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El tema la toponimia ibérizante del Sur de la Península es apasionante. No si conocéis algunso trabajos aparecidos en los últimos años como el de Roque Chavarino sobre la toponía prerromana de la provincia de Málaga.
Antetodo se desmitifica mucho de la cultura "islamizante" aplicada a la toponimia del sur. De hecho, topónimos como la actual Estepona tienen claros paralelos en la toponimia vasca.
Ni que decir tiene topónimos como "Mairena", dos poblaciones del Aljarafe sevillano y una de la Alpujarra granadina. Ambas en entornos de población indígena hasta bien entrado el siglo XII, una en zona muy romanizada y otra en la montaña alpujarreña, poco romanizada, y "civilizada" mediante islamización ya muy entrado los siglos XIV y XV. En unos casos se echa mano a la etimología latina para explicar: Mair (de Mario) y -ena (como sufijo que indica entidad de población, algo así como un "fundos" o "villa") que predominó en la toponimía tardorromana de todo el sur peninsular (Frigiliana, Cilniana, etc.). Sin embargo, en mis tiempo de estudiante un profesor de sociolingüistica aplicada a la Literatura indicaba que los paralelos a veces había que buscarlos en lo anterio, sin olvidar que el romance hispano es la evolución de un latín vulgar hablado por "extranjeros", los ibero - hispanos. Y presentaba los paralelos euskera actuales de Maiterena o Maturana, e indicaba que podía ser también términos que habían llegado a una homonimia tras siglos de evolución fonética en virtud de contextos condicionantes similares, Aduciendo que Mairena también podría ser un apellido de origen euskera - navarro que llegara con la repoblación del siglo XIII y que estuviera muy evolucionado a partir de sus formas primigenias como Maturana o Maiterena.
Esta es una mera asociación de ideas, en ningún caso soy especialista. Agradeceré mucho cualquier comentario.
Los andaluces no somos andalusíes, ni mudéjares ni moriscos. Somos descendientes de repobladores procedentes de todas las regiones de la Península Ibérica entre los siglos XIII y XVI, y posteriormente descendientes de numerosos flujos migratorios de toda la península ibérica, del Europa e incluso de América durante los siglos XVI y XX.
Hubo regreso de moriscos tras su emigración voluntaria en unos casos, deportación en otras, en los siglos XVI y XVII, cuando comprobaron que que su cultura, costumbres y otros rasgos no eran bienvenidos en los lugares donde habían migrado fundamentalmente en el Norte de África. Muchos volvieron, en muchos casos fueron obligados a volver a emigrar, en fin todo el problema de las adaptaciones culturales que hubo entre Islam y Cristianismo en esa época.
Era una época de intransigencia por los dos lados. Pero hay que sacar la luz histórica y quitar a la historia de España de toda esa serie de mitos e inexactitudes que contaminan la buena conciencia del prensente.
En Al-Andalus hubo una civilización, me atrevería a decir, que los árabes y bereberes se civilizaron aquí, pues había ciudades, había puentes, había infraestructuras, había bibliotecas. En el Norte de Africa en los siglos VII y VIII la civilización clásica desapareció totalmente en la marea de la invasión islámica. Los bereberes fueron masacrados para someterlos, Cfr. las propias crónicas árabes de la época por ejemlo Ibn Abd Al-hakam. La civilización andalusí, que está por desentrañar, toda su raigambre hispano-romana fue el faro civilizador en muchos aspectos del Norte de Africa por parte de los omeyas andalusíes, que exportaron los modelos culturales a una zona donde habían desaparecido junto con la ida de Roma y de la Nueva Roma bizantina. Los omeyas fundaron Fez con deportados cristianos y muladíes, es decir, inconformismas cristianos o conversos al Islam no satisfechos con su situación de inferioridad social en su tierra nativa. Siervieron como modelo de cultura sedentaria en ese entorno norteafricano.
Los repobladores no eran unos extraños, a veces se olvida, que en el componente genético de esas poblaciones durante toda la alta Edad Media y hasta el siglo XII, fuanmentalmente, se documenta la emigración de parte de la población nativa andalusí que no quiso convertirse a Islam, y que huía de los movimientos de represión emirales, califales, almorávides o almohades, que los obligaban a la conversión al Islam, a su emigración o a su deportación al Norte de Marruecos caso de los denominados "farfanes". El castellano, el leonés, el portugués, el gallego, el aragonés, el navarro, etc. que muchas veces iba a buscar nueva vida a la Bética era descendiente de muchos emigrantes autóctonos de esa tierra que se fueron buscando mejor vida entre los siglos VIII y XII al norte cristiano. Es la tragedia de los mozárabes, mal llamados así, de esa cristiandas de Al-Andalus, que no renunciaba a sus señas de identidad culturales. Todavía en el siglo XII se documenta la llegada de una comunidad de mozárabes malagueños que pueblan la zona de Valdecarábanos en Toledo en las vegas del río Tajo.
Los andalusíes evidentemente eran descencientes de la población autóctoca hispanorromana, pero no se puede decir con vistas al presente que sus descendientes actuales, muy difícil de discernir en el actual Norte de África fundamentalmente, sería los legítimos "españoles", mientras que los descendientes de los repobladores serían una especie de extranjeros feudales y "de derechas" intrasingentes. Parece una exageriación, pero es lo que se desprende de los articulos y comentarios respecto a este tema en muchos casos difundidos en Celtiberia.net.
Ese antiguo morisco de raigambre andalusí está ya muy diluido entre el sustramo etnico y cultural de los países en los que hace en algunos casos llevan otros ochocientos años establecidos. Esa población andalusí a partir del siglo XI fue perdiendo su predominio indígena, pues se fue mezclando cada vez con las oleadas de inmigración fundamentalmente norteafricana. A pesar de ello, en muchos casos, en el siglo XVI el morisco del Reino de Granada era distinto en muchos casos físicamente de la población norteafricana.
El actual español tienen todo el derecho y la legitimidad para creerse, porque lo es por todo tipo de razones, habitante legítimo de Hispania = España.
En verdad no hubo una Reconquista; hubo verdaderamente una invasión y una conquista militar, por las armas, musulamana. Hubo una reacción de los autoctonos cristianos tanto en el Norte como dentro de Al-Andalus, de nuevo la tragedia de los mozárabes y de los muladíes que duró activamente hasta el siglo XI dentro de Alandalus. Historiadores de la talla de Antonio Domínguez Ortiz, de templada visión, espirítu crítico y nada sospechoso de sectario ni tendencioso así lo indica: hubo una reintegración de los territorios hispanos al mundo occidental al que pertenecía.
La Historia de España está contaminada todavía de luchas maniqueas estúpidas que como árboles frondosos de un bosque, no nos dejan ver el final de la foresta.
En la lista de Solimán se indican muchos ejemplos "vir illustres" moriscos, ejemplos prototípicos del andaluz = andalusí. Creo que ese mensaje subliminal, legítimo en cuanto a la libertad de expresión del autor, pero sometible a comentario -como este mismo artículo que escrito en todo momento- porque no deja de ser una visión extra - histórica.
Un ejemplo, el denominado Fernando de la Reina, antiguamente llamado Mohamed Alfarabí, posiblemente habitante acomodado de Marbella. No fue un buen musulmán en el sentido estricto. Fue lo que la historiografía ha demostrado que fue un ejemplo de "colaboracionista" con la monarquía hispana. Mientras sus vecinos de Marbella tuvieron que evacuar su vecindad en la ciudad para tener que irse a vivir a una legua de la costa, según el pacto voluntario suscrito entre la ciudad de Marbella, encabezada por sus figuras dirigentes.
La población de Marbella prefirió pactar con Fernando el Católico, entregar su ciudad, a cambio de conservar el valor de sus propiedades, evidentemente condicionados por la situación de guerra, pero prefirieron voluntariamente quedarse a vivir. Mohamed, luego Fernando de la Reina, su nombre lo indica todo, quedó con el privilegio de vivir en la propia Marbella, fue un rico hacendado, protegido por los reyes que lo amparaban ante cualquier contingencia, y fue reconocido regidor perpétuo del nuevo concejo de Marbella vitaliciamente con un reconocimiento de estatus de hidalguía ¿era tal vez un desdenciente de cristianos renegados, un "elche", que demostró su linaje nobiliario cristiano, para que mantener este estatus? Por otro lado, su apelativo con un nombre arabizante al más puro estilo de los nobles indígenas que se convirtieron al Islam en los primeros momentos para mantener sus riquedas, bienes y estatus social. Para ello, renunciaban a sus señas de identidad y arabizaban sus nombres y llegaban a inventarse genealogías ficticias para no sufrir el menosprecio social al que las castas de ascendencia árabe sometían a los muladíes conversos o a los propios bereberes norteafricanos.
Son fenómenos muy bien estudiados por el hebreo Ron Barkai en su libro "El enemigo en el epejo".
Si se cita a Fernando de la Reina como andalusí o morisco ejemplar, su experiencia personal va en otra dirección distinta a la que expone Soleimán: Fernando de la Reina es el ejemplo de integración en el mundo hispano cristiano, partidario de la conversión sincera.
El caso de Marbella como casi todo el del Occidente del Reino de Granada en la guerra de 1481 a 1492 fue muy paradigmático: las poblaciones preferían pactar su nuevo estatus como mudéjares en la Corona Castellana, pues entre otras razones, seguían la tendencia de Boabdil partidario de la negociación y la entrega a Castilla, evitando la lucha inútil que destruía el bienestar de los hogares en caso de derrota. Por otro, lado está más que demostrado con fuentes nazaríes y árabes que los granadinos estaban muy asfixiados por la terrible presión fiscal de los emires nazaríes de Granada, en gran parte con cargas fiscales no canónicas, es decir, consideradas como fuera del derecho musulmán. Les era más beneficioso vivir entre cristianos en un primer momento.
No se puede sacar conclusiones descontextualizadas del tipo del Cristianismo español malo con el argumento de la Inquisición, la conquista militar castellana, aragonesa o navarra, etc.
Lo que ocurrió es que en un momento los musulmanes conquistaron, sometieron y depredaron los territorios cristianos; obligaron a los no mulsulmanes a ceder asientos en los lugares públicos, a llevar un distintivo en la ropa que los distinguira, a quitarles sus derechos sociales y políticos, al pago de doble impuesto, etc. Periódicamente, los ejércitos andalusíes arrasaban los territorios cristianos. Se quemaban y destruían iglesias, archivos y bibliotecas cristianos tanto dentro como fuera de Al-andalus, véase lo que dicen fuentes musulmanas como el Muqtabis V de Ibn Hayyan, o las fuentes acerca de Almanzor.
Años después el equilibrio de fuerzas se rompió, y los cristianos hicieron cosas abominables desde nuestro punto de vista actual, tan abominables como las que hacían los musulmanes respecto a los cristianos. ¿Sí hubo una Inquisición, pero qué ocurría en el mundo islámico?
Bartolomé Bennassar ha demostrado la tragedia de los cautivos cristianos en los siglos XVI y XVII que eran llevados al Norte de Africa o a Turquía, eran apaleados sistemáticamente para que abjurasen de su fe cristiana, usados como esclavos hasta la extenuación, y luego, como hizo Stalin con los prisioneros de guerra rusos que sobrevieron al maltrato alemán, eran maltratados en sus sociedades de origen cuando lograban escapar y volver a casa. Se los interrogaba y eran purgados en caso de que confesaran que habían apostatado.
Almanzor, así como antes Abderrahman III o su abuelo el emir Abdallah, y luego los emires nazaríes, en sus incursiones por tierras cristianas arrasaban con toda iglesia o símbolo religioso cristiano. ¿No es un lejano eco de la posterior actividad inquisitorial?
Desde nuesto punto de vista moral actual, ambos hechos son deplorables, pero históricamente, sin que se justifiquen, hay que analizar bien los contextos y las realidades.
En esos siglos Islam y Cristianismo fueron objeto de una manipulación política, lejana a sus filosofías religiosas, pues fueron las dos caras de una misma moneda por partes iguales, la de la intransigencia.
Actuamente, parece que el mundo cristiano ha evolucionado más en ese sentido, lo que no quiere decir que no haya buenas personas musulmanas que deseen el reconociemiento de los derechos humanos y de la libertad religiosa.
(He tenido un lapsus con el teclado, estas aplicaciones web...)
Como dice el aforismo, el valor de una persona se acrecienta por la talla de su interlocutor.
No tengo en este momento mucho tiempo para argumentar. Os pido que volvais a leer lo que escribí más arriba detenidamente.
Depopis te ruego no encasilles mis palabras en los corsés maniqueos de las corrientes oficialistas, del racismo y demás argumentos por el estilo.
Llevo tiempo estudiando algunas comunidades:
1) Una de las pocas mixtas que hubo en el Reino de Granada.
2) Dos comunidades rurales de la montaña malagueña.
3) Una comunidad costera en entidad urbana.
Y se verifica perfectamente que hay un cosmopolitismo repoblador e inmigratorio entre finales del siglo XV y finales del siglo XVI. De población autóctona no hay mucho rastro más allá de las deportaciones de moriscos de finales del s. XVI, que quedaron algunos y otros pudieron venir, seguro, hay documentación de ello, pero eran casos muy singularizados.
Si os fijáis aludo, dentro de la brevedad de estos mensajes, al hecho y al papel ignorado tradicionalmente por ún segmento de la población autóctona, los cristianos andalusíes, hay mucho que hablar, representan la verdadera tragedia de la época. No por ello hay que caer en el "esencialismo", es curioso, ya estamos hartos de tanta política en la ciencia histórica y social; la antigua lucha catolicismo - Ilustración, luego llamada de liberales y conservadores y luego de derecha (positivismo) - izquierda (materialismo histórico), y nuevamente en otro maniqueísmo (centralismo - derecha - catolicismo / nacionalismo - progresismo librepensante - laicismo). Es que no acabamos de salir de las etiquetas maniqueas. La última moda es el esencialismo.
Y me sorprende y me da mucha risa: el esencialismo, la teoría del sustrato, que platean, y muy legítimamente, algunos de los participantes en este excelente foro celtibérico, está asociada a planteamientos progresistas en el sentido sociológico; y curiosamente, hasta hace pocos años en el mundo universitario y literario de la etiqueta materialista histórica, se atacaba al esencialismo autoctonista por positivista y haber sido defendido por los historiadores ultracatólicos del siglo XIX.
Depopis, al leer tus contestaciones, y no lo digo buscando pelea, sino porque es así parece que estoy volviendo a leer a Marcelino Menéndez Pelayo y su "Historia de los Heterodoxos Españoles". Es curioso, estoy seguro de que no tienes esos planteamientos, de que seguros que piensas que Menéndez Pelayo era "otro racista", pero lo que es de destacar es que llegas a conclusiones, si no idénticas, sí paralelas y coincidentes en puntos concretos.
No hay que avergonzarse de reconocer que hay una corriente de inmigración de norte a sur, como las hubo bidireccionales y en sentido contrario. El espectro poblacional y migratorio fue muy complejo en la Edad Media.
Ojo con ese esquema.
Que me taches de "racista", me preocupa al principio, porque "scripta manet", pero me subes el listón para que mis argumentos sean más claros y científicos. Ruego que volváis a reeleer mi exposición.
Yo no tengo problemas porque mi vecino sea moro, árabe o indio. También digo que tenemos que también tenemos el derecho sentirnos orgullosos de nuestro origen europeo, castellano o lo que sea. Porque ser español, occidental o europeo no es excluyente, ni racista ni xenófobo, sino que me siento orgulloso de pertenecer a una civilización que evoluciona en el sentido humano.
Continuaremos estos "combates por la historia". Saludos a todos.
Se puede ser bajito y tener talla. Se puede no ser historiador medievalista o arqueólogo, y saber pensar bien.
Lo de las cifras absolutas que dices, son figuraciones, no tenemos ninguna fuente que nos confirme que en el siglo X 4 millones de los tal vez 5 ó 6 totales fueran musulmanes. Ojo con ello. ¿Por qué?
Aplicamos esquemas mentales, que son naturales, cuando no tenemos fuentes concretas, y simplificamos. Es como si coloreamos en un mapa la Hispania Romana, luego en verde la Hispani visigoda, y luego en rojo y azul las Españas cristiana y andalusí.
Luego resulta, que de la época romana sabemos que había una organización territorial clara en las fuentes jurídicas. Que en el teórico reino visigodo, se nos olvida que toda la Bética fue muy romana, que a Leovigildo lo derrotaron una vez en la Oretania, y que el sur desde Cartagena hasta Cádiz estaba ocupado por los Bizantinos seguramente con el apoyo de la población de tradición romana.
Pero cuando llegamos al siglo X andalusí nos olvidamos que tal vez esos 4 millones serían de población total en Alandalus, pero puede que mucho más de la mitad fuera todavía indígena sin convertirse. Es bien sabido y está bien documentado como había grandes bolsas de población indígena controlada por una minoría arabo-bereber.
Hay muchas fuentes que lo dejan ver, sólo a partir del siglo X las conversiones comenzaron a producirse a un ritmo vertiginoso, ¿no tendría que ver mucho la presión de la política amirí?
Aconsejo leerse las traducciones, muy buenas, del Muqtabis de Ibn Hayyan, un cordobí, que no cordobés, del siglo XI. Ahí sí sale la verdadera realidad de los cristianos andalusíes. No me voy a extender ahora.
Solo un detalla, esta importante fuente estuvo fuera del conocimiento cultural en nuestro país. Vegetó como muchos libros árabes en la Biblioteca del Escorial, esa que tanto critican a Felipe II, al que no dejan descansar ni en sus proyectos culturales. Carlos III usó parte de ese acerbo como regalo al entablar relaciones con los emires nroteafricanos. En una de esas operaciones diplomáticas regaló esos libros a un emir creo que de Fez, no estoy seguro ahora, tal vez El Cairo. Allí leyeron el libro, pero curiosamente decidieron esconderlo en una alhacena y tapiarlo donde fue descubierto por los "colonialistas" franceses allá por los años 20 del siglo XX. Y fuen un arabista E. Levy-Provençal el que los redescubrió. Los estudió y los llevó a Francia. Pero en las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial desapareció en un bombardeo. Pero su información la usó este erudito en uno de los tomos de la Hª de España de Menéndez Pidal (el Muqtabis II), el resto fue traducido en diferentes fases en Argentina y en España, con excelentes ediciones críticas que aconsejo leer, os vais a divertir mucho, es un pozo de noticias.
La cuestión es que los sabios de las madrasas decidieron evitar la posibilidad de que nadie, ningún buen musulmán, lo leyera, tal vez para no verse influenciado por lo que se dice.
Y ojo su autor era un buen musulmán de su tiempo, y cuenta la visión de los veteranos que lucharon en los ejércitos de Abdrahman III y su abuelo para sofocar de aquella manera las rebeliones mozárabes y muladíes del centro y sur de la península.
La cristiandad autóctona está por todas partes, las medidas de presión y represióndel estado musulmán eran enormes y brutales. Sí brutales. No había convivencia en ningún momento, sino coexistencia muy controlada y cada vez menos permitida.
Ojó, que nos queda mucho por leer y reflexionar.
Por cierto, esta fuente fue muy usada por Sánchez-Albornoz y no veas la cantidad de vituperios que han lanzado contra este magnífico historiador por decir cuatro verdades.
En definitiva, no puedes aplicar unas reglas cientifistas de aritmética cuando los números que se usan no se están seguro, son fruto de la más pura especulación y sobre todo muy inseguros y nada fiables.
Es que no se puede cuantificar lo que cualitativamente no está verificado.
Yo tampoco soy experto en nada, sino que quiero aprender. Y he visto que en este foro había conversaciones muy interesantes.
Pero, veo que este tema, entre las carencias de uno tal vez al explicarse, y la no comprensión de otros, por las razones que sea, veo que es muy duro mantenerse aquí cuando el resultado viene siendo el siguiente:
1) Acusación de racista.
2) Acusación de islamofobia.
Esto me parece muy fuerte por vuestra parte, solo por dar un punto de vista distintos, que creo que están fundamentados.
En fin, habrá que tener paciencia o cansarse de intervenir y que ese foro se convierta en un amén a lo que parce lo "políticamente correcto".
Solo reacciono contra los mitos y lo "políticamente correcto". Antes una cosa, y ahora por reacción otra... es que no cambiamos.
Ya lo dije muy claro, yo en mi presente, no tengo problemas para convivir, pero que no me hagan de comulgar con un pasado "mítico" y axiomático en gran medida.
Soy andaluz, y no por eso todos (sic, has dicho) mis antepasados tienen que ser andalusíes. Es que cuesta creer que la población andaluza actual es producto de un cosmopolitismo, que guste o no procede fundamentalmente desde el siglo XIV hacia hoy. Pero un cosmopolitismo peninsular fundamentalmente y foráneo y no del sur en una gran parte.
Las cifras que manejáis no dejan de ser elucubraciones sin fundamento verificado, son hipótesis, y como tales si no están fundamentadas no dejan de ser especulaciones. Y decirme que soy racista e islamófobo por que lo pongo en duda, es bastante fuerte, yo diría que si se repite es puro talante intolerante. Pero ese es el reto que se plantea aquí y el que hay que superar.
Que Toledo o Córdoba fueran grandes urbes de la época, es indicutible. Sí es discutible que Cordoba (madina o civitas) tuviera 1 millón de habitantes como se dice.
Me tenéis enganchado y, por vuestra culpa, no trabajo lo que debiera.
Me pasaría horas, de momento, con este foro, pero estamos limitados.
Iremos por pequeñas dosis.
Creo que no se debe prejuzgar como me hacéis. Imagino que es el "bautizo de fuego".
Es que no hay tantas evidencias, se están usando aquí términos absolutos que no tienen ninguna base.
Insisto, yo no tengo prejuicios en mi presente. Pero quiero conocer qué hay detrás de mi "pasado", porque no me creo los tópicos tradicionales, y ahora menos los tópicos de reacción hacia la tradición que estoy viendo. Desde hace tiempo vengo intuyendo que la realidad de ese "pasado" es más compleja de que creemos. En otras palabras, que no quiero que me "vendan motos" de un lado ni de otro.
Cuando redacté el primer mensaje creí haberlo fundamentado con datos y que habría muchos comentarios acerca de ellos, y se avanzaría más, dispuesto a que los rebatan. Pero, zas, zas, zas, el método "hispanicus": relativización y acusación de xenofobia, racismo, prejuicios e islamofobia.
Por ejemplo, se indica que los estudios de los moriscos en el mejor de los casos no llegan ni a un millón. Evidentemente, es que esa concluión que has expuesto, Depopis, no me cuadra, porque los estudios que se vienen haciendo por las dos tendencias historiográficas desde los años 70 vienen indicando que la población del Reino de Granada, por ejemplo, en el mejor de los casos entre los siglos XIV y XV, justo antes de la incorporación a Castilla, no superaba, si no recuerdo mal, los 230.000 habitantes, y eso que se considera que las densidades de población eran bastante densas en el Reino nazarí de Granada, es decir, era una zona "superpoblada".
Una cosa si tengo segura y no me bajo de ella: soy andaluz, muy orgulloso de ello, y no quiero que nadie me elabore mi identidad ni me dica cuál debe ser, pues antes que nada quiero investigarla yo. Pero los andaluces no somos ni andalusíes, ni béticos ni tartesios.
Que probablemente tenga en la tupida red de mis ancestros uno al menos que fuera andalusí, seguro, no lo he hegado en ningún momento, pero no todos mis ancestros fueron andalusíes en muchisimo más de un 50 % con toda probabilidad, también. De igual manera que hay actualmente dicen que hay unos 50 millones, igual me equivoco, de personas en Europa que portan el "gen" de Gengis Khan y no por ello son mongoles ni tártaros.
Además, está por ahí el artículo de Habis que indica que los actuales andaluces en sus cromosomas genénitos se parecen más a los italianos del centro-norte y Cataluña, más que a los castellanos actuales. Y que los bereberes no tienen paralelismo genético con los eskeras, con lo que se derrumbarían las hipótesis del vascoiberismo.
Pero, ¿cómo explicamos todo ésto? Cómo están hechos los estudios, como están hechas las muestras...
Biblioteca: ¿ESTÁN GENÉTICAMENTE EMPARENTADOS EL ÍBERO Y EL VASCO? EL PROBLEMA DE LOS "DESCIFRADORES MÁGICOS"
Esta es una mera asociación de ideas, en ningún caso soy especialista. Agradeceré mucho cualquier comentario.
Saludos,
Biblioteca: AQUELLOS ANDALUCES
Hubo regreso de moriscos tras su emigración voluntaria en unos casos, deportación en otras, en los siglos XVI y XVII, cuando comprobaron que que su cultura, costumbres y otros rasgos no eran bienvenidos en los lugares donde habían migrado fundamentalmente en el Norte de África. Muchos volvieron, en muchos casos fueron obligados a volver a emigrar, en fin todo el problema de las adaptaciones culturales que hubo entre Islam y Cristianismo en esa época.
Era una época de intransigencia por los dos lados. Pero hay que sacar la luz histórica y quitar a la historia de España de toda esa serie de mitos e inexactitudes que contaminan la buena conciencia del prensente.
En Al-Andalus hubo una civilización, me atrevería a decir, que los árabes y bereberes se civilizaron aquí, pues había ciudades, había puentes, había infraestructuras, había bibliotecas. En el Norte de Africa en los siglos VII y VIII la civilización clásica desapareció totalmente en la marea de la invasión islámica. Los bereberes fueron masacrados para someterlos, Cfr. las propias crónicas árabes de la época por ejemlo Ibn Abd Al-hakam. La civilización andalusí, que está por desentrañar, toda su raigambre hispano-romana fue el faro civilizador en muchos aspectos del Norte de Africa por parte de los omeyas andalusíes, que exportaron los modelos culturales a una zona donde habían desaparecido junto con la ida de Roma y de la Nueva Roma bizantina. Los omeyas fundaron Fez con deportados cristianos y muladíes, es decir, inconformismas cristianos o conversos al Islam no satisfechos con su situación de inferioridad social en su tierra nativa. Siervieron como modelo de cultura sedentaria en ese entorno norteafricano.
Los repobladores no eran unos extraños, a veces se olvida, que en el componente genético de esas poblaciones durante toda la alta Edad Media y hasta el siglo XII, fuanmentalmente, se documenta la emigración de parte de la población nativa andalusí que no quiso convertirse a Islam, y que huía de los movimientos de represión emirales, califales, almorávides o almohades, que los obligaban a la conversión al Islam, a su emigración o a su deportación al Norte de Marruecos caso de los denominados "farfanes". El castellano, el leonés, el portugués, el gallego, el aragonés, el navarro, etc. que muchas veces iba a buscar nueva vida a la Bética era descendiente de muchos emigrantes autóctonos de esa tierra que se fueron buscando mejor vida entre los siglos VIII y XII al norte cristiano. Es la tragedia de los mozárabes, mal llamados así, de esa cristiandas de Al-Andalus, que no renunciaba a sus señas de identidad culturales. Todavía en el siglo XII se documenta la llegada de una comunidad de mozárabes malagueños que pueblan la zona de Valdecarábanos en Toledo en las vegas del río Tajo.
Los andalusíes evidentemente eran descencientes de la población autóctoca hispanorromana, pero no se puede decir con vistas al presente que sus descendientes actuales, muy difícil de discernir en el actual Norte de África fundamentalmente, sería los legítimos "españoles", mientras que los descendientes de los repobladores serían una especie de extranjeros feudales y "de derechas" intrasingentes. Parece una exageriación, pero es lo que se desprende de los articulos y comentarios respecto a este tema en muchos casos difundidos en Celtiberia.net.
Ese antiguo morisco de raigambre andalusí está ya muy diluido entre el sustramo etnico y cultural de los países en los que hace en algunos casos llevan otros ochocientos años establecidos. Esa población andalusí a partir del siglo XI fue perdiendo su predominio indígena, pues se fue mezclando cada vez con las oleadas de inmigración fundamentalmente norteafricana. A pesar de ello, en muchos casos, en el siglo XVI el morisco del Reino de Granada era distinto en muchos casos físicamente de la población norteafricana.
El actual español tienen todo el derecho y la legitimidad para creerse, porque lo es por todo tipo de razones, habitante legítimo de Hispania = España.
En verdad no hubo una Reconquista; hubo verdaderamente una invasión y una conquista militar, por las armas, musulamana. Hubo una reacción de los autoctonos cristianos tanto en el Norte como dentro de Al-Andalus, de nuevo la tragedia de los mozárabes y de los muladíes que duró activamente hasta el siglo XI dentro de Alandalus. Historiadores de la talla de Antonio Domínguez Ortiz, de templada visión, espirítu crítico y nada sospechoso de sectario ni tendencioso así lo indica: hubo una reintegración de los territorios hispanos al mundo occidental al que pertenecía.
Biblioteca: AQUELLOS ANDALUCES
Un ejemplo, el denominado Fernando de la Reina, antiguamente llamado Mohamed Alfarabí, posiblemente habitante acomodado de Marbella. No fue un buen musulmán en el sentido estricto. Fue lo que la historiografía ha demostrado que fue un ejemplo de "colaboracionista" con la monarquía hispana. Mientras sus vecinos de Marbella tuvieron que evacuar su vecindad en la ciudad para tener que irse a vivir a una legua de la costa, según el pacto voluntario suscrito entre la ciudad de Marbella, encabezada por sus figuras dirigentes.
La población de Marbella prefirió pactar con Fernando el Católico, entregar su ciudad, a cambio de conservar el valor de sus propiedades, evidentemente condicionados por la situación de guerra, pero prefirieron voluntariamente quedarse a vivir. Mohamed, luego Fernando de la Reina, su nombre lo indica todo, quedó con el privilegio de vivir en la propia Marbella, fue un rico hacendado, protegido por los reyes que lo amparaban ante cualquier contingencia, y fue reconocido regidor perpétuo del nuevo concejo de Marbella vitaliciamente con un reconocimiento de estatus de hidalguía ¿era tal vez un desdenciente de cristianos renegados, un "elche", que demostró su linaje nobiliario cristiano, para que mantener este estatus? Por otro lado, su apelativo con un nombre arabizante al más puro estilo de los nobles indígenas que se convirtieron al Islam en los primeros momentos para mantener sus riquedas, bienes y estatus social. Para ello, renunciaban a sus señas de identidad y arabizaban sus nombres y llegaban a inventarse genealogías ficticias para no sufrir el menosprecio social al que las castas de ascendencia árabe sometían a los muladíes conversos o a los propios bereberes norteafricanos.
Son fenómenos muy bien estudiados por el hebreo Ron Barkai en su libro "El enemigo en el epejo".
Si se cita a Fernando de la Reina como andalusí o morisco ejemplar, su experiencia personal va en otra dirección distinta a la que expone Soleimán: Fernando de la Reina es el ejemplo de integración en el mundo hispano cristiano, partidario de la conversión sincera.
El caso de Marbella como casi todo el del Occidente del Reino de Granada en la guerra de 1481 a 1492 fue muy paradigmático: las poblaciones preferían pactar su nuevo estatus como mudéjares en la Corona Castellana, pues entre otras razones, seguían la tendencia de Boabdil partidario de la negociación y la entrega a Castilla, evitando la lucha inútil que destruía el bienestar de los hogares en caso de derrota. Por otro, lado está más que demostrado con fuentes nazaríes y árabes que los granadinos estaban muy asfixiados por la terrible presión fiscal de los emires nazaríes de Granada, en gran parte con cargas fiscales no canónicas, es decir, consideradas como fuera del derecho musulmán. Les era más beneficioso vivir entre cristianos en un primer momento.
No se puede sacar conclusiones descontextualizadas del tipo del Cristianismo español malo con el argumento de la Inquisición, la conquista militar castellana, aragonesa o navarra, etc.
Lo que ocurrió es que en un momento los musulmanes conquistaron, sometieron y depredaron los territorios cristianos; obligaron a los no mulsulmanes a ceder asientos en los lugares públicos, a llevar un distintivo en la ropa que los distinguira, a quitarles sus derechos sociales y políticos, al pago de doble impuesto, etc. Periódicamente, los ejércitos andalusíes arrasaban los territorios cristianos. Se quemaban y destruían iglesias, archivos y bibliotecas cristianos tanto dentro como fuera de Al-andalus, véase lo que dicen fuentes musulmanas como el Muqtabis V de Ibn Hayyan, o las fuentes acerca de Almanzor.
Años después el equilibrio de fuerzas se rompió, y los cristianos hicieron cosas abominables desde nuestro punto de vista actual, tan abominables como las que hacían los musulmanes respecto a los cristianos. ¿Sí hubo una Inquisición, pero qué ocurría en el mundo islámico?
Bartolomé Bennassar ha demostrado la tragedia de los cautivos cristianos en los siglos XVI y XVII que eran llevados al Norte de Africa o a Turquía, eran apaleados sistemáticamente para que abjurasen de su fe cristiana, usados como esclavos hasta la extenuación, y luego, como hizo Stalin con los prisioneros de guerra rusos que sobrevieron al maltrato alemán, eran maltratados en sus sociedades de origen cuando lograban escapar y volver a casa. Se los interrogaba y eran purgados en caso de que confesaran que habían apostatado.
Almanzor, así como antes Abderrahman III o su abuelo el emir Abdallah, y luego los emires nazaríes, en sus incursiones por tierras cristianas arrasaban con toda iglesia o símbolo religioso cristiano. ¿No es un lejano eco de la posterior actividad inquisitorial?
Desde nuesto punto de vista moral actual, ambos hechos son deplorables, pero históricamente, sin que se justifiquen, hay que analizar bien los contextos y las realidades.
En esos siglos Islam y Cristianismo fueron objeto de una manipulación política, lejana a sus filosofías religiosas, pues fueron las dos caras de una misma moneda por partes iguales, la de la intransigencia.
Actuamente, parece que el mundo cristiano ha evolucionado más en ese sentido, lo que no quiere decir que no haya buenas personas musulmanas que deseen el reconociemiento de los derechos humanos y de la libertad religiosa.
Biblioteca: AQUELLOS ANDALUCES
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(He tenido un lapsus con el teclado, estas aplicaciones web...)
Como dice el aforismo, el valor de una persona se acrecienta por la talla de su interlocutor.
1) Una de las pocas mixtas que hubo en el Reino de Granada.
2) Dos comunidades rurales de la montaña malagueña.
3) Una comunidad costera en entidad urbana.
Y se verifica perfectamente que hay un cosmopolitismo repoblador e inmigratorio entre finales del siglo XV y finales del siglo XVI. De población autóctona no hay mucho rastro más allá de las deportaciones de moriscos de finales del s. XVI, que quedaron algunos y otros pudieron venir, seguro, hay documentación de ello, pero eran casos muy singularizados.
Si os fijáis aludo, dentro de la brevedad de estos mensajes, al hecho y al papel ignorado tradicionalmente por ún segmento de la población autóctona, los cristianos andalusíes, hay mucho que hablar, representan la verdadera tragedia de la época. No por ello hay que caer en el "esencialismo", es curioso, ya estamos hartos de tanta política en la ciencia histórica y social; la antigua lucha catolicismo - Ilustración, luego llamada de liberales y conservadores y luego de derecha (positivismo) - izquierda (materialismo histórico), y nuevamente en otro maniqueísmo (centralismo - derecha - catolicismo / nacionalismo - progresismo librepensante - laicismo). Es que no acabamos de salir de las etiquetas maniqueas. La última moda es el esencialismo.
Y me sorprende y me da mucha risa: el esencialismo, la teoría del sustrato, que platean, y muy legítimamente, algunos de los participantes en este excelente foro celtibérico, está asociada a planteamientos progresistas en el sentido sociológico; y curiosamente, hasta hace pocos años en el mundo universitario y literario de la etiqueta materialista histórica, se atacaba al esencialismo autoctonista por positivista y haber sido defendido por los historiadores ultracatólicos del siglo XIX.
Depopis, al leer tus contestaciones, y no lo digo buscando pelea, sino porque es así parece que estoy volviendo a leer a Marcelino Menéndez Pelayo y su "Historia de los Heterodoxos Españoles". Es curioso, estoy seguro de que no tienes esos planteamientos, de que seguros que piensas que Menéndez Pelayo era "otro racista", pero lo que es de destacar es que llegas a conclusiones, si no idénticas, sí paralelas y coincidentes en puntos concretos.
No hay que avergonzarse de reconocer que hay una corriente de inmigración de norte a sur, como las hubo bidireccionales y en sentido contrario. El espectro poblacional y migratorio fue muy complejo en la Edad Media.
Ojo con ese esquema.
Que me taches de "racista", me preocupa al principio, porque "scripta manet", pero me subes el listón para que mis argumentos sean más claros y científicos. Ruego que volváis a reeleer mi exposición.
Yo no tengo problemas porque mi vecino sea moro, árabe o indio. También digo que tenemos que también tenemos el derecho sentirnos orgullosos de nuestro origen europeo, castellano o lo que sea. Porque ser español, occidental o europeo no es excluyente, ni racista ni xenófobo, sino que me siento orgulloso de pertenecer a una civilización que evoluciona en el sentido humano.
Continuaremos estos "combates por la historia". Saludos a todos.
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Solo un detalla, esta importante fuente estuvo fuera del conocimiento cultural en nuestro país. Vegetó como muchos libros árabes en la Biblioteca del Escorial, esa que tanto critican a Felipe II, al que no dejan descansar ni en sus proyectos culturales. Carlos III usó parte de ese acerbo como regalo al entablar relaciones con los emires nroteafricanos. En una de esas operaciones diplomáticas regaló esos libros a un emir creo que de Fez, no estoy seguro ahora, tal vez El Cairo. Allí leyeron el libro, pero curiosamente decidieron esconderlo en una alhacena y tapiarlo donde fue descubierto por los "colonialistas" franceses allá por los años 20 del siglo XX. Y fuen un arabista E. Levy-Provençal el que los redescubrió. Los estudió y los llevó a Francia. Pero en las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial desapareció en un bombardeo. Pero su información la usó este erudito en uno de los tomos de la Hª de España de Menéndez Pidal (el Muqtabis II), el resto fue traducido en diferentes fases en Argentina y en España, con excelentes ediciones críticas que aconsejo leer, os vais a divertir mucho, es un pozo de noticias.
La cuestión es que los sabios de las madrasas decidieron evitar la posibilidad de que nadie, ningún buen musulmán, lo leyera, tal vez para no verse influenciado por lo que se dice.
Y ojo su autor era un buen musulmán de su tiempo, y cuenta la visión de los veteranos que lucharon en los ejércitos de Abdrahman III y su abuelo para sofocar de aquella manera las rebeliones mozárabes y muladíes del centro y sur de la península.
La cristiandad autóctona está por todas partes, las medidas de presión y represióndel estado musulmán eran enormes y brutales. Sí brutales. No había convivencia en ningún momento, sino coexistencia muy controlada y cada vez menos permitida.
Ojó, que nos queda mucho por leer y reflexionar.
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