Villa romana de San Pedro del Arroyo (Ávila)

Para algunos fue una sorpresa, pero no para muchos lugareños del pueblo abulense de San Pedro del Arroyo. Al acometer las obras de ampliación del cementerio municipal, junto a la iglesia, la excavadora topó con algo...

A poco más de medio metro de profundidad afloraron suelos de ricos mosaicos bastante bien conservados. Una villa romana. José "el de la alguacila", un paisano amable y orgulloso de estos restos, me comentaba hace unos días al mostrarme el terreno que desde mucho tiempo atrás se sabía que algo debía de haber, porque dentro del propio cementerio costaba mucho cavar las fosas, por los restos de muros con los que tenían que medirse los sepultureros.

Tras el hayazgo "oficial", se pararon las obras de ampliación del camposanto y se procedió a la realización de catas arqueológicas, que han rebelado que las construcciones romanas ocupan parte de una parcela particular dedicada a la siembra.

Cuando me acerqué a San Pedro del Arroyo, este pasado 24 de octubre, los arqueólogos habían cubierto con tierra la excavación para proteger los restos hasta que las Administraciones competentes se decidan a proseguir con el asunto, aflojar el dinero necesario para trabajos ulteriores y decirle al particular si puede realizar labores agrícolas en la parcela en cuestión. Lo único visible hoy es un arranque de muro de piedra y argamasa de un metro de grosor, al lado de una de las tapias del cementerio.

Total, que habrá que esperar para saber más cosas. Aunque no estaría de más que las Adminsitraciones locales estuvieran más al tanto de lo que dicen desde hace años los estudiosos en la materia. Emilio Rodríguez Almeida, en su "Ávila Romana" llama la atención sobre el trazado urbano de San Pedro del Arroyo, "enteramente a retícula", que huele a romano y que poco tiene que ver con los que muestran la mayoría de los pueblos de la zona (de repoblación o fundación medieval), y exhorta a la realización de investigaciones arqueológicas en zonas abulenses que, por su configuración, pueden ser ricas en yacimientos romanos, como las cuencas de los ríos Voltoya y Arevalillo, en cuya vega (del Arevalillo) se encuentra San Pedro del Arroyo.

En cuanto a imágenes relativas a este yacimiento, en breve volveré a hablar con este paisano que tan amablemente me condujo hasta el lugar, ya que se ofreció a mostrármelas y le pediré permiso para hacer copias. Así que, si los administradores de la web tuvieran a bien el subirlas, en unos días creo que podría enviarlas.

Desde Ávila salimos hacia Salamanca por la N-501 y llegamos a San Pedro del Arroyo tras 23 kilómetros. Atravesamos el pueblo hacia la derecha, cruzamos el paso a nivel de la línea férrea Ávila-Salamanca y continuamos unos 50 metros hasta la iglesia, tras la cual se encuentra el cementerio y la zona de las excavaciones (aún quedan visibles montones de tierra con material cerámico).