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Aquí, en la provincia de Cadiz, esa culebra con pelos (y a veces con plumas), que mama la leche de las madres, callando al niño con la cola etc. ,se le llama "alicante". No sé de donde le vendrá el nombre , pero conozco varias personas que juran haberla visto, incluso haberlas matado. Se cree que se confunde con el meloncillo y sus crias , que suelen desplazarse en fila india uniendo cabezas con cola (de ahí los pelos). En las zonas rurales de Cadiz puedes preguntar en cualquier pueblo pequeño y te contarán montones de historias sobre el bicho.
Una de las muchas historias que me contaban las gentes del campo, era que, cuando un lactante no subia de peso y aparecia desmejorado y con la boca manchada, probablemente estaba entrando un alicante y (aquí se repite la historia descrita por algunos compañeros) mientras chupaba la leche de la madre, le metía en la boca al niño la punta de la cola para que no llorase. Para averiguar si era cierto o no, se espolvoreaba de harina el dormitorio, para averiguar por las huellas dejadas por donde entraba o donde se escondía. Tambien me decían que el alicante imita el sonido de la gallina. Yo si se por experiencia que la salamanquesa emite un sonido parecido. Por cierto Arquidioniso , soy de Jerez de la Frontera (ya conoceras los caballos de mi tierra supongo) y curiosamente muy cerca, en el magico y famoso Coto de Doñana se han descubierto hace poco una manada de caballos salvajes, geneticamente distintos a todos los conocidos cercanos y parece ser que son de una casta muy antigua.
En Chipiona, Sanlucar y Rota, se pesca (o mas bién, se pescaba) y se mariscaba en los "corrales", semicirculos de piedra de enorme extensión, en los que se quedaban atrapados los pescados al bajar la marea. Estos corrales estaban alquilados por la Marina a algunos pescadores, que eran los unicos que podian pescar y recoger moluscos en ellos. A estos se les llamaban "cataores" e iban con un capazo de esparto, la fija (una combinación de tridente y garfio) y el cuchillo de marea (un gran sable con el filo romo con el que se golpeaba al pez cuando pasaba). Una vez que pasaba el cataor, este dejaba a los jovenzuelos ( entre los que me encontraba yo de vez en cuando), que pescaramos los peces pequeños o poco comerciales que el no queria. Una de esas veces, el viento de levante rizaba la superficie del agua y ni siquiera el aceite quemado que el hombre arrojaba al agua con maestria , para allanarla y poder ver los peces, la alisaba. Al ser imposible pescar nada , Manuel el cataor, me contó que siendo el un muchacho de mi edad, una madrugada, con una marea de las buenas, de febrero y luna llena, vió entre las dos luces de esa hora, una figura humana sentada en la pared del corral, cuando se acercó el individuo saltó al agua y desapareció nadando. El hombre me juró que era humano. Pero en fin, ya sabeis lo exagerados que somos los andaluces. Yo supongo que lo que vió era una foca monje (por aquel entonces las habría en la zona).
En Jerez de la Fra. la Mano Negra fue una falsa conjura anarquista y campesina, orquestada por los terratenientes, para cortar de raiz cualquier futuro levantamiento anarquista. Con la escusa de un asesinato,(no probado) ejecutaron a garrote a unos cuantos campesinos y a un maestro. No recuerdo yo que tuviera mucha efectividad como asustaniños, pero ciertamente se usaba.
Biblioteca: Leche y culebras
Aquí, en la provincia de Cadiz, esa culebra con pelos (y a veces con plumas), que mama la leche de las madres, callando al niño con la cola etc. ,se le llama "alicante". No sé de donde le vendrá el nombre , pero conozco varias personas que juran haberla visto, incluso haberlas matado. Se cree que se confunde con el meloncillo y sus crias , que suelen desplazarse en fila india uniendo cabezas con cola (de ahí los pelos). En las zonas rurales de Cadiz puedes preguntar en cualquier pueblo pequeño y te contarán montones de historias sobre el bicho.
Biblioteca: Leche y culebras
Una de las muchas historias que me contaban las gentes del campo, era que, cuando un lactante no subia de peso y aparecia desmejorado y con la boca manchada, probablemente estaba entrando un alicante y (aquí se repite la historia descrita por algunos compañeros) mientras chupaba la leche de la madre, le metía en la boca al niño la punta de la cola para que no llorase. Para averiguar si era cierto o no, se espolvoreaba de harina el dormitorio, para averiguar por las huellas dejadas por donde entraba o donde se escondía. Tambien me decían que el alicante imita el sonido de la gallina. Yo si se por experiencia que la salamanquesa emite un sonido parecido. Por cierto Arquidioniso , soy de Jerez de la Frontera (ya conoceras los caballos de mi tierra supongo) y curiosamente muy cerca, en el magico y famoso Coto de Doñana se han descubierto hace poco una manada de caballos salvajes, geneticamente distintos a todos los conocidos cercanos y parece ser que son de una casta muy antigua.
Biblioteca: El hombre-pez de Liérganes
En Chipiona, Sanlucar y Rota, se pesca (o mas bién, se pescaba) y se mariscaba en los "corrales", semicirculos de piedra de enorme extensión, en los que se quedaban atrapados los pescados al bajar la marea. Estos corrales estaban alquilados por la Marina a algunos pescadores, que eran los unicos que podian pescar y recoger moluscos en ellos. A estos se les llamaban "cataores" e iban con un capazo de esparto, la fija (una combinación de tridente y garfio) y el cuchillo de marea (un gran sable con el filo romo con el que se golpeaba al pez cuando pasaba). Una vez que pasaba el cataor, este dejaba a los jovenzuelos ( entre los que me encontraba yo de vez en cuando), que pescaramos los peces pequeños o poco comerciales que el no queria. Una de esas veces, el viento de levante rizaba la superficie del agua y ni siquiera el aceite quemado que el hombre arrojaba al agua con maestria , para allanarla y poder ver los peces, la alisaba. Al ser imposible pescar nada , Manuel el cataor, me contó que siendo el un muchacho de mi edad, una madrugada, con una marea de las buenas, de febrero y luna llena, vió entre las dos luces de esa hora, una figura humana sentada en la pared del corral, cuando se acercó el individuo saltó al agua y desapareció nadando. El hombre me juró que era humano. Pero en fin, ya sabeis lo exagerados que somos los andaluces. Yo supongo que lo que vió era una foca monje (por aquel entonces las habría en la zona).
Biblioteca: Cocos o asustaniños del folclore ibérico
En Jerez de la Fra. la Mano Negra fue una falsa conjura anarquista y campesina, orquestada por los terratenientes, para cortar de raiz cualquier futuro levantamiento anarquista. Con la escusa de un asesinato,(no probado) ejecutaron a garrote a unos cuantos campesinos y a un maestro. No recuerdo yo que tuviera mucha efectividad como asustaniños, pero ciertamente se usaba.
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