La evidencia de los actos ceremoniales llevados a cabo en Navan en las fases 4 y 5 ya se resumió en 1970 en la revista Current Archaeology, donde se publicó un plano de la estructura de madera, y una fotografía de la superficie del montículo, mostrando sus divisiones radiales (ver figura que acompaña al artículo)
Recientemente, un resumen algo más completo apareció en Emania (Lynn, 1986), donde se aportaba la conclusión de que la construcción de la estructura de madera, la elevación del montículo de piedra, el incendio y el levantamiento del montículo de tierra fueron planeados como una única serie de actos rituales, contíguos, en rápida sucesión.
Gracias a la dendrocronología (Baillie 1988), ahora sabemos que esto tuvo lugar en torno a el 95 ó 94 AC.
El esquema de las actividades rituales que tuvieron lugar en el Montículo de Navan fue el siguiente:
1. Selección y limpieza del emplazamiento
2. Construcción de una estructura concéntrica de madera, de 40 m. de diametro y adición de un revestimiento externo de arcilla sobre el anillo-foso de la Fase 3i (en el 95/94 BC)
3. Construcción de un amotonamiento de bloques de piedra caliza dentro de la estructura concéntrica de madera (1. hasta aquí descrito en Artículo I)
4. Incendio del edificio alrededor y sobre el amontonamiento, y
5. Construcción cuidadosa de un túmulo de tierra y turba recubriendo los restos del incendio.
El estudiar detalladamente todas las posibles interpretaciones que surgen de la evidencia de un comportamiento ritual en las fases 4 y 5, y el confrontarlas con discusiones escritas acerca del ritual y la religión en la Europa de la Edad del Hierro, sobrepasa el campo de esta comunicación.
Todo cuanto podemos hacer es contemplar la evidencia física, interpretarla tan objetivamente como sea posible en términos de "actividad ritual", y averiguar si tales actividades podrían reflejar elementos de comportamiento o creencias religiosas, recogidas en contextos "Célticos" en otras partes. Los detalles de las actividades religiosas en Navan nos proporcionan un marco independiente, o un "modelo" que comparar con otras evidencias de prácticas religiosas Célticas.

a) La estructura multianular
Desde el punto de vista arquitectónico, la estructura multianular puede obedecer a distintos propósitos de carácter prestigioso: palacio, templo, casa de reunión, entretenimiento, etc.
Sin embargo, una serie de detalles nos llevan a la conclusión de que estas explicaciones “prácticas” no sirven.
PRIMERO: el edificio puede haber tenido una vida muy corta, como parecen demostrar las huellas del hundimiento de los postes primarios (que “sujetaban” la estructura), que parecen haber sufrido este rehundimiento rapidamente, y que otros postes secundarios se añadieron, no mucho después de la erección de los primeros. Este reforzamiento se hizo usando la misma técnica que para erigirlos, lo cual sugiere que se llevó a cabo en una misma operación, a la vista del rehundimiento.
SEGUNDO: el edificio de 40 m. de diámetro era demasiado grande para estar techado permanentemente. Los ángulos a los que el techo debería encontrarse, así como la altura que los postes tendrían que tener –entre otros detalles técnicos- parecen demostrar que si tuvo un techo fue provisional, o muy bajo (inútil a efectos prácticos en el clima irlandés). Si no estaba techado, entonces es todavía un edificio más intrigante...
TERCERO: el suelo muestra una superficie irregular, poco cuidada, incluso teniendo en cuenta la presión a la que debió estar sometido por el peso del túmulo final. Este descuido en el arreglo del suelo, contrasta vivamente con el cuidado puesto en otras partes de la construcción, sugiriendo que el edificio no era usado frecuentemente, ni tampoco usado para grandes reuniones de alto estatus social.
CUARTO: no se ha encontrado traza de actividad alguna en el suelo. Cualquier actividad, como banquetes o sacrificios, la habrían dejado.
En definitiva, a pesar de que la evidencia negativa no puede ser completamente convincente, todo sugiere que el interior del edificio no se utilizó para nada que dejase huellas, ni para nada permanente o de larga duración.
El único argumento a favor de que el edificio contuviera algún tipo de actividad es la presencia de “pasillos” orientados en relación con el poste central, y con el más interior de los anillos concéntricos hacia el Este, como si fuera un “deambulatorio”, posiblemente ofreciendo una ruta hacia el centro del edificio.
Quinto y final: la geometría del plano del edificio indica un cuidado innecesario si se trataba de un edificio utilitario. Los postes de la estructura multianular fueron dispuestos radialmente de anillo en anillo, lo que muestra una inusual atención a las proporciones geométricas. La estructura fue diseñada para equilibrar los espacios entre los círculos con los espacios entre los postes del muro exterior, y con la anchura de cada uno de los tres pasillos.
Esto se llevó a cabo marcando un diámetro de 11 espacios dentro de un círculo con 34 postes. Luego se abrieron los pasillos, en ángulos aproximadamente rectos al diámetro y alineados en cuatro posiciones respecto al anillo primario. El resto de la estructura fue posteriormente rellenado y haciendo alineamientos radiales.
Esto muestra que los constructores conocían aproximadamente el valor de pi (34/11) y que el plan se diseñó de una sola vez, sin intentos, haciendo un esfuerzo en armonizar elementos rectilíneos y circulares dentro de una única estructura circular.

b) El “cairn” o amontonamiento de piedras.
Directamente encima del suelo hay un enorme amontonamiento de piedras. ¿Podría haber sido el edificio de madera como un “relicario”, un contenedor de estas piedras?
Éstas fueron colocadas cuando el edificio estaba todavía en pie; de hecho, colocar las piedras puede haber comenzado cuando el edificio de madera aún no estaba terminado... y ser completadas las dos cosas a la vez. Sin embargo, los detalles constructivos del “cairn” sugieren propósitos simbólicos más complejos.
1º) existió un gran cuidado en construirlo ligeramente inclinado hacia fuera conservando una “cima” relativamente plana, y mostrando segmentos cuidadosamente delineados, como puede observarse sólo desde el adecuado ángulo fotográfico (imagen). Las líneas radiales –no utilitarias- reflejan deliberadamente el alineamiento radial de los postes de madera, que se encontraban entre las piedras. La excavación muestra que las lineas radiales no penetran en toda la profundidad del carn (no llegan hasta el suelo) sino que son un tratamiento deliberado de la superficie del amontonamiento.
Otra explicación posible es que la techumbre del edificio tuviese disposición radial, y que esta apariencia en el montículo de piedras fuera un efecto paralelo.
2º) las piedras son casi todas de caliza, muestran superficies erosionadas por el clima, y no muestran el característico escuadrado de la piedra recién sacada de la cantera. ¿De dónde salieron piedras así?
3º) el hecho de que se encuentren donde están sugiere que eran significativas en sí mismas (...)
Otros detalles indican que la cantidad asequible de estas piedras no era grande, que al ser unas piedras determinadas no se encontraban en cualquier sitio, sino en uno –o varios- muy concretos.
¿Podrían ser estos sitios otros monumentos de la vecindad, quizá túmulos Neolíticos?
Esta se puede considerar una sugerencia extraordinaria, dado que no existe evidencia directa de la misma, pero estamos proponiendo una secuencia ritual, y la filosofía subyacente era ciertamente compleja.
(...) Nuestra imagen de los rituales funerarios en la Edad del Hierro en Irlanda es todavía bastante borrosa debido a la falta de excavación.
El “culto” a túmulos preexistentes en la Irlanda de la Edad del Hierro temprana está bien atestiguado en otros sitios (...).
Sin embargo, estamos pensando en una poderosa élite volcada en la realización de un grandioso monumento religioso, que puede haber usado la ruptura de una tradición religiosa anterior como signo de su propio poder y prestigio.

c) El incendio.
La estructura de madera, con su cairn interno (...) fue quemada, de manera deliberada.
El hecho de que el incendio fuese total, y la realización de éste al final de una secuencia que ya hemos visto era ritual, refuerza esta presunción.
Existen restos de hierba y paja que, por la posición en la que aparecen y el hecho de que raramente se documenten como material caído del tejado durante el incendio en otros sitios (y en incendios experimentales de este tipo de edificios), sugieren montones de madera para quemar, apilados en las zonas que corresponderían a los “aleros” del supuesto tejado, contra la pared (...)

d) El túmulo de tierra.
Un montículo de tierra y tepe cuidadosamente construído fue entonces situado encima de los restos abrasados de la estructura.
Finas capas de tierra de distintas procedencias y tipos fueron esparcidos metódicamente encima del montículo principal, controlando escrupulosamente el perfil del resultado y revistiendo finalmente todo el túmulo con turba.
e)Druidas.
Yo (C.J. Lynn) sugeriría que una de las más obvias conclusiones que se pueden extraer de este técnica e intelectualmente complicado proceso, es que los organizadores del mismo tendrían que ser un grupo de especialistas, que ejercían un considerable poder sobre la gente y sus recursos, y que eran probablemente de alto estatus. Poseían mucho conocimiento técnico –como demuestra la construcción de la estructura, su gran escala y sus patrones geométricos- y también filosófico.
Su cualificación sobrepasaba los poderes, habilidades, conocimientos e influencia propios de un grupo ordinario en una sociedad prehistórica, y se asemeja a la que ha sido clásicamente descrita para los especialistas religiosos denominados “druidas” (Piggot, 1968).
La construcción de una estructura de postes de roble es particularmente adecuada para una gente cuyo nombre parece significar “sabio del roble”.
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(Por la traducción: C. Leal y Soria, HDEILL)