sellaban, y porque además se hicieron unos análisis que corroboraron la datación de los grafitos".
Recuerdo la carta que publicaba Pérez-Reverte hace poco contestando a un chaval vasco que le reprobaba que en sus novelas hubiese vascos combatiendo en las filas del ejército español:
El autor extiende su "respuesta a la cuadrilla de embusteros y sinvergüenzas de los sucesivos ministerios de Educación, de la consejería autonómica correspondiente, de los colegios o de donde sea, que son los verdaderos culpables de que a los diecisiete años, honrado lector, tengas –si me permites una expresión clásica– la picha histórica hecha un lío." Ahora no se han conformado con escribir la historia que les hubiera gustado tener en los manuales escolares, han intentado trasladarla a los estratos; pero de un modo tremendamente chapucero.
Lacusaugusti, parece que en Compostela hicieron un montaje así que les salió muy bien, pero el oscurantismo y la credulidad de la Edad Media ya han perdido todo su encanto.
A Canto 08-09-2007 escribe: “Es mala costumbre sacar frases de su contexto, o citar sólo parcialmente.
Mi frase siguiente, en el mensaje en cuestión (# 3), deja claro que me refería
a los militares involucrados en esta investigación, pues omite Ud. lo que
seguía: "...Recuerdo sus opiniones de marzo de 2005, cuando decían: [...] A partir de esas victorias, las tropas imperiales se marcarían como objetivo principal llegar al mar Cantábrico [...]"Eso de que se refiere sólo a esos militares en concreto lo dice usted ahora, su primer comentario generaliza y engloba a todos los militares: “Observo con agrado que los expertos militares ya se han enterado de que los romanos habían desencadenado un ataque simultáneo naval desde el norte” Son los “expertos militares”, en general, lo que usted escribe. Si quiere que se le entienda de otra manera, redacte de un modo claro que no dé lugar a confusiones.
Escribe también: “Su última referencia (#44) lo único que demuestra (aparte de poco rigor al citar y responder a otros) es que el coronel Gárate Córdoba sabía en 1983 que el Cantábrico estaba controlado ya de antes por Roma, y que había habido presión también desde la costa. Pero esto no es aplicable al general Ramos Oliver en 2005.”. ¿Poco rigor de qué en las citas? Le pongo también el ISBN del libro: 84-500-4376-X. Lo que se demuestra es que cuando hablan de la opinión de los militares sobre las guerras cántabras, no se han dirigido a la bibliografía que hay sobre el tema, sean militares en activo, arqueólogos que excavan o arqueólogos que opinan. Demuestra asimismo que el libro no le era conocido en exceso.
El mensaje de arriba ha salido prácticamente ilegible. Lo lamento, espero que éste no dé problemas:
A Canto 08-09-2007, 08:48: escribe: “Es mala costumbre sacar frases de su contexto, o citar sólo parcialmente. Mi frase siguiente, en el mensaje en cuestión (# 3), deja claro que me refería a los militares involucrados en esta investigación, pues omite Ud. lo que seguía: "...Recuerdo sus opiniones de marzo de 2005, cuando decían: [...] A partir de esas victorias, las tropas imperiales se marcarían comoobjetivo principal llegar al mar Cantábrico [...]"
Eso de que se refiere sólo a esos militares en concreto lo dice usted ahora, su primer comentario generaliza y engloba a todos los militares: “Observo con agrado que los expertos militares ya se han enterado de que los romanos habían desencadenado un ataque simultáneo naval desde el norte” Son los “expertos militares”, en general, lo que usted escribe. Si quiere que se le entienda de otra manera, redacte de un modo claro que no dé lugar a confusiones.
Escribe también: “Su última referencia (#44) lo único que demuestra (aparte de poco rigor al citar y responder a otros) es que el coronel Gárate Córdoba sabía en 1983 que el Cantábrico estaba controlado ya de antes por Roma, y que había habido presión también desde la costa. Pero esto no es aplicable al general Ramos Oliver en 2005.”. ¿Poco rigor de qué en las citas? Errare humanum est, hasta en la 'melée'. Le pongo también el ISBN del libro: 84-500-4376-X. Lo que se demuestra es que cuando hablan de la opinión de los militares sobre las guerras cántabras, no se han dirigido a la bibliografía que hay sobre el tema, sean militares en activo, arqueólogos que excavan o arqueólogos que opinan. Demuestra asimismo que el libro no le era conocido en exceso.
Pregunta M Barahona: "si existe alguna publicación sobre los dos molinos romanos que cita en Hispania: el de Conímbriga y el de Proserpina. También habla de 34 molinos de los siglos I al IV d.C., y 12 del V al VII."
El de Proserpina lo tienes citado en un trabajo de Miguel Arenilla Parra:
El de Conímbriga está en: BORREANI Marc et BRUN Jean-Pierre, "Deux moulins hydrauliques du Haut-Empire romain dans le département du Var (villae des Mesclans à La Crau et des Laurons/Saint-Pierre aux Arcs-sur-Argens)", Gallia, n° 55, 1998, pp. 279-326. Tienes un listado de los molinos que se conocían en la fecha de su publicación.
Tanto en estos trabajos como en los enlaces que puse en el primer mensaje, tienes bastante referencias bibliográficas. Especialmente para Francia encuentras muchas referencias aquí:
Un libro de muy reciente aparición (creo que no está por España aún) que tiene mucha información actualizada y donde puedes encontrar también bibliografía (puedes pedirlo por préstamo interbibliotecario), es:
BELMONT Alain, La pierre à pain. Les carrières de meules de moulins en France, du Moyen Age à la révolution industrielle, Grenoble, PUG, 2006, 2 vol., 332 et 232 p.
Suscribo las dos respuestas de gatopardo y añado que es de vergüenza ajena, sobre todo el ocultar o no difundir la información.
Ya decían los antiguos que es peor meneallo; y a este paso y con tanto bombo, Iruña-Veleia se va a convertir en otro clásico de fraude histórico similar al del Hombre de Piltdown. Desgraciadamente.
"Eliseo Gil solicita a los investigadores más críticos que no realicen valoraciones hasta que concluyan todos los estudios". Me resulta paradójico. ¿Cómo pueden haber hecho entonces (si los estudios están sin concluir) todas las afirmaciones de las que se ha dado buena cuenta en este foro?
Sabino Arana, "¿Qué somos?". Obras Completas. Editorial Sabindiar-Batza, Buenos Aires, 1965. Páginas 627 y 628:
"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.
El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).
El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.
El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.
El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).
El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).
El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).
El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.
El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciudades españolas en la consabida catástrofe).
El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).
Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.
Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza.
En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.
El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.
La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".
El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores).
Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.
El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.
Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkainos españolizados.
Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres."
Atapuerca, ¿qué distancia hay desde Miróbriga a Sisapone en el itinerario?
De La Bienvenida = Sisapo no se ha encontrado una evidencia epigráfica, sino tres según nos dijeron allí este verano: no parece que haya demasiadas objeciones razonables a que la ciudad romana estuvo en La Bienvenida. ¿Se conocen restos por Almaden del Alto Imperio que tengan la entidad suficiente como para considerar que podían ser de Sisapo, o alguna inscripción que indique que la ciudad estuvo allí?
Gracias por el Itinerario, Jeromor, no tenía el dato.
Las 12 millas pueden corresponder a los 24 km que hay entre Capilla y Almadén, pero desde Almadén a Caracuel hay 80 km, bastantes más que las 20 millas del itinerario. En la edición que tengo de Estrabón XII, 2, 3, dice: "... Donde abunda más la plata es en las proximidades de Ilipa y Sisapon, tanto de la llamada antigua como de la moderna..." Por lo tanto las dos posibles Sisapo existirían en tiempos de Augusto. Y las excavaciones en La Bienvenida están demostrando una población que dura hasta tiempos muy posteriores. Los mosaicos, columnas y pinturas que están saliendo en una domus, demuestran su importancia.
Si la ocupación de La Bienvenida parece probada hasta tiempos muy avanzados de Roma, y ya existían hacia el comienzo de nuestra Era las dos Sisapo según Estrabón, ¿no podría pasarse esto a pasiva?: "Con esos datos existe la posibilidad que la Sisapo(nem)- Sisalone del Itinerario sea Almadén (¿la moderna? y no La Bienvenida (¿la antigua?)": o sea, Almadén (la antigua) y La Bienvenida (la moderna). El dato del Itinerario es contradictorio, pues las 20 millas de Sisapo a Carcuvium son muy pocas para los 80 km de Almadén a Caracuel. La Sisapo antigua (Almadén) no habría tenido la importancia que tuvo posteriormente la Sisapo moderna (La Bienvenida), y no habría dejado las mismas evidencias.
Pero esto es todo una conjetura mientras no aparezcan evidencias del mismo tipo que las inscripciones de La Bienvenida.
Jugimo, sin duda que merecerá la pena leer a don Ángel Delgado. Pero de lo que dices de la vía romana, desde el Zújar hasta la Bienvenida, en línea recta, están la Sierra de Santa Eufemia, el río Guadalmez y la Sierra de Alcudia. Los únicos pasos naturales que salvan estos obstáculos son por Santa Eufamia-Almadén; San Benito y Puerto Mochuelo al norte de Torrecampo (Córdoba) o por Conquista (Córdoba) y La Garganta (Ciudad Real). Si se traslada al sur esta vía, debería salvar los obstáculos que se le presentan al norte después; es más coherente que desde Miróbriga (Capilla, Badajoz) la vía hasta Sisapo (sean nueva o antigua) discurra por el Valle de la Alcudia.
En la zona que dices, Alcantarilla, Desiderio Vaquerizo propone la ubicación de Baedro, una de las tres ciudades romanas conocidas del norte de Córdoba; parece posible que esa calzada esté en función de Baedro que no de Sisapo.
Atapuerca, don Ángel Delgado fue corresponsal del padre Fidel Fita y merece mi reconocimiento; dicho lo cual, vayamos por partes:
a) Calzada de Chillón: Chillón está 3 km al W de Almadén, creo, por lo que podría estar en relación con una vía que desde Miróbriga partiese al este cruzando el Valle de la Alcudia, paso natural de comunicaciones.
b) Estelas del SW: una de las zonas donde más concentración hay de ellas es en los ríos Zújar-Guadalmez. Rodríguez Díaz (en Cuadernos Emeritenses 9) postuló que la principal ruta de comunicación en la zona durante el Bronce no fue la posterior vía de la Plata norte-sur (Sevilla-Mérida-Astorga), sino la que discurría paralela a dichos ríos en dirección este-oeste. A unos 3 km de La Bienvenida, creo que en el camino de Alamillo, se encontró una de dichas estelas. Un artículo actual con las últimas aportaciones conocidas de las estelas está en "Nuevas estelas de guerrero procedentes de las provincias de Córdoba y de Ciudad RealJuan Francisco Murillo Redondo, José Antonio Morena López, María Dolores Ruiz Lara, Romula 4, 2005. No lo tengo aquí a mano, pero quizá pueda serte interesante para tu libro.
c) Prospecciones: Me recuerdan al Santuario de la Virgen de Oreto y Zuqueca, próximo al Cerro del Castillo donde se supone estuvo la antigua Oreto, al lado del río Jabalón. Hicieron las prospecciones pertinentes, y concluyeron que allí no había nada antiguo importante. Al hacerse una presa y elevarse el nivel del agua, se inundó en parte la ermita; cuando se reallizaron las obras para solucionar el problema, ¡plaf! aparecen unas tumbas visigodas; de entrada. Posteriormente han salido un baptisterio paleocristiano, la necrópolis visigoda entera y unos baños árabes. Menos mal que los prospectores arqueológicos dictaminaron que no había nada, que si llega a haber algo supera a Knossos, Tell el-Amarna y hasta es posible que más que Iruña incluso. Si alguna vez llegan "prospectores arqueológicos", comprueba que no son los de Zuqueca.
d) Bibliografía: Comentas que preparas un libro sobre Almadén: que llegue a buen puerto y podamos disfrutar de él. Ahora bien, como aborigen de zona fronteriza entre tres comunidades autónomas, sé que la información está fragmentada territorialmente para desgracia del investigador. Los que estudian, por ejemplo, las pinturas esquemáticas de Fuencaliente (Ciudad Real) no se interesan -o no conocen- por el arte megalítico de la comarca cordobesa de los Pedroches, aunque haya megalitos con los mismos símbolos que en Fuencaliente. Aunque no hay mucho, el Área de Arqueología de Córdoba tiene editada alguna cosita del NW de Córdoba que quizá te pueda servir, el autor de referencia es Desiderio Vaquerizo Gil. Por eso te doy también la referencia de un autor extremeño que trata sobre este periodo, o la cita más actual de las estelas que es de una revista de una Universidad de Sevilla. En todas ellas puedes seguir ampliando informacion bibliográfica. Si conocías las citas, discúlpame, mi intención es sólo colaborar si se puede.
Servan dixit: "Es notoria la repugnancia a representar a Cristo en la cruz, menos aún muerto: en Iruña aparece no solo muerto, ¡Sino con RIP! Muerto y re-muerto. Tiene el honor de ser el primer ejemplo en el mundo. Y el último." En el documentado volumen de Louis Réau sobre "Iconografía del Arte Cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento", Ed. Serbal, se da una explicación de por qué se impuso la iconografía de la crucifixión, cuando al principio les repugnaba a los primeros cristianos representarlo en una tortura infamante:
Aunque se conozcan algunas representaciones de cruces anteriores a Constantino, son tremendamente extrañas, porque a los artistas paleocristianos les repugnaba representar al Mesías clavado en la cruz entre dos delincuentes. En el arte de las catacumbas tampoco aparece el símbolo del martirio; se inspira en la esperanza de salvación eterna, es el arte triunfal de la época de Constantivo, que sólo apunta a glorificar a Jesús. En las catacumbas el sacrificio de Cristo siempre se representaba con el tema de Cordero místico. Cuando pasa la era de las persecuciones y el cristianismo se hace oficial con Constantino, se levanta sobre la colina del Gólgata una gran cruz gammada en el mosaico del ábside de Santa Prudenciana. El que la crucifixión no era nada frecuente se ve en el ciclo de la pasión de San Apolinar de Rávena del siglo VI, los mosaicos se detienen con Jesus y la cruz a cuestas.
A partir del siglo V el suplicio de la cruz pierde su carácter infamante, y comienzan a aparecer numerosas representaciones de Cristo clavado en el patíbulo entre dos ladrones. Parece ser que la crucifixión realista sustituyó al símbolo del Cordoro a partir del siglo V como modo de luchar contra las nuevas doctrinas teológicas elaboradas en Bizancio. El docetismo monofisita absorbía la naturaleza humana de Cristo en su naturaleza divina, sólo adjudicaba a sus sufrimientos en la cruz un valor simbólico. Para refutar esta herejía mediante la parábola y la imagen, la iglesia se vio obligada a insistir en el dogma de la Encarnación: recordó a los fieles engañados por el docetismo que los sufrimientos del Redentor no fueron mera apariencia, que él fue realmente clavado en la cruz, en carne y hueso, en la forma humana en la que se había encarnado. Por ello en el Concilio de Trullo o Quinitexto, Constantinopla 692, se recomendó a los artistas que en adelante representaran a risto no con el símbolo del cordero, sino con "su forma humana". No hacían más que confirmar una transformación en la iconografía operada hacía más de un siglo.
Sisapo fue incluida por Plinio en la Beturia de los túrdulos (de ahí mi interés por la cuestión). En cuanto a lingüística, escribe Almagro-Gorbea en "Protohistoria de la Península Ibérica", de ed. Ariel, pág. 338, al hablar de la lengua turdetana: "Igual continuidad se observa en la lengua, que debía ser de origen tartésico y que pronto desapareció con la cultura romana... otros iniciados en Sis- que muestran la misma repartición. Pero la lengua propiamente dicha es prácticamente desconocida y, al parecer, aunque sobre un antiguo sustrato indoeuropeo, no es de tipo semítico ni indoeuropeo, ni relacionada con el ibero ni el vasco". Un apunte, parece contradictorio que sea de un "antiguo sustrato indoeuroeo" y luego no sea del tipo indoeuropeo, me parece que se tuvo la intención de escribir "no es de tipo semítico ni celta".
Creo que fue Escacena Carrasco el que comentaba que la lengua turdetana no tenía relación con la ibérica, y que pertenecía al tronco indoeuropeo. El etnónimo turdetano y túrdulo, con origen posible trt- derivaría del vocablo indoeuropeo turta, jabalí (escribo de memoria, perdón si cometo alguna errata); y, curiosamente, una moneda que he visto acuñada en Sibulco tiene como tipo un jabalí. ¿Coincidencia?
Sobre el minio de Sisapo, cita de Plinio, NH XXIII, 40, 118: "Iuba minium nasci et in Carmania tradit, Timagenes et in Aethiopia, sed neutro ex loco invehitur ad nos nec fere aliunde quam ex Hispania, celeberrimo Sisaponensi regione in Baetica miniario metallo vectigalibus populi Romani, nullius rei diligentiore custodia. non licet ibi perficere id, excoctique Romam adfertur vena signata, ad bina milia fere pondo annua, Romae autem lavatur, in vendendo pretio statuta lege, ne modum excederet HS LXX in libras. sed adulteratur multis modis, unde praeda societati".
También habla Vitrubio del mineral de Hispania, pero sin citar Sisapo, en De Architectura, VII, 9, 4: "ita obstans cerae ponticae lorica non patitur nec lunae splendorem nec solis radios lambendo eripere ex his politionibus colorem. quae autem in Ephesiorum metallis fuerunt officinae, nunc traiectae sunt ideo Romam quod id genus venae postea est inventum Hispaniae regionibus, e quibus metallis glaebae portantur et per publicanos Romae curantur. eae autem officinae sunt inter aedem Florae et Quirini".
Jugimo, no había visto este artículo. Comentabas en los primeros mensajes que te gustaría incluir alguna de Los Pedroches, norte de Córdoba: las hay por docenas, y tengo algunas fotos, el problema es que no sé como incluirlas aquí.
Por cierto, que algunos autores cordobeses que tratan sobre el asunto la adjudican al mundo mozárabe, tengo entendido que por su parecido con otras del norte peninsular datadas en el medievo. Pero todas las que conozco están junto a yacimientos tardorromanos o visigodos.
El problema es que no conocemos ninguna intacta con ajuar que se pueda datar con fiabilidad.
¡¡Por la cabra de Ataecina!!, que te mereces, Gyps, una suovetaurilia completa (añadiendo cuatro pavos, además, por las fechas) en acción de gracias y que honre tu ingenio. Marcial debe encontrarse reconfortado y satisfecho de que continúen habiendo hispanos que saben emplear la más terrorífica y destructiva de las armas del discernimiento: el humor.
El nombre del director, Ibn al-Ghili, es sublime, sobre todo por la acepción que el DRAE le da al palabro caló jil, que me parece asaz apropiado en casos que todos conocemos.
Quieran Clío y Talía seguir alubrándote para regocijo y alborozo de estos neo-celtíberos (con beturios agregados). Feliz año a ti y a toda la Comunidad neo-celtíbera.
Perdón, se ha insertado el mensaje a medias. A ver, que no aparece en ninguna parte del mensaje de Gyps referencia al evangelista Mateo, con abreviatura M. o Mat, sino "Matt. 2, 16". Evidentemente, no hace referencia al evangelio canónigo de Mateo. Me inclino a pensar que se trata de un evangelio gnóstico ignorado hasta ahora, no el evangelio apócrifo de Pseudo Mateo ya conocido, del que se ha encontrado una copia de puño y estilo de Parmenio.
Y sí, el post de Gyps es genial, magistral y sublime. Y si no gusta, un tratamiento acuático a base de liliáceas es lo más apropiado.
Que hubo una conquista musulmana del antiguo reino visigodo es obvio. Prueba de que Muza no vino con intención de saquear, sino de quedarse, es que el primer año que está en la península acuña moneda. Ahora bien, la visión que da Roger Collins en su libro "La España visigoda" no me convence: el pueblo hispanorromano se abstuvo de participar en una contienda que sólo afectaba a los señores visigodos, que nunca se integraron en la población (no se dice en la obra pero parece estar latente la brava resistencia a los invasores romanos o franceses).
En realidad, creo que la cuestión estriba en que no había un poder central, que el auténtico poder lo detentaba quien tenía la propiedad de la tierra: y era este interés particular el que primaba, no el del estado en general; los nobles "pasaban" de enviar a guerrear a sus vasallos en las campañas ordenadas por el rey, como demuestran las severas penas de las leyes de Wamba o Ervigio. Pero el proceso fue complejo.
Hubo lugares que fueron conquistados por las armas, pero en otros los nobles firmaron pactos de colaboración con los invasores musulmanes. Es de sobra conocido el de Teodomiro en la zona de Murcia; o el conde Casio, en el Ebro, que se convirtió al Islam y fue la cabeza del linaje de los Banu Qasi, que tuvo especial importancia en la formación del reino de Navarra, por ejemplo. Incluso la iglesia, en el primer momento, aceptó colaborar con quienes parecían garantizar una paz y estabilidad que le era imprescindible a los obispos... para seguir cobrando los diezmos, por supuesto, hasta que se dieron cuenta que Mahoma no era un hereje y que la nueva religión era una seria competencia por su proselitismo.
Recomiendo vivamente la lectura de "Conquistadores, emires y califas", de Eduardo Manzano Moreno, Crítica, 2006. Copio de págs. 46-ss:
En las últimas décadas se ha instalado una imagen bastante maniquea, que tiende a contraponer unos rasgos innecesariamente amables hacia todo lo que tiene que ver con al-Andalus, mientras que acentúa los caracteres sombríos del dominio cristiano identificado con los “feudales”. Esta visión tiene mucho que ver con la reivindicación que algunas corrientes de pensamiento han tratado de hacer de al-Andalus como ámbito hacia el que se canalizan las simpatías opuestas a sus enemigos cristianos, con los cuales tradicionalmente se ha identificado el pensamiento más conservador en nuestro país.
Estas simpatías han creado un al-Andalus poco menos que paradisíaco y sobre el que se han proyectado tópicos tan en boga como “la convivencia de culturas”, “la tolerancia” o “el esplendor de sus creaciones culturales y artísticas”. Esta visión romántica se ha visto además alimentada por los nuevos retos que plantean las realidades multiculturales de nuestras sociedades contemporáneas. En la búsqueda de referentes históricos para estas situaciones, el periodo andalusí se ha presentado como un espejo en el que se reflejan un conjunto de aspiraciones sin duda bien intencionadas, pero en última instancia falaces, cuando no interesadas.
No parece que sea el camino correcto. Espigar aquí y allá elementos diversos para crear visiones tópicas sólo sirve para alimentar retóricas fácilmente manipulables. Alguien tan poco sospechoso de albergar sentimientos de hermandad universal como el general Franco gustaba de definir su rebelión militar como una “cruzada”, pero no tenía empacho alguno en referirse a los tiempos en que en “el suelo patrio” habían coexistido mezquitas y sinagogas bajo la tutela tolerante del estado cristiano, si lo que intentaba era justificar la presencia de regulares marroquíes entre sus tropas.
Como parte integrantes de un discurso político las identidades y afinidades especulares en historia pueden servir para justificar prácticamente cualquier cosa, dependiente de quién decida el prisma que emplea. Ésa es la razón por la que bajo su aparente bondad, tales visiones encierran más de una trampa en su interior, lo que las convierte no sólo en fácilmente rebatibles, sino también en formas de propaganda que sirven a intereses no siempre altruistas precisamente.
Por desgracia, y frente a esta visión idealizada de al-Andalus, en los últimos tiempos está surgiendo una incalificable reacción conservadora que apunta contra este ámbito considerándolo como un mero accidente histórico, un capítulo marginal de la “historia de España”, felizmente acabado gracias a la labor de los “reconquistadores”. No se trata, desde luego, de una idea nueva. El pensamiento reaccionario lleva generaciones enteras insistiendo en que “el árabe”, “el moro”, o “el infiel” ha sido el enemigo de la “nación española” desde los tiempos de la reconquista, cuando su presencia extraña impuso la prueba suprema para su voluntad de resistencia frente a tan adverso avatar.
Lo que sí son nuevas, en cambio, son las circunstancias. Los miedos que provoca el reciente multiculturalismo o los horrores causados por el terrorismo islamista han alimentado esa enardecida vuelta a la ideología de “reconquista” que parecía definitivamente arrinconada. Sus promotores son historiadores, publicistas y amargos políticos que retoman el viejo juego de los espejos históricos para tratar de convencer a quien se deje de que las realidades actuales son idénticas a las que tuvieron que enfrentarse “nuestros ancestros” en la Edad Media. Utilizando las mismas búsquedas de identidades que ellos emplean, estos ideólogos de la nueva barbarie saltan sobre los siglos con una ligereza pasmosa, que haría sonreír por lo que tienen de ignorancia si no fuera por el hecho de que el mensaje que transmite hiela la sangre.
De esta forma, y si las visiones idealizadas de al-Andalus exasperan por lo que tienen de ingenuas y no tan ingenuas evocaciones de una realidad inexistente, los viejos fantasmas de la Reconquista insisten en la necesidad de un rearme ideológico, cuyas funestas consecuencias conocemos bien por experiencias pasadas y presentes. La vigencia de estos viejos fantasmas es sin duda sorprendente, pero es un hecho bien conocido que a sus promotores la historia sólo les sirve como arsenal de donde extraer argumentos para defender sus intereses y dinamitar todo cuanto pueda parecerles que los agrade. Posiblemente seguirán haciéndolo durante mucho tiempo, precisamente porque es en su reiteración donde estos ideólogos buscan encontrar la razón de la que sus argumentos carecen…
Como ya ha quedado dicho, son mendaces los intentos de crear identidades y contra-identidades en ese pasado, y no me parece que las simpatías que no puede albergar hacia la suerte de pueblos tradicionalmente oprimidos deban expresarse mediante una visión amable de la historia andalusí.
Frente a lo que sostienen los maestros del juego de los espejos históricos, no creo que describir el impulso que los Omeyas dieron a la literatura o la ciencia haga mejores a los musulmanes que viven en el siglo XXI, como también me parece absurdo pretender que sus episodios de violencia o barbarie hagan peores a unas poblaciones que, por fortuna para ellas, tienen que vivir en unos tiempos y circunstancias que nada tienen que ver con las de hace mil años.
Desde este punto de vista, al-Andalus no pertenece a la “nación árabe”, como algunos teóricos de esta ideología vienen insistiendo machaconamente con el aplauso de quienes tal vez deberían saber mejor lo que se traen entre manos, ni es la contra-identidad islámica sobre la que se forjó la “nación española”, como los defensores de las esencias patrias intentan irresponsablemente hacernos creer en estos tiempos de mezcla de culturas. Simplemente se trata de un ámbito histórico a la espera de ser reclamado por todos aquellos que pretendan tener una conciencia crítica del pasado.
Desde este punto de vista, sigo creyendo que el estudio de la historia, desprovisto de falsas atribuciones y de engañosas utilidades para el presente, es un conocimiento transformador. En él no hay espejos, ni identidades; simplemente hay mudanza. Conocer esta mudanza y ser conscientes de ella es lo que nos ha hecho lo que somos y lo que esperamos poder llegar a ser.
Miletomaro, #95, escribe: "Sobre lo que dice beturio estoy de acuerdo en muchas cosas, sobre todo en lo de la idílica y falsa imagen de Al-Andalus y la convivencia entre las tres culturas que se ha ido forjando en las últimas décadas. Esta corriente de pensamiento corresponde a otro movimiento del secular péndulo cuyos extremos son moros o cristianos, españoles o traidores a España. Creedme que entre los más perjudicados por esta simplificación ideológica están los andaluces, porque así se les quita de nuevo otra oportunidad para entender su pasado y entenderse a sí mismos, sin nacionalismos periféricos y fracturas civiles."
Cierto, ya dice Manzano Moreno que al-Andalus es un espacio que ni "pertenece a la “nación árabe”... ni es la contra-identidad islámica sobre la que se forjó la “nación española... Simplemente se trata de un ámbito histórico a la espera de ser reclamado por todos aquellos que pretendan tener una conciencia crítica del pasado". Por ejemplo, Umar al-Balluti, muladí nacido en la misma tierra que yo, que tras el motín de Saqunda de 818 conquistó Creta e instauró allí una dinastía hasta el siglo X, creo que al-Balluti es tan paisano mío como Pelayo o Favila. Reclamo esa parte de la historia como propia, pues mi intención es tener una visión crítica del pasado, y por casualidad nací en la antigua Cora de Fash al-Ballut y no en la vertiente norte de los Pirineos.
Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
Apomios dijo: “Mi pregunta era: ¿qué piensas al respecto que se repita ese denominador común en toda España?”.
Creo que fue don Manuel Gómez Moreno el que denominara “altar de sacrificios” a la gran plataforma de Ulaca. El complejo de Panoias (Vila Real) parece confirmar esta tesis, pues en palabras de Dª Alicia Canto, tiene un “particular interés porque conserva varias inscripciones romanas del siglo III d.C. que explican el rito sacrificial correcto que se debía practicar en cada una de las diversas oquedades: inmolación de la víctima, desangración de la misma, incineración de las entrañas, quema de otros miembros, mezcla de líquidos, lavados lustrales, etc.”
Además de estos más conocidos de la llamada Silla de Felipe II en el Escorial, Ulaca o Panoias, tengo noticias de la existencia de este tipo de santuario rupestre (con plataformas en diversos niveles y cavidades excavadas en la roca) en: Nogueira (Resende), Pias dos Mouros, Valpaços, Castelo do Mau Vizinho, Chaves, Vila de Castanheira o Pena Escrita de Vilar de Perdizes en Portugal; Axtroki (Guipúzcoa), Val Imaña (Escatrón, Zaragoza), Peña de la Cruz (Albarracín), o Peñalba de Villastar. Dª Alicia Canto informaba también de dos más en Cuenca y Rocha da Miña, en la Beturia céltica. Además hay otro, creo que por su situación muy interesante, en la provincia de Córdoba, al norte del Guadalquivir, en la Beturia túrdula.
Creo que son estos dos últimos los que nos ponen sobre la pista. No se distribuyen por toda España, parecen estar ausentes en el área ibérica y tartésica. También parecen abundar en la Hispania indoeuropea, pero no en la zona de los “celtas clásicos” de la Meseta oriental, sino en la franja occidental; y tampoco entre una etnia definida, sino entre pueblos como lusitanos o vettones que Almagro-Gorbea denominó “protoceltas”. Éstos estarían emparentados con los “celtas clásicos”, pero se encontrarían en la Península Ibérica antes de su advenimiento, formando un sustrato cultural común en el occidente peninsular. Y a este sustrato “protocelta” pertenecerían los altares rupestres y las oquedades en las rocas.
Biblioteca: Hierbas y flores sanjuaneras.
Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
Pérola, si es por mí, intento no fastidiar del mismo modo que no me gusta que me fastidien.
Escribes arriba: "Para mi decir"cazoletas para recoger sangre de sacrificios" etc es una pura intromisión del inconsciente del historiador, o no, en la interpretación del fenómeno artístico-histórico. La imaginación puede ser muy desbocada, por eso hay que procurar atarla de corto."
La inscripción CIL II 2395e. de Panoias no es una fantasía:
Huius hostiae quae ca
dunt hic inmolantur extra intra quadrata
contra cremantur
in quo hostiae uoto cremantur
sanguis laciculis iuxta
superfu(nd)itur
"A los dioses y diosas de este recinto sacro. Las víctimas que se sacrifican se matan en este lugar. Las víctimas se queman en las cavidades cuadradas enfrente. La sangre se vierte aquí al lado sobre las pequeñas cavidades…"
Más claro, el agua, hijo. Las cinco inscripciones CIL II 2359a-e fueron dedicadas a inicios del siglo III por G. C. Calpurnius Rufinus, uir clarissimus, a numerosas divinidades, entre ellas Serapis, cuyo culto mistérico acaso se acoplara, mediante un proceso de interpretatio, con la concepción de las divinidades indígenas adoradas en este sitio, denominadas Lapiteae.
Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
Pérola dice: "Vale en la Panoias romana hay una inscripción que dice lo que dices, pero... no recuerdo ver una inscripción en Ávila de ese tipo. Um???
Vas a extrapolar una inscripción histórica cuantos miles de años atrás?. Anda, anda vai buscando outros argumentos"
¿Esperas acaso esperar una inscripción en cada altar que diga, v.g., “Ara de Endovéllico? El argumento me resulta pueril, y más aun pedir manifestaciones escritas de sociedades ágrafas hasta su contacto con pueblos orientales. Te recuerdo que Panoias fue romanizado sobre un santuario autóctono, algo muy usual en todos los tiempos que se llama sincretismo.
Considerar que las escaleras de piedras y pilas excavadas son altares no es invención particular fruto de la fértil imaginación, pues es evidente que las escaleras no se producen por erosión natural; ni su escasa altura (y coste energético para labrarlas) indica una funcionalidad de visión en altura (mucho más amplia y barata con unas escaleras de madera). Ya cité al maestro don Manuel Gómez Moreno; Dª Alicia Canto tiene un buen artículo sobre esta cuestión aquí en Celtiberia.net, y copio ahora un texto de Manuel Bendala Galán, cuya opinión, si me lo permites, me resulta mucho más cualificada que tus meros barruntos; presumo que sabes que Bendala es catedrático de Arqueología de la Autónoma de Madrid. Podría copiarte también la misma opinión de Francisco Marco Simón, “La religión indígena en la Hispania indoeuropea” en ‘Historia de las religiones de la Europa Antigua”, Cátedra, 1994. Como ves, la opinión de que se trata de altares sacrificiales no es una parida de un indocumentado, sino que es opinión generalizada en los ambientes científicos.
Manuel Bendala Galán, “Tartesios, iberos y celtas”, Temas de Hoy, Madrid, 2000, págs. 280-281:
“En general, las ceremonias, sacrificiales, que son una constante en las culturas antiguas, generalmente de animales, debían de tener en los ambientes indoeuropeos y celtas, incluidos los hispanos, su lugar principal de ejercicio en santuarios al aire libre con afloramientos rocosos, adaptados como grandes altares naturales con escaleras talladas en las rocas y pilas para contener los miembros o la sangre de las víctimas. Algunos de estos altares y santuarios al aire libre en afloramientos de roca están bien documentados en la Hispania céltica, como en el caso del famoso santuario de Panoias (Vila Real, Portugal), creado en un ambiente en el que destacan tres peñas con escaleras y cavidades dispuestas para realizar en ellas prácticas de una compleja ritualidad. Aunque autóctono, el santuario fue romanizado, de lo que son testimonio, entre otras cosas que no vienen ahora al caso, algunas inscripciones griegas y latinas, mayoritariamente borradas y perdidas, aunque de lo que se puede leer se deduce la dedicación a nuevas divinidades, entre ellas Serapis, el conocido dios egipcio y alejandrino, referencia principal de un culto de fuerte contenido histérico que incluye prácticas iniciáticas que tal vez conectaban bien con la concepción de las divinidades indígenas originariamente veneradas en el lugar. También se mencionan unos dioses Severi –de carácter infernal- y a unos Lapiteae, que han de ser los de la comunidad indígena de Panoias. Las inscripciones, hasta donde se ha podido leerlas, permiten además conocer mejor el tipo de ceremonias que en el santuarios e llevaban a cabo, valoradas detenidamente en un interesante estudio reciente.
Una de las inscripciones latinas, ahora perdida pero copiada en el siglo pasado, decía: “A los dioses de este recinto sacro. Las víctimas que se sacrifican se matan en este lugar. Las víctimas se queman en las cavidades cuadradas enfrente. La sangre se vierte aquí al lado sobre las pequeñas cavidades”. Otra inscripción habla de ritos de purificación de la sangre, la grasa y el hollín con que los participantes en las ceremonias se habrían manchado en el curso de las mismas. Se alude, en fin, a un complejo ritual iniciático, de sacrificios, uso del fuego, abluciones de sangre, etc. que traduce de alguna manera la profunda ritualidad que impregnaba el tipo de creencias religiosas que envolvía a los habitantes de la zona. Se conocen, por lo demás, otros santuarios con altares naturales del mismo o parecido tipo, entre ellos el mencionado oppidum castreño de Ulaca (Solosancho, Ávila), en este caso en el interior del asentamiento”.
Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
¿Eso es lo único que se es capaz de argumentar? Parco bagaje para siquiera tomarse en cuenta, ¿se ofrece alguna alternativa? Porque por mucho que me lo juren nunca creeré que unas escaleras talladas en granito son fruto de la erosión natural.
Como dicen en mi pueblo, no hay que perder el tiempo en medios días habiendo días enteros.
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Pérola, una vez repasado lo que dije, compruebo que está muy claro tanto en forma como en fondo: la hipótesis de que estas escaleras o plataformas en diversos niveles y cavidades excavadas en el roquedo son santuarios rupestre de pueblos prerromanos, no es MI tesis personal exclusiva, sino la de Manuel Gómez Moreno, Martín Almagro-Gorbea, Gonzalo Ruiz Zapatero, Alicia Canto, Manuel Bendala Galán o Francisco Marco Simón, entre otros. Ignoro si sus nombres te son conocidos o eres tú solamente tu propia fuente de conocimiento. ¿No te suena aquella historia del soldado que iba con el paso cambiado en la formación y su madre afirmaba que todos los demás iban mal?
Entre los etruscos, cuya cronología parece suficientemente clara, hay paralelismos muy claros con estos de Panoias, Ulaca o la Silla del Escorial: “En Etruria había altares sin templos, pero nunca templos sin altares… En todos los santuarios había un altar sobre el que se ofrecía el sacrificio. Los altares eran de diferentes tipos, de fuego, en los que se quemaba la víctima, o también aquellos en los que se la degollaba, recogiéndose la sangre a través de un conducto hecho sobre la piedra. Los primeros altares estaban consagrados a los dioses celestes y los segundos a los infernales y a los ctónicos. Generalmente los primeros eran de forma rectangular y los segundos circulares”: José María Blázquez, “La religión etrusca”, ‘Historia de las religiones de la Europa Antigua, 1994, pág, 42.
En cuanto a la orientación de Ulaca, el profesor de Astronomía y Geodesia de la Escuela Politécnica de la Universidad de Salamanca en Ávila, Manuel Pérez Gutiérrez ha descubierto que los habitantes del castro de Ulaca idearon diversos marcadores astronómicos para determinar con precisión fechas señaladas. Estos cuatro festejos son el ´Sahaim´ o inicio del año celta –en torno al 1 de noviembre-, el ´Imbolc´ o nacimiento de los corderos –el 20 de febrero, Santa Brígida o Las Candelarias-, el ´Beltaine´ o fiesta del fuego –en torno al 10 de mayo- y ´Lughnasad´ o recogida de la cosecha –el 13 de agosto-. En Ulaca, el sol sale en verano por la Sierra de Ojos Albos y se pone sobre el convento del Risco, en el paraje denominado ´Risco del Sol´, indicó Pérez, quien advirtió de la presencia de “una gran roca” con forma de trono en la entrada del castro, situada en un lanchal con forma de grada. Otro de los marcadores astronómicos es, según este estudio, un muro de granito adosado al famoso altar de los sacrificios de Ulaca. Según Pérez, este muro se encuentra alineado con el cerro de Cancha Morena, y cuando dicho cerro se encuentra alineado a su vez con el sol, “proyecta sombra en tres puntos diferentes”, coincidiendo con el solsticio de invierno, el ´Imbolc´ y el ´Shaim´, así como los equinoccios de otoño y primavera, “convirtiéndose en un perfecto calendario”.
¿Te quedó claro, hijo? No es a Orión, sino a los solsticios y equinoccios.
La función de las escaleras o plataformas parece la de elevar el acto sagrado a un plano superior: en las iglesias actuales el presbiterio, donde se hace el acto eucarístico, está más elevado que donde se encuentran los fieles; y no vayas a decir que afirmo que el presbiterio de las iglesias viene de los altares de piedra, que no me fío.
Si te permites decir: "Para mi decir "cazoletas para recoger sangre de sacrificios" etc es una pura intromisión del inconsciente del historiador”, es porque ignorabas por completo las CIL II 2395 de Panoias, o los comentarios de Blázquez sobre los altares de sacrificio etruscos. Y aunque intentes ridiculizar el paralelismo entre estos altares pétreos, no aportas nada que ofrezca una alternativa coherente, porque la del cantero para impresionar a la novia no convence: basta con que le preguntes a un cantero con novia a ver qué te responde.
Qui potest capere, capiat. Pero para ello no sólo hace falta querer.
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Pérola, llevo muy poco en este foro, y creo que te refieres a mí como sr. Apomius? No, puedo garantizarte que yo, Beturio, sólo tengo aquí este nick. Y que no empleo subterfugios como ese de ocultarme bajo varios alias: aunque esto sea una comunicación virtual, siempre voy por la cara por delante. Así que te ruego que, si te diriges a mí, lo hagas como Beturio, nombre que escogí con gran cariño; y no me busques afinidades extrañas, por favor.
En cuanto a estas escaleras talladas en la roca, como dice Uma, "si en otros sitios hay cosas parecidas que se dedicaban a sacrificios,lo más lógico es manejar la hipótesis,mientras no hay pruebas totalmente en contra,que esto también se dedicaba a sacrificios". Las pruebas son las inscripciones de Panoias de que allí se realizaban sacrificios: ergo en estructuras similares es posible adjudicarles esta atribución. Mientras no se ofrezca otra alternativa válida, lo que todavía, creo, no se ha producido.
Vuelvo a insistir en la distribución geográfica de estas presuntas aras sacrificiales pétreas, y en su práctica ausencia en el área ibérica y tartésica. Ya comenté que no creo que sea por casualidad, sino porque es un modo de religiosidad propio de los pueblos que habitaban el área donde se distribuyen, pertenecientes al tronco indoeuropeo.
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Pérola, quedan aceptadas; y debo presentártelas si mi "tono" ha parecido agrio, lo lamento.
Discrepar y tener diferentes impresiones no es malo, lo malo es cuando se impone una manera de pensar y unas ideas únicas. El Abogado del Diablo sin duda que supuso un "control de calidad" en la elección de santos. Pérola ha expresado dudas más que razonables sobre lo que son santuarios rupestres, en lo que abunda la cita de Onnega: "Casos como Laias o Panóias son excepcionales; los santuarios rupestres tienen, por lo general, un reducido número de estructuras: lo más habitual es la presencia de dos o más piletas cuadradas o rectangulares, rebajes en la roca y alguna cazoleta o agujero de poste". En los casos en los que me he referido a altares rupestres ha sido a los que presentan plataformas o escaleras excavadas en la roca y piletas u oquedades excavadas. Estos huecos, por sí solos, poco dicen, pero la conjunción escalera+piletas es lo que creo define a este tipo de santuario. No sé si saldrá la foto del que he citado en la Beturia, al norte del Guadalquivir
[URL=http://imageshack.us][IMG]http://img258.imageshack.us/img258/6920/altariv0.jpg[/IMG][/URL]
Alicia Canto citaba en su trabajo a Alföldy: "Die Mysterien von Panóias", Madrider Mitteilungen, 38, 1997. Sobre el mismo lugar, también Rodríguez Colmenero, "O santuario rupestre-galaico romano de Panóias. Novas achegas para a sua reintrepetaçao", Ministerio de Cultura, Vila Real, 1999.
El apunte de Onnega sobre el descrédito de la celtofilia también se debe citar: "así como la vinculación de los santuarios con la esfera de intereses propios de los celtófilos, explicaría su desaparición como elemento de estudio en la Arqueología de la Edad del Hierro". Es cierto que hubo un boom "céltico", al que sucedió una reacción que huía de lo "celta" como de un nublado, pues las palabras indoeuropeo o ario evocaba una de las mayores infamias de la humanidad. Pero no creo que aceptar o rechazar algo por principio sea lo correcto.
Si se admite la distinción de Almagro-Gorbea entre los "celtas clásicos" que en Hispania corresponderían con los celtíberos meseteños de la Edad del Hierro; y los "protoceltas", pueblos del occidente peninsular del tronco indoeuropeo (lusitanos, vettones, galaicos...), pero diferenciados de los primeros y anteriores a que éstos aparezcan en el registro arqueológico, estos altares rupestres no serían representativos de los "celtas", sino de los más antiguos "protoceltas": Almagro-Gorbea, “El origen de los celtas en la península ibérica. Protoceltas y celtas”, Polis 4, 1992, págs. 5-31.
Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
Várix se plantea: "Estos altares perviven hasta bien entrada la Alta Edad Media, pero ¿son realizados en ese momento o son una reutilización de los romanos?". También Pérola se pregunta por la cronología.
Tendría que consultar hasta cuándo está habitado Ulaca, recuerdo que hay una necrópllis celtíbera pero no cuándo termina el hábitat humano. En Panoias las inscripciones del vir clarissimus (de la clase senatorial) Calpurnius Rufinus son de inicios del III d.C. En ellas se hace mención a las divinidades indígenas Lapiteae, cuyo culto se asocia mediante un proceso de interpretatio con el mistérico Serapis. Podemos presumir que los Lapiteae son los dioses locales que pervivieron hasta bien entrado el Imperio Romano, teniendo un origen anterior a la romanización, pero, ¿desde cuándo? Casi imposible precisarlo sin la ayuda de la Arqueología, y aquí Ulaca puede darnos algunas pistas.
No sé si es apropiado decir que fueron reutilizados durante la Alta Edad Media, quizá más pertinente sería que este tipo de culto no fue borrado por el cristianismo: la mejor prueba de su existencia es la prohibición explícita que hacen de él:
San Martín Dumiense (De correctione rusticorum, 16) nos habla de la prohibición de encender velas junto a los peñascos, fuentes, árboles o encrucijadas de los caminos; por los concilios de Toledo nos informamos de la existencia todavía a finales del siglo VII, cuando hacía ya varios siglos que el cristianismo era la religión oficial, de veneratores lapidum (XII Concilio de Toledo, año 681 capítulo XI, De cultoribus idolorum: “Praecepta hace Domini non in vltione, sed in terrore delinquentium apponentes, non mortis per “hanc” sententiam promulgamus, sed cultores idolorum, veneratores lapidum, accensores facularum, & excolentes sacra fontium, vel arborum admonemus…”. XVI Concilio de Toledo, año 693, capítulo, II, De idolorum cultoribus: “Dominum Deum tuum adorabis, & ipsi soli feruies; illi diversis suadelis decepti, cultores idolorum efficiuntur, veneratores lapidum, accensores facularum…”)
En puridad, quizá no deba hablarse de un dios-monte o un dios-piedra a donde acuden los veneratores lapidum, sino que es en ese espacio concreto donde se manifiesta la divinidad, como ya indica Tácito en los antiguos germanos: “Por otra parte, no consideran digno de grandeza de los dioses encerrarlos entre paredes ni presentarlos bajo forma humana; le consagran dioses y arboledas y dan nombres de dioses a ese algo misterioso al que sólo ven con los ojos de su veneración”.
Biblioteca: Origen de los etruscos a la luz de la antropología física y la genética de poblaciones
http://www.upf.edu/cexs/recerca/bioevo/2003BioEvo/BE2003-Bosch-InvyCiencia.pdf#search=%22Gen%C3%A9tica%20e%20historia%20de%20las%20poblaciones%20del%20norte%20de%20%C3%81frica%20y%20la%20Pen%C3%ADnsula%20Ib%C3%A9rica%22
http://www.cienciakanija.com/2007/05/10/el-adn-enlaza-los-aborigenes-con-el-vagar-africano/
En cuando a la Uni de Bucaresti, es significativo que varios de los mejores genetistas mundiales sean de grandes potencias económicas y culturales como Finlandia (Svante Paäbo) o Estonia (Toomas Kivisild y Richard Villems
Biblioteca: Origen de los etruscos a la luz de la antropología física y la genética de poblaciones
Veamos como ejemplo el halotipo mitocondrial U6. Conocido como “motivo berebere”, está emparentado con la línea más antigua europea, U5a (cuyo mayor porcentaje se encuentra en el norte español): se considera que alcanzó el norte de África hace unos 40.000 años. En el Atlas conviven varias líneas genéticas, unas procedentes del sur y otras que llegaron de Asia y Europa posteriormente, pero la U6 es la “típica” berebere. En la Península Ibérica su porcentaje es insignificante, inferior al 1%, mientras que en las islas Canarias llega al 13%. Es fácilmente explicable: al provenir el ADN mitocondrial exclusivamente por vía materna, habrían sido sobre todo hombres, y escasísimas mujeres, las que llegaran a la península desde el Magreb a partir del siglo VIII y la conquista musulmana; mientras que en las Canarias, la población indígena, los guanches, sería de origen berebere, y sus mujeres habrían mantenido hasta hoy esos genes particulares.
Otro ejemplo, la etnia gitana. La filogeografía ha venido a demostrar que todos los miembros actules pertencen a un pequeño grupo que migró del norte de la India hace unos mil años. Su tradicional endogamia es la que ha permitido esa uniformidad, aunque ahora estén dispersos por todo el orbe.
Saludos.
Biblioteca: Origen de los etruscos a la luz de la antropología física y la genética de poblaciones
Una digresión sobre el término “indoeuropeo”. En 1786 el juez inglés sir William Jones, del Tribunal Supremo de Calculta, hizo un gran descubrimiento al estudiar el sánscrito, la lengua de los textos literarios más antiguos de la India, algunos de los siglos IV-VI d.C., cuando el sánscrito había dejado de ser una lengua hablada para convertirse en lengua culta, como el latín durante el Renacimiento.
Escribió: “La lengua sánscrita sea cual fuere su antigüedad, posee una estructura maravillosa: más perfecta que el griego, más rica que el latín, y más exquisitamente refinada que ambos, pero mantiene al mismo tiempo con ambas lenguas, tanto por lo que se refiere a las raíces de los verbos como a las formas gramaticales, una afinidad más fuerte que la que se hubiera podido quizá producir por mero accidente. Tan fuerte que ningún filólogo podría analizar las tres lenguas sin llegar a la convicción de que proceden de una misma fuente, que quizá no exista. Por idéntica razón, aunque menos convincente, cabe suponer que tanto el gótico como el celta, aunque mezclados con un idioma muy diferente, tuvieron el mismo origen que el sánscrito; y también el antiguo persa podría incluirse en la misma familia, si éste fuera el lugar para discutir cuestiones relativas a la antigua Persia”.
Esta afinidad puede comprobarse con los tres primeros números. Copio la tabla de Joseph Greenberg (del irlandés al vascuence; incluyo al final el tocario A, tocario B y etrusco, ya que Serban pone los numerales etruscos):
El etrusco es considerado generalmente como una de las escasas lenguas no indoeuropeas del viejo continente; aunque hay quien discrepa y la considera de origen indoeuropeo y relacionado con él. Copio de Collin Renfrew, “Arqueología y Lenguaje. La cuestión de los orígenes indoeuropeos”, Crítica, Barcelona, 1990, pág. 66: “El etrusco es una lengua de la Italia central que floreció como antigua lengua contemporánea del latín. El latín era la lengua del Latium, y el etrusco de la Etruria, aunque el latín acabara por imponerse durante el siglo I a.C. El etrusco siempre ha sido una lengua un tanto misteriosa porque aparentemente no guarda relación con las demás lenguas de Europa. Su escritura no plantea problemas: es sólo una versión del mismo alfabeto, originario de los fenicios, que utilizaron griegos y romanos. La lengua se conoce sólo en parte, dado que son muy pocos los textos conservados (y escasos los textos bilingües) para poder descifrarlos totalmente. Existen, evidentemente, muchas teorías (nota 36) sobre los orígenes de la lengua etrusca. Los dos más populares afirman que o bien es indígena (como creen muchos autores modernos), o bien, como sugería el historiador griego Heródoto, llegó a Italia con emigrantes procedentes de Lidia en el oeste de Anatolia, a principios del primer milenio a.C, lo que implicaría un origen indoeuropeo…
[Nota(36)] Nótese que algunos estudiosos, incluidos John Ray, consideran al etrusco como una lengua indoeuropea, probablemente anatólica. Esto encajaría con la teoría de una migración desde Lidia al oeste de Anatolia”.
Renfrew es partidario de que el etrusco es una lengua de pueblos anteriores a la arribada de los pueblos de habla indoeuropea (opinión que no comparto), y que acabaron ocupando casi toda Europa. Sólo quedarían algunos restos de esas lenguas atávicas, como el vascuence, el ibero, el etrusco o algunas lenguas caucásicas. De tiempos históricos es la llegada de lenguas ugrofinesas, como el estonio, finlandés o húngaro, y ajenas al tronco indoeuropeo.
El texto de Heródoto (I, 94) es: "Los lidios se gobiernan por unas leyes muy parecidas a las de los griegos, a excepción de la costumbre que hemos referido hablando de sus hijas. Ellos fueron, al menos que sepamos, los primeros que acuñaron para el uso público la moneda de oro y plata, los primeros que tuvieron tabernas de vino y comestibles, y según ellos dicen, los inventores de los juegos que se usan también en la Grecia, cuyo descubrimiento nos cuentan haber hecho en aquel tiempo en que enviaron sus colonias a Tirsenia; y lo refieren de este modo. En el reinado de Atis el hijo de Manes, se experimentó en toda la Lidia una gran carestía en víveres, que toleraron algún tiempo con mucho trabajo… Pero no cediendo el mal, antes bien agravándose cada vez más, determinó el rey dividir en dos partes toda la nación, y echar suertes para saber cuál de ellas se quedaría en el país y cuál saldría fuera. Él se puso al frente de aquellos a quienes la suerte hiciese quedar en su patria, y nombró por jefe de los que debían emigrar, a su mismo hijo, que llevaba el nombre de Tyrseno. Estos últimos bajaron a Esmirna, construyeron allí sus naves, y embarcando en ellas sus alhajas y muebles transportables, navegaron en busca de sustento y morada, hasta que pisando por varios pueblos llegaron a los umbros, donde fundaron sus ciudades, en las cuales habitaron después. Allí los lidios dejaron su nombre antiguo y tomaron otro derivado del que tenía el hijo del rey que los condujo, llamándose por lo mismo Tyrsenos.”
El propio Heródoto lo tiene claro y escribe en otro pasaje: Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra (VII, 151, 3). Pero al menos en la cuestión de las primeras acuñaciones monetarias debidas a los lirios, parece haberse confirmado plenamente: “Las primeras monedas fueron acuñadas con carácter oficial, en Lidia aproximadamente entre los años 680 y 560 a.C. Fue probablemente durante el reinado de Ardis de Lidia cuando los lidios empezaron a acuñar moneda, aunque algunos numismáticos han propuesto fechas anteriores o posteriores, como el reinado de Giges de Lidia o el de Creso "El Opulento":
http://es.wikipedia.org/wiki/Moneda
También se le tachó de fantasioso, negando que los persas hubiesen construido un puente de barcos para cruzar su ejército desde Asia, pero la arqueología ha encontrado los barcos en el fondo marino. Apliquemos sus mismas palabras, y sin creerse todo lo que dice, tampoco lo neguemos por principio.
La filología y las fuentes clásicas apuntan hacia Anatolia en el origen de los etruscos. Si ahora la genética de poblaciones también se encamina en esa dirección, la hipótesis toma más fuerza frente a las tesis indigenistas. Esto no quiere decir que hubiese una sustitución radical de población, es factible que con la llegada de un grupo se interrelacione con las poblaciones nativas, aunque los miembros de dicho grupo puedan dejar una impronta especial sobre la población final resultante. Una impronta que dejó su marca particular en los nucleótidos de los genes de sus pobladores actuales.
Saludos
Biblioteca: VÍA DELAPIDATA I
[i] García Pérez, G., 1998, Miliario Extravagante 67, 12, nota 35; Rodríguez Morales, J., 1999, Miliario Extravagante 71, 8.
Biblioteca: Análisis del celtismo en general
No creo que el artículo sea un "análisis serio del celtismo". Pero esta afirmación:
Posiblemente esos bereberes que llegaron a la antigua Hispania se extendieron por la Europa atlányica en el Neolitico, antes de las primeras llegadas de indoeuropeos.
Queda por completo obsoleta. La genética ha demostrado que hay una nítida separación entre las poblaciones magrebíes y las pensinsulares, debida probablemente a un sustrato paleolítico distinto. Que en cuanto al total de linajes del cromosoma Y de procedencia africana, su contribución al acervo genético ibérico puede estimarse un 8%. En definitiva, y copiando el subtítulo del artículo que cito abajo, "el análisis genético ha revelado que los amplios intercambios culturales producidos entre el Magreb y la península ibérica no conllevaron grandes intercambios de poblaciones":
http://www.upf.edu/cexs/recerca/bioevo/2003BioEvo/BE2003-Bosch-InvyCiencia.pdf#search=%22Gen%C3%A9tica%20e%20historia%20de%20las%20poblaciones%20del%20norte%20de%20%C3%81frica%20y%20la%20Pen%C3%ADnsula%20Ib%C3%A9rica%22
He visto que hay otro artículo "El origen de los celtas", de Bea Alonso Prieto con muy buen aspecto, que leeré antes de contestar en éste:
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=302&cadena=collin
El primer paso comenzar preguntándose qué es lo "celta" para analizar el celtismo en general, o el origen de los celtas. Emplazado quedo.
Biblioteca: Origen de los etruscos a la luz de la antropología física y la genética de poblaciones
Dingo dixit: "Supongo que a jfca también le "gustará" saber de esto, pues antes se preguntaba: "¿cual es la patria esa oriental de los etruscos? . O es que me vais a contar que se marcharon todos y no dejaron ni rastro de su presencia en oriente (supongo que de siglos) ?."
Algo de sentido común, de cajón, que le dicen en mi pueblo: si todos se hubiesen ido sin dejar ni rastro de su presencia en oriente, ¿con qué población (de oriente, evidentemente) iban a compararse sus genes con los de los antiguos etruscos?
Biblioteca: Toponimia árabe en la península ibérica
Debo hacer unos apuntes sobre mi tierra, Córdoba; se incluyen tres topónimos que creo no corresponden:
Córdoba: La capital de la provincia Bética de la Hispania romana era conocida como Cordvba. En absoluto tiene un origen árabe, si éstos la bautizaran Qurtuba, es una evidente derivación del nombre anterior.
Conquista: Villa fundada por provisión de 7 de agosto de 1579 de Felipe II en el principal camino entre el Valle del Guadalquivir y la Meseta, de Córdoba a Toledo; se creó sobre una antigua venta del camino conocida en distintos itinerarios y tiempos como Casas Pejerizas, Casas Pajizas, Porquerizas o Reogal. El motivo era crear una población estable en un “camyno donde an muerto por salteadores muchos honbres…”.Es muy posterior pues al periodo musulmán, y no tiene nada que ver con él.
Biblioteca: ¿Quiénes fueron los celtas? ¿Qué es lo "celta"?
Biblioteca: ¿Quiénes fueron los celtas? ¿Qué es lo "celta"?
Por si mi nick, Beturio, puede dar lugar a confusión, debo aclarar que es por motivos de residencia, pero en la Beturia túrdula, no la céltica. Y debo insistir que me siento tremendamente orgulloso de ser hijo de tenderos y haberme criado trabajando en una trastienda, y que en absoluto quiero remontar mi linaje a ninguna raza o etnia. No pretendo vindicar nada, sólo plantear el estudio de unos pueblos de la Hispania antigua, alejado de cualquier planteamiento ideológico o político.
Biblioteca: ¿Quiénes fueron los celtas? ¿Qué es lo "celta"?
Gausón escribe: " El comentario no era tanto para tí, iba más bien dirigido a los contertulios que, según mi propia experiencia de 4 años en el oppidum me ha permitido comprobar, llegarán tarde o temprano a armar un jaléo por aquí, que no veas." ¡Que Endovéllico del Gran Poder y Ataecina del Amor Hermoso disculpen mi dislate pues! Haré unos sacrificios expiatorios. Además (seguimos con la broma), bien visto, ¿qué hace un túrdulo metido en berenjenales célticos o indoeuropeos?
Gausón escribe: "el eterno debate: que hace celtas a los celtas, en que parte de la peninsula estuvieron y en que periodo... básicamente esos son los tres puntos claves del eterno debate. He leido por aquí artículos muy parecidos a este, y todos desembocan en lo mismo, ya lo verás, tu artículo será comentadísimo, pero también criticadísimo." Sería más que lamentable que el debate saliese del ámbito estricto de la Historia Antigua, que se cayese en la contaminación ideológica que citaba Bendala y todos conocemos. O que si se plantease por pasiva, esto es, qué caracteriza a la Hispania ibera, no surgiesen estas polémicas. En cuanto a las tres preguntas clave, de la primera, qué caracteriza a los celtas o célticos hispanos, he visto en bastantes artículos la definición de ethnos del etnólogo soviético Dragadze que cita Renfrew, y puede ser un buen punto de partida. Incluiría otro punto clave, cuáles son los pueblos, las etnias hispanas que pueden considerarse celticas, celtibéricas o indoeuropeas.
Gausón escribe: "Yo en lo personal sigo principalmente las teorías de Marco Simón, y me considero celtista." Conozco su trabajo sobre las religiones de la Hispania indoeuropea: "La religión indígena es la Hispania indoeuropea", en "Historia de las religiones de la Europa Antigua", Cátedra, 1994, y me parece un trabajo excelente.
También me parecen muy acertadas las opiniones de Bendala y Almagro: en contraposición a "lo ibérico", hay una Hispania básicamente indoeuropea (aunque también pudieran existir etnias anteriores a su expansión, descendientes directas de los pobladores peninsulares paleolíticos). Escribe Bendala Galán que las etnias de esta parte de Hispania se perciben "como resultado de un proceso fundamentalmente interno, autóctono, secundariamente enriquecido con aportes externos en distintos tiempos y desde diversos focos de irradiación". Estas aportaciones externas habrían sido auténticos catalizadores etnogénicos, formando pueblos que fueron diferenciados por los geógrafos antiguos. Dentro de esta Hispania indoeuropa pueden distinguirse precisamente unos denominados "celtíberos" en el Valle del Ebro y Meseta Oriental (que quizá se trasladaran posteriormente a la zona entre los ríos Guadalquivir y Guadiana, la Beturia), que acaso deban sus características a contingentes que cruzaron los Pirineos avanzado el primer milenio antes de la Era: son la expresión más moderna de la Hispania indoeurope o céltica, dice Galán; y otros pueblos, que Almagro denomina "protoceltas", también del tronco indoeuropeo, de origen oscuro que hunde sus raíces en la prehistoria hispana, con una evolución interna que pudo tener aportes atlánticos y que tienen similitudes con los anteriores pero con carácter más arcaizante. Creo que básicamente ambos autores coinciden, y parece que lo pertinente al tratar de los lusitanos, v.gr., sería denominarlos "indoeuropeos" (extrapolando su prístino carácter lingüístico al étnico), o "protoceltas" en la denominación de Almagro; pero no "celtas" (en tanto es una determinada tribu al norte de Marsella) o "célticos", por reservar esta denominación para los pueblos más modernos que los autores clásicos denominan "celtíberos" o "beturios célticos".
Gausón escribe: "la experiencia me ha enseñado que entre menos se mencione a los celtas por aquí, mejor para la salud física y mental del individuo". Entiendo lo que me dice, y como creo que lo hace de buena fe, se lo agradezco. Invoco mi condición de homo novus al plantear un tema parece que ya manido, aunque lo ignorase. Tanto sus aportaciones como las de Verracus o A.M. Canto son positivas, pero es de suponer que también en los neo-oppidum celtibéricos, célticos, protocélticos o indoeuropeos (valga la broma) hay "sensibilidades" de todo tipo. Pero sería triste, y hasta pernicioso, que se acabase un debate interesante, antes aún de comenzar, pues sería un triunfo de la ideología sobre la razón, no siendo éste el foro adecuado para tratar la primera. Al menos debe intentarse.
Pues Gausón, vecino de oppidum, al hilo de su comentario de arriba, hay unas arias que me encantan, son las únicas y genuinas arias que conozco, deliciosas; y "Casta diva", de Norma, resulta un aria tremendamente apropiada para el artículo:
http://www.youtube.com/watch?v=MBW5a77wINQ
Saludos.
Biblioteca: ¿Quiénes fueron los celtas? ¿Qué es lo "celta"?
Gausón, buscaremos ahora ese artículo sobre esa Aria. De todas formas, vuelvo a repetir mi profundo amor por las arias... de ópera, claro; aunque no sé qué pensarán los druidas de esta neo-celtiberia de que Norma fuese sacerdotisa de los druidas.
Gracias por el enlace, Diocles. Repasando las fuentes, me he percatado de la agudeza de Plinio, cuando al referirse a los célticos beturios comenta: "Celticos a Celtiberis ex Lusitania advenisse manifestum est sacris, lingua, oppidorum vocabulis, quae cognominibus in Baetica distinguntur". Religión, lengua, nombres de ciudades... está muy en consonancia con la definición de etnia de Dragadze que cita Renfrew. Si en el registro arqueológico hubiese esa concordancia, parece que el viejo Plinio estaría en lo acertado.
Biblioteca: ¿Quiénes fueron los celtas? ¿Qué es lo "celta"?
La descripción de Cancho Roano de Antonio Blanco Freijeiro está en:
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12159288668090419643624/013782.pdf?incr=1
Sobre Cancho Roano hay varias interpretaciones: J. Maluquer un palacio; M. Almagro un santuario; Alvar un palacio de un reyezuelo indígena hecho por fenicios al gusto oriental. Para José María Blázquez es un santuario:
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01715418104585090770035/014454.pdf?incr=1
S. Celestino encuentra relación entre Cancho Roano y edificios sacros del norte de italia de finales del s. VI a.C.; F. López Pardo opina que es un "santuario-lugar de comercio fenicio". La función económica no sería incompatible con la idea de que Cancho Roano es un santuario, pues una de las formas de colonización comercial fenicia constatada en el Mediterráneo oriental, es levantar un santuario en medio del territorio que pretenden controlar. A tenor de las excavaciones su periodo de actividad es de un siglo, aproximadamente.
No resulta ilógico relacionar el "altar de cenizas" con que concluye Cancho Roano con la llegada de nuevos pobladores que traen nuevos rituales.
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Biblioteca: Batalla de Arrigorriaga
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Sólo porque se os haga caso y no se publiquen ya más cosas sobre los soprendentes grafitos hasta tener los análisis sobre la mesa y debidamente publicados... Ey, un momento. ¿No debiera de ser ése un motivo de alegría, y no de resentimiento?"
No he visto en los post de Sotero intención de ofender o provocar irritando con palabras o acciones, o sea, insultar. Sí grandes dosis de ironía, y ¿desde cuándo recrear al ánimo o ejercitar el ingenio es un insulto? ¿el manifestar claro que no se está dispuesto a comulgar con ruedas de molinos es insultar? Ahora se apela a la espera (¿más aún?) de los análisis debidamente publicados. ¿Análisis por AMA de las cerámicas, quizá? Porque algo del C14 salió publicado.
¿Es insulto conjeturar sobre esa crucifixión que tiene una cartela perfectamente legible: RIP? ¿Qué análisis tengo que esperar para discurrir sobre eso? Es de sobra sabido que para los católicos Jesús tiene dos naturalezas, divina y humana, y que resució al tercer día después de muerto. Ergo RIP (reccesit in pace) es una auténtica herejía pues presupone que Jesús murió realmente, que había sido escogido por Dios para hacer su voluntad y por ello podría ser llamado Hijo de Dios, pero carecería de la naturaleza divina. Por lo tanto, los habitantes, cristianos, de Iruña en los siglos III-V eran adopcionistas o arrianos.
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Escribe AsierJ, 14:39: Sobre el cristianismo, todos conocemos de sobra cómo se las ha gastado el catolicimo con los "herejes". ¿Y si no hubiera sido tal como nos lo dice "su" historia? ¿Y si lo que después conociéramos como Iglesia Católica hubiera sido en principio la rama minoritaria? Quiero decir, un cristianismo "arrianista" sin tanta burocracia, incluso un cristianismo gnóstico, tendrían una mucho más fácil penentración en la sociedad que el cristianismo "católico" que es de una complejidad tremenda. Clar está, todo conjeturas. Pero quizá lo que Constantino hizo fue, precisamente, invertarse un cristianismo "a su gusto", adoptando la cruz pero dándole poder a /creando las estructuras de lo que constituye la Iglesia tal como hemos conocido luego.
Vamos a ver, por partes. En el siglo III debería de haber muy pocos arrianos, básicamente porque fue en el 319 cuando el patriarca Alejandro acusó públicamente a Arrio. Quien mandaba a comienzos del siglo IV no era la iglesia católica, era Constantino, que estaba muy interesado en que hubiera una uniformidad doctrinal en el Imperio (algo que no es nuevo, véanse en la historia de España los casos similares de visigodos o Reyes Católicos). Era una cuestión básicamente política. Aunque fuera condenado en el Concilio de Nicea, el arrianismo tuvo gran influencia en el imperio, y mantuvo la lucha con la ortoxia hasta el Segundo Concilio General (381). Es básicamente oriental, llegó a la pensísula con los godos, a los que había cristianizado el obispo arriano Ulfilas. Para aclararse con el arrianismo puede verse este enlace:
http://www.enciclopediacatolica.com/a/arrianismo.htm
El gnosticismo es una doctrina que se basa en un conocimiento secreto instrospectivo de lo divino, que es superior a la fe. Para salvarse no basta la fe en la redención de Cristo, es necesaria esa gnosis. Así pues arrianismo y gnosticismo no son corrientes más simples que la ortoxia católica, al contrario, presentan más complejidad teológica.
Mi comentario de que la cartela con el RIP en la crucifixión de Iruña se debía a herejes adopcionistas era una broma, evidentemente. Aunque se conozcan algunas representaciones de cruces anteriores a Constantino, son tremendamente extrañas, porque a los artistas paleocristianos les repugnaba representar al Mesías clavado en la cruz entre dos delincuentes. En el arte de las catacumbas tampoco aparece el símbolo del martirio; se inspira en la esperanza de salvación eterna, es el arte triunfal de la época de Constantivo, que sólo apunta a glorificar a Jesús. En las catacumbas el sacrificio de Cristo siempre se representaba con el tema de Cordero místico. Cuando pasa la era de las persecuciones y el cristianismo se hace oficial con Constantino, se levanta sobre la colina del gólgata una gran cruz gammada en el mosaico del ábside de Santa Prudenciana. el que la crucifixión no era nada frecuente se ve en el ciclo de la pasión de San Apolinar de Rávena del siglo VI, los mosaicos se detienen con Jesus y la cruz a cuestas.
A partir del siglo V el suplicio de la cruz pierde su carácter infamante, y aparecen numerosas representaciones de Cristo clavado en el patíbulo entre dos ladrones. Parece ser que la crucifixión realista sustituyó al símbolo del Cordoro a partir del siglo V como modo de luchar contra las nuevas doctrinas teológicas elaboradas en Bizancio. El docetismo monofisita absorbía la naturaleza huamana de Cristo en su naturaleza divina, sólo adjucicaba a sus sufrimientos en la cruz un valor simbólico. Para refutar esta heregía mediante la parábola y la imagen, la iglesia se vio obligada a insistir en el dogma de la Encaranación: recordó a los fieles engañados por el docetismo que los sufrimientos del Redentor no fueron mera apariencia, que él fue realmente clavado en la cruz, en carne y hueso, en la forma humana en la que se había encarnado.
Por ellos en el Concilio de Trullo o Quinitexto, Constantinopla 692, se recomendó a los artistas que en adelante representaran a risto no con el símbolo del cordero, sino con "su forma humana". No hacían más que confirmar una transformación en la iconografía operada hacía más de un siglo
Veo muy improbable que ningún cristiano, ortodoxo católico, arriano o donatista, hubiese grabado en un fragmento de cerámica una cruz con cartela "RIP". Mas bien huele a gazapo, de confusión de las siglas que había que poner. Pero no precisamente en el siglo III o V. Y si estoy equivocado proclamaré públicamente mi error y haré penitencia incluso llevando cilicio y citurón de castidad. Pero si se demuestra al final que todo es básiamente un pufo, espero que también alguien tenga la dignidad de Carthailac y sepa decir: Mea culpa.
Raro lo veo.
Biblioteca: Molinos hidráulicos romanos del Alto Imperio
Per tiene razón. El Monte Testaccio de Roma es un enorme vertedero de repicientes cerámicos, sobre todo de ánforas de aceite de la Bética. También se han encontrado estas ánforas en Germania, donde llegaron como suministro de las legiones. Hasta mediados del siglo III Hispania fue la principal proveedora de aceite de Roma.
En cuanto a los molinos en el mundo romano, se conocen por el registro arqueológico 34 de los siglos I al IV d.C., y 12 del V al VII. Los estudios sobre el periodo de construcción, funcionamiento, destrucción o abandono en su caso... pueden dar información muy interesante sobre la economía romana, pero no hay demasiados trabajos aún. En Hispania sólo se cita a uno en Conimbriga y otro junto a Proserpina en Emérita.
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Los argumentos de Lamboglia desde luego que tienen sentido. Dramond2, si ni siquiera es necesario eso; ya se dijo hace tiempo eso de "por sus frutos los conoceréis": si todo está bien trabajado y bien datado, que publiquen los resultados. Porque tanta dilación ya más que prudencia se aparenta miedo.
En cuanto a cambios revolucionarios en el conocimiento de la historia, pues los ha habido, y los habrá. Nuestro conocimiento se basa en unos datos, en la interpretación de los datos; y si estos cambian, se amplian o tienen otro significado, pues el conocimiento y las teorías o hipótesis cambiarán, por supuesto. En España es de sobra conocido el caso de Altamira, y la polémica que generó; pero lo que apareció allí por primera vez fue encontrado en otros muchos lugares.
Un yacimieno puede tener en su registro arqueológico cosas que puedan cambiar una teoría. Pero diez o doce a la vez, y de numerosos campos (lingüística, religión, arqueología...), es más que extrasísimo y altamente improbable. Así que publiquen lo que tengan y si no que tengan vergüenza y entonen el Mea culpa.
Raro lo veo.
Biblioteca: Iruña-Veleia V
A ver, si ahora se data un cuadro de Picasso y resulta que sale del siglo XIII, no hay que revisar la teoría de que Picasso no es el siglo XX, sino que habría que revisar la datación lo primero. Pero como no publican, no puede revisarse la metodología, evidentemente.
Biblioteca: 2007 Avance de los últimos descubrimientos en el frente bélico de la Carisa.
Biblioteca: 2007 Avance de los últimos descubrimientos en el frente bélico de la Carisa.
Gárate Córdoba, José María, Coronel de Infantería (1983): "Historia del Ejército Español. Tomo I. Los orígenes", Madrid, Servicio Histórico Militar, página 254.
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Lacusaugusti dice: "Creo que todo estaba programado con una intención concreta desde el principio, pero se les fue de las manos. Algunos han dejado la piel en la apuesta....".
La intención parece evidente, pues ya se sabe aquello del que paga, manda; y se sabe perfectamente quién paga: el PNV con el dinero de todos. El objetivo es demostrar la existencia de un pueblo perfectamente identificado y consciente de su existencia como pueblo; que tiene un notable grado de cultura, pues no sólo escribe textos en su historia vernácula sino que conocen también a Homero y Tutankamon; que es profundamente religioso, perdón profundamente cristiano; que está al tanto de las innovaciones técnicas como emplear solípedos en labores de arrastre. Todo ello avalado y bendecido por la infalible y sacrosanta interpretación arqueológica: "Los investigadores del yacimiento recalcan que ese primer conjunto de 270 grafitos está concienzudamente estudiado y fechado, porque apareció en estratos que datan de la época romana, enterrados bajo capas posteriores que los sellaban, y porque además se hicieron unos análisis que corroboraron la datación de los grafitos".
Recuerdo la carta que publicaba Pérez-Reverte hace poco contestando a un chaval vasco que le reprobaba que en sus novelas hubiese vascos combatiendo en las filas del ejército español:
http://www.capitanalatriste.com/escritor.html?s=patentescorso/pc_19ago07
El autor extiende su "respuesta a la cuadrilla de embusteros y sinvergüenzas de los sucesivos ministerios de Educación, de la consejería autonómica correspondiente, de los colegios o de donde sea, que son los verdaderos culpables de que a los diecisiete años, honrado lector, tengas –si me permites una expresión clásica– la picha histórica hecha un lío." Ahora no se han conformado con escribir la historia que les hubiera gustado tener en los manuales escolares, han intentado trasladarla a los estratos; pero de un modo tremendamente chapucero.
Lacusaugusti, parece que en Compostela hicieron un montaje así que les salió muy bien, pero el oscurantismo y la credulidad de la Edad Media ya han perdido todo su encanto.
Biblioteca: 2007 Avance de los últimos descubrimientos en el frente bélico de la Carisa.
A Canto 08-09-2007 escribe: “Es mala costumbre sacar frases de su contexto, o citar sólo parcialmente.
Mi frase siguiente, en el mensaje en cuestión (# 3), deja claro que me refería
a los militares involucrados en esta investigación, pues omite Ud. lo que
seguía: "...Recuerdo sus opiniones de marzo de 2005, cuando decían:
[...] A partir de esas victorias, las tropas imperiales se marcarían como
objetivo principal llegar al mar Cantábrico [...]"Eso de que se refiere sólo a esos militares en concreto lo dice usted ahora, su primer comentario generaliza y engloba a todos los militares: “Observo con agrado que los expertos militares ya se han enterado de que los romanos habían desencadenado un ataque simultáneo naval desde el norte” Son los “expertos militares”, en general, lo que usted escribe. Si quiere que se le entienda de otra manera, redacte de un modo claro que no dé lugar a confusiones.
Escribe también: “Su última referencia (#44) lo único que demuestra (aparte de poco rigor al citar y responder a otros) es que el coronel Gárate Córdoba sabía en 1983 que el Cantábrico estaba controlado ya de antes por Roma, y que había habido presión también desde la costa. Pero esto no es aplicable al general Ramos Oliver en 2005.”. ¿Poco rigor de qué en las citas? Le pongo también el ISBN del libro: 84-500-4376-X. Lo que se demuestra es que cuando hablan de la opinión de los militares sobre las guerras cántabras, no se han dirigido a la bibliografía que hay sobre el tema, sean militares en activo, arqueólogos que excavan o arqueólogos que opinan. Demuestra asimismo que el libro no le era conocido en exceso.
Un saludo
Biblioteca: 2007 Avance de los últimos descubrimientos en el frente bélico de la Carisa.
A Canto 08-09-2007, 08:48: escribe: “Es mala costumbre sacar frases de su contexto, o citar sólo parcialmente. Mi frase siguiente, en el mensaje en cuestión (# 3), deja claro que me refería a los militares involucrados en esta investigación, pues omite Ud. lo que seguía: "...Recuerdo sus opiniones de marzo de 2005, cuando decían: [...] A partir de esas victorias, las tropas imperiales se marcarían como objetivo principal llegar al mar Cantábrico [...]"
Eso de que se refiere sólo a esos militares en concreto lo dice usted ahora, su primer comentario generaliza y engloba a todos los militares: “Observo con agrado que los expertos militares ya se han enterado de que los romanos habían desencadenado un ataque simultáneo naval desde el norte” Son los “expertos militares”, en general, lo que usted escribe. Si quiere que se le entienda de otra manera, redacte de un modo claro que no dé lugar a confusiones.
Escribe también: “Su última referencia (#44) lo único que demuestra (aparte de poco rigor al citar y responder a otros) es que el coronel Gárate Córdoba sabía en 1983 que el Cantábrico estaba controlado ya de antes por Roma, y que había habido presión también desde la costa. Pero esto no es aplicable al general Ramos Oliver en 2005.”. ¿Poco rigor de qué en las citas? Errare humanum est, hasta en la 'melée'. Le pongo también el ISBN del libro: 84-500-4376-X. Lo que se demuestra es que cuando hablan de la opinión de los militares sobre las guerras cántabras, no se han dirigido a la bibliografía que hay sobre el tema, sean militares en activo, arqueólogos que excavan o arqueólogos que opinan. Demuestra asimismo que el libro no le era conocido en exceso.
Un saludo
Biblioteca: Molinos hidráulicos romanos del Alto Imperio
http://traianus.rediris.es/textos/hidraulicas.htm
El de Conímbriga está en: BORREANI Marc et BRUN Jean-Pierre, "Deux moulins hydrauliques du Haut-Empire romain dans le département du Var (villae des Mesclans à La Crau et des Laurons/Saint-Pierre aux Arcs-sur-Argens)", Gallia, n° 55, 1998, pp. 279-326. Tienes un listado de los molinos que se conocían en la fecha de su publicación.
Tanto en estos trabajos como en los enlaces que puse en el primer mensaje, tienes bastante referencias bibliográficas. Especialmente para Francia encuentras muchas referencias aquí:
http://meuliere.ish-lyon.cnrs.fr/bibliographie.html
Un libro de muy reciente aparición (creo que no está por España aún) que tiene mucha información actualizada y donde puedes encontrar también bibliografía (puedes pedirlo por préstamo interbibliotecario), es:
BELMONT Alain, La pierre à pain. Les carrières de meules de moulins en France, du Moyen Age à la révolution industrielle, Grenoble, PUG, 2006, 2 vol., 332 et 232 p.
Un saludo
Biblioteca: Iruña-Veleia V
Biblioteca: Iruña-Veleia VI
Biblioteca: Sabino Arana y los cantabros...
Sabino Arana, "¿Qué somos?". Obras Completas. Editorial Sabindiar-Batza, Buenos Aires, 1965. Páginas 627 y 628:
"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.
El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).
El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.
El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.
El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).
El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).
El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).
El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.
El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciudades españolas en la consabida catástrofe).
El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).
Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.
Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza.
En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.
El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.
La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".
El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores).
Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.
El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.
Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkainos españolizados.
Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres."
Poblamientos: Sisapo
Poblamientos: Sisapo
Poblamientos: Sisapo
Poblamientos: Sisapo
Biblioteca: Iruña-Veleia VI
Servan dixit: "Es notoria la repugnancia a representar a Cristo en la cruz, menos aún muerto: en Iruña aparece no solo muerto, ¡Sino con RIP! Muerto y re-muerto. Tiene el honor de ser el primer ejemplo en el mundo. Y el último." En el documentado volumen de Louis Réau sobre "Iconografía del Arte Cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento", Ed. Serbal, se da una explicación de por qué se impuso la iconografía de la crucifixión, cuando al principio les repugnaba a los primeros cristianos representarlo en una tortura infamante:
Aunque se conozcan algunas representaciones de cruces anteriores a Constantino, son tremendamente extrañas, porque a los artistas paleocristianos les repugnaba representar al Mesías clavado en la cruz entre dos delincuentes. En el arte de las catacumbas tampoco aparece el símbolo del martirio; se inspira en la esperanza de salvación eterna, es el arte triunfal de la época de Constantivo, que sólo apunta a glorificar a Jesús. En las catacumbas el sacrificio de Cristo siempre se representaba con el tema de Cordero místico. Cuando pasa la era de las persecuciones y el cristianismo se hace oficial con Constantino, se levanta sobre la colina del Gólgata una gran cruz gammada en el mosaico del ábside de Santa Prudenciana. El que la crucifixión no era nada frecuente se ve en el ciclo de la pasión de San Apolinar de Rávena del siglo VI, los mosaicos se detienen con Jesus y la cruz a cuestas.
A partir del siglo V el suplicio de la cruz pierde su carácter infamante, y comienzan a aparecer numerosas representaciones de Cristo clavado en el patíbulo entre dos ladrones. Parece ser que la crucifixión realista sustituyó al símbolo del Cordoro a partir del siglo V como modo de luchar contra las nuevas doctrinas teológicas elaboradas en Bizancio. El docetismo monofisita absorbía la naturaleza humana de Cristo en su naturaleza divina, sólo adjudicaba a sus sufrimientos en la cruz un valor simbólico. Para refutar esta herejía mediante la parábola y la imagen, la iglesia se vio obligada a insistir en el dogma de la Encarnación: recordó a los fieles engañados por el docetismo que los sufrimientos del Redentor no fueron mera apariencia, que él fue realmente clavado en la cruz, en carne y hueso, en la forma humana en la que se había encarnado. Por ello en el Concilio de Trullo o Quinitexto, Constantinopla 692, se recomendó a los artistas que en adelante representaran a risto no con el símbolo del cordero, sino con "su forma humana". No hacían más que confirmar una transformación en la iconografía operada hacía más de un siglo.
Poblamientos: Sisapo
Poblamientos: Necrópolis visigodas en berrocales
Biblioteca: CMS BC Compra Celtiberia
Biblioteca: Iruña-Veleia VI
Biblioteca: Iruña-Veleia VI
Biblioteca: Iruña-Veleia VI
Biblioteca: La verdadera dimensión de la Invasión Musulmana.
En las últimas décadas se ha instalado una imagen bastante maniquea, que tiende a contraponer unos rasgos innecesariamente amables hacia todo lo que tiene que ver con al-Andalus, mientras que acentúa los caracteres sombríos del dominio cristiano identificado con los “feudales”. Esta visión tiene mucho que ver con la reivindicación que algunas corrientes de pensamiento han tratado de hacer de al-Andalus como ámbito hacia el que se canalizan las simpatías opuestas a sus enemigos cristianos, con los cuales tradicionalmente se ha identificado el pensamiento más conservador en nuestro país.
Estas simpatías han creado un al-Andalus poco menos que paradisíaco y sobre el que se han proyectado tópicos tan en boga como “la convivencia de culturas”, “la tolerancia” o “el esplendor de sus creaciones culturales y artísticas”. Esta visión romántica se ha visto además alimentada por los nuevos retos que plantean las realidades multiculturales de nuestras sociedades contemporáneas. En la búsqueda de referentes históricos para estas situaciones, el periodo andalusí se ha presentado como un espejo en el que se reflejan un conjunto de aspiraciones sin duda bien intencionadas, pero en última instancia falaces, cuando no interesadas.
No parece que sea el camino correcto. Espigar aquí y allá elementos diversos para crear visiones tópicas sólo sirve para alimentar retóricas fácilmente manipulables. Alguien tan poco sospechoso de albergar sentimientos de hermandad universal como el general Franco gustaba de definir su rebelión militar como una “cruzada”, pero no tenía empacho alguno en referirse a los tiempos en que en “el suelo patrio” habían coexistido mezquitas y sinagogas bajo la tutela tolerante del estado cristiano, si lo que intentaba era justificar la presencia de regulares marroquíes entre sus tropas.
Como parte integrantes de un discurso político las identidades y afinidades especulares en historia pueden servir para justificar prácticamente cualquier cosa, dependiente de quién decida el prisma que emplea. Ésa es la razón por la que bajo su aparente bondad, tales visiones encierran más de una trampa en su interior, lo que las convierte no sólo en fácilmente rebatibles, sino también en formas de propaganda que sirven a intereses no siempre altruistas precisamente.
Por desgracia, y frente a esta visión idealizada de al-Andalus, en los últimos tiempos está surgiendo una incalificable reacción conservadora que apunta contra este ámbito considerándolo como un mero accidente histórico, un capítulo marginal de la “historia de España”, felizmente acabado gracias a la labor de los “reconquistadores”. No se trata, desde luego, de una idea nueva. El pensamiento reaccionario lleva generaciones enteras insistiendo en que “el árabe”, “el moro”, o “el infiel” ha sido el enemigo de la “nación española” desde los tiempos de la reconquista, cuando su presencia extraña impuso la prueba suprema para su voluntad de resistencia frente a tan adverso avatar.
Lo que sí son nuevas, en cambio, son las circunstancias. Los miedos que provoca el reciente multiculturalismo o los horrores causados por el terrorismo islamista han alimentado esa enardecida vuelta a la ideología de “reconquista” que parecía definitivamente arrinconada. Sus promotores son historiadores, publicistas y amargos políticos que retoman el viejo juego de los espejos históricos para tratar de convencer a quien se deje de que las realidades actuales son idénticas a las que tuvieron que enfrentarse “nuestros ancestros” en la Edad Media. Utilizando las mismas búsquedas de identidades que ellos emplean, estos ideólogos de la nueva barbarie saltan sobre los siglos con una ligereza pasmosa, que haría sonreír por lo que tienen de ignorancia si no fuera por el hecho de que el mensaje que transmite hiela la sangre.
De esta forma, y si las visiones idealizadas de al-Andalus exasperan por lo que tienen de ingenuas y no tan ingenuas evocaciones de una realidad inexistente, los viejos fantasmas de la Reconquista insisten en la necesidad de un rearme ideológico, cuyas funestas consecuencias conocemos bien por experiencias pasadas y presentes. La vigencia de estos viejos fantasmas es sin duda sorprendente, pero es un hecho bien conocido que a sus promotores la historia sólo les sirve como arsenal de donde extraer argumentos para defender sus intereses y dinamitar todo cuanto pueda parecerles que los agrade. Posiblemente seguirán haciéndolo durante mucho tiempo, precisamente porque es en su reiteración donde estos ideólogos buscan encontrar la razón de la que sus argumentos carecen…Como ya ha quedado dicho, son mendaces los intentos de crear identidades y contra-identidades en ese pasado, y no me parece que las simpatías que no puede albergar hacia la suerte de pueblos tradicionalmente oprimidos deban expresarse mediante una visión amable de la historia andalusí.
Frente a lo que sostienen los maestros del juego de los espejos históricos, no creo que describir el impulso que los Omeyas dieron a la literatura o la ciencia haga mejores a los musulmanes que viven en el siglo XXI, como también me parece absurdo pretender que sus episodios de violencia o barbarie hagan peores a unas poblaciones que, por fortuna para ellas, tienen que vivir en unos tiempos y circunstancias que nada tienen que ver con las de hace mil años.
Desde este punto de vista, al-Andalus no pertenece a la “nación árabe”, como algunos teóricos de esta ideología vienen insistiendo machaconamente con el aplauso de quienes tal vez deberían saber mejor lo que se traen entre manos, ni es la contra-identidad islámica sobre la que se forjó la “nación española”, como los defensores de las esencias patrias intentan irresponsablemente hacernos creer en estos tiempos de mezcla de culturas. Simplemente se trata de un ámbito histórico a la espera de ser reclamado por todos aquellos que pretendan tener una conciencia crítica del pasado.
Desde este punto de vista, sigo creyendo que el estudio de la historia, desprovisto de falsas atribuciones y de engañosas utilidades para el presente, es un conocimiento transformador. En él no hay espejos, ni identidades; simplemente hay mudanza. Conocer esta mudanza y ser conscientes de ella es lo que nos ha hecho lo que somos y lo que esperamos poder llegar a ser.
Biblioteca: La verdadera dimensión de la Invasión Musulmana.
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