Realizada por: iborensis
Al Druida: jugimo
Formulada el miércoles, 05 de noviembre de 2003
Número de respuestas: 4
Categoría: Temas Históricos y Artísticos
Castro vetton
Te agradezco tus observaciones y te respondo:
- No se trata de mojones, conozco lo que es un mojón. Se encuentran "ordenadas circularmente" y dejando dentro aproximadamente un metro cuadrado o poco más.
- Tampoco son corrales por lo diminuto de su interior. Quizás aguardo, ya decía que comentarios que he oido hablan de parapetos carlistas.
Agradezco tu invitación a visitarlo juntos pero te diré que no resido en la zona sino que acudo a ella esporadicamente. No obstante lo tengo en cuenta.
Gracias por tu respuesta.
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Amigo iborensis, te comentaba que tal vez fueran "majanos" (no mojones), que en nuestra tierra son montones de piedras hechos por los agricultores para favorecer las labores agrícolas.En su parte central se colocaban las piedras pequeñas y por afuera iban las gruesas. Tal vez los hicieron con este fin y no echaron despues las piedras menudas en el interior.Habrá que verlos para salir de dudas.
Gracias. Pero creo que tampoco son majanos.
Me ha tocado hacer algún que otro majano. Además al ser zona agreste, el aprovechamiento agrícola no es facil. Puede no obstante que fuesen aguardos.
Gracias
Iborensis he encontrado publicado en la pagina del IES Zurbarán de Navalmoral de la Mata, el posbible origen del supuesto castro:
"Durante la Guerra de la Independencia se vio involucrado en los ataques que el ejército francés realizó para afianzar sus posiciones junto al puente de AlMaraz.
R. Gómez de Villafranca, relata que el 17 de Marzo de 1809 los franceses atacaron con 12000 hombres los puestos de Mesas de Ibor y Fresnedoso, y a pesar de que la resistencia fue tenaz, las tropas españolas, comandadas por el General Cuesta acabaron retirándose sucesivamente hasta Miravete primero y despues hasta Santa Cruz de La Sierra.
A propósito de estas acciones V. Barrantes (Ficha 544, tII, p.69.) cita un manuscrito de 40 páginas que tuvo ocasión de consultar en la biblioteca del brigadier Gómez Arteche, en el que se relatan los planes del ataque, por los que la villa tuvo que sufrir tal destrucción que cincuenta años despues Madoz, aún nos habla del número de casas demolidas que con motivo de esta guerra quedaban en la localidad.
Como recuerdo del atrincheramiento quedan en la Sierra una serie de fortificaciones, consistentes en agrupamientos de chozos o cuartos a los que frecuentemente se han confundido con castros celticos u otras construcciones más antiguas."
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