Autor: Reuveannabaraecus
miércoles, 11 de abril de 2007
Sección: Tradiciones y Fiestas
Información publicada por: Reuveannabaraecus
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ARQUITECTURA TRADICIONAL DE LAS HURDES.

Un paseo por la arquitectura rural tradicional de la comarca altoextremeña de Las Hurdes y por la problemática en torno a su conservación.



LA CASA TRADICIONAL HURDANA: TIPOLOGÍA CONSTRUCTIVA

La casa tradicional de la comarca altoextremeña de Las Hurdes ha reflejado,hasta tiempos bien recientes, el afán del hurdano por adaptar su vivienda a:

-Un abrupto medio natural de inmensas laderas abarrancadas que sólo se suavizan a orillas de los cursos de agua.

-La disponibilidad de materiales para la construcción, que se reducían por estos pagos a las pizarras y esquistos, el barro y la madera que se pudiera extraer del desmonte.

La casa tradicional hurdana responde, por tanto, a un modelo constructivo que podíamos denominar como "arquitectura de montaña", presente también en otras comarcas montuosas del Oeste peninsular, y que se caracteriza, en el caso concreto de Las Hurdes, por:

-El empleo generalizado de la piedra (aquí, pizarras y esquistos) en paredes y techumbres.

(El Gasco, concejo de Nuñomoral).

-El predominio de la planta circular, semicircular o cuadrangular con tramos curvilíneos, reminiscencia de la arquitectura "castreña" que no busca sino la adaptación al solar en que se levanta la vivienda.

(Las Erías, concejo de Pinofranqueado).

-Relacionado también con esa adaptación al desnivel del terreno está el hecho de que muchas viviendas presenten alzados asimétricos, encontrándonos con casas que tienen una sola planta en una calle y dos plantas en la calle inmediatamente inferior.

("Cascada de viviendas" en la ladera de Riomalo de Arriba, concejo de Ladrillar).

-Vivienda y establo conviven en el mismo edificio, ocupando éste la planta inferior o semisótano y aquélla la planta superior.

(El Gasco, concejo de Nuñomoral).

-En el sistema de expulsión de humos predomina la tejavana sobre la chimenea (de hecho, las chimeneas de tiro que se pueden observar sobre los tejados de algunas casas hurdanas antiguas, suelen ser aditamentos posteriores).

(La Horcajada, concejo de Nuñomoral).

-Minimización de vanos: pocas ventanas y de tamaño muy reducido.

(Riomalo de Arriba, concejo de Ladrillar).

-La arquitectura de entramado aparece únicamente en localidades próximas a la Sierra de Francia, como Riomalo de Abajo.

(Riomalo de Abajo, concejo de Caminomorisco).

-No escasean en las viviendas tradicionales hurdanas los balcones, galerías y voladizos, especialmente en los concejos de Pinofranqueado, Caminomorisco y Ladrillar.

(Aldehuela, concejo de Pinofranqueado).




LOCALIZACIÓN Y PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA ARQUITECTURA TRADICIONAL HURDANA.

En la actualidad, cada vez son menos las localidades donde aún podemos observar destacables muestras de casas tradicionales hurdanas. Por regla general, suelen éstas abundar más en las alquerías que en las capitales municipales, y podríamos decir que la presencia de estas construcciones viene a ser inversamente proporcional a la población y desarrollo actuales del núcleo, siendo los más despoblados y apartados de las principales vías de comunicación los que mantienen mejores ejemplares. Sin ánimo de excluir a ninguna localidad hurdana, pues incluso en las más evolucionadas (Pinofranqueado, Caminomorisco, Nuñomoral) es posible encontrarse viviendas tradicionales (en su mayoría abandonadas) por sus calles más antiguas, pasamos a relacionar las alquerías de Las Hurdes que conformarían una "RUTA POR LA ARQUITECTURA TRADICIONAL HURDANA":

-Si entramos en la comarca por el Sur, procedentes de Coria o Plasencia, llegaremos en primer lugar al CONCEJO DE PINOFRANQUEADO, dentro del cual, tomando la carretera que sube por el Valle Esperabán, podremos visitar interesantes muestras de casas hurdanas en las alquerías más interiores de dicho valle: ALDEHUELA, AVELLANAR, EL CASTILLO, LAS ERÍAS y EL HORCAJO.

(Arco de entrada a la alquería de Las Erías, concejo de Pinofranqueado).

-Si nuestra entrada en Las Hurdes se produce por el Norte, procedentes de Salamanca, podemos pararnos a visitar los (por desgracia, cada vez más escasos) ejemplares de curiosas casas hurdanas de piedra encalada e incluso algún ejemplo de arquitectura entramada en la alquería de RIOMALO DE ABAJO (Caminomorisco), la primera que nos encontramos nada más entrar en la comarca; de aquí podemos desviarnos hacia el CONCEJO DE LADRILLAR, en cuya propia capital LADRILLAR y, sobre todo, en la alquería más interior del valle, RIOMALO DE ARRIBA, también hallaremos interesantes muestras de arquitectura popular.

(Imagen de la calle principal de Riomalo de Abajo, concejo de Caminomorisco, antes de la demolición de sus viviendas tradicionales para edificar apartamentos rurales).

-Si dicha entrada por el Norte la efectuamos desde Ciudad Rodrigo, en primer lugar nos toparemos con tierras del CONCEJO DE CASARES DE HURDES, en cuyas alquerías de CASARRUBIA y LA HUETRE aún subsisten ejemplares de viviendas rurales hurdanas.

-En fin, entremos por donde entremos en Las Hurdes, en la zona central de la comarca visitaremos el CONCEJO DE CAMINOMORISCO, donde, aparte de la ya mencionada Riomalo de Abajo, mantienen algunas construcciones tradicionales las alquerías de Cambrón y Cambroncino; en esta última, muy transformada, hay que buscar el abandonado BARRIO DEL TESO. Y no podemos dejar de acercarnos al CONCEJO DE NUÑOMORAL, auténtico núcleo y corazón de Las Hurdes Altas, donde en prácticamente todas las alquerías (exceptuando la capital municipal, muy evolucionada) podremos visitar casas tradicionales, destacando las muestras de ACEITUNILLA, ASEGUR, FRAGOSA, EL GASCO, MARTILANDRÁN y muy especialmente las casi despobladas de LA BATUEQUILLA y LA HORCAJADA.

(Panorama de la alquería de La Horcajada -concejo de NUñomoral-, en la que actualmente tan sólo reside una familia).

-En cuanto al Concejo de Casar de Palomero, actualmente integrado en la Mancomunidad de Las Hurdes, no siempre ha existido acuerdo en torno a su inclusión en esta comarca (por motivos más políticos o sociales que geográficos e históricos). No obstante, sus viviendas tradicionales presentan características similares a las hurdanas, como puede observarse sobre todo en el casco antiguo de la alquería de AZABAL.

La arquitectura tradicional hurdana se encuentra desde hace dos o tres décadas en franco y grave proceso de desaparición. La apertura de las comunicaciones y la consiguiente llegada del ritmo de vida moderno a las intrincadas serranías hurdanas, a la par que encomiables avances y progresos sociales, económicos y culturales que han sacado a esta comarca de su secular aislamiento, ha arrastrado también el progresivo pero inexorable abandono de las formas de vida tradicionales y, con ellas, de los métodos constructivos de antaño en favor de sistemas de edificación "eclécticos" y uniformizados, importados de los núcleos urbanos. Así, en casi todas las localidades hurdanas pero muy especialmente en las capitales municipales y en las alquerías más "desarrolladas" (Vegas de Coria, Cambroncino), se ha asistido en los últimos veinte-treinta años a una desmesurada proliferación de nuevas edificaciones despersonalizadas, en ocasiones de hasta tres y cuatro plantas, por no hablar de -lo que es peor aún- los "arreglos" o "reformas" disonantes de viviendas antiguas con materiales nuevos nunca usados antes en la construcción de casas hurdanas, como pueden ser el ladrillo y la uralita; a este respecto es muy significativa la imagen que incluimos de Las Erías (concejo de Pinofranqueado):


No obstante lo anterior, en los últimos años se ha despertado en las instituciones comarcales y municipales, así como en algunos particulares, un loable empeño por, si no recuperar, al menos sí imitar los métodos constructivos tradicionales, tanto en obras y edificios públicos (vid. imágenes de la Casa de la Cultura de Caminomorisco y del puente sobre el río Hurdano en Arrolobos, alquería de este mismo concejo), como en viviendas privadas, existiendo para estas últimas una cierta línea de subvenciones públicas para su financiación (puesto que el uso de la piedra en exteriores y techumbres encarece notablemente el coste de la obra). Aunque esta reutilización de la tradición constructiva hurdana se reduce en definitiva a los exteriores, al empleo de la pizarra como elemento decorativo-identitario en muros y tejados.

(Casa de la Cultura, en Caminomorisco).

De modo que la única garantía de preservación para el rico patrimonio arquitectónico tradicional hurdano será su declaración como Bien de Interés Cultural por la administración competente; ello aseguraría que se conservaran para las generaciones venideras las cada vez más escasas viviendas tradicionales que a duras penas sobreviven a la "globalización" constructiva en esta comarca norteextremeña de Las Hurdes.

-NOTA: En este breve artículo divulgativo hemos incluido imágenes propias de sólo algunas localidades hurdanas de entre todas las mencionadas; no obstante, iremos ampliando sucesivamente el elenco de imágenes de este artículo con nuevas fotografías de otras poblaciones hurdanas. Bienvenidas serán todas las aportaciones, tanto teóricas como gráficas.





Comentarios

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  1. #1 Reuveannabaraecus 20 de ene. 2006

    Kaerkes, Brandan, Drancos, Jugimo: muchas gracias por vuestras felicitaciones. Costó su tiempo escanear, editar, redimensionar y subir a Celtiberia tantas imágenes que llevaban varios años dormidas en sus archivadores y que habíamos obtenido pateando con la Nikon a cuestas por estas serranías hurdanas desde que llegamos aquí -va a hacer ahora siete años-. Pero por lo que me comentáis, el trabajo ha merecido la pena. Gracias de nuevo.

    En cuanto a los textos (tanto el del artículo como los que aparecen al lanzar las imágenes), es efectivamente mi intención que no sean sólo didácticos sino también críticos (de hecho, hasta el último momento estuve dudando sobre si incluir este artículo en "Tradiciones..." -como finalmente hice- o en "Denuncia"), y críticos concretamente sobre el lamentable estado de conservación de la arquitectura rural tradicional no sólo en esta comarca hurdana sino en general en toda la Península Ibérica.

    Al hilo de lo anterior, sería de hecho interesante que este artículo sirviera para abrir un foro en que, desde las distintas regiones de la Celtiberia, se comentara y debatiera el estado de conservación de la arquitectura vernácula en cada una de ellas así como las posibles soluciones a su hasta hoy imparable deterioro.

    He añadido a este artículo diez imágenes más de alquerías mencionadas en el mismo que conservan aún viviendas tradicionales, concretamente dos de La Batuequilla, tres de Riomalo de Arriba y cinco de Riomalo de Abajo. Os recomiendo que pinchéis en las fotos para lanzarlas, pues contienen información adicional que juzgo interesante para captar la dimensión actual del problema. Saludos a todos.

  2. #2 Reuveannabaraecus 31 de ene. 2006

    Gracias, Crougintoudadigo. Sí que es cierto que existen múltiples concomitancias entre los pueblos gallego y extremeño: ambos pueblos comparten su asentamiento occidental en el escudo paleozoico peninsular, su vecindad con la nación portuguesa (con la que ambos tenemos mucho en común) y, sobre todo, un extenso y variado elenco de manifestaciones antropológicas y etnográficas que nos darían para muchos foros como este; refiriéndonos al tema de éste, en el campo de la arquitectura tradicional también existen no pocas similitudes entre las comarcas montañosas del oriente gallego (y de Asturias, y de León-Zamora) y las serranías hurdanas, similitudes que presentan su aspecto más llamativo en el uso de la pizarra como material de construcción.

    Gracias, Igmoral. Ya manifestábamos más arriba que, aunque el título de este artículo hace referencia concreta a la comarca de Las Hurdes por ser más conocida de su autor y por disponer éste de abundante material gráfico sobre la misma, era nuestra pretensión que este foro pudiera convertirse en un marco de debate y denuncia, en el seno de Celtiberia.net, sobre el lamentable estado de conservación de la arquitectura tradicional en toda la Península Ibérica. Tuve la ocasión de recorrer la ruta que menciona por el bajo Miño en su tramo internacional, y confirmo punto por punto lo expuesto por Vd. más arriba. La única cosa en común que mantienen ambas orillas, la portuguesa y la española (gallega) del bajo Miño, parece ser... el albariño... Contrasta muy estridentemente el estado de conservación de las villas minhotas de Monçâo y Melgaço con el de sus vecinas gallegas de enfrente; y no sólo eso, incluso la naturaleza tenía bastante peor aspecto en la orilla norte del Miño, afeada por multitud de graveras, canteras y otros destrozos ambientales observables desde la misma plaza de Monçâo.

    Saludos a ambos.

  3. Hay 2 comentarios.
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