Realizada por: kaerkes
Al Druida: A todos los Druidas
Formulada el lunes, 28 de noviembre de 2005
Número de respuestas: 47
Categoría: Temas Humanos
wateres en el paleolitico medio
Estoy leyendo el libro "Los refugios de piedra" de la saga "Los hijos de la tierra" de Jean M. Auel; y en un capítulo describe unos wateres de los Mamutoi que consisten en los omoplatos de un mamut que presentan un agujero perfecto. ¿estará arqueologicamente documentado? ¿qué podéis decir al respecto?
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Pues qué vamos a decir, estimado Kaerkes... ¡que este pedazo de incógnita tiene que salir a la portada de inmediato! ;-)
Pues yo creo que si, además de la utilización de unos cogollos de Tudela como tampones, ya te daré la bibliografía.
;-P
Habría que ver si era un mamut
lanudo (que vivía en las zonas heladas de Siberia), al mamut enano (de escasa envergadura),ya que de este detalle dependería el agujero del omóplato y la comodidad del asiento...
Gracias por vuestras contestaciones!. En el mismo libro, nos describe a la protagonista: Ayla, que tambien dispone de un neceser de piel de bisonte donde guarda celosamente su "hierba saponaria" perfumada, para su uso despues de visitar los omoplatos. Supongo que todo estará rigurosamente documentado.
De piel de bisonte, o de piel de Vuitton?
¡¡en cuanto llegue lo explico en el trabajo!! ¡¡que fuerteeeeee!! no,si está todo inventado!
Sin duda es cierto Kaerkes, pero no sera prerrogativa de cualquiera de la tribu defecar en tan sofisticado artefacto. Era una especie de trono reservado para uso del jefe en ciertos rituales.
Del color, textura y olor del excremento, además de la violencia en la deposición, deducía el chamán el estado de salud del jefe. El procedimiento servía también para practicar augurios sobre las próximas cacerías.
El famoso agujero servía, sin duda, para que la sagrada ofrenda cayese sobre la representación del Dios o la Diosa.
Para más información visitar foro de Cierzo.. Me cago en....
Lo de la limpieza con saponíferas no es ninguna tontería.
Pruebo y os lo cuento
De tan sofisticado artefacto, como le llama Brandan, ni idea, pero la utilización de la hierba jAbonera para la limpieza corporal es algo habitual en zonas rurales agrícolas, o al menos hace unos años lo era. He visto recoger las flores directamente de la planta, para lavar las manos. Las frotaban con agua y se formaba espuma como si se utilizase jabón. De hecho antiguamente, los jAbones llevaban como uno de sus principales ingredientes la hierba jAbonera. Supongo que hoy en día, la industria cosmética y farmacéutica continúa utilizándola.
¿Y si resultase que el water en cuestión está solo en la imaginación de J. Auel. No es que quiere uno minimizar el interés por las comodidades que pudiese haber en el Paleolítico, pero no conviene olvidar que las necesidades para las que supuestamente valía el omóplato de mamut ese, tradicionalmente se hacían sin ceremonias, agachándose, de campo y sin que el señor, o señora en cuestión se doctorase en botánica para decidir con qué especie se iba a repasar sus delicadas partes (tomando alguna precaución simple, como que no se tratase de ortigas, zarzas, tojos o aliagas, o cardos). Como todos somos ya de familia rica J. Auel, seguro que tambíen ya nadie se acordará pero ¿cuantos hace 40 años o 50 resolvían así sus necesidades?....
"además de la violencia en la deposición"...
Lo siento, pero....
¡JAJAJAJAJAJJA!
Me imagino que, aunque paleolítica ,la gente preferiría limpiarse el culo con un helecho ántes que con un bifaz.
Y como esta pregunta era para dar un toque de humor y relajación basándome en lo que escribe Auel en sus novelas paleolíticas (aunque hace varios tomos que se le "fue la pinza"), os obsequiaré con un fragmento del tomo citado al principio. No tiene desperdicio. Las actitudes que los personajes adoptan ante el sexo son de rabiosa actualidad. Ahí va, una bonita escena de la encantadora Ayla, criada entre nendertales y su pareja el "chulazo" Jondalar. Por cierto la 6º entrega es Ayla en España; de hecho la norteamericana autora visitó Atapuerca hace unos meses, supongo que para buscar inspiración en la susodicha entrega.
" la virilidad de Jondalar volvía a aumentar de volumen. Palpó la redondez de sus pechos yt luego llevó la boca hasta el otro pezón, contraido y erecto, y lo chupó con fuerza. Con los dedos acarició, mientras tanto el primer pezón. Ayla se apretó contra él, percibiendo la intensidad de aquellas sensaciones y deseando más...
También él sentía aumentar el calor en su interior y la creciente turgencia de su miembro. Bajó aún más hasta colocarse entre sus muslos, abrió sus pliegues y se inclinó para sAborearla. Ella estaba aún mojada y Jondalar se deleitó en el frío y la humedad y el calor y la sal y el familiar sAbor de Ayla....y tendío las manos hacia los pezones a la vez que encontraba con su lengua el nódulo duro y palpitante entre sus pliegues...
Ella se acomodaba al ritmo de Jondalar, empujando y retirándose, arqueandose y contorsionandose para notar su contacto donde mas le satisfacía....Ayla gritaba, y sus sonidos inarticulados aumentaron de volumen e intensidad. Por fín llego el climax, y entre palabras y gemidos cada vez mñás somoros, sintieron un gran desahogo, que creció y se derramó a borbotones."
Pues este fragmento lo he recortado un poco porque ocupa un par de páginas. Esta entrega, la 5º de la saga, tiene unos cuarenta capítulos y en cada uno de ellos nos recrea un "polvo" de Ayla y Jondalar, que siempre suele ser igual.
Y.....jajjajaja.... la sección literaria del ABC, dice al respecto del libro....:
"Sabia mixtura de investigación, imaginación y olfato"
(lo del olfato sigo sin entenderlo)
"Una vez hecho esto, encendieron un pitillo..."
Hombre, lo de "olfato" digo yo que será el que tiene Auel para oler lo comercial... o no. Viniendo del ABC...
Si es que estos best-sellers de ahora...
¿un pitillo?, jajjajaj; no lo creo, recuerda que la autora es estadounidense... pero una continuación perfectamente plausible (y te lo digo yo que me he "comido" los cinco tomos) podría ser:
" Y una vez sosegados de tanta excitación, Jondalar procedió a desenrollar de su formidable miembro erecto la vejiga de ciervo donde se acumulaba la esencia de la Gran Madre Donii...para arrojarla por el agujero del omoplato de mamut"
"Tras esto, hubieran encendido un pitillo si la autora no fuera estadounidense..."
8 )
Temo, pues que la serie nos ilustre más sobre las necesidades insatisfechas de J. Auel que sobre el paleolítico. Así que, con la discreción que me caracteriza haré mutis por el foro, esperando que su olfato y el del ABC (no será el único) le continuen asegurando unos pingües ingresos para que no le falte, la manduca, el bebercio, el.........eso, y la fama. Ah, y por supuesto que pueda aliviarse sentada sobre una Roca con buena cisterna y no sobre un omóplato de mamut, que es más difícil de conseguir y no digamos de tirar de la cadena, Amén.
Tu primera frase es más que evidente Maviac, sobre todo si vieras a la autora y como nos describe fisicamente a la estupenda y perfecta Ayla. Lo cual hace que leer los tomos tenga un interés psicológico añadido.
:))))
Lo mas cojonudo: (última entrega) 40.000.000 de lectores, entre los cuales supongo que estaré yo.
jajajajja
http://www.stoneageinstitute.org/Images/Jean%20Auel%20groundbreaking%20cropped%20and%20small.jpg
¿Es ella?
siiiiiiiiiiiiii
Kaerkes, hace unos días criticaba en el Exprésate la novela Tras la huella del hombre rojo, que básicamente es lo mismo: cacho mazas neandertal y Naomi cromañona, sexo continuo y algo de chamanismo y pinturas rupestres para disimular, también unos nombres vascos para los protas en pleno inicio del paleolítico superior, hace nada menos que 40000 años. Esta tiene la ventaja de que contiene escenas eróticas para todos los gustos, sexo en grupo, homo y hetero, pues lo fundalmental es abrir el mercado lo máximo posible. En el reparto de escenas eróticas se llevan la palma las relaciones heterosexuales entre los protas y a continuación las homosexuales entre hombres, entre mujeres no hay hasta donde llegué. En fin, no he conseguido acabarla, pero creo que por curiosidad voy a intentarlo porque me parece que el final podría consistir en que tienen un niño "híbrido" y consecuentemente estéril (como en La danza del tigre).
Como formas de limpiarse el culo, la del bifaz no sé, pero en Tuareg o "El hijo de Tuareg" se lo limpiaban con una piedra.
Lo del olfato claramente se refiere a que no se habían frotado con plantas jAbonosas, desde hacía tiempo y en la escena que kaerkes nos ha resumido el olor debía ser algo más que erótico y estimulante… no digo nada del sAbor de ambos individuos (se dará cuenta de lo que ha escrito esta tia…)
El cigarro de después sería para quitarse el mal sAbor de boca.
Aunque si ahora me decís que el higiene en esa época era cojonudo me callo, aunque supongo que tanto en olores como sAbores es cuestión de acostumbrarse.
Como dice Brandan para ver más sobre dioses y excrementos: http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=5907
Coño es que un tuareg no tiene cerca un helecho, y las plantas del desierto suelen ser espinosas, en este caso mejor una piedra sin duda.
Veo que los temas escatológicos, motivan en Celtiberia, por cierto ya hablando de paridas, donde se encuentran documentadas las primera letrinas de Hispania. Y si no lo sabesi tampoco pasa nada, os aseguro que voy a dormir muy tranquilo
No deja de ser antropología e historia. La relación con nuestros desechos no ha sido igual en todas las épocas, de esto hablamos ya Brandan, yo y algun otro druida en el enlace que he puesto arriba. No es de mis temas favoritos pero es curioso, además que el uso de la letrina y las mejoras en el higiene han sido importantisimas, mucho más que algunas batallitas que tanto gustan.
Cuenta Suetonio (Vespasiano, 23, 3) que en cierta ocasión, Tito reprendió a su padre, el emperador Vespasiano, porque había establecido un impuesto sobre la orina y las letrinas, lamentando que sacase dinero de procedencia tan poco limpia.
Entonces Vespasiano se llevó a la nariz el dinero del primer pago y le preguntó a su hijo: “¿Acaso te molesta su olor?” Tito lo negó. Vespasiano contestó: “Sin embargo, este dinero procede de la orina”. Es decir: “Pecunia non olet” (“El dinero [de la orina] no huele [mal]”).
La expresión ha quedado para expresar, un poco cínicamente, que el dinero, sea cualquiera su procedencia, no huele, aunque lo cierto es que, a veces, hiede y hasta mancha.
Las letrinas. Historia de la higiene urbana (Roger-Henri Guerrand)
Desde hace un par de décadas va tomando vigor una subdisciplina de los estudios históricos, que ha terminado adoptando el nombre de “historia de la vida cotidiana”. En esta corriente, y también en la inaugurada en sociología por Norbert Elias con “El proceso de civilización” (lectura muy recomendable, por cierto), se inscribe Roger-Henri Guerrand, que es profesor en la Escuela Nacional de Arquitectura de Paris-Belleville.
Y tras esta entradilla digna de la solapa del libro (conste que no la he copiado) voy al grano: este estudio perfectamente podría haberse titulado “La mierda; usos y costumbres”. Porque son los excrementos humanos su tema principal. Y además el tema está tratado en profundidad, desde la perspectiva de los individuos productores, pero también desde la perspectiva social e institucional, desde la Edad Media hasta nuestros días.
Es un libro serio, excelentemente documentado, digno de un ratón de biblioteca y rebuscador de archivos municipales, razón principal por la cual la lectura se hace a veces algo aburrida, con tanta cita burocrática y jurídica; pero nuestro profe no desaprovecha la ocasión de dar rienda suelta al más marrano humor en cuanto puede, además de bañarlo todo con una ironía pelín ideologizada.
En resumen, la historia es esta: no siempre los humanos han cagado y meado igual, ni estas actividades y sus resultados han sido considerados de la misma manera. Guerrand hace un repaso histórico concienzudo, de los poemas escatológicos de los blasonistas franceses, de la evolución de los tratados de buenas maneras (desde Erasmo y los inicios de la represión hasta la apología burguesa del estreñimiento en el siglo XIX), de la evolución en los sistemas de alcantarillado (desde el “¡agua va!” hasta nuestras plantas depuradoras) y el léxico más o menos explícito usado por arquitectos y urbanistas, de la reconstrucción ideológica del “Siglo de las Luces” que nos ha sido vendida (el pedo como juego en la corte versallesca), de las pestes medievales y del movimiento higienista (Pasteur y cia.), de la evolución técnica de orinales y sillicos para llegar a nuestros actuales inodoros, del comercio de las inmundicias... y muchos otros insospechados aspectos del tema.
El estudio se circunscribe al ámbito parisino, y en algunos capítulos abarca las principales ciudades de Francia. Estas limitaciones son habituales en este tipo de investigaciones, si no el material sería inabarcable. No me consta que haya ningún trabajo similar llevado a cAbo en España.
Y ahora, permitidme concluir con estos versos del poeta del siglo XVI Eustorg de Beaulieu:
“Pedo que perfumas el coño de una ropera
pedo que retumbas alto y claro sin disonancia
siempre alegre, cantando hasta la muerte...”
Salud
El libro está publicado por Edicions Alfons el Magnànim, IVEI, Valencia, 1988.
Está descatalogado, pero lo encontrarás en las estanterías de toda biblioteca universitaria que se precie
http://www.dooyoo.es/archivos-cultura-y-libros/las-letrinas-historia-de-la-higiene-urbana-roger-henri-guerrand/243134/
10.000 AÑOS DE LETRINAS. La historia del cuarto de baño, retrete, letrina o excusado, tiene su comienzo en Escocia hace i0.000 años (8.000 a. de C.). Aunque el hombre primitivo, consciente de la toxicidad de los desechos, se instalaba cerca de alguna fuente natural de agua corriente, fueron los habitantes de las islas Orcadas, frente a la costa de Escocia, quienes construyeron los primeros sistemas tipo letrina para alejar los excrementos de los hogares.
El inventor del WC.
El gran invento del siglo XVII en materia de higiene fue el retrete con cisterna. Aunque existen precedentes históricos, fue Alexander Cumming, matemático y relojero británico, quien presentó la novedad. Si bien es cierto que, en 1596, Isabel de Inglaterra tuvo una versión de váter con cisterna ideada por Sir John Harrington, el modelo de Cumming difería del anterior en un aspecto significativo. El retrete de Harrington comunicaba directamente con un albañal, y una simple trampilla lo separaba del hediondo contenido. El tubo de comunicación no contenía agua que impidiera el paso de los hedores. La propia reina criticó el diseño y se quejó de los efluvios. En el modelo de Cumming, la tubería situada inmediatamente debajo de las taza se curvaba hacia atras, a fin de “retener una cantidad de agua para atajar los olores procedentes de abajo”, como rezaba la solicitud de patente de Cumming. Este dispositivo, que su inventor bautizó con el nombre de “trampa de mal olor”, pasó a convertirse en parte integrante de todos los futuros retretes. El modelo de “water closet” con cisterna había sido inventado, pero transcurrirían más de 100 años antes de que sustituyera al orinal y a las letrinas exteriores en los cuartos de baño europeos y estadounidenses
http://www.el-mundo.es/magazine/2003/177/1045246208.html
EL BARON DE BIDE
En el siglo dieciocho en París hizo furor
el Barón de Bide, famosísimo inventor.
El Barón especulaba con la posibilidad
de tomar baños de asiento sin perder la dignidad.
En la fuentes de Versalles contempló con estupor
a unos patos arrimar el culo a un surtidor.
Y exclamó el señor "Mesié": ¡Eureka! Je le encontré
Ohlalá! Oh! mondié!
je feré une filigrane
que serà una palangane
con el chorro incorporé!
Con la excusa del diseño el Barón el muy truhán
se pegaba el gran filete con madame de Chateaubriand.
La eficacia del invento alcanzó tal dimensión
que en la corte del gabacho desdenció la polución.
Insaciable el populacho exigía su bidé
para poderse lavar sentado y no de pie.
Y salieron en cuadrilla y tomaron la bastilla
¿Quesquesé se merdé??? preguntaba la nobleza,
la revolución francesa, ¿Quesque vous avez pensé?
Se instauró le egalité, liberté y fraternité
y en París no quedó ni un trasero sin bidé.
Y así gracias a Danton, a Marat y a Robespierre
las madamas de la Francia, se lavan la "pomme de terre"
Y el Barón por este invento las naciones honrarán
como al conde de Foi-gras y al Marqués de Croissant.
Y este es el relato exacto del Barón y su artefacto.
Y jamás hallarás sensación más refrescante
por detrás y por delante, por delante y por detrás.
Lletra i música: LA TRINCA
http://apresmoiledeluge.blogspot.com/2005_08_01_apresmoiledeluge_archive.html
8.28.2005
Toilette
Transcribo un poema escrito en las letrinas de Méjico:
En este lugar sagrado
donde acude tanta gente
hace fuerza el más cobarde
y se caga el más valiente.
Por cierto:
A falta de plantas, cantos rodados. Los hay de tamaño y forma ideal para cumplir el cometido exigido. Lo del bifaz quedaría quizás para anos muy encallecidos
Habría que preguntarle a la documentada y olfativa Auel si tiene noticias de su reutilización o eran piezas de un solo uso.
Pues cuando yo era pequeñita y vivia en un cortijo al sur de córdoba (de eso hace ya muchos años, pero no era el paleolitico) hacíamos nuestras necesidades (mayores y menores) por detrás de la casa, y después nos limpiabamos escrupulosamente con una piedrecita, lo más redondita posible.
A lo mejor era porque ya no quedaban mamuts ¡ qué suerte que tenían los jodios ¡
.... cuando yo digo que vamos para atras......
SALUD¡
Para cagar en el monte no hace falta water. Es que querían apuntar mejor??? no lo creo porque para acertar en un sitio tan grande como el monte se puede cagar hasta con una esparcedora. Lo único los mayores con dificultades para agacharse podrían encontrar más cómodo el apoyo en el mamut.
Yo he visto en La Alberca, cierto que hace algunos años, a una aldeana, en plena Plaza Mayor, detener su caminar, alzar levemente faldones y enaguas y evacuar aguas menores, sin el menor atisbo de sonrojo y sin plantearse que su acción supusiese violentamiento alguno de nuestros recatos.
Ante nuestra manifiesta extrañeza, fuimos informados por un paisano de la fluyente dama, que tal práctica no era inhabitual en la villa ni en las poblaciones del contorno.
Evitamos, pudorosamente, inquirir sobre la mecánica de otras acciones de mayor envergadura.
En Excusados inexcusables, de Pedro Pablo Ayuso Arroyo:
"que tuvieran instalaciones sanitarias con retretes múltiples nos hace preguntarnos si sería costumbre de los romanos aligerar el vientre en compañía [...] donde sí es seguro que los ususarios coincidían con mucha frecuencia, además de en las letrinas públicas, era en los cuarteles. Los restos de una de estas instalaciones conservados en Northumberland muestran una estancia con veinte retretes y sus correspondientes canalizaciones limpiadoras de agua corriente. Allí se encontraban los legionarios cada dos por tres, haciendo uso, después de satisfechas sus necesidades, de la esponja comunitaria para terminar su aseo, un útil que luego se lavaba y conservaba en agua salada. Y cuenta una anécdota de ese campo militar que un centurión, obligado a limpiar las letrinas como castigo a una falta leve, prefirió, antes que soportar semejante oprobio, suicidarse, y para ello no se le ocurrió mejor idea que introducirse en la garganta una de las esponjas"
"en la Inglaterra finimedieval deambulaba por las calles ofreciendo sus servicios un "retrete humano". Pertrechado con un taburete, una gran capa negra y un orinal; cuando era solicitado por un parroquiano, disponía su asiento y su recipiente, envolvía al parroquiano en su ancha capa... y ya está, allí, en plena calle, sin mayor preocupación de los que iban y venían"
También viene parte de la historia del impuesto de Vespasiano, es que antes los recipientes los disponían los curtidores y bataneros, que aprovechaban las aguas menores para las lAbores de su industria, Vespasiano decidió cobrarles a unos y a otros (los usuarios).
Ante tamaña muestra de erudición como la desplegada en esta página sólo nos queda exclamar con arrobo casi idolátrico
¡¡¡¡¡Mierda!!!!!!
Etimologías, por favor
Hablando de etimologías.....
"wateres en el paleolitico medio"
Que "palabro" es "wateres"? El más puro spanglish!!!!!
Water no figura en el Drae, con lo cual lo correcto sería "waters", siempre y cuando no consideremos que Water viene de Water Closet y en ese caso el plural seria Water Closets.
Water Closet, significa "A room or booth containing a toilet and often a washbowl."
Toilet= A fixture for defecation and urination, consisting of a bowl fitted with a hinged seat and connected to a waste pipe and a flushing apparatus; a privy
bueno... y ya puestos, claro, que water del IE *wed y closet de clausum, clausus.....
Para ver retretres romanos, no hace falta irse a Ingleterra. Basta con acercarse a nuestra Complutum (espero no confundirme de villa, porque ya tengo un cacao...).
Bueno Cierzo, parece que queda constatada una de nuestras teorías: La de que el excremento tiene una relación muy directa con la risa. Es un desencadenate inmediato. Y la risa, que es una especie de catarsis corporal, como el bostezo o el escalofrío, nos pondría, dentro de un concepto religiosos escatológico, en contacto con lo inconsciente, con la divinidad.
No deberíamos olvidar tampoco la relación de la mierda con la Fortuna. Ya sabeís que soñar con mierda es premonición de ingreso de dinero y los actores, antes de la función se espetan ¡Mucha mierda!
En cuanto al libro...yo sólo he leído "El clan del oso tabernario, perdón cavernario", y de esto hace mucho tiempo, pido disculpas si en lo que sigue hago alguna referencia equivocada a épocas o datos que en él figuran. Espero que se me corrija convenientemente si así ocurre.
En el período y sobre el asunto que trabaja Auel en sus novelas, y que Kaerkes expone a nuestras opiniones con su pregunta, cabría pensar que nuestros antepasados presentarían un comportamiento cercano a la animalidad pura; no sólo por por ser efectivamente animales, también por el tipo de vida desarrollado. Cazador - recolector.
Por este motivo, sus costumbres, en lo relacionado con la higiene, debieron de ajustarse considerablemente a los comportamientos que observaban en su entorno. Verían así, que los animales que viven en madrigueras, habitat similar a las cuevas que ellos ocupaban, nunca defecan u orinan en el interior, para evitar ser detectados por depredadores que pudieses merodear por el entorno. Hasta en las condiciones climáticas más adversas, hacen el esfuerzo de recorrer alguna distancia para apartar el excremento de su habitáculo. Para ello escogen lugares en los que el resultado de sus digestiones pueda ser fácilmente ocultado. En los períodos de cría, cuando la madre no puede ausentarse y los cachorros satisfacen sus necesidades sin atender pautas, es cuando más riesgo corren los animales de ser detectados. Por este motivo, si se cuenta con un macho, él se ocupa, además de aportar alimento, de asear regularmente la madriguera. Si esto no es posible, la madre en cuanto se recupera, se apresura a realizar esta lAbor,
Cabe suponer, por tanto, que en las proximidades de las cavernas se observase una práctica similar. No serían pues excusados en el propio sentido de la palabra, pero sí lugares de uso común, aunque no simultáneo.
En la itinerancia, en busca de mayor cantidad de caza o de frutos de temporada para la recolección, cortos o largos viajes, no sería aventurado pensar en un comportamiento similar, ocultando también el excremento con el ánimo de dificultar el rastro y observando pautas de orientación en la dirección del viento, para que su aroma no llegase inmediatamente a las fosas nasales de sus posibles persgeuidores.
No sé si esto cuadra con la idea general de individuo desaseado que se tiene de estas épocas. Pienso más bien que su instinto de supervivencia les obligaría, por las razones expuestas, a ser concienzudamente rigurosos con la higiene excretal.
Otro posible comportamiento, en períodos sedentarios, sería la demarcación de su territorio con señales olfativas, tal y como hacen los animales con los suyos, pero esto si que es aventurar demasiado.
Parece que existe cierto interés académico sobre el asunto:
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2005/496/1113688807.html
CURSO/ DE EXCREMENTOS Y HOMBRES
LA MIERDA SIENTA CATEDRA
DOCE profesores y 500 alumnos acaban de pasar una semana en la Universidad de Huelva debatiendo sobre lo escatológico. De Mahoma a Quevedo y de Séneca a los surrealistas
HÉCTOR CORPA VICTOR RODRIGUEZ
De la mierda no se habla. Pero ningún objeto, ni siquiera el sexo, ha dado tanto que hablar, y esto ha ocurrido siempre». La cita es del psicoanalista francés Dominique Laporte. Lo escribió en su Historia de la mierda, publicada en 1978, pero 27 años después sigue vigente. De la mierda no se habla, pero la mierda sigue dando que hablar. En los urinarios, en los foros de Internet y en las aulas magnas. Durante cinco días, 12 catedráticos españoles se han juntado en la Universidad de Huelva para discutir sobre lo excrementicio bajo el lema Historia de la mierda: cultura y transgresión. Medio millar de alumnos se han interesado por el curso. Los efluvios han llegado allende los mares y un periódico italiano y una emisora de radio latinoamericana han informado de él. No, de la mierda no se habla, pero la mierda sigue dando que hablar. No deja de tener su lógica que algo tan cotidiano (2.900 millones de rollos de papel higiénico al año en España) haya impregnado la cultura, la sociedad, las artes y hasta lo religioso.
EL PAÑAL DE JESUS
¿Por qué uno de los nombres del Diablo es Belcebú, etimológicamente «el señor de las moscas»? Porque tradicionalmente, explicó el medievalista José María Miura en Huelva, se consideró que el Angel Caído debía de vivir rodeado de excrementos.
Hay más. Cuentan los evangelios apócrifos que la Virgen María entregó a los Magos de Oriente, a cambio de sus presentes, un pañal del Niño Jesús con evidentes señales de uso. Posteriores relatos atribuyen milagros a ese paño y, aún hoy, la catedral Vieja de Lérida y la de Valencia aseguran conservar una reliquia de tan sorprendente objeto.
También al islam alcanza el rastro marrón. Abu Ayyub al-Ansari escribió en su obra Sahih que Mahoma dio instrucciones muy concretas al respecto: «Cuando vayáis a defecar, no os pongáis enfrente ni de espaldas a la alquibla, sino en dirección al este o al oeste», mientras Abu Hurayra relata cómo el Profeta se limpiaba con piedras tras evacuar. Laporte alude a la deificación que los egipcios hacían de los excrementos de lagarto. Y habla de la tribu de los Samoas en la Polinesia, que celebra a los recién nacidos como excrementos de sus dioses.
DE LETRINAS A RETRETES
Más allá de la anécdota, la historia de lo escatológico es la propia historia del progreso. Alrededor de las letrinas romanas, se ha argumentado en Huelva, se desarrollaba una intensa vida social. Muchos acudían aunque no lo necesitasen, simplemente para ver si conseguían que los invitaran a cenar y se sentaban, fingiendo que estaban deponiendo, cuando su única intención era pegar la hebra. Aún en el siglo XIX era costumbre en algunas tribus australianas, según varios viajeros, conversar mientras se satisfacían las necesidades.
De aquellas letrinas colectivas se pasó a las privadas, que fueron símbolo de distinción. Primero fueron los reyes y los grandes nobles. Más lentamente se van extendiendo por el resto de la sociedad de forma que «el aumento de la riqueza trajo consigo la costumbre de hacer privada la defecación», uno de los ponentes dixit. Y con ello, argumenta Laporte, surge el concepto de intimidad, hasta entonces desconocido.
Al respecto resultan muy ilustrativas las tribulaciones de la duquesa de Orleans, quien, en carta de 9 de octubre de 1694, confía a la electriz de Hannover lo incómoda que resulta la falta de excusados en el palacio de Fontainebleau: «Sois muy dichosa de poder cagar cuando queráis [...] No ocurre lo mismo aquí, donde estoy obligada a guardar mi cagallón hasta la noche. [...] Tengo la molestia de tener que ir a cagar fuera, lo que me enfada, porque me gusta cagar a mi aire, cuando mi culo no se expone a nada. Item todo el mundo nos ve cagar...».
YO, CLAUDIO
Con la duquesa, otros personajes históricos hubieron de bregar con tan común asunto. Incluso en momentos culminantes de sus vidas. Recoge Séneca en su obra Apocolocyntosis las que fueron últimas palabras del emperador Claudio: «Vae me. Puto, cocacavi me. Quod an fecerit, nescio: omnia certe concacavi».O lo que es lo mismo: «¡Ay de mí, creo que me he cagado! Cómo ha podido suceder, no lo sé, pero lo cierto es que me he llenado todo de mierda».
Menos trágico es el lance al que alude el escritor y bibliófilo valenciano Rafael Solaz en Elogios del buen cagar. En él se menciona cómo San Agustín da cuenta en La ciudad de Dios de un hombre que había adquirido una habilidad extraordinaria en el arte de soltar ventosidades. Una circunstancia que se repetiría, según el mismo Solaz, en la Valencia de los años 70, donde un jovial mozo llegó a ofrecer en un pub un concierto de pedos.
EXCREMENTOS QUE CURAN
Ya Hipócrates, cuatro siglos antes de Cristo, dejó escritos varios párrafos sobre zurullos. El padre griego de la medicina ya intuyó que lo que sale del ojete dice mucho de lo que hay dentro. No llegó nunca, sin embargo, a prescribir ni curar con mierda. Pues abundan los testimonios que prueban la utilización durante siglos de excrementos con supuestos fines curativos. Los egipcios, explica Laporte, hacían oler a las mujeres emanaciones de desechos conservados de cocodrilo para calmar la histeria. Pero incluso en el siglo XVIII se utilizaba en Francia un destilado de boñigas de vaca, significativamente conocido con el nombre de agua de Milflores, para tratar inflamaciones de las llagas y tumores. Para la calvicie se empleaba un compuesto a base de cacas de rata.
Igualmente documentado está el uso de plastas y orinas en cosmética al menos hasta el siglo XVIII. En el siglo IV San Jerónimo inició una campaña contra ello que no debió de ser muy efectiva, pues en un libro francés de 1752 se alude a «una mujer de alcurnia» que tenía un criado «joven y muy sano» al que le encargaba envasar sus excrementos para obtener de ellos maquillajes supuestamente embellecedores de la piel.
Que la mierda llega a ser un tesoro bien lo pudieron decir los orientales del siglo XIX. Existía entonces en China el Koun-tse-fan, unos retretes públicos dispuestos en fila guardados por un agente.Los usuarios no sólo no tenían que pagar al agente, sino que recibían una moneda como pago de la mercancía que acababan de depositar y que, presumiblemente, terminaría Abonando los campos.
GRACIAS DEL OJO DEL CULO
Con todo, ha sido el uso de la mierda en las letras y en las artes lo que más interés por lo escatológico ha despertado en los ambientes académicos. Como se ha recordado en Huelva, por ejemplo, en el año del IV centenario de la publicación de El Quijote «no podemos renunciar a la mierda, ya que es una de las grandes bazas cómicas de su primera parte». Quevedo escribió de ella y sus alrededores e incluso tituló una divertida obrita en prosa Gracias y desgracias del ojo del culo. Jonathan Swift, el autor de Los viajes de Gulliver, escribió El arte de meditar sobre el retrete y planteó, en clave satírica, construir letrinas de lujo por todo Londres. En la poesía contemporánea, sobre todo con las vanguardias, la mierda se convierte en instrumento de agresión contra el orden social: «Somos marginados y hacemos de la mierda nuestra bandera».
Paralelamente, autores desconocidos hacen circular obras mordaces sobre lo maloliente. Se trata de libritos que circulan casi clandestinamente, a veces con copias manuscritas, y por canales similares a los de la literatura erótica. Obras como Ovación en defensa del pedo o La mierdépolis. Los perfumes de Barcelona, recogidas por Solaz en su breve tratado. En 1849 apareció en París una recopilación de centenares de estos opúsculos de entre los siglos XVI y XIX de toda Europa, muchos de ellos en latín, bajo el título de Biblioteca Scatologica. Hoy ese hueco lo llena Internet, donde uno puede encontrar decenas de taxonomías de tipos de mierda en tono de humor por formas, colores y tamaños o una página a la que los internautas envían fotos digitales de sus deposiciones para someterlas a votación y establecer un ranking.
Más digeribles son los muchos libros sobre el tema que hay para niños. Requeridas de un día para otro, cinco librerías de Madrid pueden recomendar más de 20. Algunos tan explícitos como El libro de la caca, 10.000 ejemplares impresos. Empieza así: «Si estás vivo tendrás que hacer caca de vez en cuando». Y, por qué no, hablar de ello
AcAbo de leer El mono desnudo, del antropólogo Desmond Harris. La idea del individuo desaseado es de por sí, bastante paradójica, teniendo en cuenta el tiempo que cada individuo de cada una de las especies emplea en el aseo personal. Eso sí, desde nuestro punto de vista, como individuos ultraaseados que emplean productos químicos para eliminar sus olores naturales y sustituirlos por colonias y desodorantes la mar de chic, (y bastante caros, por cierto) no es de extrañar que nos parezcan autenticos cerdos.
P.D. Lo se, lo se... hay cada uno que....
Y dedicado a todos los druidas a los que les interesa esta magnifico tema, las Gracias y Desgracias del Ojo del Culo, del insigne Fco. de Quevedo y Villegas, alias Don Juan Lamas, el del camisón cagado:
http://www.trazegnies.arrakis.es/index3b.html
Vaya Brandan, mensajes cruzados...
Sabiais que el ojo del culo es el organo más poderoso del cuerpo humano.
Dice el cuento que una vez se reunieron todos los organos del cuerpo para decidir quien mandaría y quien sería el jefe. Todos intentaban hacer valer su valor intrinseco y para ello exponian sus cualidades: Las piernas decían que tenían que mandar ellas pues sin ellas no se podía caminar, decían que corrian mucho y tenían mucha fuerza, depués los brazos decían, que no! que ellos tenían más fuerza que las piernas y podían hacer más cosas, luego vino el estomago y dijo que era el mejor porque alimentaba a todos los demás y sin él no podián funcionar los otros, después el cerebro dijo que el más importante era él porque era quien pensaba y sin inteligencia no se podía hacer nada. Finalmente el ojo del culo dijo que el jefe debía ser él porque era muy importante.....todos se empezaron a reir....!!! como iba a ser jefe un "ojo de culo" que barbaridad ...el ojo de culo era una mierda y no podía ser el jefe. Entonces el ojo del culo se enfado, se enfado mucho y se cerró en banda....a partir de ese momento los demás organos empezaron a langidecer y se atrofiaron, no podían funcionar bien y todos empezaron a enfermar poco a poco, a la vista de esto todos decidieron dejar al ojo de culo ser el jefe para beneficio de la comunidad. Entonces todo funcionaba a la perfección, el cerebro pensaba, el estomago comía, las piernas andaban y los brazos trabajaban.........mientras tanto el ojo de culo se ocupaba principalmente de la mierda y los asuntos comprometidos y delicados.
Moraleja: no hace falta ser más inteligente y más fuerte para ser jefe....un ojo de culo tiene claramente más posibilidades.- ;-)
No me explico cómo la Cueva de las Manos me trajo hasta aquí. En todo caso, nunca me perdonaré haberme perdido este foro :-(
los caminos de la celtiberia son inescrutables....
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