Autor: A.M.Canto
sábado, 02 de junio de 2007
Sección: Artículos básicos para iniciarse
Información publicada por: A.M.Canto
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TEXTOS HISTÓRICOS SOBRE JESÚS DE NAZARETH
A raíz del planteamiento (en un foro vigente, muy animado, sobre personajes y símbolos de la Navidad) de la inexistencia de pruebas históricas sobre la existencia real de Jesus de Nazareth, en este artículo se presentan reunidas y comentadas de forma que intenta ser imparcial y objetiva más de una decena de textos que sí la prueban, con la particularidad de que son sólo las de origen no cristiano (romanas, judías y no judías) y por tanto no objetables desde el punto de vista de las puras creencias.
En un foro de preguntas (http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=6286) está vigente ahora mismo un animado debate sobre el origen y significado de algunos elementos presentes en los relatos del nacimiento de Jesús de Nazareth, como los Reyes Magos, su condición y raza, el simbolismo de los regalos de oro, incienso y mirra, etc.
Como parece siempre inevitable, a lo largo de la discusión se ha ido derivando a veces hacia las creencias y las incredulidades, y algunos intervinientes han planteado las clásicas dudas acerca de la existencia histórica de Cristo, un tema recurrente en los debates de este tipo, o bien afirmado la falta de pruebas históricas sobre Él. He pensado, dada además la oportunidad de las fechas que se avecinan, que sería una aportación constructiva reunir y presentar las pruebas históricas existentes de una forma imparcial y objetiva, sin referencia alguna a la religiosidad ni creencias propias, sino desde la pura perspectiva histórica. Como prueba de ello, no he incluído en la lista ninguna referencia a los Evangelios ni a autores cristianos posteriores, aunque para un creyente los primeros serían textos básicos y se deben tener en cuenta, teniendo además reconocido un valor por sí mismos, dentro del género histórico biográfico. Sin embargo, ahora los dejaré aparte.
Me limitaré, pues, como siempre creo que es lo más eficaz, a relacionar los testimonios antiguos sobre la existencia histórica de Jesús, pero sólo los romanos, judíos y no judíos, que por tanto no parecen objetables desde el punto de vista de las puras creencias. Siento no poder ponerme a traducir los que están en latín o inglés, pero he puesto en mayúsculas la/s palabra/s fundamental/es, salvo cuando el total de la cita habla de Jesús. De todos modos, creo que de Tácito, Suetonio y Plinio el Joven (en su epistolario a Trajano) se pueden encontrar en red traducciones al inglés o francés. Pongo los autores por su tipo y orden cronológico, pero bien entendido que los tiempos que historian (se supone que documentándose con fuentes de época) son siempre más antiguos.
1) Tácito, Anales, XV, 44: (h. 116 d.C.) (para época de Tiberio y Nerón)
Sed non ope humana, non largitionibus principis aut deum placamentis decedebat infamia, quin iussum incendium crederetur. ergo abolendo rumori Nero subdidit reos et quaesitissimis poenis adfecit, quos per flagitia invisos vulgus CHRESTIANOS appellabat. auctor nominis eius CHRISTUS Tiberio imperitante PER PROCURATOREM PONTIUM PILATUM SUPPLICIO ADFECTUS ERAT; repressaque in praesens exitiabilis superstitio rursum erumpebat, non modo per Iudaeam, originem eius mali, sed per urbem etiam, quo cuncta undique atrocia aut pudenda confluunt celebranturque...
que traduzco: "[Descripción del incendio de Roma] ...Pero por ningún medio, ni con las larguezas del emperador, ni con expiaciones a los dioses, cedía la infamia y que dejara de creerse que el incendio lo había ordenado él mismo. Para acabar con este rumor, Nerón suministró otros culpables, a los que hizo aplicar los más duros castigos; eran aquellos a los que, odiados por sus escándalos, el vulgo llamaba “cristianos”. El autor de este nombre ERA CRISTO, que en época de Tiberio había sido ejecutado por el procurador Poncio Pilato. Reprimida momentáneamente, aquella perniciosa superstición rebrotaba, y no sólo por toda Judea, cuna de esta calamidad, sino hasta por Roma misma, donde confluyen en masa, y encuentran adeptos, las cosas más atroces y vergonzosas.”
2) Suetonio, Vita Claud., XXV, 4 (hacia 120 d.C.) (para época de Claudio, dentro de una larga relación histórica de diversos actos de su reinado):
(Claudius)...Iudaeos impulsore CHRESTO assidue tumultuantis Roma expulit. Germanorum legatis in orchestra sedere permisit...
"(Claudio) expulsó de Roma a los judíos que continuamente se rebelaban, instigados POR CRISTO. Permitió sentarse en la orchestra (del teatro) a los embajadores germanos...”
3) Plinio el Joven, Epist. X, 96: (h. 112 d.C.) (consultando a Trajano si ha obrado bien con respecto a los cristianos)
C. PLINIUS TRAIANO IMPERATORI 1. Sollemne est mihi, domine, omnia de quibus dubito ad te referre. Quis enim potest melius vel cunctationem meam regere vel ignorantiam instruere? Cognitionibus de Christianis interfui numquam: ideo nescio quid et quatenus aut puniri soleat aut quaeri […] 5. praeterea male dicerent CHRISTO, quorum nihil cogi posse dicuntur qui sunt re vera Christiani, dimittendos putavi. 6. Alii ab indice nominati esse se Christianos dixerunt et mox negaverunt; fuisse quidem sed desisse, quidam ante triennium, quidam ante plures annos, non nemo etiam ante viginti. [Hi] quoque omnes et imaginem tuam deorumque simulacra venerati sunt et CHRISTO male dixerunt. 7. Affirmabant autem hanc fuisse summam vel culpae suae vel erroris, quod essent soliti stato die ante lucem convenire, carmenque CHRISTO QUASI DEO DICERE secum invicem seque sacramento non in scelus aliquod obstringere, sed ne furta ne latrocinia ne adulteria committerent, ne fidem fallerent, ne depositum appellati abnegarent.
"(Carta de) Cayo Plinio al Emperador Trajano:
Me he impuesto como una costumbre, Señor, consultarte todas mis dudas. Porque ¿quién podría, en efecto, guiarme en mis incertidumbres o enseñarme en mi ignorancia, mejor que tú? Nunca he asistido a los procesos contra los cristianos, de modo que ignoro cómo, y hasta qué punto, se acostumbra a castigarles o a interrogarles…. (5) Se divulgó un libelo anónimo denunciando a muchas personas [por ser cristianas]. Llevados ante mí, aquellos que negaban ser o haber sido cristianos han invocado a nuestros dioses, y han suplicado ofreciendo incienso y vino ante una efigie tuya, que a tal fin yo había ordenado traer allí, junto con estatuas de nuestras divinidades. Además, HAN MALDECIDO A CRISTO, a lo cual, según se dice, es imposible obligar a los que son verdaderos cristianos. Por ese motivo decidí que lo correcto era dejarles en libertad” (6) Otros, llevados allí por un denunciante, primero reconocieron que eran cristianos, y se retractaron enseguida, declarando que en verdad lo habían sido pero que ya no lo eran, unos desde hacía más de tres años, otros desde hacía más tiempo, algunos incluso veinte años. Todos ellos han adorado [también] tu imagen y las estatuas de los dioses. TODOS ELLOS HAN MALDECIDO A CRISTO. (7) Por lo demás, aseguraban que su máxima culpa o error sólo había consistido en esto: Se reunían, en un día señalado, antes del amanecer, y cantaban uno tras otro HIMNOS EN HONOR DE CRISTO, COMO SI ÉSTE FUERA UN DIOS. Se juramentaban, pero no para hacer algún crimen, sino para no robar, no saltear, no cometer adulterio, no faltar a una promesa dada ni negar un aval si alguien se lo pedía…"
4) Luciano de Samósata, De morte Peregrini, 13 (hacia 170 d.C., escribe en griego):
"Después, por cierto, DE AQUEL HOMBRE A QUIEN SIGUEN ADORANDO, QUE FUE CRUCIFICADO EN PALESTINA por haber introducido esta nueva religión en la vida de los hombres... además su primer legislador les convenció de que todos eran hermanos y así, tan pronto como incurren en este delito, reniegan de los dioses griegos y en cambio adoran A AQUEL SOFISTA CRUCIFICADO y viven de acuerdo a sus preceptos." (todo el párrafo).
5) Mara bar Serapión, filósofo sirio, entre el año 73 y el siglo III (en una carta a su hijo, reflexionando sobre lo poco que los pueblos obtienen de matar a los sabios):
¿Qué ganaron los atenienses haciendo morir a Sócrates? Como juicio por este crimen, cayeron sobre ellos el hambre y las plagas. ¿Qué ventaja obtuvieron los Samios quemando a Pitágoras? En un momento sus tierras fueron cubiertas por la arena. ¿QUÉ PROVECHO OBTUVIERON... LOS HEBREOS EJECUTANDO A SU SABIO REY...? Fue después de ello cuando su reino fue abolido. Dios vengó con justicia a estos tres sabios .... los Judíos, en la ruina y expulsados de su tierra, viven en completa dispersión. Pero (aquellos sabios) no murieron baldíamente... Tampoco la muerte del sabio rey fue inútil: VIVE EN LAS ENSEÑANZAS QUE DEJÓ...”
6) Thallus, historiador judío, hacia 52 d.C. (citado en la Chronographia de Iulius Africanus, XVIII, 1):
“…As to His works severally, and His cures effected upon body and soul, and the mysteries of His doctrine, and the resurrection from the dead, THESE HAVE BEEN MOST AUTHORITATIVELY SET FORTH BY HIS DISCIPLES AND APOSTLES BEFORE US. On the whole world there pressed a most fearful darkness; and the rocks were rent by an earthquake, and many places in Judea and other districts were thrown down. This darkness THALLUS, IN THE THIRD BOOK OF HIS HISTORY, calls, as appears to me without reason, an eclipse of the sun…. “
Es un testimonio indirecto, pero válido: parece claro que, como recoge posteriormente el famoso cosmógrafo Africanus, en su libro perdido de “Historia” Thallus trataba de ofrecer una explicación alternativa al eclipe de sol relatado por Marcos durante la muerte de Jesús.
7) Flavio Josefo (hacia 93 d.C.) (para época de Tiberio)
Tiene sobre todo dos citas, siendo la fundamental el llamado testimonium Flavianum, que aparece en sus Antigüedades Judaicas 18, 3, 3. Ha habido siempre mucho debate sobre este texto y se admite hoy en día que tiene algunas interpolaciones, pero sobre la base de un párrafo escrito sin duda por él. Pongo aquí entre llaves los párrafos que se acepta que pueden estar interpolados, para que se vea que no afectan al núcleo del testimonio histórico:
a) "Por aquella época apareció Jesús, {" hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad."}. Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles.{"Éste era el Cristo (el Mesías)".} Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. {"Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de El ésta y otras mil cosas maravillosas".} De él tomaron su nombre los cristianos, cuya tribu perdura hasta el día de hoy".
Según esto, el texto original de Josefo, perfectamente asumible y comparable con su estilo y vocabulario habituales, quitándole las supuestas interpolaciones, sería:
"POR AQUELLA ÉPOCA APARECIÓ JESÚS. ATRAJO A SÍ MUCHOS JUDÍOS Y TAMBIÉN MUCHOS GENTILES. HABIENDO SIDO DENUNCIADO POR LOS PRIMADOS DEL PUEBLO, PILATO LO CONDENÓ AL SUPLICIO DE LA CRUZ; PERO LOS QUE ANTES LE HABÍAN AMADO LE PERMANECIERON FIELES EN EL AMOR. DE ÉL TOMARON SU NOMBRE LOS CRISTIANOS, CUYA TRIBU PERDURA HASTA EL DÍA DE HOY".
Este texto de Josefo, un punto clave para la defensa de la existencia de Jesús y por tanto también muy atacado desde la parte contraria, lo que ha producido una espectacular literatura y polémica a lo largo de siglos, vino a afianzarse definitivamente cuando en 1971 se publicó un manuscrito árabe del siglo X, en el que se recogía una referencia directa a Josefo por parte de Agapio, obispo de Hierápolis, en su Historia Universal, que tiene delante la obra en cuestión y dice:
"Josefo refiere que por aquel tiempo existió un hombre sabio que se llamaba Jesús. Su conducta era buena y era famoso por su virtud. Y muchos de entre los hebreos y de otras naciones se hicieron discípulos suyos. Pilato lo condenó a ser crucificado y a morir. Pero los que se habían hecho discípulos suyos no abandonaron su discipulado. Ellos contaron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; quizás, por esto, era el Mesías, del que los profetas contaron maravillas."
Como el primer códice que conservamos de las Antigüedades Judaicas de Josefo, el Ambrosiano, es del siglo XI, es evidente que el supuesto texto original sin interpolaciones coincide con lo copiado por los árabes un siglo antes. Además demuestra que el último párrafo en realidad no era interpolado (aunque lo he dejado así en la primera cita porque es lo que la doctrina decía antes). Sobre esta novedad, y otros textos, sobre todo http://www.earlychristianwritings.com/testimonium.html o http://www.feyrazon.org/DanExtrabib.html, etc.). Un nuevo estudio, de 1995, ratificando a Josefo: http://members.aol.com/FLJOSEPHUS/testimonium.htm
http://members.aol.com/FLJOSEPHUS/LUKECH.htm
b) El otro texto importante de Josefo, datable en 62-63 d.C., es Ant. Jud. XX, 9, 1, y dice: "...entre tanto subió al pontificado, según dijimos, Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz...Dado su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno...., convocó el consejo de jueces y, HACIENDO PRESENTAR A JUICIO A UN PARIENTE DEL QUE LLAMABAN CRISTO, POR NOMBRE SANTIAGO, y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados".
8) El Talmud hebreo: Contiene siete u ocho menciones de Jesús, lógicamente todas calumniosas, pero que son útiles para probar la existencia histórica del personaje. Pongo sólo dos ejemplos:
a) "EN LA VÍSPERA DE LA FIESTA DE LA PASCUA SE COLGÓ A JESÚS. Cuarenta días antes, el heraldo había proclamado: `Es conducido fuera para ser lapidado, por haber practicado la magia y haber seducido a Israel y haberlo hecho apostatar. El que tenga algo que decir en su defensa, que venga y lo diga´. Como nadie se presentó para defenderlo, se lo colgó la víspera de la fiesta de pascua" (Sanhedrin 43a)
b) "JESÚS, EL GALILEO, SUSCITÓ UNA SECTA IMPÍA Y ENEMIGA DE LA LEY. Nosotros lo crucificamos. Sus discípulos robaron su cadáver del sepulcro durante la noche. y engañan y seducen a los hombres diciendo que resucitó y subió a los cielos". (Trifón, Diálogo de Justino, siglo II).
9) Otros. En este sitio http://www.edoctusdigital.netfirms.com/newpage48.htm se mencionan algunos testimonios más, como unos papiros de Oxyrrhincus y trece códices de Nag Hammadi, que para mí son nuevos, y en el cap. II se hace una interesante revisión historiográfica del problema de los Evangelios, bien entendido que es un documento sintético típicamente de Red, pero de ésos que parecen ofrecer garantías, entre otras cosas por las abundantes citas bibliográficas.
10) La inscripción de Poncio Pilato
En la página http://www.bible-history.com/empires/pilate.html se puede ver una foto (aunque no muy buena) de la inscripción de caliza que apareció en 1961 en el teatro de la capital de Judea, Caesarea Maritima o Palaestina, recordando la dedicación de la restauración del Tiberieum por el gobernador o prefecto de Judea, Poncio Pilato. Naturalmente, fue en su momento una sensación también para "biblistas", pues corroboraba la existencia histórica del gobernador en ese momento. Las referencias epigráficas y el texto restituído hasta ahora son:
[- c. 3 -]s Tiberieum / [ -c.3- Po]ntius Pilatus / [praef]ectus Iudae[a]e / [ref]e[cit]
(AE 1963, 104 = AE 1964, 39 = AE 1964, 187 = AE 1971, 477 = AE 1981, 850 = AE
1991, 1578 = AE 1997, 166 = GLICMar 43 = AE 1999, 1681.)
En esta otra página hay una foto mejor (aunque las restituciones que hacen de la inscripción no son convincentes para mi gusto), y se citan al detalle algunos de los trabajos dedicados a este importante epígrafe histórico: http://www.infotdgeova.it/pilato1.htm
11) ¿La urna de Santiago, el hermano de Jesús?
A esto hay que sumar la posible autenticidad de la urna, en manos de un coleccionista privado, hace muy poco conocida y cuya polémica supongo que todos hemos seguido. Copio el comienzo del resumen de cómo estaban las cosas el año pasado, de: http://www.grupoese.com.ni/2003/04/11/p18MMM0411.htm, donde se da también la transcripción de su texto:
“La "Biblical Archaeology Review" fue el medio que lanzó la primicia: una urna de piedra con una frase tallada en el idioma de la antigua Palestina decía: "Ya’akov bar Yosef akhui di Yeshua", en español "Jacobo (Santiago), hijo de José, hermano de Jesús". Según el arqueólogo francés André Lemaire, profesor de la Sorbona de París, quien tuvo la oportunidad de tener la pieza en sus manos, éste podría ser el primer hallazgo arqueológico que corroboraría las referencias bíblicas sobre Jesús...”
La urna sería del año 62/63 d.C., fecha de la muerte de Santiago el hermano de Jesús que, dicho sea de paso, es recordada por Flavio Josefo en otro de sus pasajes (véase arriba bajo el nº 7b).
No he visto la urna personalmente, sólo por fotografía. Resulta convincente pero, sobre todo, es tan insólita en la epigrafía de Judea en esa época la referencia a un hermano (lo normal es sólo mencionar al padre), que no debe descartarse que sea auténtica. En este caso hay que esperar a mejores estudios sobre su pátina y otros detalles que nos sacarán de dudas.
El mejor artículo en Red que conozco sobre el polémico osuario de Jacob/Santiago es de un profesor polaco de la Universidad de Cracovia, que resume muy bien el estudio arqueológico y epigráfico y las opiniones de unos y otros, actualizado a marzo de 2003. Son 27 páginas aunque, desafortunadamente, están en inglés: http://www.bibleinterp.com/articles/Preliminary_discussion.htm
Véase también, con fotos e historia del hallazgo: http://www.thenazareneway.com/ossuary_of_james.htm
Otros, a favor: http://www.mercola.com/2002/nov/6/brother_of_jesus.htm (con foto, no muy buena), o http://www.bib-arch.org/bswb_BAR/bswbbar2806f1.html
Y en contra: http://www.rferl.org/features/2002/10/23102002155823.asp
Debate académico de la SBL con audio: http://www.sbl-site2.org/Congresses/AM/2003/AMAudio.php3
Por último, algunos han tratado de poner en duda la existencia de Nazareth en la época en cuestión. Hay que recordar que allí se han efectuado diversas campañas arqueológicas desde comienzos del siglo XX, que han demostrado que el lugar estuvo poblado ininterrumpidamente desde la Edad del Bronce hasta la época romana, si bien en época de Cristo se presenta como un lugar agrícola menor, una aldea con unas decenas de casas e instalaciones agrícolas. Nazareth tiene una sala en el Museo de Jerusalén, donde se exponen los materiales.
http://www.ofm.org/sbf/00/00/SBF03eng.html
http://198.62.75.1/www1/ofm/sbf/SBFmsm.html
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Termino esta exposición de documentos con un párrafo de uno de los mejores expertos en el tema de la existencia histórica de Jesús: "Some writers may toy with the fancy of a 'Christ-myth,' but they do not do so on the ground of historical evidence. The historicity of Christ is as axiomatic for an unbiased historian as the historicity of Julius Caesar. It is not historians who propagate the 'Christ-myth' theories."
esto es:
“Algunos autores pueden jugar con la fantasía de un ‘mito de Cristo’, pero no lo pueden hacer sobre la base de una evidencia histórica. Para un historiador imparcial, la historicidad de Cristo es tan axiomática como la historicidad de Julio César. Un verdadero historiador no puede defender la teoría del “mito de Cristo”.
(F.F. Bruce, The New Testament Documents: Are They Reliable?, Inter-Varsity Press, 1972, p.119, en: http://home.houston.rr.com/apologia/sec6p2.htm)
Aunque es un poco lapidario, creo que la relación de los textos que arriba quedan escritos, objetiva e imparcialmente vistos, sólo puede venir a corroborar lo que Bruce concluye. Ya que, al revés de lo que aquí acabamos de ver, no hay un solo texto histórico, ni de época ni de la Antigüedad en general, donde se afirme que la figura histórica de Jesús de Nazareth, o el Cristo, nunca existió, o que fuera un invento de algunos judíos. Una circunstancia que sin duda los detractores del cristianismo, empezando por los romanos y terminando por los judíos de la época, nunca hubieran dejado escapar.
La 2ª edición de la «Enciclopedia Mundial del Cristianismo», publicada en 2001 por la Oxford University Press, dice que actualmente hay 2.000 millones de cristianos en el planeta, y que en 2050 serán 3.000 millones, con un crecimiento sostenido del 33-34%. Sumemos los cristianos que vivieron desde el 30-33 d.C. hasta el 2000. De tal forma que la existencia de Jesús de Nazareth se podría probar sólo por los efectos duraderos y planetarios de algo que ocurrió en Palestina durante el gobierno de Tiberio. Es como el viento: carece de una existencia física visible o tangible pero, aunque sólo fuera por sus efectos, nadie podría dudar de él.
© Alicia M. Canto, Universidad Autónoma de Madrid, para Celtiberia.net el 8-12-2005. Adaptado y ampliado de un debate en 2004, en Terraeantiqvae. De los demás autores y websites según sus citas. Ampliado el 5-1-2006. // Con fecha 2-6-2007 añado las traducciones (propias) de Tácito, Suetonio y Plinio el Joven, que habían sido solicitadas por algunos usuarios y realmente faltaban.
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Con permiso del amigo J.L. Santos, de terraeantiqvae, transcribo esta noticia de 3 de enero, que recoge hoy mismo. Se trata, en esencia, de que la Justicia italiana ha terminado admitiendo a trámite la querella de un periodista italiano contra el párroco de San Bonaventura de Bagnoregio, de la diócesis de Viterbo. Éste había criticado en una hoja parroquial el libro del periodista La favola de Cristo, donde intenta demostrar que Jesucristo nunca existió. El párroco deberá ahora demostrar que sí existió. Será un juicio realmente curioso. El periodista, L. Cascioli, mantiene un sitio web donde se puede encontrar toda la información al respecto, evidentemente desde su punto de vista: http://www.luigicascioli.it/home_spa.php . Del del párroco, Fr. Enrico Righi, sólo conozco de momento esto: http://www.luigicascioli.it/lettera1_ita.php
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LA EXISTENCIA HISTÓRICA DE JESÚS SERÁ DEBATIDA ANTE LA JUSTICIA
La pregunta, más comúnmente planteada en cursos de historia o teología, será debatida este mes en un tribunal en Italia. Un juez en la localidad de Viterbo, al norte de Roma, ordenó a un sacerdote comparecer para probar la existencia histórica de Jesucristo, según informa la prensa británica.
El caso contra el padre Enrico Righi fue planteado por Luigi Cascioli, ex estudiante de sacerdocio y agrónomo jubilado, descrito por la prensa como un "ateo militante".
Cascioli, autor de un libro titulado "La Fábula de Cristo", acusa a la iglesia del delito de "sustitución de persona" y asegura que la figura de Jesús fue construida a partir de un cierto Juan de Gamala, un judío que se opuso a la ocupación romana en el siglo I en Palestina.
También señala que la iglesia es culpable del crimen de "abusar de la creencia popular" inculcando como hechos reales aquéllos que "no son otra cosa que inventos".
La disputa surgió cuando el padre Righi denunció en una publicación de su parroquia los argumentos de Cascioli, quien decidió presentar una demanda ante la justicia. Un magistrado rechazó inicialmente ocuparse del caso, pero Cascioli apeló y un tribunal superior decidió que el caso era admisible.
"Irrefutable"
Según el padre Righi, innumerables textos tanto religiosos como seculares dan testimonio de la existencia de Jesús. "Si Cascioli no ve el sol en el cielo al mediodía no puede demandarme porque yo sí lo veo y él no", señala el sacerdote.
Cascioli insiste, por su parte, en que los mismos evangelios están llenos de inconsistencias, y afirma que retirará su demanda si el padre Righi "prueba en forma irrefutable que existió Jesucristo".
Para el padre Aurelio Fernández, catedrático de teología de la Universidad de Burgos, los argumentos de Cascioli "no tienen ningún sentido".
"Los historiadores del tiempo posterior a Jesús, del siglo I -Tácito, Suetonio y el príncipe de Bitinia- los tres historiadores hablan de Jesucristo. Tenemos después los testimonios del historiador Flavio Josefo, un judío, que es el que da noticia de Jesucristo", dijo el padre Fernández a BBC Mundo.
"Más importantes todavía son los testimonios de San Pablo. La primera carta a los Tesalonicenses se escribió en el invierno del 55 y en ese tiempo tenemos ya un cristianismo vivido", agregó.
El caso planteado por Cascioli no debería haber llegado a tribunales, según el padre Fernández: "Yo no soy jurista, pero visto desde fuera me parece un disparate que se admita ante la Justicia un tema histórico".
"Así también yo podría denunciar que los libros de Aristóteles no son autenticos, y si un filosofo me denuncia a mí, ¿un juez va a aceptar esa causa? Es un problema científico, no es un problema de derechos", le dijo el padre Fernández a BBC Mundo.
"Imagen deformada"
Para el periodista Juan Arias, ex-corresponsal del diario El País en el Vaticano, la discusión sobre la historicidad de Jesús está superada, ya que "ningún intelectual o historiador serio hoy en día pone en duda la existencia de Jesús".
¿Engañados?
Cascioli acusa a la iglesia de "abusar de la creencia popular".
Sin embargo, el periodista, autor del libro "Jesús, ese gran desconocido", sostiene que sí es pertinente reexaminar la figura de Jesúcristo.
"Sí es cierto que el Jesús que presentan muchas iglesias tiene muy poco que ver con el Jesús histórico, pero no porque hubo sustitución de personaje sino porque su imagen fue deformada y manipulada de modo que no tiene nada que ver con el Jesús original", le dijo Arias a BBC Mundo.
Para el periodista, "hay que buscar la humanidad de Jesús, ese hombre que tuvo intuiciones como quizá ninguno sobre la idea de Dios como padre, de la solidaridad, de hacer una religión abierta para todos, sin jerarquías".
Arias asegura también que "Jesús nunca demostró que quería fundar otra religión" y que "era un judío que quiso renovar el judaísmo para que no quedara reducido al ghetto de los judíos, sino que fuese una religión universal que pudiese abrazar al mundo entero".
Pero sobre todo, según Arias, es importante recordar al Jesús que "aceptó a las mujeres, que eran la escoria de la sociedad, a los enfermos, a los endemoniados, a los no judíos, los gentiles, los paganos. Ésa fue la gran revolución social, era un agente social fuertísimo y por eso lo mataron".
¿Relevante?
El debate planteado por Cascioli ante la justicia italiana podría ir mucho más allá de argumentos sobre datos históricos. Hablar de la existencia real de un hombre llamado Jesús implica para muchos debatir las raíces de su mensaje.
Un mensaje totalmente relevante en este enero de 2006 para Arias y para el padre Fernández.
Para el periodista, "el amor universal y el no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti, creo que es lo fundamental del mensaje cristiano". Para el padre Fernández, las enseñanzas "son tantas, pero me quedo con una, todo lo que hagáis con uno de estos mis hermanos más pequeños lo hacéis conmigo, quiere decir que todo lo que hagamos a los hombres lo hacemos a Cristo, yo subrayaría eso, es la grandeza de la persona humana".
Fuentes: BBC Mundo, 3 de enero de 2006, en http://news8.thdo.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_4578000/4578786.stm
a través de: http://terraeantiqvae.blogia.com/2006/010501-la-existencia-historica-
de-jesus-sera-debatida-ante-la-justicia.php
Más informacióen en: http://www.elistas.net/lista/terraeantiqvae/archivo/indice/2406/msg/4872/
Comentarios
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Es interesante eyna, pero este señor hace unas afirmaciones muy rotundas sin apoyarse en nada, al menos en la entrevista.
Bueno...a mí me gustaría aportar mi granito de arena, no sé si valdrá para algo, pero tengo que decirlo.
A.M.Canto: Puede creerse los evangelios que quiera, pero según su razonamiento también tenemos que creernos la Torá, y el Coran y perdonarme si no me creo que Moisés dividiera en dos el mar rojo en su huida, igual que no creo en ninguno de los milagros de cristo(que vienen en las escrituras), ni creo en su resurrección, ni en la virginidad de Maria...
Piense lo que se desvirtúan actualmente las historias, o como cambian en un grupo pequeño y luego piense como puede cambiar una historia lo largo de un siglo en un pueblo entero...
Además, hay que tener en cuenta que todos los evangelistas eran seguidores de cristo, y por tanto serian propensas a divinizarlo y exagerar su relato, relato que tuvieron que rellenar por falta de información.
También creo que todos sabemos que están escritas de forma metafórica, y que como toda religión recoge las costumbres, tradiciones... de la época y por eso esa similitud con el resto de ritos mediterráneos. También sabemos que muchas fiestas religiosas cristianas en su origen son paganas, lo cual no dice mucho en su favor.
Además, como también sé a dicho la divinización de personajes es común en todos los pueblos y de echo, mucho antes que el cristianismo existieron religiones monoteístas, a parte de la hebrea en Egipto el faraón Akhenaton (XVIII Dinastía 1346-1333 a.C) instala una religión monoteísta.
Si ahora tratamos así el cristianismo y no lo estudiamos como si fuera otra religión olvidada como la griega es por casualidad e intereses políticos, porque podría haber sido cualquier otra.
Un Saludo. Kapo
PD: En lo demás de acuerdo con Sdan, gio y sobretodo con eyna “es cuestión de fe” él creértelo o no.
Lo que me parece más destacable de lo que cita eyna es esto:
"Soy cristiano, pero no creo que mi fe se beneficie de mi ignorancia".
Lástima que no todos los que se autoproclaman "cristianos" piensen igual, incluyendo al sapientísimo Ratzinger.
Explicad esto...
Por qué Jesus, segun los diferentes evangelios, tendria dos genealogias diferentes?
controlad el evangelio de Mateo y aquel de Lucas...
Si se habla de una persona sola, por qué origines diferentes?
La genealogia de Mateo es "real": responde a la necesitad de justificar un "matsiah", un legitimo rey de Israel.
La genealogia de Lucas es "sacerdotal": responde a la necesitad de justificar un "rabbi".
En mi modesta opinion el evangelio es fructo de la sobreposicion de historias diferentes de personas diferentes.
Un ejemplo de equilibrismo papal:
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/audiences/1987/documents/hf_jp-ii_aud_19870204_sp.html
JUAN PABLO II
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 4 de febrero de 1987
Jesús, hijo de Israel, pueblo elegido de la Antigua Alianza
1. En la catequesis anterior hablamos de las dos genealogías de Jesús: la del Evangelio según Mateo (Mt 1, 1-17) tiene una estructura “descendente”, es decir, enumera los antepasados de Jesús, Hijo de María, comenzando por Abraham. La otra, que se encuentra en el Evangelio de Lucas (Lc 3, 23-38), tiene una estructura “ascendente”: partiendo de Jesús llega hasta Adán.
Mientras que la genealogía de Lucas indica la conexión de Jesús con toda la humanidad, la genealogía de Mateo hace ver su pertenencia a la estirpe de Abraham. Y en cuanto hijo de Israel, pueblo elegido por Dios en la Antigua Alianza, al que directamente pertenece, Jesús de Nazaret es a pleno título miembro de la gran familia humana.
Los catolicos dicen que el problema de la diferencia se resuelve si tenemos en cuenta el istituto del "levirado".
Ver al contrario, la posiccion de una estudiosa judia:
http://serjudio.com/dnoam/mcolon002.htm
Lucas escribió su evangelio antes, recordémoslo.
A mí lo que realmente me llama la atención es esto:
"Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros".
Luego este nombre no vuelve a aparecer más. Y le llamaron Jesús o sea Joshua, que completa es Yehoshuah ("Dios es salvación").
¿En qué quedamos?
Lo que he citado es de Mateo, que se me olvidó ponerlo.
En MATEO 23 se lee tb
"Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.
9 Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo".
Entonces, tendremos que preguntar a los curas por qué se hacen llamar padres...:-)
Para avisar de que acabo de ampliar el artículo con una curiosísima noticia de hoy, que tiene mucho que ver, mejor dicho,todo, con el tema del mismo: Un párroco italiano, enfrentado a una querella, tendrá que demostrar ante el juez que Jesús de Nazareth existió realmente. Será sin duda un juicio para no perderse.
A mí esto, con todos los respetos, me suena a chorrada supina. ¿Para esto está la justicia? Ay, Dios (y nunca mejor dicho).
Yo me quedo con esto, frase que hago mil veces mías: "ningún intelectual o historiador serio hoy en día pone en duda la existencia de Jesús".
Salud.
Profesora el Juicio será para no perderselo, pero la sentencia menos, por cierto será apelable, quién será el fiscal- esperemos que no se llame Pilatos..............en fin, opino como Sdan, para esto ha quedado la Justicia, que nos coja DIOS confesados. Amén
El fiscal será el Advocatus Diaboli, no?
como decimos por aquí...poca feina!!
yo veo la mano de giorgio detrás de todo esto! luego dirá que tiene la gripe, JA! ;) (espero estés mejor!, a quien se le ocurre coger la gripe cual palomo del espíritu santo?)
Noticia interesante de hoy, a través del Boletín de Terraeantiqvae:
La imagen que ha atravesado los siglos -un hombre clavado en una cruz por pies y manos, con los brazos extendidos y la cabeza en alto- nunca ha sido probada científicamente, según el "Journal of the Royal Academy of Medicine".
Según un estudio publicado por una prestigiosa revista científica británica en su número de abril, que subraya la falta de pruebas de que Cristo fuera crucificado de esa forma.
"Las pruebas disponibles muestran que las personas eran crucificadas en diferentes posiciones y que se usaban también diferentes medios para colocarlos en la cruz", sostiene el nuevo estudio, realizado por los científicos Piers Mitchell y Matthew Maslen, de la Facultad de Medicina del Imperial College de Londres.
Mitchell y Maslen argumentan sus conclusiones con un cuidadoso análisis de todos los estudios y documentos disponibles sobre las causas médicas de la muerte de Cristo.
Según ambos científicos, las técnicas de crucifixión eran muy variadas, pese a que todas ellas causaban el mismo fin: la muerte del ajusticiado.
"Las víctimas no eran colocadas necesariamente con la cabeza en alto, ni tampoco eran sostenidas con clavos en los pies, clavados de delante hacia detrás", explican los científicos que, subrayan, no dudan de la crucifixión de Jesús sino de la forma en que ésta pudo ser llevada a cabo.
Las cruces se colocaban en todas las posiciones, con los ajusticiados a veces boca abajo, atados con cuerdas y no con clavos, que, en cambio, eran utilizados en sus genitales.
"Si el reo era crucificado con la cabeza en alto se le podía poner un peso encima para prolongar el suplicio" de la víctima, precisan los científicos.
Desde el punto de vista arqueológico se dispone sólo de una prueba de los diferentes métodos de crucifixión empleados en la época de Jesús, que fue encontrada en Israel.
Esa prueba es un esqueleto con un clavo de 11,5 centímetros plantado en sus pies que, según una inscripción hallada en un osario cercano, fue en vida un hebreo llamado Yehonanan Ben Hagkol.
Por el contrario, en el esqueleto no hay señal alguna de clavos en los puños y en los brazos.
Fuente: 26 Noticias.com, 30 de marzo de 2006
Enlace: http://www.26noticias.com.ar/index.php?p=notadetalle&pp=index&idNota=11300
A saber de dónde me viene la idea, pero me suena que había aparecido otro crucificado con huellas de haber tenido un clavo no en la palma ni en la muñeca, sino cerca de ésta, entre el cúbito y el radio.
En cualquier caso, ¡lo que son capaces de inventar con tal de chararles el chiringuito a los de la Sábana Non Sancta! La conspiración judeomasónica sigue viva, apoyada, como siempre, por el Almirantazgo.
Pero esa noticia no es nueva, yo por lo menos ya había leído sobre el tema en cuestión.
Sdan: La mandaron ayer en el Boletín de TA, la original, argentina, es de 30 de marzo de 2006, ayer también, y la tenemos igualmente en francés, del día 29 ("Le mercredi 29 mars 2006 L'image de la crucifixion de Jésus peut-être erronée, selon une étude- Agence France-Presse- Paris...": www.cyberpresse.ca/article/20060329/CPARTS/603291524). Así que debe ser a raíz de la publicación del artículo científico, en el número de abril del Journal of the Royal Academy of Medicine.
Lo nuevo será el hallazgo, no esas hipótesis que yo ya había leído en otra parte.
Por curiosidad... ¿hay documentos que también prueben la existencia de S. Juan Bautista? Aparte de los Evangelios claro!
Bueno, Sdan, la noticia es nueva, y el estudio también. El esqueleto con el clavo que se cita en la noticia es el hallazgo anterior que daría lugar ya a alguna hipótesis al respecto.
Drancos: Sí, en las Antigüedades Judaicas de Flavio Josefo, 18, 5, 2 se narra quién era y cómo fue ejecutado por orden de Herodes Antipas: "Herodes hizo asesinar a Juan Bautista a pesar de que éste era un hombre justo que predicaba la práctica de la virtud, incitando a vivir con justicia mutua y con piedad hacia Dios, para así poder recibir el bautismo. Era con esta convicción que Dios consideraba agradable el bautismo; se servía de él no para hacerse perdonar ciertas faltas, sino para purificar el cuerpo, con tal que previamente, el alma hubiera sido purificada por la rectitud. Gentes de todos lados se habían reunido con Juan, pues se entusiasmaban al oírlo hablar. Sin embargo, Herodes temeroso de que su gran autoridad indujera a los súbditos a rebelarse, pues el pueblo estaba dispuesto a seguir sus consejos, consideró más seguro, antes de que surgiera alguna novedad, quitarlo de en medio, de lo contrario quizá tendría que arrepentirse más tarde si se produjera alguna conjuración. Es así como por estas sospechas de Herodes fue encarcelado y enviado a la fortaleza de Aqueronte y allí fue ejecutado. Los judíos creían que en venganza de su muerte, Dios había castigado a Herodes infligiéndole una deshonrosa derrota a su ejercito frente al ejercito de Aretas que obtuvo una victoria absoluta".
Perdón, olvidaba el url (aunque está citado en muchos sitios): http://www.diariobiblico.org/2003/evangeliodemarcos/index.htm
Va usted a perdonarme, pero sé lo que lo leo. Y eso lo he leído hace ya algún tiempo incluso un año. De nuevo, nada.
http://www.laportadeltempo.com/Indagini%20su%20Gesù/indagini_crocifissione.htm
fecha
05.04.04
http://www.laportadeltempo.com/Medio%20Oriente/mo_050404.htm
http://www.infotdgeova.it/zubige.htm
http://freeweb.lombardiacom.it/bergheim/stauros%20palo%20o%20croce/crocifissione%20non%20cristiana.htm
Sdan: hoy no estoy para susceptibilidades. Ya le reconocí antes que "El esqueleto con el clavo que se cita en la noticia es el hallazgo anterior que daría lugar ya a alguna hipótesis al respecto." Pero la noticia que transmití era nueva, pues trataba de un artículo centifico publicado en una revista del mes de abril. El citado mes de abril acaba de empezar hace 20 minutos. Creo que eso se podría calificar como "nuevo", pero si a Ud. no le parece bien, pues lo dejamos en lo que Ud. diga, y en paz.
Las noticias son un poco diferentes...basta leer los enlances...por cierto, en la mas reciiente hay algunas novedades
Bueno, Sr. Giorgio, pues eso es lo que había leído hace tiempo un servidor, acerca de que "había aparecido otro crucificado con huellas de haber tenido un clavo no en la palma ni en la muñeca, sino cerca de ésta, entre el cúbito y el radio". Mi error es que no era "otro", sino el mismo crucificado, con un clavo en el talón y huellas de otro en el antebrazo.
Transcribo:
"The lower third of his right radial bone contains a groove that was probably caused by the friction between a nail and the bone. Hence, his arms were nailed to the patibulum through the forearms and not through the wrists, the bones of which 'were found undamaged.' It is logical to infer, therefore, that, contrary to the customary portrayal in paintings and biographies,' Jesus had his arms pierced and not his hands."
En http://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows/religion/jesus/crucifixion.html
Hay un montón de páginas hablando del caso en todos los idiomas. Pero pocas en las que se cite lo de la huella causada por la fricción entre el clavo y el hueso del antebrazo. En general sólo citan el clavo en el/los talones, en lo que también hay división de opiniones. En lectura en diagonal me parece entender que el primer artículo (de 1970/71, que tampoco hay acuerdo en la referencia bibliográfica) hablaba de un solo clavo que perforaba ambos talones, mientras que una segunda lectura en 1985 establece que cada talón había sido clavado por separado, cada uno en el lado correspondiente de la vertical de la cruz.
En general las páginas no son serias. Apologética y poco más. Hay una fotografía recurrente con dos imágenes. La de la derecha es el hueso y clavo originales; a la izquierda aparece otra imagen en la que se representa una reconstrucción actual de un pie completo clavado por el talón a una tablilla; una imagen didáctica de la interpretación de la foto original. Muchas páginas entienden que las dos imágenes son antiguas, pero la realmente simpática es una que interpreta que no se trata de pies, sino de manos...
Lo que sí parece claro es que el hallazgo original es de 1968: lleva ya tiempo rulando por el mundo adelante. Y efectivamente parece ser el único resto de crucificado encontrado hasta ahora.
Sobre el uso de clavos en la crucifixión:
(c) –Del texto y de las notas- Eva Cantarella; Los suplicios capitales en Grecia y Roma. Orígenes y funciones de la pena de muerte en la antigüedad clásica, Madrid 1996 (Milán 1991), pp. 182-185.
“El uso de los clavos: la inscripción de Pozzuoli y el Santo Sudario. Henos aquí, tras este reconocimiento sumario del instrumento de suplicio (1), prestos a encarar el problema cuya solución, junto a los elementos de los que ya disponemos, permite responder finalmente a la cuestión de la que habíamos partido: ¿el suplicio en el árbol infelix era verdaderamente una crucifixión, como sostuvieron todos los que, de Mommsen en adelante, han seguido las indicaciones de Lipsius?
En este punto (puesto que el suplicio del árbol preveía que se atase al reo con una cuerda) surge necesariamente la consideración de la debatidísima cuestión de los clavos. ¿Estamos eguros de que la crucifixión romana preveía el uso de clavos?
En realidad las fuentes dejan pocas dudas al respecto.
En la Mostellaria de Plauto el esclavo Tranión promete un talento a quien consiga descender de la cruz, “pero con la condición que sus manos y sus pies están clavados dos veces” (2).
Por su parte Séneca equipara los deseos (cupiditates) a las “cruces a las que cada uno de nosotros se clava las manos” (3). Sabemos por Lucano que los clavos de las cruces se utilizaban para realizar sortilegios (4). Para terminar, los Evangelios atestiguan que Cristo fue clavado a la cruz (5). Pero curiosamente es precisamente a partir de la descripción de la muerte de Cristo que surgieron las dudas y debates añejos sobre la esencial y contestada necesidad del uso de clavos.
En efecto, en un pasaje de Tertuliano leemos que Cristo fue el único a quien se crucificó “tam insignifer” (6). Cuando lo leyó Mommsen pensó que la particularidad de la ejecución de Cristo consistía, precisamente, en el uso excepcional, o al menos no habitual de clavos. Desde este punto de vista, el suplicio del árbol (al que no se clavaba al reo sino que se le ataba con una cuerda) podía muy bien ser una forma primitiva de crucifixión. Pero ante el testimonio concordante de las fuentes, esta hipótesis nos deja extremadamente perplejos.
Al decir que Cristo fue el único en ser crucificado “tam insignifer”, Tertuliano, en primer lugar, no pensaba en los clavos (como queda claro a la luz de lo que hemos visto sobre las técnicas de construcción de la cruz), sino al uso de una cruz especialmente alta y visible o bien, para usar el término romano, de una cruz “sublime”, como lo fue, precisamente, la reservada a Cristo.
En segundo lugar –para probar de modo incontrovertible que se clavaba a los crucificados– a los testimonios ya examinados se añade otro, inequívoco, de una inscripción publicada en el año 1967 que contiene algunas reglas (las únicas reglas jurídicas sobre la materia de las que tenemos conocimiento) sobre posibles modos de crucificar a los esclavos delincuentes (7).
En las líneas 8-10 de la inscripción (que data de los primeros años del principado) leemos que si el patrono decidía encargarse de la ejecución privadamente tenía que dirigirse a un redemptor, cuya tarea consistía en proporcionar el material necesario para ejecutarla, es decir, las vigas, cadenas y cuerdas para los fustigadores (asseres vincula restes verberatoribus), y tenía que retribuir a los operarios que habían colaborado en la construcción de la cruz, los fustigadores y el verdugo con una suma fijada por la propia lex. Las cuerdas de las que habla la inscripción no servían para asegurar al condenado a la cruz, por lo tanto, sino para fustigarlo. Pues que se fijaba al condenado a la cruz con clavos queda asegurado por las líneas 11-14, que preveían la posibilidad de que el patrono, aunque se ocupase personalmente, pidiese que la ejecución tuviese lugar publice, es decir, bajo la supervisión de los magistrados municipales. En este caso, los instrumentos materiales de la ejecución, que tenían que suministrarse gratuitamente, se enumeran de este modo: cruces, clavos, brea y antorchas. Abramos un pequeño paréntesis para explicar para qué servían la brea y las antorchas. Según una hipótesis, para atormentar al condenado a la cruz con hierros candentes; según otra (sostenida por quien considera que la inscripción no se refiere sólo a la crucifixión, sino también a otros suplicios), para ejecutar a los delincuentes a los que se había decidido quemar vivos (8). Pero lo que queda claro es que a los crucificados, fuesen torturados o no con hierros candentes, se les clavaba. Llegamos de este modo a un último problema cuyo interés histórico sería en realidad inexistente y del que podríamos prescindir tranquilamente si la solución no aportase, inesperadamente, una confirmación a mayores de los testimonios hasta aquí examinados.
Abunda la iconografía de imágenes del Redentor con los clavos plantados en medio del metacarpo. El Santo Sudario (considerado durante siglos un documento histórico por los numerosos estudiosos de la crucifixión impulsados por exigencias más religiosas que históricas) parece indicar por el contrario que los clavos no se fijaban en la mano, sino en medio del carpo, es decir, en la línea de flexión de la muñeca. Así pues, demostrar que los clavos se plantaban en el carpo significaba valorizar la autenticidad de la reliquia. ¿Pero cómo demostrarlo? Aunque pueda parecer increíble, con una serie de experimentos inauditos y macabros sobre cadáveres, llevados a cabo por el doctor B. Barbet y expuestos en el libro La passione di N.S. Gesù Cristo secondo il Chirurgo (9. De algunos de estos experimentos (como, por ejemplo, los destinados a establecer qué ángulo adoptaban los brazos tensados por el peso del cuerpo, o cuál era el ángulo de flexión de las piernas y de las rodillas) podemos, afortunadamente, prescindir, así como podemos prescindir del debatido problema de la técnica del clavado de los pues al stipes: ¿un clavo para cada pie, como piensan algunos, o bien un solo clavo que atravesaba los dos pies cruzados, y más precisamente, el pie izquierdo posado de plano sobre el madero y el pie derecho deslizado bajo el izquierdo? (10).
Los únicos detalles anatómicos relativos a la técnica del suplicio y los únicos experimentos macabros en la materia que nos pueden interesar en alguna medida son los destinados a mostrar que los brazos se clavaban en el patibulum con dos clavos fijados no en el metacarpo sino en la línea de flexión de la muñeca, cosa que, en efecto, fue demostrada por Barbet. Las manos atravesadas por clavos, demostró, no sostenían el peso del cuerpo sino que se desgarraban haciendo que el cuerpo se cayese. Sin embargo, las muñecas sostenían el cuerpo perfectamente: el clavo fijado en el espacio de Destot se bloqueaba fácilmente por los huesos en torno a este espacio (capitado, uninado, semilunar, piramidal) además de por el ligamento anular anterior, y constituía un punto de apoyo muy sólido (11).
Se trata en verdad de experimentos difíciles de creer, los ejecutados sobre corpore vili (tal como se consideraba evidentemente el cadáver) y sufragados –según su autor- por la autoridad del Santo Sudario 12. Por no hablar, después, de las conclusiones extraídas del presupuesto de la indiscutible autoridad del Santo Sudario como documento histórico 13. Pero si se han recordado estos experimentos existe una razón. Más allá de la lógica y de los intentos que los han inspirado, algunos de ellos han llevado a resultados de algún modo utilizables históricamente. La anatomía confirma el testimonio por lo demás inequívoco de las fuentes. Si los clavos se plantaban en el carpo, la crucifixión con los clavos era posible. Ningún obstáculo técnico se interpone a la posibilidad de creer que se clavase a los condenados a la cruz.
Este punto se hace evidente porque Cicerón, para hacer creíble la acusación dirigida a Labieno de haber intentado hacer crucificar a un romano según los comentarios de la lex horrendi carminis (de acuerdo con la cual, como sabemos, el condenado debía ser atado a un árbol con una cuerda), se ve obligado a omitir la palabra reste (es decir, con la cuerda, precisamente): porque (14) en Roma se crucificaba con clavos”.
(1) Más informaciónes en J. Thoby, Le crucifix, cit.
(2) Plauto, Mostell., 359-360.
(3) Séneca, Dial.,7, 19, 3.
(4) Lucano, 6, 543.
(5) Lucas, 23, 26-33; Juan, 19, 17-20; Marcos, 15, 21-27; Mateo, 27, 32-44.
(6) Tertuliano, adv. Marcionem, 3, 19.
(7) La inscripción fue publicada por L. Bove, Due nuove iscrizione di Pozzuoli e di Cuma, en Rendiconti Accademia Archeología Lettere Belle Arti Napoli, 41, 1967, 207 y sigs.
(8) Discusión del problema en P. De Martino, I supplicia nell’iscrizione di Pozzuoli, en Labeo21 (1975) 211 y sigs.; ahora en Diritto e società nell’antica Roma, Roma 1979, pág. 496 y sigs.
(9 Edición original francesa La passion de N.S. Jésus Christ selon le Chirurgien, Issoudun, Dillen et Cie. Editeurs, 1950, trad. italiana, Turin 1951. Del mismo autor véase también Le cinque piaghe di Cristo, Turín 1939.
(10) Para el uso de un clavo para cada pie véase J. Blinzer, Il processo di Cristo, cit., pág. 349. Para la hipótesis de la crucifixión con tres clavos véase por el contrario J. Thoby, Le crucifix, cit., pág. 5. Entre la amplia bibliografía sobre el tema véase J. J. Collins, The Crucifixion of Our Lord and Some Medical Data, en The Catholic Biblical Quarterly 12 (1950) 171 y sigs. Resumen del debate en J. Thoby, Le crucifix, cit. págs. 5-6.
(11) Cfr. también C. Nardi, Il processo di Gesù “Re dei Giudei”, Bari 1966, pág. 155 y sigs. (en especial pág. 158, n. 6).
(12) La tesis de Barbet ha sido criticada por P. Caligaris, La Crocifissione, en Paideia7 (1952) 218 y sigs., que vuelve a proponer la hipótesis del clavo en la palma, junto al cual se utilizarían cuerdas atadas a las muñecas del condenado para sujetar el cuerpo del condenado, así como el suppedaneum que sostenía los pies.
(13) Amplia bibliografía y ejemplos en J. Blinzer, Il processo di Gesù, cit., pág. 340. Como a uno más entre muchos, se envolvió a Cristo en el sudario mientras su corazón todavía latía. Sin embargo, observa Blinzer que, “en general, recurriendo al Santo Sudario de Turín se ha impedido, más que promovido, una clarificación del aspecto médico de la muerte de Jesús” (p. 342, n. 54).
(14) Así, W. H. Oldfather, Livy I, 26, cit., pág. 57.
Se me olvidaba...
AMEN
Estupendo, Hannón, gracias por molestarse en transcribir estas páginas de Cantarella, que concluyen el tema muy satisfactoriamente.
Lo único que me parece rarísimo, pero lo acabo de comprobar en varios sitios, es que Livio I, 5, 26 se refiera a la lex horrendi carminis, ya que un carmen es un poema o una canción. Debería ser lex horrendi criminis. Sin embargo, hasta Riccobono la recoge así, atribuyéndola a Tulo Hostilio (4. – Rex ( Tullus ) – ‘Duumuiros’, inquit, ‘qui Horatio perduellionem iudicent, secundum legem facio’. Lex horrendi carminis erat : Duumuiri perduellionem iudicent : si a duumuiris prouocarit, prouocatione certato : si uincent, caput obnubito, infelici arbori reste suspendito, uerberato uel intra pomerium uel extra pomerium ( Liv., 1, 26, 5. 6 ; Cf. Fest., F. 279, Sororium tigillum ; Cic., de rep., 2, 31, 54 ; Liv., 1, 26, 13), en: http://web.upmf-grenoble.fr/Haiti/Cours/Ak/Leges/leges_regia_Riccobono.htm . Qué cosa más curiosa.
La ley es "lex horrendi criiminis" (carminis es un error)
http://www.uni-mannheim.de/mateo/camenahist/arni5/books/arnisaeusdoctrina_1.html
LIBER PRIMUS DE REPUBLICA CONSTITVENDA.
CAPUT I. De Constitutione Politices.
Epist. quod sibi in eorum capita advertere non liceret, et Felix abstinuit Paulum damnare, quod se pro cive Romano venditaret. Nam Verrem propterea acriter accusat Cicero lib. 5. in Ver. quod Gavium Cossanum, civem Romanum in Sicilia damnasset. Facinus, inquit, est, vinciri civem Romanum, scelus verberari, prope parricidium necari, quid dicam, in crucem agi? Hac ratione solebat et L. Cotta ostendere, Ciceronem iniuste damnatum fuisse, quia in centuriatis comitiis iudicatus non erat. Cicero lib. 3. do ll. et in orat. pro Sext.
Quin etiam Ciceronem, Caesar et Clodius propterea reum egerunt, quod Lentulum et Cethegum carnifici tradiderit, cum ipse pro C. Rabir. testetur, rogatione Portia, Valer. lib. 8. et ll. Semproniis, a Gracho latis, ut lib. 7. in Ver. notavit. Manut. virgas quoque ab omnium civium Roman. corpore amotas fuisse, libertatemque civium lictori ereptam. Unde lac. Ravard. c. 27. ad ll. 12. tab. proterea putat Horatio per duellionem iudicatam, quod secundum leges horrendi criminis puniri debebat. Erat aurem lex horrendi criminis, liv. l. 1. Caput obnubito, infelici arbore reste snspendito, verberato vel intra pomaerium, vel extra. Has voces, ait Cicero pro Rabir. impiissimum est de civis capite audiri. Proinde ut l. possint duumviri exsequi, coacti fuerunt Horatium prius perduellem iudicare. perduellis autem est, qui hostili animo adversus Remp, vel Principem suum animatus est, l. fin. ff ad l. Iul. Mai. Verum, quia virgae demum rogatione Portia a tergo civis amotae sunt, ut Francisc. Silv. l. 3. in Ver. notat: Manut. in lib. de ll. Roman. aliam eius rei assignat rationem: aliam Sigon. c. 18. de iur. ant. Rom. quod scilicet maiestatis reus fuerit Horatius, quoniam in
...
pero hay mucha confusion
ver:
http://www.signainferre.it/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&p=11196
Sí, eso creía yo al ver en Google lo de Mateo Camena, pero el problema es que así lo dice Tito Livio, carminis. Y lo deben de traer todos sus manuscritos, pues ningún editor se ha atrevido a corregir esa lectura, por lo que parece.
Llevo esperando algún tiempo por si aparece algún otro comentario sobre el tema porque
en mi opiníón las cosas no están tan claras.
Bueno, quizás mi opinión ya sea conocida por lo dicho en otro sitio de celtiberia que
trataba del mismo tema.
De modo que voy a pegar un artículo de los muchos que he encontrado en Google (lo siento
no dispongo de libros para consultar y sé que lo que se encuentra en Google hay que cogerlo
con pinzas).
Termino este breve comentario con esta frase de la doctora Canto que a nadie parece interesarle:
"Eso me recuerda algo que siempre me ha hecho gracia desde que llegó la democracia (bueno,
este sucedáneo que nos dan)".
Este el texto que quería pegar:
Una mirada a algunos autores romanos seculares.
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Introducción.
Soy constantemente bombardeado por los cristianos (y a veces no-cristianos) con citas y referencias de autores seculares romanos con respecto a la historicidad de Jesús.
Mi opinión personal es que Jesús es un mito creado a partir de los centenares de mitos paganos que eran creidos en ese entonces. Escribo este artículo para ofrecer una visión alternativa acerca de la confiabilidad, o debo mas bién la falta de confiabilidad, de estas fuentes históricas como evidencia histórica de Jesús. Apreciaría cualquier comentario sobre este material por parte de esta comunidad.
Entiendo que la mayoría de las referencias tempranas a Jesús de los autores seculares romanos son referencias solo a lo que les dijeron los cristianos sobre Jesús, pero algunos de éstas me son desconcertantes, así que comencé una investigación por mi cuenta en base a artículos de libros, revistas, otros foros e Internet, estas son mis conclusiones.
Las únicas referencias a Cristo antes de los primeros evangelios del nuevo testamento que fueron publicadas es Flavio Josefo, que es tan claramente un fraude piadoso del cuarto siglo que la mayoría de los eruditos cristianos no lo utilizan como evidencia de nada, excepto para demostrar que la iglesia temprana mintió para sostener la veracidad de los Evangelios. Sorprende mucho que mucha gente sigue usando esta referencia como evidencia de la existencia de un Jesús histórico. Todas las demás referencias vinieron después que los Evangelios entraron en circulación y esto no demuestra nada.
Consideraciones.
G. A. Wells es el escritor más prolífico acerca de la controversia sobre Flavio Josefo y su conclusión es que la cita de Flavio Josefo es una falsificación. Básicamente, el argumento basado en Flavio Josefo es un acto de desesperación, y si alguien me dijera que cree que la cita de Flavio Josefo es autentica, sospecharía inmediatamente que cualquier otra cosa que dijera a menos que sea algo aceptado ya como la verdad histórica. Es decir nunca confiaría en la información que viene solamente de una fuente que utilice la cita de Flavio Josefo.
Si se puede encontrar cualquier referencia a Jesús que sean:
1.- Independiente de la Biblia, es decir del Nuevo Testamento Canonico, y también los apócrifos.
2.- Fue escrito antes que los Evangelios del Nuevo Testamento entraran en circulación.
3.- Demostrable genuino.
Estoy seguro que varios de nosotros quisieramos saber de ellas. Sabemos solamente lo que los eruditos bíblicos toman seriamente. Algunos mezclan las cosas (es decir, citando fuentes con fecha posterior a la puesta en circulación de los Evangelios), o se las inventan a medida que avanzan en sus demostraciones, siendo esto una práctica común entre los apologistas cristianos.
Pero la mayoría de los eruditos bíblicos tienen un sentido de honestidad, y no utilizan argumentos que no tienen por lo menos cierto sentido o credibilidad. Solamente los chapuseros evangélicos tienden a utilizar estos argumentos desfasados y falaces, y hacen esto porque saben que quién lee sus libros (personas sin educación formal, cristianos ingenuos) son legos en la materia y sin juicio crítico como para saber la diferencia. Están buscando proselitos y no establecer una verdad histórica; quieren vender sus libros, y no contribuir al debate sobre la existencia objetiva de Jesús desde el punto de vista histórico.
Más importante, aún si establecieran la existencia de un Jesús histórico, ellos todavía les resta trabajo por hacer pues tienen que demostrar que los Evangelios son historicamente exacto respecto a ese Jesús historico; es decir, ese Jesús era el Hijo del Dios, nacido de una Virgen, muerto por nuestros pecados, se levantó de los muertos, y vendrá otra vez para juzgar al justo y al pecador. Solo porque Jesús existió no significa que él haya sido quien ellos dicen que fue.
Uno de los mejores libros que sigue esta línea es "Deconstructing Jesús" de Robert M. Price, que demuestra que no había consenso en cuanto a quién era Jesús hasta que los Concilios comenzaron a reunirse en el tercer siglo para decidir precisamente eso. Después de esto, cualquiera que enseñara un "Jesús diferente" era condenado a muerte y sus libros quemados en la hoguera. Hay quienes creen que debido a esto los famosos Rollos del Mar Muerto fueron puestos en una cueva para escapar a la persecusión de la "ortodoxia" cristiana de ese momento y evitar que estos los quemaran. Por supuesto, esto no ha podido ser demostrado. Por lo tanto, para hablar de Jesús primero se tiene que establecer el Jesús de qué secta o denominación cristiana temprana estamos hablando.
Casi todo lo que se sabe sobre la vida de Jesús, también llamado Jesús Cristo, después de que se establece el cristianismo, está contenido en los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, especialente estos: Marcos, Mateo, y Lucas, los "sinópticos". Estos relatos fueron escritos de 60 a 100 o más años después del nacimiento de Cristo por hombres de diversos caracteres. Difieren en algunos detalles pero coinciden en todo lo esencial. Jesús mismo no dejó nada escrito de su propia mano. Aparte de la mera mención de dos historiadores romanos, en los trabajos escritos dentro del siglo después de su muerte, los historiadores seculares contemporaneos a Jesús no dijeron nada sobre este hombre que ha tenido una influencia tan profunda en la vida y en el mundo.
Para clarificar este punto en profundidad miraremos rápidamente las fechas de nacimiento de estos autores seculares y veamos si habrían podido ser testigos presenciales de los acontecimientos de la vida de Jesús. Si no, entonces todo lo que se puede decir acerca de las llamadas evidencias es que son rumores y no prueban nada excepto que estos autores estaba repitiendo lo que oían de otros. Una historia que se basa en registros orales para su transmisión es muy suceptible a modificaciones y "realces" de todo tipo, como se puede comprobar con numerosos ejemplos de la vida diaria.
Los autores.
La lista siguiente contiene los nombres, seguidos por las fechas de su nacimiento y muerte de los historiadores y de los escritores seculares de la antigüedad que refieren a Cristo o al cristianismo (prestese antención al hueco que hay entre la muerte de Jesús y el nacimiento de estos historiadores, las fechas mostradas son en Era Común). Para este ensayo voy a asumir que la muerte de Jesús ocurrió en el 30 E.C. (esto no significa que creo que Jesús existió)
Tácito, el historiador romano; "Anales"; escrito en el 109 E.C. 79 años después de la muerte de Jesús.
Suetonio: ( 69 - alrededor del 140 E.C.) Todo lo que escribió son rumores. Nació 39 años después de la muerte de Jesús.
Plinio el Joven: (61/62 - 113 E.C.) nació 30 años después de la muerte de Jesús.
Epicteto: (55 – 135 E.C.) nació 25 años después de la muerte de Jesús.
Luciano: (120 - 180 E.C.) nació 90 años después de la muerte de Jesús.
Aristides; "El Justo" (530 - 468 A.E.C.) Cómo podría escribir algo sobre Jesús o el cristianismo, si murió 468 años antes del nacimiento de Jesús. La enciclopedia católica nombra otro escritor con ese nombre que nació en 123 - 127 E.C., pero otra vez cualquier cosa que haya escrito serían solamente rumores porque habría nacido 93 años después de la muerte de Jesús.
Galeno: (129 - 200 E.C.) nacido 99 años después de la muerte de Jesús.
Lampridius: No pude encontrar información concensuada con respecto al nacimiento y muerte de este autor pero encontré referencias a él.
Sin embargo, una serie de historias acerca del imperio romano a partir del 157 a 285, se han atribuido a los siguientes seis autores: Delius Sparti, Julio Capitol, Ælius Lampridius, Vulcatius Gallicanus, Trebellius Pollio, y Flavius Vopiscus.
En la página web http://en.wikipedia.org/wiki/Historia_Augusta se indica que "Aelius Spartianus", "Iulius Capitolinus", "Vulcacius Gallicanus", "Aelius Lampridius", "Trebellius Pollio", y "Flavius Vopiscus" - son todos ficticios, y que el trabajo fue compuesto por un solo autor en el siglo IV; entre la evidencia era que la vida de Septimius Severus fue copiada de Victor Aurelius, y que la vida de Marcus Aurelius utiliza el material de Eutropius. Estudios recientes también demuestran mucha consistencia de estilo, y la mayoría de los eruditos ahora aceptan la teoría de un solo autor de identidad desconocida. El análisis estilístico asistido por computadora, sin embargo, arroja resultados ambiguos; algunos elementos estilisticos son absolutamente uniformes a través del trabajo, mientras que otros varían de una manera que sugieren escritores múltiple (¿añadidos posteriores?).
Lo cierto que este autor (o autores) escribió sobre un emperador nacido después del 157 E.C., por lo tanto debe de haber nacido por lo menos un siglo después de la muerte de Jesús, cualquier cosa que haya escrito sobre el sujeto podrían ser solo rumores.
Dio Cassius: (155 – 235 E.C.) Nacido 125 después de la muerte de Jesús.
Hinnerius (¿Ireneo?): imposible encontrar fecha de nacimiento.
Libanius: (314- 393 E.C.) nacido 284 años después de la muerte de Jesús.
Ammianus Marcellinus: (330 - 395 E.C.) nacido 300 años después de la muerte de Jesús.
Eunapius: (347/8 – 415 E.C.) nacido 310 años después de la muerte de Jesús.
Zosimus: fue proclamado Papa en el 417, definitivamente no estaba vivo cuando la muerte de Jesús.
Otros han escrito libros enteros en contra del cristianismo, incluyendo a:
Luciano: (120 - 180 E.C.) nacido 90 años después de la muerte de Jesús.
Celso: también conocido como LUCIUS CAECILIUS FIRMIANUS LACTANTIUS (o CAECILIUS o CAELIUS). Vivió entre el 240 y el 320 E.C. asi que nació 210 años después de la muerte de Jesús.
Porfirio: (233 - 305 E.C.) nacido 203 años después de la muerte de Jesús.
Hierocles: (284 - 305 E.C.) nacido 254 años después de la muerte de Jesús.
Juliano El Apostata: (332 - 363 E.C.) nacido 302 años después de la muerte de Jesús.
Muchos otros, incluyendo escritores judíos, también han escrito sobre Jesús Cristo; se incluyen:
Poncio Pilatos: el procurator de Judea que condenó a Cristo a la muerte, escribió de esas actividades extraordinarias a Tiberio Cesar en un relato al parecer bien conocido, que ha sido referido por varios personajes históricos. Un apologista cristiano, algunos años más tarde, escribiendo a otro Cesar, le animó a que comprobara en sus propios archivos, y encontrara el informe de Poncio Pilatos que mostraban que estas cosas eran verdad. En este informe largo, después de describir los milagros de Cristo, Pilatos dice: (tomado de http://www.newadvent.org/cathen/01601a.htm#III2).
Poncio Pilatos, informe a Tiberio Cesar:
Poncio Pilatos a Tiberio Cesar, el Emperador, saludos.
Sobre Jesús Cristo, aquel caso que había dispuesto para a usted en mi última, por la voluntad de la gente un castigo ejemplar se ha inflingido, yo mismo estando en un modo poco dispuesto y algo asustado. Un hombre, por Hércules, tan piadoso y estricto, como ninguna edad ha tenido ni tendrá siempre. Pero grandes eran los esfuerzos de la gente misma, y la unanimidad de todos los escribanos y principales hombres y ancianos, de crucificar a este embajador de la verdad, a pesar de sus propios profetas, y después de nuestros consejos, advertiendoles contra ella.
Y señales sobrenaturales aparecieron mientras que él colgaba, y, en la opinión de filósofos, amenazas de destrucción al mundo entero. Sus discipulos están prosperando, en su trabajo y la regulación de sus vidas bajo sus amos; sea, en su nombre más benefactor. Yo no había estado asustado del levantamiento de sedición entre la gente, que estaba justo a punto de explotar, quizás este hombre aún habría estado vivo entre nosotros; aunque, urgido más por la fidelidad a su Dignidad que inducido por mis propias deseos, según mi fuerza no me opuse que la sangre inocente, libre de todos los cargos traídos en contra, pero injustamente, con la malignidad de hombres, debe ser vendido y sufrir, con todo, mientras que para las Escrituras significa, su propia destrucción.
Adiós,
Marzo 28.
Nota: Ésta no es una genuina carta de Poncio Pilatos; más bien es un ejemplo de literatura apocrifa sobre Pilatos. Para más información, ver http://www.knight.org/advent/cathen/01601a.htm.
En los actos apócrifos de Pedro y de Pablo (se creen fueron escritos entre 150 - 200 E.C. y fueron excluidos del Canon del Nuevo Testamento) allí se incorpora una carta que pretende haber sido enviada por Poncio Pilatos al Emperador Claudio Tiberio. Allí brevemente se relata el crimen de los judíos en perseguir al santo prometido para ellos por su dios; enumera sus milagros, e indica que los judíos acusaban a Jesús de ser un mago. Pilatos que también cree en esto, le entrega a Jesus a ellos. Después de la resurrección, los soldados que el gobernador había puesto en la tumba, fueron sobornados por los líderes judíos para que no dijeran nada del asunto, aún así los soldado cuentan los hechos. La carta concluye con una advertencia contra lo mentiroso que son los judíos. Este relato es claramente apócrifo ya que tienen una resemblanza a las referencias de ciertos autores ecleciásticos como los Actos y la Gesta de Pilatos. Tertuliano (Apologia, xxi) después de dar un bosquejo de los milagros y de la pasión de Cristo, agrega: "todas estas cosas Pilatos... anunció a Tiberio Cesar." Una comparación entre esto y el pseudo-informe de Pilatos revela una dependencia literaria entre ellos, aunque los críticos difieren en cuanto a la prescedencia de estos documentos. En los capítulos 35, 38, y 48 de "Apologia" de Justino, el padre apela confiadamente como prueba de los milagros y de la pasión de Jesús a los "actos" o registro de Poncio Pilatos que existen en los archivos imperiales. Mientras que es posible que Justino pudo haber oído hablar de tal informe, e incluso probable que el procurador transmitió un cierto informe de los acontecimientos en Jerusalén a Roma, es por otra parte admisible que la aserción de Justino se basó en nada más que hipótesis. Ésta es la opinión de la mayoría de los expertos. Durante las persecuciones bajo Maximin en el siglo IV, Actos de Pilatos anti-cristianos fueron compuestos en Siria, tal como nos indica Eusebio; es probable que la carta de Pilato fue fabricada como compensación a esto.
Esto me hace preguntar por qué este documento fué omitido del canon del Nuevo Testamento, especialmente cuando contiene un informe de Pilatos admitiendo que él mismo había crucificado a Jesús. Además ¿por qué este documento sigue permaneciendo en la obscuridad teniendo tan importante testimonio de la vida y la muerte de Jesús?.
Otro escritor secular, Thallus, en el 52 E.C., escribe sobre la falta de luz solar desde el mediodía hasta las tres, y dice que esto se debe a un eclipse. ¡Sin embargo sabemos que crucificaron a Cristo en el tiempo de la Pascua, cuando había Luna llena, no puede haber un eclipse de Sol cuando es tiempo de Luna llena! A pesar de esto el escritor siente que debe dar una explicación racional sobre el suceso.
Desafortunadamente, sus escrituras se encuentran unicamente citadas en otras. Julio Africano, un cristiano que escribió al rededor del 221 E.C. menciona la cita de Thallus de un eclipse del Sol. Ésto es sospechoso, debido a la práctica común de falsificación entre los escritores cristianos de ese monento. Por ejemplo, la falsificación de Flavio Josefo.
Conclusiones.
Ahora repasemos esta información. Del lado cristiano, la importancia creciente del Argumento Cristológico para la existencia de Dios en las modernas enseñanzas evangélicas ha traído preguntas acerca de la historicidad de Jesús de Nazareth que urge responder. El criterio usual de los historiadores sobre la autenticidad, documentación, y cosas por el estilo, tienden a ser quitados del discurso histórico ordinario, para tomar una renovada importancia en teología critológica. Sin embargo, la opinión de la mayoría de los eruditos históricos, incluyendo judíos religiosos, es que Jesús era un personage histórico real, sin embargo Jesús no pudo haber vivido en el momento en que los Evangelios del Nuevo Testamento indican. En todo caso, si él realmente vivió es secundario, los relatos contados sobre él en el Nuevo Testamento son casi con seguridad ficticios, y están totalmente sin apoyo por cualquier otro texto histórico a partir de ese período.
En el lado opuesto de la pregunta, el más prolífico de esos eruditos bíblicos que niegan la existencia histórica de Jesús es profesor alemán, George Albert Wells, quién propone que Jesús fuera originalmente un mito, otro ejemplo es Earl Doherty, que sugiere que la idea de Pablo acerca de Jesús fué derivada de su lectura de la biblia hebrea. En esta visión, Pablo nunca se encontró u oyó de una persona real llamada Jesús de Nazareth (o de Belén), mas bién creía en un Jesús que murió en algun plano etéreo al principio del tiempo, o en algún momento remoto de la historia. El personaje de Jesús de Nazareth fue compuesto algún tiempo después de Pablo, reuniendo profesías y pseudoprofesías del Antiguo Testamento, y adornos que la gente le fué agregando posteriormente. En esta visión, la interpretación del significado de Jesús, también fue recogida por mitos mesianicos, apocalípticos y de resurrectionistas que eran comunes durante la última edad helenística.
Los racionalistas dicen que la historia entera de Jesús se apoya en el rumor. Los cristianos creen en ella porque gente que piensan son convincentes (por ejemplo la Iglesia Católica) también la cree y dicen que es verdad (historias que realmente les fue pasada por tradición más que por hechos fácticos). Los cuentos no prueban nada en sí. Hay millones de cuentos en el mundo que se han transmitido por tradición, con similaridad de autoridad y rumores. La historia entera del Jesús se apoya en el rumor. Hay bastantes "pedazos de la verdadera cruz" para construir un modelo a escala completa de las caravelas de Colón; la evidencia ha sido falsificada sistemáticamente por siglos.
Otros afirman que los aspectos de la vida de Jesús según lo relatado en el Nuevo Testamento se derivaron de religiones mistéricas populares en el imperio romano en ese período. Estas religiones adoraban figuras de salvadores tales como Isis, Horus, Osiris, Dionysus y Mithras, y el gnosticismo cristiano que prosperó en los 2do y 3er siglo abiertamente combinó imágenes e historias cristianas con las creencias y las prácticas de las religiones misterias prevalecientes en el Mediterraneo. Los autores de este punto de vista fechan generalmente los Evangelios mucho más tarde que la corriente principal de eruditos y afirman que existe corrupción textual en los pasajes que apoyan la existencia de Jesús en Pablo y Flavio Josefo como interpolado.
No hay así testimonio histórico independiente de Jesús de fuentes no cristianas. ¿Cómo podemos interpretar esto? Demuestra que Jesús nunca provocó ningún impacto apreciable durante su vida, ni entre los romanos, ni entre los judíos. Su banda de seguidores debe haber sido bastante insignificante para que no sean nombrados por los escritores judíos contemporáneos tales como Philo, Justus y Flavio Josefo. Su impacto entre los romanos es todavía incluso menor tanto para Tácito como para Suetonio, pues no tienen ninguna fuente histórica independiente de Jesús, y confiaron en la opinión popular para informarse sobre su fundador. De esto podemos concluir que durante su vida y por algunos años después de su muerte Jesús seguía siendo un profeta galileo obscuro.
21 de Junio del 2004
Lectura complementaria:
¿Una Falsificación de Eusebio?: http://groups.msn.com/retoatodosloscristianos/
fraudeviii.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=6323
La evidencia de Plinio el Joven: http://groups.msn.com/retoatodosloscristianos/
fraudeviii.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=6373
Referencias:
The Jesus Myth - G. A. Wells - 1999 - http://www.amazon.com/
exec/obidos/ASIN/0812693922/102-1799507-3203334
Deconstructing Jesus - Robert M. Price - 2000 - http://www.amazon.com/exec/obidos/tg/detail/-/1573927589/ref=pd_sbs_b_3/102-1799507-3203334?v=glance&s=books
The Jesus Puzzle - Earl Doherty - 1999 - http://www.amazon.com/exec/obidos/tg/detail/-/0968601405/ref=pd_sim_books_1/102-1799507-3203334?v=glance&s=books (hay una versión en castellano en línea aqui: http://www.geocities.com/torosaurio/JesusPuzzle/jesus.html )
Catholic Encyclopedia: http://www.newadvent.org/cathen/01601a.htm
Herodes mandó matar al Bautista.
Herodes murió 4 A.C.
El Bautista bautizó a Cristo en su adultez.
Por lo tanto, el Bautista resucitó.
Iba a contestar a Luisote, pero en medio veo la intervención de Serván, que me deja patidifusa.
Está Ud. confundiendo a Herodes el Grande con su hijo Herodes Antipas. Bastará en este caso con
los datos de la Wikipedia, todos correctos (s.v.): http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_el_Bautista
Juan el Bautista -
Hijo del sacerdote Zacarías y de Isabel (o Elizabeth) (Lucas 1:5), nació hacia el año 7 adC.
El cristianismo le considera el precursor de Jesús.
Según Lucas 3:1-3, Juan comenzó a predicar y a bautizar en el desierto «el año decimoquinto del imperio
del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba Judea, cuando Herodes era tetrarca de Galilea,
su hermano Filippo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, en tiempo del sumo sacerdote Anás y Caifás».
Tiberio sucedió a Augusto el 19 de agosto del año 767 de la fundación de Roma. Lucas pudo contabilizar los años siguiendo
el calendario sirio, que inicia el año 1 de octubre, o bien el calendario romano, que comienza en enero, por lo cual no sabemos
si tuvo en cuenta el primer año de la sucesión. Así, la fecha aproximada del inicio de la actividad del Bautista estaría en
torno al año 28 de nuestra era. [….] Poco después (antes de la muerte de Jesús hacia el 30), fue encarcelado y decapitado
por orden de Herodes Antipas. Este dato es mencionado tanto por Flavio Josefo (Ant., XVIII, v, 2) como por los Evangelios
de Marcos 6:16-29 y Mateo 14:3-12.
- Herodes Antipas (también conocido como Herodes el Tetrarca) (Judea, 20 adC. - Lyon, 39 d.C.). Tetrarca de
Galilea y Perea (4 adC. - 39). Hijo de Herodes I el Grande y de la samaritana Malthace y hermano de Arquelao.
.................
Luego pasa lo que pasa.
Luisote: He tenido que buscar primero quién es el autor del artículo que Ud. ha pegado. Esto es algo importante, citar al autor, cuando
se reproduce íntegramente un artículo de otra persona. Procede de http://www.driverop.com.ar/romaseculares.php, y en la Introducción
de su portal (http://www.driverop.com.ar/index.php) lo dice: "Bienvenidos a mi pedacito de ciberespacio. Estás en mi página personal.
Mi nombre es Diego F. Romero, a veces conocido en el ciberespacio por mi nick "DriverOp"." Él mismo dice, a continuación, aparte de
que es un ateo militante (condición que es perfectamente indiferente), que "Esta página contiene cosas serias y no tanto". Bueno, pues
creo que el texto que Ud. ha puesto pertenece de la segunda clase.
Los argumentos que propone el sutor son de una notable endeblez. Aquél al que da más importancia lo hemos debatido ya varias veces.
¿Sólo es fiable el autor que escriba sobre su propia época, sobre lo que él mismo vivió? De ninguna manera. Todos los días
leemos en la prensa y en libros, u oímos y vemos por radio y TV, cosas coetáneas que son perfectamente falsas y/o manipuladas.
Por el contrario, podemos leer excelentes estudios históricos sobre hechos pasados, o pasadísimos, trabajos debidos a historiadores de siglos
posteriores pero que se han basado en pruebas documentales que han localizado, que no eran conocidas, y que nos reproducen, demostrando
que tal o cual cosa en realidad no fue así, o no fue como nos la habían contado.
Desechar a autores tan serios como Suetonio, Tácito o Plinio el Joven "porque no fueron coetáneos de Jesús" es de una pobreza argumental
que, como vulgarmente se dice "tira de espaldas".
Por último, me voy a permitir pegar a mi vez, a continuación, un texto, debido a J.P. Holding, donde trata de cuál es la especialidad de
Wells, Doherty y demás "antis" del Cristos histórico, y los puntos débiles de sus argumentaciones.
La Fiabilidad de las Referencias Seculares a Jesús
por J.P. Holding
Durante una discusión sobre William Shakespeare, un estudiante le preguntó al viejo profesor acerca de la teoría de moda que
decía que Shakespeare no escribió las obras atribuidas a él. El profesor gruñó, "¡Joven, si Shakespeare no escribió esas obras,
entonces fueron escritas por alguien que vivió al mismo tiempo y tenía el mismo nombre!"
Es una señal segura de desesperación: En los círculos incrédulos, una de las ideas más populares que ha surgido recientemente
es el "Jesús mitológico", la idea de que Jesús ni siquiera existió, y mucho menos condujo un ministerio como el que se describe
en el Nuevo Testamento. Es una idea que uno supondría sería relegada a las páginas del Weekly World News - e incluso sería
gracioso, si no fuera por el hecho que tantos la toman en serio y son extremadamente elocuentes en su seriedad.
A primera vista, el "Jesús mitológico" parece ser un golpe de genialidad: ¡para eliminar el cristianismo y cualquier posibilidad de
que sea cierto, simplemente elimina el fundador! La idea fue publicada por primera vez por un académico alemán del siglo XIX
llamado Bruno Bauer. Siguiendo a Bauer, hubo unos pocos seguidores: Couchoud, Gurev, Augstein [Chars.JesJud 97-8]. Hoy,
el creyente activo probablemente ha estado expuesto a uno de los cuatro partidarios de esta tesis: El escritor de principios de
siglo Arthur Drews; el defensor más prominente y prolífico de la tesis del mito, G. A. Wells, quien ha publicado cinco libro sobre
el tema; Earl Doherty, o Acharya S. Cada uno de estos escritores toma un aproximación un poco diferente, pero todos están de
acuerdo en que la persona llamada Jesús no existió (o, Wells parece haber tomado la visión de que Jesús tanto pudo como pudo
no haber existido).
¿Tiene el "Jesús mitológico" algún soporte académico? En este caso, ¡decir simplemente "no" sería una exageración! El soporte
para el "Jesús mitológico" no viene de los historiadores, sino que en general viene de escritores que se alejan mucho de sus propios
campos de conocimiento. G. A. Wells, por ejemplo, es un profesor de Alemán; Drews fue un profesor de matemáticas; Acharya
sólo tiene un grado menor en lenguas clásicas; Doherty tiene algunas cualificaciones, pero claramente carece de la disciplina de
un verdadero académico. El mayor apoyo al "Jesús mitológico" no viene de gente que conoce el tema, sino de divulgadores y
aquellos que aceptan su trabajo de forma acrítica. A pesar de la relevancia de que el consenso académico es unánime en que
el "Jesús mitológico" es falso, continúa siendo promulgado a nivel popular como si hubiera sido absolutamente probado.
"Venga, Holding. Sólo porque el consenso de los historiadores diga que el Jesús-mito es erróneo no significa que lo sea. Los
historiadores pueden estar equivocados. Pueden tener también prejuicios. Teniendo en cuenta que este tema está dominado por
intereses teológicos y presupuestos filosóficos, un consenso de expertos no constituye evidencia para la existencia de Jesús."
Puede sonar ridículo, ¡pero éste es el núcleo de muchos argumentos a favor del Jesús-mítico! Detrás de cada historiador hay
una conspiración, un prejuicio, o algún gran error de juicio- y algunas veces, ¡incluso los historiadores antiguos también están
dentro de la conspiración! Al final de este artículo ofreceremos algunos consejos para tratar con aquellos que dan este tipo de
argumentos, pero por ahora, tratemos con esta objeción y tomémosla seriamente.
Claro, es posible que todos los historiadores profesionales (¡incluso aquellos que no tienen un interés religioso!) estén prejuiciados
o equivocados, mientras que los proponentes del "Jesús mitológico" sean los objetivos. Y sí, el consenso no es igual a evidencia.
Pero el consenso en cualquier cuestión histórica se basa usualmente en la evidencia que es analizada por aquellos que son reconocidos
como autoridad en su campo, y por lo tanto se puede creer en su palabra. Si este no fuera así, ¿cuál sería el criterio para que alguien
fuera un historiador? ¿Por qué no podríamos tomar un vagabundo al azar por la calle y pedirle a él o ella que nos componga un historia
oficial de américa del siglo XX para los archivos smithsonianos?
Por consiguiente, aunque el consenso de los expertos no es en sí mismo la evidencia, sí que funciona como un fuerte signo de aviso:
si uno está de acuerdo con sus colegas en la materia, que son estudiosos especializados en el mismo campo, se necesita mucha menos
evidencia de la que necesitarías si estuviéramos en desacuerdo con su consenso (siendo una pequeña minoría). No necesitaríamos sólo
un "buen argumento", sino que tendríamos que refutar también, en primer lugar, todos los argumentos que han llevado al consenso de
los expertos. En otras palabras, la evidencia puede ser mediada a través del testimonio y consenso de los expertos. Por tanto,
el argumento de que el consenso no cuenta como evidencia, aunque pueda ser correcto a su manera, no puede permitirse como
descalificación de ese consenso ni como nivelación del terreno en el que jugamos. Es como el criterio "posiciones extraordinarias y
extravagantes requieren pruebas extraordinarias", que circula en los círculos de expertos. Una posición tal como la del Jesús-mito no
es valiente , sino descabellada- a no ser que uno tengan una evidencia más fuerte que la mayoría; incluso en ese caso, las
especulaciones entorno a visiones alternativas de las referencias históricas tal como las solemos encontrar en los círculos del
"Jesús-mito" es como jugar en el aire.
Si los proponentes del "Jesús mitológico" fueran historiadores cualificados o tuvieran un conocimiento equivalente, entonces su
posición en contra del consenso sería digna de tomarse en serio. Sin embargo, la asombrosa prevalencia de explicaciones tortuosas,
teorías inventadas, argumentos a partir del silencio y tergiversaciones totales para ignorar la evidencia de que Jesús existió es un fuerte
impedimento para que podamos calificar de académicos a los mitólogos de Jesús. El argumento va más allá de afirmar que escritores
como G.A.Wells son gente que se mete fuera de su terreno, sino que es también que su estar fuera de su terreno, ¡es tan evidente
como una herida abierta¡. Drews, por ejemplo, [ Drew. WH, 16-17 ], intentando mostrar que hay argumentos de que Jesús no existió
en la Iglesia temprana, cita un párrafo del "Diálogo con Trifon" de Justino. Trifón, una persona escéptica respecto al cristianismo, está
hablando con Justino; el pasaje relevante dice (palabras remarcadas por Drews):
Cuando yo acabé de decir eso, mis queridos amigos, aquellos que estaban con Trifón rieron; pero él, sonriendo, dijo: " Apruebo tus
otras observaciones, y admiro el ardor con el que estudias las cosas divinas; pero sería todavía mejor para ti cumplir con la filosofía
de Platón o algún otro hombre, cultivando tu resistencia, autocontrol, moderación, en lugar de ser engañado por falsas palabras y
seguir las palabras de un hombre sin reputación. Porque si permaneces en esa filosofía y vives sin culpa, eso te dejará una esperanza
de un destino mejor; pero si abandonas a Dios y basas tu confianza en un hombre, ¿ qué esperanza esperas? Si, luego, deseas
escucharme ( porque ya te considero un amigo), primero hazte circuncidar, luego observa lo que las leyes promulgan respecto al
Sabbath, y las fiestas de guardar; y , en pocas palabras, hacer todas las cosas que están escritas en la ley: y , entonces, a lo
mejor obtienes la misericordia de Dios. Pero Cristo-si Él realmente ha nacido y existe en alguna parte- es un desconocido e incluso
no lo sabe Él mismo, y no tendrá poder hasta que Elias venga a ungirle y le haga manifestarse a todos. Y vosotros , habiendo
aceptado relatos infundados, inventáis un Cristo para vosotros mismos, y por su interés sois inconsideradamente malditos".
Drews escribe esto considerando que estas citas se refieren a Jesús y que era Jesús quien fue "inventado" y era totalmente
"desconocido". Pero esas mismas notas dejan claro que Trifón no se refiere a Jesús el hombre. Trifón da por supuesta la historicidad
de Jesús a lo largo del debate con Justino. Considera estos pasajes como ejemplos:
xxxii- "..pero vuestro autodenominado Cristo fue deshonroso e ignominioso, tanto que la peor maldición contenida en la ley de Dios
cayó sobre él, por lo que fue crucificado".
xxvii- " Ahora muestra si ese hombre es Él de que hablan las profecías que fueron hechas."
xxxviii- " pronuncias muchas blasfemias , con las que buscas persuadirnos de que ese hombre crucificado estuvo con Moises y Aaron,
y les habló a ellos en el pilar del cielo; y que después se hizo hombre, fue crucificado,y ascendió a los cielos, y volvió de nuevo
a la tierra, y se le debe rendir culto"
xxxxix - y Trifón dijo, " Esos que afirman que ha sido un hombre, y que ha sido ungido por elección, y que luego vino a ser el Cristo,
me parece que hablan más plausiblemente que vosotros que mantenéis esas opiniones que expresáis. Para nosotros que esperamos
que Cristo será un hombre [ nacido] de hombre, y que Elijah cuando él venga le ungirá. Pero si ese hombre llega a ser el Cristo,
él debe ciertamente ser conocido como un hombre [nacido] de hombre; pero teniendo en cuenta las circunstancias de que Elijah
no ha llegado todavía, infiero que ese hombre no es Él [ el Cristo ] ".
¡Esta es una extraña verborrea si Trifón cree que los cristianos perpetraron un fraude hasta el punto de inventar la historia de un
hombre! Lo que Trifón quiere decir en la frase del principio es que el Messiah - lo que quiere decir el ministerio del Messiah- fue
creado por los cristianos. Está diciendo que el "Cristo" no vino en Jesús y que los cristianos mismos fueron los queconvirtieron
a Jesús en Cristo; y si el verdadero Messiah hubiera nacido y viviera en algún sitio en este momento, ¡ él sería totalmente
desconocido! El tema que se relata es la creencia judía de que el Cristo , cuando venga, no se proclamará a sí mismo (una
creencia que vemos patente en la misma circunspección de Jesús en proclamarse el Messiah y en Bar Kochba que cuando llegó
no se atribuyó el título a sí mismo, pero lo permitió que otros le proclamaran en lugar de hacerlo él mismo). Trifón esta acusando
a los cristianos, por consiguiente, de identificar como Cristo a uno que no es el Cristo- ¡ no les está acusando de inventarse
un hombre! El argumento que he comentado de Drews, dependiendo como lo hace de tomar mal las citas de Trifón y fuera de
su contexto literario y social, debería ser extremadamente embarazoso para los otros defensores del Jesús mítico; ¡ pero incluso
Wells y Doherty hacen uso de éste!
Los modernos defensores del "Jesús-mito" no se desenvuelven mejor. G.A.Wells también ha usado el " error Trifón" en su último
trabajo. En otro apartado, intentando explicar porqué Pilatos fue elegido como la persona que autorizó la ejecución de ese Jesús
de ficción, Wells dice que fue seleccionado porque era "particularmente detestado por los judíos y es efectivamente el único
prefecto que gobernó Judea entre el año 6 y 41 D.C. que atrajo la suficiente atención para ser discutido por los dos principales
escritores de del primer siglo, Filón y Josefo" [ Hoff. JeshH, 39-40 ] En otras palabras, ¡ Pilatos fue elegido porque parecía
que pudiera haber hecho algo parecido a lo que los Evangelios describen! Si esto es algo, más bien es la mejor evidencia de
que los escritores de los evangelios sabían de lo que estaban hablando, porque conocían la historia.
Simplemente se debe ignorar una gran cantidad de evidencia, y tratar con la evidencia que quede de manera injusta, para negar
que Jesús existió. El historiador greco-romano Michael Grant, quien no tiene ningún compromiso teológico al que aferrarse,
indica que hay más evidencia para la existencia de Jesús que la que hay para un gran número de famosos personajes paganos
-aún así nadie se atrevería a argumentar su no existencia. Meier [Meie.MarJ, 23] apunta que lo que sabemos sobre Alejandro Magno
podría caber en unas cuantas hojas de papel; aún así nadie duda de que Alejandro existió. Charlesworth ha escrito que "Jesús
sí existió; y sabemos más de él que de cualquier Palestino Judío antes del 70 d.C." [Chars.JesJud, 168-9] Sanders [Sand.HistF, xiv]
respalda a Grant, diciendo que "Sabemos mucho sobre Jesús, bastante más que sobre Juan el Bautista, Teudas, Judas el Galileo,
u otra de las figuras cuyos nombres tenemos de aproximadamente la misma fecha y el mismo lugar." Sobre la Crucifixión,
Harvey escribe: "No sería exageración decir que este evento está mejor evaluado, y apoyado por un grupo de evidencia más
impresionante que cualquier otro evento de importancia comparable del que tengamos conocimiento del mundo antiguo." [Harv.
JesC, 11]. Dunn [Dunn.Ev. EvJ, 29] aporta una anécdota similar a la que más arriba escribo respecto a Shakespeare. Refiriéndose
a la tesis de Wells, escribe:
"La tesis alternativa es que dentro de esos treinta años se desarrolló una complejidad de tradiciones de una coherencia y consistencia
tal como se nos ofrece en las fuentes Evangélicas y acerca de una figura inexistente, lo que es simplemente implausible. Implica
hipótesis demasiado complejas y especulativas , en contraste con la explicación mucho más simple de que hubo un Jesús que dijo
e hizo más o menos lo que los primeros tres Evangelios le atribuyen. El hecho de los inicios del cristianismo y el carácter de sus
tradiciones iniciales es tal , que nosotros sólo podríamos negar la existencia de Cristo hipotetizando la existencia de alguna otra
figura que fuera causa suficiente de esos orígenes del cristianismo- otra figura que con una cuidadosa reflexión, ¡ probablemente
vendría a ser muy parecida a Jesús! "
Finalmente, cerramos el tema del consenso con estas palabras de un escéptico habitual y Emérito Profesor de Historia, Morton
Smith, [ Hoff. JesH, 47-8]. Del trabajo de Wells, este historiador y escéptico del cristianismo ortodoxo, escribió:
- "No creo que los argumentos del libro (de Wells) merezcan una detallada refutación".
- ...él argumenta principalmente desde el silencio".
- ..muchos (de sus argumentos) son incorrectos, demasiado alejados para discutir en este espacio.
- (Wells) nos presenta una pieza de mitología privada que encuentro increible más allá de cualquier cosa en los Evangelios".
Es de destacar que ninguno de estos académicos es amigo del fundamentalismo o el cristianismo evangélico y que hacen sus
afirmaciones basados en la evidencia, no en la ideología. Contrario a las protestas del colectivo "Jesús mitológico". La conspiración
y el prejuicio existe sólo en su imaginación.
Fuente: http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm
Tiene razón, Dra., pero no se había especificado cual Herodes condenó al Bautista.
Los textos apócrifos dan al Bautista una edad similar a la de Cristo, de ahí los cuadros de da Vinci y otros de la escuela lombarda.
Servan: Lamentablemente, su mensaje (Hoy, a las 14:18) no deja lugar a dudar sobre lo que quiso decir y dijo.
Tiene toda la razón.
Aunque nuestro amigo Servan se haya podido equivocar en esta ocasión y en alguna otra, creo que ha aportado interesantes puntos de vista en los foros de Celtiberia que han tratado sobre estos temas. Personalmente, he aprendido varias cosas con sus intervenciones.
Estoy convencido de que existió un Jesús de Nazareth histórico, una persona de gran religiosidad y generosidad con admirables valores humanos, pero también creo que hay un Jesús mítico o mitificado. Del mismo modo hubo un Cid Campeador histórico y otro legendario (que ganaba batallas después de muerto), y no me extrañaría nada que hubiese existido también un Arturo de Britania histórico, diferente al mítico rey Arturo de la literatura medieval.
Un cordial saludo a todos.
Gracias, Diocles. Solo Dios no se equivoca, e hizo a la mujer.
C.G. JUNG "PSICOLOGIA Y RELIGION"
"La Iglesia comprende la vida de Cristo, de un lado, como un misterio histórico, y de otro, como de un misterio eternamente existente. Esto se hace en especial notorio en la doctrina del sacrificio de la misa. Desde un punto de vista psicológico, cabría interpretar así esa concepción: Cristo vivió una vida concreta, personal y única, que en todos sus rasgos esenciales tenía a la vez carácter de arquetipo. Este carácter reconócese por las múltiples relaciones entre los detalles biográficos y temas místicos de amplia difusión. Tales relaciones innegables explican por qué la investigación de la vida de Cristo choca con tantas dificultades en su empeño de extraer de los relatos de los Evangelios una vida individual despojada del mito. En los propios Evangelios los relatos de hechos, la leyenda y el mito hállanse entrelazados en un todo que precisamente constituye el sentido de los Evangelios. Este carácter de totalidad se pierde tan pronto se intenta separar con el escalpelo crítico lo individual y lo arquetípico...//... Pues bien, la vida de Cristo en alto grado arquetípica, en igual medida representa la vida del arquetipo. Pero como el último constituye el supuesto inconsciente de toda vida humana, su vida evidente revela la vida fundamental, secreta e inconsciente de todo individuo, o sea, que lo que acontece en la vida de Cristo se da siempre en todas partes; lo cual equivale a decir que toda vida de esta índole hállase preformada en el arquetipo cristiano y de continuo vuelve a expresarse en él, o se expresa de una vez. Así, en este arquetipo tb. anticípase de un modo perfecto la cuestión de la muerte de Dios, que aquí nos ocupa. Cristo mismo es el tipo del dios que muere y se transfigura. La situación psicológica de que partimos corresponde a las palabras: ¿quid quaeritis viventem cum mortuis? Non est hic. Mas ¿dónde volveremos a encontrar al resucitado?" Etc.
delcampo01 de jun. 2007Quiero observar varias cosas:
1. Tanto Tácito como Suetonio y Plinio el Joven hablaban, parece ser, en latín. Los dos primeros hablaban de un Cristo mientras que el tercero de un crucificado en Palestina.
2. Luciano Samósata y Mara bar Serapión, incomprensiblemente, parece que hablaba en castellano, y menciona a esos hebreos que ejecutaron a su sabio rey.
3. Thallus, incomprensiblemente, hablaba en inglés.
4. Flavio Josefo, sin embargo, se expresaba en un castellano perfecto. AHora, tengo una duda, ¿por qué la palabra Jesús no puede ser una interpolación posterior? En el segundo texto habla de Cristo, no de Jesús.
5. Talmud: Sí que hace referencia a Jesús, pero aquí, incomprensiblemente, y en su muy dilatada cronología, siempre se habla de un Yosua muy muy hebreo, nada crístico, más bien todo lo contrario...
Qué podemos sacar de todo esto:
A) Que los textos deberían llevar una coherencia lingüistica.
B) Que salvo FLavio Josefo y el Talmud, nadie menciona a Jesús y que siempre aparece la palabra Cristo, ¿por qué no mesías?, o la alusión a un crucificado. No mencionan al personaje histórico sino a un personaje con unas connotaciones mesiánico-espirituales relacionado con una muerte muy especial.
En mi opinión, hay que distinguir el Jesús-Cristo de los evangelios, el Yosua judio y los cristos y crucificados latinos.
Si lo que se intenta es probar que Jesús-Cristo de los evangelios es un personaje histórico, habría que buscar más apoyo epigráfico. Ni los textos del Mar Muerto ni los egipcios aportan nada en este sentido.
Si lo que se intenta probar es que hubo un Cristo, tendríamos que definir mejor quién fue ese Cristo y qué se entiende por Cristo. Y no vale la reducción a los evangelios.
Si lo que intentamos probar es que hubo un crucificado... debió de haber unos cuantos en aquél tiempo con esas características... unos cuantos.
Dra. Canto:
Contesta Ud. a Luisote, y le critica con razón por aportar un texto de un autor poco serio, y a continuación hace Ud. algo parecido, sacando a la palestra un texto elaborado por un telepredicador protestante, que se lucra de las donaciones de sus lectores. La página original de su empresa Tekton Apologetic Ministries (http://www.tektonics.org/lp/mission.html) es desde luego tendenciosa, entre otras cosas por su finalidad comercial, que él se apresura a defender(http://www.tektonics.org/af/barkbucks.html) . No me parece la mejor fuente.
Por cierto, la echamos de menos en la Complutense el miercoles y jueves. Nos hubiera agradado oirla.
Jeromor: Sea justo. El caso no es igual.
En el mismo link en el que estaba Luisote, con sólo ir a "Inicio" se podía ver quién era el autor del website y del artículo.
Y ahora, ¿me puede Ud. decir cómo se puede establecer una relación entre "http://deismo.iespana.es/cristomitologico1.htm"
(dentro del portal llamado "DEÍSMO-TEÍSMO cop. 2002 Alberto S. Sánchez"), que es la que transcribí, y esa
"http://www.tektonics.org/lp/mission.html" que me saca Ud. ahora a colación?
En todo caso, el texto me parece muy bien escrito. El argumento del Trifón es impecable, la no condición de historiadores
de Wells y compañía es completamente cierta, los razonamientos acerca del peso del consenso en Historia no tienen un
pero que ponerle, y los historiadores que cita al final para mí al menos son fiables, comenzando por el gran Michael Grant.
Me sorprende que para Ud. no lo sea. Y todas las iglesias suelen lucrarse de sus fieles, de uno u otro modo. No sabía que
eso invalidara un artículo bien escrito...
P.D.- Sentí no poder ir al final, pero gracias por echarme de menos.
Serapión: no menciona a Jesús.
Thallus: evidente interpolación. No hay noticias de tal terremoto-eclipse (nada tiene que ver una cosa con otra). Es muy fácil determinar los eclipses que han ocurrido y ocurrirán.
Josefo: evidente interpolación.
Plinio-Tácito-Suetonio: pediría que estos textos fueran traducidos, para aquellos como yo, que o no entienden nada de latines, o entienden mal (que puede ser peor).
Éste es el texto de los Anales de Tácito en castellano, según la traducción incluida en las págs. 27-28 del libro "Jesús, ese gran desconocido" de Juan Arias (Madrid, Ed. Maeva, 2002):
"Nerón señaló como culpables y castigó con la crueldad más refinada a una clase de personas destacadas por sus vicios, a las que la multitud llamaba cristianos. Este nombre viene de Cristo, que había sufrido la pena de muerte bajo el reinado de Tiberio, tras haber sido condenado por el procurador Poncio Pilato. Aquella perniciosa superstición se había detenido personalmente, para volver a estallar de nuevo no sólo en Judea, donde surgió este mal, sino también en la capital misma (Roma), en la que habían confluido y encontrado gran aceptación todos los hechos horribles y vergonzosos del mundo. Así, pues, fueron arrestados los miembros confesos de la secta; después, en sus declaraciones, muchos miembros fueron convictos, no tanto del delito de incendio, sino por su odio a la raza humana. Y entregaron su vida en medio del escarnio: fueron cubiertos con pieles de animales y despedazados por perros, o atados a cadáveres e incendiados, como lámparas nocturnas, cuando caía la oscuridad. Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo y lo exhibió también en su circo, mezclándose entre la multitud con traje de auriga o subido en su carro."
Ese texto no ofrece pruebas históricas de Cristo, sino de los cristianos y de cómo los veían los romanos de la época.
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