Autor: Vazquez
jueves, 30 de marzo de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: Vazquez
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¿Cuando dejara de existir vida en la tierra?,
Vida en la tierra, y me refiero a la vida toda, incluso a la misma existencia del planeta. ¿Que hacemos hoy?, algo así, como una especie de “acrobacia probabilística” en el Universo, amenazada por: a) el impacto (posible) de algún aerolito, capaz tan solo de levantar una buena humareda; cambiar tan solo un grado eje de rotación, b) una pandemia incontrolable, o lo peor, que se produzca un cóctel, c) una desenfrenada guerra, d) e)…
¿Cuando dejara de existir vida en la tierra?, estamos listo para hacer el calculo, creo que no será muy difícil.
Vida en la tierra, y me refiero a la vida toda, incluso a la misma existencia del planeta. ¿Que hacemos hoy?, algo así, como una especie de “acrobacia probabilística” en el Universo, amenazada por: a) el impacto (posible) de algún aerolito, capaz tan solo de levantar una buena humareda; cambiar tan solo un grado eje de rotación, b) una pandemia incontrolable, o lo peor, que se produzca un cóctel, c) una desenfrenada guerra, d) e)… Lo increíble, digo yo, es que a estas alturas, todavía no hemos tomado suficiente conciencia (me refiero al Mundo) o no hemos podido hacer posible la mínima conciencia (me refiero a esa parte del mundo que si tiene conciencia y no logra trasmitirla). ¿Quizás sea este el dilema?.
No hay día que la prensa, un documental, por Internet, se de alguna noticia alentadora (y digo alentadora tan solo porque dice con claridad el peligro) y también no hay día que no se de también otra igual, pero en sentido inverso. Pero aquí me refiero a una desalentadora:
http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20060330elpepisoc_3/Tes/sociedad/Fracasa/intento/acuerdo/
mundial/frenar/perdida/masiva/especies
Pero miren esta observación, sobre el “supuesto” objetivo que es detener la extinción de especies en 2010: “admitieron que no se podrá conseguir. Ni siquiera fueron capaces de fijar una nueva fecha que sustituya a la de 2010.”
Pero hay más. Entiendo el dilema en que se ven, los que tienen -por razones de sus cargos- que comentar los resultados de estos encuentros: “Sin embargo, tras 14 años de reuniones y siente cumbres, en algunos temas se vislumbran avances…” Bueno quizás podríamos aplaudir estos avances, pero creo que seria hasta vergonzoso admitir avances (en el tema).
No quiero recorre todo lo escrito hasta ahora, pero se ha comentado sobre el deshielo de Los Glaciares, en esta misma pagina hay un debate sobre los virus. Pero no es un tema fácil de resumir, basta con ver como la misma actividad humana (considerada necesaria) pude producir peligro y pongo un ejemplo:
http://waste.ideal.es/plagasdemar.htm
Pero no basta… pongo algo tan importante y casi inadvertido como la escasez de agua en la tierra. En 1849 el médico inglés John Snow. Asocia una epidemia de cólera en Londres a los suministros de agua en la ciudad. Y tenía razón. Pero si hago este apunte es para comentar algo. Los niveles de agua potable en el planeta no han variado mucho (incluso se reducen). Y se utiliza una imagen para representar esa proporción. “una gota de agua en la superficie de una naranja” no muy alejada de la realidad. Lo que sí es seguro, que si esa “gota” se reduce tan solo un tantito, entonces los problemas de todo tipo serán incontrolables. Y en siguiente link hay un buen comentario sobre el agua.
http://www.visionlearning.com/library/module_viewer.php?mid=99&l=s&c3
Y solo extraigo un párrafo que ilustra con claridad de cuanta agua dulce disponemos:
“Las reservas más grande, de lejos, son los océanos, que contienen aproximadamente un 97% del agua de la Tierra. El 3% restante es el agua dulce, tan importante para nuestra sobrevivencia. De ésta, aproximadamente 78% está almacenada en la Antártica y en Groenlandia. Aproximadamente 21% de agua dulce en la Tierra es agua almacenada en sedimentos y rocas debajo de la superficie de la tierra. El agua dulce que vemos en los ríos, arroyos, lagos y en la lluvia constituye menos del 1% del agua dulce de la Tierra y menos que el 0.1% de toda el agua de la Tierra.”
No quisiera extenderme mucho, tan solo lo suficiente para estimular un debate. Pero siempre se podría hacer la pregunta ¿un debate sobre que?, son muchas las cosas comentadas, habladas discutidas… pero algo que siempre me llama la atención sobre “los temas ecológicos”, es la visión que se tiene sobre ecología. Y he aquí la visión de Slavoj Zizek en “IDEOLOGIA un mapa de la cuestión”:
http://www.lacan.com/zizek-ideologia1.htm
Y pongo el comentario:
“La ecología, por ejemplo, no es nunca “la ecología como tal”; siempre está incluida en una cadena específica de equivalencias: puede ser conservadora (cuando aboga por el retorno a las comunidades rurales equilibradas y a modos tradicionales de vida), estatista (sólo una fuerte regulación del Estado nos salvará de la catástrofe que se cierne sobre nosotros), socialista (la causa última de los problemas ecológicos reside en la explotación capitalista de los recursos naturales, orientada hacia el lucro), capitalista liberal (deberíamos incluir en el precio del producto el daño provocado contra el ambiente, y dejar así que el mercado regule el equilibrio ecológico), feminista (la explotación de la naturaleza se deriva de la actitud masculina de dominación), anarquista autogestiva (la humanidad podrá sobrevivir sólo si se reorganiza en pequeñas comunidades autosuficientes que vivan en equilibrio con la naturaleza), y así sucesivamente. La cuestión, por supuesto, es que ninguna de estas cadenas de equivalencias es, en sí misma, “verdadera”, ninguna está inscrita en la naturaleza misma de la problemática ecológica…”
Fin de la sita. Y fin del artículo. Pero preguntándome antes, Serán estas las cadenas de equivalencia a Ecología?, Tenemos Opción?.
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¿Opción?
Pego una parte de mi Trabajo de Investigación de Doctorado (Marco Teórico-Conceptual):
La crisis ambiental
Los conflictos de relación entre hombre y naturaleza no son fruto de un mero enfrentamiento técnico de intereses entre la conservación del medio y el desarrollo de la sociedad humana. Sus raíces se encuentran imbricadas en lo más profundo de nuestra psicología, filosofía, ideología, pensamiento y cultura. Para comprender cómo este proceso de relación ha evolucionado con la sucesión (y a veces convivencia ) de múltiples paradigmas ha de tenerse en cuenta no sólo una perspectiva histórica, sino también etnográfica e ideológica. Cada sociedad, cada estrato de la misma; cada sistema de producción, cada etapa del mismo, afecta de forma diferente al medio, y es el conjunto de estas interacciones, sean agresivas o no, el que determina la forma en la que el hombre se relaciona con su entorno.
Durante muchos miles de años el hombre fue cazador y recolector, y su impacto sobre la naturaleza fue pequeño. Con el descubrimiento de la agricultura comenzó la tala de bosques, no sólo para ganar tierras de cultivo, sino también para obtener madera como materia prima (combustible, material para utensilios y construcción). Así se multiplicó la acción del hombre sobre el ambiente y grandes extensiones han perdido su cobertura de bosques primigenia. Incluso ya Platón, en el siglo V antes de Cristo, escribía: “Lo que ahora queda, comparado con lo que existió entonces, es como el esqueleto de un hombre enfermo. De toda la tierra gorda y suave, tras ser devastada, queda sólo el desnudo esqueleto (…) Hay algunas montañas que ahora no tienen más que comida para las abejas, pero no hace mucho tiempo estuvieron llenas de árboles” .
Este proceso ha sido continuado, previa a la revolución industrial ya se dan noticias sueltas que indican problemas de contaminación. La demanda de madera para los astilleros y para la fabricación de carbón vegetal extendió la deforestación en España y otros países de Europa, y ya en el siglo XVII se empezaron políticas de reforestación y conservación de los bosques, aunque muy limitadas y sin repercusión práctica real. Sólo determinados espacios alejados o aislados de los asentamientos humanos, u otros como los cazaderos de reyes y nobles y lugares de recreo han sido lugares especialmente protegidos a lo largo de los siglos y se han conservado de forma excepcional .
La invención de la máquina de vapor (S. XVIII), de la electricidad y de diversas industrias químicas revolucionan la vida de los países más adelantados. La explotación de carbón se multiplicó y a mediados del siglo XIX se generalizó el uso del petróleo. A finales de siglo se aprobaron ya varias leyes de control de humos y de emisiones de las fábricas químicas de lejías en Reino Unido y otros países industrializados. También se promulgaron otras que prohibían la creciente contaminación de fuentes y ríos. Eran legislaciones muy primitivas ya que no especificaban las cantidades de contaminantes prohibidos, pero señalan el comienzo de una sensibilidad creciente ante estos temas (enfocado siempre desde un punto de vista antropocéntrico –salud e higiene-).
Es a partir de la segunda mitad del siglo XX, cuando se multiplica la legislación, el empleo de lo verde como calificativo del consumo –la calidad como paradigma y símbolo de lo sostenible-, de la publicidad, de la industria, etc., los informes, las declaraciones y los acuerdos medioambientales. Miles de leyes y de páginas escritas sobre estos temas indican la importancia que ha adquirido. En los planes de estudio de los distintos niveles de enseñanza se van incluyendo también, aceleradamente, temas ambientales y la educación se ve como una de las herramientas fundamentales para aumentar la concienciación en este sentido. Sin embargo, a veces peca de esnobismo, más que de convicción.
Nuestra idea de lo que es “ser humano” y “naturaleza”, así como las relaciones entre ambos, son las principales influencias para entender la actual crisis ambiental y el cómo afrontarla. La concepción de la physis como un ente enemigo de la sociedad, a la vez que necesario, parte de su papel como sustento de la vida. De ella obtenemos el alimento, en ella residimos, en ella nos desarrollamos, pero también es ella quien impone las reglas de lo que consumimos, cómo vivimos y cómo se desenvuelve una determinada sociedad, que será siempre fruto de un determinado territorio. La naturaleza es a la vez sustento vital, riesgo y amenaza, sometida a las leyes del caos y el azar. Todo esto se ha reflejado a lo largo de la historia de la humanidad.
El aumento de la población siempre se ha considerado un bien (suponía regeneración vegetativa, perpetuación de la especie, mano de obra, influencia…). Esto no es ya tan cierto. Así, nos encontramos con países de bajas densidades de población pero con recursos naturales y unas estructuras socioeconómicas suficientes para soportar un importante crecimiento demográfico; mientras otros, con graves problemas estructurales, ven en el incremento de población una verdadera amenaza para su situación, agudizando el problema de la pobreza, falta de recursos, etc. Un claro ejemplo se dio durante la llamada “década perdida” (años 80) en muchos países africanos, donde el aumento demográfico no permitió que el incremento de PIB mejorase la Renta per Capita, y se produjeron fuertes tensiones políticas, étnicas, religiosas y de diverso carácter que se trasladaron a guerras, revoluciones y violencia . Debe notarse que no es tan negativo este crecimiento poblacional cuando es asumido por espacios rurales, que pueden mantenerse basándose en una agricultura de subsistencia, como cuando se produce en torno a ciudades. En este último caso se generan gigantescos anillos de miseria e inmundicia donde viven millones de almas ajenas a partir de los despojos de unos pocos apellidos que viven inmersos en la sociedad de mercado.
El crecimiento de la población ha pasado a ser, por tanto, un mal. Un mayor número de habitantes en un territorio supone irremediablemente un incremento del consumo de recursos y, por tanto, también un incremento de residuos. Si a esto sumamos un sistema de vida consumista y despilfarrador, que derrocha más y produce más residuos por persona, la situación se vuelve claramente insostenible. Esto explica las fuertes tensiones que se observan entre los países desarrollados y el resto de países en las últimas reuniones internacionales. Los países desarrollados pretenden imponer medidas proteccionistas y conservacionistas al ambiente, pero que dificultan el desarrollo (entendido siempre desde un punto de vista de la economía clásica). Los más pobres defienden que, puesto que la actual situación es fruto del despilfarro “del Norte” (entendiéndolo como Países Desarrollados), serán ellos quienes han de afrontar los costes y poner los medios para frenar el daño ambiental y paliar los efectos de los ya producidos. En definitiva, hay que perseguir unos niveles de bienestar para todos los habitantes del planeta, dirigirse hacia un sistema equitativo al nivel de sustentabilidad para la totalidad del planeta, canalizándose desde los países ricos bienes, de capital y de consumo, pero especialmente capacidad tecnológica (con la previa formación para no hipotecar estos trasvases de conocimiento), para ayudar eficazmente a los países pobres.
Esta situación también ha producido discrepancias en el mundo científico. Quizás sus mayores exponentes sean los trabajos del matrimonio Ehrlich y Julian Simon. Los dos primeros escribieron ya en 1968 La bomba de la población. Muy influenciados por Malthus y por sus experiencias en la India, dieron voz a los peligros de un desmesurado crecimiento demográfico. Sin duda, sus ideas se han difundido ampliamente en la opinión pública, y junto con Meadows son quizás los ideólogos más relevantes en las posturas ecologistas. Por su parte, en el mundo de la economía neoclásica, es Simon quien se ha erigido como mayor influencia ideológica. En su opinión, el ingenio humano siempre ha sabido hacer frente a los problemas que la humanidad se ha ido encontrando. Es la tecnología, fruto del trabajo y el ingenio, la que nos solucionará todo problema, sobre la base de los avances tecnológicos o la sustitución de los recursos que se vayan agotando. No es por tanto necesario ningún cambio revolucionario. Esta visión es sin duda excesivamente optimista, como ha demostrado la crisis del petróleo, el calentamiento global o el agujero de la capa de ozono, pues si bien la tecnología ayuda sin duda a solucionar problemas que vayan apareciendo, la velocidad de los daños ambientales pueden ser mucho mayores que los avances tecnológicos. Nos encontramos en definitiva con dos grandes corrientes dentro de la ambientología, el preservacionismo, y el conservacionismo, que, a su vez, se han asumido por los distintos tipos de ecologismo que posteriormente se desarrollan.
Los diferentes ecologismos
La existencia de dos grandes conferencias, Río y el Foro Social (1992), obedece a la casi obligatoria existencia de múltiples visiones dentro del ecologismo, biorregionalismo, ecofeminismo, ecomarxismo, ecopopulismo, movimientos verdes (verdes claros, verdes “rosas”, anarco-verdes, verdes municipalistas...), preservacionistas, ecocapitalistas, ecosocialistas...
Echarri Prim (1998) señala tres grandes corrientes (reseñando las más extremas, las demás se sitúan entre estas) que pueden resumir esta concepción de las relaciones hombre-medio a lo largo de toda la historia, y que perviven hoy en día en la filosofía ecologista:
1. Concepción bíblica : El hombre como dueño de la naturaleza, fuente de recursos y donde el desarrollo tecnológico traerá el progreso e irá solucionando todo problema que se presente en la relación hombre-medio. Es la idea predominante desde el asentamiento de las poblaciones neolíticas, aunque no se hizo manifiesta hasta la revolución industrial.
2. Concepción ecosistémica : Son dos concepciones extremas de un mismo planteamiento. El hombre es considerado parte integrante del sistema natural como un animal más, sometido a las mismas reglas que rigen al resto de la naturaleza.
a. Deep ecology: Lo valioso es el ecosistema, el conjunto de la naturaleza per se, siendo el hombre igual de valioso que cualquier otra especie, con sus peculiaridades evolutivas. Es el enfoque más espiritual, que predica el biocentrismo en vez del antropocentrismo, y considera la destrucción del ambiente como pecado contra la creación. Los autores más radicales de este planteamiento, defienden que para que el hombre no afecte al equilibrio global de la biosfera, la población humana no debería superar los 500 millones de habitantes. El valor reside en la potencialidad evolutiva del conjunto de la biosfera, siendo esta mayor que la suma de sus partes.
b. Egoísmo humano: Las leyes de la evolución son las que rigen la biosfera, y, por tanto, la sociobiología defiende la “Ley del más fuerte” como la norma de relación entre las especies. Es un evolucionismo claramente superado, pero con algunos reductos en ciertos ámbitos pseudo-científicos. Consideran inevitable que una especie trate de imponerse al resto por propio egoísmo evolutivo. Los autores más radicales llegan a justificar las diferentes formas de racismo o subyugado de clases y grupos sociales basándose en las mismas ideas.
3. Personalismo: El hombre se considera como persona, siendo biológicamente un animal, pero además es más que eso tanto en cuanto tiene una dignidad y entidad como ser superior ha de cuidar y administrar diligentemente la naturaleza en la que se desarrolla. No puede controlarla por completo puesto que, en parte, se somete a ella. Debe así respetar sus leyes, siendo a la vez gestor y guardián de la biosfera. Es una concepción con un fuerte componente bioético. El hombre se erige como el único ser con derechos y deberes ante la naturaleza, permitiendo a la vez su desarrollo, lo cual enriquecerá a la par la personalidad humana, aumentando nuestra libertad y conocimiento.
Como escribía el poeta alemán Friedrich von Schiller en pleno período romántico (“El ideal y la vida”, 1796):
“El salvaje desprecia el arte y reconoce la naturaleza como su dominadora absoluta.
El bárbaro escarnece y deshonra la naturaleza, pero, aún más despreciable que el salvaje, a menudo acaba por ser esclavo de su esclava.
El hombre cultivado hace de la naturaleza una amiga, enalteciendo su libertad y poniendo un freno a sus caprichos”.
De esta forma, la cuestión ambiental se articula con una serie de concepciones culturales, económicas y sociales, reproduciendo las tendencias existentes en la sociedad como un todo. Esto obedece a que el ecologismo no es un proyecto volcado de forma abstracta para la defensa de la naturaleza, sino que concibe, si bien con diferentes y diversas visiones, una realidad donde el hombre juega siempre un papel importante. Cabe recordar que la definición de “naturaleza” abarca una serie de aspiraciones y relaciones sociales sometidas a alteraciones históricas. Así, podemos entender que el medio natural ha sido continuamente inventado y reinventado por las diferentes formaciones sociales que se han estructurado a lo largo de la historia. Por esto sería más correcto hablar de naturalezas y no de una sola naturaleza genérica y abstracta (De Carvalho, 1991).
Cada sociedad, en su tiempo, establece diferentes controles en los ciclos de materia y energía. La crisis ambiental que presenciamos expresa una crisis inherente a este sistema de controles incorporado por la sociedad capitalista. Lo que está en discusión no es sino una forma específica de apropiación de la naturaleza. Dependiendo de los agentes sociales y sujetos políticos envueltos, se tendrán respuestas basadas en supuestos absolutamente diferenciados. "El esfuerzo ambiental se confunde con el esfuerzo de reconocer la lógica de transformación de la naturaleza por la sociedad. Lógica ésta, que debe ser buscada en la especificidad de las formas de apropiación de la misma (...) no resta otro recurso sino discutir ideológicamente todo lo referido a las cuestiones del medio ambiente" (Da Paixão, 1982: 217). Por esta misma razón, se puede hablar de ecologismos y no de ecologismo, apuntando cada una de ellas una estrategia ambiental diferente. En Río y su Foro Social tres fueron las tendencias predominantes; Preservacionismo clásico, Ecocapitalismo y Ecosocialismo.
A. Preservacionismo
En la segunda mitad del siglo XIX, sobre todo en los países anglosajones, se formaron varias sociedades cuya finalidad era la protección de edificios históricos, espacios naturales de especial belleza, etc. Son las llamadas "sociedades conservacionistas". Corresponde a un primer momento del ecologismo. Apareció en los países desarrollados de corte capitalista, particularmente en Estados Unidos. Se considera una respuesta a la preocupación por salvar los remanentes de la llamada “Naturaleza original”, ligados a las ideas del romanticismo, la visión estética de la naturaleza y el encandilamiento por lo salvaje. Este proceso tendía a la preservación de lo natural con fines estéticos y didácticos, y buscaba proteger las llamadas "bellezas naturales", dando como resultado la creación de los primeros Parques Nacionales .
Esta forma ideológica busca la manera de que el desarrollo con muestras de un deterioro ambiental se pensara en destinar más sitios de conservación, así como de protección de especies de flora y fauna. Los hechos principales fueron la creación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 1948, y la World Wide Fund (WWF) en 1961.
Los años 70 son una época que podemos caracterizar por la presión ejercida por grupos civiles ante los modelos de desarrollo, así como el inicio del trabajo conjunto entre las naciones y organismos internacionales para poner atención a la problemática ambiental. Paralelamente comenzó a construirse toda una institucionalidad alrededor del tema de la preservación, primero con la aparición de las sociedades protectoras de animales en Europa y Estados Unidos, y más tarde con la fundación de las primeras instituciones ecologistas no gubernamentales. En este tiempo nacen el grupo Greenpeace, la Environmental Protection Agency (EPA) y el Sierra Club de California, llamado a tener gran importancia en el movimiento ecologista. También se realiza la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Estocolmo (1972) cuyo logro más interesante es la creación del Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA). En 1976, como parte de esta conferencia, el término de calidad de vida fue enmarcado como una necesidad prioritaria por lo que se manejó dotando de espacios y vivienda adecuada para la población y con una visión del desarrollo sustentable de los asentamientos humanos.
La mística de Greenpeace alentó, contagió y enhebró a infinidad de organizaciones no gubernamentales en todo el mundo, no sólo pacifistas y ecologistas. Activistas de los derechos humanos, defensores de los derechos civiles, militantes por la igualdad social, y la inmensa mayoría de quienes luchan por mejorar la vida en el planeta, han aprendido de su ejemplo: que a la larga, la mejor barrera contra la destrucción se levanta con información y participación colectiva, y sin necesidad de resignar la alegría y las ilusiones, ni limitándose a la creación de gigantescos “zoos ecológicos”.
Como se observa, desde una posición biocéntrica, se fue evolucionando, en especial desde la segunda mitad del S. XX, hacia una amplia gama de activismos ecologistas. La diferencia estriba en cómo y en qué grado se hayan incorporado las cuestiones sociales, políticas y económicas, hasta entonces ausentes en las luchas por la defensa del ambiente. De esta manera, el inicial apolitismo preservacionista se fue desarrollando en una amplia gama de colores ideológicos. Este proto-ecologismo, como recordó Pascal Acot (1990), buscaba encerrar en áreas generalmente remotas, algunos pobres restos del paraíso perdido.
Posteriormente, la década de los 80 fue definida como la década del ambientalismo, en la que los organismos como la UICN, WWF, y PNUMA publican los documentos titulados Estrategia Mundial para la Conservación y Nuestro Futuro Común - Informe de Brundtland. Nieves (1998) menciona que las perspectivas mundiales fueron el tratar de sostener una vigilancia del crecimiento económico abocado a la demanda de los recursos naturales y de sus consecuencias, tanto en países industrializados como en los más desprotegidos, por lo que la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y el Desarrollo se dedicó a explorar los estilos de desarrollo y los efectos en los sistemas naturales, identificando como principales ejes del desarrollo el aumento de la producción (crecimiento económico), la distribución apropiada de la riqueza (equidad y erradicación de pobreza) y el mantenimiento de los ecosistemas (sostenibilidad y sustentabilidad ecológica).
B. Ecocapitalismo versus Ecosocialismo
Ambas concepciones traspasan los marcos conceptuales clásicos estipulados desde el preservacionismo. Las dos corrientes cuestionan que la defensa del medio ambiente pueda abordarse desde el primigenio ecologismo de forma efectiva. Dada su complejidad, se necesitan unos contenidos mucho más profundos, y con el ojo siempre dirigido hacia los proyectos de la sociedad humana como agente y parte del medio.
Entre sí, ecocapitalismo (economía ambiental) y ecosocialismo (economía ecológica) divergen profundamente en su proyecto de sociedad. A grandes rasgos, el primero entiende que los equilibrios sociales y ambientales son compatibles con la apropiación privada de la naturaleza. Sus propuestas apuntan políticas que no cuestionan la tradicional relación entre capital, trabajadores y medio, combatiendo los efectos de la degradación ambiental, pero no sus causas. Esta corriente, también conocida como “capitalismo verde” ha tenido un gran predicamento entre amplios sectores del empresariado, pero no se sabe muy bien si debido a una verdadera concienciación ecológica, si bien desde supuestos muy moderados, o bien por puro efecto de mercado, ante una necesaria inmersión mercadotécnica en el llamado mercado verde para mantener ganancias y asimismo garantizar una frontera biológica para la reproducción y perpetuación del sistema neocapitalista. Es una corriente minoritaria del ecologismo, y es más seguida desde el empresariado y la administración.
El ecosocialismo parte de otros supuestos. Su característica más conocida es el que le da el nombre. La problemática ambiental no puede ser afrontada sin que existan de forma paralela avances democráticos y de justicia social. Cuestiona la apropiación privada de la naturaleza y la organización social de ella resultante. Pese a todo, nunca debe confundirse esta postura con un apoyo al socialismo nominal, todo lo contrario. El eco-socialismo bebe de las fuentes socialistas heterodoxas, y no de la ortodoxia marxista, aunque el discurso eco-socialista utiliza, eso sí, muchos de los elementos del universo conceptual marxista.
Los 90 han sido la década que marcó el principio del Desarrollo Sustentable. Además en estos años se delimitaron con claridad las posturas ecocapitalistas y ecosocialistas como las dos grandes ideologías dentro del ecologismo. Como principal evento puede señalarse la Cumbre de Río en 1992. Antes y durante esta conferencia se relacionaron temas como la pobreza y el deterioro ambiental, concluyendo que no puede ser aislada la protección del medio ambiente de estos ámbitos (Nieves, M., 1998).
Desarrollo sostenible, desarrollo sustentable
Desde 1992, a partir de la Cumbre Mundial del Medio Ambiente, celebrada en Río de Janeiro (y su Foro Social), el término “Desarrollo Sostenible” (o Sustentable; en adelante DS), comenzó a tomar mayor relevancia en los textos y discursos pronunciados por gobernantes, académicos y expertos de diversas disciplinas en las que se opinaba que llevarlo a la práctica conciliaría la compatibilidad del desarrollo con el medio.
La evolución de conceptos previos al Desarrollo Sostenible ha sido enmarcada por la relevancia histórica de la Revolución Industrial y las dos Guerras Mundiales. En este sentido algunos autores como Walker (1996), coinciden que todo esto dio origen a la expansión de las economías durante el siglo XVIII y por consiguiente a la era de la exploración, colonización y expansión económica y la indiscriminada explotación de los recursos naturales. Además expone que el desarrollo tecnológico, como parte de las dos guerras mundiales, había causado gran impacto al medio ambiente. En síntesis, estos acontecimientos dejaron claras muestras en las diferentes regiones del mundo de un crecimiento acelerado de la población y de la industrialización, así como la falta de planificación para el crecimiento y desarrollo de asentamientos humanos, sobreexplotación de los recursos naturales en especial los bosques tropicales, destrucción de hábitat de la vida silvestre y acuática, migración urbana, problemas en la distribución de la riqueza, degradación de la capa de ozono, contaminación por uso intensivo de pesticidas, desechos tóxicos y por consiguiente un incremento considerable en el número de desastres naturales con consecuencias ambientales.
Es importante, tener en cuenta que la economía está encaminada a minimizar los problemas en la sociedad y maximizar los beneficios en un esquema que gira alrededor de mantener o lograr un pleno empleo, una estabilidad de precios, eficiencia, distribución de la riqueza y constituir un crecimiento económico firme. Concretamente el desarrollo económico aboca exclusivamente a conocer el producto nacional y la producción. Mientras este crecimiento está dándose como resultado habrá un desarrollo relacionado directamente con el avance de la sociedad con una equidad y justicia, la calidad de vida, la estructura y la calidad de las instituciones jurídicas, culturales y educativas de un país.
Lo anterior es necesario dejarlo claro, ya que la concepción misma del desarrollo sostenible se fundamenta en gran medida lo pretendido por un crecimiento y desarrollo económico. Por lo tanto, el desarrollo sostenible se perfila con una visión integral en la cual tanto el sistema económico, como social y natural se vean complementarios y no independientes de un esquema que satisfaga las necesidades del presente y futuras.
El desarrollo sustentable o sostenible fue sin duda la gran “vedet” conceptual de la Cumbre de Río. Aunque parte desde las posturas ecocapitalistas, introduce, en buena medida por las presiones del ecosocialismo y otras ideologías ecológicas más radicales, un fuerte componente de necesaria transformación social y una relectura de las bases filosóficas de la civilización occidental. El ecosocialismo pretende sin más, una ruptura del paradigma actual, mientras el ecocapitalismo es mucho más moderado en sus objetivos al respecto.
Las tesis del Desarrollo Sostenible nacen del Informe Brundtland , así denominado como referencia a la noruega Gro Harlem Brundtland, presidenta de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD) . Cabe destacar que junto a la introducción del concepto de DS se señala la necesidad de un Nuevo Orden Económico Internacional . En él se nos definía como "el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades", es decir, poder lograr un desarrollo Económico, Social, Político, etc. a la par del cuidado del medio ambiente, con el fin de preservarlo para el disfrute de las próximas generaciones.
La ONU haciéndose eco del impacto provocado por la publicación de este informe, aprovechó la conjetura para decretar la celebración de una cumbre sobre temas medio ambientales que enlazara con la de Estocolmo de 1972 y que tuviera en cuenta de una manera más directa tal y como reza en la definición de Desarrollo Sostenible, los aspectos económicos del desarrollo. Se escogió un marco idóneo para debatir: Brasil país con una gran biodiversidad, donde se habla constantemente de la deforestación de la selva amazónica, y quizá, junto con México y (en un segundo plano) Argentina, motor de la economía Latinoamericana. Durante la celebración de la Cumbre se elaboró la “Carta de la Tierra”.
En la Cumbre de la Tierra celebrada en Río, el tema central para aproximadamente los 178 mandatarios asistentes fue el DS, definiéndolo como aquél proceso en el que se satisfacen las necesidades del presente sin comprometer el que las futuras generaciones satisfagan las propias. A pesar de ello, es necesario conocer que antecedió a este concepto, ya que esto engloba una definición que no nos señala los efectos, conflictos o bien los mecanismos de la ideología que se pretende para lograr la sostenibilidad. Que incluso durante el 2002, la Cumbre Mundial sobre DS en Johannesburgo en Sudáfrica, es un resultado del compromiso mundial de conocer más los avances en el tema. Por lo tanto, el concepto va más allá de una descripción literaria, ya que este término aún y cuando sus principios son de una ideología interesante, lograrlos significa un paradigma que desde una escala global se puede dificultar su entendimiento a un contexto local.
En el discurso de la Conferencia Oficial de Río, el DS es la interfaz “ecológica” de la reformulación económica y tecnológica del mundo capitalista, teniendo de panel de fondo la violenta crisis socioambiental. Teniendo como premisas la economía de mercado, medidas sociales paliativas y la creencia en el avance tecnológico como factor de industrialización limpia y ecológicamente aceptable (Vide Santos, 1992:13), el DS es un conjunto de medidas en pro del capitalismo verde (Íb., 1992:15), y por este motivo se critica fuertemente desde muchos sectores progresistas; si bien, se toma muchas veces como punto de partida para una conceptualización más estricta del mismo, y redirigirlo así hacia una postura más ecológica y social, y menos capitalista, negándose a simplemente paliar la pobreza, y no excluyendo el cuestionamiento de las relaciones de poder entre clases y pueblos (Fatheuer y Waldman, 1991).
Más allá de los problemas políticos, las tesis de Gro H. Brundtland no escapan a problemas teóricos. Las formaciones sociales poseen una sostenibilidad ecológica que les es inherente. Por consiguiente, las crisis socioambientales constituyen momentos en los cuales esta relación está total o parcialmente comprometida, juntamente con las demás variables que articulan y sustentan un modo de producción.
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ESTA es nuestra opción... impedir que la muerte de la vida en el planeta sea antes de lo que debe... y mejorar NUESTRA calidad de vida y la de NUESTROS DESCENDIENTES (y si no, yo personalmente, prefiero que se extinga el hombre a la vida... la verdad)
Chao!
¿Toda la vida? Probablemente no sucederá hasta que el Sol muera. Cuando consuma su hidrógeno y necesite fundir helio para seguir radiando se expandirá enormemente, y la Tierra se achicharrará. Tal vez entonces se creen condiciones favorables para la vida en Marte o en algunas lunas de los planetas gigantes.-no quiero decir que hoy no las tengan, es solo que no lo sabemos-
Entretanto, continuarán los fenómenos periódicos como la precesion de los equinocios que tanta influencia ejercen sobre el clima planetario, y los ocasionales, como la explosión de supernovas cercanas, las colisiones con meteoritos o cometas de diferentes tamaños, etc.
La vida lo sabe, y fabrica inteligencia capaz de transportarla a otros planetas.
Pero todavía está por ver si la inteligencia es capaz de sobrevivir a sí misma.
Astrosaludos
Puro "Futuro ficción"
Puro pasado, puro presente, puro futuro. Puro tiempo. Pura ficción.
Cronosaludos
Amerginh: Me he leído con detenimiento lo que dices, y pienso que tendré que seguir hacienda otras lecturas sobre el mismo texto. Para ser una parte y digo de todo un trabajo, no se si en esta resumes todo el marco teórico-conceptual por ti elaborado, o tan solo es parte también de lo que tu defines como tal. En todo caso me parece un buen resumen.
Soy de la opinión que ya no valen opciones parciales, o digamos “soluciones” parciales. Lo que quiero decir que poco harán organismos asilados, incluso ni coordinando sus acciones, ni grupos, ni individuos de forma independiente, No digo que no sean necesarias, pero la verdad poco futuro veo. Parece que hace falta algo más que simple voluntad. Así lo veo.
Pero quiero concentrarme en tus definiciones: “Los diferentes ecologismos”. (Te aclaro, tan solo quiero entender y quedar claro de lo que planteas) según tu texto:
1. Concepción bíblica
2. Concepción ecosistémica
3. Personalismo
Y por qué mi atención a tus definiciones, porque creo que aun el tema de la ecología, no esta muy definido teóricamente. O por lo menos no aun de forma convincente para todos. Te pongo un ejemplo o algo que pienso no esta bien estudiado (bueno hasta donde he consultado). Como definiría la ecología, o si existe algún concepto similar, para un nativo Brasileño que vive en una comunidad un estadio cazador-recolector. Existen estudio sobre esto?. Fíjate, se que puedes responderme que no es valido, porque quien esta atentando contra la ecología es el hombre “moderno” y poco hace una tribu en el medio de la Amazona.
Pero aun así, esto no resulta suficiente. Y a lo que quiero llegar, estas definiciones anteriores no estarían dentro de un enfoque del cual el hombre no puede apartarse. No estaremos definiendo un problema que se esta escapando de los marcos de lo teorizado. Seguimos pensando que basta una conciencia general y posibilidad para materializarse para alcanzar soluciones generales para toda la tierra y lo mejor para todos los hombres. O solo estamos teorizando sobre paliativos, y lo que es peor que estemos tomándolo como verdadero para todos.
Y pongo algo que quiero comentar y que se ha salido muchas veces en celtiberia. La expresión de que son muchos ya los habitantes sobre la tierra!!! que la población crece indiscriminadamente y especialmente en las regiones o países que poco pueden hacer para dar respuestas dignas a toda la población (generando guerras, etc. etc.). Pues mira, hoy el hombre y espacialmente en los países con cultura occidental, ya se dedican a “proteger” parte de su población, sin asco!!, los viejos, los dementes, en algunos casos los vagabundos. Les construimos casas, clínicas, creamos instituciones… etc. etc. etc. pues que crees. De imaginar que somos muchos en la tierra, si este tema no se aborda correctamente y formar parte de nuestro debate teórico “civilizado”, llegara el día que sea NORMAL que además de viejos, enfermos mentales… intentemos recluir a “enfermos con incapacidad para adaptarse a la vida moderna”=pobretos, población sin valor económico… y valla usted a saber.
Cosas como estas son las que me asustan, tendré que leer una vez mas tu trabajo, pero esto no descarta que ideas como estas pueden ingresar como parte de la solución Ecología, que por supuesto ES URGENTE y solo nos limitamos a constatar si es viable mantener nuestras nivel de vida, o digámoslo con palabras actuales, Desarrollo Sostenible.
No quiero conducir el debate sobre esto ultimo que comente… solo me preocupa el debate teórico en si sobre el tema. Quizás después podemos encontrar verdaderas soluciones, pero bueno tampoco conozco todo lo que has escrito, tan solo tengo una parte.
No creo que debamos preocuparnos por nuestra capacidad de destruir la vida en el planeta. Creo que hoy por hoy todavía no la poseemos. Si acaso, debemos preocuparnos por la extinción de nuestra especie y el hecho de arrastrar con nosotros a un sinfín de biodiversidad. O viceversa.
No es la primera vez que ocurre. Los primeros organismos vivos que habitaron el planeta contaminaron su medio ambiente saturándolo de oxígeno y se extinguieron. Algunas mutaciones combinadas con diversos procesos peritieron a algunos adaptarse y evolucionar.
Son las cosas de la vida.
Gaiasaludos
Efectivamente skabas no creo que tengamos capacidad para destruir la vida en el planeta, en realidad no es de eso de lo que hablamos. Vale. Podemos partir de esta premisa: Destruido el hombre como especie, fin del problema ecológico (si existe problema ecológico después del fin del hombre en la tierra… esto no tiene mayor importancia, fin de las preocupaciones para el “hombre actual)
Precisamente de lo que dices, es de lo que se trata:
“debemos preocuparnos por la extinción de nuestra especie y el hecho de arrastrar con nosotros a un sinfín de biodiversidad”
Pero, no será este un enfoque aun insuficiente para salvar nuestra especie… realmente “salvar nuestra especie” no implique también salvar: nuestro modo de vida… (y cual de ellos, occidental, oriental, africano, amazónico)
la realidad es que todos los intentos por abordar el tema se quedan en eso, intentos, y mira tu la noticia del El Pais. 14 años de reuniones, no se cuantas cumbres, tan solo para llegar a un acuerdo, detener la perdida de especies en peligro… SIN RESULTADOS.
Cual es el problema, todos están concientes de los peligros, Capitalistas, Socialistas, los que no son de ninguno de los dos bandos… todos tienen interpretaciones, muchas parecidas, y ni siquiera contradictoras. Pero como hacer que esa conciencia sobre el problema sea viable para que los pasos a la solucion se hagan efectivos.
Perdón por la interrupción, pués yo creo que la vida en la tierra terminará, ahora, en cuanto Bush, junto con israel y algún país europeo, comiencen la jarana en Irán. ¿?
Perdón, debo aclara que la premisa es: Existen problemas de ecología, porque es necesario salvar nuestra especie (léase también “modo de vida”, claro hay que definir a que modo de vida nos referimos)
Gracias Vazquez. Me he ceñido al sentido literal de tu pregunta inicial y trataba de aportar una visión cosmogónica.
Pienso que nuestra especie, como nuestro modo de vida siguen viajando en el mismo vagón evolutivo.
Pero como Sagan, me pregunto cuantas tecno-inteligencias serán capaces de sobrvivir a sí mismas.
El problema es que nuestro único punto de referencia somos nosotros mismos.
Y como señala Per, los tecno-inteligentes además hemos perdido el instinto de supervivencia. No así los inteligentes, que nada pueden hacer salvo adaptarse al medio y tratar de sobrevivir.
Una solución podría llegar de una auténtica revolución energética. Fusión nuclear, centrales solares en órbitas geoestacionarias que permitirán dirigir torrentes de energía a cualquier punto del planeta, explotación mineral de nuestros planetas y asteroides vecinos (otro problema ecológico) ... Puro futuro ficción si la especie no recupera sus instintos y si no consigue evolucionar al mismo tiempo que nuestro desarrollo tecnológico.
Cosmosaludos
Antes, mucho antes de que el Sol, como decía skabas, se expanda calcinando nuestro planeta primero y después engulléndolo, la Luna nos dará los primeros disgustos y acabará con la vida en la Tierra, si es que queda algo para entonces.
“La Tierra sin Luna
Las investigaciones sobre la Luna aún giran en torno a los efectos del satélite sobre la Tierra. Los astronautas de diferentes misiones Apolo instalaron espejos reflectores para desarrollar lo que vino a denominarse Telemetría Láser-Luna (TLL). Desde observatorios terrestres se dirige un potente rayo láser para que rebote en los espejos. Midiendo el tiempo que tarda el haz en regresar, es posible establecer con extraordinaria precisión la distancia entre la Tierra y la Luna en cada momento. Hoy sabemos que la Luna se aleja de la Tierra una media de 4 cm. cada año.
Esto se debe a que la Luna va perdiendo parte de su energía gravitatoria por el efecto de las mareas en la Tierra. Su órbita compensa el efecto escapando, ampliándose. Si la Luna llegara a perderse, la velocidad de rotación de la Tierra, sería más elevada, precisamente porque la acción de frenado del efecto de marea desaparecería. Se estima que alcanzaría una velocidad de rotación 1,6 veces superior a la actual.
En 2002, Frederic Joutel y Philippe Robutel, de la Oficina Internacional de Longitudes, emplearon como método de estudio de la estabilidad del movimiento terrestre el análisis de frecuencias, y observaron las variaciones posibles de la oblicuidad del planeta. Para cada valor de la oblicuidad inicial se obtiene una velocidad de precesión de su eje de rotación. La precesión es el resultado del efecto de gravitación del Sol y la Luna sobre el pliegue del ecuador terrestre, que intenta poner el eje de la Tierra perpendicular, adelantando el punto de primavera 50” al año. Si el movimiento de rotación terrestre resultase caótico o inestable ante la falta del satélite, la velocidad de precesión no quedaría definida. La Luna, por tanto, condiciona la estabilidad de la oblicuidad de la Tierra.
Si no nos acompañara la Luna, la inclinación del planeta podría experimentar fuertes oscilaciones. En consecuencia, el clima se alteraría radicalmente. Por ejemplo, con una oblicuidad de 85º, la Tierra se encontraría recostada sobre su órbita como lo está Urano. La casi totalidad del planeta experimentaría lo que ahora ocurre en las zonas polares, largos días y noches de seis meses. Uno de los polos permanecería durante mucho tiempo con el Sol muy alto en el cielo, y es altamente probable que tales condiciones de insolación llevarán consigo modificaciones importantes en la atmósfera…”
Revista Espacio nº 6, Junio 2005
¿Quién quedará para entonces?. Hace algún tiempo vi un documental sobre el efecto que el famoso cambio climático tendría sobre la selva del Amazonas. Un aumento en la temperatura global haría que paulatinamente fuera muriendo, terminando convertida en sabana y posiblemente en desierto. Esto echaría grandes cantidades de polvo a la atmósfera.
Se crían grandes salmones en jaulas-piscifactoría en el mar. Salmones modificados genéticamente para que sean más grandes, es decir más carne que es igual a más dinero. Estas jaulas no son perfectas y muchos ejemplares escapan y empiezan a reproducirse en libertad. Son más grandes, más agresivos y comen más, desplazando a los salmones normales hasta terminar en el futuro por suplantarlos, a ellos y a otras especies que antes compartían aquel ecosistema. Cuantas menos especies haya en un ecosistema, cualquier pequeño desastre puede ser catastrófico.
Manipulamos genéticamente especies vegetales para hacerlas más resistentes a las plagas, más productivas, mas grandes, (otra vez el dinero). Así, hay empresas (Conozco una pero no sé si se puede dar el nombre) que ha desarrollado y patentado una variedades de soja más resistente. Pero tiene el pequeño inconveniente de que sus semillas son comestibles pero no fértiles, por lo que un agricultor que quiera volver a sembrar al siguiente año tendrá que volver a comprar semillas a esta empresa. Hasta ahí, podría ser incluso admisible pero, las plantas suelen echar flores y esta las hecha. Las flores producen polen que viaja por el aire y fecunda otras flores, en este caso de soja natural, de otro agricultor vecino, que producirá semillas. Este agricultor guardará una parte de su producción para sembrar al siguiente año, pero no obtendrá cosecha, o una cosecha muy mermada por culpa del polen maldito. Se ha dado el caso de que la famosa empresa ha denunciado a este agricultor por haber cosechado soja que estaba bajo su patente.
Ejemplos, ejemplos, ejemplos, ejemplos, los hay a miles.
Usamos herbicidas, insecticidas, abonos químicos que la naturaleza no degrada y que terminan en el agua.
La tecnología del hombre actual SÍ TIENE CAPACIDAD PARA ACABAR CON LA VIDA EN LA TIERRA Y LO HARÁ.
Skabas, me suena diabólico la perdida de instinto de supervivienda, no es un concepto nuevo como tu dices ya Sagan hace referencia a el. Pero recuerda que un numero muy grande de la población, y que tiene una fuerte participación en la degradación de la ecología, YA NO TIENE contacto con la naturaleza (la natural), o poca referencia, viven en grande ciudades, y se construyen tan solo referencias, Grandes Parques (incluso dentro de las megapolis, ademas solo son construidos para suponer una cambio mínimo de actividad o entretenimiento. Fíjate que es una mentalidad que se esta instalando en todo la población. La referencia a la Naturaleza como Un cuadro Artístico, una obra de Arte, de la cual tu hace de ellas la simple contemplación. Incluso, hay una marcada preferencia (de donde surge, por que surge, es otro tema) a otra “naturaleza” que se va creando el hombre, la de las Grandes Ciudades.
Antes de que perdamos el instituto de supervivencia, ya hemos perdido el criterio de “supervivencia con y en la naturaleza”. Como decirlo, No nos harán falta Salmones naturales, no nos hará falta el roble natural, ni siquiera la comida natural… creo esto antes de la Luna nos comience a dar dolores de cabeza como dice Spock-x. Otra cosa, muy buenos tus comentarios Spock-x, porque como pones ejemplos, ejemplos… ya son incontables. Pero es un tema sumamente delicado. Pues existe la convicción (y soy de los que la tienen) que la biotecnología es una actividad necesaria, pero además considero que debe aumentarse sus investigaciones. Es cierto que es peligrosa la manipulación, como el caso del Salmón. Pero también hace falta más alimento, más carne, más soja. Bueno, hay que ver, pues alguien obtiene mucho dinero con esto, este alguien llega el momento que lo hace de forma indiscriminada y sin cuidado, de manara que termina siendo una catástrofe.
Basta comentar este tema, y me siento que estamos tratando algo donde la evolución del mismo vas más rápido de la teoría que hemos elaborado del mismo, y donde los planteamientos llegan muy tardes para ser efectivos.
“…Puro futuro ficción si la especie no recupera sus instintos y si no consigue evolucionar al mismo tiempo que nuestro desarrollo tecnológico.”
Skabas… creo que estas metiendo el dedo en la llaga… recuerda que para la mayoría de esa población le esta “prohibida” su evolución!!! Puedo asegurarte (sin temor a equivocarme) que 2/3 de la población mundial, ni esta enterada de lo que esta pasando… suponiendo que evolucionemos al tiempo de nuestro desarrollo tecnológico, hay que pensar que parte o que numero de la población será necesario que cumpla esa condición… millones de hombres que viven en barrios marginales, sin agua, sin canalización… como pedirles que no contaminen, que eviten desarrollar epidemias. Otro tanto de millones de trabajadores que viven de la industria del petróleo y lo asombroso, muchos de ellos viven en lugares de constante guerras Y SE CREEN QUE EL TEMA ES RELIGIOSO (le hacen creer).
No es que ponga en duda lo que dices, es que los problemas reales que tenemos inciden desde distintos lugares, por decirlo de alguna forma. El instinto de supervivencia, esta desplazado del problema real, esta en el punto “Dialogo de Civilizaciones”. El desarrollo tecnológico lo estamos utilizando como una “moneda de cambio” para la supervivencia de un buen numero de la población.
Es como estar acorralados en nuestros propios juicios, sabemos que no conducen a nada, pero seguimos con ellos.
"sabemos que no conducen a nada, pero seguimos con ellos."
Si. Y añadiría: "si no hay esperanza de un mundo mejor, ¿para qué narices me tiro trabajando todos los santos días...para llegar a los 65 asqueado, contaminado y con unos ahorrillos?¿y mi verdadera vida?"
"Y si tienes hijos... ¿y su futuro y el de sus hijos?, lo he traído al mundo para que haya uno más, ¿trabajando para otros, contaminando contra sí mismo etc?"
Esto (esta forma de vida) no tiene sentido. Sólo lo tiene para los ricos y para los que únicamente viven para serlo (con los ardides necesarios, que suelen conllevar vivir de otro).
O huyes, o destruyes.
No es para mí, por ejemplo. ¿Qué hacer? ¿ir con la corriente al son de un canto fúnebre decidido por todos que decora tu vida y contentarte cuando oyes notas bonitas alguna vez que otra? ¿o ir contra corriente y estar sólo y sin música?.
En serio. El ser humano es un niñato, caprichoso, inmaduro y superficial.
El ser humano es un niñato, caprichoso, inmaduro y superficial... y capaz de fabricar juguetes que pueden ser útiles, divertidos o peligrosos.
Y que sistemáticamente se niega a compartir. En todo caso los intercambia o vende. Y a qué precios.
El pasado viernes cayó sobre mis manos una auténtica joya. Un pequeño libro ha visto la luz y nos invita a recorrer el sinuoso sendero que la historia ha trazado para mi pequeño pueblo. Desde el primer asentamiento celtiberico hasta nuestros días hemos caminado por praderas, bosques y sorteado peligrosos abismos y simas.
Hoy nos encontramos en una peligrosa encrucijada y cuatro locos suplicamos que tratemos de orientar la senda hacia el futuro.
Pero poco más podemos hacer, salvo disfrutar del privilegio que nos ha concedido el espacio-tiempo y observar los eclipses totales de Sol, pues poco a poco se irán convirtiendo en anulares.
Aún así, seguimos peleando, seguramente contra molinos. Seguramente contra nosotros mismos.
Sapiensaludos
“El ser humano es un niñato, caprichoso, inmaduro y superficial... y capaz de fabricar juguetes que pueden ser útiles, divertidos o peligrosos.
Y que sistemáticamente se niega a compartir. En todo caso los intercambia o vende. Y a qué precios.”
¿Seremos “racionales”?
No los cuenta hoy El País…
“La mitad de la costa mediterránea estará construida en 2025, según un informe de la ONU”
http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20060404elpepusoc_3/Tes/sociedad/mitad/costa/
Mediterranea/estara/construida/2025/informe/ONU
Pero no puedo pasar por alto la tentación de poner parte de la noticia que aparece en el enlace.
“46.000 kilómetros "artificializados"
A esas infraestructuras habrá que añadir unas 160 centrales energéticas más (lo que supondrán un incremento del 80% respecto a las que había al comenzar la década), así como "varias docenas de refinerías" y unas 175 desaladoras. Está previsto que el transporte de personas en la zona se duplique y que el de mercancías se multiplique por 2,6 (sólo el marítimo crecerá a un ritmo anual del 5,6 % durante los próximos 25 años). Todo ello exigirá, según Ennabli, la edificación o construcción de unos 4.000 kilómetros de costa ahora en estado natural, con lo que en 2025 al menos la mitad de los 46.000 kilómetros de costas mediterráneas podrían estar "artificializados".”
No estamos creando otra Naturaleza… y lo peor, no hemos encontrado o no queremos encontrar afinidad con la de siempre…
Europa se esta convirtiendo en un “Parque Temático” de la irracionalidad humana.
Pero hay un párrafo en la noticia que no tiene desperdicio.
“Eso sumado a "la desertización de los países del sur y este de la zona, provocará daños sociales y medioambientales importantes, que acentuarán la pobreza de las zonas rurales, acelerarán la pérdida de la biodiversidad y dificultarán la obtención de agua potable", advirtió el experto. Para combatir esas tendencias y mejorar la calidad de vida de las próximas generaciones, el Plan Azul propone toda una serie de medidas de desarrollo sostenible. Ante todo, Ennabli explicó que es necesario que los estados tomen conciencia de que su desarrollo socioeconómico pasa por el mantenimiento de un "entorno natural sano".”
“Medidas urgentes para proteger las nieves del Kilimanjaro”
Edmundo.es
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/04/04/ciencia/1144151544.html
Pero curioso, hay un comentario en la noticia que pocas veces se hace:
“Según la declaración del vicepresidente, las medidas de protección incluyen también la orden de desalojo inmediato para los agricultores y aborígenes que viven en las faldas del Kilimanjaro, que deberán abandonar sus casas en menos de dos meses. "Cada año se pierden 225.000 acres de terreno boscoso de esa zona debido a las talas ilegales para 'hacer hueco' para la agricultura", señaló.”
Sin embargo no habla de la cifras de los que tendrán que cambiar de vida, en menos de dos meses!!!.
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