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Para el que preguntó cómo se decía carallo en el resto de lenguas ibéricas, ya se habían dicho casi todas menos el catalán (o catalán-valenciano-balear, según gustos): carall, carai o caram.
Significa prácticamente lo mismo que en castellano: o bien pene, o bien torre atalaya de una embarcación, que es donde enviaban a los marinos poco cumplidores para que escarmentaran, según se cuenta. También tiene otra acepción para Andorra (www.fargarossell.ad), que es bastante particular: es la sustancia de mugre que queda en un horno de hierro una vez utilizado.
Como variantes existen:
carallàs
carall de mitja cerilla
carallet
carallot
caramot
Particularmente soy de la idea de que puede haber tenido siempre las dos acepciones (pene y atalaya), por lo menos, y que los otros derivados se han ido dando. Aunque por lo menos en Cataluña la acepción más dada es la de pene. De hecho hay dos accidentes geográficos llamados "Carall Bernat", uno es una roca de las Islas Medas, frente al pueblo del Estartit en el Cap de Creus, y otro es un pico de Montserrat que dice la leyenda los monjes rebautizaron como "cavall Bernat" por una cuestión de decencia.
"...el idioma que se habla en la mayor parte de España y en Latinoamérica ha de llamarse ESPAÑOL, ya que más de 300 millones de hispanohablantes lo llaman así, y hay muchísimas variedades de hablarlo..."
Entro descolgado porque hace tiempo que terminó el debate, pero escribo aunque sea para decir que estoy de acuerdo con casi todo el último comentario, excepto en la parte en donde dice que en latinoamérica a la lengua en la que escribo se le dice español. Nada más lejos. Hice toda mi escolarización en Argentina y se le dice "Lengua Castellana" o "Castellano" en todos los ámbitos académicos y desde antiguo.
Creo que los que realmente usan más el término español para referirse a esta lengua son los no hispanohablantes: Espagnol, Spagnolo, Spanish, Spanisch, etc.
Unos comentarios de novato (no soy lingüista pero me gustaría):
Los términos catalanes vora y vorera son con v, y en mi opinion particular tienen mas que ver, o bien con el celtolatín "viria": anillo o círculo (del que tambien deriva el castellano "vera"); o bien con la raíz de los términos latinos "vortex" (o "vertex") y "vorago", que con el pretendido "bor-"
Por otro lado, sé que es una obviedad, pero ¿"emporion" no es un tipo de asentamiento griego menor, que significa textualmente "mercado"? la raíz sería "empori" y el "on" es la típica decinencia del nominativo singular neutro, ¿por qué esto de "más “on”, plural de “os”, donde, cuando"?
Alguien habló de un libro de R. Graves, "El rey Jesús", este no lo he leido, pero sí "La Dios Blanca", en el que estudia con profundidad la relación entre las diferentes deidades o figuras de veneración religiosa femeninas en la civilización occidental en general. En el, si mal no creo recordar, se relaciona el mito de Isis con la María Virgen antes que con la Magdalena. Aunque sinceramente hace ya casi 8 años que no he podido volver a hojear el libro, así es que admito que puedo equivocarme en esto.
Con respecto a la veracidad histórica de los relatos evangélicos (canónicos y apócrifos), no entiendo verdaderamente la relevancia que este debate (bastante fútil) está teniendo en estos días en tantos y tan diversos ámbitos. Un texto religioso es como el manual de instrucciones de un juego (de rol, preferentemente). Indica aquello que quiere que el que "juega" o "participa" del juego, crea. No es una crónica ni una saga. Lucas (o el/los escritor/es de dicho evangelio) no quiso relatar hechos objetivos a los que leyeran su relato, en un afán meramente científico e historiográfico. Lucas (o Felipe, o Tomás, o los árabes o los armenios) buscaban simplemente obtener un mayor número de fieles para una comunidad (ecclesia) que se estaba formando. La diferencia entre un evangelio y otro responde casi siempre a las diferentes sensibilidades e intereses del público al que van dirigidos. Si se quiere, prosaicamente podemos decir que los evangelios son mera propaganda. No pretenden relatar hechos investigados previamente, sino transmitir una determinada filosofía o ideología a través de la narrativa, que es un género dirigido a un público más amplio y llano que el ensayo abstracto.
Conclusión: no busquemos verdades históricas en los evangelios (canónicos o apócrifos), ni en la Torá, ni en el Talmud, ni en la Kabbalah, ni en el corán.
Biblioteca: -------------------------------
Para el que preguntó cómo se decía carallo en el resto de lenguas ibéricas, ya se habían dicho casi todas menos el catalán (o catalán-valenciano-balear, según gustos): carall, carai o caram.
Significa prácticamente lo mismo que en castellano: o bien pene, o bien torre atalaya de una embarcación, que es donde enviaban a los marinos poco cumplidores para que escarmentaran, según se cuenta. También tiene otra acepción para Andorra (www.fargarossell.ad), que es bastante particular: es la sustancia de mugre que queda en un horno de hierro una vez utilizado.
Como variantes existen:
carallàs
carall de mitja cerilla
carallet
carallot
caramot
Particularmente soy de la idea de que puede haber tenido siempre las dos acepciones (pene y atalaya), por lo menos, y que los otros derivados se han ido dando. Aunque por lo menos en Cataluña la acepción más dada es la de pene. De hecho hay dos accidentes geográficos llamados "Carall Bernat", uno es una roca de las Islas Medas, frente al pueblo del Estartit en el Cap de Creus, y otro es un pico de Montserrat que dice la leyenda los monjes rebautizaron como "cavall Bernat" por una cuestión de decencia.
Saludos.
Biblioteca: Defensa de Nuestra Lengua y de Su nombre: EL CASTELLANO
"...el idioma que se habla en la mayor parte de España y en Latinoamérica ha de llamarse ESPAÑOL, ya que más de 300 millones de hispanohablantes lo llaman así, y hay muchísimas variedades de hablarlo..."
Entro descolgado porque hace tiempo que terminó el debate, pero escribo aunque sea para decir que estoy de acuerdo con casi todo el último comentario, excepto en la parte en donde dice que en latinoamérica a la lengua en la que escribo se le dice español. Nada más lejos. Hice toda mi escolarización en Argentina y se le dice "Lengua Castellana" o "Castellano" en todos los ámbitos académicos y desde antiguo.
Creo que los que realmente usan más el término español para referirse a esta lengua son los no hispanohablantes: Espagnol, Spagnolo, Spanish, Spanisch, etc.
Biblioteca: Lapurdi sobre Lapurdi
Unos comentarios de novato (no soy lingüista pero me gustaría):
Los términos catalanes vora y vorera son con v, y en mi opinion particular tienen mas que ver, o bien con el celtolatín "viria": anillo o círculo (del que tambien deriva el castellano "vera"); o bien con la raíz de los términos latinos "vortex" (o "vertex") y "vorago", que con el pretendido "bor-"
Por otro lado, sé que es una obviedad, pero ¿"emporion" no es un tipo de asentamiento griego menor, que significa textualmente "mercado"? la raíz sería "empori" y el "on" es la típica decinencia del nominativo singular neutro, ¿por qué esto de "más “on”, plural de “os”, donde, cuando"?
Biblioteca: MARÍA DE MAGDALA, la que llaman Magdalena
Alguien habló de un libro de R. Graves, "El rey Jesús", este no lo he leido, pero sí "La Dios Blanca", en el que estudia con profundidad la relación entre las diferentes deidades o figuras de veneración religiosa femeninas en la civilización occidental en general. En el, si mal no creo recordar, se relaciona el mito de Isis con la María Virgen antes que con la Magdalena. Aunque sinceramente hace ya casi 8 años que no he podido volver a hojear el libro, así es que admito que puedo equivocarme en esto.
Con respecto a la veracidad histórica de los relatos evangélicos (canónicos y apócrifos), no entiendo verdaderamente la relevancia que este debate (bastante fútil) está teniendo en estos días en tantos y tan diversos ámbitos. Un texto religioso es como el manual de instrucciones de un juego (de rol, preferentemente). Indica aquello que quiere que el que "juega" o "participa" del juego, crea. No es una crónica ni una saga. Lucas (o el/los escritor/es de dicho evangelio) no quiso relatar hechos objetivos a los que leyeran su relato, en un afán meramente científico e historiográfico. Lucas (o Felipe, o Tomás, o los árabes o los armenios) buscaban simplemente obtener un mayor número de fieles para una comunidad (ecclesia) que se estaba formando. La diferencia entre un evangelio y otro responde casi siempre a las diferentes sensibilidades e intereses del público al que van dirigidos. Si se quiere, prosaicamente podemos decir que los evangelios son mera propaganda. No pretenden relatar hechos investigados previamente, sino transmitir una determinada filosofía o ideología a través de la narrativa, que es un género dirigido a un público más amplio y llano que el ensayo abstracto.
Conclusión: no busquemos verdades históricas en los evangelios (canónicos o apócrifos), ni en la Torá, ni en el Talmud, ni en la Kabbalah, ni en el corán.
Shalom aleichem. Saluti omnia.
Biblioteca: MARÍA DE MAGDALA, la que llaman Magdalena
comentarios:
1. el libro es "la diosa blanca";
2. ¿es fútil o futil? que pedazo de ignorante....
Biblioteca: MARÍA DE MAGDALA, la que llaman Magdalena
gracias, entonces soy ignorante pero afortunado.
Hay 6 comentarios.
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