Autor: Atzavara
lunes, 12 de mayo de 2008
Sección: Artículos generales
Información publicada por: atzavara


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La verdadera Diosa

Consideraciones sobre la importancia de la abeja, su contexto mitológico y su impacto en la existencia humana


 



Cuando los hombres describieron el Paraíso o la edad dorada, la miel siempre estuvo presente,


ya fuera en abundantes ríos de leche y miel, o deslizándose desde los árboles. Se representaba


así, una luna de miel con el sabor primitivo y genuino de una humanidad infantil.


La miel fue un preciado alimento para los dioses, seres que tendrían toda la pinta de


imaginarios u opacos recuerdos de una era que no tuvo tiempo para describirse mejor. Parece


ser, que en el momento en el cual las sociedades iban conociendo la escritura, la Edad de Oro


se esfumaba y aparecía la mitología al tiempo que se escribían los relatos de los hombres que


consumían la miel como la leche de una madre a la que idealizaron en abundancia, hasta el


punto de convertirla en una Diosa.


Dicen los mitos que el propio Zeus fue amantado por una cabra de nombre Amaltea, por lo


que se colige que ese animal mitológico fue como una tierna madre. En otro mito paralelo, la


nodriza que alimentó a Zeus con leche de cabra y miel fue Melisa, hija de Meliseo, rey de


Creta, el primero en introducir la costumbre del sacrificio a los dioses y las procesiones


religiosas.


De los mitos más antiguos se extrae la conclusión de que en los primeros albores de la


civilización se tuvo como modelo de sociedad a la colmena, de tal forma, que la idea del


matriarcado parece surgir de la sincera relación que mantuvieron las primeras sociedades que


practicaron una incipiente apicultura. Rea, la madre de Zeus, hacía sonar un tambor para


impedir que las abejas enjambrasen en lugares que no le convenía. Como el uso de las


bramaderas en los Misterios. Esos instrumentos1 realizados en hueso, cuerno o madera, se


ataban a una cuerda y se hacían girar para producir un potente zumbido, imitando así el


zumbido del enjambre.


Los hombres de la llamada raza de oro eran súbditos de Cronos, vivían sin preocupaciones ni


trabajo, comían bellotas, frutos silvestres y miel que destilaban los árboles, bebían leche de


oveja y cabra, nunca envejecían, bailaban y reían mucho. Su estilo era similar al de los


llamados recolectores, dando fe de su relación con el entorno, ésta raza de oro asemejaría a


una especie de vegetarianos que al parecer no domesticaban sino que convivían con cierta


asociación con animales que consideraban nodrizas como la referida cabra Amaltea. Muchos


dioses y héroes fueron cuidados y alimentados por animales desde Zeus hasta el caso extremo


de Rómulo y Remo, pasando por Habis.


Pero la Edad de Oro ya era un recuerdo confuso cuando Hesíodo pasó a describir las cinco


edades del hombre. Luego vino la Edad de Plata, la de comedores de pan, y la introducción,


por tanto, de la Diosa de la Cebada. Apareció el cultivo del cereal. Se cambió el modelo de


sociedad que representa la colmena por el de un hormiguero, otro insecto social que en vez de


flores prefiere el cereal.


La miel era el alimento apropiado para las divinidades, el cereal en cambio, era el regalo de


una diosa que a su vez quiso destruir a la humanidad. Eso es lo que tiene la mitología, que te


presenta a Deméter entregando una espiga en una mano y en la otra un capullo de


adormidera. De ese modo, los dioses entraron en un sueño profundo y dejaron como semilla,


la estirpe que no cesa de imaginar el mundo como un Paraíso al que convertir en un infierno.


Aún así, según Euctronio, le corresponde a Deméter ser la maestra que enseñó a las abejas a


anidar en el hueco de los árboles.


Pero, es Virgilio quien presenta a Deméter en intrínseca relación con las abejas. Melisa, una de


sus devotas, murió despedazada por la confrontación que tuvo con unas mujeres exaltadas,


furiosas por su negativa a compartir los secretos del Misterio. El enfado de Deméter fue similar


al que ya tuvo cuando a Perséfone, enviando contra las asesinas y su vecindad una peste


asoladora. Del cuerpo de Melisa surgió un enjambre de abejas, y desde entonces que el


término Melisa se designó a todas las sacerdotisas del culto de Deméter


Robert Graves menciona que la apicultura llegó a Atenas a través de la civilización minoica,


donde los apicultores profesionales tenían como divisa comercial una abeja, cuyas


representaciones ornamentales nos muestran una extraordinaria belleza artística. La palabra


griega para el polen almacenado es “cerinthos”, y señala que es cretense. Otras palabras


relacionadas tendrían ese mismo origen, como “cerión”, panal de miel; “cerinos”, de cera. Y


enlaza con Cer, cuyo nombre llegó a significar, “suerte, hado” (multiplicado en Ceres,


“rencores, plagas o males invisibles”). De ese modo, según Robert Graves, Cer, Car o Q’re pudo


haber sido una diosa Abeja cretense, una diosa terrible de la Muerte en vida. Además, las



Kéres


eran genios de la muerte, divinidades funestas, Parcas o Furias. Pero ker: "corazón", era


un homónimo de la kér, "muerte"


Aristeo fue famoso por introducir la apicultura en Arcadia, no es de extrañar que su madre se


llamara Cirene. El episodio que más sorprende de Aristeo es la obtención de nuevos enjambres


a partir de reses muertas siguiendo un consejo de Proteo. De sus esqueletos se adivina una


extraña apicultura. Cuando se dice que en la edad de oro la miel caía de los árboles, podemos


entender que los panales estaban sujetos en las ramas o en troncos huecos. El que un nuevo


enjambre nazca de unas reses muertas en el caso de Aristeo, o en un león en el caso de las


abejas de Sansón, y se posen en el primer árbol, me da por sospechar de artificiosas colmenas


caracterizadas, adoptando signos que la identificarían con la realeza, al ser los animales


mencionados simbólicos reyezuelos. No deja de ser curioso que la imagen del dios Apis sea la


de un Toro, aunque desprovista en la religión egipcia de toda relación con la apicultura, por lo


que lo cito por su homonimia con Apis, abeja. Los apicultores podían demostrar su religiosidad


fabricando colmenas figuradas de diversos motivos. Cabe mencionar, como ejemplo más


moderno, un San Ambrosio patrono de los apicultores en forma de canasto colmenar.


La abeja (Apis mellifica) forma colonias muy organizadas con diversificación morfológica y


funcional que da origen a una comunidad especialmente unida entre sí. Así pues, las abejas no


se comportan como seres individuales sino que la colonia apícola forma una unidad biológica:


un organismo o sistema biológico uniforme.


La colonia habita en una colmena o panal, donde conviven una reina, cientos de zánganos y


miles de abejas obreras, ejecutando cada individuo un trabajo definido respondiendo así a una


necesidad biológicamente motivada para asegurar la existencia de ese peculiar organismo, que


bien se puede representar o idealizar con la figura de la Reina, la Madre.


La diosa Artemisa se representaba en Éfeso con los atributos de una gran madre con sus


numerosos pechos, llamando la atención la cantidad de abejas en su vestimenta. En Anatolia


se encuentra una posible Diosa-Abeja cuya descendiente fuera Diana, la reina de las amazonas.


Puede que Éfeso sea la antigua ciudad litoral del reino hitita de Arzawa. Dicha ciudad es


mencionada en las tablillas cuneiformes con el nombre de Aspasas, datada ya en el II milenio


a.C. En la palabra Aspasas se encuentra el vocablo «apis», que ya sabemos que significa abeja.


Se deduce que Éfeso recogería una tradición mucho más antigua, de cuando ese lugar era el


centro del culto a la diosa abeja. Las monedas de Éfeso del siglo VI se acuñaban con abejas


como símbolo tradicional de la ciudad.


Con estos datos, se desprende la subsistencia de una prehistórica diosa abeja, que, pasando el


tiempo, se identificaría con una divinidad femenina alada de la fertilidad, probable germen de


la Artemisa anatpiica.


Pero, hay que ser muy cautos, los expertos dicen carecer de pruebas suficientes para afirmar la


existencia de un culto a la diosa Artemisa-abeja, ni siquiera en Éfeso.


Aunque siempre queda el mito poético. Que los antiguos mencionaran que Artemisa o Diana


se apasionaba con el tiro al arco, no es de extrañar, aparte de su simbolismo lunar, la llamaron


virgen, y de sus pechos rezumaba miel y de sus flechas veneno.


El mismo Orión que fue blanco de las flechas de Diana, tuvo como padre, según un extraño


mito, a Hirieo, apicultor de oficio. De Viejo, fue visitado por Zeus y Hermes y le preguntaron


qué era lo que más deseaba. Hirieo, ya muy mayor e impotente contestó que lo que más


deseaba era un hijo. Y los dioses hicieron que sacrificase un toro, orinase en su piel y lo


enterrase en la tumba de su esposa. Después de nueve meses le nació un hijo al que llamó


Urión, “el que orina” como si derivase de ourein “orinar” en vez de ouros, la forma homérica


de oros “montaña”. Un encantamiento africano primitivo consistía en orinar en una piel de


toro para así invocar la lluvia, Y ahora, apuntaremos a la Piel de Toro para ver si encontramos


algún mito relacionado con la apicultura.


La península ibérica, para algunos rapsodas clásicos, era un lugar tenebroso donde residían


arcanos dioses, e incluso la puerta del Hades bajo llaves míticas, con la posibilidad, siempre


mitológica, de que fuera el escenario de la lucha con los Titanes.


Justino nos habla de un rey mítico llamado Gárgoris que gobernaba sobre un pueblo bastante


primitivo, pero con un divino nombre como es el de los curetes. Los curetes son seres místicos,


confundidos con los coribantes, o identificados con los cabiros, los dáctilos del Ida y los


telquines. En la tradición hay muchos nombres de curetes, pero los más reconocidos son,


Labrando, Meliseo y Pírrico. A Meliseo ya lo mencionamos, su significado es “hombre de miel”.


Gárgoris tuvo un hijo de una relación incestuosa al que abandonó a su suerte. Los animales


salvajes no le hicieron ningún daño, al contrario, algunos de ellos lo amantaron, teniendo


como nodriza a una cierva de tiernas urbes. Ese hijo se llamó Habis, y sugiere la abeja por su


homofonía con Apis. El zángano de su padre Gárgoris fue famoso por ser el primero que


inventó el uso de la miel (Justino XLIV,3 , 1,ss) o mejor, de la colmena doméstica.




Las poblaciones actuales de Europa occidental tienen su origen en poblaciones relictas de la


península ibérica que sobrevivieron a la última glaciación, y a la llegada en diversas épocas de


al menos tres oleadas de colonización desde el norte de África", precisa el biólogo Fernando


Cánovas que junto a un grupo de científicos de la Universidad de Murcia ha reconstruido, a


través de un mapa genético, la historia evolutiva de la abeja doméstica (Apis mellifera


iberiensis) en la Península Ibérica, que se remonta a un millón de años2.


La apicultura primitiva se advierte en la costumbre que tenían los curetes de empolvarse con


yeso. Los curetes protegieron al niño Zeus cuando se salvó de ser engullido por su padre


Cronos. Lo mantuvieron suspendido de un árbol, como un panal, para que Cronos no lo


encontrase ni en la tierra ni en el cielo ni el mar. Cuando lloraba, los curetes golpeaban las


armas en sus escudos para que nadie oyese el llanto del niño. Pero, resulta, que los curetes


son anteriores a la Edad de Bronce, y no conocieron ni escudos clásicos, ni espadas y ni


siquiera falcatas. A lo mucho, sus escudos eran protectores a la manera de profilácticos, o


escudos genitales como los que se observan en las pinturas rupestres de la península. Para


más indicación, visitar el conjunto de las pinturas del abrigo de Cogull, Lleida. O echar un


vistazo al guerrero del Barranco de la Valltorta.


El cuchillo de Gebel el-Arak (3400-2940) muestra en una de sus caras un antiguo combate


contra unos personajes que llevaban puestos fundas para el pene. Esa escena se interpreta


como un conflicto entre egipcios e invasores orientales. Dada la gran antigüedad del cuchillo,


la representación de hombres armados de profilácticos, explicaría una costumbre bastante


extendida desde Iberia hasta Nueva Guinea, donde aún se mantiene debido a su primitivismo.


En los mitos, los curetes eran los compañeros armados del rey sagrado, y el chocar de sus


armas tenía por finalidad ahuyentar a los demonios durante las ceremonias rituales. Los


antiguos griegos interpretaban sus nombre como “jóvenes que se han afeitado el cabello”,


probablemente significaba devotos de Car o Ker. Un arma que gustaba blandir era como un


“sonajero” o bramadera, extraña honda que hacían girar produciendo un ruido parecido al del


viento fuerte. Instrumentos parecidos utilizaban los San del sur de África para imitar el sonido


de los enjambres de abejas (ese ritual se usaba también para invocar la lluvia). Hay una


anécdota bastante demostrativa que relata el padre Barandiaran: “Había iniciado los trabajos


de prospección en un dolmen, en el País Vasco; Ante el ruido y trasiego de gente, las abejas del


lugar se intranquilizaron y comenzaron a atacar a los trabajadores que salieron corriendo.


Una mujer de un caserío cercano, al ver lo que ocurría les tranquilizó y, acto seguido, cogió dos


piedras, empezó a entrechocarlas y habló a las abejas en euskera. Para asombro de todos, las


abejas se calmaron”.


Los curetes como dijimos, se embadurnaban con yeso, quizás, el más antiguo uniforme


apicultor que hoy en día sigue siendo blanco con preferencia para cegar o tranquilizar a las


abejas, ya que ellas se excitan con colores vivos. Robert Graves dice que los Titanes, “señores”,


podían ser Titanoi, “hombres de yeso blanco”.


La pintura rupestre más conocida relacionada con la obtención manual de miel se encuentra


en la Cova de la Aranya de Bicorp. Tiene una antigüedad mínima de 7.000 años. Aquí se


encuentran también los testimonios más antiguos que prueban la antigüedad de la cestería. La


escena que aparece representa a dos hombres (o mujeres), que trepan por una simple cuerda


o soga hacia un agujero para recoger la miel. Uno de ellos porta en la mano derecha un cesto,


como se ve en el dibujo.


En la actualidad, los recolectores de miel silvestre como los hotentotes, destruyen los nidos


después de haber matado a las abejas, sabiendo que los nuevos enjambres mantienen la


preferencia por aquellos lugares donde anteriormente se construyeron panales. Las abejas


africanas buscan los árboles llamados miombos, y los hotentotes se ayudan de pájaros guías


(Indicator indicator) que les indican dónde se encuentran los panales.


La abeja africana es una raza muy agresiva que en la actualidad está causando problemas en


América. Después de algunas mutaciones, la característica de la agresividad se exacerbó. En el


estado de Sao Paulo, Brasil, nadie puede acercarse a 100 metros de un panal de estas abejas


emigradas, pues sale el enjambre todo junto y cae sobre el animal o persona que se atreve a


molestarlas en su trabajo. En un año murieron 80 personas a causa de su picadura y no se sabe


cuántos animales morirían también.


Pero, en la vieja Europa, la abeja se domesticó desde tiempos inmemorables, incluso se puede


argumentar que las primeras formas de ganadería tuvieran que ver con las abejas. Durante el


periodo comprendido entre los 8000 y los 4000 años antes de Cristo se fue gestando la


apicultura en las civilizaciones mediterráneas. Con su propagación, el recolector de miel


silvestre dejó de ser un depredador de panales a proporcionar a las abejas un habitáculo para


que pudieran anidar y construir los panales en su interior. Despertó la curiosidad y la


admiración, llegando a ser objeto de culto, ejemplo de una república ideal, incluso el modelo


que sirvió a Licurgo para fomentar la idea de que el destino de la comunidad es más


importante que el del individuo.


De manera similar, la Edad de Oro pereció por culpa de la subordinación tribal a la


representante de la diosa abeja, o a la idea religiosa que se hizo de ella. De ser una madre que


ofrecía su pecho de miel, pasó a convertirse en una viuda negra debido a una malsana


curiosidad, una vez, que se prescindió de su preciado alimento y se destinó el tiempo a imitar a


un insecto que acepta el sacrificio de su amante. Dando origen a la barbarie que supone


sacrificar a un hombre por cuestiones religiosas, en aquellos tiempos, rituales de fertilidad que


admitían la sangre del donante de una forma que se deduce en los mitos y en las más arcaicas


costumbres matriarcales. Incluso en la Creta tan civilizada se hallaron vestigios del sacrificio de


un varón, sorprendidos los sacrificadores por la intervención de un terremoto.


La abeja reina danza en círculos en su ritual de apareamiento esperando a que algún zángano


le inocule su herencia genética. En el traspaso, el pobre macho pierde sus genitales debido a


una debilidad ventral muriendo por tal efecto.


La constancia de los sacrificios humanos es abrumadora en el transcurso de la historia. La


víctima o fharmakós expiaba los pecados de la sociedad, y además, enviaba un mensaje a las


divinidades. Tales prácticas desaparecían a medida que el patriarcado se iba imponiendo


trasformando las religiones orgiásticas.


El dios que más empeño puso para acabar con estas prácticas fue Zeus. Él mismo se libró del


sacrificio del que su padre Cronos3 era aficionado. Zeus castró a su padre Cronos que a su vez


hizo lo mismo con su padre Urano. Aparte de todas las interpretaciones que pueda tener la


imagen de la castración de un Titán (como la obtención de muérdago que señala Robert


Graves) resulta curiosa que otra de las acepciones de “castrar” sea el hecho de retirar de las


colmenas panales con miel, procurando dejar los suficientes para que las abejas se mantengan


y elaboren nueva miel.


Culpar a la abeja de los sacrificios humanos cometidos por emular su apareamiento no fue


precisamente la actitud de los filósofos, al contrario, elogiaron sus virtudes.


La miel, dijimos, era el alimento de los dioses que pasó a ser el mejor alimento de la


humanidad.


Las propiedades curativas de la miel fueron descritas por Hipócrates quien estaba convencido


de que prolongaba la vida. Galeno describió detalladamente la aplicación del veneno de


abejas como analgésico y su utilidad como desinfectante de heridas. También estaba


convencido de que el consumo regular de miel alargaba la vida. No hubo casi ninguna


enfermedad en la que no se usaran productos apícolas, ya fuera en forma de tinturas o de


infusiones.


Pero, lo que me acucia es averiguar si un hombre podría alimentarse durante largas


temporadas exclusivamente de miel, como parece apuntar la actitud de los que vivieron en la


Edad de Oro.


El atomista Demócrito había acusado a Anaxágoras de haber plagiado a autores más antiguos,


no obstante su rivalidad contra Anaxágoras, quiso imitar paradigmáticamente el suicidio por


inanición que su acusado protagonizó.4 La versión de la muerte del atomista, según Ateneo de


Náucratis:


“Cuenta una historia que Demócrito de Abdera decidió, debido a su vejez, abandonar esta


vida, y prescindió del alimento cotidiano. Pero cuando se acercaban los días de las


Tesmoforias, las mujeres de su casa le suplicaron que no muriera durante la festividad, para


poder ellas celebrarla. Accedió, y mandó que le sirviesen un cuenco lleno de miel. El hombre


sobrevivió los días necesarios, consumiendo únicamente la ración de miel, y pasados esos días


se le suprimió la miel y murió. Pero a Demócrito siempre le gustó la miel, y a uno que le


preguntó cómo se podría llevar una vida saludable, le respondió que "Regando el interior con


miel y el exterior con aceite” 5



La misma respuesta dio el senador Paulus Romelius, en ocasión de celebrar el centenario de su


nacimiento. Julio César le preguntó de qué medios se había valido para conservar tan sano y


vigoroso aspecto, a pesar de su avanzada edad. La contestación fue: "Interius, mellis;


extrinsecus, oleum" (Interiormente, miel; exteriormente, aceite).


Mucho se ha hablado de la importancia de la miel, Plinio el Viejo la describía como “un sudor


del cielo o una suerte de saliva de las estrellas”. Y de saliva va el asunto, ya que la miel es el


beso entre un alado polinizador y una estrellita como es la flor que las representa, de manera


que la abeja se orienta gracias a una brújula que hay en su interior.


De otro de los productos de la abeja, su relación con la magia o la religión se observa en el


momento en que encendemos una vela hecha de cera virgen.


En la religión cristiana, hasta la reforma de la liturgia por los Papas Pío V y Sixto V, la abeja era


parte de la liturgia y su supuesta virginidad era un símbolo de la Virgen María. Hasta tiene su


sitio en el Corán, adornando un sura completo.


La abeja se consideró diosa en una época remota, sus seguidores fabricaron templos de


modelos diversos, domesticaron al insecto dándole el aspecto que más conviniera a través de


la historia de la apicultura. De esa olvidada época queda el recuerdo confuso, e incluso la


superstición, como bien describen los informes de Blankenhain respecto a las colmenas


figuradas y canastos colmenares hechizados en la Sajonia Baja.:


“El ojo abierto mantenía vigilancia sobre la colmena y ayudaba a repeler el "mal de ojo", al que


se le atribuía la inexplicable muerte de abejas. ... Rituales de defensa contra magia negra,


como el "mal de ojo" son conocidos por todo el mundo y datan de antaño. König describe


exhaustivamente el significado de ciertas representaciones de ojos y espejos como medio de


defensa contra el "mal de ojo". Los esfuerzos por proteger las colmenas contra el efecto de


poderes malignos mediante especiales dibujos en ellas son conocidos extensamente. La


exposición de antiguas viviendas de abejas procedentes de la isla de Creta durante el Congreso


Apimondis realizado en Atenas en 1979 fue completada con un cráneo de un macho cabrío. ...


De igual manera, el rostro de miedo en el frontón, la talla en madera en las antiguas casas, en


iglesias, como medida universal ante el "mal de ojo" o contra magia negra... En este contexto


de las máscaras de miedo como medio de protección caben también los canastos hechizados


de los apicultores paganos…La mayoría de los canastos hechizados lleva un rostro, una mueca.


El aspecto de las muecas se obtiene a través de rostros con ojos muy abiertos, con miradas


amenazadoras o aterradas, abstracción de las facciones y pintura, pero no a través de una


exagerada deformación de los rostros, como se conoce en la tradición del carnaval en la región


del Tirol y en el sur de Alemania..."


La devoción a la primigenia diosa estaba íntimamente ligada a la evolución de un tipo de


apicultura ecológica, ligada a su vez, al compromiso por mantener una vida y un entorno


saludable en perpetua simbiosis con la Madre Naturaleza, de la cual, la abeja es su más


perfecta sacerdotisa. De la involución de esa creencia dan fe los hechos transcurridos bajo el


mandato de la Edad de Hierro. Paulatinamente, se ha sustituido a la diosa por una Virgen que


sufre viendo sufrir a su hijo. Sumidos en un descuido, que incluso Virgilio apostó por un rey de


la colmena debido a un absurdo olvido. Dicen que La primera descripción de la abeja reina


como hembra y productora de huevos, fue publicada en España en 1586 por Luis Méndez de


Torres. Sin embargo, la abeja ya era adorada como Madre varios milenios antes de Cristo.


Como anécdota, Débora, en hebreo,


, abeja, era llamada “la madre de Israel” lo que


demuestra el carácter de matriarca que atribuían los antiguos hebreos a la abeja. Débora


también era conocida como LLeufo, en su significado “Devoradora de Hombres”, incluida su


paridad con el carácter de Judit, pronta a sacrificar a su amante, por lo cual, lo de devoradora


de hombres se engarza con la práctica del matriarcado más salvaje. Una época, como dijimos,


que siguió a la Edad de Oro, olvidada por su barbarie, inhibida en el inconsciente colectivo por


el debido respeto al dios que expulsó al hombre del Paraíso.


En definitiva, una sociedad que viese con buenos ojos la importancia de la abeja, antepondría


los pastos y los páramos por un largo porcentaje de jardines florales. La primera calzada


romana se denominó Vía Apia por el número de colmenas que había en sus veredas. Un


apicultor decente no permitiría que la diosa abeja muriese por inanición, ni dejaría de


fomentar un verdadero Paraíso promoviendo la flor para así adornar a su verdadera Diosa.



1


En la Roche de Birol, en la Dordoña se encontró una bramadera con adornos geométricos y untado


con ocre rojo.



2


Los investigadores se basaron en la caracterización de un marcador mitocondrial "de eficacia probada".


Este método ha sido eficaz para trazar en detalle las variaciones de ADN que ha vivido este himenóptero


desde el Pleistoceno.



3


Cronos, gobernó durante la edad dorada hasta que fue depuesto por Zeus. Algunos dicen que


etimológicamente Cronos se refiera a “astado” que no deja de ser una cornamenta, o una corona.


Como Titán que fue, su día asignado era el sábado, que era el séptimo día, y averiguaría que el alma de


Saturno, o su raíz principal mantiene el número siete.


Más tarde, hubo una confusión y lo confundieron con el Tiempo (Chronos), aunque no es de extrañar, ya


que fue el Señor del Séptimo Día, y por consiguiente estaba coronado al haberlo asociado al planeta


Saturno que, en aquellos tiempos, era el séptimo objeto del sistema solar visible a simple vista, y aún


mantiene su cabeza coronada con los anillos que caracterizan a este peculiar dios. Además, no deja de


ser el Señor de los Anillos.



4


La filosofia de Anaxágoras, p. 20. .4 "Anaxágoras dice que el sol es incandescente, esto es, una piedra


ígnea. Fue desterrado de Atenas a pesar de la ayuda de Pericles, y habiéndose marchado a Lampsaco, se


quitó la vida, dejándose morir de hambre. Salió por sí mismo de la existencia a los setenta años, porque


había sido encarcelado por los atenienses, al apartarse de la opinión corriente sobre Dios."



5


Banquete de los eruditos. Libros I-II. Trad. de Lucía Rodríguez-Noriega Guillén. Madrid: Biblioteca


Clásica Gredos, 1998; pp. 194-195.



 


Bibliografía:


-Apiterapia, dr. Paulina Potschinkova


-Los mitos griegos. Robert Graves.


Artículos encontrados en la red:


- El suicidio por inanición entre algunos filósofos griegos: una epojé kairótica Prof. Rubén Soto


Rivera. Colegio Universitario de Humacao. Universidad de Puerto Rico.


-Algunas anotaciones sobre la abeja y la miel en el mundo antiguo. P. Fernández Uriel.


-Arte popular apícola.


 

 


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Comentarios

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  1. #1 atzavara 12 de mayo de 2008

    Las imágenes se ve que  no han salido. Pondré su dirección correspondiente

    "Los apicultores podían demostrar su religiosidad fabricando colmenas figuradas de diversos motivos. Cabe mencionar, como ejemplo más

    moderno, un San Ambrosio patrono de los apicultores en forma de canasto colmenar."

    Aqui abajo, la imagen del san Ambrosio colmenar:

    Aqui, la de la Cova de la Aranya de Bicorp:

    Esta es la del guerrero del Barranc de Valltorta

    La de Cogull

    Nota: HTML editado por Silberius

  2. #2 atzavara 12 de mayo de 2008

  3. #3 atzavara 12 de mayo de 2008

    Artemis

     



    La Artemisa de Éfeso, con sus muchos pechos y abejas en
    su manto

     

  4. #4 atzavara 12 de mayo de 2008



    En la Necrópolis de
    Krissolakkos de Maílla se halló esta 
    famosa joya de oro

    abejas

  5. #5 atzavara 13 de mayo de 2008

    Debora en hebreo abeja, las letras hebreas no salen, se ve que las deboró

  6. #6 Uma 13 de mayo de 2008

     


     Aún no he podido leer el artículo a fondo pero parece que está muy bién.


     si te interesa,aquí estuvimos hablando de abejas y miel hasta decir basta _:))


    http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=3072#comentarios

  7. #7 Servan 13 de mayo de 2008

     Orión debe venir del i.e. wr, guardián, y no de oro, montaña, ni del semítico or, brillante.

    Ourein también puede significar la emisión de esperma, de modo que los dioses fecundaron el cuero de toro.

    La forma ur se observa en Arturo, el guardián de la Osa (Artofilactes) y en Kinosura, el perro del guardián, sin descartar una procedencia semita ur=guardián como en Nin ur ta, Nimrud, Nemrod.

    En Egipto Wr el grande, que se observa en Tueris (helenizado) la Hipopótamo o Cerda equivalente a nuestra Osa.

  8. #8 Uma 13 de mayo de 2008

     


      Me parece interesante esto, porque en el artículo del “abellón” también nos planteábamos de donde podría venir lo de que las abejas nacieran del cadáver de un buey


    “..El que un nuevo


    enjambre nazca de unas reses muertas en el caso de Aristeo, o en un león en el caso de las


    abejas de Sansón, y se posen en el primer árbol, me da por sospechar de artificiosas colmenas


    caracterizadas, adoptando signos que la identificarían con la realeza, al ser los animales


    mencionados simbólicos reyezuelos. No deja de ser curioso que la imagen del dios Apis sea la


    de un Toro, aunque desprovista en la religión egipcia de toda relación con la apicultura, por lo


    que lo cito por su homonimia con Apis, abeja. Los apicultores podían demostrar su religiosidad


    fabricando colmenas figuradas de diversos motivos…”


    atzavara ,de todas formas ,leyendo el artículo me dá la sensación de que has tomado datos del  artículo del “abellón “o  de un blog que se llama “imagenesprimigenias” que es mio.lo digo por lo de las bramaderas y algunas cosa más. A lo mejor es simple casualidad;en cualquier caso,aportas otros datos muy interesantes.


     

  9. #9 Uma 13 de mayo de 2008

    yo también me he planteado a menudo que era algo de tipo más simbólico que real,lo de las abejas naciendo del cadaver de un toro. 


     

  10. #10 Servan 13 de mayo de 2008

     Interesante hipótesis. Habría que ver si las abejas tienen algún papel en los ceremoniales egipcios de la piel  de toro. El rey se trasforma al morir en Orión, o esta alma real en esa alma generativa, donde le recibe el Toro.

    Un plano inclinado es hecho para tí hacia el mundo inferior, hacia el lugar donde se encuentra Orión (Sahu-Horo)

    El Toro del cielo toma tu brazo

    (Pyr 1716 s.) Frankfort, La royauté et les dieux, Payot.

    Esto muestra las verdaderas relaciones de Orión y el Toro, que no deben confundirse con las de Orión (Horo) y el Buey rojo.(Set)

  11. #11 Servan 13 de mayo de 2008

     Hay un interesante art. en google, Bee (mtythology) donde dice que Merope, hija o mujer de Oenopion, violada por Orión, significa en cretense ''comedora de abejas'', lo que podría aludir a la Osa. Hyreo, padre de Orión, significa en cretense colmena o enjambre. También se cita el renacimiento de Aristeo en una piel de toro (¿o vaca?)

  12. #12 atzavara 13 de mayo de 2008

    Uma,
    No conocía tu blog, Lo de las bramadreas lo insinúa Robert Graves en Los mitos Griegos, y varias veces:

    2.2 del 1er tomo: "Rea tocaba el tambor de latón para impedir que las abejas enjambrasen en el lugar que no correpondía y para evitar las malas influencias, como las bramaderas utilizadas en los Misterios. Como Protógeno Faetonte (el brillador primogénito) Fanes es el Sol, del que los órficos hacían su símbolo de la iluminación...(más arriba dice: Fanes, revelador, es una abeja celestial que zumba fuertemente, hijo de la Gran Diosa )

    En castilla se utilizaba una bramadera para espantar a los lobos, ese dato no te lo puedo contrastar, pero sé que es verdad.

    Los datos que tú manejas vienen de una fuente de la que yo también bebo, y he ido recopilando datos durante bastante tiempo. El dato del biólogo Fernando Cánovas lo saqué de una página de la que no no recuerdo su sitio, de allí mismo encontré la anecdota del padre Barandian, Entonces no tenía intención de escribir en Celtiberia. Quizás no mencionar la página es el pecado que he cometido.

    Casaualidades hay bastantes, y mágicas. Hace más de 20 de años, un grupo de amigos hicimos una asociación y le pusimos de nombre Dharma. Prácticabamos artes marciales, tai-chi. yoga etc...y pasando los años se le dió un nuevo aspecto, yo me desvinculé pero antes, ayudé a ponerle nombre al nuevo centro que se formó. Se llamó "Unitat del Moviment i Alé". "UMA", un nombre bonito y mágico, como tú Uma.

    www.uma-univers.com    
  13. #13 atzavara 13 de mayo de 2008

    Serván

    "Ourein también puede significar la emisión de esperma, de modo que los dioses fecundaron el cuero de toro".Robert
    Graves disponía de un fino humor, mencionar a Orión en este artículo me
    sirvió para relacionarlo con la Piel de Toro de la que Orión nace por
    emisión, según el mito paralelo que señala Robert Graves.

    De ese modo, y heredando el fino humor del hijo adoptivo de Deià, saco a relucir la peninsula ibérica, La piel de Toro.

    Interesanteel dato que apuntas: "Hyreo, padre de Orión, significa en cretense colmena o enjambre.
    También se cita el renacimiento de Aristeo en una piel de toro (¿o
    vaca?)"

    La
    Madre de Aristeo es Cirene, relacionada con la ciudad de Cirene en
    libia. Parece ser que fue fundada por gente de la isla de Tera,
    Santorín. Santorín viene de santa Irene, mártir de los tiempos de
    Diocleciano, su nombre pagano era Danae. La primera Danae fue hija de
    acrisio y madre de Perseo. Cuando su padre la encerró en una Torre,
    Zeus la preñó convirtiéndose en una "Lluvia dorada"="Ourein"

    Serván, la mitología es así ,fina como la lluvia y dorada como la miel de romero.

  14. #14 atzavara 13 de mayo de 2008

    Uma. He estado mirando tu artículo sobre el abellón. De repente, interviene Adoni, y zas! dice algo bastante interesante:

    "La palabra hebrea para designar la abeja [débora], coincide con otra, [déber]: peste, plaga y también espina, aguijón.

         De tal manera que en ocasiones, Oseas 13,4 ó Salmo 91,3, se puede leer "peste" y también "espina".

         Incluso, el hebreo "dbr" [déber] peste, puede traducirse en ocasiones por el arameo "mwt" [mota], muerte. "

    En mi artículo, se sonsaca una idea similar, basándose en el antiguo griego:

    "La palabra griega para el polen almacenado es “cerinthos”, y señala que es cretense. Otras palabras

    relacionadas tendrían ese mismo origen, como “cerión”, panal de miel; “cerinos”, de cera. Y enlaza con Cer, cuyo nombre llegó a significar, “suerte, hado” (multiplicado en Ceres,

    “rencores, plagas o males invisibles”). De ese modo, según Robert Graves, Cer, Car o Q’re pudo haber sido una diosa Abeja cretense, una diosa terrible de la Muerte en vida. Además, las Kéres eran genios de la muerte, divinidades funestas, Parcas o Furias. Pero
    ker: "corazón", era un homónimo de la kér, "muerte"

  15. #15 Uma 13 de mayo de 2008

     


      Hola Atzavara; ahora solo entro por lo del blog. sí pensé que ,o habías leído nates el artículo y el blog ,o era coincidencia en los temas ,que por lo que dices es lo que ocurre y de lo que me alegro muchísimo.


    Lo del blog en realidad lo hice para recopilar la información sobre el tema.


    Servan lo del cadáver del buey etc y que fuera algo ritual,a veces he pensado si no sería alguna especie de representación mítica, tipo “misterio”;a fin de cuentas,el toro en oriente próximo es un principio masculino,fecundador ,y la abeja es (por lo que parec )un principio femenino;


    podría ser,lo del buey y las abejas una repesentación del origen del mundo o ,de la especie humana ,o algo así.


    No lo he elaborado mucho.


      “de la miel a las cenizas” de leví –straus se dice   que en américa sí hay abejas que hacen miel y son carnívoras,además,puede que ese tipo de miel fuera medio alucinógeno.


    El artículo lo voy leyendo a ratos y me parece muy interesante.


     

  16. #16 Servan 13 de mayo de 2008

     Deborah es además la ''palabra'', la palabra de Dios.

    Como comenté antes, la abeja es también masculina entre los desana (descrito por Reichel Dolmatoff, cosa que  le interesó a L Strauss), puede decirse que la abeja es femenina por la miel (virginal) y masculina por el aguijón, lo que la acerca al moscardón, típicamente masculino, ya que pica y deja una tumefacción (por ello su bordoneo, imitado por el trompe, es altamente erótico, así como el polvo de mosca española o cantárida).

    El cuero debe ser más de vaca que de toro, la piel de Hat Hor, el cielo estrellado, donde muere  y renace el sol cada día.
    Tanto la abeja como la vaca celeste tienen un sentido de resurrección.
    Por ello debe haberse usado la miel y la cera en el embalsamamiento, que las abejas realizan cuando entra una rata en la colmena.

  17. #17 Llug 14 de mayo de 2008

    Ahora que veo lo de las bramaderas para espantar a los lobos:  Hace unos ocho años, en las brañas (allí se llaman vegas, son pastos de verano arriba, en el puerto) de la sierra de Cuera (Entre Llanes y Cabrales, Asturias) me llamó la atención una teja que sobresalía en todas las cabañas, en la última fila de tejas (la más exterior).  Me dijeron que a esa teja la llamaban espantallobos.  Supuse que haría ruido con el viento, pero no llegué a escuchar cómo sonaba.  No creo que sonara como un zumbido, más bien supongo que sonaría como otro aullido, pero bueno, ahí queda eso ;-)

  18. #18 atzavara 14 de mayo de 2008

    Gracias Llug por tu intervención.

     

    La bramadera, que puede ser un pedazo de tabla
    con un agujero y una cuerda atada, se agita con fuerza  y aprovechando
    la fuerza centrífuga,  produce un ruido semejante al bramido del
    viento,
    de ahí su nombre, de  “bramar”: dicho
    especialmente del viento o del mar violentamente agitado, según RAE.

    La bramadera es un instrumento que utilizan los
    pastores para llamar y guiar el ganado. Mencioné en el artículo que quizás la
    primera forma de ganadería se relacionaba con la abeja, la incipiente apicultura.

    Las abejas se comunican entre ellas por medio de movimientos
    estrictamente determinados, las llamadas danzas. Con ese lenguaje se
    trasmiten
    la información. A su vez, emiten sonidos con sus alas, que aunque no
    sea audible para las que están más lejos, se detectan por sus
    oscilaciones.

    De niño, en vez de bramaderas, utilizábamos una
    caña. Es difícil cazar un murciélago a escobazos, pero con una caña es bastante
    fácil. La caña se agita violentamente de un lado a otro, procurando que haga un
    ruido similar al viento airado. Se crea un zumbido constante y el murciélago se
    desorienta y va al encuentro de la caña.

    En Brasil, se introdujo la abeja africana (Apis
    mellifera escutellata) creando serios problemas por su tremenda agresividad. Se
    acababa de este modo con los enjambres que osaban acercarse a centros urbanos:
    con un ventilador, las abejas enfurecidas se estrellaban contra las aspas, y
    perecían enjambres enteros.

    AH! Otra curiosidad relativa a las bramaderas y
    al sonido que produciría una bramadera de incipiente apicultora. Es una curiosa
    semejanza. Existe un ejercicio de pranayama que se llama Brhamari (bhramari?).
    He aquí la descripción que de él se hace:

    "Inspirar rápidamente, produciendo el sonido del
    vuelo de una abeja, y expirar a continuación con lentitud (después de efectuar kumbhaka),
    produciendo el sonido del vuelo de una abeja; con la práctica de este
    ejercicio, los grandes yoguis experimentan una felicidad indescriptible en sus
    corazones (Hathayogapradipika, 2.68)."

     

  19. #19 alfaiome 17 de mayo de 2008

    Parece ser que la creencia (bastante errónea) en la boogénesis para recuperar los colmenares se ha mantenido hasta tiempos modernos; así que se basará en alguna observación de enjambres acomodados en esqueletos o restos de reses muertas; o bien de algunas abejas carnívoras como decís (o moscones, y otros insectos, confundidos con las abejas, aunque es poco probable, porque si no hacían miel...) , o bien porque aprovechan la humedad (el agua es muy necesaria también para las abejas).


    Por otra parte creo que la necesidad de miel como (casi) único edulcorante posible, el aprendizaje de la apicultura con la admirada observación de la colmena, etc., el comercio de miel, las abejitas de oro, y las sacerdotisas melisas, no implican la divinización de la abeja madre (Virgilio creía que la reina era un rey).


    El temor al veneno de la abeja podría estar en el fondo relacionado con la muerte de Eurídice (picada por una sierpe), ocasionada involuntariamente por el colmenero Aristeo, y el rescate fallido del músico Orfeo. Racionalizado al estilo de Evémero: una abeja de uno que tenía colmenas, picó a una vecina recién casada, que sufrió un choque anafiláctico y murió, pese a los cuidados y las súplicas a los dioses de su marido.

  20. #20 atzavara 17 de mayo de 2008

    Alfaiome, En el artículo se dice:

    "Pero, hay que ser muy cautos, los expertos dicen carecer de pruebas suficientes para afirmar la existencia de un culto a la diosa Artemisa-abeja, ni siquiera en Éfeso."

    Observando los mitos más antiguos siempre sale un enjambre de abejas, la mitologia no deja de ser un cuento de gente que ya sabe escribir, es decir, se escriben las tradiciones orales por gente ya muy cultivada, y olvidadiza, como el virgilio que pinta a la reina como un rey, y a Eneas navegando hasta Roma. Cuentos.

    La colmena ejemplariza bastante bien el matriarcado, observandola atentamente, y creo que los hombres de la edad de piedra eran buenos observadores, eso implicaba su supervivencia. Eso nadie lo puede negar. Ni siquiera Virgilio, ni los mitos que son detritos de comedores de pan y bebedores de vino.

    Salud.

  21. #21 atzavara 17 de mayo de 2008

    La necesidad de la miel como edulcorante o como potencial alimento?
    En una sociedad civilizada(?) la miel puede ser un lujo edulcorante... pero para un recolector es una fuente digna de alimento.

  22. #22 atzavara 17 de mayo de 2008

    Nos iremos a América para ver si se diviniza o se relaciona divinidades con  la Abeja Maya

    "De los tres únicos códices mayas
    salvados de la terrible e implacable sed de destrucción, se destaca el
    Tro-Cortesiano.

    El códice Madrid o Trocortesiano es considerado como el de contenido más rico y variado, trata no solo de
    aspectos mitológicos y calendáricos sino también de muchos aspectos y cosas de la vida diaria, con escenas de
    la vida religiosa y civil de aquel pueblo tales como agricultura, plantas y sus usos, pagas de langosta, música,
    caza, ceramica, ceremonias. Este códice tiene una sección claramente dedicada a la Meliponicultura,
    correspondiente a las últimas páginas, de la 103 a la 112, es decir le 10 de sus 112 páginas estan dedicadas a las
    abejas, la miel y deidades relacionadas con ella, y se cuentan fácilmente cerca de medio centenar de imágenes
    de abejas. La gran profusion de imágenes de abejas, deidades y símbolos relacionados con la ella, con la miel y
    los nidos o colmenas hacen suponer que en este códice se encuentra un verdadero tratado de meliponicultura
    maya."     leer más...

  23. #23 atzavara 18 de mayo de 2008

    Canasto hechizado, probablemente del siglo xix. propiedad de la apicultura holtermann/brockel

  24. #24 atzavara 18 de mayo de 2008

    Sobre a fotografía de arriba:

    Canasto hechizado, probablemente del siglo XIX. Propiedad de la Apicultura Holtermann/Brockel

  25. #25 atzavara 18 de mayo de 2008

    Esta figura de aproximadamente 2,6 metros de altura y con un peso de
    una tonelada y media en un tronco de roble fue tallada delante de la
    Ópera de Nuremberg durante el invierno y primavera del año 2003 y
    gracias a una grúa fue colocada en el monte Drachenfels. En la época de
    Semana Santa de ese mismo año un enjambre de abejas de procedencia
    desconocida en la búsqueda de nueva vivienda encontró el orificio de
    entrada y entró a la figura colmenar. Desde ese entonces miles de
    visitantes ha tenido la oportunidad de conocer la vida de una comunidad
    de abejas a través de un vidrio colocado en la parte posterior -
    independientemente de la estación de año.

    Pondré la imagen abajo

  26. #26 atzavara 18 de mayo de 2008

    figura colmenar

  27. #27 atzavara 18 de mayo de 2008

    "En realidad, yo quería deponer una comunidad de abejas de crianza
    propia en esta colmena, pero un enjambre silvestre fue más rápido y
    “ocupó“ la figura. El enjambre paseó cómodamente por la calle del
    Drachenfels cerro arriba, dio una vuelta de honor a una pradera con
    árboles frutales y entró definitivamente a la colmena." leer más

  28. #28 atzavara 18 de mayo de 2008

     Aqui abajo dos demonios

    Bush i osama
  29. #29 atzavara 18 de mayo de 2008

    El pequeño Adolf

    adlof
  30. #30 atzavara 18 de mayo de 2008

    Y ésta es la que más me gusta

    figura
  31. #31 lapurdi 18 de mayo de 2008

    Hola Atzavara:

    Por si puede servir para algo, hay alguna explicación sobre los nombres
    mitològicos, desde un punto de vista eitmològico y lingüístico:

    Ceres, del cual pueden derivarse tanto la cera, producto de la abeja, y
    el cereal, creo que tiene que ver con una raiz "cer/ser", con el
    sentido de ''cerrar'', ''cercar'', es decir envolver, limitar, de forma que
    la cera venia a ser las paredes que limitan la colmena y las celdas, a
    la vez que también los cereales son granos, semillas, envueltas por las
    espigas. De aquí que el primer "ceral" fuera los granos de polen que
    las abejas guardan en las celdas, y que luego fuera transferido al
    nombre genérico de los cereales.

    Sobre las diosas madres que decir si su nombre ya lo dice todo:

    Di-ana, la diosa hembra, De-meter, la diosa madre, etc.

    Sobre "apis", el nombre de la abeja habria que relacionarla con el
    prefijo "ab-", con el sentido de extraer hacia afuera: ab-solver,
    ab-dicar, ab-stracto, etc. Quizás le fuera aplicado ese nombre por su
    capacidad para libar el néctar de las flores. Ese néctar que despues,
    con una crianza en las bodegas de los panales, se convierte en miel. Si
    ap-is tuviera como segunda raiz "-is", aunque bien pudiera ser un
    simple morfema, podria tener que ver con "is", de salir, fluir, quizás
    porque de la boca de la abeja sale la miel, la cera, y por su aguijón
    el veneno, productos todos de alto valor biológico.

    El dios Cronos, con su referencia a Corona, puede tener que ver, al
    igual que los "curetes", a aquello que envuelve, que rodea, ya que
    "cronos", el tiempo, nos envuelve y es imposible salirse de él. Como
    cronos tenemos palabras de la raiz "cor", como "coro", ya que los
    kuretes eran jóvenes que actuaban en coro, y que bailaban en coro y de
    aquí la "coreografia", o arte del baila en ruedo, en coro. Que decir
    sino de la corte, de la corteza, del cuero, de la coraza, o incluso del
    corral.

    Así podriamos ir repasando nombre a nombre i ir encontrando tantas
    similitudes entre los nombres antiguos, sean de personas o dioses, y
    las cosas más cotidianas de nuestro léxico.

    Todo salvo error o omisión, ya que de humanos es errar.

  32. #32 Servan 18 de mayo de 2008

     Kronos, como Kerunos, puede tener relación con corona, cuerno, en un sentido fálico, pero no Chronos.

  33. #33 Servan 18 de mayo de 2008

    En hebreo cuerno es qeren y tengo la duda si el nombre de Kronos es más semítico que i.e.

  34. #34 Uma 18 de mayo de 2008

     


    de todas ,no sé si la apicultura sería la primera forma de domesticación de animales;


    en el artículo que citas,muy interesante de  Fernandez Curiel,se dice lo siguiente.


    “…No debió ser practicada en el Oriente Próxinno, o, al menos, carecemos


    de pruebas que lo confirmen. Sólo raras veces los textos babilónicos


    aluden a la miel (LAL: sumerio, DÍSPÜ: acadio-babilónico) y cuando hacen


    referencia a la misma, suelen referirse más bien, a miel fabricada


    con jarabe de dátiles, de hecho la documentación indica que la apicultura


    no se introdujo en el Oriente Fértil hasta una época muy avanzada (Sonden,


    W. Von, 1987; 114) ....”


    http://62.204.194.45:8080/fedora/get/bibliuned:ETFSerie2-F9CACB0C-99FE-64B3-1585-6052312B5720/PDF


    al meno en orientepróximo parece que fué así;claro,a lo mejor en Asia menor y los balcanes etc fué de otra manera.


    Alfaiome,en  el mismo  artículo de Fernandez Curiel se habla también de la relación de la abeja con la Artemisia de Efeso,  diosa de la naturaleza y los animales;y de la posibilidad de que en algún momento hubiera una diosa abeja.  no puedo opinar   sobre esto,pues tampoco he leído los libros de MGimbutas;


    pero lo que si parece por es que diosa o no,si tuvo un papel importante en la vida religiosa,como se deprende de su inclusión en cultos etc.


    en el artículo que hice sobre el abellón," cito un ejemplo que pone Alonso Romero  una costumbre en la zona de los balcanes que puede venir desde la antiguedad.


     

  35. #35 Uma 18 de mayo de 2008

     


    Este es el ejemplo;claro que en realidad,se habla de abejorros y no de abejas:


    En la aldea de Duboka( Rumanía),se celebraba el Domingo de Pentecostés un rito religioso que se mantuvo hasta finales del sXX,solía durar tres días y las mujeres que lo efectuaban entraban en una especie de trance místico del que eran despertadas por la canción del "abejorro".


    Cuando estaban con convulsiones y casi desvanecidas,llegaba el "abejorro",es decir,un grupo de dos hombres y tres mujeres a las que se daba el nombre de "reinas" `por ser hembras del "abejorro";mientras que a los ho,bres se les llamaba "reyes abejorros"


    Danzaban alrrededor de la desvanecida cantando y al son de la música de un gaitero.


    Finalmente,tras realizar una serie de diferentes ritos utilizando agua,un cuchillo,ajenjo y manzanilla,pero que constituían simplemente un complemento del rito principal,conseguían que la mujer se levantara sin ayuda y se uniera al grupo de danzantes (M.Eliade 1985)"


    Alonso Romero llama la atención sobre el hecho de que esta ceremonia se lleve a cabo en el territorio en el que,según Gimbutas, rendía culto a la Diosa Madre en forma de abeja en el neolítico….”


    http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=3072#comentarios


     


     


    sobre el nacimiento de las abejas a partir de una res muerta :


    en la selva amazónica sí que hay abejas que comen carne, chupan sudor etc ,y producen miel  muy intensa,casi con características embriagantes (recordemos el hidromiel ); habla de ello Leví-Strauss en “de la miel a las cenizas” pero no tengo el libro a  mano,quizá tú si,Servan.


    me pregunto si no es posible que en el neolítico hubiera habido ,antes de la abeja normal,otra especie de abeja que hubiera desaparecido por diversas circunstancias (implantación de otra especie etc) ,pero que ,sin embargo, hubieran quedado leyendas o ciostumbre relacionadas con las abejas que se alimentaban de cadáveres de animales etc


    P.D


    No puedo evitarlo ,pero la máscara del "pequeño adolf"me revuelve el estómago y no sé con qué eintención fué hecha.y la de Sigfrido con la sangre símbolo de vida,en determinado contexto,también.

  36. #36 Servan 18 de mayo de 2008

     Dice L-Strauss que en América hay unas 700 especies de abeja -debe ser habían, pues muchas se habrán extinguido, como la mapuche- y que considerando las que producen grandes cantidades de miel, son casi todas melipónidas, que no pican pero sí molestan algo

    -de estas abejas he probado una miel oscura y muy agradable- según L-S comen también sustancias de origen animal; Bates dice que consumen savia y cacuca de aves; según Schwartz néctar, polen, carroña, orina y excrementos, que su miel es oscura, que es afrodisíaca, pudiendo ser embriagantes e incluso tóxicas, como la de avispa sissuira,quizá por alimentarse de flores venenosas. Que hay panales fabricados yotros de troncos huecos y aún de hoyos en la tierra. Que la miel de las avispas produce una excitación de carácter alegre

  37. #37 atzavara 18 de mayo de 2008

    Uma, La relación de las abejas con las reses sacrificadas, es más bien el uso de su simbolismo. Es bien probable que la colmena fuera figurada. En #30 se ve una colmena que bien podría servir de modelo, si esa figura llevase cuernos, a  los ojos de un cristiano sería un demonio, pero para un apicultor pagano tendría otro significado.
    En otro mito, Jasón y los argonautas, la res sacrificada es enterrada dejando que sobresalga los cuernos, las abejas naceran de esos cuernos.
    Los cuernos son símbolo de la realeza, al menos en épocas antíquisimas. Es la corona del animal, y se relaciona, claro, con la luna. 

    Hay antecedentes, en el mediterraneo:
     "La exposición de antiguas viviendas de abejas procedentes de la isla de Creta durante el Congreso
    Apimondis realizado en Atenas en 1979 fue completada con un cráneo de un macho cabrío."

    No es necesario seguir con la "Biogenesis" a partir de restos de animales, poco probable, siendo verdad que la especie de abeja que conocemos difiere poco de hace un millón de años.

  38. #38 atzavara 18 de mayo de 2008

    En
    cuanto a la apicultura, para muchos historiadores se remonta al año 2.400 a.C.
    en el antiguo Egipto, mientras arqueólogos italianos localizaron colmenas de
    barro en la isla de Creta con una edad aproximada de 3.400 años antes de
    Cristo.






    De
    cualquier forma hasta donde se tienen registros, la miel ya era utilizada desde
    el 5.000 a.C. por los Sumerios.

  39. #39 atzavara 18 de mayo de 2008

    Lapurdi, gracias por compartir tus observaciones.

    Del mismo modo que  la edad media y la época de las reconquistas suponen un hito historico, con personajes idealizados como Jaume I, Ausias March, etc... Las antiguas civilizaciones provenían de una época que ellos gustaron lalmar Edad de Oro. Sus dioses nacieron, y fueron idealizados una vez murieron. Eran sus antepasados, y estos vivieron en la edad de piedra. Al referirse a ellos dicen que se alimentaban preferentemente de miel.

    La pintura de la cueva de la aranya de Bicorp lo atestigua, para nosotros, esos personajes no son dioses, sino unos primitivos. Pero no hay duda  de que fueron idealizados.
    Puede que la apicultura que realizaron no tenga nada que ver con la clásica. De hecho, la moderna apicultura sólo tiene un siglo.
    De ser un depredador de panales (sin embargo, persona con un gran conocimiento de las abejas) a tenerlas de aliadas va un pequeño paso. Por mi parte, no creo que fuera tan dificil. Ahora sí, hay que tener pruebas, sino es así, es dificil admitirlo.

  40. #40 Servan 18 de mayo de 2008

     También me parece que la relación de las abejas con las carcasas debe ser de orden mítico, muerte y resurrección, y no real, ya que las abejas son muy escrupulosas en la higiene y no aceptan suciedades ni aguas que no sean límpidas.

  41. #41 atzavara 18 de mayo de 2008



    Esto dice Fernando Calatayud en Historia de la
    Apicultura:



    “De todas formas, la actividad recolectora todavía
    persiste en la actualidad en algunas sociedades primitivas. Los cazadores de
    miel del Himalaya que recogen enormes panales de miel y cría de la raza de
    abejas silvestres Apis laboriosa, la abeja de miel más grande que se conoce
    (las obreras de esta raza son más o menos como los zánganos de la abeja nuestra);
    o los cazadores de Borneo y Sumatra que recogen la miel de las abejas silvestres
    como hace 12.000 años. Pero también en la Comunidad Valenciana, se ha practicado
    la recolección hasta hace bien poco.



    Según
    relató Hernández Pacheco, durante la documentación oficial de las pinturas de
    la



    Cueva de la
    Araña en 1.920, pudo ver cómo gente de la zona subía por las paredes



    rocosas de
    los barrancos de Bicorp para coger los panales de los enjambres silvestres.”

     



    Quizás,
    hasta el otro dia, mi abuelo era un recolector, pero siempre creímos que era un
    apicultor.

    De estas famosas pinturas, se puede deducir también, que los apicultores recogen el panal para darles un nuevo hogar, que seguramente es lo que haría mi abuelo.

  42. #42 Uma 19 de mayo de 2008

     


    Sí, si yo también pienso que parece algo simbólico, pero también es verdad que muchos símbolos parten de la observación de la naturaleza; y trato de apurar la posibilidad de que lo de la asociación toro /abeja  parta de alguna experiencia real (de la naturaleza,no de realeza,claro,aunque es evidente la relación entre abejas y realeza y/o carisma )


    Si había en la selva amazónica  tropecientas especies de abejas, algunas carroñeras,que daban una miel,no solo comestible sino ,incluso con propiedades embriagantes (que nos llevaría a otro tema)…¿no pudo ocurrir lo mismo en el creciente fértil (y otros lugares) durante el neolítico?.


    Me imagino que al comienzo del holoceno ,conforme el clima se vá suavizando ,muchas especies animales y vegetales fueron llegando desde Africa; ¿sería tan raro que hubieran llegado varias especies de abejas .En America también ,por lo que contais,hay una especie de abeja,la “tigre” que ,con su agresividad está desplazando a la melífera.


     Pudo pasar lo mismo en oriente próximo: la melífera ganó a las demás,porque se fomentó su crianza  y/o también  por su agresividad;


    Aquí hay un ejemplo de que la melífera,pese a su nombre no es una hermanita de la caridad: el apicultor del video aprovecha el odio y la furia de las abejas hacia los avispones para atraer un enjambre ;


  43. #43 Uma 19 de mayo de 2008

     


    Sobre las fechas de la aparición de la apicultura me limito a decir lo que pone en el artículo de Fernanadez Curiel;


    Vazquez  Hoys también dice esto: 


    “Donde debió tener mucha importancia también fue en Asia Menor. Allí, en el siglo VII a.C:, un gobernador, Asmas-res-hu-ussur, en el Éufrates Medio, se jacta de haber introducido la cría de  abejas ([6])”


    http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/EGIPTO%20HISTORIA/CURRICULUM%2003/MIEL-ETERNIDAD_1_archivos/miel_1.htm


    VII a.C es  una fecha bastante tardía.  


     


     


     


    A lo mejor lo que pasaba era que  durante mucho tiempo la miel se siguió recolectando y los recolectores iban por ahí vendiéndola (intercambiándola) por los pueblos ,como  se sigue haciendo en el Himalaya.


    Puede que en Mesopotamia y otros sitios  no se planteara como negocio la producción de miel,sino como producto suntuario,y sería suficiente con adquirirla de los recolectores de pueblos de las zonas montañosas.


    En Egipto pasaba eso ,según Fernandez CURIEL.


     “En un principio los egipcios recolectaban la miel y la cera silvestre, que


     iban a buscar a lugares lejanos. Este debió ser un oficio muy antiguo,


    que gozaba de la protección real: los cazadores de miel, junto con los


    recolectores de resina de teberinto eran protegidos por los arqueros del


    faraón cuando marchaban en busca de estos productos a los «Uadis»,


    lejos del valle del Nilo”


    http://62.204.194.45:8080/fedora/get/bibliuned:ETFSerie2-F9CACB0C-99FE-64B3-1585-6052312B5720/PDF


     

  44. #44 Uma 19 de mayo de 2008

     


    sobre la relación toro abeja esta cita interesante de Alonso Romero en el artículo sobre el abellón.


    "Consiglieri Pedroso recogió a finales del sXX en la zona de lavadores,Oporto,una interesante creencia sobre las personas que robaban colmenas.Se decía que las almas de estos ladrones no tenían descanso ni en el cielo ni en el infierno y que se aparecíana los mortales en forma de buey,brillando con mucha luz.A esta extraña aparición luminosa del alma la llamaban "colmena" (a colmeia"


    (Pedroso,C,1988,289)


    Es interesante que ,al cabo de tanto tiempo perviva esa relación.


    dos fotos chulas


     


     

  45. #46 Uma 19 de mayo de 2008

      abejas

  46. #47 Cadwaladr 19 de mayo de 2008



    Creo que puede venir a cuento esta
    cita de una crónica medieval. Según entiendo, guarda curiosas similitudes con
    el mito de las abejas (en este caso avispas) saliendo de un cadáver, si bien en
    esta ocasión se trata del santo cuerpo
    de Sant Narçis de Girona.

     

    “…En esti año (1297) fue otra
    vegada presa Alvarrazin por el dito rey don Jaime
    (Jaime II de Aragón). Et fue la del Coll de Panizares con el rey
    de Francia cuando fueron los franceses sobre Girona et fueron vencidos, et alli
    demostro Dios su grant milagro por amor de Sant Narçis de Girona que salieron vispas de su santo vaso do yaze el
    su santo cuerpo
    et matavan a los cavallos et fueron vencidos todos et murio
    su rey.”

    Crónicas de los Jueces de Teruel (1176-1532)

    Fernando López Rajadel. I.E.T., Teruel, 1994.

     



    Saludos.

  47. #48 Cadwaladr 19 de mayo de 2008

     

    Más información en esta página:

    http://www.pedresdegirona.com/Castella/separata_sant_narcis_1_es.htm

    Otras crónicas, como las aquí
    recogidas, las llaman moscas, si bien las descripciones no se corresponden y sí,
    más, a abejorros. También existen xilografías antiguas (supongo que del siglo
    XVII), que representan los insectos. Tal vez alguien sepa subir esas imágenes.
    Entresaco algunos fragmentos de esas crónicas del “milagro de Sant Narçis”:
    “Bernat Desclot explica así la
    derrota de las huestes francesas (Crónica, CLX, "De la pestilencia
    que las moscas que Dios envió sobre los franceses"): [...] y nuestro
    Señor por otra parte, quien en todas las ocasiones ayuda a los humildes y
    castiga a los orgullosos, envió encima de aquella hueste pestilencias, y
    enfermedades, y hambre y toda clase de malas venturas. Pues primero les envió
    pestilencias de moscas que había tantas que ni en todo el mundo se habían
    vistos tantas juntas; y
    eran moscas tan grandes como una bellota, y entraban por las narces de los caballos y seguían por los sesos, que
    no valían mantas, ni cobertores de cuero, ni ningún ingenio que hiciesen, que
    se lo pudiese impedir; y entradas que eran por uno de los lugares que se han
    dicho antes, no había caballo tan fuerte ni tan poderoso, que inmediatamente no
    cayese al suelo muerto y frío, así que murieron en aquella hueste, por aquellas
    moscas, cuatro mil caballos de precio y veinte mil de los otros, dado que ni la
    plaga que Dios envió en Egipto al rey Faraón no pudo ser mayor que ésta. Y
    luego Dios envió sobre las gentes de aquella hueste diversas enfermedades y
    mortaldades, así que un tercio de aquellas gentes tan grandes, y especialmente
    de los condes y de los barones, morían de diversas enfermedades que Dios les
    daba, que no había remedio, tantos morían todos los días. [...] y murió el rey
    de Francia y los otros fueron desbaratados y disueltos, según explicaré.”

     

    “Enric Mirambell
    comenta que, pocos años después, el autor de los Gesta Comitum
    Barcinonensium
    , escribía: Atacando la iglesia de San Félix destruyeron
    el cuerpo de San Narciso, que era tenido en gran reverencia por los habitantes
    de esta tierra; y muchas otras relíquias de santos fueron desmenuzadas y
    esparcidas con gran irreverencia; a causa de estos hechos ocurrieron mas tarde
    infamantes calamidades
    . Según el autor, éstas injúrias encontrarían el
    castigo en la multitud de moscas que describe que eran en parte negras,
    en parte verdes y en ciertas partes de sus cuerpos mostraban un color rojo
    .
    Eran tan venenosas que no podían tocar ningún caballo o jumento que no quedase
    muerto en el acto; porqué la mayor parte de los caballos del ejército morían
    víctimas de esta plaga, así como infinidad de bestias de abasto. Eran tantos
    los cadáveres de animales y hombres que el aire quedó infectado de mal olor y
    de putrefacción; por causa de una tal infección muchos nobles franceses, condes
    y barones, otros caballeros y una infinidad de hombres de infanteria causaron
    baja en el ejército por muerte súbita [...] Esta misma pestilencia afectó
    también al rey francés.

    Esta defensa del patrón
    de la ciudad se repetiría siglos más tarde, con la salida de unas moscas
    extrañas del sepulcro del santo. El llamado "milagro de las moscas"
    tiene un transfondo histórico, aún cuando no fue comó lo presentan algunos
    cronistas cronológicamente alejados de los hechos, ni como la tradición popular
    ha querido que fuese.”

  48. #49 atzavara 19 de mayo de 2008

    Gracias Uma por el fantástico video.

    El cazador de enjambres
    se vale del engaño. Tanto químicamente, por las feromonas, o por el
    color vistoso, se pueden atrapar enjambres. Y tocarlos, ya que cuando
    un enjambre busca donde anidar suelen llevar la casa a cuesta. Es
    decir, llevan parte de miel y de cera de su panal o colmena de origen,
    y no suelen picar pues eso significa su muerte y el aporte que llevan
    es necesario para montar la nueva colonia.

    Ahora, el ataque a la
    orquidia responde a una maniobra química, y ellas son muy sensibles a
    las feromonas, de hecho, la reina se comunica con el resto por esa
    maravilla química.

    Respecto a la antiguedda de la apicultura de colmena fija:

    "mientras
    arqueólogos italianos localizaron colmenas de
    barro en la isla de Creta con una edad aproximada de 3.400 años antes
    de
    Cristo." Los cretenses y su talasocracia son suficientes para inundar
    el mediterraneo de leyendas y misterios. Ellos son los padres
    espirituales de Grecia.

    Lo
    que significa que el término "incipiente apicultura" es mucho más
    esquivo a la hora de datarlo, es un paso entre el depredador de panales
    al interesado en que el enjambre anide a dónde más interese.

  49. #50 atzavara 19 de mayo de 2008

    Cadwaladr. Curiosa la historia de Sant Narcís.


    No hay que descartar la posibilidad de que un enjambre anide, o se pare
    en un esqueleto. Si buscara la cavidad, como suelen hacer, la craneal
    es la indicada. El de un animal más grande como la res sería viable,
    aunque prefieren las alturas.


    Me contó una historia mi abuelo de hace muchos años:


    En la casa de campo tenian un fanal decorativo hecho de calabaza
    vinatera, bastante grande y con forma de cabeza, con sus ojos y boca
    sonriente. Se le implantaba una vela y servía de farol en la
    marquesina. En un momento dado, un enjambre invadió el fanal, y obturó
    los ojos, dejando parte de la boca como entrada.


    Mi abuelo transportaba el extraño panal hasta el sitio más conveniente,
    dependiendo de la calidad melífera de las flores, es decir, era una
    miel de continuidad o monofloral.


    Cuando recolectaba la miel, estropeaba la comena (la sacrificaba), pero
    siempre tenía una dispuesta para que la colonia no pereciera, y no
    perece si se respeta a la reina y a sus crias, y se les da un nuevo
    hogar.


    A mi abuelo le hizo gracia lo de la calabaza, y siempre tenía un
    arsenal preparado, ya que las cultivaba procurando que adoptasen las
    formas que más le conviniera.


    Además, si había algún enjambre rebelde que no se estaba quieto, le
    cortaba las alas a la reina para que se quedase en el sitio designado.

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