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Afirmar que el galego-portugués es "por supuesto, muy anterior en sus orígenes al castellano" es una solemne tontería, porque no hay un momento concreto en que se originen las lenguas romances (ni ninguna), lo más que hay es un momento en el que se produce un primer documento que los especialistas nos dicen que está escrito en una lengua. Y qué pasa ¿qué ser más antiguo es mejor o da más categoría a una lengua? Lo que da categoría a una lengua son sus hablantes y sus escribientes, así que a aplicarse y a enfrentar menos, que nos sobran los exaltados. Bueno, y quien niegue la existencia de su lengua es directamente un estúpido, como los que en época de Franco - y hoy- decían que el gallego y el catalán son dialectos.
Como otra posibilidad ya expuesta en Celtiberia (http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=929)
jeromor
26/02/2004 21:54:38
A propósito de corunea> Coruña, si Artabri son los Norteños, y Caurus> Corus es el viento del NO, sabiendo que los romanos muchas veces se referían a los puntos cardinales utilizando la palabra referida al viento, sabiendo también que muchos asentamientos prerromanos fueron rebautizados por los romanos y a veces con el mismo nombre traducido (***) es posible que la solución es que los romanos rebautizaran a la ciudad principal de los artabros 'habitantes del N', como corunea, 'la (ciudad) del NO'.
Una acotación al Brujo:
La denominación Brigantium / Brigantia, es decir para un mismo lugar es posible en la toponimia romana hispánica, no se si por que la diferencia de denominación obedece a llevar impícito un neutro: p.ej. (municipium) Brigantium o un femenino: (civitas) Brigantia, pero hay otro caso: Consabura- Consaburum. Sin embargo su idea de dos núcleos distintos tiene el apoyo de Gonzalo Arias: Brigantia = La Coruña; Brigantio (A20) = campamento de Cidadella (Sobrado dos Monxes, Coruña): 75,20. Su empalme entre Boimorto y Sobrado.
Onnega:
Sobre Santiago> Sayago, yo me inclino porque no, ya que todos los hagiotopónimos cuyo santo empieza por vocal conservan la T. Por ejemplo Santiago, Santander, Santillán, Santolalla, etc.
A mi Sayago me suena a hispanocelta ¿Sadiacum?
A pesar de que Villa Foratu sea forma más antigua, me parece mucho más lógico un *Bellum foratum> Belforatu 'de buen fuero', que un villaforatu con villam (fem) y foratum (masc).
Sobre el nuevo foro, si os parece abro otro, aunque sea sin artículo inicial (ya lo añadiré) porque de lo que se trata es de salvar los problemas de desconfiguración y de demasiada carga de Iruña-Veleia 3.
Perfectamente argumentado. Efectivamente, primero el río Naura- Nora, después el Monte Nauranco- Noranco 'del Naura- Nora', luego Naranco. El Montis Naurantii> Nauranci de las Crónicas es el intento de declinar el genitivo de un nombre que probablemente era Noranco, pero que los escribas latinizadores entendían erroneamente que procedía de un latín Mons Naurantius.
Koloko, Kamutxi:
Antes de que nos cierren el foro por culpa de expresiones inadecuadas os ruego que dejeis de utilizarlas. Y en todo caso el nacionalismo vasco no creo que difiera nada del resto de nacionalismos que en el mundo han sido y son.
E asunto toma visos de tomadura de pelo, con la complicidad del Gobierno de Gibraltar (alianza de piratas y corsarios):
Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com
Partidos políticos, particulares y ecologistas han batallado durante años en Cádiz para impedir las acciones de Odyssey Marine ante la indiferencia de la Administración.
Han tardado casi diez años, pero los cazatesoros se han salido con la suya. Llegaron a la zona del Estrecho en 1998, rastrillaron y analizaron sus fondos con absoluta impunidad con sus sónares de barrido lateral y el pasado mes de marzo llevaron a cabo el expolio. La compañía Odyssey Explorer Marine, según todos los indicios, extrajo de un barco sin nombre hundido a 10 kilómetros de la costa española un botín en monedas de oro y plata valorado en 317 millones de euros. Y todo, ante la indiferencia y el silencio de la Administración española.
Carmen Calvo anunció el domingo mano dura contra los expoliadores. Patrulleras de la Guardia Civil fueron enviadas a la zona. Aunque el buque 'Odyssey Explorer' ya había acudido al resguardo de Gibraltar, aún se movía en aguas libres su buque de apoyo, el 'Ocean Alert'. Ayer, esta embarcación burló la vigilancia y corrió también a refugiarse a Gibraltar. Los dos buques se encuentran ahora amarrados en la misma dársena donde la Armada británica escolta a sus submarinos nucleares (como el 'Tyreless').
«Acabo de verlos. Están defendidos por una línea de boyas, con alarmas para que nadie pueda acercarse a ellos», explica desde Algeciras Antonio Muñoz, un activo militante de Ecologistas en Acción. «Llevamos años echando a esta gente fuera de nuestras aguas, pero esta vez lo han conseguido. Esto ya no tiene arreglo. Es como lo del 'Prestige', cuando empezaron a llevarlo de un sitio a otro», se lamenta Muñoz.
Oídos sordos
La suya ha sido una de las pocas voces que se ha levantado contra la apisonadora de los cazatesoros americanos. Han sido pocas, la verdad. Manuel Melero, diputado del Partido Andalucista, presentó en el juzgado durante estos años tres denuncias contra el capitán del navío y contra sus armadores. Ecologistas en Acción acudió también a los juzgados con el ánimo de paralizar los trabajos de los expoliadores. Sin éxito. El pasado año, la propia Guardia Civil asaltó el barco a la busca de pruebas para incriminar a los cazatesoros e identificó a su tripulación. Entre tanto, la Administración hacía oídos sordos a las denuncias públicas.
Carmen Calvo, que ahora anuncia severidad con los infractores, conocía de primera mano el caso. Antes de llegar al Ministerio de Cultura ocupó esa misma consejería en Andalucía. Desde su cargo, reclamó plenas competencias en arqueología submarina y se enfrentó por ello al Gobierno Aznar. «Han sido siete años de desidia», se lamenta el abogado y escritor bilbaíno Pipe Sarmiento. Año tras año, este navegante ha acudido a bordo de su velero a documentar las actividades de los cazatesoros en aguas españolas. «Es inexplicable que las autoridades no hayan intervenido», dice.
Cargado en Gibraltar
Por si quedaban dudas sobre el origen de la carga, la compañía aseguró ayer que obtuvo una «licencia válida de exportación» del «país» desde el cual partió el botín con rumbo a EE UU, sin añadir más detalles. Sin embargo, fuentes de la Embajada británica citadas por Europa Press precisaron ayer que Odyssey Marine habría cometido «un error» al referirse a un país, ya que los trámites para el traslado del tesoro los realizaron ante las autoridades de un «territorio de ultramar». Es decir, el Peñón de Gibraltar. Por tanto, el Reino Unido está al corriente de que, contra lo que anunciaron en su día los expoliadores, el botín en monedas de oro no fue obtenido de un yacimiento situado en el Atlántico (en concreto, se refirieron a las costas de Cornualles) sino de un navío hundido frente a las costas españolas.
Según las posiciones captadas por el servicio de satélite AISlive, el buque expoliador habría operado a tan sólo 6 millas de la Línea de la Concepción y a 14 de Estepona. El mar territorial de España alcanza las 12 millas y la zona contigua, sobre la que los estados tienen plenos derechos jurisdiccionales, 12 más.
En realidad, sólo Odyssey Marine posee en el ámbito civil tecnología capaz de rescatar un pecio sumergido a unos 500 metros de profundidad. Emplea un robot submarino de 16 toneladas de peso, bautizado como 'Hércules' y operado por control remoto, capaz de capturar, con unas ventosas, las monedas sumergidas, una por una. Se trata de un robot desarrollado por la Armada de EE UU y que fue empleado por primera vez en tareas no militares por Robert Ballard (antiguo militar), descubridor y explorador del 'Titanic'.
Sin nombre ni bandera
La Embajada Británica en Madrid cree que el hallazgo arqueológico realizado por la empresa estadounidense Odyssey , bajo el nombre de Cisne Negro, «no tiene ninguna relación con el buque HMS Sussex», un barco inglés hundido en 1694 frente a las costas de Gibraltar, aunque admite que la empresa norteamericana no ha sido capaz de confirmar todavía ni el nombre del buque hundido en el que halló el supuesto tesoro ni la bandera de ese navío.
En un comunicado difundido ayer, la Embajada sale al paso de las dudas que ha suscitado entre las autoridades españolas y británicas el anuncio del importante tesoro arqueológico submarino localizado por Odyssey , en un punto no revelado del Atlántico, compuesto por 17 toneladas de monedas de plata y oro, valoradas en 370 millones de euros.
La Embajada recuerda que la empresa Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa (Florida), ya ha confirmado que su actividad con este rescate se ha producido «fuera de aguas territoriales de la jurisdicción legal de cualquier país». La citada firma dejó ayer claro en un comunicado que la extracción del pecio se hizo conforme a las leyes establecidas sobre recuperación de yacimientos arqueológicos submarinos, y subrayó asimismo que el traslado a Estados Unidos del medio millón de monedas de oro y plata se efectuó de forma legal.
La Embajada señala también que Odyssey ha confirmado a las autoridades británicas que «está trabajando con la mayor celeridad posible para averiguar la identidad del barco hundido».
«Nos tocaría una parte», dice ahora la ministra
La política es el arte de adaptarse a las circunstancias. Carmen Calvo, ministra de Cultura, dio ayer buena prueba de ese principio al asegurar que los responsables de Odyssey Marine «no han dicho que el barco no era español. Y eso hay que averiguarlo porque, si fuera de bandera española, aunque esté en aguas internacionales, nos tocaría una parte de lo que se encuentre». Calvo explicó que el pecio rescatado «no es el HMS Sussex» y «no se halló en aguas próximas a donde se cree que está el HMS Sussex». Ahora, dijo, le toca al Gobierno «corroborar que es verdad, con la Guardia Civil».
Por lo que apunta Calvo, y de demostrarse que el pecio era de bandera española, el Gobierno podría litigar con los saqueadores para obtener una compensación. Podría tratarse de una parte de las 500.000 monedas recuperadas (hay indicios de que se trata de doblones de a ocho con la efigie del monarca español Carlos III -1716 a 1788-) y de vestigios de interés arqueológico.
Precisamente el Reino de España obtuvo del Tribunal Supremo estadounidense el reconocimiento de que los barcos de bandera hundidos constituyen territorio nacional y siguen perteneciendo al país que los construyó. Fue por las fragatas 'La Galga de Andalucía' y 'Juno', hundidas en 1750 y 1802 en aguas de Virginia. Localizadas por el cazatesoros Ben Benson, el rescatador quiso aplicar el viejo principio marino 'finders keepers' («quien lo encuentra se lo queda»). España, por medio del embajador en Washington Javier Ruperez, reclamó ante los tribunales, que le dieron la razón en una sentencia histórica. El abogado de aquel proceso millonario fue James Gold. ¿Saben que puesto ocupa hoy? Es el presidente de Odyssey Marine Exploration Inc. El mundo es muy pequeño.
Fuente: JULIÁN MÉNDEZ, Bilbao / El Correo Digital.com. j.mendez@diario-elcorreo.com 23 de mayo de 2007
Otra (también divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com )
:
El Peñón aprobó la salida del botín sin alertar a las autoridades españolas.
Santiago Mata. Madrid.
Con la callada por respuesta, el Gobierno gibraltareño asumió ayer la responsabilidad por la exportación a Estados Unidos del tesoro extraído, con toda probabilidad de aguas españolas, por la empresa Odyssey Marine Exploration (OME), aparentemente compuesto por medio millón de monedas de plata y algunos miles de monedas de oro, que despegaron del aeropuerto de Gibraltar el jueves 16 de mayo en un avión de pasajeros: el Boeing 757 de North American matrícula N756NA.
Hasta ayer, Odyssey había afirmado en su página web (shipwreck.net) que por razones de seguridad no mencionaría el lugar desde donde el tesoro se había introducido en EEUU. Después de que ayer publicáramos una fotografía del N756NA antes de despegar de Gibraltar, Odyssey optó por afirmar en su web que "las monedas se introdujeron en EEUU con una licencia de exportación válida garantizada por el país desde donde fueron exportadas, e importadas legalmente conforme a las leyes de EEUU".
La Embajada británica en Madrid precisó que Gibraltar no es un país, sino un Territorio de Ultramar del Reino Unido, pero aseguró que dentro de las competencias de la colonia está la de exportar por vía aérea tal cantidad de metales preciosos. Mediante un comunicado emitido ayer por la mañana, dio por válidas las explicaciones de Odyssey acerca de que el pecio hallado no es el Sussex (para cuya localización, pero no extracción, tenía permiso Odyssey), que la extracción se realizó en aguas internacionales y que "la empresa OME ha confirmado a las autoridades británicas que está trabajando con la mayor celeridad posible para averiguar la identidad del barco hundido".
Lenta reacción
Las autoridades gibraltareñas, por su parte, no emitieron ningún comunicado oficial sobre las afirmaciones de Odyssey. Contactado por LA GACETA, John Rodríguez, jefe de aduanas del aeropuerto de Gibraltar, mostró cierta preplejidad al saber que OME se refería a un certificado de exportación que él debió autorizar, pero finalmente tampoco hizo declaraciones.
Dado que antes de la partida del avión, según publicaba el Gibraltar Chronicle, los responsables de Odyssey anunciaron que abrirían en Gibraltar un Museo Arqueológico, el director del Museo de Gibraltar, Dr. Clive Finlayson, consideró oportuno advertir que "no tiene nada que ver con este asunto".
Piden explicaciones
Por su parte, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, volvió a pedir a la compañía que aclare que el pecio del que se recuperaron las monedas no pertenecía a pabellón español. "No han dicho que el barco no era español, y eso hay que averiguarlo porque, si fuera de bandera española, aunque esté en aguas internacionales, nos tocaría una parte de lo que se encuentre", afirmó la ministra de visita en Sevilla.
Desde el Ministerio creen que la compañía está difundiendo informaciones “muy contradictorias”, y piden que deje de lanzar “cortinas de humo” a través de su página web, que utilizan para difundir sus comunicados, y afirmen abiertamente que el pecio no es el de un navío con bandera española.
Desde su web, Odyssey se comprometió a aportar pruebas al Gobierno español de que no estaba actuando dentro de su jurisdicción “si se lo solicitaban oficialmente”.
El abogado malagueño Antonio Checa, descubridor del pecio del submarino republicano C3, hundido en la guerra civil, y experto en descubrimientos marinos, afirmó que es "imposible" que el barco localizado por OME se encontrara en aguas internacionales. Según declaró el abogado a Servimedia, en el caso de que la extracción se realizara en aguas territoriales de España, el Ministerio de Cultura "tiene plena competencia para paralizar ese expolio", porque desde el punto de vista penal "es un delito".
Las negligencias de España en el caso
Las numerosas informaciones adelantadas por LA GACETA desde el pasado viernes, apuntan muy claramente a un expolio en aguas españolas. Sin embargo, la otra parte de la historia es quién, o quiénes han permitido que ésto suceda. En este enmarañado relato de cazatesoros aparece el Ministerio de Asuntos Exteriores, que fue quien aprobó la búsqueda del barco inglés Sussex; la pasividad de la Junta de Andalucía, que ha retrasado más de un mes, y sin explicaciones convincentes, la designación de los arqueólogos para supervisar los trabajos de Odyssey; y ahora la desidia del Ministerio de Cultura, que ni siquiera ha contactado a la compañía con sede en Tampa (EE UU) para preguntarles de dónde han sacado su botín.
Compras sospechosas de acciones en marzo
Francisco Perarnau. La historia del descubrimiento del gran tesoro en aguas territoriales españolas también tiene su parte oscura en bolsa. Además de los aumentos irregulares de los precios y volúmenes de la acción en las sesiones previas al anuncio oficial del hallazgo, los principales accionistas de la compañía realizaron fuertes compras de títulos en el pasado marzo. En ese mes, el Gobierno español, británico y la Junta de Andalucía alcanzaron un acuerdo por el que se permitía a Odyssey Marine Exploration continuar con las exploraciones en busca del Sussex. Pero algunos expertos sospechan que en esa fecha Odyssey ya tenía perfectamente localizado su gran tesoro. De una u otra forma, los grandes accionistas sí apostaron fuertemente por el descubrimiento. De hecho, el principal de todos ellos, el fondo GLG Partners, dobló su participación del 10% a casi el 20%. Otras compras muy significativas fueron las realizadas por Merrill Lynch, que cuadriplicó su presencia al pasar de 98.460 acciones a 414.859. Vanguard elevó la suya en 180.213 acciones, hasta las 674.127 (ver cuadro adjunto). La acción empezó marzo a 2,77 euros y terminó a 3,64. Ayer a media sesión, la acción cotizaba a 7,11 dólares, con una caída del 12%.
Pipe Sarmiento, escritor y abogado náutico: “Lo de Odyssey no es un hallazgo fortuito, sino un atraco”
Santiago Mata. Madrid. Pipe Sarmiento, nacido en Bilbao en 1952, es licenciado en Derecho y Economía, patrón de yate desde 1981, buceador tres estrellas desde 1980, abogado especialista en temas náuticos... Sin dejar de ejercer el periodismo, ha escrito siete libros sobre este campo. El último de ellos, Tesoros Sumergidos. Cuando explotó el "asunto Odyssey", estaba en Valencia dando unas conferencias en la Copa del América.
¿Por qué siguió al Odyssey?
Por pura casualidad, viviendo tantos años en Sotogrande, donde tenía su base el primer barco de Odyssey, el Minibex.
¿Qué encontró de raro?
Por primera vez me sorprendió en 2000, que me mintieran diciendo que estaban tendiendo un cable submarino, cuando había visto que era un barco de prospección, con un robot en la popa.
¿En qué se distingue un pirata de un arqueólogo?
En que el arqueólogo recupera algo para preservar el patrimonio de una nación, y el pirata busca el lucro.
¿Le causó problemas investigar a Odyssey?
No hasta 2006, que es cuando mis investigaciones fueron más allá y más rápido que las de las fuerzas de seguridad españolas, que nunca han querido que los periodistas se adelantaran a sus escasas investigaciones.
¿Ha tenido miedo?
No. Tuve cierta angustia al estar en alta mar al lado del Odyssey en mi velero con mi mujer, y ver las amenazas e intimidaciones que nos hacían desde un barco de 75 metros de eslora, con unos tipos que parecían marines. Se cuenta que a veces en estos barcos embarcan miembros de la CIA para detectar submarinos soviéticos...
¿Pero éstos sólo buscaban tesoros?
Creo que sí. Desde 1998 buscaban el Sussex. Pero en vez de encontrarlo, toparon con alguno de los 100 ó 200 barcos "de época colonial" hundidos en el Mar de Alborán.
¿Greg Stemm es un aficionado?
En cierto sentido, pero al darse cuenta de la complejidad del asunto, buscó un buen asesor jurídico: cuando en 2006 les echaron, contrataron a James Gold, que había sido abogado de España en el caso del Juno y la Galga, dos fragatas españolas hundidas en Virginia.
¿Cuál fue el papel de Gold?
Ha sabido presionar muy bien al Ministerio de Exteriores. Parecía que ceder el Sussex podría ser una forma de pagar los servicios de Gold.
¿No es todo entonces pura negligencia española?
Los expertos conjeturan que esto podría ser la forma de devolver un favor. Pero Gold ha seguido presionando, lo que en mi opinión demuestra que no había un pacto y que Odyssey actúa por su cuenta.
¿Por qué decidieron dar este arriesgado golpe?
Mi teoría es que como eran incapaces de cumplir los requisitos de la Junta de demostrar que era el Sussex, en la duda se llevaron un tesoro aprovechando la desidia. Ahora nos devuelven la carga de la prueba: es España la que tiene que demostrar que el tesoro es suyo.
¿Basta el satélite para probar que lo sacaron de aquí?
Sí, si se manda una orden de un juez europeo, Aislive, el satélite de Lloyds, podrá certificar todas las posiciones, completando las pruebas que ya ha publicado LA GACETA.
¿Las monedas no prueban nada?
Difícilmente.
¿Quién se las quedará?
Creo que España tiene mucho que decir, tengo mucha confianza en la justicia norteamericana, que es muy imparcial, como se vio cuando reconocieron el derecho de España al Juno y la Galga, a pesar de que el hallador era un norteamericano. Esto no es un hallazgo fortuito, sino un atraco, y no se aplican las leyes del mar, sino el código penal.
Los arqueólogos ingleses, también en pie de guerra
Jorge Valero. "Los arqueólogos europeos estamos preocupados porque esta manera de proceder sienta las bases para que, en el futuro, no se respeten los protocolos que protegen los resto arqueológicos", explica Javier Noriega, del grupo Nerea Estudios de Arqueología.
Ya desde Gran Bretaña se dio la voz de alarma en 2002, cuando el presidente del Consejo Británico de Arqueología, George Lambrick, denunció la alianza que su Gobierno había establecido con Odyssey Marine Exploration, con el fin de repartirse un eventual botín, a cambio de que la empresa corriera con el riesgo de la operación.
En aquella ocasión, con motivo de este acuerdo para el reparto de la carga del navío inglés Sussex, Lambrick denunció que su Gobierno "debería de encontrar una manera mejor de proteger el patrimonio que tomando parte en cacerías de tesoro". Y ya entonces dudaba de que los restos que había encontrado la compañía fueran los del Sussex.
Para Noriega, en el caso del Odyssey se están pisoteando todos los acuerdos que protegen el patrimonio arqueológico. "No es cierto que exista un vacío legal en lo referente a la protección de los tesoros que descansan en el mar", explica el arqueólogo, quien añade que son informaciones interesadas que difunden los cazatesoros para legitimar sus actividades.
Fuente: La Gaceta de los Negocios.com, 23 de mayo de 2007
(2) La Guardia Civil quiere registrar los barcos de Odyssey en el Estrecho. Londres se desmarca del hallazgo y Cultura desafía a la empresa a mostrar el tesoro para ver si contiene oro español
La Guardia Civil controla en estos momentos los movimientos de dos barcos de la Odyssey Marine Exploration, por la sospecha de que esta empresa de cazatesoros haya cometido un expolio de nuestro patrimonio sumergido. Uno de los barcos, el Odyssey Explorer, se encuentra en el puerto de Gibraltar, mientras que el otro, Ocean Alert, estaba fondeado en aguas marroquíes. La cicatería con la que la empresa norteamericana facilita la información solicitada por España no hace más que aumentar las sospechas y dudas sobre sus prácticas.
La Brigada de Patrimonio y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil sabe que se las está viendo con una maraña de intereses en los que participa un buen número de actores, desde la empresa en cuestión, que cotiza en bolsa, los Gobiernos británico y español, además del estadounidense y las leyes internacionales.
Se sabe que Gran Bretaña presionó para que el Ministerio de Exteriores dejase llevar a cabo trabajos de localización del HMS Sussex, barco de pabellón inglés, en aguas del Estrecho. Pero Odyssey debería haber tramitado ese permiso con la Junta de Andalucía para darle validez, algo que no ha hecho.
Delito de expolio
Por ello, la Guardia Civil afirma que los permisos con los que Odyssey ha blandido para sus actividades son falsos y si, amparándose en ellos, hubiese extraído el tesoro de las aguas territoriales españolas, o incluso de las aguas en litigio, ello podría constituir un delito de expolio. Ayer, la Embajada británica en Madrid hizo público un comunicado en el que subraya que este hallazgo “no tiene ninguna relación con el HMS Sussex”.
Subraya que el pecio estaba en aguas internacionales, extremo al que otros expertos no dan crédito, porque eso significaría profundidades que requieren un equipo mucho más sofisticado
Nada es lo que parece en este mundo de los cazatesoros, que para algunos tiene mucho de piratería. De hecho, el capitán de uno de los barcos de Odyssey en el Estrecho tuvo abiertas diligencias por desobediencia hace tiempo en la Benemérita. Miembros del instituto armado no descartan que, dada la autonomía de los robots submarinos, Odyssey podría estar haciendo trampas submarinas, actuando en nuestras aguas territoriales, aunque manejando sus equipos desde un buque o una base en aguas marroquíes o gibraltareñas.
No existe justificación en inciertos “motivos de seguridad” para que Odyssey no muestre el contenido de su tesoro a los expertos, que fácilmente sabrían con un simple análisis si hay oro español o no en los contenedores enviados a Estados Unidos “de forma legal”, según los cazatesoros. Ayer la ministra de Cultura, Carmen Calvo, desafió a la empresa a mostrar las monedas recuperadas o compartir la información de localización del pecio, algo que le ha sido solicitado desde la Embajada española en Washington el viernes pasado.
El secretismo es tal en Odyssey que ni siquiera se descarta que la operación no sea de la envergadura que la empresa ha asegurado y se trate de una operación de imagen para hacer subir las acciones de la compañía en bolsa.
La Guardia Civil instruye ya como denuncia el requerimiento del Ministerio de Cultura, que le fue presentado anteayer, puesto que necesita la intervención de un juez para poder registrar los navíos de la Odyssey. Mientras tanto, ofrece información exhaustiva sobre los lugares en los que los buques han trabajado, mantiene contacto visual con las embarcaciones que se movieron en aguas españolas reivindicadas por Gibraltar. Cuando alguna patrulla de la Benemérita se ha aproximado a estos buques estos se refugian en aguas marroquíes.
Fuente: J. CALERO / P. MUÑOZ, Madrid. Las Provincias.es. 23 de mayo de 2007
También divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com
Odyssey aspira al 90 por ciento del tesoro
La compañía norteamericana prevé litigios con España y Gran Bretaña, aunque insiste en que le favorece la jurisprudencia internacional La empresa negocia paralelamente un contrato para aliarse con Disney
La compañía Odyssey Marine Exploration -con sede en Tampa, Florida, y que el viernes pasado anunció un misterioso pero multimillonario tesoro de monedas hundidas en algún lugar del Atlántico -aunque ya existen más que sospechas de que se trata del Estrecho de Gibraltar- anticipa que su descubrimiento puede generar reclamos judiciales por parte de Gran Bretaña o España sobre el fabuloso pecio del que ya se han extraído medio millón de monedas de plata, centenares de oro así como otros artefactos. Pero, según sus limitadas explicaciones a través de su página en Internet, la empresa norteamericana insiste en que la jurisprudencia internacional suele otorgar la parte del león a los descubridores de este tipo de pecios «fuera de las aguas territoriales o la jurisdicción legal de cualquier país».
De acuerdo con la empresa norteamericana: «Si somos capaces de confirmar que otra entidad tiene un legítimo reclamo legal sobre este pecio cuando -y si es posible- se verifique su identidad, tenemos la intención de facilitar un aviso a todas las potenciales partes reclamantes. Si otra entidad es capaz de demostrar que tiene un interés de propiedad en el pecio y/o su carga, que no ha sido abandonado legalmente, Odyssey solicitará una compensación por recuperación. En casos similares, los recuperadores de estos pecios han recibido hasta el 90 por ciento de lo extraído».
A por más
Asimismo, los responsables de Odyssey insisten también en que no pueden divulgar la identidad del barco con esta carga multimillonaria, porque ellos mismos todavía la desconocen. Según sus explicaciones, el pecio «presenta coincidencias con un barco en particular, pero alguna de las evidencias reunidas hasta la fecha son inconsistentes con nuestra investigación». Con todo, la propia compañía ha reconocido que planea una nueva gran expedición para volver a explotar los restos del pecio identificado con la etiqueta de trabajo 'Cisne Negro'. Y que podría aprovechar su retorno al lugar del yacimiento submarino para anunciar la identidad del elusivo pecio del que han obtenido el millonario tesoro de monedas.
Sobre el seguimiento que la Guardia Civil viene realizando de los dos barcos de Odyssey en la zona del Estrecho de Gibraltar, la empresa norteamericana ha negado cicatería o maniobras de esquinazo. Incluso han llegado a afirmar que «cuando operamos en, o cerca de, aguas territoriales españolas, informamos de nuestros planes y movimientos a la patrulla marina de la Guardia Civil antes de enviar nuestros barcos. Ellos son capaces de monitorizar todas nuestras actividades visiblemente con sus patrulleras o a través de radar, por eso es ilógico sugerir que hemos realizado operaciones ilegales», recalca la empresa.
Aprovechando su fama inesperada, Odyssey, una empresa que cotiza en Wall Street pero que durante los últimos años ha venido acumulado cuantiosas pérdidas, ha empezado a negociar un acuerdo de alianza con la multinacional Disney.
Fuente: PEDRO RODRÍGUEZ/WASHINGTON. Sur Digital, 24 de mayo de 2007
Continúa (también divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com)
Disney y Odyssey explotan el botín del Estrecho
Las dos compañías habrían acordado la coincidencia del hallazgo con el estreno mundial de «Piratas del Caribe». La empresa cazatesoros es uno de los 13 socios promocionales de la tercera entrega de la película, junto con Volvo, Coca-Cola y Visa.
La realidad supera a veces a la ficción, pero cuando hay beneficios comerciales de por medio, la realidad y la ficción pueden ser una y la misma cosa. Así ha ocurrido con la tercera entrega de la película «Piratas del Caribe», que se estrena hoy a en todo el mundo, y con el fabuloso tesoro de 17 toneladas de oro y plata, sospechosamente extraído por la empresa «cazatesoros» en el Estrecho de Gibraltar, sin que se descarte que fuera en aguas españolas. El hallazgo del más fabuloso tesoro sumergido de la historia tenía todos los ingredientes de un guión de Hollywood. Ahora se confirma que se trataba, en realidad, de un guión de Hollywood. Así, se ha conocido que Disney y Odyssey podían haber acordado que coincidiera el anuncio sobre el extraordinario botín de oro y plata con el estreno de la tercera parte de «Piratas del Caribe».
Según «The Internacional Herald Tribune», la productora creadora del personaje del pirata Jack Sparrow llegó hace un año a un acuerdo con Greg Stemm, presidente de Odyssey, para colaborar en proyectos de producción y mercadotecnia de películas y documentales. Es más que significativo que el propio Stemm acudiera a la sede de Disney en Los Ángeles a una reunión de negocios sólo tres días después de hacer el anuncio sobre el tesoro.
La portavoz de Disney, Cherise MacVicar, no ha parado en mientes a la hora de elogiar los frutos de la colaboración con Odyssey: «Nos ha proporcionado una autenticidad adicional para la promoción de nuestras películas», aseguró MacVicar a la agencia Associated Press. El «Hollywood Reporter», además, publicaba el martes que Odissey es una de los 13 socios promocionales de esta nueva entrega. Verde y con asas: el sorprendente anuncio realizado el viernes por Odyssey, sobre el tesoro hallado en aguas del Estrecho, habría sido una dosis de realidad adicional para promocionar un filme que ya había despertado todas las expectativas mundiales.
Hay fundadas evidencias de que Odyssey ha esperado una determinada fecha para dar a conocer su descubrimiento, como el hecho de que los cientos de miles de monedas halladas se encuentren completamente limpias de concreciones marinas, proceso que ha podido llevar varios meses. Esto significa que el tesoro no salió del mar hace una semana y que la noticia de su hallazgo podía ajustarse en el calendario a los compromisos adquiridos con Disney para la promoción de su película. Es evidente que la noticia de la aparición del tesoro ha provocado un efecto amplificador del estreno de las nuevas aventuras del capitán Jack Sparrow. En estos días ha sido imposible hablar de la película sin traer a colación el misterioso hallazgo de las 17 toneladas de oro y plata sacadas por Stemm de un lugar y de un barco que se niega a identificar.
Lo único que se conoce es que, el jueves pasado, Stemm cargó su botín con destino a Florida en el aeropuerto de Gibraltar en un avión fletado por Odyssey y procedente del aeropuerto JKF de Nueva York. Stemm llevaba buscando en aguas españolas, desde 1999, un cargamento de monedas valorado en más de 200 millones de dólares, como el que ahora dice haber encontrado. Se sospecha que en estos ocho años, haya podido localizar y excavar los restos de cerca de quinientos barcos ante la miope vigilancia de la Junta de Andalucía, con Carmen Calvo como consejera de Cultura, y del Gobierno de Zapatero, con Calvo como ministra del ramo.
Fuente: María Pulido / La Razón.es, 24 de mayo de 2007
(3) El Gobierno pide a EEUU y Reino Unido que informen del avión en el que Odyssey trasladó el botín
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció hoy que el Gobierno español ha pedido 'esta misma tarde' a Estados Unidos e Inglaterra información sobre el vuelo Gibraltar-Tampa (Florida, Estados Unidos) en el que la empresa Odyssey trasladó el botín hallado en un buque hundido.
En un rueda de prensa en Bilbao, la ministra explicó que tras tener conocimiento de que Odyssey había hallado un tesoro valorado en 370 millones de euros, el Ministerio le reclamó información sobre la ubicación exacta del buque y su identidad, bandera y contenido.
Ante el silencio de la compañía americana, el Gobierno español ha pedido a las Embajadas del Reino Unido y de Estados Unidos en Madrid 'información exacta de los vuelos que han despegado desde Gibraltar y han llegado a Tampa, en Florida', ya que 'según la información que ha dado Odyssey, fue un Boeing 757, el que ha llevado todo el cargamento'.
En concreto, el Ministerio ha solicitado a los Gobiernos británico y estadounidense información sobre cuándo se realizó el vuelo 'exactamente' y sobre los permisos aduaneros, ya que en ellos se refleja 'qué es lo que se está trasladando' en el avión.
Odyssey informó la pasada semana del hallazgo de un importante tesoro arqueológico submarino en un punto no revelado del Atlántico, compuesto por unas diecisiete toneladas de monedas de plata y oro, valoradas en 370 millones de euros.
La información 'poco clara, escasa y sospechosa' que Odyssey proporcionó sobre el hallazgo llevó al Ministerio de Cultura a reclamar datos más precisos, ante la posibilidad de que se hubiera cometido un delito de expolio.
La ministra explicó que si esta empresa hubiera extraído 'de aguas españolas cualquier patrimonio subacuático de carácter arqueológico e histórico, sería ilegal porque no hay ni una sola autorización de las autoridades españolas'.
Calvo afirmó que el Gobierno seguirá 'dando pasos' para aclarar si se ha cometido un delito y aseveró que en caso de que el botín hallado sea bien de un barco de bandera española hundido en aguas internacionales o bien de un buque localizado en aguas españolas, el Ejecutivo trabajará para 'preservar los derechos que los españoles tienen sobre su patrimonio histórico'.
La empresa Odyssey, especializada en la exploración marina, inició a mediados de los años 90 la búsqueda del buque inglés HM Sussex, hundido frente a Gibraltar en 1694, y según precisó la ministra, sólo estaban autorizados a tratar de localizar el navío y no 'para bajar al subsuelo marino español'.
Calvo adelantó que en adelante el Gobierno español no autorizará a esta empresa a continuar con esta búsqueda aunque se confirme que no ha cometido expolio, debido su 'oscurantismo' en este caso.
Los dos barcos con los que Odyssey trabaja en aguas del Estrecho para tratar de localizar el HM Sussex se hallan ahora atracados en el puerto de Gibraltar, aunque la Guardia Civil tiene orden de inspeccionarlos en caso de que se adentren en aguas españolas.
Además, ante las sospechas de un posible delito de expolio el Instituto Armado 'está sacando ahora mismo la secuencia de los movimientos que han hecho los buques a lo largo de los últimos veinte días' para determinar la zona donde han trabajado.
Calvo aseguró que los buques de Odyssey 'han estado vigilados todo el tiempo y desde hace mucho tiempo', pero matizó que el tipo de tecnología que utilizan para la recuperación de tesoros acuáticos -un sistema de aspiración que no requiere elevar el pecio- hace 'muy difícil saber dónde han trabajado' y si han extraído algún botín porque 'a simple vista no se ve nada'.
Fuente: Terra Actualidad – EFE, 24 de mayo de 2007
Penúltima por el momento (también de Terra Antiquae)
(4) ODYSSEY. UN EXPERTO EN PECIOS CREE QUE LAS ADMINISTRACIONES "MIRAN A OTRO LADO" ANTE EL "EXPOLIO" SUBACUÁTICO EN ESPAÑA
SERVIMEDIA
MADRID, 23-MAY-2007
El presidente de la Asociación de Rescate de Galeones Españoles, Juan Manuel Gracia Menocal, denunció hoy que las Administraciones están "mirando para otro lado" ante el "expolio del patrimonio subacuático español que perpetran desde hace años" empresas "cazatesoros" como Odyssey.
Gracia dijo a Servimedia que ninguna persona preocupada por la protección del patrimonio arqueológico "puede comprender que el Ministerio de Asuntos Exteriores diera permiso para rastrear precios a una empresa como Odyssey, que busca pecios para lucrarse, y después no se hayan hecho controles a bordo día y noche de sus actividades".
Este experto dudó de que la polémica creada con el tesoro hallado por el Odyssey sirva de escarmiento. "Esto nos viene pasando desde la Expo de Sevilla", afirmó, "pero seguimos dejando entrar en nuestras aguas a cazatesoros que vienen expoliar el golfo de Cádiz, que es el mayor cementerio de pecios del mundo".
Acusan al Odyssey de ir "directamente a por el oro"
ESD/Servimedia
EN EL FONDO DEL MAR
Mientras Londres se desmarca del hallazgo, Cultura desafía a la empresa a mostrar el tesoro para ver si contiene oro español.
El director del Museo Arqueológico del Puerto de Santa María, Francisco Giles, no se realizó ninguna excavación marina y "su actuación ha ido en línea de los expolios".
23 de mayo de 2007.
El director del Museo Arqueológico del Puerto de Santa María, Francisco Giles, afirmó que Odyssey no realizó una excavación aqueológica marina, sino que se limitaron a "ir a por el oro".
Giles consideró que, "desde el punto de vista arqueológico y científico, la actuación de Odyssey es completamente negativa", por la metodología empleada en las extracciones.
Odyssey no utilizó los sistemas que suelen emplearse en arqueología submarina: "no llevaron equipos para estudiar la sedimentología o la fauna marina; sólo han ido a por el oro", añadió.
"No sé si se metieron o no en aguas territoriales pero, en cualquier caso, tenían que haber puesto en conocimiento de las autoridades más próximas sus movimientos", consideró Beltrán. "Su actuación ha ido en la línea de los expolios", concluyó.
Por su interés y sus implicaciones traduzco de la noticia publicada en Terrae Antiqvae, que procede de una fuente tan autorizada en estos temas como National Geografic. Parece que están moscas porque ellos se gastan el dinero en excavar mientras que los piratas de Oyssey se llevan las monedas directamente. Parece confirmar la procedencia española.
“El futuro del tesoro del naufragio está en el aire, dice un experto”
Willie Drye para Nacional Geografic News
En lo que podría ser el tesoro submarino más rico jamás encontrado, exploradores sacaron la semana pasada cientos de miles de monedas de época colonial de un pecio en el Océano Atlántico.
Las monedas de plata y oro podrían alcanzar un valor de 500 millones de dólares, predicen algunos expertos.
Pero ahora Odyssey Marine Expeditions, la compañía con base en Florida que descubrió las monedas, podría afrontar una demanda sobre su dinero.
España podría presentar una reclamación legal sobre los derechos de rescate del navío y sobre los objetos encontrados en el barco- incluyendo las monedas.
El abogado de Washington D.C. James A. Goold dijo hoy que ha notificado a Odyssey que las leyes españolas que regulan el salvamento y la posesión del contenido de los barcos hundidos podrían ser aplicables a este pecio.
Goold, que trabaja para la firma Covington y Burling, dijo que también le ha pedido a Odyssey información acerca de la identidad del barco y su cargamento.
Pero la compañía planea mantener la localización oculta, y Natja Igney, portavoz de Odissey dijo que no podía responder a ninguna pregunta sobre el barco.
La compañía- que todavía no tiene certeza sobre la nacionalidad, el tamaño y la época, lo ha bautizado como el Cisne Negro.
George Bass, profesor retirado de arqueología submarina de la Universidad A & M de Tejas dijo a National Geographic News que entiende por qué Odissey mantiene en secreto la localización del Cisne Negro, pero le preocupa que no se hayan revelado otros detalles. “Puede que haya alguna razón para ello, pero no es la forma en que los científicos tratarían el asunto,” dijo Bass.
Un pecio como el del Cisne Negro debería haber sido manejado con mucho cuidado por arqueólogos submarinos profesionales, que podrían haber tardado años en excavar e interpretar completamente el hallazgo.
¿Una carga clandestina?
Odissey, cuyo centro de operaciones está en Tampa, anunció a principios de este mes que había encontrado un barco que se había hundido en el Océano Atlántico, con una carga de monedas de oro y plata.
El 21 de Mayo la compañía hizo el anuncio oficial de que no revelaría el nombre del barco por razones de seguridad.
“Por nuestra experiencia con otros pecios sabemos que dar información sobre la identidad de los pecios… provoca salvajes especulaciones sobre el valor, los derechos de propiedad y el resultado de otros temas.
Oddisey dice que ha recuperado 17 toneladas de monedas que han sido traídas a los Estados Unidos con una licencia de exportación válida concedida por el país desde el que han sido exportadas. Asimismo han sido importadas válidamente según las leyes estadounidenses.
La información no aclara que país ha concedido la licencia de exportación.
“La Constitución del Océano”
Goold, que ha representado a España en otros casos relacionados con los derechos de salvamento de pecios, dijo que no podía responder a preguntas sobre si España le ha pedido que emprenda acciones legales contra Odyssey.
Él informó que informó a Odyssey el 18 de Mayo sobre las leyes españolas y les pidió información sobre el Cisne Negro, pero no obtuvo respuesta.
(Gooled también ha representado a Nacional Geografic Society, cuya sede está en Washington, D.C., en temas legales. Nacional Geografic News es parte de esta sociedad.)
En su nota del 21 de Mayo Odyssey decía que su trabajo en el barco se ha hecho de acuerdo a las leyes más relevantes, incluyendo la Convención de la Ley del Mar.
Asimismo afirmaba que ninguna parte del trabajo del Odyssey se ha realizado en aguas de jurisdicción española.
La Convención de la Ley del Mar fue promulgada por las Naciones Unidas en 1982 y se aplica a los pecios encontrados en alta mar, fuera de la jurisdicción de ningún gobierno.
La convención, firmada por 150 naciones, reconoce los derechos de propiedad de los países sobre sus barcos hundidos.
Se la ha llamado la “Constitución del Mar”, dijo Peter Oppenheimer, abogado de la Oficina Nacional de los Estados Unidos para la Administración Oceánica y Atmosférica y el Consejo Generalpara las Leyes Internacionales.
Los Estados Unidos no han firmado la Convención pero reconocen la mayor parte de sus disposiciones.
Una de esas disposiciones afirma que “los objetos encontrados a bordo de cualquier pecio se preservarán y pondrán a disposición del conjunto de la humanidad, poniendo particular atención en los derechos preferenciales del estado o país de origen.”
El futuro del barco.
Bass de Texas A& M se preguntaba por el destino de los otros objetos- aparte de las monedas- encontrados en el barco.
“Si es un barco bien conservado de un periodo concreto, todas sus partes seran importantes. Sabemos que tiene monedas. Pero el resto ¿va a ser abandonado? ¿Se está tratando la historia de la forma correcta?
Fuente:
National Geographic Society. May 24, 2007
Link: http://news.nationalgeographic.com/news/2007/05/070524-ship-treasure.html
Shipwreck Treasure's Fate a Toss-Up, Experts Say
Willie Drye for National Geographic News
In what could be the richest deep-sea treasure ever found, explorers last week pulled up hundreds of thousands of colonial-era coins from a shipwreck in the Atlantic Ocean.
The silver and cold coins could fetch as much as 500 million U.S. dollars, some experts predict.
But now, Odyssey Marine Expeditions, the Florida-based company that discovered the coins, could face a run for their money.
Spain may present a legal challenge over salvage rights to the vessel and ownership of any artifacts on the ship—including the coins.
Washington, D.C. attorney James A. Goold said today he has notified Odyssey that Spanish laws regarding salvage and possession of the contents of sunken Spanish ships may be applicable to this shipwreck.
Goold, who is with the firm Covington and Burling, said he has also asked Odyssey for information about the identity of the ship and its cargo.
But the company plans to keep the location under wraps, and Natja Igney, a spokesperson for Odyssey, said she could not respond today to questions about the ship.
The company—which is still uncertain of the ship's nationality, size, and age—has coined itBlack Swan.
George Bass, a retired professor of underwater archaeology at Texas A&M University told National Geographic News he understands why Odyssey is keeping the location of the Black Swan secret.
But he is concerned that other details haven't been disclosed.
"There may be a reason, but that's not the way scholars would deal with it," Bass said.
Bass said a shipwreck such as the Black Swan would be handled very carefully by professional underwater archaeologists, who might take years to fully excavate and interpret a site.
A Clandestine Cargo?
Odyssey, which is headquartered in Tampa, announced earlier this month that it had found a ship that had sunk in the Atlantic Ocean with a cargo of gold and silver coins.
On May 21 the company announced in a statement it would withhold the name of the ship because of security concerns.
"Based on past experience with other shipwrecks, we have found that putting out information about the identity of shipwrecks ... results in wild speculation about values, ownership rights and scores of other issues," the statement said.
Odyssey said it had recovered 17 tons of coins and that the coins were brought into the United States with a valid export license granted by the country from which they were exported. They were also imported legally pursuant to U.S. law, Odyssey said.
The statement did not say what country had issued the export license.
"Constitution of the Ocean"
Goold, who has represented Spain in other cases involving salvage rights to Spanish ships, said he could not respond to questions about whether Spain has instructed him to begin legal proceedings against Odyssey.
He notified Odyssey of Spanish laws and requested information about the Black Swan on May 18, but to no avail.
(Goold also has represented the National Geographic Society, which is headquarted in Washington, D.C., on legal matters. National Geographic News is part of the Society.)
In the May 21 statement, Odyssey said its work on the ship was done in accordance with relevant laws, including the Law of the Sea Convention.
None of Odyssey's work on the Black Swan had been done in waters subject to Spanish jurisdiction, the statement also noted.
The Law of the Sea Convention was enacted by the United Nations in 1982 and applies to shipwrecks found on the high seas, which are outside the jurisdiction of any government.
The convention, supported by 150 nations, recognizes countries' ownership of their sunken vessels.
It has been called the "constitution of the ocean," said Peter Oppenheimer, an attorney with the U.S. National Oceanic and Atmospheric Administration's Office of General Counsel for International Law.
The United States has not signed the convention but does recognize most of its provisions, Oppenheimer said.
One such provision states that "artifacts found aboard any shipwreck shall be preserved or disposed of for the benefit of mankind as a whole [with] particular regard being paid to the preferential rights of the State or country of origin. ..."
The Ships Fate
Bass of Texas A&M wondered what might become of other artifacts besides the coins aboard the Black Swan.
"If it's a well-preserved ship of a particular period, every part of it would be important," Bass said.
"We know it has coins. Is it just going to be abandoned? Is that treating history the way it should be?"
Source: National Geographic Society. May 24, 2007
Link: http://news.nationalgeographic.com/news/2007/05/070524-ship-treasure.html
Desde mi punto de vista habría que presentar una protesta formal ante el gobierno de Gibraltar y denunciarle como colaborador necesario del expolio.
Otra noticia sobre los corsarios (con patente de corso del gobierno británico para buscar el Sussex en aguas españolas), cortesía de Terrae Antiqvae:
Los mayores expertos nacionales, desde Cataluña a La Caleta, coinciden: hay tantos tesoros submarinos como desidia administrativa. Los cazatesoros llevan décadas con ventaja para dar con el 'Sussex', el 'Cisne Negro' o el 'Nuestra Señora de Atocha'.
Estamos en 1998, cerca del Peñón de Gibraltar, en la cubierta de un barco de cazatesoros zarandeado por las olas. El Halcón de los mares (como aquella película de Errol Flynn) anda en busca del HMS Sussex, un galeón británico hundido el 19 de febrero de 1694 con un importante botín en sus tripas. El velero es una sombra en estas aguas oscuras y agitadas. Pasan dos años, anuncia el calendario, y los codiciosos regresan en un buque alquilado en Francia, el Minibex. «Estuvo atracado en 2000 y 2001 en Sotogrande», recuerda Lorenzo Sarmiento de Dueñas, abogado maritimista, periodista, escritor, un imán tenaz tras los cazatesoros de la Odyssey durante estos últimos años.
Vuelan las hojas del almanaque. Estamos en 2001, y la Odyssey Marine Exploration obtiene un permiso del Gobierno español para hacer una prospección y localizar el Sussex. A bordo se ve a veces a algún arqueólogo español, recuerda Sarmiento, el perseguidor incansable desde el mirador de su pequeño barco de catorce metros de eslora. Pero el Minibex intenta ir más lejos de lo que el documento le autorizaba, y el Gobierno, que había recibido más de una crítica por aquella visa, dice basta. La Guardia Civil les expulsa de la zona en 2002, aunque en esta historia aún está lejos el final. Entre 2000 y 2006, toma el relevo otro barco, el Ocean Boomer, y los mismos «barqueros». Al cabo, este invierno, otras dos siluetas, la del Odyssey Explorer y la del Ocean Alert.
Siempre un mismo lugar
«A partir de febrero -relata el abogado e investigador- el Odyssey comenzó a trabajar en aguas españolas en campañas de diez días, regresando a Gibraltar du-rante periodos muy cortos, para descargar y aprovisionarse. Se puede comprobar que durante el día cambiaban unas millas de posición, seguramente para no levantar sospechas y despistar sobre el punto donde pensaban extraer las monedas. Pero si miramos las posiciones nocturnas y las que realizan a lo largo de marzo, en la segunda campaña de 17 días, siempre regresan a la posición 36º 2' N y 5º 12' W, lugar en el que vienen manifestando que estaba lo que ellos llamaban la fragata Sussex, sin que jamás aportaran prueba alguna de que se trataba de ese barco». Dos acuerdos hilvanan, que no cosen, la operación. El primero, entre la Odyssey y la Armada Británica para buscar el Sussex; el segundo, una nota verbal (comunicación por escrito, valga el contrasentido, típica del ministerio de Asuntos Exteriores) en la que el departamento de Miguel Ángel Moratinos autorizaba a «prospeccionar, identificar sin remover arena, siempre con la presencia de arqueólogos de la Junta».
La nota verbal resulta un procedimiento «sorprendente» en este caso, porque las competencias arqueológicas las tienen las autonomías. Al parecer, el ROV Hércules, ese robot tan grande como una habitación, 18 toneladas de última tecnología, removió -sin ningún arqueólogo a bordo- y halló, no se sabe si el Sussex.
El cargamento fotografiado tras su viaje a Estados Unidos tenía el aspecto de una esquina de la cueva de Alí Babá: 17 millones de toneladas de oro y plata valoradas en 500 millones de dólares, quizá sacadas de algún lugar entre Estepona, la roca de Gibraltar y Sotogrande, según delata el satélite AISlive escrutado por Sarmiento y según opinan todos los especialistas consultados, o de algún punto del Atlántico, en aguas internacionales, según la compañía Odyssey (www.shipwreck.net).
El sentido del sinsentido
Estamos cerca de la ciudad romana de Ampurias, en el Thetis, el barco desde el que se lanza al agua tres horas cada día -desde mayo hasta principios de noviembre- Xavier Nieto, director del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña, una autoridad del fondo del mar. «Como arqueólogo me sorprende mucho que el ministerio dé una autorización así», afirma. Aunque, tras pensarlo dos veces, surge un «sentido»: el tradicional abandono en el que malvive este territorio de nuestra cultura. «La arqueología subacuática española llega muy tarde -explica-. Los países del Mediterráneo empezaron en los años 50; nosotros, en 1981, 30 años de desventaja, y ahora estamos peor que entonces. Se crearon cuatro centros, y ahí se les dejó, con una escasísima dotación humana y presupuestaria. Hay menos de una docena de arqueólogos profesionales que trabajen sobre ese inmenso patrimonio, no hay ninguna Universidad que les forme, salvo alguna asignatura cuatrimestral aislada, y existe un evidente problema legislativo. La ley de 1985, que equiparaba la arqueología en tierra con la del mar, era muy poco realista».
Xavier Nieto ha navegado por océanos y bibliotecas, como Herman Melville en Moby Dick. En España, donde el mundo submarino es un lugar desconocido, es rara avis. Dice que, si hablamos de naufragios y tesoros contantes y sonantes, la costa andaluza es un lugar excepcional.
«En Sevilla se instaló la Casa de Contratación de Indias (1503), y por allí pasaban todos los galeones que venían de América. En cuanto a Cádiz, la entrada a la Bahía es muy peligrosa, porque hay unas barras de arena que modifican la topografía submarina, y que provocaban muchos accidentes, por eso es una franja con tantos pecios».
Nieto no se atreve a aportar una cifra de lo que se esconde ahí abajo -«es imposible saberlo»-, pero otros sí lo hacen. Gonzalo Millán del Pozo, escritor, curioso, director del Proyecto Poseidón, grupo que pretende proteger el patrimonio cultural subacuático, habla de más de 800 galeones hundidos con cargamentos que podrían superar los 100.000 millones de euros.
Claudio Bonifacio, cazatesoros, opina que bajo nuestras costas podría haber 800 toneladas de oro y 12.000 de plata, amén de otros tesoros. Un botín inmenso, en cualquier caso. O un patrimonio histórico y cultural, según los ojos que lo miren.
En el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática (CAS), en Cádiz. Los ojos de Carmen García Rivera, la coordinadora, no son dos monedas.
«Nuestra misión no es recuperar tesoros, sino investigar, proteger y conservar el patrimonio donde está. Lo importante es la información histórica que nos aporta. El cargamento económico sería sólo un valor añadido».
Una década de limitaciones
El CAS gaditano cumple este año su primera década, tiempo en el que han tratado de hacer una carta arqueológica rigurosa -por ahora, incluye unos 80 yacimientos- como paso previo para su investigación. «Hemos utilizado información oral, archivos, documentos, y el trabajo que hizo una empresa estadounidense en el Proyecto Galeón durante la Expo», afirma. García Rivera cree que el desarrollo tecnológico debe servir para proteger los pecios y para luchar contra el expolio.
«El reglamento de actividades arqueológicas de la Junta de Andalucía dice claramente que nadie puede remover arena sin un permiso de la Consejería, y siempre que la investigación tenga un objetivo científico», recuerda.
Desde luego, ninguna de estas dos condiciones se han cumplido en el caso Odyssey, si es que su hallazgo se ha producido en aguas españolas, como sospechan arqueólogos y Administración. Esta compañía fundada en 1986, que el pasado día 18 duplicó su valor en Bolsa, parece seguir al novelista chileno Francisco Coloane (1910-2002): «Todo lo que se encuentra en el mar, sin dueño, es de uno» (El camino de la ballena, 1962).
La Unesco denunciaba en 2001 que «el intenso pillaje de los sitios arqueológicos marinos por parte de buscadores de tesoros, así como por la frecuente pérdida de materiales de inestimable valor para el estudio de los orígenes de las civilizaciones y de su historia». El despacho del presidente de la Asociación de Rescate de Galeones Españoles, en Madrid, sirve para decir lo mismo: «En España apenas existe la arqueología subacuática. En EE.UU. hay más de veinte empresas dedicadas a buscar pecios», dice.
Una de ellas, la de Mel Fisher, quizá el cazatesoros más popular, halló el Nuestra Señora de Atocha, que se fue a pique en 1622. Fisher empezó la caza en 1970. Recuperó oro y plata, y algunas de aquellas monedas todavía se venden en su web, www.melfisher.com
Es otro ejemplo de que el caso Odyssey es uno entre miles. Habrá más y hubo muchos antes.
Fuente: JUAN FRANCISCO ALONSO / La Voz Digital.es, 28 de mayo de 2007
Onega:
Badaliaucu y Badallocio me suena mucho a un hispano celta (genitivo plural) en -qum ¿Badaliocum? e inevitablemente a nuestro madrileño Aranjuez (http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=2728), que yo traía de un Argentiocum o Argantiocum> Ar(g)anzoc> Aranzueq(ue)> Aranjuez.
Dra. Canto:
Contesta Ud. a Luisote, y le critica con razón por aportar un texto de un autor poco serio, y a continuación hace Ud. algo parecido, sacando a la palestra un texto elaborado por un telepredicador protestante, que se lucra de las donaciones de sus lectores. La página original de su empresa Tekton Apologetic Ministries (http://www.tektonics.org/lp/mission.html) es desde luego tendenciosa, entre otras cosas por su finalidad comercial, que él se apresura a defender(http://www.tektonics.org/af/barkbucks.html) . No me parece la mejor fuente.
Por cierto, la echamos de menos en la Complutense el miercoles y jueves. Nos hubiera agradado oirla.
Dra. Canto:
El texto que Ud ha presentado: http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm
es la traducción al castellano del texto original sacado de la página Texton: Apologetics Ministries, de J. P. Holding, "Jesus Shattering the Christ-Myth .The Reliability of the Secular References to Jesus" (http://www.tektonics.org/jesusexist/jesusexisthub.html).
Lo que me extrañó es que sabiendo como trabaja Ud no comprobara la procedencia original del texto.
Por cierto, aunque sea un detalle menor, ha levantado muchas opiniones diversas el que Suetonio, Vita Divi Claudii, XXV, 4 no dice que "(Claudio) expulsó de Roma a los judíos que continuamente se rebelaban, instigados POR CRISTO. ...”, sino por Cresto: "Iudaeos impulsore Chresto assidue tumultuantis Roma expulit."
Por el contrario, no se si es un lapsus calami, pero mi edición de Fisher, de los Anales de Tácito, para Oxford Classical Texts no da en XV, 44: quos per flagitia invisos vulgus CHRESTIANOS appellabat, sino "quos per flagitia invisos vulgus CHRISTIANOS appellabat". Tiene su importancia, porque el CHRESTIANOS de Tácito podría justificar el CHRESTUS de Suetonio.
Por cierto, y para terminar. A su pregunta: "Y ahora, ¿me puede Ud. decir cómo se puede establecer una relación entre "http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm"
(dentro del portal llamado "DEÍSMO-TEÍSMO cop. 2002 Alberto S. Sánchez"), que es la que transcribí, y esa
"http://www.tektonics.org/lp/mission.html" que me saca Ud. ahora a colación?"
Si va Ud al final de la página que Ud cita se advierte: "Autor: J. P. Holding .Traducción del texto original que aparece en:
http://www.tektonics.org/tekton_01_01_01.html"
Yo no dudo de la existencia histórica de Jesús de Nazaret, de eso no creo que se pueda dudar. De lo que dudo, naturalmente, es de su divinidad y de la imagen fantástica de él que comenzaron a crear los evangelistas y detrás de ellos la iglesia postconstantiniana, moldeando sus doctrinas a la medida de los intereses y las ambiciones de los hombres que se dicen sus seguidores. Y que el cristianismo tenga 2000 años no prueba nada, 2500 tienen las doctrinas de Buda y 3500 duraron los dioses egipcios y eso no da les mayor credibilidad, sino que lo que prueba es la credulidad de los hombres.
Si va Ud al final de la página verá que hay que pichar en donde dice Destrozando el cristo mitológico (II), para pasar a la segunda parte del artículo, en donde indica la autoría: "Autor: J. P. Holding.Traducción del texto original que aparece en:
http://www.tektonics.org/tekton_01_01_01.html". Está segunda parte termina (antes de la bibliografía) con esta perla:
"La pregunta persiste: ¿Qué razón existe para que de alguna manera personas inteligentes y educadas sean tan poco críticas en sus creencias acerca de la existencia de Jesús? Este es mi consejo sobre el asunto: Si usted se ha encontrado con gente como esta, le recomiendo ampliamente que les dé una clara presentación del Evangelio, luego déjelos solos. Es una pérdida de tiempo tratar con esas personas (excepto en el caso de que estén engañando a otros), pues esos puntos de vista no merecen ser tomados en serio. Sus visiones son el resultado de una naturaleza humana caída y pecadora, de un gran egoísmo y arrogancia, y nada más."
En cuanto a lo que me advierte por tercera vez:
"El que el autor recaude dinero para su iglesia no es un motivo -científico, me refiero- para invalidar un buen trabajo (a dónde irían a parar entonces todas las encíclicas papales...), salvo que me diga Ud. qué partes del mismo le parecen falsas o mal planteadas..." Espero su respuesta precisa a esto en concreto. "
No confío en los argumentos de parte de quien descalifica, -no científica, sino personalmente y en los términos que se pueden leer más arriba-, a los que no comulgan con sus posiciones en éste o en cualquier tema. Tendrá toda la razón en sus críticas a lo que dicen otros, pero no me voy a molestar en rebatir a alguien tan excluyente y fanático.
En http://www.upcomillas.es/personal/jmmoreno/cursos/Jesus/fuentes.htm hay una página con muchos datos, concordantes en general conla opinión de la Dra. Canto. Sobre el tema de los Crestianos de Tácito de que hablaba arriba, parece que existe "una variante textual que dice “chrestianoi” (Códice segundo de Médicis del siglo XI) que es lectio difficilior". Pero en mi edición de Tácito, que es muy fiable, no aparece la variante.
La variante del apellido, Guaderrama, documentada desde mediados del XVIII en Canarias y muy extendida en Iberoamérica, sobre todo en México, reforzaría el origen aquí propuesto, ya que la evolución desde Guadarrama> Guaderrama es muy difícil por la fuerza de la armonía vocálica de las aes. Recuerdo el documento de 1275: “commo uierten las aguas fazia el rio de guaderrama que pasa por maydrit e por guaderrama e calatalia,...”
De entrada una maravilla. Lo he pasado a word y voy a degustarlo. Una pregunta.
Dices "*) Arganzo (Mañón, AC) < *Argantio. La palabra del protocelta para la plata es *ARGANTO ( < PIE *ARG-NT-, "brillante"), equivalente al latino ARGENTUM. Fíjese que en la toponimia gallega, la palabra latina da río Arenteiro ( de rivum argentarium, supongo, "río platífero"), Arinteiro, Arenteiriño ..."
¿Qué opinas de la relación (que Lgmoral pareció rechazar) entre los Arganda y los Aranda, los Aranzuelo y Arganzuela, etc., como la expresé en Arganda- Aranda y algunos hidrónimos hispanoceltas: http://www.celtiberia.net/mice_articulo.asp?id=1644
Otro significado de Barga es 'la parte alta de una cuesta". A las puertas de Toledo, en la parte más alta de la cuesta que en suave declive lleva a la ciudad del Tajo están dos localidades: Bargas y Olías, del árabe Oliya 'altura'.
Tiene gracia Arqueologosinburka, porque tú te escondes detrás de tu burka igual que los demás. De todas formas algunos somos fáciles de identificar porque firmamos los artículos.
Si los miembros del equipo de Iruña-Veleia hubiesen dado la cara y cumplido con su deber informativo con la sociedad -un deber que es perentorio en un yacimiento de esta importancia y con los asombrosos descubrimientos que mantienen que han hecho- esta saga de Iruña- Veleia, la de mayor éxito sin duda en la historia de nuestra Celtiberia, no serviría de fuente de información y debate sobre el tema.
Iruña- Veleia I: 378 comentarios. 7.921 visitas. · 8 usuarios lo tienen en su marcapáginas.
Iruña- Veleia II: 814 comentarios. 8.895 visitas. · 7 usuarios lo tienen en su marcapáginas.
Iruña- Veleia III. 534 comentarios. 20.205 visitas. · 5 usuarios lo tienen en su marcapáginas.
Iruña- Veleia IV. 527 comentarios. 15.045 visitas. · 11 usuarios lo tienen en su marcapáginas.
Enfrente del Almoclón, junto a la ermita de la Nueva, hay un puente de finales del XV, debajo del pantano, al otro lado en los mapas antiguos había caminos. ¿Qué dirección lleva la calzada? ¿Cuales son las típicas señalizaciones?
La actividad de Odissey bordea constantemente la piratería. Si no dan las coordenadas del hallazgo y datos del buque para acabar con las elucubraciones es:
1) Porque pretenden seguir "excavando" pecios en la zona.
2) Porque efectivamente el pecio es español y no quieren soltar el tanto por ciento que corresponda al país propietario del barco.
La prueba de fuego de si todo está tan claro como decís es si Odissey se atreve a sacar sus barcos de Gibraltar y, si lo hace, si no son detenidos por las autoridades y la justicia españolas.
Y prefiero a los "firmes defensores del "patrimonio nacional" que a los defensores de Odissey y de la piratería caribeña.
Ah, y dos personas que no son druidas y que sólo han entrado en Celtiberia para ir a la contra en este único tema, quizás trabajan para el mismo patrón.
Sobre Guareña, ya conocía la forma medieval Garonna, que relaciona el topónimo con Garoña. Es muy lógico que Guareña pueda provenir de una metátesis de Garoña> *Garueña> Guareña. Ahora bien, lo extraño es la extensión del topónimo, siempre aplicado a cursos de agua, y que se repite por toda España.
En concreto tenemos una Guareña en Ba;
Guareña, Ávila, a orillas del Arroyo Guareña;
Villaverde de Guareña, Sa y Castrillo de la Guareña y Vadillo de la Guareña,Za, a orillas del río Guareña y la
Cueva de Ojo Guareña, formada por el río Guareña, Bu.
Esta población aparece por primera vez en un diploma de letra visigoda del año 967, relativo al próximo monasterio de Oña, donde se alude al "vado de Garonna".
Ya el ilustre investigador A. Menéndez Pidal se ocupó en su día de este hidrónimo y topónimo español, con un documentado estudio que ahora sintetizo.
He aquí algunas de las observaciones que hacía al respecto en un artículo de 1927. Garumna, Garona es el nombre del famoso río de Aquitania que nace en la provincia de Lérida y se halla muy difundido en España.
El nombre de Garoña es, en los Pirineos, palabra genérica para designar los cursos de agua; forma sinónima de la Garonne; en Aragón, tres arroyos llevan el nombre de Garona <Garuna. Pero no es sólo privativo de Aragón, ya que entre Salamanca y Zamora existen al menos tres Guareñas. Concretamente en Zamora existe el hidrónimo Guareña y que los distintos documentos antiguos llaman a este río vallem de Garonna, año 1116; o valle de Garonna, año 1156. Asimismo llevaron el nombre de Garonna otros dos pueblos, hoy denominados Guareña, a saber, uno en la provincia de Ávila y otro en la de Badajoz. Igualmente en Sotoscuevas (norte de la prov. de Burgos) hay un término también llamado Ojo Guareña; en montañés guareña es igual a "pradería en la que abundan los regatos o las fuentes"; en salmantino, guareña "ribera, arroyo, charca, prado en que abundan los regatos". Todas estas denominaciones lógicamente tienen la misma identidad o raíz del caudaloso río de Francia denominado Garonne. Menéndez Pidal termina diciéndonos que la voz "garunna" era en su origen un nombre común o apelativo, tal como hoy vive. Pero no estoy seguro, y es posible cualquier otra explicación del nombre.
A continuación, el mismo Menéndez Pidal nos ofrece otra interpretación de un estudioso suizo, J.U. Hubsmied [sic. J.U. Hubschmid] , quien en un libro en alemán publicado en 1947 relaciona Garunna con el céltico "garan", "garuno" o "geruno" con el significado de "grulla", recordando que entre los galos, griegos y germanos los ríos suelen tomar nombre del ave que junto a ellos habita. Abundando más en este concepto, la relación entre las aves y los ríos puede explicarse por la existencia real de grullas en los ríos o por la consideración mítica de los dioses, demonios o espíritus de los cursos de agua encarnando en las aves acuáticas. Por último, también Gironde, Girunda, de donde Gerunda, que se conserva hoy en el topónimo Gerona; en Italia, el hidrónimo Gerundi, y en relación con él los patronímicos Gerunda, Girunda, Gironna, Gerundo: toda esta familia es de origen céltico y se deriva de "garuno", "geruno"."
Como pregunta para una conclusión ¿es corriente la repetición del mismo hidrónimo prerromano?
Biblioteca: Los Maquis la guerrilla antifranquista
Pasa que lo hizo (lo incluyó) cuando le reprocharon que no lo había hecho.
Biblioteca: «Lo de Covadonga fue un golpe bajo a los árabes, una encerrona»
Afirmar que el galego-portugués es "por supuesto, muy anterior en sus orígenes al castellano" es una solemne tontería, porque no hay un momento concreto en que se originen las lenguas romances (ni ninguna), lo más que hay es un momento en el que se produce un primer documento que los especialistas nos dicen que está escrito en una lengua. Y qué pasa ¿qué ser más antiguo es mejor o da más categoría a una lengua? Lo que da categoría a una lengua son sus hablantes y sus escribientes, así que a aplicarse y a enfrentar menos, que nos sobran los exaltados. Bueno, y quien niegue la existencia de su lengua es directamente un estúpido, como los que en época de Franco - y hoy- decían que el gallego y el catalán son dialectos.
Biblioteca: TOPÓNIMO CORUÑA .ORIGEN
Como otra posibilidad ya expuesta en Celtiberia (http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=929)
jeromor
26/02/2004 21:54:38
A propósito de corunea> Coruña, si Artabri son los Norteños, y Caurus> Corus es el viento del NO, sabiendo que los romanos muchas veces se referían a los puntos cardinales utilizando la palabra referida al viento, sabiendo también que muchos asentamientos prerromanos fueron rebautizados por los romanos y a veces con el mismo nombre traducido (***) es posible que la solución es que los romanos rebautizaran a la ciudad principal de los artabros 'habitantes del N', como corunea, 'la (ciudad) del NO'.
Biblioteca: TOPÓNIMO CORUÑA .ORIGEN
Y además el viento NW es omnipresente en Coruña ¿no?
Biblioteca: TOPÓNIMO CORUÑA .ORIGEN
Una acotación al Brujo:
La denominación Brigantium / Brigantia, es decir para un mismo lugar es posible en la toponimia romana hispánica, no se si por que la diferencia de denominación obedece a llevar impícito un neutro: p.ej. (municipium) Brigantium o un femenino: (civitas) Brigantia, pero hay otro caso: Consabura- Consaburum. Sin embargo su idea de dos núcleos distintos tiene el apoyo de Gonzalo Arias: Brigantia = La Coruña; Brigantio (A20) = campamento de Cidadella (Sobrado dos Monxes, Coruña): 75,20. Su empalme entre Boimorto y Sobrado.
Biblioteca: TOPÓNIMO CORUÑA .ORIGEN
Lo curioso es que ese Wadi -Calanbira suena extrañamente a una Calambiga- Colimbriga- Conimbriga
Biblioteca: La raiz "cal/gal"
Y otra de la que ya hemos hablado en Celtiberia:
galiana. (De Gallia, Francia). 1 f. cañada (‖ vía para los ganados).
Poblamientos: Megalitos en Sayago
Almeida es arabismo: 'la mesa', y aunque sea también apellido portugués no deja de ser un topónimo existente igual en España que en Portugal.
Poblamientos: Megalitos en Sayago
Onnega:
Sobre Santiago> Sayago, yo me inclino porque no, ya que todos los hagiotopónimos cuyo santo empieza por vocal conservan la T. Por ejemplo Santiago, Santander, Santillán, Santolalla, etc.
A mi Sayago me suena a hispanocelta ¿Sadiacum?
Poblamientos: LOCALIZACION DE UNA VIA TERRENAE LAMINITANA
Mándanos mapa y fotos si puede ser.
Biblioteca: Etimología de Gallaecia > Galicia
Pero el lituano es indoeuropeo y creo que una rama relativamente cercana a las lenguas célticas.
Biblioteca: Un principe galo en Navarra (actualizado)
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=5060
Biblioteca: ARTICULO CENSURADO POR NO PENSAR COMO LA MAYORIA!
Parece una cantera y la calzada correspondería bien con la actividad.
Biblioteca: Iruña- Veleia III
¿Os parece que abra la cuarta parte de este apasionante debate?
Biblioteca: Iruña- Veleia III
A pesar de que Villa Foratu sea forma más antigua, me parece mucho más lógico un *Bellum foratum> Belforatu 'de buen fuero', que un villaforatu con villam (fem) y foratum (masc).
Sobre el nuevo foro, si os parece abro otro, aunque sea sin artículo inicial (ya lo añadiré) porque de lo que se trata es de salvar los problemas de desconfiguración y de demasiada carga de Iruña-Veleia 3.
Biblioteca: Raíz hidronímica *NAR-
Perfectamente argumentado. Efectivamente, primero el río Naura- Nora, después el Monte Nauranco- Noranco 'del Naura- Nora', luego Naranco. El Montis Naurantii> Nauranci de las Crónicas es el intento de declinar el genitivo de un nombre que probablemente era Noranco, pero que los escribas latinizadores entendían erroneamente que procedía de un latín Mons Naurantius.
Biblioteca: Iruña- Veleia IV
Bueno, pues está hecho. Ahora, que continúe la discusión y esperemos que pronto tengamos nuevas noticias, que acabarán con la rumorología
Biblioteca: Iruña- Veleia IV
Koloko, Kamutxi:
Antes de que nos cierren el foro por culpa de expresiones inadecuadas os ruego que dejeis de utilizarlas. Y en todo caso el nacionalismo vasco no creo que difiera nada del resto de nacionalismos que en el mundo han sido y son.
Biblioteca: Raíz hidronímica *NAR-
Sí, efectivamente los numerosos topónimos Narros proceden de la repoblación de Navarros- Nafarros> Naarros> Narros
Biblioteca: ¿Quién es 'EL ESPAÑOL DE LA HISTORIA'?
1- El Rey
2- Cervantes
3- Colón
4- La Reina
5- Adolfo Suárez
Biblioteca: Tesoro submarino
E asunto toma visos de tomadura de pelo, con la complicidad del Gobierno de Gibraltar (alianza de piratas y corsarios):
Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com
Partidos políticos, particulares y ecologistas han batallado durante años en Cádiz para impedir las acciones de Odyssey Marine ante la indiferencia de la Administración.
Han tardado casi diez años, pero los cazatesoros se han salido con la suya. Llegaron a la zona del Estrecho en 1998, rastrillaron y analizaron sus fondos con absoluta impunidad con sus sónares de barrido lateral y el pasado mes de marzo llevaron a cabo el expolio. La compañía Odyssey Explorer Marine, según todos los indicios, extrajo de un barco sin nombre hundido a 10 kilómetros de la costa española un botín en monedas de oro y plata valorado en 317 millones de euros. Y todo, ante la indiferencia y el silencio de la Administración española.
Carmen Calvo anunció el domingo mano dura contra los expoliadores. Patrulleras de la Guardia Civil fueron enviadas a la zona. Aunque el buque 'Odyssey Explorer' ya había acudido al resguardo de Gibraltar, aún se movía en aguas libres su buque de apoyo, el 'Ocean Alert'. Ayer, esta embarcación burló la vigilancia y corrió también a refugiarse a Gibraltar. Los dos buques se encuentran ahora amarrados en la misma dársena donde la Armada británica escolta a sus submarinos nucleares (como el 'Tyreless').
«Acabo de verlos. Están defendidos por una línea de boyas, con alarmas para que nadie pueda acercarse a ellos», explica desde Algeciras Antonio Muñoz, un activo militante de Ecologistas en Acción. «Llevamos años echando a esta gente fuera de nuestras aguas, pero esta vez lo han conseguido. Esto ya no tiene arreglo. Es como lo del 'Prestige', cuando empezaron a llevarlo de un sitio a otro», se lamenta Muñoz.
Oídos sordos
La suya ha sido una de las pocas voces que se ha levantado contra la apisonadora de los cazatesoros americanos. Han sido pocas, la verdad. Manuel Melero, diputado del Partido Andalucista, presentó en el juzgado durante estos años tres denuncias contra el capitán del navío y contra sus armadores. Ecologistas en Acción acudió también a los juzgados con el ánimo de paralizar los trabajos de los expoliadores. Sin éxito. El pasado año, la propia Guardia Civil asaltó el barco a la busca de pruebas para incriminar a los cazatesoros e identificó a su tripulación. Entre tanto, la Administración hacía oídos sordos a las denuncias públicas.
Carmen Calvo, que ahora anuncia severidad con los infractores, conocía de primera mano el caso. Antes de llegar al Ministerio de Cultura ocupó esa misma consejería en Andalucía. Desde su cargo, reclamó plenas competencias en arqueología submarina y se enfrentó por ello al Gobierno Aznar. «Han sido siete años de desidia», se lamenta el abogado y escritor bilbaíno Pipe Sarmiento. Año tras año, este navegante ha acudido a bordo de su velero a documentar las actividades de los cazatesoros en aguas españolas. «Es inexplicable que las autoridades no hayan intervenido», dice.
Cargado en Gibraltar
Por si quedaban dudas sobre el origen de la carga, la compañía aseguró ayer que obtuvo una «licencia válida de exportación» del «país» desde el cual partió el botín con rumbo a EE UU, sin añadir más detalles. Sin embargo, fuentes de la Embajada británica citadas por Europa Press precisaron ayer que Odyssey Marine habría cometido «un error» al referirse a un país, ya que los trámites para el traslado del tesoro los realizaron ante las autoridades de un «territorio de ultramar». Es decir, el Peñón de Gibraltar. Por tanto, el Reino Unido está al corriente de que, contra lo que anunciaron en su día los expoliadores, el botín en monedas de oro no fue obtenido de un yacimiento situado en el Atlántico (en concreto, se refirieron a las costas de Cornualles) sino de un navío hundido frente a las costas españolas.
Según las posiciones captadas por el servicio de satélite AISlive, el buque expoliador habría operado a tan sólo 6 millas de la Línea de la Concepción y a 14 de Estepona. El mar territorial de España alcanza las 12 millas y la zona contigua, sobre la que los estados tienen plenos derechos jurisdiccionales, 12 más.
En realidad, sólo Odyssey Marine posee en el ámbito civil tecnología capaz de rescatar un pecio sumergido a unos 500 metros de profundidad. Emplea un robot submarino de 16 toneladas de peso, bautizado como 'Hércules' y operado por control remoto, capaz de capturar, con unas ventosas, las monedas sumergidas, una por una. Se trata de un robot desarrollado por la Armada de EE UU y que fue empleado por primera vez en tareas no militares por Robert Ballard (antiguo militar), descubridor y explorador del 'Titanic'.
Sin nombre ni bandera
La Embajada Británica en Madrid cree que el hallazgo arqueológico realizado por la empresa estadounidense Odyssey , bajo el nombre de Cisne Negro, «no tiene ninguna relación con el buque HMS Sussex», un barco inglés hundido en 1694 frente a las costas de Gibraltar, aunque admite que la empresa norteamericana no ha sido capaz de confirmar todavía ni el nombre del buque hundido en el que halló el supuesto tesoro ni la bandera de ese navío.
En un comunicado difundido ayer, la Embajada sale al paso de las dudas que ha suscitado entre las autoridades españolas y británicas el anuncio del importante tesoro arqueológico submarino localizado por Odyssey , en un punto no revelado del Atlántico, compuesto por 17 toneladas de monedas de plata y oro, valoradas en 370 millones de euros.
La Embajada recuerda que la empresa Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa (Florida), ya ha confirmado que su actividad con este rescate se ha producido «fuera de aguas territoriales de la jurisdicción legal de cualquier país». La citada firma dejó ayer claro en un comunicado que la extracción del pecio se hizo conforme a las leyes establecidas sobre recuperación de yacimientos arqueológicos submarinos, y subrayó asimismo que el traslado a Estados Unidos del medio millón de monedas de oro y plata se efectuó de forma legal.
La Embajada señala también que Odyssey ha confirmado a las autoridades británicas que «está trabajando con la mayor celeridad posible para averiguar la identidad del barco hundido».
«Nos tocaría una parte», dice ahora la ministra
La política es el arte de adaptarse a las circunstancias. Carmen Calvo, ministra de Cultura, dio ayer buena prueba de ese principio al asegurar que los responsables de Odyssey Marine «no han dicho que el barco no era español. Y eso hay que averiguarlo porque, si fuera de bandera española, aunque esté en aguas internacionales, nos tocaría una parte de lo que se encuentre». Calvo explicó que el pecio rescatado «no es el HMS Sussex» y «no se halló en aguas próximas a donde se cree que está el HMS Sussex». Ahora, dijo, le toca al Gobierno «corroborar que es verdad, con la Guardia Civil».
Por lo que apunta Calvo, y de demostrarse que el pecio era de bandera española, el Gobierno podría litigar con los saqueadores para obtener una compensación. Podría tratarse de una parte de las 500.000 monedas recuperadas (hay indicios de que se trata de doblones de a ocho con la efigie del monarca español Carlos III -1716 a 1788-) y de vestigios de interés arqueológico.
Precisamente el Reino de España obtuvo del Tribunal Supremo estadounidense el reconocimiento de que los barcos de bandera hundidos constituyen territorio nacional y siguen perteneciendo al país que los construyó. Fue por las fragatas 'La Galga de Andalucía' y 'Juno', hundidas en 1750 y 1802 en aguas de Virginia. Localizadas por el cazatesoros Ben Benson, el rescatador quiso aplicar el viejo principio marino 'finders keepers' («quien lo encuentra se lo queda»). España, por medio del embajador en Washington Javier Ruperez, reclamó ante los tribunales, que le dieron la razón en una sentencia histórica. El abogado de aquel proceso millonario fue James Gold. ¿Saben que puesto ocupa hoy? Es el presidente de Odyssey Marine Exploration Inc. El mundo es muy pequeño.
Fuente: JULIÁN MÉNDEZ, Bilbao / El Correo Digital.com. j.mendez@diario-elcorreo.com 23 de mayo de 2007
Biblioteca: Tesoro submarino
Otra (también divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com )
:
El Peñón aprobó la salida del botín sin alertar a las autoridades españolas.
Santiago Mata. Madrid.
Con la callada por respuesta, el Gobierno gibraltareño asumió ayer la responsabilidad por la exportación a Estados Unidos del tesoro extraído, con toda probabilidad de aguas españolas, por la empresa Odyssey Marine Exploration (OME), aparentemente compuesto por medio millón de monedas de plata y algunos miles de monedas de oro, que despegaron del aeropuerto de Gibraltar el jueves 16 de mayo en un avión de pasajeros: el Boeing 757 de North American matrícula N756NA.
Hasta ayer, Odyssey había afirmado en su página web (shipwreck.net) que por razones de seguridad no mencionaría el lugar desde donde el tesoro se había introducido en EEUU. Después de que ayer publicáramos una fotografía del N756NA antes de despegar de Gibraltar, Odyssey optó por afirmar en su web que "las monedas se introdujeron en EEUU con una licencia de exportación válida garantizada por el país desde donde fueron exportadas, e importadas legalmente conforme a las leyes de EEUU".
La Embajada británica en Madrid precisó que Gibraltar no es un país, sino un Territorio de Ultramar del Reino Unido, pero aseguró que dentro de las competencias de la colonia está la de exportar por vía aérea tal cantidad de metales preciosos. Mediante un comunicado emitido ayer por la mañana, dio por válidas las explicaciones de Odyssey acerca de que el pecio hallado no es el Sussex (para cuya localización, pero no extracción, tenía permiso Odyssey), que la extracción se realizó en aguas internacionales y que "la empresa OME ha confirmado a las autoridades británicas que está trabajando con la mayor celeridad posible para averiguar la identidad del barco hundido".
Lenta reacción
Las autoridades gibraltareñas, por su parte, no emitieron ningún comunicado oficial sobre las afirmaciones de Odyssey. Contactado por LA GACETA, John Rodríguez, jefe de aduanas del aeropuerto de Gibraltar, mostró cierta preplejidad al saber que OME se refería a un certificado de exportación que él debió autorizar, pero finalmente tampoco hizo declaraciones.
Dado que antes de la partida del avión, según publicaba el Gibraltar Chronicle, los responsables de Odyssey anunciaron que abrirían en Gibraltar un Museo Arqueológico, el director del Museo de Gibraltar, Dr. Clive Finlayson, consideró oportuno advertir que "no tiene nada que ver con este asunto".
Piden explicaciones
Por su parte, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, volvió a pedir a la compañía que aclare que el pecio del que se recuperaron las monedas no pertenecía a pabellón español. "No han dicho que el barco no era español, y eso hay que averiguarlo porque, si fuera de bandera española, aunque esté en aguas internacionales, nos tocaría una parte de lo que se encuentre", afirmó la ministra de visita en Sevilla.
Desde el Ministerio creen que la compañía está difundiendo informaciones “muy contradictorias”, y piden que deje de lanzar “cortinas de humo” a través de su página web, que utilizan para difundir sus comunicados, y afirmen abiertamente que el pecio no es el de un navío con bandera española.
Desde su web, Odyssey se comprometió a aportar pruebas al Gobierno español de que no estaba actuando dentro de su jurisdicción “si se lo solicitaban oficialmente”.
El abogado malagueño Antonio Checa, descubridor del pecio del submarino republicano C3, hundido en la guerra civil, y experto en descubrimientos marinos, afirmó que es "imposible" que el barco localizado por OME se encontrara en aguas internacionales. Según declaró el abogado a Servimedia, en el caso de que la extracción se realizara en aguas territoriales de España, el Ministerio de Cultura "tiene plena competencia para paralizar ese expolio", porque desde el punto de vista penal "es un delito".
Las negligencias de España en el caso
Las numerosas informaciones adelantadas por LA GACETA desde el pasado viernes, apuntan muy claramente a un expolio en aguas españolas. Sin embargo, la otra parte de la historia es quién, o quiénes han permitido que ésto suceda. En este enmarañado relato de cazatesoros aparece el Ministerio de Asuntos Exteriores, que fue quien aprobó la búsqueda del barco inglés Sussex; la pasividad de la Junta de Andalucía, que ha retrasado más de un mes, y sin explicaciones convincentes, la designación de los arqueólogos para supervisar los trabajos de Odyssey; y ahora la desidia del Ministerio de Cultura, que ni siquiera ha contactado a la compañía con sede en Tampa (EE UU) para preguntarles de dónde han sacado su botín.
Compras sospechosas de acciones en marzo
Francisco Perarnau. La historia del descubrimiento del gran tesoro en aguas territoriales españolas también tiene su parte oscura en bolsa. Además de los aumentos irregulares de los precios y volúmenes de la acción en las sesiones previas al anuncio oficial del hallazgo, los principales accionistas de la compañía realizaron fuertes compras de títulos en el pasado marzo. En ese mes, el Gobierno español, británico y la Junta de Andalucía alcanzaron un acuerdo por el que se permitía a Odyssey Marine Exploration continuar con las exploraciones en busca del Sussex. Pero algunos expertos sospechan que en esa fecha Odyssey ya tenía perfectamente localizado su gran tesoro. De una u otra forma, los grandes accionistas sí apostaron fuertemente por el descubrimiento. De hecho, el principal de todos ellos, el fondo GLG Partners, dobló su participación del 10% a casi el 20%. Otras compras muy significativas fueron las realizadas por Merrill Lynch, que cuadriplicó su presencia al pasar de 98.460 acciones a 414.859. Vanguard elevó la suya en 180.213 acciones, hasta las 674.127 (ver cuadro adjunto). La acción empezó marzo a 2,77 euros y terminó a 3,64. Ayer a media sesión, la acción cotizaba a 7,11 dólares, con una caída del 12%.
Pipe Sarmiento, escritor y abogado náutico: “Lo de Odyssey no es un hallazgo fortuito, sino un atraco”
Santiago Mata. Madrid. Pipe Sarmiento, nacido en Bilbao en 1952, es licenciado en Derecho y Economía, patrón de yate desde 1981, buceador tres estrellas desde 1980, abogado especialista en temas náuticos... Sin dejar de ejercer el periodismo, ha escrito siete libros sobre este campo. El último de ellos, Tesoros Sumergidos. Cuando explotó el "asunto Odyssey", estaba en Valencia dando unas conferencias en la Copa del América.
¿Por qué siguió al Odyssey?
Por pura casualidad, viviendo tantos años en Sotogrande, donde tenía su base el primer barco de Odyssey, el Minibex.
¿Qué encontró de raro?
Por primera vez me sorprendió en 2000, que me mintieran diciendo que estaban tendiendo un cable submarino, cuando había visto que era un barco de prospección, con un robot en la popa.
¿En qué se distingue un pirata de un arqueólogo?
En que el arqueólogo recupera algo para preservar el patrimonio de una nación, y el pirata busca el lucro.
¿Le causó problemas investigar a Odyssey?
No hasta 2006, que es cuando mis investigaciones fueron más allá y más rápido que las de las fuerzas de seguridad españolas, que nunca han querido que los periodistas se adelantaran a sus escasas investigaciones.
¿Ha tenido miedo?
No. Tuve cierta angustia al estar en alta mar al lado del Odyssey en mi velero con mi mujer, y ver las amenazas e intimidaciones que nos hacían desde un barco de 75 metros de eslora, con unos tipos que parecían marines. Se cuenta que a veces en estos barcos embarcan miembros de la CIA para detectar submarinos soviéticos...
¿Pero éstos sólo buscaban tesoros?
Creo que sí. Desde 1998 buscaban el Sussex. Pero en vez de encontrarlo, toparon con alguno de los 100 ó 200 barcos "de época colonial" hundidos en el Mar de Alborán.
¿Greg Stemm es un aficionado?
En cierto sentido, pero al darse cuenta de la complejidad del asunto, buscó un buen asesor jurídico: cuando en 2006 les echaron, contrataron a James Gold, que había sido abogado de España en el caso del Juno y la Galga, dos fragatas españolas hundidas en Virginia.
¿Cuál fue el papel de Gold?
Ha sabido presionar muy bien al Ministerio de Exteriores. Parecía que ceder el Sussex podría ser una forma de pagar los servicios de Gold.
¿No es todo entonces pura negligencia española?
Los expertos conjeturan que esto podría ser la forma de devolver un favor. Pero Gold ha seguido presionando, lo que en mi opinión demuestra que no había un pacto y que Odyssey actúa por su cuenta.
¿Por qué decidieron dar este arriesgado golpe?
Mi teoría es que como eran incapaces de cumplir los requisitos de la Junta de demostrar que era el Sussex, en la duda se llevaron un tesoro aprovechando la desidia. Ahora nos devuelven la carga de la prueba: es España la que tiene que demostrar que el tesoro es suyo.
¿Basta el satélite para probar que lo sacaron de aquí?
Sí, si se manda una orden de un juez europeo, Aislive, el satélite de Lloyds, podrá certificar todas las posiciones, completando las pruebas que ya ha publicado LA GACETA.
¿Las monedas no prueban nada?
Difícilmente.
¿Quién se las quedará?
Creo que España tiene mucho que decir, tengo mucha confianza en la justicia norteamericana, que es muy imparcial, como se vio cuando reconocieron el derecho de España al Juno y la Galga, a pesar de que el hallador era un norteamericano. Esto no es un hallazgo fortuito, sino un atraco, y no se aplican las leyes del mar, sino el código penal.
Los arqueólogos ingleses, también en pie de guerra
Jorge Valero. "Los arqueólogos europeos estamos preocupados porque esta manera de proceder sienta las bases para que, en el futuro, no se respeten los protocolos que protegen los resto arqueológicos", explica Javier Noriega, del grupo Nerea Estudios de Arqueología.
Ya desde Gran Bretaña se dio la voz de alarma en 2002, cuando el presidente del Consejo Británico de Arqueología, George Lambrick, denunció la alianza que su Gobierno había establecido con Odyssey Marine Exploration, con el fin de repartirse un eventual botín, a cambio de que la empresa corriera con el riesgo de la operación.
En aquella ocasión, con motivo de este acuerdo para el reparto de la carga del navío inglés Sussex, Lambrick denunció que su Gobierno "debería de encontrar una manera mejor de proteger el patrimonio que tomando parte en cacerías de tesoro". Y ya entonces dudaba de que los restos que había encontrado la compañía fueran los del Sussex.
Para Noriega, en el caso del Odyssey se están pisoteando todos los acuerdos que protegen el patrimonio arqueológico. "No es cierto que exista un vacío legal en lo referente a la protección de los tesoros que descansan en el mar", explica el arqueólogo, quien añade que son informaciones interesadas que difunden los cazatesoros para legitimar sus actividades.
Fuente: La Gaceta de los Negocios.com, 23 de mayo de 2007
(2) La Guardia Civil quiere registrar los barcos de Odyssey en el Estrecho. Londres se desmarca del hallazgo y Cultura desafía a la empresa a mostrar el tesoro para ver si contiene oro español
La Guardia Civil controla en estos momentos los movimientos de dos barcos de la Odyssey Marine Exploration, por la sospecha de que esta empresa de cazatesoros haya cometido un expolio de nuestro patrimonio sumergido. Uno de los barcos, el Odyssey Explorer, se encuentra en el puerto de Gibraltar, mientras que el otro, Ocean Alert, estaba fondeado en aguas marroquíes. La cicatería con la que la empresa norteamericana facilita la información solicitada por España no hace más que aumentar las sospechas y dudas sobre sus prácticas.
La Brigada de Patrimonio y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil sabe que se las está viendo con una maraña de intereses en los que participa un buen número de actores, desde la empresa en cuestión, que cotiza en bolsa, los Gobiernos británico y español, además del estadounidense y las leyes internacionales.
Se sabe que Gran Bretaña presionó para que el Ministerio de Exteriores dejase llevar a cabo trabajos de localización del HMS Sussex, barco de pabellón inglés, en aguas del Estrecho. Pero Odyssey debería haber tramitado ese permiso con la Junta de Andalucía para darle validez, algo que no ha hecho.
Delito de expolio
Por ello, la Guardia Civil afirma que los permisos con los que Odyssey ha blandido para sus actividades son falsos y si, amparándose en ellos, hubiese extraído el tesoro de las aguas territoriales españolas, o incluso de las aguas en litigio, ello podría constituir un delito de expolio. Ayer, la Embajada británica en Madrid hizo público un comunicado en el que subraya que este hallazgo “no tiene ninguna relación con el HMS Sussex”.
Subraya que el pecio estaba en aguas internacionales, extremo al que otros expertos no dan crédito, porque eso significaría profundidades que requieren un equipo mucho más sofisticado
Nada es lo que parece en este mundo de los cazatesoros, que para algunos tiene mucho de piratería. De hecho, el capitán de uno de los barcos de Odyssey en el Estrecho tuvo abiertas diligencias por desobediencia hace tiempo en la Benemérita. Miembros del instituto armado no descartan que, dada la autonomía de los robots submarinos, Odyssey podría estar haciendo trampas submarinas, actuando en nuestras aguas territoriales, aunque manejando sus equipos desde un buque o una base en aguas marroquíes o gibraltareñas.
No existe justificación en inciertos “motivos de seguridad” para que Odyssey no muestre el contenido de su tesoro a los expertos, que fácilmente sabrían con un simple análisis si hay oro español o no en los contenedores enviados a Estados Unidos “de forma legal”, según los cazatesoros. Ayer la ministra de Cultura, Carmen Calvo, desafió a la empresa a mostrar las monedas recuperadas o compartir la información de localización del pecio, algo que le ha sido solicitado desde la Embajada española en Washington el viernes pasado.
El secretismo es tal en Odyssey que ni siquiera se descarta que la operación no sea de la envergadura que la empresa ha asegurado y se trate de una operación de imagen para hacer subir las acciones de la compañía en bolsa.
La Guardia Civil instruye ya como denuncia el requerimiento del Ministerio de Cultura, que le fue presentado anteayer, puesto que necesita la intervención de un juez para poder registrar los navíos de la Odyssey. Mientras tanto, ofrece información exhaustiva sobre los lugares en los que los buques han trabajado, mantiene contacto visual con las embarcaciones que se movieron en aguas españolas reivindicadas por Gibraltar. Cuando alguna patrulla de la Benemérita se ha aproximado a estos buques estos se refugian en aguas marroquíes.
Fuente: J. CALERO / P. MUÑOZ, Madrid. Las Provincias.es. 23 de mayo de 2007
Biblioteca: Tesoro submarino
También divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
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Odyssey aspira al 90 por ciento del tesoro
La compañía norteamericana prevé litigios con España y Gran Bretaña, aunque insiste en que le favorece la jurisprudencia internacional La empresa negocia paralelamente un contrato para aliarse con Disney
La compañía Odyssey Marine Exploration -con sede en Tampa, Florida, y que el viernes pasado anunció un misterioso pero multimillonario tesoro de monedas hundidas en algún lugar del Atlántico -aunque ya existen más que sospechas de que se trata del Estrecho de Gibraltar- anticipa que su descubrimiento puede generar reclamos judiciales por parte de Gran Bretaña o España sobre el fabuloso pecio del que ya se han extraído medio millón de monedas de plata, centenares de oro así como otros artefactos. Pero, según sus limitadas explicaciones a través de su página en Internet, la empresa norteamericana insiste en que la jurisprudencia internacional suele otorgar la parte del león a los descubridores de este tipo de pecios «fuera de las aguas territoriales o la jurisdicción legal de cualquier país».
De acuerdo con la empresa norteamericana: «Si somos capaces de confirmar que otra entidad tiene un legítimo reclamo legal sobre este pecio cuando -y si es posible- se verifique su identidad, tenemos la intención de facilitar un aviso a todas las potenciales partes reclamantes. Si otra entidad es capaz de demostrar que tiene un interés de propiedad en el pecio y/o su carga, que no ha sido abandonado legalmente, Odyssey solicitará una compensación por recuperación. En casos similares, los recuperadores de estos pecios han recibido hasta el 90 por ciento de lo extraído».
A por más
Asimismo, los responsables de Odyssey insisten también en que no pueden divulgar la identidad del barco con esta carga multimillonaria, porque ellos mismos todavía la desconocen. Según sus explicaciones, el pecio «presenta coincidencias con un barco en particular, pero alguna de las evidencias reunidas hasta la fecha son inconsistentes con nuestra investigación». Con todo, la propia compañía ha reconocido que planea una nueva gran expedición para volver a explotar los restos del pecio identificado con la etiqueta de trabajo 'Cisne Negro'. Y que podría aprovechar su retorno al lugar del yacimiento submarino para anunciar la identidad del elusivo pecio del que han obtenido el millonario tesoro de monedas.
Sobre el seguimiento que la Guardia Civil viene realizando de los dos barcos de Odyssey en la zona del Estrecho de Gibraltar, la empresa norteamericana ha negado cicatería o maniobras de esquinazo. Incluso han llegado a afirmar que «cuando operamos en, o cerca de, aguas territoriales españolas, informamos de nuestros planes y movimientos a la patrulla marina de la Guardia Civil antes de enviar nuestros barcos. Ellos son capaces de monitorizar todas nuestras actividades visiblemente con sus patrulleras o a través de radar, por eso es ilógico sugerir que hemos realizado operaciones ilegales», recalca la empresa.
Aprovechando su fama inesperada, Odyssey, una empresa que cotiza en Wall Street pero que durante los últimos años ha venido acumulado cuantiosas pérdidas, ha empezado a negociar un acuerdo de alianza con la multinacional Disney.
Fuente: PEDRO RODRÍGUEZ/WASHINGTON. Sur Digital, 24 de mayo de 2007
Biblioteca: Tesoro submarino
Continúa (también divulgada por Revista Terrae Antiqvae. Editor José Luis Santos Fernández
http://www.terraeantiqvae.com)
Disney y Odyssey explotan el botín del Estrecho
Las dos compañías habrían acordado la coincidencia del hallazgo con el estreno mundial de «Piratas del Caribe». La empresa cazatesoros es uno de los 13 socios promocionales de la tercera entrega de la película, junto con Volvo, Coca-Cola y Visa.
La realidad supera a veces a la ficción, pero cuando hay beneficios comerciales de por medio, la realidad y la ficción pueden ser una y la misma cosa. Así ha ocurrido con la tercera entrega de la película «Piratas del Caribe», que se estrena hoy a en todo el mundo, y con el fabuloso tesoro de 17 toneladas de oro y plata, sospechosamente extraído por la empresa «cazatesoros» en el Estrecho de Gibraltar, sin que se descarte que fuera en aguas españolas. El hallazgo del más fabuloso tesoro sumergido de la historia tenía todos los ingredientes de un guión de Hollywood. Ahora se confirma que se trataba, en realidad, de un guión de Hollywood. Así, se ha conocido que Disney y Odyssey podían haber acordado que coincidiera el anuncio sobre el extraordinario botín de oro y plata con el estreno de la tercera parte de «Piratas del Caribe».
Según «The Internacional Herald Tribune», la productora creadora del personaje del pirata Jack Sparrow llegó hace un año a un acuerdo con Greg Stemm, presidente de Odyssey, para colaborar en proyectos de producción y mercadotecnia de películas y documentales. Es más que significativo que el propio Stemm acudiera a la sede de Disney en Los Ángeles a una reunión de negocios sólo tres días después de hacer el anuncio sobre el tesoro.
La portavoz de Disney, Cherise MacVicar, no ha parado en mientes a la hora de elogiar los frutos de la colaboración con Odyssey: «Nos ha proporcionado una autenticidad adicional para la promoción de nuestras películas», aseguró MacVicar a la agencia Associated Press. El «Hollywood Reporter», además, publicaba el martes que Odissey es una de los 13 socios promocionales de esta nueva entrega. Verde y con asas: el sorprendente anuncio realizado el viernes por Odyssey, sobre el tesoro hallado en aguas del Estrecho, habría sido una dosis de realidad adicional para promocionar un filme que ya había despertado todas las expectativas mundiales.
Hay fundadas evidencias de que Odyssey ha esperado una determinada fecha para dar a conocer su descubrimiento, como el hecho de que los cientos de miles de monedas halladas se encuentren completamente limpias de concreciones marinas, proceso que ha podido llevar varios meses. Esto significa que el tesoro no salió del mar hace una semana y que la noticia de su hallazgo podía ajustarse en el calendario a los compromisos adquiridos con Disney para la promoción de su película. Es evidente que la noticia de la aparición del tesoro ha provocado un efecto amplificador del estreno de las nuevas aventuras del capitán Jack Sparrow. En estos días ha sido imposible hablar de la película sin traer a colación el misterioso hallazgo de las 17 toneladas de oro y plata sacadas por Stemm de un lugar y de un barco que se niega a identificar.
Lo único que se conoce es que, el jueves pasado, Stemm cargó su botín con destino a Florida en el aeropuerto de Gibraltar en un avión fletado por Odyssey y procedente del aeropuerto JKF de Nueva York. Stemm llevaba buscando en aguas españolas, desde 1999, un cargamento de monedas valorado en más de 200 millones de dólares, como el que ahora dice haber encontrado. Se sospecha que en estos ocho años, haya podido localizar y excavar los restos de cerca de quinientos barcos ante la miope vigilancia de la Junta de Andalucía, con Carmen Calvo como consejera de Cultura, y del Gobierno de Zapatero, con Calvo como ministra del ramo.
Fuente: María Pulido / La Razón.es, 24 de mayo de 2007
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Otra más:
(3) El Gobierno pide a EEUU y Reino Unido que informen del avión en el que Odyssey trasladó el botín
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció hoy que el Gobierno español ha pedido 'esta misma tarde' a Estados Unidos e Inglaterra información sobre el vuelo Gibraltar-Tampa (Florida, Estados Unidos) en el que la empresa Odyssey trasladó el botín hallado en un buque hundido.
En un rueda de prensa en Bilbao, la ministra explicó que tras tener conocimiento de que Odyssey había hallado un tesoro valorado en 370 millones de euros, el Ministerio le reclamó información sobre la ubicación exacta del buque y su identidad, bandera y contenido.
Ante el silencio de la compañía americana, el Gobierno español ha pedido a las Embajadas del Reino Unido y de Estados Unidos en Madrid 'información exacta de los vuelos que han despegado desde Gibraltar y han llegado a Tampa, en Florida', ya que 'según la información que ha dado Odyssey, fue un Boeing 757, el que ha llevado todo el cargamento'.
En concreto, el Ministerio ha solicitado a los Gobiernos británico y estadounidense información sobre cuándo se realizó el vuelo 'exactamente' y sobre los permisos aduaneros, ya que en ellos se refleja 'qué es lo que se está trasladando' en el avión.
Odyssey informó la pasada semana del hallazgo de un importante tesoro arqueológico submarino en un punto no revelado del Atlántico, compuesto por unas diecisiete toneladas de monedas de plata y oro, valoradas en 370 millones de euros.
La información 'poco clara, escasa y sospechosa' que Odyssey proporcionó sobre el hallazgo llevó al Ministerio de Cultura a reclamar datos más precisos, ante la posibilidad de que se hubiera cometido un delito de expolio.
La ministra explicó que si esta empresa hubiera extraído 'de aguas españolas cualquier patrimonio subacuático de carácter arqueológico e histórico, sería ilegal porque no hay ni una sola autorización de las autoridades españolas'.
Calvo afirmó que el Gobierno seguirá 'dando pasos' para aclarar si se ha cometido un delito y aseveró que en caso de que el botín hallado sea bien de un barco de bandera española hundido en aguas internacionales o bien de un buque localizado en aguas españolas, el Ejecutivo trabajará para 'preservar los derechos que los españoles tienen sobre su patrimonio histórico'.
La empresa Odyssey, especializada en la exploración marina, inició a mediados de los años 90 la búsqueda del buque inglés HM Sussex, hundido frente a Gibraltar en 1694, y según precisó la ministra, sólo estaban autorizados a tratar de localizar el navío y no 'para bajar al subsuelo marino español'.
Calvo adelantó que en adelante el Gobierno español no autorizará a esta empresa a continuar con esta búsqueda aunque se confirme que no ha cometido expolio, debido su 'oscurantismo' en este caso.
Los dos barcos con los que Odyssey trabaja en aguas del Estrecho para tratar de localizar el HM Sussex se hallan ahora atracados en el puerto de Gibraltar, aunque la Guardia Civil tiene orden de inspeccionarlos en caso de que se adentren en aguas españolas.
Además, ante las sospechas de un posible delito de expolio el Instituto Armado 'está sacando ahora mismo la secuencia de los movimientos que han hecho los buques a lo largo de los últimos veinte días' para determinar la zona donde han trabajado.
Calvo aseguró que los buques de Odyssey 'han estado vigilados todo el tiempo y desde hace mucho tiempo', pero matizó que el tipo de tecnología que utilizan para la recuperación de tesoros acuáticos -un sistema de aspiración que no requiere elevar el pecio- hace 'muy difícil saber dónde han trabajado' y si han extraído algún botín porque 'a simple vista no se ve nada'.
Fuente: Terra Actualidad – EFE, 24 de mayo de 2007
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Penúltima por el momento (también de Terra Antiquae)
(4) ODYSSEY. UN EXPERTO EN PECIOS CREE QUE LAS ADMINISTRACIONES "MIRAN A OTRO LADO" ANTE EL "EXPOLIO" SUBACUÁTICO EN ESPAÑA
SERVIMEDIA
MADRID, 23-MAY-2007
El presidente de la Asociación de Rescate de Galeones Españoles, Juan Manuel Gracia Menocal, denunció hoy que las Administraciones están "mirando para otro lado" ante el "expolio del patrimonio subacuático español que perpetran desde hace años" empresas "cazatesoros" como Odyssey.
Gracia dijo a Servimedia que ninguna persona preocupada por la protección del patrimonio arqueológico "puede comprender que el Ministerio de Asuntos Exteriores diera permiso para rastrear precios a una empresa como Odyssey, que busca pecios para lucrarse, y después no se hayan hecho controles a bordo día y noche de sus actividades".
Este experto dudó de que la polémica creada con el tesoro hallado por el Odyssey sirva de escarmiento. "Esto nos viene pasando desde la Expo de Sevilla", afirmó, "pero seguimos dejando entrar en nuestras aguas a cazatesoros que vienen expoliar el golfo de Cádiz, que es el mayor cementerio de pecios del mundo".
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Última por hoy (todas de Terra antiquae
Acusan al Odyssey de ir "directamente a por el oro"
ESD/Servimedia
EN EL FONDO DEL MAR
Mientras Londres se desmarca del hallazgo, Cultura desafía a la empresa a mostrar el tesoro para ver si contiene oro español.
El director del Museo Arqueológico del Puerto de Santa María, Francisco Giles, no se realizó ninguna excavación marina y "su actuación ha ido en línea de los expolios".
23 de mayo de 2007.
El director del Museo Arqueológico del Puerto de Santa María, Francisco Giles, afirmó que Odyssey no realizó una excavación aqueológica marina, sino que se limitaron a "ir a por el oro".
Giles consideró que, "desde el punto de vista arqueológico y científico, la actuación de Odyssey es completamente negativa", por la metodología empleada en las extracciones.
Odyssey no utilizó los sistemas que suelen emplearse en arqueología submarina: "no llevaron equipos para estudiar la sedimentología o la fauna marina; sólo han ido a por el oro", añadió.
"No sé si se metieron o no en aguas territoriales pero, en cualquier caso, tenían que haber puesto en conocimiento de las autoridades más próximas sus movimientos", consideró Beltrán. "Su actuación ha ido en la línea de los expolios", concluyó.
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Por su interés y sus implicaciones traduzco de la noticia publicada en Terrae Antiqvae, que procede de una fuente tan autorizada en estos temas como National Geografic. Parece que están moscas porque ellos se gastan el dinero en excavar mientras que los piratas de Oyssey se llevan las monedas directamente. Parece confirmar la procedencia española.
“El futuro del tesoro del naufragio está en el aire, dice un experto”
Willie Drye para Nacional Geografic News
En lo que podría ser el tesoro submarino más rico jamás encontrado, exploradores sacaron la semana pasada cientos de miles de monedas de época colonial de un pecio en el Océano Atlántico.
Las monedas de plata y oro podrían alcanzar un valor de 500 millones de dólares, predicen algunos expertos.
Pero ahora Odyssey Marine Expeditions, la compañía con base en Florida que descubrió las monedas, podría afrontar una demanda sobre su dinero.
España podría presentar una reclamación legal sobre los derechos de rescate del navío y sobre los objetos encontrados en el barco- incluyendo las monedas.
El abogado de Washington D.C. James A. Goold dijo hoy que ha notificado a Odyssey que las leyes españolas que regulan el salvamento y la posesión del contenido de los barcos hundidos podrían ser aplicables a este pecio.
Goold, que trabaja para la firma Covington y Burling, dijo que también le ha pedido a Odyssey información acerca de la identidad del barco y su cargamento.
Pero la compañía planea mantener la localización oculta, y Natja Igney, portavoz de Odissey dijo que no podía responder a ninguna pregunta sobre el barco.
La compañía- que todavía no tiene certeza sobre la nacionalidad, el tamaño y la época, lo ha bautizado como el Cisne Negro.
George Bass, profesor retirado de arqueología submarina de la Universidad A & M de Tejas dijo a National Geographic News que entiende por qué Odissey mantiene en secreto la localización del Cisne Negro, pero le preocupa que no se hayan revelado otros detalles. “Puede que haya alguna razón para ello, pero no es la forma en que los científicos tratarían el asunto,” dijo Bass.
Un pecio como el del Cisne Negro debería haber sido manejado con mucho cuidado por arqueólogos submarinos profesionales, que podrían haber tardado años en excavar e interpretar completamente el hallazgo.
¿Una carga clandestina?
Odissey, cuyo centro de operaciones está en Tampa, anunció a principios de este mes que había encontrado un barco que se había hundido en el Océano Atlántico, con una carga de monedas de oro y plata.
El 21 de Mayo la compañía hizo el anuncio oficial de que no revelaría el nombre del barco por razones de seguridad.
“Por nuestra experiencia con otros pecios sabemos que dar información sobre la identidad de los pecios… provoca salvajes especulaciones sobre el valor, los derechos de propiedad y el resultado de otros temas.
Oddisey dice que ha recuperado 17 toneladas de monedas que han sido traídas a los Estados Unidos con una licencia de exportación válida concedida por el país desde el que han sido exportadas. Asimismo han sido importadas válidamente según las leyes estadounidenses.
La información no aclara que país ha concedido la licencia de exportación.
“La Constitución del Océano”
Goold, que ha representado a España en otros casos relacionados con los derechos de salvamento de pecios, dijo que no podía responder a preguntas sobre si España le ha pedido que emprenda acciones legales contra Odyssey.
Él informó que informó a Odyssey el 18 de Mayo sobre las leyes españolas y les pidió información sobre el Cisne Negro, pero no obtuvo respuesta.
(Gooled también ha representado a Nacional Geografic Society, cuya sede está en Washington, D.C., en temas legales. Nacional Geografic News es parte de esta sociedad.)
En su nota del 21 de Mayo Odyssey decía que su trabajo en el barco se ha hecho de acuerdo a las leyes más relevantes, incluyendo la Convención de la Ley del Mar.
Asimismo afirmaba que ninguna parte del trabajo del Odyssey se ha realizado en aguas de jurisdicción española.
La Convención de la Ley del Mar fue promulgada por las Naciones Unidas en 1982 y se aplica a los pecios encontrados en alta mar, fuera de la jurisdicción de ningún gobierno.
La convención, firmada por 150 naciones, reconoce los derechos de propiedad de los países sobre sus barcos hundidos.
Se la ha llamado la “Constitución del Mar”, dijo Peter Oppenheimer, abogado de la Oficina Nacional de los Estados Unidos para la Administración Oceánica y Atmosférica y el Consejo Generalpara las Leyes Internacionales.
Los Estados Unidos no han firmado la Convención pero reconocen la mayor parte de sus disposiciones.
Una de esas disposiciones afirma que “los objetos encontrados a bordo de cualquier pecio se preservarán y pondrán a disposición del conjunto de la humanidad, poniendo particular atención en los derechos preferenciales del estado o país de origen.”
El futuro del barco.
Bass de Texas A& M se preguntaba por el destino de los otros objetos- aparte de las monedas- encontrados en el barco.
“Si es un barco bien conservado de un periodo concreto, todas sus partes seran importantes. Sabemos que tiene monedas. Pero el resto ¿va a ser abandonado? ¿Se está tratando la historia de la forma correcta?
Fuente:
National Geographic Society. May 24, 2007
Link: http://news.nationalgeographic.com/news/2007/05/070524-ship-treasure.html
Shipwreck Treasure's Fate a Toss-Up, Experts Say
Willie Drye for National Geographic News
In what could be the richest deep-sea treasure ever found, explorers last week pulled up hundreds of thousands of colonial-era coins from a shipwreck in the Atlantic Ocean.
The silver and cold coins could fetch as much as 500 million U.S. dollars, some experts predict.
But now, Odyssey Marine Expeditions, the Florida-based company that discovered the coins, could face a run for their money.
Spain may present a legal challenge over salvage rights to the vessel and ownership of any artifacts on the ship—including the coins.
Washington, D.C. attorney James A. Goold said today he has notified Odyssey that Spanish laws regarding salvage and possession of the contents of sunken Spanish ships may be applicable to this shipwreck.
Goold, who is with the firm Covington and Burling, said he has also asked Odyssey for information about the identity of the ship and its cargo.
But the company plans to keep the location under wraps, and Natja Igney, a spokesperson for Odyssey, said she could not respond today to questions about the ship.
The company—which is still uncertain of the ship's nationality, size, and age—has coined itBlack Swan.
George Bass, a retired professor of underwater archaeology at Texas A&M University told National Geographic News he understands why Odyssey is keeping the location of the Black Swan secret.
But he is concerned that other details haven't been disclosed.
"There may be a reason, but that's not the way scholars would deal with it," Bass said.
Bass said a shipwreck such as the Black Swan would be handled very carefully by professional underwater archaeologists, who might take years to fully excavate and interpret a site.
A Clandestine Cargo?
Odyssey, which is headquartered in Tampa, announced earlier this month that it had found a ship that had sunk in the Atlantic Ocean with a cargo of gold and silver coins.
On May 21 the company announced in a statement it would withhold the name of the ship because of security concerns.
"Based on past experience with other shipwrecks, we have found that putting out information about the identity of shipwrecks ... results in wild speculation about values, ownership rights and scores of other issues," the statement said.
Odyssey said it had recovered 17 tons of coins and that the coins were brought into the United States with a valid export license granted by the country from which they were exported. They were also imported legally pursuant to U.S. law, Odyssey said.
The statement did not say what country had issued the export license.
"Constitution of the Ocean"
Goold, who has represented Spain in other cases involving salvage rights to Spanish ships, said he could not respond to questions about whether Spain has instructed him to begin legal proceedings against Odyssey.
He notified Odyssey of Spanish laws and requested information about the Black Swan on May 18, but to no avail.
(Goold also has represented the National Geographic Society, which is headquarted in Washington, D.C., on legal matters. National Geographic News is part of the Society.)
In the May 21 statement, Odyssey said its work on the ship was done in accordance with relevant laws, including the Law of the Sea Convention.
None of Odyssey's work on the Black Swan had been done in waters subject to Spanish jurisdiction, the statement also noted.
The Law of the Sea Convention was enacted by the United Nations in 1982 and applies to shipwrecks found on the high seas, which are outside the jurisdiction of any government.
The convention, supported by 150 nations, recognizes countries' ownership of their sunken vessels.
It has been called the "constitution of the ocean," said Peter Oppenheimer, an attorney with the U.S. National Oceanic and Atmospheric Administration's Office of General Counsel for International Law.
The United States has not signed the convention but does recognize most of its provisions, Oppenheimer said.
One such provision states that "artifacts found aboard any shipwreck shall be preserved or disposed of for the benefit of mankind as a whole [with] particular regard being paid to the preferential rights of the State or country of origin. ..."
The Ships Fate
Bass of Texas A&M wondered what might become of other artifacts besides the coins aboard the Black Swan.
"If it's a well-preserved ship of a particular period, every part of it would be important," Bass said.
"We know it has coins. Is it just going to be abandoned? Is that treating history the way it should be?"
Source: National Geographic Society. May 24, 2007
Link: http://news.nationalgeographic.com/news/2007/05/070524-ship-treasure.html
Biblioteca: Tesoro submarino
Desde mi punto de vista habría que presentar una protesta formal ante el gobierno de Gibraltar y denunciarle como colaborador necesario del expolio.
Otra noticia sobre los corsarios (con patente de corso del gobierno británico para buscar el Sussex en aguas españolas), cortesía de Terrae Antiqvae:
Los mayores expertos nacionales, desde Cataluña a La Caleta, coinciden: hay tantos tesoros submarinos como desidia administrativa. Los cazatesoros llevan décadas con ventaja para dar con el 'Sussex', el 'Cisne Negro' o el 'Nuestra Señora de Atocha'.
Estamos en 1998, cerca del Peñón de Gibraltar, en la cubierta de un barco de cazatesoros zarandeado por las olas. El Halcón de los mares (como aquella película de Errol Flynn) anda en busca del HMS Sussex, un galeón británico hundido el 19 de febrero de 1694 con un importante botín en sus tripas. El velero es una sombra en estas aguas oscuras y agitadas. Pasan dos años, anuncia el calendario, y los codiciosos regresan en un buque alquilado en Francia, el Minibex. «Estuvo atracado en 2000 y 2001 en Sotogrande», recuerda Lorenzo Sarmiento de Dueñas, abogado maritimista, periodista, escritor, un imán tenaz tras los cazatesoros de la Odyssey durante estos últimos años.
Vuelan las hojas del almanaque. Estamos en 2001, y la Odyssey Marine Exploration obtiene un permiso del Gobierno español para hacer una prospección y localizar el Sussex. A bordo se ve a veces a algún arqueólogo español, recuerda Sarmiento, el perseguidor incansable desde el mirador de su pequeño barco de catorce metros de eslora. Pero el Minibex intenta ir más lejos de lo que el documento le autorizaba, y el Gobierno, que había recibido más de una crítica por aquella visa, dice basta. La Guardia Civil les expulsa de la zona en 2002, aunque en esta historia aún está lejos el final. Entre 2000 y 2006, toma el relevo otro barco, el Ocean Boomer, y los mismos «barqueros». Al cabo, este invierno, otras dos siluetas, la del Odyssey Explorer y la del Ocean Alert.
Siempre un mismo lugar
«A partir de febrero -relata el abogado e investigador- el Odyssey comenzó a trabajar en aguas españolas en campañas de diez días, regresando a Gibraltar du-rante periodos muy cortos, para descargar y aprovisionarse. Se puede comprobar que durante el día cambiaban unas millas de posición, seguramente para no levantar sospechas y despistar sobre el punto donde pensaban extraer las monedas. Pero si miramos las posiciones nocturnas y las que realizan a lo largo de marzo, en la segunda campaña de 17 días, siempre regresan a la posición 36º 2' N y 5º 12' W, lugar en el que vienen manifestando que estaba lo que ellos llamaban la fragata Sussex, sin que jamás aportaran prueba alguna de que se trataba de ese barco». Dos acuerdos hilvanan, que no cosen, la operación. El primero, entre la Odyssey y la Armada Británica para buscar el Sussex; el segundo, una nota verbal (comunicación por escrito, valga el contrasentido, típica del ministerio de Asuntos Exteriores) en la que el departamento de Miguel Ángel Moratinos autorizaba a «prospeccionar, identificar sin remover arena, siempre con la presencia de arqueólogos de la Junta».
La nota verbal resulta un procedimiento «sorprendente» en este caso, porque las competencias arqueológicas las tienen las autonomías. Al parecer, el ROV Hércules, ese robot tan grande como una habitación, 18 toneladas de última tecnología, removió -sin ningún arqueólogo a bordo- y halló, no se sabe si el Sussex.
El cargamento fotografiado tras su viaje a Estados Unidos tenía el aspecto de una esquina de la cueva de Alí Babá: 17 millones de toneladas de oro y plata valoradas en 500 millones de dólares, quizá sacadas de algún lugar entre Estepona, la roca de Gibraltar y Sotogrande, según delata el satélite AISlive escrutado por Sarmiento y según opinan todos los especialistas consultados, o de algún punto del Atlántico, en aguas internacionales, según la compañía Odyssey (www.shipwreck.net).
El sentido del sinsentido
Estamos cerca de la ciudad romana de Ampurias, en el Thetis, el barco desde el que se lanza al agua tres horas cada día -desde mayo hasta principios de noviembre- Xavier Nieto, director del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña, una autoridad del fondo del mar. «Como arqueólogo me sorprende mucho que el ministerio dé una autorización así», afirma. Aunque, tras pensarlo dos veces, surge un «sentido»: el tradicional abandono en el que malvive este territorio de nuestra cultura. «La arqueología subacuática española llega muy tarde -explica-. Los países del Mediterráneo empezaron en los años 50; nosotros, en 1981, 30 años de desventaja, y ahora estamos peor que entonces. Se crearon cuatro centros, y ahí se les dejó, con una escasísima dotación humana y presupuestaria. Hay menos de una docena de arqueólogos profesionales que trabajen sobre ese inmenso patrimonio, no hay ninguna Universidad que les forme, salvo alguna asignatura cuatrimestral aislada, y existe un evidente problema legislativo. La ley de 1985, que equiparaba la arqueología en tierra con la del mar, era muy poco realista».
Xavier Nieto ha navegado por océanos y bibliotecas, como Herman Melville en Moby Dick. En España, donde el mundo submarino es un lugar desconocido, es rara avis. Dice que, si hablamos de naufragios y tesoros contantes y sonantes, la costa andaluza es un lugar excepcional.
«En Sevilla se instaló la Casa de Contratación de Indias (1503), y por allí pasaban todos los galeones que venían de América. En cuanto a Cádiz, la entrada a la Bahía es muy peligrosa, porque hay unas barras de arena que modifican la topografía submarina, y que provocaban muchos accidentes, por eso es una franja con tantos pecios».
Nieto no se atreve a aportar una cifra de lo que se esconde ahí abajo -«es imposible saberlo»-, pero otros sí lo hacen. Gonzalo Millán del Pozo, escritor, curioso, director del Proyecto Poseidón, grupo que pretende proteger el patrimonio cultural subacuático, habla de más de 800 galeones hundidos con cargamentos que podrían superar los 100.000 millones de euros.
Claudio Bonifacio, cazatesoros, opina que bajo nuestras costas podría haber 800 toneladas de oro y 12.000 de plata, amén de otros tesoros. Un botín inmenso, en cualquier caso. O un patrimonio histórico y cultural, según los ojos que lo miren.
En el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática (CAS), en Cádiz. Los ojos de Carmen García Rivera, la coordinadora, no son dos monedas.
«Nuestra misión no es recuperar tesoros, sino investigar, proteger y conservar el patrimonio donde está. Lo importante es la información histórica que nos aporta. El cargamento económico sería sólo un valor añadido».
Una década de limitaciones
El CAS gaditano cumple este año su primera década, tiempo en el que han tratado de hacer una carta arqueológica rigurosa -por ahora, incluye unos 80 yacimientos- como paso previo para su investigación. «Hemos utilizado información oral, archivos, documentos, y el trabajo que hizo una empresa estadounidense en el Proyecto Galeón durante la Expo», afirma. García Rivera cree que el desarrollo tecnológico debe servir para proteger los pecios y para luchar contra el expolio.
«El reglamento de actividades arqueológicas de la Junta de Andalucía dice claramente que nadie puede remover arena sin un permiso de la Consejería, y siempre que la investigación tenga un objetivo científico», recuerda.
Desde luego, ninguna de estas dos condiciones se han cumplido en el caso Odyssey, si es que su hallazgo se ha producido en aguas españolas, como sospechan arqueólogos y Administración. Esta compañía fundada en 1986, que el pasado día 18 duplicó su valor en Bolsa, parece seguir al novelista chileno Francisco Coloane (1910-2002): «Todo lo que se encuentra en el mar, sin dueño, es de uno» (El camino de la ballena, 1962).
La Unesco denunciaba en 2001 que «el intenso pillaje de los sitios arqueológicos marinos por parte de buscadores de tesoros, así como por la frecuente pérdida de materiales de inestimable valor para el estudio de los orígenes de las civilizaciones y de su historia». El despacho del presidente de la Asociación de Rescate de Galeones Españoles, en Madrid, sirve para decir lo mismo: «En España apenas existe la arqueología subacuática. En EE.UU. hay más de veinte empresas dedicadas a buscar pecios», dice.
Una de ellas, la de Mel Fisher, quizá el cazatesoros más popular, halló el Nuestra Señora de Atocha, que se fue a pique en 1622. Fisher empezó la caza en 1970. Recuperó oro y plata, y algunas de aquellas monedas todavía se venden en su web, www.melfisher.com
Es otro ejemplo de que el caso Odyssey es uno entre miles. Habrá más y hubo muchos antes.
Fuente: JUAN FRANCISCO ALONSO / La Voz Digital.es, 28 de mayo de 2007
Biblioteca: El topónimo Badajoz
Onega:
Badaliaucu y Badallocio me suena mucho a un hispano celta (genitivo plural) en -qum ¿Badaliocum? e inevitablemente a nuestro madrileño Aranjuez (http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=2728), que yo traía de un Argentiocum o Argantiocum> Ar(g)anzoc> Aranzueq(ue)> Aranjuez.
Biblioteca: Tesoro submarino
Ahí va otro capítulo:
http://www.negocios.com:80/gaceta/articleview/64734
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Dra. Canto:
Contesta Ud. a Luisote, y le critica con razón por aportar un texto de un autor poco serio, y a continuación hace Ud. algo parecido, sacando a la palestra un texto elaborado por un telepredicador protestante, que se lucra de las donaciones de sus lectores. La página original de su empresa Tekton Apologetic Ministries (http://www.tektonics.org/lp/mission.html) es desde luego tendenciosa, entre otras cosas por su finalidad comercial, que él se apresura a defender(http://www.tektonics.org/af/barkbucks.html) . No me parece la mejor fuente.
Por cierto, la echamos de menos en la Complutense el miercoles y jueves. Nos hubiera agradado oirla.
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Dra. Canto:
El texto que Ud ha presentado: http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm
es la traducción al castellano del texto original sacado de la página Texton: Apologetics Ministries, de J. P. Holding, "Jesus Shattering the Christ-Myth .The Reliability of the Secular References to Jesus" (http://www.tektonics.org/jesusexist/jesusexisthub.html).
Lo que me extrañó es que sabiendo como trabaja Ud no comprobara la procedencia original del texto.
Por cierto, aunque sea un detalle menor, ha levantado muchas opiniones diversas el que Suetonio, Vita Divi Claudii, XXV, 4 no dice que "(Claudio) expulsó de Roma a los judíos que continuamente se rebelaban, instigados POR CRISTO. ...”, sino por Cresto: "Iudaeos impulsore Chresto assidue tumultuantis Roma expulit."
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Por el contrario, no se si es un lapsus calami, pero mi edición de Fisher, de los Anales de Tácito, para Oxford Classical Texts no da en XV, 44: quos per flagitia invisos vulgus CHRESTIANOS appellabat, sino "quos per flagitia invisos vulgus CHRISTIANOS appellabat". Tiene su importancia, porque el CHRESTIANOS de Tácito podría justificar el CHRESTUS de Suetonio.
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Por cierto, y para terminar. A su pregunta: "Y ahora, ¿me puede Ud. decir cómo se puede establecer una relación entre "http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm"
(dentro del portal llamado "DEÍSMO-TEÍSMO cop. 2002 Alberto S. Sánchez"), que es la que transcribí, y esa
"http://www.tektonics.org/lp/mission.html" que me saca Ud. ahora a colación?"
Si va Ud al final de la página que Ud cita se advierte: "Autor: J. P. Holding .Traducción del texto original que aparece en:
http://www.tektonics.org/tekton_01_01_01.html"
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Yo no dudo de la existencia histórica de Jesús de Nazaret, de eso no creo que se pueda dudar. De lo que dudo, naturalmente, es de su divinidad y de la imagen fantástica de él que comenzaron a crear los evangelistas y detrás de ellos la iglesia postconstantiniana, moldeando sus doctrinas a la medida de los intereses y las ambiciones de los hombres que se dicen sus seguidores. Y que el cristianismo tenga 2000 años no prueba nada, 2500 tienen las doctrinas de Buda y 3500 duraron los dioses egipcios y eso no da les mayor credibilidad, sino que lo que prueba es la credulidad de los hombres.
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
Si va Ud al final de la página verá que hay que pichar en donde dice Destrozando el cristo mitológico (II), para pasar a la segunda parte del artículo, en donde indica la autoría: "Autor: J. P. Holding.Traducción del texto original que aparece en:
http://www.tektonics.org/tekton_01_01_01.html". Está segunda parte termina (antes de la bibliografía) con esta perla:
"La pregunta persiste: ¿Qué razón existe para que de alguna manera personas inteligentes y educadas sean tan poco críticas en sus creencias acerca de la existencia de Jesús? Este es mi consejo sobre el asunto: Si usted se ha encontrado con gente como esta, le recomiendo ampliamente que les dé una clara presentación del Evangelio, luego déjelos solos. Es una pérdida de tiempo tratar con esas personas (excepto en el caso de que estén engañando a otros), pues esos puntos de vista no merecen ser tomados en serio. Sus visiones son el resultado de una naturaleza humana caída y pecadora, de un gran egoísmo y arrogancia, y nada más."
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
En cuanto a lo que me advierte por tercera vez:
"El que el autor recaude dinero para su iglesia no es un motivo -científico, me refiero- para invalidar un buen trabajo (a dónde irían a parar entonces todas las encíclicas papales...), salvo que me diga Ud. qué partes del mismo le parecen falsas o mal planteadas..." Espero su respuesta precisa a esto en concreto. "
No confío en los argumentos de parte de quien descalifica, -no científica, sino personalmente y en los términos que se pueden leer más arriba-, a los que no comulgan con sus posiciones en éste o en cualquier tema. Tendrá toda la razón en sus críticas a lo que dicen otros, pero no me voy a molestar en rebatir a alguien tan excluyente y fanático.
Biblioteca: TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
En http://www.upcomillas.es/personal/jmmoreno/cursos/Jesus/fuentes.htm hay una página con muchos datos, concordantes en general conla opinión de la Dra. Canto. Sobre el tema de los Crestianos de Tácito de que hablaba arriba, parece que existe "una variante textual que dice “chrestianoi” (Códice segundo de Médicis del siglo XI) que es lectio difficilior". Pero en mi edición de Tácito, que es muy fiable, no aparece la variante.
Biblioteca: Guadarrama< Aquae dīrrama
La variante del apellido, Guaderrama, documentada desde mediados del XVIII en Canarias y muy extendida en Iberoamérica, sobre todo en México, reforzaría el origen aquí propuesto, ya que la evolución desde Guadarrama> Guaderrama es muy difícil por la fuerza de la armonía vocálica de las aes. Recuerdo el documento de 1275: “commo uierten las aguas fazia el rio de guaderrama que pasa por maydrit e por guaderrama e calatalia,...”
Biblioteca: Bienvenid@ a la versión 3 de Celtiberia.net
Muy bonito. Muchas gracias, Silberius
Biblioteca: Los Celtas y el Carozo
De entrada una maravilla. Lo he pasado a word y voy a degustarlo. Una pregunta.
Dices "*) Arganzo (Mañón, AC) < *Argantio. La palabra del protocelta para la plata es *ARGANTO ( < PIE *ARG-NT-, "brillante"), equivalente al latino ARGENTUM. Fíjese que en la toponimia gallega, la palabra latina da río Arenteiro ( de rivum argentarium, supongo, "río platífero"), Arinteiro, Arenteiriño ..."
¿Qué opinas de la relación (que Lgmoral pareció rechazar) entre los Arganda y los Aranda, los Aranzuelo y Arganzuela, etc., como la expresé en Arganda- Aranda y algunos hidrónimos hispanoceltas: http://www.celtiberia.net/mice_articulo.asp?id=1644
Biblioteca: El topónimo Badajoz
Otro significado de Barga es 'la parte alta de una cuesta". A las puertas de Toledo, en la parte más alta de la cuesta que en suave declive lleva a la ciudad del Tajo están dos localidades: Bargas y Olías, del árabe Oliya 'altura'.
Biblioteca: Iruña- Veleia IV
Tiene gracia Arqueologosinburka, porque tú te escondes detrás de tu burka igual que los demás. De todas formas algunos somos fáciles de identificar porque firmamos los artículos.
Biblioteca: Iruña- Veleia IV
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Biblioteca: Iruña- Veleia IV
Si los miembros del equipo de Iruña-Veleia hubiesen dado la cara y cumplido con su deber informativo con la sociedad -un deber que es perentorio en un yacimiento de esta importancia y con los asombrosos descubrimientos que mantienen que han hecho- esta saga de Iruña- Veleia, la de mayor éxito sin duda en la historia de nuestra Celtiberia, no serviría de fuente de información y debate sobre el tema.
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Biblioteca: Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.
Enfrente del Almoclón, junto a la ermita de la Nueva, hay un puente de finales del XV, debajo del pantano, al otro lado en los mapas antiguos había caminos. ¿Qué dirección lleva la calzada? ¿Cuales son las típicas señalizaciones?
Biblioteca: Un expolio anunciado: seguimiento desde enero de 2006 del expolio de Odyssey, por un periódico del Campo de Gibraltar:"El Faro Información."
En todo caso Trinidad y Mounier:
La actividad de Odissey bordea constantemente la piratería. Si no dan las coordenadas del hallazgo y datos del buque para acabar con las elucubraciones es:
1) Porque pretenden seguir "excavando" pecios en la zona.
2) Porque efectivamente el pecio es español y no quieren soltar el tanto por ciento que corresponda al país propietario del barco.
La prueba de fuego de si todo está tan claro como decís es si Odissey se atreve a sacar sus barcos de Gibraltar y, si lo hace, si no son detenidos por las autoridades y la justicia españolas.
Y prefiero a los "firmes defensores del "patrimonio nacional" que a los defensores de Odissey y de la piratería caribeña.
Biblioteca: Un expolio anunciado: seguimiento desde enero de 2006 del expolio de Odyssey, por un periódico del Campo de Gibraltar:"El Faro Información."
Ah, y dos personas que no son druidas y que sólo han entrado en Celtiberia para ir a la contra en este único tema, quizás trabajan para el mismo patrón.
Biblioteca: El origen del topónimo Guadarrama
Concretamente en Zamora existe el hidrónimo Guareña y que los distintos documentos antiguos llaman a este río vallem de Garonna, año 1116; o valle de Garonna, año 1156. Asimismo llevaron el nombre de Garonna otros dos pueblos, hoy denominados Guareña, a saber, uno en la provincia de Ávila y otro en la de Badajoz. Igualmente en Sotoscuevas (norte de la prov. de Burgos) hay un término también llamado Ojo Guareña; en montañés guareña es igual a "pradería en la que abundan los regatos o las fuentes"; en salmantino, guareña "ribera, arroyo, charca, prado en que abundan los
regatos". Todas estas denominaciones lógicamente tienen la misma identidad o raíz del caudaloso río de Francia denominado Garonne. Menéndez Pidal termina diciéndonos que la voz "garunna" era en su origen un nombre común o apelativo, tal como hoy vive. Pero no estoy seguro, y es posible cualquier otra explicación del nombre.
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