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Formulada el jueves, 22 de junio de 2006
Número de respuestas: 113
Categoría: Otros Temas

¿Cual es el origen del vino?


Yo siempre he creido que las primeras vides las trajeron a la península los foceos, los fenicios o los griegos.
Últimamente se creía que el origen estaba en el cáucaso, pero hay quien afirma, , algo he oído, que la “domesticación” de la vid, pudo ocurrir en varias regiones a la vez y cifran su origen en el 4.000 AC.
Para iniciar el debate, pego este artículo:


Cultura vitivinícola

El vino de los antiguos faraones
Un equipo de investigadoras de la Universidad de Barcelona identifican rastros de vino tinto en una ánfora perteneciente al faraón egipcio Tutankhamon

13 de abril de 2004
JORDI MONTANER

Los historiadores concedían hasta hoy el origen de la cerveza al antiguo Egipto y el del vino a la Grecia clásica. Sin embargo, el reciente hallazgo de una ánfora en la tumba de Tutankhamon con restos de vino tinto refuerza el peso de la cultura vitivinícola en las civilizaciones del bajo Nilo. El hallazgo, publicado en la revista de la Sociedad Química Americana, ofrece nuevas pistas sobre el uso ancestral del vino y plantea de nuevo la hipótesis egipcia sobre su origen.



El origen de la uva destinada a la elaboración de vino tinto podría corresponder al Antiguo Egipto, como revelan las ánforas funerarias de Tutankhamon.

El origen del vino como producto y de la viticultura como práctica agrícola causan todavía cierta polémica entre arqueólogos e historiadores. Aunque existen múltiples referencias al antiguo Egipto que sitúan el inicio de la vitivinicultura como una actividad asociada a las clases más nobles, hay quien se inclina todavía a pensar que ni fue en esta cultura ni en este área geográfica donde el cultivo de la vid empezó a extenderse.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona acaba de aportar recientemente nuevos datos que reforzarían la hipótesis egipcia. El estudio, publicado en la revista Analytical Chemistry, órgano de la Sociedad Química Americana, describe el hallazgo de rastros de vino tinto en una ánfora funeraria perteneciente Tutankhamon. La evidencia, obtenida mediante técnicas de cromatografía líquida y espectrometría de masas, es una de las más palmarias de cuantas corroboran el consumo de este tipo de vinos en el antiguo Egipto.

Conflicto histórico

Se sabía que en el antiguo Egipto se cultivaba la vid, y que sus caldos eran privilegio casi exclusivo para nobles y reyes en fiestas, ceremonias religiosas y rituales funerarios. Era conocido también que las mejores cosechas provenían del delta del Nilo y de los oasis más occidentales del país. El aprecio de los egipcios por las cualidades del vino, entre las que se atribuían ciertas «propiedades mágicas», se piensa que obedecía al hecho de que el Nilo toma un color vinoso durante el ciclo anual de las inundaciones.

Desde el Reino Antiguo (2575 aC) hasta el Nuevo (1070 aC), las tumbas de los nobles se decoraban con imágenes ocasionales de viticultura e incluso de elaboración del vino, aspectos que reflejan el culto que sentían las clases altas egipcias por el derivado de la vid. Para más señas, un antiguo proverbio egipcio reza: «En el agua puedes ver reflejada tu cara, pero en el vino siempre aparece tu mejor cualidad».


La investigación revela el uso más antiguo conocido del cultivo de uva destinada a la elaboración de vino tinto en Egipto



A pesar de que entre los grandes clásicos se destaca el origen egipcio de los primeros vinos, no hay pruebas fehacientes que lo demuestren rotundamente. De hecho, algunos historiadores sitúan aún el origen del vino al sur del Cáucaso y en la parte más meridional del Mar Caspio, enfatizando que la uva empleada por los egipcios no era Vitis vinifera clásica.

La consideración de los historiadores contrasta con con el análisis de los escritos de la Grecia y la Roma antiguas. Plutarco, sin ir más lejos, afirma en uno de sus textos que fue el mismo Osiris quien probó el vino por primera vez en la historia, y luego enseñó a los mortales las técnicas de su elaboración. Pese a la atribución divina del origen del vino, el texto no deja de ser lo que parece un tributo al Egipto de los grandes faraones.

En otros tratados se refiere la existencia de la vid en el antiguo Egipto, pero se relaciona con un uso meramente ornamental en los jardines y huertas. Llama la atención el censo que Ramsés III ordenó de 513 viñedos propiedad del templo de Amón Ra, así como el nombramiento de un «maestro viticultor» encargado de su conservación y mantenimiento. Un dato aún más sofisticado es que a los trabajadores empleados en la construcción de las pirámides de Giza se les permitía apagar su sed con cuatro clases de vino y cinco de cerveza.

Los vinos egipcios

Valioso dato antropológico constituye, sin duda, el jeroglífico común identificado en estas tres palabras: jardín, vino y vid. Lo cierto es que las uvas, tal y como aparece en dibujos funerarios, se cosechaban, se almacenaban, se pisaban con los pies y su zumo era guardado en tinajas (ánforas) hasta la adecuada fermentación.

Un segundo prensado separaba pieles y pepitas y permitía que el vino ya fermentado se conservara en recipientes sellados con barro y con pequeñas aberturas por donde dejar salir el dióxido de carbono. Cuando se consideraba que la «crianza» se había completado (fijada en un máximo de 21 años), las aberturas terminaban sellándose y el vino quedaba totalmente aislado del exterior hasta su consumo.

Otro dato que apoya el origen egipcio del vino es el hecho de que en la antigua Roma se importaban vinos de Egipto, y no precisamente porque los romanos anduvieran escasos en su provisión. Crónicas romanas cantan las alabanzas de los vinos claros y fragantes de Mareotis, Sebennytus (delta del Nilo), Menzalah, Sile y Tanis.

Con respecto al tipo de vino consumido por los antiguos egipcios, todo apunta a que los secos era los preferidos. Sólo uno de cada seis vinos «etiquetados» a mano por los maestros encargados tenía inscrita la palabra «dulce». Los vinos de más de 5 años de crianza acaparaban una tercera parte de los inventarios.

Proliferan las descripciones de vinos blancos, pero nunca hasta ahora se había analizado químicamente qué tipo de vino que bebían exactamente los egipcios. El artículo firmado por los investigadores españoles en Analytical Chemistry, ha dado por fin con rastros de vino tinto en una ánfora funeraria perteneciente a Tutankhamon.


Respuestas

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  1. #101 Cogorzota sábado, 01 de julio de 2006 a las 07:54

    Las ánforas romanas se encuentran en la gran mayoría de los yacimientos republicanos o imperiales. Los tipos presentes remiten a las ánforas grecoitálicas (ss. III-II a.C.), de Brindisi (aceite, ss. II-I a.C.), Dressel 1 (vino itálico ss. II-I a.C.), Lamboglia 2 (vino suritálico, s. I a.C.). En los comienzos del Imperio comienzan las fabricaciones tarraconenses para transporte de vino (ánforas Dressel 2/4, Pascual 1, Dressel 28), y hacen acto de presencia las SALAzones béticas (Beltrán 1-III), sobre todo. Junto a estas producciones encontramos en Zaragoza, por ejemplo, aceite istriano, frutas gaditanas, vinos centroitalianos y, más tarde, en el s. III, aceite del norte de África.

    • Bibliog.: Beltrán Lloris, M.: Las ánforas romanas en España; Monografías Arqueológicas, n. 8, Zaragoza, 1970.

    ¿En Zaragoza se bebía vino centroitaliano?
    Que poco chovinistas han sido siempre los aragoneses. Si ejg ke...


  2. #102 ANAFKH sábado, 01 de julio de 2006 a las 12:37

    Si que es fuerte Cogorzota, normalmente las guardias y el vino no se han llevado muy bien que digamos, y el vino y el remo creo que tampoco, supongo que puede considerarse una forma de “dopage”.

    Si quieres saber algo de Arquíloco para empezar aquí puedes encontrar algo, con “carta de presentación”.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Arqu%C3%ADloco

    Pero hablando de vino después de citar a Anacreonte no puede faltar Petronio y el Satiricón, por su puesto la Cena de Trimalción. Aquí van solo algunas.

    Entre las bebidas se sirve vino mielado, transcribo en que consistía según nota al pie (de Manuel Díaz y Díaz al igual que la traducción de los textos).

    “Era la bebida típica de los entremeses; consistía en vino mezclado con miel (Falerno, en general, y miel de Ática) en la proporción de tres kilos y cuarto de miel (diez libras) por trece litros de vino. Con frecuencia mojaban, sobre todo los viejos, pan en este vino mielado.”

    Y entre el vino servido dos ánforas de cristal con la siguiente nota

    “FALERNO DE LA COSECHA DEL CONSULADO DE OPIMIO DE CIEN AÑOS”

    A lo que Trimalción dice:

    “-¡Vaya! Pues resulta –dijo- que vive más un vino que los pobre humanos. Por tanto mojemos el gaznate. El vino es vida.” (34)

    Parece ser que el año 121, en el que Opimio fue cónsul, dio una abundante cosecha

    Más adelante Trimalción siente frío

    “Si embargo, un trago de vino templado es el mejor sastre. Yo me he tirado al coleto una fila de chatos y estoy que no veo. Realmente el vino se me ha subido a la sesera.” (41)


  3. #103 Cogorzota sábado, 01 de julio de 2006 a las 19:04

    Un vino de cien años. Madre mía.
    Entonces, además de cerrado herméticamente, tuvieron que guardarlo en bodega, a temperatura estable.
    ¿Porqué lo guardarían tanto tiempo? Tengo entendido, que si bien los primeros años gana, llegado un momento comienza a deteriorarse. Yo he bebido algunos vinos rancios realmente asquerosos.
    Lo de mojar pan, ya lo dice el refrán, aunque igual se refiere a la falta de dientes:
    A la vejez sopetas!

    Yo también creo que el vino es vida, a pesar de que se suba a la sesera


  4. #104 frodo domingo, 02 de julio de 2006 a las 21:09

    100 años no aguanta el vino ni borracho. Ningún vino aguanta ese tiempo sin estropearse, pero bueno como los romanos bebían vinos mezclados hasta con agua de mar pues igual se lo bebieron. Menos todavía un vino sin conservantes. El vino va ganando hasta los 10 años, luego se estabiliza durante otros 10 y finalmente va perdiendo durante otros 10. Los mejores pueden aguantar 30 o quizas 40 años pero no 100. Si se cierra herméticamente el vino sin que transpire por el corcho, quizas se conservará mejor pero coge mal sabor como el agua estancada. Osea que estamos en las mismas...que se estropea!. También hay que tener en cuenta que los romanos en realidad lo que hacían era estropear malos vinos. En esta página alguién escribió sobre una mezcla de vino (vinazo) con agua de mar, miel, especias y hierbas aromaticas creo recordar...algunos hicieron la mezcla para ver como sabía y era totalmente inbebible para los paladares de hoy en día. Lo mismo debía ocurrir con el famoso Garum que hoy en día no seríamos capaces de comerlo, pues se hacía con bisceras de pescado fermenteado y metido en salmuera, algo así como queso cabrales pero a lo bestia y con guasanos y to.


  5. #105 MARCOVITO martes, 03 de octubre de 2006 a las 13:18

    Hombre a lo mejor se cargaron mi foro porque este es verdaderamente más brillante, en todo caso Cogorzota, que medices de las cepas españolas, son españolas o efectivamente se perdieron todas con el mildiu o con la filoxera.


  6. #106 Cogorzota martes, 03 de octubre de 2006 a las 14:16

    Por lo que yo se, Marcovito, las cepas atacadas por la filoxera morían. Fueron
    sustituidas, en muchos casos preventivamente, por cepas americanas inmunes a la enfermedad, a las que después de arraigadas se injertan variedades de la tierra.
    Hoy en día, hasta las cepas más viejas son posteriores a la epidemia, aunque según los abuelos alguna quedaría, puesto que los pobres no arrancaban toda la viña, sino que iban reponiendo las que morían.
    Respecto al míldiu, ataca también a la planta americana. Desconozco la fecha, pero desde que descubrieron la fumigación de la parra con sulfato de cobre, es un problema solucionable. Hay años, que se sulfata seis o siete veces.


  7. #107 joanzinho martes, 03 de octubre de 2006 a las 17:40

    "que medices de las cepas españolas, son españolas o efectivamente se perdieron todas con el mildiu o con la filoxera."

    La filoxera es un insecto que ataca al pie de la vid (a la raiz). Por esta razó se tomaron especies americanas resistentes como porta-injertos (Vitis rotundifolia) y sobre estos se injertaba la variedad productora (Vitis vinifera), que no resistía a la plaga y moría.
    En definitiva, los viñedos que tenemos hoy en día están compuestas por dos especies en una misma planta, y la parte productora (toda la parte visible) sigue siendo las mismas que había antes de la introducción de la filoxera. Esto pudo ser gracias a que , aunque el ataque de la plaga fue fulminante, dió tiempo a reaccionar y conservar las variedades sobre los nuevos portainjertos. Por tanto, no se perdió ninguna variedad autóctona.
    El mildiu es una enfermedad que reduce la producción pero no mata a la planta. Lo mismo ocurre con el oídio. Esta es otra enfermedad de origen americano, previa a la llegada de la filoxera y en parte causante de ella, ya que fueron viticultores en busqueda de variedades resistentes al oídio los que introdujeron la filoxera en Europa.


  8. #108 Cogorzota martes, 03 de octubre de 2006 a las 18:17

    "El mildiu es una enfermedad que reduce la producción pero no mata a la planta. Lo mismo ocurre con el oídio".

    No solo la reducen, sino que impiden su correcta maduración y sale un vino asqueroso.
    El mildiu, ataca las hojas cuando ya están crecidas y se trata con sulfato de cobre.
    El Oidio, inverna en las yemas que quedan después de la poda y ataca a los brotes nuevos, se ataca preventivamente con azufre.

    En el museo del vino de Cariñena, hay una máquina de escaldar. Se trata de una caldera de agua hirviendo con su hornillo de carbón, transportable por la viña para con un cazo escaldar las yemas una por una. ¿Sería caro el azufre?

    Otra pregunta joanzinho: ¿Como se transmite la filoxera? ¿Es posible que sobreviva alguna cepa?


  9. #109 Hawwahante martes, 03 de octubre de 2006 a las 18:39

    Respuesta a Frodo ¿de donde sacas que un vino no aguanta 100 años? Date un paseo por Burdeos o Jerez y lo verás. Una vez que la maduración d un buen vino se ha consumado (y es buen vino el que la consuma), las tendencias naturales a la fermentacion, la oxidacion y otras reaciones quimicas, se paralizan a consecuencia del efecto aseptico del alcohol. Por decirlo de manera grafica, el vino se momifica. Y en esas circunstancias un vino puede llegar a superar los dos siglos desde su vendimia.


  10. #110 joanzinho martes, 03 de octubre de 2006 a las 18:50

    Como dije, la filoxera es un insecto, con un ciclo biológico bastante complicado, siendo diferente sobre vid americana (donde se desarrolla el ciclo completo) que sobre vid europea (donde sólo se produce la fase radicícola).
    El ciclo completo presenta una fase radicícola, una fase gallícola y una fase alada.
    Esta fase alada es la que permite que la plaga se extienda más rápidamente.
    Sin embargo, en el caso de la vitis vinífera (europea) la principal via de transmisión fue el hombre, mediante la importación de material vegetal en mal estado sanitario: un viticultor que importa unos pies infestados de otro pais, al implantarlos en su plantación trae la plaga a la región, superando barreras nautales que de forma natural no podría conseguir el insecto.
    El oídio llegó a Europa procedente de América unos años antes que la filoxera. Al ser las especies americanas más resistentes al oídio (endémico allí) se importaron para hacer híbridos resistentes, y con ellos vino la filoxera.

    En cuanto a si pudo sobrevivir alguna cepa, yo creo que si. Existen cepas que bien bueden tener más de 100 años. Además el hecho de que sobreviva en estado silvestre la variedad Vitis vinifera subsp. sylvestris (C. C. Gmelin) Hegi, hace pensar que no tuvo por que acabar con todas. Eso si, las cepas que sobreviviesen le localizarán en zonas aisladas y fuera de las más importantes y clásicas áreas de producción de vino; de manera que allí se mantuviesen a salvo de la plaga.

    En mi opinión, creo que acabó más con las variedades autóctonas y la manera autóctona de hacer el vino aquí, la introducción de cepas francesas y su enología, que la propia filoxera.


  11. #111 MARCOVITO miércoles, 04 de octubre de 2006 a las 00:06

    En definitiva y perdonad pero soy un neófito en esto, podemos decir que los vinos de hoy en día podrían parecerse en algo a los vinos de hace 500, 1.000 o 2.000 años en España.


  12. #112 joanzinho miércoles, 04 de octubre de 2006 a las 16:07

    Para nada, Marcovito. La mayoría de los vinos, por lo menos los "considerados" de mayor calidad, no tienen nada que ver con el sabor del vino que podrían beber los romanos o los "borrachos" de Velázquez. Ello se debe a la técnica de envejecimiento en barricas de roble que exportaron los franceses a prácticamente todo el mundo. La conservación en barricas de roble evita entre otras cosas el desarrollo microbiano y que el vino con el paso del tiempo adquiera un desagradable sabor a moho, y estabiliza sus características organolépticas. Sin embargo esto confiere al vino un gusto a madera, a taninos, que si bien ha sido asumido como no negativo (en la actualidad la mayor complejidad aromática que aporta la madera al vino es incluso apreciada), cambió totalmente el sabor del vino.
    "Hasta el siglo XVIII los transportes eran lentos y los envases no eran herméticos. Todos los vinos se oxidaban en la dinámica comercial pero se admitían los de más de 13 grados, pues no se hacían vinagre. Así solo tuvieron fama los vinos de viñedos muy soleados como lo son los del área mediterránea. Mientras que los de áreas continentales o atlánticas, al recibir menos sol y más lluvia, no lograban los 13 grados de alcohol y tenían por ello solo un mercado local y de algunos meses, a no ser que se mantuvieran en cuevas. Se avinagraban pronto en tinajas, ánforas o pellejos."
    Los vinos eran antiguamente de alta graduación, muy afrutados (básicamente zumo de uva) y jóvenes (de temporada). Yo me imagino que debían parecerse bastante al vino de la casa que te pueden servir en una trattoria del sur de Italia.
    Los franceses para poder comercializar lejos de las zonas de producción sus vinos de baja graduación empleaban barricas de roble. Así el vino que llegaba a Londres o Nueva York tenía un sabor completamente diferente al que beberían los agricultores productores. Sin embargo serían esos señoritos de ciudad (los que pagan) los que marcaran los cánones del sabor del vino, y a algo que inicialmente podía ser un inconveniente debido al transporte, le dieron un valor positivo.
    A partir de ahí, la manera francesa se impuso en todos los paises bárbaros (incluso en aquellos con una tradición vinícola más larga), lo que provocó una cierta homogeinización de los vinos. Fin de la historia.


  13. #113 Cogorzota miércoles, 04 de octubre de 2006 a las 18:37


    Os he hablado en otros foros de que en mi comarca quedan recuerdos de los temporeros gallegos. Queda un dicho: "Hay comida para siete gallegos". No me ha sorprendido pues que la prensa de la época, se comportara de forma parecida a la actual.

    http://canales.larioja.com/vino/suplemento/filoxera.html

    Nuestro periódico se hizo eco inmediatamente de aquella primera aparición filoxérica en el ejemplar correspondiente al 6 de junio de 1899: "El ingeniero señor Manso de Zúñiga comunica oficialmente el resultado del conocimiento hecho en el término de Sajazarra, en el que ha encontrado cuatro focos filoxéricos; el principal de sesenta áreas, otro de diez y los dos restantes bastante menores (...). Al investigar la causa de la aparición del insecto no encuentra otra explicación que el haber sido importado en sus ropas o calzado por los trabajadores gallegos que se contratan en ciertas épocas de toda la Rioja Alta".

    Esto creo que ratifica lo dicho por joancinho: "un viticultor que importa unos pies infestados de otro país, al implantarlos en su plantación trae la plaga a la región".
    Los primeros focos en la península, fueron en Gerona y en Jerez. ¿Como iban a traerla los gallegos?

    Debo decir en descargo de los viticultores de mi comarca, que tuvieron 30 años de bonanza, en los cuales plantaron muchas viñas y los conocimientos eran un secreto bien guardado. Lo raro es que tardara tanto tiempo en propagarse desde que se detectó en Francia.


    También he encontrado esto:

    http://www.grupogastronomicogaditano.com/HistoriaVino2.htm

    En el s. XVI, Alonso de Herrera en su Tratado de Agricultura nos dice que ya en la Rioja se iban plantando viñedos que producían vinos de buena calidad, la mayor parte claretes, pues la producción de vino blanco era muy abundante, estos vinos se empezaron a teñir, en mayor o menor grado, mediante la mezcla con vinos tintos, que mas tarde el proceso se fue perfeccionando hasta utilizar el hollejo de la uva tinta como colorante para el vino tinto.

    Por esta época llegó a ser tan grande la producción de vino en la Rioja, que sobrepasaba el consumo general, agravado porque el excedente de vino no se podía almacenar mas de un año y medio motivado por los métodos rudimentarios utilizados en su elaboración. Tal era la abundancia que casi siempre se tenía que tirar vino. Para solucionar estos problemas, en 1.787 se creó la Real Sociedad Económica de Cosecheros de la Rioja Castellana, la cual regulaba la elaboración y exportación de estos vinos a sus clientes habituales, los mercados Vascos y Montañeses. Pero la expansión del Rioja no llegaría hasta el s. XIX..

    Cantamos una jota que dice:

    En España hay una Rioja
    y en La Rioja un Cuzcurrita
    donde se bebe un clarete
    que todas las penas quita

    En cuanto al excedente de vino, tenemos noticia de que hubo hasta seis aguardenterías.

    Dice más adelante el mismo artículo:

    a mediados del s. XIX es cuando se inicia la buena elaboración de los vinos riojanos, que en un principio estos vinos añejados tenían poca demanda motivado poeque al llegar a su segundo año, perdían sus cualidades. Es por lo que dos aristócratas, el Marqués de Murrieta y el de Riscal, decidieron mejorar los métodos y las instalaciones para obtener buenos vinos envejecidos y en la bodega del Duque de la Victoria consiguieron vinos capaces de ser añejos y no perder sus cualidades. Estos bodegueros exportaron vinos a las Colonias, a Méjico, y a la Habana. En la isla cubana solamente arribaron unos 50 barriles debido a un naufragio, estos barriles fueron catados dando su aprobación, entonces el Gobernador militar de la Isla, General De La Concha junto con Murrieta crearon una especie de asociación de bodegueros exportadores, montando una bodega en la localidad de Igay, cuya producción fue importantísima. No solo esta bodega tuvo importancia sino otras como las de Riscal, Compañía Vinícola del Norte, Paternina, Franco Española, Bilbaínas, etc. Todo esto sucedía antes de que a finales del s. XIX, la terrible plaga de filoxera arrasara los viñedos de Haro y demás.

    La historia siempre continúa...








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