Autor: Delcampo y otros
jueves, 14 de junio de 2007
Sección: Protohistoria
Información publicada por: delcampo
Mostrado 109.327 veces.


Ir a los comentarios

Sobre límites, altares, piedras y constructores en Cebreros (Avila)I.

  Estos restos se ubican en el entorno del pueblo avileño de Cebreros, fronterizo con la provincia de Madrid ¿Cómo han podido pasar desapercibidos? Muy sencillo, el que no conoce no puede ver, y más en el mundo de la arqueología. No fue sino al estudiar el conjunto conquense de Buendía, descubierto en su basta totalidad por mis amigos Mario y Esther, cuando pudimos ‘reconocer’ lo que siempre había estado a nuestro mi alcance, pero oculto, por años. No son los únicos paralelos, en absoluto, ya lo veremos más adelante, pero sí los que sirvieron para ‘abrirme’ los ojos.


Son varias las características principales a resaltar:


1. Todos los restos tienen un denominador común, su materia prima, el granito, lo que ha actuado de januario porque por una parte ha condicionado, por su dureza, el acabado final de cada conjunto y, por otra, ha permitido que, por su dureza también, haya llegado hasta nosotros sin demasiadas alteraciones.


2. Todos los elementos forman conjuntos unitarios: asientos, cazoletas, altares, piedras esféricas y demás que iremos viendo. Nunca aparecen aislados sino distribuidos juntos  en un ámbito espacial muy amplio,  pero aún así se perciben todas las características de seguir una delimitación determinada o, en todo caso, intencionada. Hasta ahora hemos establecido dos áreas arqueológicas, una al norte y otra al sur del pueblo.


3.  Como sucede en Buendía, todos estos restos materiales están relacionados con lugares donde es evidente la explotación de la piedra, lo que lisa y llanamente denominamos canteras. Y aquí, como veremos, surgen unas cuantas preguntas que no podemos contestar con seguridad total ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿De qué manera están relacionadas ambos contextos?  Pero no nos adelantemos...


4.  NO ha aparecido ninguna estructura de hábitat ni tampoco ningún tipo de enterramiento u otro resto material que podría ser utilizado para una posible datación por paralelos conocidos.  Nada de nada, ni siquiera cerámica. Existen restos de unos muros de piedra en alzado en una de las áreas pero no sabemos si están relacionados con los restos objetos de estudio. La antigua explotación intensiva de la vid y las plantaciones decimonónicas de pinos ha influido, sin duda alguna, en la alteración del paisaje arqueológico.


5. Vías, frontera y atribución tribal.


Ambos yacimientos se encuentran en lo que se supone que es la vía de paso entre el valle del Alberche y la submeseta norte, en el eje que une Toledo-Avila y que marcaría la frontera romana entre las provincias de Lusitania y Tarraconense . En este trabajo se va a proponer, igualmente, que esta frontera delimitaría el territorio vetón del carpetano, adscribiendo los restos a estos últimos ya que la topología de los restos materiales encontrados tiene evidentes paralelos con las zona norte de Madrid así como lo que hemos podido documentar en Buendía.  Y aquí esbozamos una primera y sugestiva hipótesis, si los verracos pueden ser una característica propia de los vetones, propia pero no exclusiva, los asientos en piedra constituyen una característica propia del pueblo carpetano.  


6.  Los elementos detectados en Cebreros, ya mencionados algunos,  son:


Asientos


Cazoletas/Piletas


Extracciones rebajadas de las rocas en forma de gajos o huellas


Grandes esferas piedra


Cruces (una)


Indeterminados


Desarrollaremos los tres primeros, dejando los otros elementos  para un avance posterior.


A)   Asientos


Existe una más que generosa topología de asientos retallados en la roca. Unos imitando sillas de montar, otros, además,  con un poyete central de separación entre ambas piernas, otros más toscos pero evidentes, y, por último, varios asientos corridos en una misma lancha de granito.


El primero de ellos es una topología muy característica de otro yacimiento en fase de estudio: Buendía (Cuenca), aunque en este caso siempre en caliza. Tememos varios ejemplos pero el de la foto se documenta en una roca granítica de topología similar a las bull stones inglesas, en un extremo se encuentra tallado un asiento. En el caso del complejo norte, frente al asiento se documenta una piedra de menor tamaño, con la superficie bastante alisada en cuya mitad se percibe un óculo para encastrar otro elemento cultual, seguramente un pie de altar o similar.


Una variedad es aquellos es un curioso asiento con un poyete  central para separar las piernas. Se documenta, como el anterior, en rocas de tamaño mediano y es un buen apoyo para pensar que este tipo de asientos reproducen la monta del caballo.


En el complejo sur, hacia la mitad  del extenso yacimiento que lo conforma, se dispone, en un complejo donde abundan las rocas con asientos, cazoletas y piletas, una serie de asientos consecutivos. EL sistema es igual al documentado en la Pedriza o en Buendía. La roca granítica, de un tamaño superior al de las rocas con asientos individuales, presenta los asientos mirando al sur, mientras que en su lado norte retallaron una serie de piletas que bajan en cascada.


Tres son los apartados que nos pueden importan primariamente de estos asientos: paralelos, cronología y funcionalidad.


Alicia Canto colgó en un foro de esta misma página web un excelente estudio sobre la Silla de Felipe II, EL Escorial,  donde referenciaba todos los estudios recopilados por ella hasta la fecha de su publicación. Desmentía el carácter moderno de la citada silla y proponía un carácter cultural/cultual vetón, en el límite con la Carpetania, dedicado a Marte, sin especificar cronología. Muy próximo, también tenemos el Canto Castrejón, estudiado por Jesús Jiménez Guijarro (Estudios de Arqueología y Prehistoria Madrileñas, n.13, 2004, íntegro en internet). Igualmente, otros altares con sus sillas se documentan en el mismo complejo boscoso de  la Silla de Felipe II que en estos momentos estamos en vías de catalogación. En el entorno cercano de La Pedriza existe otra gran roca con asientos consecutivos del mismo estilo que las de Buendía o Cebreros.


¿Cronología de estos asientos de Cebreros? Sin duda precristiana. ¿Prerromana? A la luz de la falta de materiales que pudieran afianzar una cronología lo dejamos en cuarentena. Suponemos que el ambiente pudiera ser anterior a la presencia romana en la zona, pero siempre debemos dejarlo como una mera suposición mientras se  pueda precisar con más argumentos. Los paralelos de Buedía o los anteriormente mencionados no pueden aportar mucho más.


¿Funcionalidad? Evidentemente cultual. ¿Asociados a una divinidad en concreto? No creemos que pueda atribuirse a un ritual asociado a un Marte indígena, o por lo menos tal y como lo conocemos en la actualidad.


1. Exposión del cadáver del guerrero para su descarnación. Todos estos asientos, retallados con más o menos esmero, y sobre todo los que tienen el poyete central, hacen referencia directamente al caballo y su montura. ¿Qué ritual puede acompañar a este tipo de ‘asientos’ en la roca? ¿Puede tratarse de un ritual relacionado con el mundo funerario? Recordemos la costumbre reflejada en las fuentes clásicas de determinados pueblos  prerromanos de exponer los cadáveres de los guerreros que destacaron en combate a los buitres. Siempre que se menciona esta costumbre nos imaginamos a los guerreros en su lecho horizontal,  tipo sioux, esperando a ser descarnados por las aves carroñeras. Tendríamos que variar un tanto esa visión para entender que en el proceso de descarnación podrían exponer el cadáver imitando lo que fue en vida, un jinete. Evidentemente que no todos los asientos tendrían esta funcionalidad pero tampoco tendríamos que desechar la idea. Dentro de una tipología muy similar, en Buendía (Cuenca), encontramos que el asiento tiene unos rebajes laterales que desembocan en un surco central que parece  recoger los líquidos de la descomposición para libarlos en la misma roca o en la tierra. Igualmente, en alguno de ellos se percibe unos rebajes circulares laterales, del mismo tipo que se perciben en los cazoletas-altar de, quizá para sostener de pie al cadáver-jinete.


2. Asientos tipo Tronos.


Muy similares a los de la Silla de Felipe II. Generalmente se disponen en grupos de tres o de dos.  Buendía generalmente se asocian a grandes cazoletas para sacrificios.


En Buendía este conjunto representado en la foto se asocia a cazoletas-altares utilizados, entre otras cosas, para  realizar sacrificios realizados con el fuego (¿incineraciones, asados rituales?).  En Cebreros no se han detectado este tipo de asientos tipo trono, lo cual no quiere decir que no existan.


Quizá sí que es cierto que podríamos relacionarlo, tal y como propone A.Canto para la silla de Felipe II, con Marte, ero no tanto en su acepción exclusivamente guerrera sino como una posible asimilación en la divinidad indígena Coso, aquí en Cebreros en la confluencia interprovincial e interetnias, o en Buendía, en la confluencia del Tajo y Cigüela, o, más probablemente, como una divinidad similar al Marti Condati o del Tyr germano, relacionados con los lugares de reunión y asambleas de guerreros, donde se tomaban las decisiones importantes para las comunidades tribales (González García, F.J., García Quintela, M.V., De la idolatría en el occidente peninsular prerromano, Rev. Ciencia de las Religiones, 2005, 10, 127-162). En este sentido, tendríamos que proponer los asientos múltiples de Buendía o Cebreros, así como el resto del área que proponemos como carpetana. 


B)   Cazoletas/piletas


Las hay de todo tipo, generalmente de gran tamaño, asociadas a los asientos u otros elementos rituales, en la misma roca o en una roca cercana. Una mayoría de ellas tienen una abertura frontal lo que deja esa parte abierta. En alguna ocasiones las piletas se disponen en cascada, lo cual hace suponer que el líquido se derramaría desde la parte superior a la inferior siguiendo el ritual.


Este componente ritual es el más numeroso en los dos conjuntos arqueológicos detectados.


Sin duda alguna, estas cazoletas o piletas, como en la foto superior,  no se disponen de la misma manera que en Buendía, foto inferior, ni su tamaño ni cantidad se pueden asemejar. En Buendía hay cientos de cazoletas solas o agrupadas esparcidas por todo el yacimiento. En Cebreros no se distribuyen con esa profusión lo cual parece que tiene su reflejo en una intencionalidad distinta. SI bien en Buendía parecen sacralizar determinados lugares amén de definir las fronteras de un entorno específico, en Cebreros esta última característica no se percibe con claridad.


C)   Extracciones rebajadas de las rocas en forma de gajos o huellas


Es la forma que más nos ha llamado la atención. Al principio creímos que era algo muy puntual pero a medida que los restos arqueológicos han ido aumentando, vimos que contenía en sí un significado ritual muy importante en esta cultura. ¿Cuál pudiera ser? Sinceramente, sólo encontramos alguna posible explicación en su asimilación a la huella del oso, desarrollado en su momento por Alicia Canto y recogida en esta página web en un foro propio sobre la Piedra Escrita de Cenicientos. La propuesta que aquí se realiza es que Cebreros está en el límite de los carpetanos con los vetones al oeste y los arévacos al norte, y así mismo controla la ruta de los primeros hacia Avila, seguramente independiente de la de los vetones. Esta ruta se desdoblaría en el Tiemblo y seguiría por el puerto de Arrebatacapas hacia la Cañada, antiguo camino desde Valencia a Santiago,  enlazando con el Camino Real que vendría desde El Escorial y se dirigiría a la capital abulense. La ruta vetona, seguramente, se dirigiría desde EL Tiemblo por el Berraco hacia Avila siguiendo la carretera nacional actual. En trapecio limítrofe estaría Cebreros, por lo cual todos estos restos materiales cultuales no nos extraña que se ubicaran en este ‘espacio sagrado’.


Juan Carlos Sánchez Santos


Olga Núñez Alvarez


Mario Gil de Lama


Escribe aquí el segundo bloque de texto de tu artículo


Comentarios

Tijera Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.


  1. #1 delcampo 16 de jun. 2007

    Meneses:


    Gracias por facilitarme la información de Fresnedo. Cuando vaya a Cantabria este verano, me acercaré. Espero que sea fácil de encontrar.


    Brandan:


    Gracias.


    Sí, efectivamente, estas cosas existen y poco a poco serán interpretadas.


    A) Cazoletas. Tal y  como ya le dije a APomios, no existe una interpretación única para las cazoletas ya que estas tienen significado en el contexto propio en las que se ubican. Frente al asiento del bull stone,e n la roca siguiente, hay una 'cazoleta', sólo una. Creo que es el agujero de algo muy concreto que puede ir desde un poste de madera hasta un ara. Las cazoletas de Cebreros no son como las de Buendía o las gallegas o las zamoranas o las sorianas, son más grandes, casi todas circulares (lo cual en granito es muy difícil de atribuir a la erosión), y aparecen siempre en conjuntos con asientos y demás. Casi todas presentas un canal por lo que es evidente que no servían para retener líquido sino para recibir y encauzar el líquido hacia la tierra. ¿Para qué? Yo opto por el significado ritual ya que no tienen la profundidad necesaria para hacerlas más funcionales, y tampoco están próximas a ninguna vivienda...


    ENBuendía está claro que determinadas cazoletas se disponen junto a la vía que uniría Erkávika con el poblado troglodita de Buendía. Por ejemplo, no sería descabellado pensar que esas cazoletas sirvieran para iluminar o dejar patente un código luminoso para el viajero que circulara por allí. Incluso las cazoletas que se disponen como ciertas constelaciones, podrían utilizarse para iluminar. El gran altar de cazoletas, como lleva parejas otras estructuras, da la impresión que se utilizaba con un ritual más 'líquido'.


    B) ASientos. Sorpresivamente, los asientos corridos de Cebreros son exactamente iguales a los de Buendía y a los de la Pedriza. COlgaré las fotos en su momento para que se compruebe su semejanza extrema. ¿Existe un ritual cristiano relacionado con estos asientos? QUe yo sepa no, lo cual nos lleva a una etapa preciristiana conceptual lo cual, cronológicamente es un período muy amplio que puede ir desde el mundo protohistórico al mundo altomedieval, como tope la implantación musulmana.  Si estos asientos se relacionan con las cazoletas y demás restos del entorno, podríamos deducir que todos pertenecen a una misma etapa cultural. En Buendía es muy evidente pues los Tres Tronos están relacionados con canales de libación, cazoletas de libación y cazoletas de cremación. Incluso a un par de huellas en la roca, mal que les pese a Miguel Angel y a Raúl, director de Erkávika y arqueólogo provincial de Cuenca. 


    ¿Utilidad? Pues me imagino que habrá de todo. Lo que nos llamó la atención de los asientos de Buendía fue su forma de silla de montar, sus agujeros laterales y sus surcos laterales y central. Por eso especulamos sobre la posibilidad de la exposición del guerrero a la acción de los buitres no tumbado sino sentado en el caballo-roca, siendo los agujeros restos del entramado para sujetar el cadáver y los canales la mejor manera de que los líquidos de la descomposición libaran en la tierra.  La gran roca de los asientos de Buendía, con sus cazoletas, sus canales y sus criptas, si, criptas subterráneas, nos hablan de un ceremonial complejo. ¿En caso de no ser una exposición del cadáver, para qué servirían tantos asientos retallados en la roca a distintos niveles, con sus cazoletas superiores y sus canales laterales...?


    Tanto los asientos como los demás restos de Cebreros están en una zona demasiado alta para ser un asentamiento romano o medieval. Demasiado alta y rocosa.


    C) Canteras. Uff, aquí está el dilema. En medio de todo aparecen canteras explotadas durante un período de tiempo muy prolongado. EN Ulaca se demostró que las canteras podían abastecer de piedra la muralla. EN Cebreros es lógico pensar que estaban activas cuando levantaron la iglesia románica y la gótica. Incluso hay barrenos demasiado largos como para no ser modernos. ¿Estaban en uso en una época prerromana, romana o altomedieval? Pues aquí todo es especulación. Lo cierto es que  están demasiado cerca de los restos como para no tener, en origen, una relación directa. En Buendía, donde hemos detectado por lo menos 6 canteras, la relación premedieval también es muy evidente, lo que nos ha llevado a especular sobre algún ritual 'masónico' relacionado con el mundo de la cantería bastante antes de llegar el románico. De hecho, las canteras de Buendía siguen todas un mismo patrón: antes de la extracción de la piedra dejan una zona digamos 'sagrada' en la que trabajan unas cuantas cazoletas y, muy curioso, lo que hemos denominado rebajes cuadrangulares, con paralelos en la zona gallega. Estos consisten en que extraen de la roca una zona cuadrangular no trabajando más en esa zona de la cantera. Cada cantera tiene sus cazoletas, su covacha y su rebaje cuadrangular. Los mencionados Raul y Miguel Angel, a la vista de las canteras de Buendía y de los sillares abandonados sin terminar de extraer, nos comentaron la posibilidad de ser sillares para aras rituales. Bueno, de todas maneras, la vecina Erkávika en el caso de Buendía tuvo que demandar mucha piedra.  


    D) Hornacinas. Sólo las hemos documentado en Buendía. Ya hablaremos en su momento.


    E) En el caso de Buendía no me cabe la menor duda que es un gan espacio intertribal, tipo nemeton, lucus o como lo queramos llamar. Tantas áreas rituales con los mismos elementos que se repitan a lo largo de una extensión tan grande no deja lugar a dudas que cada área en concreto debería estar asociado a una tribu o clan. El caso de Cebreros no es similar salvo que se sencuentra en una esquina fronteriza, lo cual de por sí si que podría tener una significación ritual.


    Creo que me estoy adelantando a la segunda parte.


     


    Varix:


    De momento voy a Cebreros esporádicamente, fines de semana, fiestas, etc.. aunque eso lo pienso cambiar... a mejor. En verano suelo estar todos los días a partir de las 4 o 5 de la tarde. Tenemos que quedar...


     

  2. #2 delcampo 17 de jun. 2007

    Efectivamente, no me molesta en absoluto que se pongan peros... es más, lo agradezco. De hecho, ya comenté que siempre que he mostrado las fotos siempre me han preguntado lo mismo ¿pueden ser naturales? Como rebatirlos:
    1.Afortunadamente, cuento con la ayuda de mis cuasi-hermanos Santi y David, físico el primero y el segundo un 'cerebrito', una persona muy metida en todos los terrenos de las nuevas concepciones de la ciencia (física, química, etc..). Las posibilidades de erosión o degradación del granito, en el caso de Cebreros que no de Buendía, en ese tipo de formas, ojo, en ese tipo de formas, es desechable. Además, se puede apreciar la labor de vaciado de la roca...
    2. Las cazoletas o piletas aparecen en compañía de otros elementos 'rituales', nunca aparecen solas, lo cual es otro indicio para determinar que no son naturales. Las que he puesto como ejemplo, además, están en rocas muy 'atípicas' por su forma, no son berrocales normales. La misma, cercana al bull stone del asiento, tiene una forma troncocónica muy definida y extraña. Sigo incidiendo en que estas cazoletas o piletas de Cebreros no son nada profundas, son perfectamente circulares y prácticamente todas tienen un vertedor de salida... hacia el suelo.
    Como digo, no se pueden tomar la cazoletas como elementos aislados sino como elementos más de un conjunto. La cuestión sería resolver ¿qué funcionalidad tiene ese conjunto?
    3. Varix, por lo que me muestras, hay coincidencias entre ese yacimiento y el de Cebreros, pero el de Cebreros tiene las cazoletas mucho mejor definidas dejando en evidencia que no son ni lagares ni prensas de aceite porque, sencillamente, son pequeñas, perfectamente circulares y no sirven para retener líquidos sino para verterlos.

    Para mí las preguntas ha resolver son:
    1. Cronología de estos conjuntos
    2. Funcionalidad.

    Varix, por definición, la cerámica común gris no tiene por qué ser visigoda. Antes, hace años, parecía que sí... hoy en día tengo mis dudas.


    Por cierto, alguien ha quitado las fotos de las cazoletas de Buendía, las volveré a poner.

  3. Hay 2 comentarios.
    1

Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.

Volver arriba