Autor: Carlos Sánchez-Montaña
domingo, 25 de febrero de 2007
Sección: Roma y Grecia en Celtiberia
Información publicada por: lucusaugusti
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La Torre de Hércules. El emperador, su legado y el arquitecto que la construyeron
Algunas fechas dan por iniciados los trabajos en el momento en que Octavio Augusto gobernaba sobre las tierras de la Callaecia y cuando era el único promotor de los fantásticos trabajos de ingeniería y arquitectura llevados a cabo en Hispania.
Fechando la Torres de Hércules

..."Estrabon, que habló con tanto conocimiento de los Gallegos, y Mela y Plinio que describieron esta costa con tanta exâctitud, y que no se olvidáron de las Aras de Sestio y de las Torres de Augusto, no pasasen por alto la de Hércules, que por su magnitud les hacia muchas ventajas, y por su situación no podía ocultárseles"...
Joseph Cornide, Madrid - 1792.
Investigaciones sobre la fundación y fábrica de la torre llamada de Hércules, Situada a la entrada del puerto de la Coruña
http://www.estudioshistoricos.com/articulo/jlv/jlv_08.doc
por: Fco-Javier López Vallo
Es común encontrar hoy en día en ensayos, guías y folletos turísticos que el origen de la Torre de Hércules se remonta al gobierno del emperador Trajano en el siglo II d.C.
Parece que la certeza alcanzada en estos tiempos de avanzada técnica no ofrece dudas a los estudiosos y que no existe fisura en la fecha de los comienzos de los trabajos que después de siglos, y tras múltiples vicisitudes, dan como resultado el monumento representativo de la ciudad de A Coruña.
Sin embargo este monolitismo sobre la fecha es solo aparente. No siempre fue esta la consideración, otros estudiosos argumentaron en otro sentido, no sin buenos cimientos, para exponer sus razones.
Estas contrapuestas fechas dan por iniciados los trabajos algunos cuantos años antes, en el momento en que Octavio Augusto gobernaba sobre las tierras de la Callaecia y cuando era el único promotor de los fantásticos trabajos de ingeniería y arquitectura llevados a cabo en Hispania.

Reproduzco extracto del trabajo de López Vallo sobre el texto Florian de Ocampo escrito en 1553:
"Este Príncipe dicen todos los Cronistas Españoles haber sido muy noble, muy justo, muy franco y muy humano, por donde fue siempre muy amado de todas sus gentes. Dicen mas, que pobló diversos Puertos de mar, y que Calix fué su principal asiento, donde todas estas Crónicas tienen creido que fuéron vencidos los Geriones; atribuyendo tambien la población de Sevilla, y afirman que por su causa fue llamada Hispalis, sin hacer memoria del Rey Hispalo, de quien primero hablamos: lo cual nunca me desagradó. Hácenle mas, fundador de Segovia, donde certifican asimismo que labró la puente maravillosa que permanece hasta nuestros días firme y entera, de labor en gran manera suntuosa, por donde traen el agua para la Ciudad. Escriben también haber edificado cierta Torre crecida y altísima, cuya mayor parte dura también ahora sobre las entradas del puerto de la Coruña de Galicia, con un espejo grandísimo; y aun suelen decir que le puso grandes encantamientos para ver los navíos que por la mar anduviesen, antes que llegasen á la Ciudad: lo qual ciertamente fué todo considerado, y no se puediera hablar cosa mas atrevida; porque mucho tiempo después de este siglo que tratamos aquí, se hico la puente de Segovia, que más propiamente se debe llamar caño para le traer el agua; la cual, y ya que sepamos muy averiguado ser edificio labrado cuando los Romanos residían en las Españas, y los Españoles usaban sus labores, y sus trajes, y toda su manera de vivir al modo Romano: hay personas que les parecen hallar indicios bastantes para conjeturar haberse hecho por mandado del Emperador Trajano, Señor de Roma, nuestro natural Español y nuestro Príncipe: pero desde [por "desto"] muy largo trataremos adelante mostrando la verdad, y todo lo que de tal edificio se deba saber. Y pues en la fábrica y en el tiempo de la puente no concertaron; de sospechar es, que tampoco va firme la población de Segovia, como después en el décimo capítulo del segundo libro manifestaremos mayormente que cuanto se pude conjeturar de las buenas Historias, no se hallaban estos días en España poblaciones tan metidas dentro de la tierra como hoy tenemos á Segovia, sino por lo cercano de la mar, ó muy poco más adelante alejadas de ella contra la vuelta del Andalucía y Cataluña, con otras en la costa del mar Océano de Poniente: dado que sea verdad lo que primero diximos en el séptimo capítulo del Rey Brigo y de sus fundaciones, las cuales todas hay sospecha no mala, que debieron ser por aquellas marinas y partes arriba declaradas, y las otras que también allí quedaron apuntadas, fue cierto que se poblaron mucho tiempo después dentro de la tierra con el sobrenombre de Briga, que significa Ciudad en la habla muy antigua de los Españoles.
La Torre que llaman ahora del Faro, sobre la Coruña de Galicia, fue también obra romana, porque hallamos aquel pueblo ser primeramente llamado gran Puerto Brigantino, reputado por uno de los más principales en toda su Provincia: dentro del qual por veneracion y honra de Ocataviano César Augusto, Emperador de Roma y Señor de España, los vecinos y moradores en él mandáron hacer aquella Torre famosa. Y el Maestro que tuvo cargo de su labor fué también Español nombrado Cayo Sevio Lupo, según parece por unas letras que dexó cavadas en unos peñascos cerca de la misma Torre, que dicen de esta manera, tornadas del latín á nuestro romance vulgar.
Cayo Sevio Lope, hijo de Aulo Daniense Lusitano Arquitecto : que significa tanto como Maestro de obras á las victorias de Augusto César la consagró por promesa que de ello hizo: esta memoria pusiéron en las pizarras por haber un estatuto de ley antigua, que ningun Maestro ni persona que tuviese cargo de semejantes obras, podia jamas escribir su nombre dentro del cuerpo de los edificios que se hiciesen á costa de qualquiera República, dado que bien lo podian hacer en las obras que fuesen labradas á sus espensas; la qual instrucción y mandado hallamos hoy dia conservada y escrita dentro en el cuerpo de las leyes Romanas, en el libro de las Pandetas que mandó recolegir el Emperador Justiniano. Y lo que dice del espejo encantado, que Hércules allí puso, fué tan mala ceguera, que no puede ser mayor: porque dexado muy aparte la burla de los encantamientos, queda muy averiguado que la Torre sobredicha no se hizo con otro fin, sino para que de noche pusiesen allí fuegos y lumbreras á los mareantes en que reconociesen tener Puerto seguro, quando tormentas les recreciesen: tambien para los viages y derrotas que traian, si les fuese menester. Esta costumbre de labrar Torres, y hacer en ellas fuego de noche sobre los Puertos y sitios principales, fué siempre muy provechosa y muy usada, y de mucha solemnidad entre los antiguos; llamábanlas en latin Speculas, que significa descubrideros y lugar alto, donde se divisan grandes anchuras de mar, ó de tierra. Los Moros les dicen Atalayas en su lenguage vulgar; y por otro nombre tambien los antiguos les decian Faros, por haber seido la primera parte donde se hicieron una Isla que solia ser cerca de la tierra de Egipto, frontera de la Ciudad de Damiata: la qual Isla se decia Faro, donde tienen algunos creido que fué natural y procediente la casta de los Príncipes Egipcianos, á quien la Sagrada Escritura llama Faraones; y quedándoles costumbre por su respecto de nombrar Farones ó Faraones en la lengua de los Egipcianos, á los mismos que las otras gentes decian Reyes. Allí por mandado de Ptolomeo Filadelfo, Rey en aquellas tierras, un Maestro llamado Sostrato Gnido, labró cierta Torre para los fuegos ya dichos de tan extraña hechura, que quanto duró fué reputada por una de las maravillas del mundo: y aun hoy dia se guarda la costumbre de los tales fuegos en algunos Puertos y Ciudades conocidas, como son Génova de Italia, donde tienen una Torre que llaman agora la Lenterna, para cada noche poner allí fuegos que los navegantes divisan. En Alexandria hacen otro tal, y lo mismo tambien en Caliz sobre la Torre Sant Sebastian, que por otro nombre llaman el farol; y aun muchas veces he visto yo por otros Puertos, que si faltan aquellas Torres, algunas personas tienen costumbre de poner lenternas con lumbre de noche sobre las Iglesias, ó sobre lugares altos donde se descubra la mar, para que reconozcan ser alli parte segura donde pueda guarecer. Creo yo que la falta de sospechar que la torre de la Coruña tuviese tal espejo, nacio de que (como tenemos dicho) las tales Atalayas en latin se llaman Speculas; y Paulo Orosio, Historiador Español, hablando de ella la nombra Specula; y como en el tiempo de estos Cronistas Castellanos fuese menester mas las armas contra los Moros, que las letras para los echar de la tierra que nos tenian ocupada, habia acá tan poco latin, que sospecháron el nombre de Specula que Paulo Orosio le daba ser algo de espejo; y así fingiéron esta hablilla fuera de propósito. He querido poner esto tan detenido, porque nuestra gente vulgar salga del engaño que los Cronistas pasados imagináron sobre la Torre de la Coruña, pues no va bien mirado quanto fuera de esto se platica.
La Torre de Augusto en A Coruña
La retórica que utiliza en el texto de encabezamiento Cornide sobre la ausencia de mención en las fuentes antiguas de la Torre de A Coruña y sin embargo la detallada presencia de las tres Aras Sestianas y las Torres de Augusto se contrapone con la seguridad con que Florian de Ocampo establece que fue Octavio Augusto el promotor de la Torre de Hércules.
En otro artículo he presentado una hipótesis general sobre el emplazamiento de las tres Aras Sestianas, expongo en él de manera breve argumentos sobre la posibilidad que tanto Cornide y de Ocampo tuvieran coincidencia en el sentido de sus textos, y que la Torre de Augusto en A Coruña no fuera otra que la conocida como Torre de Hércules.
Que evidencias puedo aportar a la afirmación ya realizada por Florián de Ocampo sobre que Augusto fue el promotor de la torre de A Coruña.
I) Moneda de Augusto al pie de la torre.
Durante el transcurso de la excavación realizada en el siglo XX se encontró una moneda que debe ayudar a fechar el edificio. Una moneda romana con el rostro del emperador Augusto, que gobernó hasta el 14 dC.
"En el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón se conservaban algunos fragmentos de cerámica romana que habían sido localizados en 1947 por Luis Monteagudo, en los cortes realizados con motivo de unas obras en la llanada inmediata a la Torre de Hércules por su lado sur...."
..."Así pudimos contemplar los fragmentos de terra sigillata, entre los cuales figuraban modelos nada frecuentes en Galicia, como el plato nº 18 de la clasificación de Dragendorff, o un asa del tipo 39 de la misma tabla, ambos datables a comienzos del siglo II de nuestra era. No estaban, por el contrario, los más antiguos fragmentos de cerámica campaniense; pero a cambio de esta ausencia, otros materiales, como una moneda de plata (un quinario) de Carisio, o incluso un fragmento de borde cerámico que a decir de Schubart sería de procedencia iberopúnica, nos remitirían a momentos anteriores, el siglo I aC el primer caso y hasta el III aC el segundo."
Excavación arqueológica al pie de la Torre de Hércules
http://www.elpater.com/webtorre/Textomanito.PDF

Moneda aparecida en la Torre de Hercules
Quinario (1,9 g) - Augusto
Moneda de plata acuñada en Emerita (Hispania) entre el 25 y el 23 a.C., bajo el legado augústeo y propraetor de Lusitania, Publius Carisius, aludiendo a las victorias del emperador en la guerra contra los cántabros y astures.
Anverso: AVGVSTus
Cabeza descubierta del emperador, mirando hacia la derecha.
Reverso: (P. CARISI) LEGatus
Victoria estante, mirando hacia la derecha, coronando un trofeo militar, sobre una pila de armas, entre las que se aprecian la falcata y el puñal celtibérico.

Moneda similar a la aparecida en la Torre de Hercules
http://www.tesorillo.com/republica/carisia/carisia.htm
En torno al año 25 a. de C., Publio Carisio, legado augustal, empieza a acuñar monedas, principalmente de plata, para pagar a los veteranos que habían luchado contra cántabros y astures y que se asentaron en los nuevos territorios del N.O. y en la colonia de Emerita.
P. Carisio tras terminar su campaña en el N.O. se estableció en Mérida, capital de la Lusitania, y desde allí dirigió los trabajos que Augusto estableció debían ser desarrollados en la ciudad, no se ha llegado a un completo acuerdo sobre la fundación ex-novo de Emerita por Carisio pero nadie pone en duda la gran variedad de trabajos de construcción que el legado lleva a cabo en Mérida.
Carisio como legado augustal "constructor" tuvo una gran actividad en esa época. Construyó puentes, acueductos, torres ...., y luego pagaba estos trabajos en monedas de plata. como la que apareció en la Torre de Hércules.
La característica de los reversos de sus denarios es la aparición de tipos militares, con motivos que celebrasen sus triunfos sobre los bárbaros sometidos. Las siguientes monedas de Publio Carisio ya en bronce se emiten hacia el año 23 a.C, sustituyen el LEG PROP por el de LEG AVGVSTI.
Las emisiones a nombre de Augusto, ya plenamente coloniales, que contienen las siglas del permiso imperial presentan una cronología del 2 a.C. hasta el 14 d.C. año de la muerte del emperador. Los tipos monetales presentan una amplia gama de motivos tremendamente representativos de la colonia y de la vida municipal, como son el templo tetrástilo, el altar, la puerta de la ciudad, o el sacerdote delimitando el territorio de la ciudad.
La aparición de monedas en los yacimientos arqueológicos es una de las evidencias que se utiliza para su datación, la aparición de esta moneda de plata de Augusto en la zona sur de la Torre y cercana al ara dedicada por el arquitecto lusitano director de los trabajos permite dar crédito a la tesis defendida por Florián de Ocampo.
No se puede imaginar mejor firma para un promotor, ni mejor promotor para la Torre de Hércules. El mismo Augusto emperador.
II) La firma del arquitecto al pie de la torre.
Pocas construcciones antiguas presentan una firma tan rotunda del arquitecto director de las obras, Gaio Sevio Lupo dejó grabado en roca viva y a escasos metros del pie de la torre su perenne ara orientada al sur.

MARTI
AVG SACR
C SEVIVS
LVPVS
ARCHITECTVS
AEMINIENSIS
LVSITANVS EX V°"
"Consagrado a Marte Augusto.
Gaio Sevio Lupo, arquitecto
de Aeminium (junto a la actual Coimbra),
Lusitano, en cumplimiento de una promesa".
Imagen en b/n publicada por Abo y (c) (varios autores) en http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=4775
Este arquitecto lusitano no fecha su trabajo, sin embargo la aparición en la zona próxima de la moneda de Augusto ya reseñada, permite imaginar que el ara y la moneda forman conjunto de una común "cápsula del tiempo" que depositada en la cimentación del edificio permitiría recordar a quienes participaron en su construcción.
No deja de ser significativo la procedencia del arquitecto, la Lusitania, territorio que dependía del legado Publio Carisio y que en ese momento empleaba a varios arquitectos para la construcción de innumerables trabajos en honor del emperador.
La hipótesis de que el arquitecto Sevio Lupo, de origen lusitano, fue contratado por Carisio en Mérida para que se encargase de la ejecución de la Torre de Hércules es verosímil. La Lusitana ya había sido romanizada con anterioridad a la Callaecia y sin duda en los trabajos de construcción acometidos por Carisio como legado de Augusto intervinieron algunos arquitectos nativos.(*)
Por otra parte, es muy interesante la dedicatoria del arquitecto a Marte Augusto, dios de la guerra, en total consonancia con el reverso de la moneda encontrada en el lugar, con una victoria estante coronando un trofeo militar, sobre una pila de armas, entre las que se aprecian la falcata y el puñal celtibérico. ¿Sería la moneda parte de la ofrenda del arquitecto al dios de la guerra?
III) Las Torres de Augusto
La Torre de Hércules pudo ser en su origen similar a la Torre de Augusto en Campa Torres mencionada por P. Mela en el siglo I dC.
La doctora Fernández Ochoa ha realizado excavaciones arqueológicas para establecer el emplazamiento y la forma de la Torre de Augusto en la Campa Torres mencionada en las fuentes antiguas. Los hallazgos permiten construir la hipótesis de cómo era este edificio y la función para la cual fue construido.


TORRE DE AUGUSTO EN CAMPA TORRES Y TORRE DE HERCULES ANTIGUA
Fernández Ochoa cree que la torre tuvo carácter simbólico, pero también pudo cumplir otra función además de mero hito conmemorativo. Llega a la conclusión de que un faro situado en la península de Torres prestaría indudable servicio a la navegación. Después de examinar la documentación historiográfica, los expertos han establecido la relación con la lápida de Calpurnio Pisón y apuestan por la existencia de una torre consagrada a Augusto en el extremo del Cabo Torres, que haría las veces de faro.
Dice la inscripción:
"Al emperador Cesar Augusto, hijo del Divino (César) trece veces cónsul, emperador con veinte salutaciones imperiales, pontífice máximo, padre de la patria, treinta y tres veces investido con la potestad tribunicia (Cneo Calpurnio Pisón, hijo de Cneo, legado propretor) consagró este monumento".
Según la inscripción es Augusto él que en este momento, siglo I aC., es promotor de la construcción de torres-faro en la costa noroeste de Hispania. Monumentos muy similares al de A Coruña.
La Torre de Hércules conjuntamente con la Torre de Augusto aparecida en Campa Torres y su compañera cercana a Finisterre y descrita por Mela, podían ser las tres Aras Sestianas Augustas que en la antigüedad alcanzaron gran renombre.
Ver: La Torre de Augusto en Cabo Touriñán y las Aras Sestianas
© Carlos Sánchez-Montaña- 2007
IV) Hércules Egipcio, señor de la Torre.
Alfonso X en su "Crónica General", afirma que la torre fue construida por Hércules Egipcio después de enterrar la cabeza del gigante Gerión entre sus cimientos.
Hércules es el nombre romano del héroe griego Heracles. Era hijo del dios Zeus y de Alcmena, mujer del general tebano Anfitrión. Heracles aceptó la imposición de una docena de casi imposibles trabajos que tendría que realizar para llegar a ser dios. Podemos seguir la mitología de Hércules para describir la biografía oficial del emperador Augusto.
En el siglo I aC. Augusto y Hércules eran representados de forma similar. (canon doriforo).

En el momento en que se propone la construcción de la Torre de Hércules el emperador es el héroe de Egipto, el nuevo faraón que realiza trabajos imposibles para los demás hombres, y que se encamina a ser un nuevo dios en el panteón romano. Según la leyenda del siglo I aC. Augusto, como un nuevo Hércules, vence a todos los pueblos de Hispania, al igual que Hércules venció al gigante Gerión que habitaba en estas tierras, y cuyo cuerpo se componía de partes distintas. La Torre en el extremo occidente simboliza la conquista de toda Hispania por el emperador.
Nombrar una "hipotética" Torre de Hércules Egipcio era equivalente a nombrar a la Torre de Augusto: Herculi Augusto. En honor de Hércules Augusto. En honor del Augusto Hércules, es decir del emperador que es descendiente del propio Hércules y que conquistó Egipto e Hispania convirtiéndose en faraón y dios.

Imagen de Augusto como faraón egipcio
http://recursos.cnice.mec.es/
EPILOGO
"El segundo ángulo de Hispania está orientado al Norte, donde la ciudad galaica de Brigantia eleva para observación de Britania su faro altísimo y digno de mención entre muy pocas cosas".
Historiarum adversus paganum libri septem . Pablo Osorio. Siglo V
Actualmente la Torre de Hércules sigue en funcionamiento, es el único faro en todo el mundo, de origen y base romana, que lo hace y sin duda el promotor de la obra, Octavio Augusto, su legado Publio Carisio y el arquitecto contratado para su ejecución Gaio Sevio Lupo se sentirían hoy orgullosos de su emblemática obra.
© Carlos Sánchez-Montaña- 2007
(*)Para saber algo más de Sevio Lupo tenemos su lugar de procedencia: el oppidum Aeminium, de fundación prerromana y anterior a la fundación en el siglo I del oppida Conimbriga, a 15 Km. al sur. (Aeminium es la actual Coimbra).
Aeminium dependía de Emerita Augusta cuando Carisio contrataba arquitectos para las obras patrocinadas por Augusto. Y era el principal asentamiento romano al norte de Emerita. (Ni Conimbriga, ni Bracara, ni Lucus, ni Astúrica se habían fundado en tiempos de Carisio.
Posiblemente Carisio contrata a un arquitecto de las “afueras” de Mérida para el proyecto de la torre-faro de A Coruña. De los de su confianza es el arquitecto que tiene su “estudio” más al norte.
Lupus, loco por el encargo, el proyecto y su ejecución, al terminar el trabajo y contraviniendo otras estipulaciones, inmortaliza su nombre a escasos metros del edificio, por el sur, dedicando a Marte sus votos. Marte y la moneda están muy relacionados en ese momento cronológico. Marte fecunda la victoria de Augusto.
Más informacióen en: http://eltablerodepiedra.blogspot.com
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"Reproduzco extracto del trabajo López Vallo sobre el texto Florian de Campo escrito en 1553".
Uy, uy lucus, López Vallo te agradece mucho que lo cites, pero el trabajo al que aludes no es de Javier -déjalo así- sino de Joseph Cornide. Javier sólo se limitó a picarlo y colgarlo en esa web, y además es a veces un poco pesado citando para que no se confunda lo que es suyo con lo que es de otros.
Más adelante enmiendas -y respiro: "La retórica que utiliza en el texto de encabezamiento Cornide sobre la ausencia de mención en las fuentes antiguas de la Torre de A Coruña y sin embargo la detallada presencia de las Tres Aras Sestianas y las Torres de Augusto se contrapone con la seguridad con que Florian de Campo establece que fue Octavio Augusto el promotor de la Torre de Hércules".
Pues a mí me parece que esa seguridad no tiene mayor valor que el de la mera opinión porque el bueno de Ocampo no demuestra nada. Se limita a realizar una afirmación gratuita, con seguridad, pero vamos, que no la demuestra. Fíjate:
"La Torre que llaman ahora del Faro, sobre la Coruña de Galicia, fue también obra romana, porque hallamos aquel pueblo ser primeramente llamado gran Puerto Brigantino, reputado por uno de los más principales en toda su Provincia: dentro del qual por veneracion y honra de Ocataviano César Augusto, Emperador de Roma y Señor de España, los vecinos y moradores en él mandáron hacer aquella Torre famosa".
¿Y de dónde saca que "por veneración y honra de Octaviano César Augusto (...) los vecinos y moradores en él mandaron hacer aquella Torre famosa? Si tuvo acceso a alguna fuente ¿cómo no la cita cuando más adelante lo hace con la Crónica General de España? Raro-raro.
Parece claro que ni lo demuestra y que la supuesta seguridad es una mera opinión o si se quiere una conjetura, pero que no se demuestra por parte alguna.
Dejo lo que comentas por medio para otros, pero no deja de llamarme la atención esa seguridad con la que concluyes el trabajo:
"Actualmente la Torre de Hércules sigue en funcionamiento, es el único faro en todo el mundo, de origen y base romana, que lo hace y sin duda el promotor de la obra, Octavio Augusto".
giannini:
Creo que dejo claro en la primera parte del artículo cuales son los textos de Joseph Cornide, Madrid – 1792 y de Florian de Ocampo –1553 y cual el trabajo de recopilación de ambos y colgado en la red de Fco-Javier López Vallo – 2003.
Bueno creo que también tú lo has notado en una segunda lectura.
La historiografía sobre la Torre de Hércules es más amplia de la que yo trato, solo he querido presentar en la primera parte de mi texto que, aunque hoy lo parezca, la idea de Trajano por promotor de la torre no es pensamiento único. Para mí de Ocampo y Cornide tienen este caso valor historiográfico.
Mis argumentos principales a favor de Augusto, Carisino y Lupo son los cuatro que presento, y no tengo duda de que se sentirían hoy orgullosos de su emblemática obra en el caso de que, como yo argumento, fuesen los constructores de la Torre de Hércules.
El Brujo Redivivo10 de feb. 2007Cualquiera que estudie con un poco de rigor la Torre de Hércules sabe sobradamente que no está establecida con firmeza la cronología inicial del monumento. Si bien es cierto que en guías y demás publicaciones acostumbradas a beber en fuentes inciertas, y siempre sin citar, suele aparecer la mención a Trajano, la investigación dista mucho de aceptarlo como hecho establecido.. Más bien al contrario. Sin ir más lejos, en este mismo portal se pueden encontrar comentarios al respecto, firmados, entre otros, por mí.
La atribución a Augusto, que el autor pretende originalidad suya, tampoco es nueva. Salvo error de mi memoria, Rodríguez Colmenero o Fernández Nieto ya han escrito sobre esa idea. Yo mismo también.
Para variar, tampoco es nueva la idea de que la Torre puede ser una de las aras de Augusto. Hay más autores, pero el que ahora recuerdo con más nitidez es Fernández Nieto.
El autor llega tarde. Llega tarde y, para colmo, llega mal: no sólo su proceso de construcción del conocimiento es inválido, sino que, por variar, se basa en datos dudosos cuando no en puras y simples mentiras.
Por ejemplo, lo que se refiere al quinario de Publio Carisio. Bajo las fotografías pone el autor que es una "moneda aparecida en la Torre de Hércules" y más arriba dice que fue encontrada "durante el transcurso de la excavación realizada en el siglo XX".
Ambas cosas son falsas, y lo grave es que no sólo lo sabe el autor, sino que la falsedad resulta patente al leer el texto que incluye: "... habían sido localizados en 1947 por Luis Monteagudo, en los cortes realizados con motivo de unas obras en la llanada inmediata a la Torre de Hércules por su lado sur".
Nada de excavación, nada de "en la Torre". Unas obras en las proximidades.
Aunque no sea grave para el fondo de la cuestión, no deja de ser sintomático de su forma de hacer que señale, en la cita, que los restos a los que se refiere estaban en el Castillo de San Antón, cuando el texto deja perfectamente claro que no estaban allí, sino en el Archivo del Reino de Galicia. Una muestra más de la incapacidad del autor de tocar un tema sin tergiversarlo. Fíjese, Sr. autor, en lo que dice el texto, y lea ahora con más atención:
"Con todo, las cerámicas del Museo no completaban la panoplia de lo
encontrado por Monteagudo, de hacer caso a las informaciones publicadas
en su momento por la prensa. Faltaban fragmentos de tégulas
e ímbrices (lombrices decía el diario local) y, sobre todo, fragmentos
de sigillata y campaniense.
Dimos con las piezas que faltaban de forma casual, gracias al director
de entonces del Archivo del Reino de Galicia, Pedro López. En
unas cajas con objetos que Monteagudo había entregado al Archivo
junto con su fondo documental familiar, se enconraron las piezas buscadas,
así como otras de diversa procedencia.
Así pudimos contemplar los fragmentos de terra sigillata, entre los
cuales figuraban modelos nada frecuentes en Galicia,..." [etc]
Es decir, el quinario de Carisio no apareció en la Torre de Hércules, no apareció en el transcurso de una excavación, y no fue encontrado entre los materiales del Museo Arqueológico. Hay que reconocer al autor el mérito de no haber dado ni una cuando en el texto que manejó todo está perfectamente claro. Salvo, claro está, que a pesar de haber entendido el texto haya decidido manipularlo para que se ajustase mejor a sus pretensiones. "No dejes que la realidad te estropee una teoría" es una máxima bien conocida que inspira el actuar de todo buen deturpador.
Dice el autor que "La aparición de monedas en los yacimientos arqueológicos es una de las evidencias que se utiliza para su datación". Dejando a un lado la mala utilización del término "evidencia", por desgracia cada vez más frecuente en la mala literatura arqueológica, es cierto lo que dice. Las monedas, como cualquier otro resto material, pueden ser elementos que ayuden a establecer la cronología de algún acontecimiento. Pero para que puedan serlo se requieren muchas condiciones, entre las cuales tal vez sea la fundamental la existencia de un contexto claro. Ese contexto, en el caso que se comenta, no existe, por lo que su valor como prueba cronológica queda reducido a cero, a la nada. De modo que la frase "... la aparición de esta moneda de plata de Augusto en la zona sur de la Torre y cercana al ara dedicada por el arquitecto lusitano director de los trabajos permite dar crédito a la tesis defendida por Florián de Campo" se desvanece.
Claro que, además, tampoco es cierto que la moneda se hubiese encontraro "en la zona sur de la Torre", sino fuera de la Torre hacia el sur; ni que estuviese "cercana al ara dedicada por el arquitecto", salvo contemplando la escena desde una perspectiva lejana.
Pero es que, para colmo, la moneda aparece en los materiales de Monteagudo con un fragmento de cerámica iberopúnica que, a decir de Shubart (quien de esas cosas sabe un rato), debe ser fechada en el siglo III aC. Si la moneda es prueba de la construcción de la Torre en el I aC, como afirma el autor, la cerámica debe tomarse a su vez prueba de que fue construída en el III aC; y como ambas están igualmente "cercanas" a la inscripción del arquitecto, hemos de deducir, siguiendo su peculiar hermenéutica, que el arquitecto era un púnico de la comarca gaditana.
Y todo ello sin considerar que las monedas perviven, tanto en su uso como en su tesaurización en el caso de ser de metales nobles. El quinario de Carisio está rodado, muy rodado, tanto que su lectura es difícil y sólo se consigue con una iluminación muy rasante y matizada. Lo sé muy bien porque no fue nada inmediato hacer las fotos con las que se ilustra el "artículo".
Pero hay más, aunque parezca imposible. Fiel a la vocación de tergiversador, el autor nos dice más adelante que "... Este arquitecto lusitano no fecha su trabajo, sin embargo la aparición en la zona próxima de la moneda de Augusto ya reseñada, permite imaginar que el ara y la moneda forman conjunto de una común "cápsula del tiempo" que depositada en la cimentación del edificio permitiría recordar a quienes participaron en su construcción."
La moneda aparecida casualmente, fuera y bien fuera del edificio de la Torre y bien alejada de la inscripción de Sevio Lupo, aparece por arte de birlibirloque "en la cimentación del edificio". Pues no. Ni cimentación, ni edificio, ni cápsula del tiempo, ni nada de nada. Tan sólo invento y tergiversación, como siempre.
Podría seguir, pero es aburrido andar corrigiendo errores de quien no quiere aprender. Aunque sea un deber social enfrentarse a los desmanes de los pseudocientíficos, siempre dispuestos a retorcer la verdad para acomodarla a sus intereses. Espurios, por más señas.
Antes de cerrar de puro aburrimiento, sólo un comentario más a lo que parece indicar el próximo advenimiento de nuevas barbaridades:
1) La intensa labor constructora de Publio Carisio, quien por lo visto contrató una legión de arquitectos para llenar el mundo con acueductos y no sé cuántas zarandajas más. Todo inventado.
2) El cambio de nombre de Carisio por Carisino. A saber qué horrores nos está anunciando esta nueva e inusitada acrobacia.
Y ya está. Qué aburrido, joder. Qué aburrido.
Todo lo cual, aclaro, nada tiene que ver con que la Torre sea de Trajano, de Augusto o incluso de Julio César.
Está claro que la falsa ciencia, cuando no la pura pseudociencia, dan para mucho.
Casi voy a agradecer que lucusaugusti siga amenizando celtiberia con sus invenciones, aunque sólo sea por la estupenda contestación que le ha endosado el Brujo. Es curioso, al menos para mi, que sea mucho mas interesante, instructivo y científico la refutación que el artículo (perdón por el eufemismo). Lo que últimamente ocurre bastante por aquí.
Por cierto, esto que escribe usted: "Aunque sea un deber social enfrentarse a los desmanes de los pseudocientíficos, siempre dispuestos a retorcer la verdad para acomodarla a sus intereses." lo suscribo por completo.
Saludos
Brujo, parece que está usted en horas bajas.
Mi artículo tiene aspectos que sin duda pueden ser discutidos, ya que toda obra humana lo es y un pequeño texto en Celtiberia.net más.
Pero querer enmendar sus propias palabras dando un sentido diferente me produce risa.
Escribe:
“Ambas cosas son falsas, y lo grave es que no sólo lo sabe el autor, sino que la falsedad resulta patente al leer el texto que incluye: "... habían sido localizados en 1947 por Luis Monteagudo, en los cortes realizados con motivo de unas obras en la llanada inmediata a la Torre de Hércules por su lado sur".
Nada de excavación, nada de "en la Torre". Unas obras en las proximidades.” :-)))))))))))))
Unas obras próximas por el sur a la Torre y que prosupuesto generaron una excavación donde apareció la moneda.
¿o es que se encontraba depositada sobre el suelo?
La moneda que figura en el pdf de la web pública del Museo Arqueológico de A Coruña está relacionada con la Torre y fue encontrada en las proximidades del ara de Lupus. Próxima a la Torre por el sur, idéntica orientación que el ara.
Ver: Excavación arqueológica al pie de la Torre de Hércules
http://www.elpater.com/webtorre/Textomanito.PDF
El identificar la moneda y su significado parece que molesta al funcionario que lleva a cuestas. Augusto y Carisio encontrados en una obra en las proximidades de la Torre de Hércules. Es eso lo que le molesta. A buenas horas......
Su manifiesta ignorancia sobre Carisio y su labor constructora es algo que me sorprende un poco, pero quizás menos cada segundo que pasa. Seguro que Mérida ya era Augusta por voluntad de Julio César. :-))))))))
Un funcionario debe guardar y proteger los bienes públicos para el uso y disfrute de la ciudadanía, pero nunca comportarse como su único dueño e interlocutor. Su comportamiento me recuerda una celebre frase de la trilogía de Tolkien: “Mi tesoro”
Espero que en vista de los acontecimientos no se le ocurra “expurgarla de manera inmediata”.
La Torre de Hércules es patrimonio de todos.
El Brujo Redivivo11 de feb. 2007No tenga problema, que quien localizó -no sin trabajo- la moneda en cuestión en lugar tan exótico como el Archivo del Reino de Galicia, que es el mismo que dio los pasos pertinentes para identificarla de forma segura (unos cuantos años antes que usted, por cierto, y sin la ayuda de Google), que la fotografió, que la dio a conocer en conferencias y publicaciones (en papel y en la red) y que la expuso en la vitrina del Museo en la que se encuentra a vista de todos, no tiene la menor intención de proceder a ningún tipo de caprichoso "expurgo" que más bien suena a censura. La moneda, a pesar de su falta de contexto preciso, aunque no es prueba como usted pretende, sí es indicio. Y aunque no lo fuera, existe y debe ser mostrada para que todo interesado la conozca y la emplee como guste. Incluso aunque, como en su caso, la emplee mal: para esos casos está la libertad de crítica y de debate, correlato intrínseco de la libertad de expresión.
Cuando uno se enfrenta a un libro o un artículo, suele ser buena cosa leer con atención el texto en vez de quedarse sólo en contemplar los "santos". Si usted, después de darle al Google para informarse de quién era el hijo de Tito, hubiese vuelto al texto y lo hubiera leído, tal vez se hubiese enterado de las circunstancias deposicionales de la moneda en la que cree haber encontrado la piedra filosofal. Lea ahora con más atención, a ver si pilla:
"Si bien la media se sitúa en torno a los 50 cm de potencia [en los sondeos practicados en la llanada que se extiende al S de la Torre], como se aventuraba en el proyecto de intervención sometido en su día a aprobación, las dos potencias mayores, en torno al metro, las presentan las catas B y F, en las que se presumía una mayor sedimentación a la luz de la topografía disponible, al situarse en una zona deprimida que recorre el centro de la llanada en dirección Sur. Esta depresión cruza también la construcción
militar en cuyos cimientos Monteagudo había encontrado materiales romanos, interpretados por dicho autor como venidos por arrastre de una zona más alta; el hecho de que el único resto romano aparecido en la actual intervención proceda de la cata B refuerza los argumentos de dicho autor, haciendo suponer que los restos romanos hayan estado en su origen en los alrededores inmediatamente próximos a la Torre, quizá en su zona Este."
Es decir, ya Monteagudo había interpretado que los restos encontrados por él no estaban en posición primaria, sino que venían del arrastre, y su interpretación se ve reforzada por los resultados de los sondeos. Pero es que, además,
"La mayor parte de las catas puso de manifiesto la utilización de la roca madre como cantera. Este hecho resulta coherente con los datos obtenidos de la investigación documental llevada a cabo al compás de la preparación de la exposición "Ciudad y Torre. Roma y la Ilustración en La Coruña", con posterioridad por lo tanto a la intervención arqueológica. Nos referimos al aprovechamiento de los alrededores de la Torre como cantera por parte de particulares, documentada cuando menos desde 1729 (Copia de la carta que la ciudad de La Coruña remitió al Conde de Ytre en la que se le pide conceda libertad de arrancar piedra sin que esto vaya a perjudicar la construcción de fortificaciones, en Libro de Actas de Acuerdos Municipales, Acta del 2 de Agosto de 1729. Archivo Municipal de La Coruña, 1.2. Pleno. C-38.), y la misma utilización como cantera durante las obras de reedificación llevadas a cabo entre 1788 y 1791. Las rocas de las inmediaciones de la Torre sirvieron para la extracción de mampostería con destino a dichas obras, en cantidad que supera los 1.500 carros, "arrancada en el monte por los operarios de la obra", "de la falda del monte de la Torre", o "de las inmediaciones", según consta en el Cuaderno copiador de las relaciones mensuales de la obra ejecutada en la de reparación de la Torre de Hércules desde su principio hasta su conclusión (ms., Biblioteca del Real Consulado de La Coruña)."
Es decir, esos estratos de aluvión depositados en la llanada a lo largo de los siglos, fueron removidos y modificados por intensas labores de cantería; lo que ya estaba fuera de su lugar original vuelve a ser cambiado de lugar, tanto en superficie como en altura. Pero es que, además,
"Todo el material, con excepción del fragmento de tégula, aparece revuelto entre distintas capas de echadizo, lo que parece evidenciar un relleno del terreno, posterior a la reedificación de la Torre, quizá como preparación para su utilización agropecuaria."
Es decir, después de toda la llegada de materiales de aluvión, después de que éstos fueron revueltos por la cantera, se rellena ésta con tierra traída de vaya usted a saber dónde; y esa tierra contiene materiales de épocas muy distintas que aparecen, desordenados y mezclados, en las catas practicadas.
Volviendo a la moneda (y a los restantes materiales encontrados por Monteagudo, que son tanto o más interesantes que ella), desconocemos las circunstancias de su posición estratigráfica antes de ser removida por las obras. Si hubiese estado, por ejemplo, en una tierra compacta rellenando una irregularidad del terreno, podríamos aventurar que permanecía en el mismo lugar en que fue depositada por el arrastre de aguas (un arrastre que situaría hipotéticamente su origen en la zona E de la Torre, es decir, en la contraria a la inscripción con la que está usted empeñado en vincularla); pero no lo sabemos. Así, no podemos afirmar que no haya venido con las tierras, originalmente en otro lugar, vertidas durante la actividad de extracción de piedras, o con las tierras de relleno posteriores.
Por eso de la moneda no podemos deducir todo eso que a usted le gustaría, aunque la tentación sea fuerte. ¿De verdad piensa que es usted el primero en saber que Carisio era el legado de Augusto, y que la presencia de la moneda apunta a la posibilidad de que la Torre hubiera sido edificada, o cuando menos iniciada, durante su imperio? En fin, allá usted con sus megalomanías.
Por seguir la costumbre, se equivoca, y ya le he dicho antes que otros más sabios y con más conocimiento de causa, más sensatez y más mollera, han hablado y hablan de un origen augústeo de la Torre y de su posible interpretación como una de las Aras Sestianas.
¡Qué hermoso hubiera sido encontrar en los sondeos algo, un resto constructivo, un suelo original, unas ruinas de edículo, algo que documentase una presencia augústea (nunca supe bien si es "augústea" o "augustea", de ambas formas lo he visto escrito) estable en la llanada de la Torre, que contextualizase la moneda y la campaniense! Pero no, nada de nada. Tan sólo un subsuelo granítico objeto de mil puñeterías a lo largo de los siglos. Pues tampoco pasa nada: el gozo al pozo, y a seguir trabajando.
A seguir trabajando. No me refiero al trabajo de excavación, que es complicado de hacer por su necesidad de financiación, concurrencia de especialistas, obligatoriedad de permisos, etcétera. Hay muchas cosas que se pueden hacer sin necesidad de permiso alguno. Por ejemplo, un estudio arquitectónico de detalle de los aparejos, los módulos de los perpiaños de los cimientos y de los vanos del edificio, de los grandes sillares moldurados que conservan los negativos de grapas, de la cornisa que se exhibe en la cripta en el mismo lugar en que fue encontrada sin modificación alguna, del mortero empleado en los cimientos y en el edificio, etcétera. Un estudio arquitectónico de verdad, no esotérico. Para estimular los jugos gástricos puedo apuntar que otros sabios (en este caso una sabia, catedrática en Cataluña por más señas) ya apuntó hace años, empleando su ojo de buena cubera, la opinión de que algunos de esos rasgos estaban hablando de Augusto. Pero no llega con eso. Lo siguiente es trabajar, trabajar, trabajar y, si hay suerte, demostrar.
¡Pues hágalo usted!, me dirán algunos, no sin razón. El problema es que para hacerlo hay que tener tiempo y ánimo; desde hace unos años me falta sistemáticamente lo primero, y lo segundo se va y se viene alternativamente, como con la luna. Pero ahí está para quien disponga de tiempo y se anime a hacerlo, y no se requieren especiales permisos, ni costosos análisis, ni kafkianas deambulaciones eternas por pasillos y despachos para obtener una bendición burocrática.
Pero mire, ya puestos, lanzo el reto a don Giannini, a don Brigantinus y a quien se apunte, por si pican. Si se animan, damos un vistazo al asunto un fin de semana o así y después lo contamos por aquí para colectiva discusión. Todo es válido en el objetivo de zamparse un buen pulpo en O Fiuza, también próximo a la Torre hacia el sur y asimismo sin relación alguna con la inscripción de Sevio Lupo, o para tomarse unas garimbas en la Cervecería por antonomasia, más alejada de la Torre pero emplazada en el camino hacia O Corgo del río de Monelos, donde los habitantes de la Torre romana ponían el lino a secar, de modo que también vale.
Volvamos a los materiales de Monteagudo. En el momento en que los recogió nada seguro había sobre la Torre más que la Torre misma, el dato epigráfico de la inscripción de Sevio Lupo, la referencia de Orosio al altissimam pharum y los documentos medievales que hablaban de la pinnam ab antiquis hominibus fabricatam (cito de memoria, no lo tomen como textual). Los restantes documentos eran ya interpretaciones, que dicen más de las manías de cada época que de la Torre misma; así, y también de memoria y con riesgo de error, en el siglo XII se suponía que el autor era Julio César, en la Edad Moderna se le calzaba a Augusto, y en el XVIII a Trajano (por no meter en danza a Hércules, Breoganes y demás); parece un asunto de modas intelectuales más que otra cosa, aunque esas modas se razonasen como hizo Cornide.
Los materiales de Monteagudo, de antigüedad nada supuesta, son los primeros documentos de índole arqueológica mueble asociados, si no a la Torre misma, sí al cabo o península en la que la Torre se asienta. Son indicios de que una intervención arqueológica podría resultar científicamente rentable, y sugieren presencia humana en dicha península desde momentos muy tempranos, tan tempranos como el III aC (siempre que la identificación de Schubart sea correcta), continuados en el I aC (moneda y campaniense) y en el I-II dC (sigillatas hispánicas).
Todo ello resultaba coherente con lo que se iba sabiendo, poco a poco, del solar de la ciudad y de las aguas de la bahía. En estas últimas habían sido dragados materiales de las mismas épocas, como una boca de ánfora púnica Mañá A, de en torno al III a.C., y restos del II-I aC como son un plato campaniense y buenos fragmentos de ánforas Dressel 1 (todo ello identificado en su momento por Naveiro, cuyo buen hacer me parece más que fiable). Campanienses y Dressel 1 aparecían también en diferentes puntos de la ciudad.
Nada de ello prueba, pero todo ello indica y sugiere. Son, por lo tanto, restos importantes, básicos a la hora de proponer hipótesis de trabajo. De trabajo, es decir, hipótesis que ayuden a diseñar el trabajo posterior que permitirá, con suerte, rebatirlas o hacerlas más fuertes si salen airosas.
Los restos de Monteagudo no prueban, como usted pretende, que la Torre haya sido edificada por Publio Carisio. Pero sí que pueden señalar que desde momentos muy tempranos hubo presencia humana (y de materiales mediterráneos) en la península de la Torre. En nuestro caso, sabemos además que alguien perdió una moneda y rompió un plato o una taza a finales del I aC. Ciertamente es posible y coherente, dado que no se conoce asentamiento alguno en las inmediaciones, que esa presencia tuviera que ver con la valoración y el uso de la citada península en el marco de la navegación marítima. Una valoración y un uso que llevaron, en algún momento, a la construcción de un faro: ahí está. Pero aun dando por bueno que la península se usase a tales efectos desde cuando menos Augusto si no César o antes, no sabemos cuándo se construyó el faro. Ni siquiera sabemos si se construyó de una vez o por etapas, o si primero fue pequeño y más tarde se hizo más grande.
Contra lo que usted piensa, a mí me gustaría que se probase que el faro es de Augusto, o al menos que su construcción comienza con Augusto. Pero entiendo que hasta ahora no se ha probado (aunque, como le he ido diciendo, la idea no es original ni nueva y puede que cada vez más indicios apunten hacia ahí). Queda todavía mucho por hacer hasta llegar a una conclusión que pueda darse como cierta.
En otro lugar de alguno de estos foros comenté lo incierto de la atribución de la Torre a Trajano (y de hecho los estudiosos del emperador no ponen la Torre en la lista de sus obras, o eso creo; corríjaseme si estoy errado). En otro, creo que respondiendo a Giannini, conté la mala suerte que cayó sobre una muestra enviada a los laboratorios de C14 y que, a mi entender, podía ser preciosa para establecer con cierta precisión (con las limitaciones propias de la técnica empleada, por supuesto) el momento de inicio de las construcciones en la Torre.
Pues bien, debo agradecerle haberme hecho volver de nuevo a la Torre. Ayer por la noche, al volver de una cena tardía y copiosa con unos amigos, me puse a escribir una larga respuesta de la que ésta no es más que una especie de duplicado. Al llegar a estos comentarios sobre datación, cedí a la tentación de volver a abrir, una vez más, mis viejos archivos con los resultados de las fechas de C14, la relación de unidades estratigráficas, los listados de materiales asociados a cada una de ellas, la enorme matriz Harris, etc. Eran, más o menos, las tres de la madrugada.
Ahí me puse de nuevo a torturar el coco a ver si sonaba la imposible flauta. Y tal vez sonó, no lo sé. Lo cierto es que me di cuenta de algo evidente pero que hasta ahora se me había escapado. Hasta ayer me había obsesionado la fecha, incongruente, resultado de esa pequeña lámina de carbón que podría fechar el inicio de la construcción de la Torre. Y no le había prestado mayor atención a otra fecha, asimismo incongruente, de un estrato bien datado por sus materiales. Ayer se me iluminó la bombilla y me di cuenta de que sólo había dos fechas incongruentes en la larga relación de muestras analizadas; tan sólo dos de un total de 32. Además, esas dos muestras formaban parte de un paquete de tres (el resultado de la tercera es coherente con su contexto) que se analizaron en un momento distinto a las restantes. El asunto es que si se invierten los resultados, es decir, si aplicamos cada resultado a la otra muestra, todo encaja. Error en esas muestras lo hay seguro. ¿Es posible que el error venga de algo tan tonto como una equivocación al pasar a limpio un listado, cruzando dos líneas? Desde luego, puede ser, y no sería nada infrecuente. Ayer mismo me encontré con un error similar en un listado que me pasó el comisario de una exposición: un cruce de números en los de inventario de las piezas. Pero hay un abismo enorme entre que algo pueda ser y que algo sea.
Mañana me pondré en contacto con el laboratorio para que revisen los listados originales suyos, para que revisen incluso las muestras originales, para ver si se dio este error. Si es así, el bingo es de categoría. Si no, pues tampoco pasa nada: el gozo al pozo, y a seguir trabajando. Ya les contaré.
Cuando terminé de mirar todo eso y de escribírselo a ustedes, eran las siete de la mañana. Le di al botón para que entrase, con el resultado que ya otros padecieron antes: la conexión estaba cerrada y se perdió todo lo escrito.
Para acabar con el tema de la moneda, resumo lo que ya le dije en anterior mensaje: ni apareció en la Torre, ni mucho menos en sus cimientos, ni nada indica que esté relacionada con la inscripción de Sevio Lupo, ni existe ninguna “cápsula del tiempo” que encierre ambos elementos. Entiendo que sí podemos afirmar que esa moneda fue perdida en algún momento de finales del I aC en una amplia zona que abarca la llanada que se extiende al sur de la Torre, incluyendo al monumento mismo; pero no hay nada que nos permita ir más allá. Ni que nos diga si en el momento de perderla la Torre ya estaba construída, estaba en construcción, o todavía tenía que esperar un tiempo antes de que fuese comenzada. No lo sabemos.
Así es, y así lo cuento. Y como es, la moneda y los restantes objetos se exponen y seguirán expuestos en la vitrina del museo, en la medida en que puedo afirmarlo, que es menos de lo que muchos pueden creer pero más que lo que a algunos les gustaría que fuese. Porque tanta manipulación y tergiversación hay en inventar datos, como en retorcerlos de forma ilícita para hacerlos decir lo que no dicen, o como en ocultar los que, por una u otra razón, nos resultan molestos o inconvenientes. Y porque todos los ciudadanos tienen derecho a saber la verdad, incluso la verdad de que el pasado no es fácil de aprehender, de que hay objetos que, por mejor identificados y por más que sea conocida su antigüedad (y éstos lo están y su antigüedad no tiene nada de supuesta, siempre, por supuesto, mientras no se demuestre lo contrario, que seguridades absolutas sólo las hay en las matemáticas y en la religión, y esto no va ni de unas ni de otra) no nos hablan con la claridad que desearíamos sino que su resupesta es ambigua cual de oráculo, y de que lo que importa es el desarrollo honesto de un proceso que intenta, con rigurosidad y sin concesiones, llegar hasta donde se pueda.
Aunque el resultado final sea haber aumentado las dudas y las frustraciones de no poder llegar a donde se quería. Que, a fin de cuentas, o importante é ter saúde e os pés quentes.
Y además no sé por qué les largo todo este rollo, cuando todos sabemos que el faro romano estaba en Curtis del Obispo.
Y Dios en la de todos.
PS: Aunque le cueste entenderlo, aunque poquito, algo conocemos. Por ejemplo, conocíamos lo de Mérida y lo de la Carisa (un campamento de fortuna, no estable, por cierto). Pero no me refería a eso, sino a esa imparable actividad febrilmente constructora de Carisio, la que le llevó a enviar una legión de arquitectos para que, cual misioneros, llenasen el mundo de “torres, puentes y acueductos” además de erigir “infinidad de monumentos conmemorativos” o algo parecido (las comillas no significan aquí cita textual). Y todo ello en el poco tiempo que el buen (es un decir) hombre actuó como legado. ¿Ha sacado todo eso de algún lugar diferente a su imaginación?
PS(2): Pues claro que los objetos bien contextualizados pueden datar muchas cosas. Doy por supuesto el buen hacer de Jorge Camino, por lo que si él dice que la moneda de Carisio de la Carisa data el yacimiento, así debe ser salvo prueba en contrario. Pero no es el caso, como ya hemos visto, de la moneda de la Torre. Otras hay, bien contextualizadas, que sí datan acontecimientos concretos de la vida de la Torre. Pero ésa, no.
Y que sea con salud. Mejorando lo presente y salva sea la parte, por supuesto.
Precisamente ayer estuve hablando de la inscripción de la torre. Parece que sus características epigráficas la llevan hacia el siglo II, a época de Trajano
Lo siento por los dos
Orosio no le sirve como fuente en donde beber para este tema tampoco...y la moneda en donde se encontró, a cuantos metros? o son quizás km?
Las suposiciones no son amigas de la ciencia. Pero si los datos de las excavaciones no se publican, si solo las tiene usted para ojearlas cuando le apetece o vuelve de una cena, si se pierde el único material datable, si se usa una moneda que aparece en otra parte para datarla, que quiere que le diga?. yo tengo monedas de franco, y algún real de Vellón, pero no por eso van a datar mi casa como anterior a la peseta. Las monedas se guardan, se acobillan, y no es el material idóneo para hacer una datación.
Lo siento pero no se convencen más que ustedes. De augusto nada de nada, por ahora.
Yo siempre me apunto a un pulpo, y si es en O Fiuza o en A Nova Lanchiña, mejor todavía, y una cosa, me gustaría que viniese Rosa.
A veces -se ha dicho por aquí- se pretende avanzar como si los que nos precedieron fuesen gilipollas. El prof. Monteagudo pudo haberse equivocado más de una vez, pero es de suponer que habrá que concederle algún criterio de autoridad en la materia, vamos, digo yo que no se va a equivocar siempre. Si él dice que encontró esa moneda cuando se levantaban las dos construcciones militares, me parece un poco fuerte negar que se encontraron allí, junto con las cerámicas campanienses o las ibero-púnicas.
Cuento un "sucedido" en relación con lo que nos dice Elpater sobre la explotación de piedra que se hizo en el entorno de la Torre desde siglos ha. La primera cantera, la necesaria para levantar el edificio, a partir de ahí, los sillares que constituían la rampa que se aprovecharon como en tantos otros monumentos romanos, a tal punto que como se recordará el Ayuntamiento en pleno siglo XVI tiene que prohibir la extracción de piedra del "Castillo Viejo", para así evitar la ruina del edificio. Pero es que hay más. Recuerdo un pleito del siglo XVII, del que tomé notas -que ahora no tengo a mano- relacionado con una finca sita "frente a las puertas de la Torre de Hércules". Si no recuerdo mal, era propiedad del convento de Santa Bárbara y surgió un litigio con la persona que la llevaba en foro. Recuerdo perfectamente que aforante declaraba haber gastado una suma considerable en dar una superficie regular a la propiedad, porque al parecer estaba repleta de "cuevas". En gallego es común denominar "cueva" a un hoyo ¿De dónde iban a salir esas "cuevas" si no fue de la intensa extracción de piedra a que se vio sometida la superficie de ese monte desde tiempo inmemorial. Por otra parte, si el propietario de la finca gastó tanto dinero rellenando las "cuevas" y regularizando la superficie, es de suponer que no se iría a por la tierra a 50 km de distancia sino que la tomaría del entorno. En definitiva, tal y como se ha propuesto en papel por uno de los intervinientes, no me parece descabellado conjeturar que antes de haberse construido la Torre de Hércules, allí hubiese un puesto de vigilancia, bien en lo alto del monte, bien en algún punto más abrigado de su falda. Todo esto, suponiendo como supongo que quienes saben del asunto, nos dicen que a día de hoy -mañana ojalá sea distinto- no se puede determinar con precisión la fecha en la que se levantó el edificio.
Brujo:
En una cosa le doy la razón; puede disponer de mas medios un funcionario público que un particular, y aunque pienso que el recurso principal está dentro de cada uno, no deja de ser una ventaja manifiesta ser detentador de medios, archivos, informes, objetos etc.
De todas las maneras me alegra saber que este modesto articulillo le ha permitido recobrar las fuerzas y el interés por la Torre de Hércules y que como resultado tengamos una revisión de los datos que obran en su poder en su estudio particular y, que no sin emoción, nos anuncie un posible “bingo de categoría”.
Que alegría ponerle las pilas.
Me gustaría aprovechar ahora esta febril actividad suya para que me indicase si cuenta entre sus archivos alguna reseña donde se describe en detalle la moneda de Augusto encontrada a los pies de la torre.
Algún lugar donde se amplía el conocido “como una moneda de plata (un quinario) de Carisio” que a todas luces es muy pobre.
Perola:
Sería interesante exponer esas características epigráficas que relacionan a Lupus con Trajano. Las apuestas epigráficas suelen tener argumentos gráficos.
Giannini:
Mire podemos restar 100 m. a 15m. y tenemos 85m. y si resulta que en ese lugar en pendiente se depositaron en arrastre los restos encontrados por Monteagudo tendremos el ara de Lupus y la moneda de Augusto y Carisio en el mismo lugar de origen.
Le propongo a usted, al Brujo y a todos los que se quieran sumar, a que realicen el ensayo de dejar rodar 100 monedas de euro desde la posición libre en el terreno natural donde se encuentra el ara de Lupus y comprobar cuantas alcanzan el lugar señalado donde apareció la de Augusto.
Seguro que nos llevamos una sorpresa.
(Me cree si le digo que en este año 2007 ese experimento ha sido realizado con éxito).
¿No entra dentro de lo posible?....
Para saber de Lupus tenemos su lugar de procedencia: el oppidum Aeminium, de fundación prerromana y anterior a la fundación en el siglo I del oppida Conimbriga, a 15 Km. al sur. (Aeminium es la actual Coimbra).
Aeminium dependía de Emerita Augusta cuando Carisio contrataba arquitectos para las obras patrocinadas por Augusto. Y era el principal asentamiento romano al norte de Emerita. (Ni Conimbriga, ni Bracara, ni Lucus, ni Astúrica se habián fundado en tiempos de Carisio.
Carisio contrata a un arquitecto de las “afueras” de Mérida para el proyecto de la torre-faro de A Coruña, de los de confianza es el arquitecto que tiene su “estudio” más al norte.
Lupus, loco por el encargo, el proyecto y su ejecución, al terminar el trabajo y contraviniendo otras estipulaciones inmortaliza su nombre a escasos metros del edificio, por el sur, dedicando a Marte sus votos. Marte y la moneda están muy relacionados en ese momento cronológico. Marte fecunda la victoria de Augusto.
Tal como ha quedado demostrado en las intervenciones de Giannini la moneda de Augusto y Carisio y la inscripción de Lupus han podido compartir espacio y tiempo de forma simultanea.
¿No entra dentro de lo posible?
Saludos a todos. Sólo un comentario sobre “las visibilidades” y perdón por la interrupción. Creo que aquí se están manejando 2 conceptos que pueden ser parecidos pero que no son iguales. Uno es el de la Visibilidad, que sería la mayor distancia a la que podríamos ver un objeto dado y que depende, además de la altura del observador, y esto tiene mucha importancia, de las condiciones metereológicas del momento; y otro es el del Alcance Luminoso, que sería la distancia a la que puede verse una cierta luz (la de un faro por ejemplo) y que es función, primero, de la visibilidad anterior y, segundo, de la “calidad” del foco que la emite (no es lo mismo una hoguera que un halógeno de última generación), con lo que fácilmente se puede ver que nos podremos encontrar con valores de todos los colores. Para controlar esa variabilidad se adopta una visibilidad estandar y se define para ella el Alcance Nominal para cada caso y que depende sólo de la “marca” de la lámpara/hoguera. Pues bien, el alcance nominal de la luz actual de la Torre de Hércules es de 23 millas. Sin embargo habrá momentos en que no se vea ni desde la pulpería famosa esa (que se lo pregunten sino al capitán del Mar Egeo) y habrá otras situaciones en que la luz se pueda ver desde distancias difícilmente creíbles (como así lo atestiguan montones de marinos). Credibilidad que deja de ser tan difícil si se tiene en cuenta el pantallazo.
Por otro lado la máxima visibilidad tangente al horizonte (o sea la máxima distancia a la que veríamos aparecer de día un objeto en el horizonte) desde lo alto de la torre (106 mt), con unas inmejorables condiciones metereológicas, con la refracción de la luz en positivo y a tope, y con todas las bendiciones de la virgen del Carmen, es de 24 millas náuticas (el Km es unidad de pisahormigas). De ahí para arriba no me creo nada, para abajo, todo. Y además, casualmente, es una distancia muy parecida al alcance nominal de la lámpara del faro.
No obstante, pienso que jfca se está refiriendo a lugares “en tierra” desde los que se ve la torre (corríjame si me equivoco) y aquí sí que pueden aparecer grandes distancias dependiendo de la altitud del punto del observador y de la existencia o no de obstáculos intermedios entre ambos. Personalmente conozco un sitio, casi 50 Km al interior, desde el que con suerte se puede ver de día la torre. Sin embargo 100 me parecen muchos kilómetros de …., …pero todo puede ser. Más saludos.
giannini escribió:
Habrá que buscar otras variables que permitan establecer alguna ecuación a mayores que nos haga determinado el sistema ¿o no?
Por esa razón el artículo comienza:
Que evidencias puedo aportar a la afirmación ya realizada por Florián de Ocampo sobre que Augusto fue el promotor de la torre de A Coruña:
I) Moneda de Augusto al pie de la torre.
II) La firma del arquitecto al pie de la torre.
III) Las Torres de Augusto.
IV) Hércules Egipcio, señor de la Torre.
En él trato de aportar nuevas variables para establecer una ecuación que determine como posible el sistema enunciado por Ocampo en el siglo XVI = "Augusto promotor de la Torre de Hércules"
Sin ánimo de desviar el tema general de este foro, que no es mi intención, otro pequeño comentario. Giannini, la distancia entre las islas Sisargas y la torre no es de 8 km sino que es mucho mayor, nada menos que aproximadamente19 MN (35 km para un terrícola).
Por si no te convences del todo te aseguro que tengo fotos tomadas desde lo alto del cabo Prior (Cobas, Ferrol) en que se ve perfectamente el perfil de dichas islas. La distancia que separa ambos puntos es, también aproximadamente de 25 MN (47 Km).
Y como anécdota te diré que ahora mismo, desde el cuarto de estar de mi casa en Madrid (zona norte, edificio situado sobre un terreno algo más alto que los demás, piso 13) y gracias a las especiales condiciones metereológicas que se están dando, disfruto de la vista de la sierra de Navacerrada nevada. Distancia tomada por el Google Earth = 39 Km. Te aseguro que distingo perfectamente la “Bola del mundo” que como sabrás es un repetidor, el primero creo, que tuvo TVE cuando era la mejor y la única. No creo que un repetidor tenga más presencia que tu querida torre, a la que además desciendes de categoría marítima. Saludos y nuevas excusas al autor del artículo por las interrupciones.
Y tanto que me equivoqué. Acabo de repetir la operación, y me sale una distancia entre la Torre de Hércules y la isla más próxima, de nada más y nada menos que 33 km, más o menos, tal y como señala Trufa, que tenía más razón que un santo en sus precisiones.
Giannini escribió:se pueden medir algunas distancias significativas, por ejemplo la que separa la casilla que resguarda la inscripción votiva, del edificio, y que resulta ser de 10.40 m.
II) -Un arquitecto, a escasos 24 codos de la Torre de Hércules, deja su firma y dices que no se puede relacionar una cosa con otra. ?????
III) -Se excava la Torre de Augusto en Campa Torres y resulta similar a la Torre de Hércules y crees que no existen evidencias arqueológicas comunes. ?????
IV) -Sobre la identificación de Hércules Egipcio y Augusto en el siglo I existe algo más que fuentes literarias
Imagen de Augusto como faraón:
src="http://recursos.cnice.mec.es/bancoimagenes/ArchivosImagenes/DVD01/CD03/h5791_m.jpg ">
http://recursos.cnice.mec.es/
Seguro que tus dudas harán que mejore en el próximo.
Imagen de Augusto como faraón egipcio
http://recursos.cnice.mec.es/
Es correcto Trufa, me refiero desde tierra y desde lugares altos, claro, y con buen tiempo por supuesto. Quizas, o sin quizas, sea un tanto "ezagerao" yo, al decir 100 km. Pero, como tu dices, yo tambien he estado en sitios a mas de 50 km. desde los que se distinguía, no ya la Torre sino tambien el nuevo "garito" de control maritimo del puerto. Y me habeis puesto a pensar, porque de esto ya hace 5 años y a pesar de ser al atardecer se veia toda la Ria de Betanzos, la del Burgo, la de Ferrol y el resto de linea de costa a ambos lados. Digo dudando, porque ya no recuerdo si se veian las Sisargas. Un dia que haga bueno me voy a dar una vuelta hasta alli. como tengo un primo en Telefónica y estos ponen sus antenitas en todos los sitios altos, le preguntare a ver si me puede decir el mas lejano desde el que se pueda divisar.
Viene todo esto de las distancia a cuento de que la Torre en la antiguedad seguramente tendria una doble función. No solo serviria de GUIA para barcos entrantes sino tambien (quizas creando humo) para avisar a las poblaciones de que habian arrivado mercaderes.
Es correcto Trufa, me refiero desde tierra y desde lugares altos, claro, y con buen tiempo por supuesto. Quizas, o sin quizas, sea un tanto "ezagerao" yo, al decir 100 km. Pero, como tu dices, yo tambien he estado en sitios a mas de 50 km. desde los que se distinguía, no ya la Torre sino tambien el nuevo "garito" de control maritimo del puerto. Y me habeis puesto a pensar, porque de esto ya hace 5 años y a pesar de ser al atardecer se veia toda la Ria de Betanzos, la del Burgo, la de Ferrol y el resto de linea de costa a ambos lados. Digo dudando, porque ya no recuerdo si se veian las Sisargas. Un dia que haga bueno me voy a dar una vuelta hasta alli. como tengo un primo en Telefónica y estos ponen sus antenitas en todos los sitios altos, le preguntare a ver si me puede decir el mas lejano desde el que se pueda divisar.
Viene todo esto de las distancia a cuento de que la Torre en la antiguedad seguramente tendria una doble función. No solo serviria de GUIA para barcos entrantes sino tambien (quizas creando humo) para avisar a las poblaciones de que habian arrivado mercaderes.
Prosigamos, que si es en plan civilizado, entretiene.
"II) -Un arquitecto, a escasos 24 codos de la Torre de Hércules, deja su firma y dices que no se puede relacionar una cosa con otra. ?????". Pues no, al menos no necesariamente. Quiero decir que una cosa no lleva "necesariamente" a la otra, que hay otras explicaciones posibles: que la inscripción votiva se tallase antes de construirse el edificio; o con motivo de alguna reforma; o después de haberse concluido las obras, etc. Y no lo digo yo, ya en 1792 dijo Cornide de la "dedicación" situada a los pies de la estatua desaparecida: "Si esta dedicacion fué solo de la estatua ó se extendió á la Torre, ni se colige de la inscripcion ni me atreveré á asegurarlo". O sea, que no soy el único que dice que "no se colige". Yo tampoco me atrevo a asegurarlo porque nos estamos saltando pasos, y la pequeña experiencia que tengo me dice que saltarse pasos, puede dar buenos resultados, incluso espectaculares, pero puede llevarnos a un auténtico fiasco. En resumen, que me quedo con aquello de que las apariencias engañan. Desde Madrid se cree que Palloza procede de Oza -lo vimos en el debate sobre los judíos-, les parecía evidente, pero resulta que es una apariencia engañosa, que los que somos de aquí sabemos que Palloza y Oza no tienen que ver.
"III) -Se excava la Torre de Augusto en Campa Torres y resulta similar a la Torre de Hércules y crees que no existen evidencias arqueológicas comunes. ?????". No conozco el artículo, así que carezco de elementos de juicio suficientes. En cualquier caso, la imagen que pones es una mera reconstrucción conjetural, y hago hincapié en lo conjetural, porque si de ese edificio no quedan apenas los cimientos, aún no me acabo de explicar cómo fueron capaces de dibujar esas fachadas con sus ventanitas -que no las dibujan ni con puntos- o de darle la altura que le dan, en definitiva, que si sólo valoro el artículo por el dibujo, me parece que no es de recibo. Por no pensar de dónde han sacado esas cornisas o la forma del último cuerpo, e incluso la llama, que es muy bonito pensar que un faro fuese como los actuales, con una luz en su cúspide, y si existía esa llama ¿cómo se protegía del viento a esa altura sin que al primer ventarrón se apagase? Por cierto, aprovecho para comentar que en la imagen que pones junto a la reconstrucción conjetural de Campa Torres no es de la "Torre de Hércules antigua", al menos no es de la Torre en época romana. Se trata de una imagen que recoge el estado del edificio en 1788, antes de comenzar las labores de rehabilitación. como verás, aparece una amplia roza que serpentea el edificio, roza en donde se encastraban las losas que formaban la rampa de subida; aparece también un tejadillo añadido, es de suponer, en 1684, fecha en la que también se añadieron los dos torreoncillos en los que había astas para colocar banderas de señales y faroles para iluminar.
IV) En la identificación de Hércules egipcio con Augusto no entro. En lo que sí entro es en el hecho de que la denominación "Torre de Hércules" aparece con la Crónica General de España. Repito que ni Paulo Orosio, ni el Cruzado Osborne, ni Trezenzonio la denominan Torre de Hércules. La microtopinimia es significativa al respecto y el entorno de la Torre se conoce como "Agra do Castelo" o "Agra do Castelo Vello"; son multitud las menciones al "Castillo Viejo" en la documentación municipal. Si no recuerdo mal, sólo a partir del siglo XVII en documentos oficiales se denomina al edificio "Torre de Hércules".
Trufa, el pulpo de Mugardos, guisado, sí muy rico, pero cuando vengas por aquí avisa y nos vamos a otras pulpeiras, y ya me contarás. :-)
Por cierto, me llegaron rumores esta tarde de que alguien no estaba bien de salud. como me dijeron que al parecer se tomó el asunto con humor, supongo que no será nada grave. Así que,
Salud.
El Brujo Redivivo13 de feb. 2007Pues el rumor acaba de llegar a casa y está en ella de puritito milagro, que trabajo le costó convencer al médico de urgencias de que no lo dejase ingresado en el Modelo (no "la" Modelo, que eso es otra cosa).
Tal como sospechaba, estoy pasando un cólico nefrítico desde ayer por la noche. Esta tarde, al levantarme de una siesta de ésas de desmayo, ya me fui a urgencias porque la cosa no iba precisamente bien. Allí me metieron un chutazo de cuarto litro o así de buscapina (bueno, el cuarto litro era el del suero del gotero en el que inyectaron la buscapina). Mientras me chutaban hicieron los consiguientes análisis de sangre y orina. Cómo avanzan esas cosas, redios; en menos de una hora estaban los resultados. Éstos señalaron que tenía una brutal pielonefritis aguda, con lo que me metieron otros dos chutes, uno tras otro, de un antibiótico ad hoc. Finalmente, al ver que todavía razonaba algo, me dejaron marchar para casa, haciéndome prometer que no mataría a viejecitas por el camino.
Si anda todavía por ahí, Giannini, mándeme una dirección de correo a elpater@gmail.com, hagalfavor. Si no, dejo el recado para mañana.
En otro orden de cosas, lo que más gracia me hace de todas las barbaridades (por exceso) que algunos andan diciendo, es lo de mis archivos particulares. Deberían cambiar de oráculo o de ouija, porque siguen sin dar una. Vaya panda fenómenos, con perdón, mejorando lo presente, salva sea la parte.
giannini:
II)
El bueno de Cornide debe ser tomado en consideración pero con mucha calma, mencionar su “patizano” sobre la inscripción y “el Arquitecto de Aguas flavias” que induce a varias generaciones a pensar en Trajano como promotor.
Arquitecto y Torre tienen mucho que ver y son decenas los estudios que determinan a “calzón quitado” que Lupus es el arquitecto de la Torre.
Cosa cierta en su literalidad.
III)
La relación de Torre, Faro y Ara lo explica muy bien la Dra. Fernandez Ochoa:
El Ara Sistiana del Tabularium formó parte de la torre monumental consagrada a Augusto en la península gijonesa La Campa Torres (Gijón)
Ver:
La Torre de Augusto en la Campa Torres (Gijón, Asturias): las antiguas excavaciones y el epígrafe del Calpurnio Pisón
Carmen Fernández Ochoa, Angel Villa Valdés, Angel Morillo Cerdán
Archivo español de arqueología, ISSN 0066-6742, Vol. 78, Nº 191-192, 2005, pags. 129-146
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1399943
http://www.newepocexhibition.org/.../ficheros/01-GUIA_ DE_TORRES.pdf?PHPSESSID=d4d5a740116c3c3a0a6cadbb431dddac
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=306850&pIdSeccion=46&pNumEjemplar=960
IV)
Alfonso X en su "Crónica General", afirma que la torre fue construida por Hércules Egipcio después de enterrar la cabeza del gigante Gerión entre sus cimientos.
No imagino más docto cronista en posesión de todas las claves para saber quién fuera el dueño de la torre.
lucusaugisti, vamos otra vez por partes.
II) El bueno de Cornide debe ser tomado en mucha consideración, que han pasado dos siglos y son muy pocos los aspectos que pueden rebatirse en su obra. En mi opinión, quien quiera conocer la historia del edificio, debe leer en primer lugar el librito de Cornide, que en otras lecturas poco a mayores podrá añadir. Con respecto a la inscripción un matiz. Se da por válida desde Hubner, si no me falla la memoria, una lectura:
MARTI
AVG SACR
C SEVIVS
LVPVS
ARCHITECTVS
AEMINIENSIS
LVSITANVS EX V°
Pero resulta que los dos últimos renglones no están nada claros -no lo estaban en vida de Joseph Cornide-, sobre todo el penúltimo, así que tengo un amigo que lee:
MARTI
AVG SACR
C SEVIVS
LVPVS
ARCHITECTVS
ALFELANENSIS
FALERITANVS SOLVIT
En definitiva, que se da por válida la lectura de Hubner, pero no está nada claro.
III) Te agradezco sinceramente la referencia del artículo. Intentaré leerlo que seguramente será de interés.
IV) Pues qué quieres que te diga, que lo que dice el bueno de Alfonso X me parece un "invento" suyo. Si Paulo Orosio, el Cruzado Osborne o Trezenzonio no conocen el monumento con la denominación "Torre de Hércules"; si hasta el siglo XVII se conoce al edificio en la documentación oficial como "Castillo Viejo"; si la zona inmediata es el "Agra del Castillo Viejo", me quedo conque la denominación "Torre de Hércules" es de la época en que se redactó la Crónica. En cualquier caso, esas afirmaciones hay que probarlas y el rey Sabio no lo hace, por más que en mi opinión suenen a pura fábula.
Por su interés copio esta reseña que creo muy interesante:
Tesis Doctoral:
Sistemas de Señalización Marina en la Antigüedad Clásica
Autor: José Manuel de la Peña Olivas
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Jefe de la División de Estudios Litorales del Centro de Estudios de Puertos y Costas. CEDEX-MOPTMA.
http://www.mcu.es/cgi-brs/BasesHTML/TESEO/BRSCGI?CMD=VERDOC&BASE=TSEO&DOCN=000112507
Resumen:
INTRODUCCIÓN:
El campo de la ingeniería portuaria histórica, es uno de los aspectos menos cuidados del conocimiento de la antigüedad. A este campo del conocimiento he dedicado gran parte de los últimos años, junto a estrechos colaboradores y colegas, para intentar llenar ese vacío que la ingeniería y la historia tiene. Bien es cierto que son muchos, especialmente allende nuestras fronteras, que se dedican a ese mundo fantástico de escudriñar y conocer el saber de mujeres y hombres que nos precedieron en el tiempo y pusieron la semilla de la sabiduría, y hoy olvidados en el tiempo. Pero la vía por la cual este trabajo se mueve; el conocimiento de las técnicas y métodos constructivos desde el punto de vista del ingeniero, no son muy frecuentes.
Escudriñar en la técnica constructiva antigua de los puertos y señales marítimas es muy compleja y difícil, especialmente por la falta de datos, y en particular cuanto más se adentra en la lejanía de la historia. Pero todas estas dificultades se ven aumentadas cuando se trata de conocer los sistemas de señalización en la antigüedad, ya que no existen estudios completos, sistemáticos, y monográficos sobre este tema, llegando algunos autores a negar su existencia.
Esta dificultad de estudio se debe, aparte de la incredulidad de aquellos que debieran buscar sus restos, en que esos sistemas de navegación se basaban, por lo general e estructuras que podría calificárselas de frágiles y dispersas, que bien han sido removidas, bien han sido reutilizadas o el tiempo se ha encargado de hacerlas desaparecer.
Este es un reto que debe afrontarse, no dejando el recuerdo del pasado técnico reconstrucciones poco afortunadas de faros como las hechas de la Torre de Hércules.
OBJETIVOS PREVISTOS
La ingeniería marítima que fue desarrollándose en la antigüedad se ciñe a dos aspectos diferentes y conjugados: los puertos como estructura marítima y a los faros o señales marítimas como sistemas de ayuda a la navegación. Y que en ocasiones han desaparecido sus huellas bajo las infraestructuras que han ido desarrollándose a lo largo de la historia, y el poco valor que se las dio por falta de conocimiento.
El objetivo, pues, de este trabajo es acercar al conocimiento del ingeniero actual el conocimiento que tuvo el ingeniero en la antigüedad, cómo resolvió los problemas y qué grado de conocimiento técnico alcanzó en el campo de los sistemas de señalización marítima y las estructuras que lo soportaban, y con ello valorar mejor nuestro patrimonio técnico, portuario y de señalización marítima
Para ello hay que conocer, lo más a fondo posible cual era la técnica que se usó en aquella época, cual fue el grado de desarrollo que se alcanzó en este campo portuario. Y unido íntimamente a ello se encuentra la arqueología en la gestión medioambiental como se puso de manifiesto en las prospecciones arqueológicas y restauración del faro de La Coruña, o Torre de Hércules, llevadas a cabo por la Dirección General de Costas en 1992.
Por tanto, el fin a alcanzar con este estudio es tener un conocimiento de cómo fueron los sistemas de señalización en la antigüedad clásica occidental, cual fue su desarrollo, evolución y funcionamiento.
Para ello se ha aplicado las fuentes del conocimiento de las que se ha dispuesto y concatenarlas con las componentes para saber el fin perseguido
Suposición Þ Hipótesis Þ Tesis
RESUMEN DE LA TESIS:
El desarrollo formal de la tesis se ha estructurado entres grandes bloques: El primero de ellos está dedicado a mostrar las herramientas de las que se ha dispuesto para poder abordar el trabajo, estudio e investigación dela parte esencial de la tesis que se contiene en el segundo de los bloques, así primeramente se expone la metodología, o método científico seguido, seguidamente se muestra el ámbito geográfico e histórico en el que se ha abordado la investigación, el tercer capítulo se dedica a las diferentes fuentes de información que se han usado en el transcurso del trabajo, analizando la veracidad y profundidad de cada una de ellas, tras ello, en el capítulo 4 se analiza el estado del conocimiento y su evolución hasta nuestros días. El segundo bloque se conforma en cuatro capítulos y es el cuerpo de la tesis. El último de los bloques resume las conclusiones a las que se ha llegado en la tesis y propone a la vista de la investigación realizadas la nuevas vías de investigación que ayuden a profundizar en las diferentes brechas que la tesis ha abierto para ampliar el conocimiento que sobre los sistemas de señalización marítima en la antigüedad muestra el trabajo.
El bloque segundo, cuerpo principal de la tesis, se estructura desde en capítulo 5 hasta el capítulo 8. El primero de ellos, capitulo 5, estudia los diferentes tipos de señales marítimas existentes en la antigüedad, su uso y tipología, cuando comenzaron cada uno de ellos y sus características fundamentales. El capítulo 6 se dedica a la descripción de los faros, tanto portuarios como costeros, en las diferentes culturas que fueron desarrollándose a lo largo de la historia de la cuenca mediterránea en la antigüedad, especial importancia merece la clasificación tipológica de los faros romanos, proponiendo diferentes reconstrucciones como la del faro de Dover o de las proporciones del faro de Alejandría, tratado en el capítulo8. El capítulo 7 trata exclusivamente de los faros en todo el frente costero de la península Ibérica; los frentes considerados son las costas cantábricas, Galicia, Portugal, suroeste, y costa mediterránea. Se plantean reconstrucciones de faros como el de La Coruña, El Morrazo, y Gádir , y se analizan sistemas de faros existentes en la antigüedad a lo largo de las costas españolas. El capítulo 8 se dedica a analizar y estudiar la evolución que se produjo en el pasado de los faros; tanto en su estructura como el la luminaria que poseía el faro, y en las redes de faros que existieron. Los dos últimos apartados de este capitulo se dedican a indagar sobre los sistemas de contratación de las obras públicas en la antigüedad, especialmente en Roma, y a estudiar los sistemas de posicionamiento que poseyeron los barcos para conocer su situación y el rumbo que llevaban.
Archivo: Biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid
Gracias por la referencia. Juraría que leí un artículo sobre señalización marina en la Antigüedad, y no acabó de convencerme debido al cúmulo de suposiciones que hacía. Espero que no se trate del mismo autor.
Me llama la atención que el autor se refiera a "reconstrucciones poco afortunadas de faros como las hechas de la Torre de Hércules". No queda muy claro a qué "reconstrucción" se refiere, si es que puede hablarse de reconstruir para lo que se debía denominar "rehabilitar".
A ver si tenemos las cosas claras. La Torre de Hércules es un faro romano, pero en mi opinión, no está demostrado que en su cúspide hubiese una luz. Tal y como señaló la Dra. Canto en otro debate, realizando un paralelismo con el de Alejandría, parece más o menos razonable que pudiera haberla. Por otra parte, nos recordaba la misma autora que hay varios relieves y monedas en las que aparecen faros antiguos con una llama en su cúspide. Habría que determinar el grado de fiabilidad que tienen esas representaciones. En la Torre de Hércules, que se sepa, no se encontró ningún vertedero de cenizas de combustión, ni el suelo del último piso del edificio -original- que carece de manchas que se puedan relacionar con fuego, como no sea en una zona en la que hubo un torreoncillo que cayó abatido por un rayo en torno a 1769 -no tengo el dato a mano. Quiero decir en definitiva, que eso de pensar que un faro antiguo funcionaba como un faro actual... esta por ver.
Entre los siglos IV y X, nos dicen los arqueólogos que comienza a desmoronarse el muro exterior. A la imagen que pones más arriba que como dije, refleja el estado de la Torre en 1788, hay que añadirle las losas que se encastraban en la roza que recorría el edificio formando una hélice. Si las losas se apoyaban por un lado en la roza, es de suponer que por el otro lado no iban a estar colgadas, y efectivamente, los arqueólogos han demostrado que hubo un "muro exterior" en el que se encastraban las losas "por el otro lado". No sé si me explico o me enrollo demasiado. El caso es que, como digo, el muro exterior junto con las losas de la rampa desaparecen entre el siglo IV y X. como esta rampa era la única para ascender a la cúspide del edificio, éste se queda sin uso, o al menos quedan sin uso todas aquellas piezas que están más arriba de la planta baja.
Y así hasta el año 1682 en que se nombra gobernador y capitán general de Galicia al duque de Uceda. Instigado al parecer por el que se dice su confesor, el P. Fr. Francisco de Negreiros, el duque taladra las bóvedas de las tres plantas en altura, construye un balcón en la parte alta e introduce a través de lo horadado, una escalera de mano, penosa y de muy mala factura al parecer. También añade dos torreoncillos en la cúspide, no sólo para dar luz, que debía ser más bien escasa porque la proporcionaban dos linternas, algo más grandes que una de mano, sino para hacer señales en sus astas mediante banderas. El caso es que la escalera se arruina, uno de los torreoncillos cae tras una tormenta, las paredes exteriores -que en la obra romana eran interiores- sufren diversos desprendiemientos, etc. Un desastre. En esta coyuntura, el capitán general de Galicia en 1787, Pedro Martín Zermeño, ocurre a la Secretaría de Gerra y pone en evidencia que la Torre es un cuerpo de guardia interesante para el Ejército, y una luz que ayuda a la navegación, interesante para la Armada. Por fortuna, se aprobó la obra y así no nos vimos privados de este monumento de la Antigüedad, así que decir que la "reconstrucción" -entiéndase "rehabilitación"- es desafortunada, sin más, no dice mucho del autor, o dice otras cosas.
El Brujo Redivivo13 de feb. 2007Si no me equivoco, Giannini, la tesis en cuestión puede consultarla en la Biblioteca Auxiliar del Museo Arqueológico coruñés. Se lo verificaré cuando esté en condiciones, que ahora no estoy.
No me había fijado en esa frase "reconstrucciones poco afortunadas de faros como las hechas de la Torre de Hércules". O mejor, había pasado por encima, en una lectura rápida, dando por hecho que se refería a las reconstrucciones hipotéticas como las de Hutter o Hague. Si es como pensé, nada digo, porque muy afortunadas no son (sobre todo la de Hutter). Si se refiere a la obra de Giannini (el otro), la frase es una burrada de campeonato. La obra de Giannini no sólo es modélica para su tiempo, sino que presenta rasgos esenciales que no van a ser comunes hasta muy avanzado el siglo XX. El chavalote era un fenómeno. Alfredo Vigo sospecha y argumenta (y argumenta bien) que, además, tras él estaba la figura de Josep Cornide, que tampoco era un mindundi precisamente.
Por cierto, para los que tengan la perversidad de seguirnos, creo que hay dos debates en los que se proporcionó información francamente interesante, sin que con ello pretenda desmerecer el artículo de lucusaugusti. Me refiero a:
Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=583 , debate que tiene parte de sus antecedentes en Orosio como fuente histórica para Hispania en el s. V http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1941
Nos cruzamos, y yo también creo que el prof. Vigo, que del tema sabe evidentenmente un rato largo, tampoco va muy desencaminado, pero además de Cornide, yo añadiría a Pedro Martín Zermeño, que acudió (eso de "ocurrió" que puse arriba es un anacronismo) a la Secretaría de Guerra varias veces y al final consiguió que se reparase el monumento. El mismo había iniciado un camino hacia la Torre antes de que comenzase la rehabilitación.
La correspondencia de Cornide se encuentra en dos lugares que yo conozca: Archivo del Reino de Galicia y Real Academia de la Historia. No sé si alguien consultó esa correspondencia en la R.A.H., pero supongo que ahí se podría confirmar la colaboración de Cornide en la restauración, tal y como señala el prof. Vigo Trasancos.
Lo que sí se puede documentar es que al comenzar la obra, se iba a sustituir la escalera interior de madera por otra del mismo material, y sospecho, que se iba a seguir el plano de Carlos Boysin. Durante el desarrollo de las obras, se decide modificar el proyecto inicial "de la cornisa arriba"; se usa cantería de clase para ventanas, se hace una escalera interior de piedra y se dota al edificio de un último cuerpo de nueva factura. Todo se comprueba en el pleito que sostiene Joseph Elexalde, asentista de la cantería, que reclama los perjuicios sufridos al haberse rematado en él una obra cuyo proyecto varía durante su ejecución, haciéndole gastar más cantería de clase que la prevista en el proyecto, y sufriendo con ello unas pérdidas de consideración.
El Brujo Redivivo14 de feb. 2007De la cita, cuya referencia bibliográfica resulta prácticamente inutilizable al no cumplir los cánones al uso, me llama la atención, lógicamente, la frase "Des fouilles pratiquées au pied du phare ont fourni de la ceramique sigillée des 1er et 2 siècles; il y eut donc, à proximité du phare, un habitat romain au Haut-Empire, lié probablement à l´antretien du phare ".
No sé si con esas "fouilles" se refiere a la recolección de materiales de 1945 o a la excavación de 1992-94. Sea como sea, la deducción no parece demasiado correcta, o, cuando menos, nadie ha sido capaz de descubrir tal habitat hasta hoy.
Pero vamos a ver, ¿se puede saber cómo se titula la obra o no?
En cualquier yacimiento arqueológico en que en un radio de 100m. apareciera en roca viva un texto de cronología altoimperial con el nombre de un arquitecto y además una moneda de Augusto y Carisio; los estudiosos determinarían la relación directa entre ellos con la edificación que con cimientos altoimperiales es centro de lugar.
Lo que yo creo que ocurre en la Torre de Hércules es que en año 1792 Cornide, (sin tener conocimiento de la moneda que apareció en el 1947) determinó una trascripción para el texto de la roca poco afortunada, y que relacionaba al arquitecto con una población de origen Flavio, y por lo tanto muy posterior a Augusto y Carisio. Fue Cornide quién señalo a Trajano como promotor de la torre, sin tener en cuenta a otros que ante que él señalaban a Augusto. Ahora sabemos que Cornide se equivocaba.
Los historiadores de A Coruña del siglo XX son en su gran mayoría devotos de Cornide y con dificultad podrán dar “su brazo a torcer”. Sin embargo existen ejemplos de construcciones contemporáneas a la Torre de Hércules que han sido datadas en el siglo I aC. por la sola aparición de una moneda de plata similar a la encontrada por Monteagudo y rescatada por Bello.
Moneda que por su valor era utilizada, entre otras cosas, para pagar los honorarios de arquitectos que eran contratados por Carisio en las obras patrocinadas por Augusto.
El tiempo dará poso a todos los datos.
Ver: El hallazgo de una moneda acuñada por Publio Carisio, el dirigente romano que impulsó la construcción de la vía Carisa, ha permitido datar la construcción del campamento en el 25 antes de Cristo. Los expertos han confirmado que la plaza fuerte está erigida sobre otra levantada en una campaña anterior y que fue abandonada precipitadamente por las tropas imperiales, puede que obligadas por el asedio al que fueron sometidos por los astures.
Ver :La Carisa seguirá desenterrando la Historia
http://terraeantiqvae.blogia.com/2004/120601-la-carisa-seguira-desenterrando-la-historia.php
Que no, Ainé, que no. La torre es romana y además de Augusto, pero si no hay más que verla!. Salta a la vista!. Y si no salta, pués ponemos recreaciones y nos lo creemos. Así todos contentos.
Pero aún me tienen que explicar ¿como siendo de Hércules, puede ser de Augusto?.
Bueno, habrá quien diga que hablo a toro pasado, pero de Alain Tranoy o bien era la traducción de Hidacio, La Galice romaine o bien las Inscriptions romaines de la Province de Lugo... En fin creo que me explico :-)
Pérola, el enlace que pongo es una memoria de los sondeos desarrollados durante el año 1992, y como verás por la fecha, data del año 1994, así que hace ya tiempo que es conocida, incluso muy conocida.
Vistas al SUR desde la Torre de Hércules.
Aprox. 100m. como quién dice a la caída de una moneda rodante. :-)
Cierto es que:
La fotografía de las 10:36 pertenece :Copyright Enrique Cabarcos 1994
es que hay que llevaros de la mano a todos lados, incluso a vuestro propio terreno
sois como niños.
Que son las islas británicas lo que se ve al fondo, en la foto?
A lo que dices.....
pérola
Hoy, a las 17:42
Oi! Que léria!...
--- La Torre de Hércules que no es de Hércules…es de Augusto (desmembrada a cachos para hacer el “castillo” y la muralla de la ciudad)
--- El Castillo de San Antón que no es Castillo…es un Fuerte, como mucho Fortaleza (hecho con los sillares de la Torre y unos nobles escudos que no se sabe de donde los trajeron y allí los pegotearon)
--- La Colegiata de Santa María, noble e insigne puzle de piedras, lápidas,… traídas de aquí y de allá.
--- La misteriosa Iglesia Románica utilizada para la construcción de aceras en pleno centro de Coruña.
Esta xente de ciudá tenche un estrano problema cas pedras….non lle encaixan eiquí e lévanas para alá. Na aldea a estas cousas chamámoslle Desfeita….
Meu Déus! El partidito que se les poden sacar facendo:
La Ruta de las Piedras Ciscadas, orgulloso patrimonio de los gallegos. (….y no es broma…con una buena campaña de marketing, todo se puede conseguir)
Endespués vos cuento algo de la inscripción de la Torre...de mármoles de Carrara va la cosa.
:-))
El Brujo Redivivo14 de feb. 2007Qué pesadez.
El Tranoy fue editado en un único tomo o volumen. Otra cosa es que sus fotocopias las hayan encuaderndo en dos paquetes para hacer manejables las más de 600 páginas (con más de 1,5 Kg) del libro.
Y claro que puede poner "livre II". como la Ilíada, o Estrabón. Se refiere a partes de la obra, no a tomos.
Por mí no hay problema en que persista usted en su error. Es, por otra parte, lo que suele hacer. Pero debería tener presente que eso deja patente que no tiene usted ni idea de lo que habla.
C'est tout.
El Brujo Redivivo14 de feb. 2007No son 1.500, sino seiscientas y pico.
Cada "livre" o "parte" consta de varios capítulos, como es normal.
El Tranoy tiene un solo volumen o tomo.
Me alegro de defraudarla. Así queda patente que somos diferentes y quedo bien al margen de sus barbaridades.
Buenas a todos, y paz.
Entré con la genial idea de criticar esa hipotética Torre de Augusto de la Campa de Torres que sostiene la profesora Fernández Ochoa y me encuentro con amigos un tanto alterados, como esta noche tengo una cena muy especial con persona muy especial prefiero dejar la cosa para mañana e ir a esa cena con sonrisas de oreja a oreja, no se merece menos.
Saludos a todos y tranqui.
El Brujo Redivivo14 de feb. 2007Puede aprender a citar en varios lugares. Le sugiero ¿Cómo se hace una tesis?, de Umberto Eco, que es divertido.
Pero de forma más fácil puede encontrar normas para citar en algunas revistas académicas.
Hay otras, pero la norma UNE 50-104-94 puede encontrarla aquí: http://www.uc3m.es/biblioteca/GUIA/citasbibliograficas.html
Con relación a la distancia desde la cual sería visible un objeto en la mar, en éste caso la torre, no sólo depende de la altura del objeto como ya mencionaba Cossue, también depende de la altura del observador, así para un faro de 100 metros de altura sobre el nivel del mar, (desconozco la altura de la torre de Hércules sobre el nivel del mar) no la altura del faro, el horizonte visible se situaría a 20,78 millas náuticas, aproximadamente 38 Km, a lo que habría que sumar el aplicar la misma formula al horizonte visible desde el observador según su altura, así para un serviola en lo alto de un mástil a 12 metros de altura sobre el mar tendríamos 12 Km. más, es decir ambos estarían a la vista por debajo de los 40 Km de distancia, a mayor altura del objeto y del observador aumentaría la distancia a la que ambos estarían a la vista.
Lo dice porque le cito poco a usted. Pués leer le leo, no lo dude. Varias cosas muy interesantes sobre Dombate, por cierto. Pero no tengo ese afán competitivo, no voy a decir masculino, que tienen algunos por aquí. Para mí no se trata de una competición y de ser el más listo en todo momento.
Pero si me quieren dar lecciones de como se cita lean la bibliografía de alguno de mis artículos.
¿están de coña?
Intentar desprestigiar fijándose en las pequeñeces o despistes de las personas para descalificarlas es una artimaña burda, con el fin de desviar el tema obviando que no existen materiales definitivos para datar el yacimiento e incluso están especulando entre quién fue el primero en decir que era una de las aras sestinas, hombres, por Diós, pero nada hemos avanzado?
Citar de forma precisa creo que es importante, sobre todo cuando la cita es necesaria. como soy algo desconfiado, sospecho que algunos autores citan mal a posta, para tener ellos la última palabra. No digo que sea tu caso, simplemente tú no le das importancia a citar con precisión y citas un "livre", una parte, en lugar de citar la obra, el todo. Por otra parte, una cita mal hecha o que impide localizar la fuente hace que la información que se proporcione pierda verosimilitud.
Recuerdo un caso de cierto señor que quería localizar un documento que se citaba tal que así: "Archivo del Reino de la Lluvia, Protocolos notariales". Y nada más. Ni la signatura, ni el nombre del escribano, ni el año del otorgamiento de la escritura buscada. Una cita que no sirve para nada, porque se obliga al investigador a rastrear, en el caso que nos ocupa, más de tres mil protocolos notariales, y si el escribano otorgaba cuando menos una escritura cada día... Es cuestión de echar cuentas.
Hay gente muy "pilla", desde los que hacen desaparecer una ficha para que el que venga detrás no pueda localizar el documento, hasta los que añaden una nota dentro del mismo que puede decir: "Este documento lo consultó fulanito, y lo va a publicar en breve". Por no pensar en los que doblan un documento y lo esconden dentro de otro para que el que venga detrás no pueda localizarlo. En fin, que la casuistica es muy variada, y en ella entra citar bien, que las formas son importantes, o eso creo.
Quiero poner el foco sobre la moneda de Augusto y su relación con el Ara de Lupus al dios Marte



La moneda aparecida es igual a esta:
Quinario (1,9 g) - Augusto
Moneda de plata acuñada en Emerita (Hispania) entre el 25 y el 23 a.C., bajo el legado augústeo y propraetor de Lusitania, Publius Carisius, aludiendo a las victorias del emperador en la guerra contra los cántabros y astures.
Anverso: AVGVSTus
Cabeza descubierta del emperador, mirando hacia la derecha.
Reverso: (P. CARISI) LEGatus
Victoria estante, mirando hacia la derecha, coronando un trofeo militar, sobre una pila de armas, entre las que se aprecian la falcata y el puñal celtibérico.
http://www.tesorillo.com/republica/carisia/carisia.htm
y he tenido la suerte de encontrar un antecedente republicano:
Furia, 119 aC, RRC 281/1
Giano bifronte barbuto. R/ la Vittoria incorona un trofeo di armi galliche e due carnyx. Il riferimento è alle campagne
vittoriose sugli Arverni e gli Allobrogi del 121 aC.
http://manuali.lamoneta.it/MoneteRepubblicane/I%20Tipi.htm
En la moneda imperial se sustituye en el anverso la doble cara de Jano por la de Augusto y se mantiene la imagen de la victoria y el trofeo en el reverso.
En la moneda aparecida en la Torre de Hércules la victoria celebrada es sobre Cántabros y Astures. Marte como dios de la guerra fue el invocado.
Esta es una representación de Marte a quién invoca el arquitecto Lupus a los pies de la Torre:
la figura sobre "una pila de armas"
Y para terminar por ahora esta cronología:
25 a.C.
Cayo Antistio Vetus somete a los cántabros.
Publio Carisio vence a los astures.
Octavio hace erigir el trofeo de Lugdunum Convenarum para conmemorar su triple victoria en Aquitania, en la batalla naval de Actium contra Marco Antonio y Cleopatra y en el Norte de Hispania.
Octavio ordena a su legado Publio Carisio la fundación de la colonia Augusta Emerita, en la Lusitania, para asentar a los veteranos de sus legiones V Alaudae y X Geminade que lucharon en las guerras cántabras.
24 a.C.
Octavio regresa a Roma y cierra las puertas del templo de Jano al conseguir la paz en todos los territorios.
Parece posible que la serie de monedas como la de la Torre propone a Augusto como un nuevo Jano.
Quién vence como Marte en el N.O. y cierra las puertas del templo de Jano en Roma.
Las dos posibles caras de Augusto: Las caras Jano y Marte
Jano es un dios paralelo a Marte y contrapuesto a él. Jano Quirino es el "dios tranquilo" que ordena el kaos, opuesto al dios de la guerra. En algunos textos se le considera como un dios simétrico a Marte, incluso se le menciona como "Marte pacífico".
Esta mañana un forero tuvo el detalle de pasarme copia del artículo que menciona lucusaugusti, de la Dra. Fernández Ochoa. Aún no me dio tiempo a leerlo, pero tiene una pinta estupenda, está profusamente documentado con notas y bibliografía, y me temo que el dibujo o recreación conjetural del faro de Campa Torres es una mera anécdota.
Me gustaría llamar la atención sobre un aspecto. Dice lucusaugusti en el artículo: "La Torre de Hércules conjuntamente con la Torre de Augusto aparecida en Campa Torres y su compañera cercana a Finisterre y descrita por Mela, podían ser las tres Aras Sestianas Augustas que en la antigüedad alcanzaron gran renombre".
No parece ser esta la interpretación de los autores del artículo. Para abrir boca, copio el resumen, en el que las negritas son mías:
"Partiendo del análisis exhaustivo de la documentación historiográfica y del estudio arqueoarquitectónico de los restos arqueológicos exhumados en los siglos XVIII y XIX, hoy en día destruidos, planteamos la hipótesis de que en la Campa Torres se erigió en época augustea una gran torre con función de faro, que señalaba el acceso a la bahía de Gijón. Dicho monumento, del que procede la lápida calpurniana datada en el 9-10 d. C. (CIL II, 2703), no puede de ninguna manera interpretarse como una de las famosas Aras Sestianas. Con un carácter claramente simbólico, el faro constituiría un hito señalizador en el paisaje de una región militarizada y recientemente conquistada, además de desempeñar un claro papel de apoyo a la navegación cantábrica, al indicar la entrada al mejor puerto astur".
Fuente: Carmen FERNÁNDEZ OCHOA, Ángel MORILLO CERDÁN, Ángel VILA VALDÉS. "La Torre de Augusto en la Campa Torres (Gijón, Asturias). Las antiguas excavaciones y el epígrafe de Calpurnio Pisón". En: Archivo Español de Arqueología, 78 (2005), pp. 129-146.
El problema es el reflejo que aparece en la foto. Lo mejor es verla in situ.
AEMINIENSIS es la lectura más probable, lo que coincidiría con su origen lusitano.
Pero la verdad es que no está nada claro (pero me parece que la letra antes de la N si es una E, por el trazo horizontal...
como cualquier hijo de vecino: la superficie sobre la que escribir se les iba quedando pequeña, y con la cantidad de texto que aún tenían que grabar, fueron apretando, apretando...
Y no sólo eso. La inscripción está dada de almagre, incluso un autor a principios del siglo XIX sospecha que está repicada. Dice José María Segovia con respecto a la inscripción:
"Yo la he visto en este año de 1822 y cotejándola con la de Cornide, me he encontrado que no falta ninguna letra, que están nuevamente grabadas sobre las viejas y dadas de almagre sin los puntos de las dicciones y abreviaturas:
MARTI
AVG SACR
G. SEVIVS
LVPVS
ARCHHECVS
AFIAINHNSIS
IVSIANVS EXVL
El que haya dirigido llenar estos huecos, la ha copiado sin duda de otra parte poco exacta, y no de las memorias de Cornide, como se nota en el contexto y letras. Además se ha procedido con poca discreción, pues quien no tenga noticia de dicha descripción, al ver las letras tan nuevas y tan dadas de color, juzgará apócrifa la inscripción, haciéndose poco favor los coruñeses cuando el Consulado en la reparación de la Torre mandó construir una casita en figura de neto, dado o cubo geométrico de piedra berroqueña, en donde se conserva la lápida libre de la intemperie para que no faltasen más letras".
Fuente: Real Academia de la Historia, Colección Pérez de Guzmán, Diario nº 2 de José María Segovia, 11/8335. Transcrito en: López Vallo, J. "El Diario nº 2 de José María Segovia. La Coruña vista por un ilustrado tardío durante el Trienio Liberal". En: Nalgures, I (2004), p. 238.
Barros Sivelo, Antigüedades, 207, nota 2 lee Afluniensis.
Gerardo Pereira Menaut, CIRG 1991, T.I, pax 27. dí: "Segundo Tranoy esta inscrición debe ser datada a fins do século I ou no II, efectivamente a forma das letras fala, efectivamente, a prol dunha datación non moi temperá".
Pereira lee Aeminiensis.
En la foto de mi libro se ve AFLU--NSIS, pero como dice Brigantinus habrá que subir a verla, ya que la 5ta línea está francamente borrosa o desgastada. La V de FLU de ser FLU debería haber sido FLV, ya que la u se escribiría con grafía V. Quizás por eso tenga más sentido unirlo al trazo de la siguiente letra M para unos V para otros, si bién es cierto, que de ser M, como se mantiene, habría una falta de concordancia de la letra M de Marti en la linea 1.Son estos rasgos cursivos de la M de la línea 6, quizás lo que lleve a pensar en el carácter tardío de la inscripción, Desde luego no concordaría con los rasgos de tampoco de la N de la línea 6 en donde la N se hace con otra factura MÁS CLÁSICA
da que pensar.
y si pusiera A. FLAVIENSIS?
sería de coña
;- ))
Acabo de merendarme, con mucho gusto, el artículo que citaba a las 15.35 y que un forero tuvo la amabilidad de facilitarme. Me ha parecido francamente interesante, tanto por el aparato crítico como por las prudencia de los autores. Los autores no "establece la existencia de un Faro-Torre dedicado a Augusto en ese lugar y del siglo I a.C" [lucusaugusti dixit], sino que proponen la existencia de un faro en la Campa Torres. Y no lo establecen porque uno de los apartados se titula "El faro romano de Torres, una propuesta para el debate". En la consideración final, añaden: "La conjunción de todos los datos disponibles nos ha permitido formular una hipótesis razonable sobre la existencia de una torre monumental consagrada a Augusto". Una vez leído el artículo, yo también pienso que pudo ser así.
Los autores presentan un plano y una litografía de las excavaciones realizadas en 1783 y 1884 respectivamente. En ambos, aparece un edificio de planta cuadrada, planta clavada a la de la Torre de Hércules, aunque parece que algo más pequeño. El interior lo ocupa un macizo también cuadrado -como la Torre de Hércules en su base- rodeado por un muro perimetral, lo mismo que en la Torre de Hércules. Entre el muro perimetral y el macizo interior corre un deambulatorio, como en la Torre de Hércules, y los autores sospechan que por dicho espacio pudo correr una escalera ¿no podría ser una rampa como en el faro coruñés?
Si en la torre coruñesa los lados del macizo miden unos once metros (escribo de memoria y me puedo equivocar), en el edificio de Campa Torres el macizo interior mide de lado 4.76 m. Si los muros interiores de la Torre de Hércules tienen un metro de espesor, el muro perimetral de Campa Torres mide 1.05 m. Si la Torre de Hércules fue de acuerdo con Paulo Orosio una "atalaya" de Britania, junto al edificio de Campa Torres hay o hubo una "Fuente de la Talaya".
En definitiva, me parece que los paralelismos, tanto constructivos de situación y tal vez funcionales (Fuente de la Talaya) resultan evidentes, y apuntan, tal y como sostienen los autores con una prolija argumentación, a la existencia de un faro romano en la Campa Torres.
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