Autor: Bea Alonso Prieto
domingo, 20 de mayo de 2007
Sección: Artículos generales
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Evolución de la Bruja en España (siglos XIII – XVIII)

Conferencia leída el 25 de Octubre de 2005, en las III Jornadas de Investigación de Historia, de el “Foro de Áreas Humanísticas”, o Academia Pomposa.







Introducción: Conceptos Básicos y aclaratorios.

¿Qué era Bruja?

Bruja o brujo era una persona que practicaba la magia nociva, que además, para conseguirlo, establecía un pacto con el demonio y practicaba algún tipo de homenaje hacia él.

En la época que abarcamos existía la creencia de que la magia nociva y el demonismo estaban relacionados, ya que supuestamente la bruja o el brujo adquirían sus poderes dañinos a través del pacto con el diablo. Esta idea fue desarrollada a lo largo de la Edad Media, provocando un cambio de consideración hacia los magos, que se convirtieron en Herejes y apóstatas.

¿Qué es la Magia?

Es un poder desencadenado y controlado por el hombre, un don personal. Es la práctica de lo que se ha llamado “maléfica”, siendo esta la actividad a través de la cual el ser humano domina o manipula fuerzas misteriosas, sobrenaturales o naturales. Las formas más comunes de alta magia son la Alquimia(1) y la Adivinación(2), son ciencias adivinatorias la Astrología(3) y la Necromancia(4). Estos tipos de alta magia requieren tener un cierto grado de conocimiento erudito, no aplicable a las clases bajas, de dónde proceden la mayoría de las brujas procesadas en España.

¿Qué es la Hechicería? ¿En qué se diferencia de la Magia?

Es la práctica de la magia mediante un proceso mecánico manipulatorio a través de pócimas, objetos (amuletos)…, es una habilidad adquirida, no natural de ciertos individuos. Otra diferencia con la magia es que su resultado puede ser beneficioso y nocivo, mientras que la magia o “maleficia”, siempre es maligno.

Evolución de La Bruja en España (siglos XIII-XVIII).

Antes de empezar, conviene aclarar que en España no se vivieron las grandes cazas de brujas que se dieron en Europa. Fueron pocas las ocasiones en las que las brujas y brujos fueron condenados a la pena máxima. Esto se deba quizá a la tradición de escepticismo que ha dividido a los intelectuales dedicados a este tema desde el principio.

También hemos de diferenciar regionalmente, en España nos encontramos con dos zonas, el Norte y el Sur. En el Norte, nos encontramos con brujas parecidas a las europeas, las brujas típicas, que hacen pactos con el demonio, van a los Sabbats(5), vuelan, matan a niños, provocan daños a la comunidad… mientras que en el Sur, tenemos mayoritariamente hechiceras y hechiceros.

El primer caso documentado en España, es de unas brujas en el valle del Areu, en el bosque de Biterna, juzgadas por las autoridades ilerdenses en 1424.

El sentimiento hacia la brujería en España evolucionó con el paso del tiempo, por ejemplo en la Alta Edad Media nos encontramos el escepticismo agustiniano, ya que en “De Civitate Dei” se atribuía la brujería a sueños.

En el siglo XIII triunfarán las tesis contrarias en toda Europa, llegando a promulgarse una Bula Papal, Sumis Desiderantibus Affectibus, en la cual se habla de los íncubos y súcubos, haciendo además, hincapié en la predisposición femenina.

Será en el siglo XV cuando se publiquen y difundan las primeras teorizaciones en España, como la de Fray López de Barrientos, “Tratado de Adivinanza”, que se hace eco de la tradición escéptica, hablando de ilusiones provocadas por espíritus malignos. Aunque en Europa es el momento de mayor caza de brujas, a pesar de los eruditos escépticos, se procesaron a brujas, como en Zaragoza en 1498, y otra bruja quemada al año siguiente, seis brujas juzgadas por la Inquisición en Valencia, treinta brujas quemadas en Calahorra, llegando a aparecer casos en las Islas Canarias.

La situación llevó al Inquisidor General, Manrique, a reunir en Granada en 1526 a los Inquisidores mayores para analizar el brote surgido en Navarra. Se reunieron seis Inquisidores, de los cuales, 4 defendieron que se trataba de pura imaginación, fruto de la ignorancia de la gente, aunque llegaron a recomendar el envío de más predicadores a la zona, por considerarla poco cristianizadas, y más proclives a ese tipo de ilusiones. Mientras los estudiosos y altos cargos inquisitoriales se mostraban escépticos, se desató una auténtica crisis brujeril, llegando en 1527 a presentarse dos niñas ante el Consejo General de Pamplona para desenmascarar a 150 brujas.

A finales del siglo XV, los autores llegan a darle credulidad a las brujas, aunque plantean dudas con respecto a su supuesto traslado al aquelarre, o aspectos concretos del Macho Cabrío.

A mediados del siglo XVI, las autoridades de la Inquisición piden a las autoridades civiles vascas que se dediquen a estos casos, pidiendo también a la Inquisición de Navarra no ceder ante las peticiones populares de quema de brujas. En 1540, el Obispo de Pamplona envía una circular a todos los sacerdotes de su Diócesis advirtiendo que la brujería es una falacia, recomendando someter a las acusadas de brujería a un examen médico, y explicando que la psicosis de debe a la ignorancia de la gente, aunque, hemos de reconocer que dichas advertencias no evitaron nuevos brotes de personas que creían haber visto aquelarres, o a brujas entrar volando por las ventanas, llegando incluso, a la publicación de una obra crédula y muy descriptiva, “Las Disquisiciones Mágicas” del jesuita Martín del Río entre 1599 y 1600.

En los siglos XVII y XVII cambiarían las cosas. Una tormenta brujería en Zagarramurdi llegó a provocar un Auto de Fe en Logroño, en 1610, éste hecho marca un antes y un después de brujería en España. Se destaca la credulidad de las autoridades locales, ante las reservas de los Inquisidores. A partir de éste Auto de Fé, la Inquisición se dividió en dos tendencias. A pesar de ello, tenemos una memoria judicial de 1613, en la cual se demuestra que ninguna bruja fue quemada. A partir de éste momento desapareció casi por completo la caza de brujas, las tomadas por brujas, no fueron castigadas, o se encontraron contradicciones en sus declaraciones.

Sin embargo, hemos de asistir todavía a la publicación de textos sobre brujería hasta el siglo XVIII, con la llegada de La Ilustración, que llevara el escepticismo a todos los círculos intelectuales y cesarán los brotes y cazas de brujas por completo en España.


Bibliografía:

Levack, Brian P. (1995): La Caza de Brujas en la Europa Moderna. Alianza Universidad. Madrid.

Morgado García, Arturo (1999): Demonios, Magos y Brujas en la España Moderna. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz. Cádiz.

___________________________________________________________
NOTAS:

(1) Transmutación de metales viles, en metales preciosos.

(2) Utilización de varios medios para adquirir conocimientos secretos.

(3) Posición de los astros.

(4) Utilización del espíritu de los muertos.

(5) Aquelarres.


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Comentarios

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  1. #1 rcg873 20 de dic. 2005

    En mi pueblo de Almería hasta hace pocos años, los abuelos todavía contaban historias de brujas que por la noche volaban en las escobas mientras cantaban y tocaban la guitarra. Y hay un fenómeno muy extendido hoy en día que se llama "mal de ojo", en el que todo el mundo cree, ya sea inculto o haya estudiado en la universidad, todos creen en "el mal de ojo".
    Quizás todo tenga una explicación científica, pero que no se ha descubierto, no hay que pensar en que la gente era inculta porque creía en esas cosas, además se sabe que las "brujas" utilizaban plantas alucinógenas y que se las ponían por todo el cuerpo antes de sus rituales, y claro, ya se sabe que cuando uno está colocado se ve volando y lo que haga falta.

  2. #2 Bea 20 de dic. 2005

    Hola rcg873, mi escrito nunca dijo que las clases populares fueran incultas, sólo que hay uns diferenciación entre la cultura popular y la cultura de las élites, no que ninguna tenga razón.

    Todos sabemos que las brujas no existen, y que no vuelan es escobas, pero antes se creía, y había eruditos que lo escribían, hasta un Papa escribió algo sobre íncubos y súcubos. Es cierto, en mi tierra me hablan de meigas, meigas que se juntan en los claros de los bosques, pero una cosa es que mis abuelos lo creyeran, y otra diferente que sea así. El mal de ojo existe, pero es más bien un tipo de hechizo, no de magia, malefica, por que no se usa al demonio, o por lo menos, las supuestas hechiceras, no hablan con él, sino que invocan unas supuestas fuerzas a través de unos ritos aprendidos.

    Eso que dices de las plantas alucinógenas es totalmente cierto, y de hecho es la explicación que le dan los estudiosos hoy en día, si puedes lee los dos libros que cito en la bibliografía, que lo explican largo y tendido, yo no voy a copiar los libros, por que no era la intención del trabajo, sino la evolución de la visión de la bruja en las clases cultas, la Inquisición y las clases populares entre los siglos XIII y XVIII

    Un saludo:

    Bea

  3. #3 celiacevedo 20 de dic. 2005

    Bueno, en la zona donde yo me encuentro no se hablaba de "brujas", sino de hechiceras. En Toledo se encontraban localizadas en un barrio concreto de la ciudad, cerca de la catedral. Este barrio es el próximo a la Calle del pozo Amargo. Logicamente habría otras por toda la ciudad, pero las más famosas y efectivas se encontraban en esta zona.

    En estos momentos no poseo los datos, pero sé que en esa zona vivía una hechicera muy conocida. Entre sus "cualidades" se encontraba el de echar mal de ojo y el de "ligar hombres", que consistía en volverlos impotentes.

    En cuanto a eso de las clases mas humildes he de decir (y hablo de memoría) que la hechicera toledana, a la que hago referencia, era visitada por todo tipo de gente cultas y menos cultas.

    En cuanto tenga los datos los pondré.

    Saludos

  4. #4 celiacevedo 20 de dic. 2005

    Bueno, lo prometido es deuda ;-)

    Una de las hechiceras más famosas de el barrio que anteriormente he citado es Leonor de Barganza, y entre sus "poderes" o "dones" se encontraba el de desenredar los corazones de los toleda@s heridos de amor. Entre sus principales clientes se encontraban las prostitutas de la ciudad, a las que hacía encender todas las noches un candil con la mecha mojada en semen para conservar el mayor número de clientes posibles; y altas personalidades de la vida toledana, incluso los clérigos de la vecina catedral.

    Otra famosa hechicera de la ciudad imperial, considerada la mejor de todos los tiempos fue Inés del Pozo. Cuentan los cronistas que durante toda la noche era normal el trasiego de hombres que acudían a la casa de ésta a fin de que les devolviera la virilidad que les habían arrebatado otras hechiceras (ligar hombres como antes mencioné). Inés del Pozo fue condenada al final por el Santo Oficio a diez años de destierro y doscientos azotes.

    Si recuerdo mas.....

  5. #5 Brandan 20 de dic. 2005

    Hace poco debatimos este asunto en el foro de Ego - Akelarre - con Iridio, Rigel y alguno más. La propuesta es que las brujas, restituidoras de virilidades, remendadoras de virginidades perdidas, practicantes de abortos, aceleradoras de herencias, etc... operaban para todo tipo de clases sociales. El hecho de que trabajasen para clases sociales elevadas, les garantizaba a veces la supervivencia y una cierta impunidad ante la justicia.
    Otra opinión expuesta es que los Akelarres no se trataban en realidad de reuniones de brujas y que influyó mucho la histeria colectiva (la del pueblo, no la de las brujas) en todo el proceso. A la postura de los inquisidores me remito.
    También tocamos el tema de las drogas y el de la Magia en general. Si tuvieran la amabilidad de darle un repaso, les estaría agradecido y podríamos seguir debatiendo..
    Un saludo.

  6. #6 Reuveannabaraecus 21 de dic. 2005

    Bea, ¿en el auto de fe de Logroño en 1610 no se quemó ninguna "bruja"? Hace tiempo que tengo entendido que fueron más de cien. Esa memoria judicial de 1613 que citas y que afirma que ninguna "bruja" fue quemada, ¿no será como esos escritos y documentos que niegan el genocidio de judíos en la Alemania nazi o aquellos otros que niegan la hecatombe de musulmanes en Bosnia-Herzegovina en tiempos más próximos?

    La "bruja" era la mujer "sabia", depositaria de la sabiduría popular y de la tradición "pagana", lo cual la hacía sospechosa para las autoridades, especialmente para las religiosas, muy interesadas en mantener una ortodoxia que asegurara sus privilegios. Ser sabio en una época en que estaba prohibido el libre pensamiento, y ser además mujer, en un tiempo en que el horizonte de las mujeres no debía pasar de la dedicación al hogar y a la familia, era entonces doble delito.

    Salutem plurimam.

  7. #7 Ibor 21 de dic. 2005

    Hola amigos druidas

    Simplemente deciros que Valdehuncar (Cáceres) es conocido como el pueblo de las Brujas, son muchos los habitantes de localidades vecinas que aún hoy cuentan historias de estas brujas y brujos.
    Recuerdo una que me conto mi abuelo, sobre una bruja que se convertía en Cerda, el protagonista de la historia murió hace poco ya con mas de 80 años.
    Cosas curiosas de la localidad, por las que se pudieron ganar la fama de brujos, pues en sus fiestas hacen una gran hoguera en la noche de Angel junto a la iglesia, donde todo el pueblo se reune. La localidad cuenta con varios grabados en rocas supuestamente letras y hechizos de brujos/as.
    Y ya la utlima curiosidad, hace años conoci a una chica que vino a vivir a Navalmoral del Pais Vasco y hablando de todo un poco salió el tema de las brujas, tarotistas y demás gentes, ella me contó que una hechadora de cartas le digo en cierta ocasión con solo verla entrar a la habitación dónde la esperaba, que era una bruja, bueno pues yo al oir esto, le dije de broma que si no era valdehuncara (gentilicio de Valdehuncar) y cual fue mi sorpresa cuando ella me dijo que no, pero que sus padres si eran de esta localidad y habian emigrado al Pais Vasco. Me dijo que por que le decía tal cosa y le conte la lo que os estoy contando a vosotros ahora.

    En la zona tb en Castañar de Ibor aparecen brujos/as procesados por la Inquisición de Talavera

    Un saludo

  8. #8 Reuveannabaraecus 21 de dic. 2005

    Dictados tópicos sobre la brujería extremeña:

    "Tres somos de La Raya,
    dos de Alburquerque,
    y la capitanita
    de Valdefuentes".

    Rodríguez Moñino, Revista de Estudios Extremeños, passim.

  9. #9 Brandan 21 de dic. 2005

    ¿Hubo alguna vez 150 brujas?

  10. #10 Reuveannabaraecus 21 de dic. 2005

    ¡Uy! Y más...

  11. #11 darius 21 de dic. 2005

    Existe un libro de Aurora González Echevarría " Invención y castigo del brujo en el Africa negra. Teorias sobre la brujería (1983), pero no lo he mirado, por si interesa ...

  12. #12 Bea 21 de dic. 2005

    Hola Reuveannabaraecus, creo que has leído mal, por que lo que dice es esto: "Auto de Fe en Logroño, en 1610, éste hecho marca un antes y un después de brujería en España. (es decir, no niega que se quemaran brujas, simplemente éste momento es el punto de inflexión, un momento álgido a partir del cual las cosas cambiarán). Se destaca la credulidad de las autoridades locales, ante las reservas de los Inquisidores. A partir de éste Auto de Fé, la Inquisición se dividió en dos tendencias (Unos que sí había que quemarlas porque realmente existían las brujas y todas sus "barbaridades" y otros más escépticos). A pesar de ello, tenemos una memoria judicial de 1613, en la cual se demuestra que ninguna bruja fue quemada. Pero lo que no indico, es que sí hubo juicios, torturas, y las autoridades desde Madrid recomendaban prudencia a los jueces locales. He de añadir que entre 1610 y 1648 existieron rebrotes en varios lugares de España, por ejemplo: Fuenterabía en 1611, Vizcaya 1617, Guipuzcoa 1619, Santiago 1611 en Cangas 1626, Asturias 1648, y ahora cito lo que dice el autor del segundo libro de la bibliografía: "Los inquisidores trasladaban a las testificadas a las cárceles secretas y hacen ver las muchas contradicciones de sus declaraciones, recomendando a las justicias ordinarias que no las castigaran" Ahora, en el auto de Fe, se quemaron a 7 brujas en persona, y 5 en efigie, "Hace tiempo que tengo entendido que fueron más de cien ¿A sí?, el autor, basándose en los documentos de los archivos, ha contabilizado 7 reales y 5 simbólicas. En el libro se dice cuándo mataron, que las mataron, y cuándo no lo hicieron, lo dice también.

    Una bruja de Santiago, Lange Beatriz Fernández, en 1611, declaró que tenía 200 cómplices, pero... eso sí, tras la tortura a la que fue sometida, tras la cual, cualquiera testifica lo que le echen.

    En cuanto al saber popular de la bruja, lo que se desprende después de leer el libro, es que realmente, el tema de aquelarres, matanzas de ganado, de niños, actos carnales con el demonio, comidas desagradables, vuelos y todas esas cosas, son más bien invención de los escritores cultos, son ellos los que dictan estas cosas, se publican, son leídas a la población desde los púlpitos, y es la población quien, después, la que cree verlo en las supuestas brujas. También es cierto, que la mayoría de las brujas, testifican tras tortura, y las que lo hacen antes, hablan de "el Conjuro de los 7 lobos" que no daña en sí a nadie, o lo hacen como la muchacha de Zugarramurdi, que venía de Francia, dónde ella había vivido una caza de brujas (La caza de brujas del País Vasco francés, dirigida por Pierre Lancre), llegando a decir que ella había tomado parte en los aquelarres, para impresionar a sus vecinas, llegó a decir nombres de personas que habían acudido con ella y desató la histeria, hecho que provocó el Auto de Fe en Logroño de 1610.

    De todas formas recomiendo la lectura del libro de Arturo Morgado por que da una visión desde las fuentes escritas, lo que decían los autores de obras sobre tratados de brujería, lo que se veía en las clases populares... en fin, no puedo poner el libro aquí, y desde luego no es la intención del escrito.

    Saludos,

    Bea

  13. #13 Reuveannabaraecus 21 de dic. 2005

    No pasa nada, Bea, todo depende de la credibilidad que demos a ciertos documentos y a ciertos archivos. Y normalmente el ejecutor minimiza la cifra de ejecutados, eso ha pasado siempre. Gracias por tu respuesta.

  14. #14 Rigel 21 de dic. 2005

    La última quema de brujas española tuvo lugar en 1621 en la localidad de Cangas del Morrazo en la playa de El Arenal. En ella se quemó en “efigie” a Maria Soliña (hoy convertida en icono de la autonomía gallega) ya que murió cuando estaba siendo sometida a tormento. Hoy predomina la opinión de que el origen de la acusación fue pretender arrebatarle sus bienes.

    La leyenda añade que la iglesia de Coiro situada, a poca distacia, había sido arrabatada para el servicio del Maligno y era su campana la que con su tañir convocaba a las brujas de la zona para la celebración de sus periódicas reuniones.

    Hace veinte años, cuando visité esta iglesia, me llamó la atención una inscripción en piedra, ya deteriorada y resaltada con pintura, que dice:

    “A ti que entras por esta puerta. Detén tu paso y advierte que hay que morir en la vida para vivir en la muerte”.

    ¿Acaso no resume la pretensión “matando su cuerpo salvamos su alma” de los autos de fe?.

  15. #15 Bea 21 de dic. 2005

    Pues enotnnces habrá que decirle a Arturo Morgado que está equivocado, o no fue exahustivo con su recogida de datos.

  16. #16 diviciaco 22 de dic. 2005

    Un tema interesante el de este artículo, y que puede dar mucho mas de sí.

    Es posible que el primer caso documentado de brujería en la edad media en España sea el de una peregrina de San Salvador de Oviedo, Oria de nombre, de finales del siglo XII o principios del XIII.

    Esta señora decía que estaba poseída por un demonio, que provocó una granizada en pleno agosto que sumió a los habitantes de Oviedo hasta la rodilla y que volaba gobernado la tormenta. Fué bautizada por el obispo Gunscellus, tras lo cual llevó por lo visto una vida virtuosa.

    Es curioso el caracter tempestiario de esta antigua bruja que coincide con la temática de la Pizarra Carrio del s. VIII: "Acuro vos omnes patriarcas Micael, Grabriel, Ceciteil, Oriel, Rafael, Ananiel, Marmoniel, qui ilas nubus coptis tinetis in manu vuestras(..)"

    Las brujas ibéricas tuvieron que agradecer a la inquisición su astuta política de indiferencia y escepticismo, ya que no hay muchos casos de ejecuciones.

    Ana María García "la llobera" nació en 1623 en Posada de Llanes y en 1648 se dedicaba a pastorear el ganado de una rica toledana, doña María del Cerro

    Por lo visto alguien informó a la señora de la mala reputación de la pastora y de que "echaba lobos al ganado donde los pastores o los amos no la habían hecho buena acogida".

    Interrogada por María del Cerro, Ana "la llobera" refirió que era la septima de siete hermanas y que su padre la echo de casa y la maldijo. Que los lobos eran demonios y que Catalina Gonzalez, una bruja de Bricia, había enseñado el oficio de "lobera", mostrándole ciertas palabras
    para que acudiese el demonio. A la pregunta ¿luego tú eres bruja? le respondió que lo sería si se hubiese puesto la saya que la vieja le dió.

    María del Cerro se fué con el cuento al Santo Oficio que imputa a su pastora 11 cargos de brujería, que como era habitual, terminan en una leve condena: oír misa, sea absuelta "ad cautelan", abjure de "vehementi" los errores que resultan del proceso y sea reprendida, advertida y recluida por un tiempo de cuatro meses, en la parte que el Tribunal ordenase.

    Hay unos cuantos casos documentados mas, que si tengo tiempo contaré....

  17. #17 Rigel 22 de dic. 2005

    Una cosa es quemar brujas y otra muy diferente procesarlas. Aquí va un párrafo al respecto de Gustav Henningsen:

    “No obstante, fue solamente en lo de no quemar a los brujos en lo que España se adelantó al resto de Europa, pues, aunque resulte paradójico, la Inquisición siguió juzgando casos de ese género mucho tiempo después de que los jueces del resto de Europa dejaran de hacerlo.
    Tan tarde como en 1791 procedió el tribunal de Barcelona contra una mujer acusada de pacto con el demonio. Por lo visto aún quedaban inquisidores del género especulativo, que pensaban en dirección contraria a la de Salazar Frías, el abogado de las brujas.”

  18. #18 mouguias 22 de dic. 2005

    Reuveannabaraecus
    Si no te fias de los documentos contemporaneos, ¿De que diablos quieres fiarte? ¿Te crees que en un documento procesal se escamotearon, digamos noventa y tres de las cien brujas quemadas? ¿Quemaron cien pero solo anotaron siete, para disimular? ¿Tienes idea de lo concienzuda y sistematica que era la burocracia de la Inquisicion? ¿Te crees que, si hubiesen quemado cien o mil brujas, les hubiese dado verguenza ponerlo por escrito?
    Dices que "tenia entendido que quemaron mas de cien". ¿Te parece que con eso refutas la investigacion historica que nos cita Bea? ¿Cual es tu fuente? ¿Te lo dijo un pajarito, o que?

    >>Y normalmente el ejecutor minimiza la cifra de ejecutados, eso ha pasado siempre.

    Depende del ejecutor, algunos exageraron sus "hazañas" pues la compasión no ha sido siempre un valor apreciado. En cambio, lo que siempre pasa es que la victima hincha sus propias bajas, para azuzar el sentimiento de venganza. Aqui cada cual tiene su propio genocidio, para echarselo en cara al vecino y ahorrarse el problema de, uf, justificar las ideas. Los judios tienen su Holocausto, por supuesto, pero tambien los homosexuales, los testigos de Jehova, los negros americanos, etc etc. Ahora nos vienen los neopaganos con no se que gilipolleces de "cinco millones de mujeres asesinadas por adorar a la diosa". Si los documentos contemporaneos muestran que no hay ni rastro de semejante cosa, sera que los documentos mienten. Al fin y al cabo se trata de denigrar a la Iglesia Catolica (los protestantes no quemaban a nadie, por lo visto) y en ese caso la veda siempre esta abierta.
    Me aburre el siglo XXI.
    Gracias a Bea, un articulo bien documentado, bastante interesante y perfecto para disipar los mitos de moda.

  19. #19 diodoro 22 de dic. 2005

    Hola. Este tema me parece muy interesante, pero creo que no está muy clara la introducción. De echo considero que se han líado bastante los terminos: magia, brujería y hechicería. Según el texto hay dos clases de estas artes: magia (practicada por brujos y siempre malvada) y hechicería (que emplean los hechiceros, y puede tener un fin bueno, malo o indiferente). Además la magia se divide en alquimia y en artes adivinatorias (como astrología o necromancía). Bien, la verdad es que la magia no es astrología, ni mucho menos alquimia. La magia en sentido general consiste modificar la realidad mediante el uso de ciertas leyes "ocultas", básicamente la ley de la simpatía y el hecho de que el mundo está lleno de entes espirituales susceptibles de ser evocados y obedecer las órdenes del mago. La ley de la simpatía comprende varias cosas: como la teoría de las correspondencias, que consiste en que hay determinadas relaciones entre minerales, plantas, animales, colores, planetas, constelaciones, direcciones, actividades humanas, etc. de forma que mediante un elemento de la serie se puede influir en las demás. Por ejemplo, el color rojo, Marte, el rubí, el lobo y el ardor guerrero se hallan relacionados, así se puede tallar un rubí con el símbolo de Marte, guardarlo en un trozo de piel curtida de lobo y esto hará que su posedor posea mayor valor en el combate, y así la infinidad de talismanes que se pueden diseñar. También cae dentro de esta ley de la simpatia o de la analogía la creencia de que cosas que han estado en contacto durante un tiempo mantienen un vínculo entre ellas, o que cosas que se asemejan también tienen un vínculo entre sí; está es la base de las muñequitas de vudú a las que añadir algo que halla pertenecido a la persona que se desea influir. Por otra parte, la magia también incluye lla evocación de espítitus de los muertos (necromancia), así como de elementales (espítitus que moran en los elementos), ángeles, demonios y toda clase de entes espirituales en los que se crea. La finalidad de esto, consiste en ligar ese espítitu a la voluntad del mago, lo que va desde rogarle a obligarle con maldiciones a que responda las preguntas del mago o le realice un determinado servicio. Esto es, en síntesis, la magia, y como se observa no es mingún don personal, sino un arte más que puede ser aprendido y cultivado.
    Es común dividirla en alta y baja magia, según diversos criterios, aunque en general la baja magia es la forma más primitiva y simple de magia (por ejemplo la de tallar en un árbol un corazón con el nombre de la persona amada y el propio); mientras la alta magia es aquella que se basa en correspondencias de tipo teológico, astrológico y/o cabalístico, es decir con lo que se consideraba auténtico conocimiento en la época, y en la cual el mago necesita una serie de instrumentos mágicos (la famosa varita, cuchillos, etc), una preparación y desarrolla ceremonias más o menos complicadas en las que se nombran nombres divinos o secretos que tienen poder sobre espíritus. Como dice el texto (pero a propósito de la hechicería), toda esta actividad requiere conocimientos que no estaban al alcance de cualquiera en la época y por tanto no era practicada por clases bajas. El paradigma de está clase de mago quizá sea Agrippa, que escribió los tres libros de filosofía oculta, un compendio de magia en la época de Carlos V.
    La hechicería es un sinónimo de baja magia, y se basa en los vínculos, que hemos mencionado, así como en ungüentos y pociones que incluyen hierbas con deteminadas propiedades reales o supuestas y otros diversos componentes basados en la ley de analogía. Asimismo, el uso de sencillos talismanes , el mal de ojo, y otras creencias mágicas populares. La hechicera solía ser una mujer sin mucha cultura, de origen humilde, pero capaz de engatusar a la gente como ella. Efectivamente, aunque su recetario lo tiene que aprender, la hechicera requiere de unas cualidades innatas para desarrollar ese especial don de gentes.
    Las brujas y la brujería, eran según ciertos cristianos de la época, gente que practicaba la magia con un fin malvado, es decir la magia negra. Habían hecho un pacto con el diablo, con el que se reunían en los aquelarres, como dice el artículo. En razón de ese pacto (que los inscribía en el libro negro del diablo) se dedicaban al mal: matar niños, secar ubres a las vacas, provocar enfermedades y por supuesto organizar orgías. La verdad es que las brujas y su culto eran los restos moribundos de una religión agraria de la primitiva europa pagana, como expuso por primera vez (aunque con evidentes excesos) M.A. Murray en su libro "The Witch-cult in Western Europe" (1921), y su adscripción al satanismo por los cristianos deriva de ser una religión rival (que tradicionalmente han sido demonizadas, y no sólo por el cristianismo).
    Esto es todo lo que quería aclarar sobre la introducción del artículo, que por lo demás me parece muy instructivo.

  20. #20 Mark_Swean 02 de ene. 2006

    Esa definicion que diste de "bruja" al principio, Bea, espero que no sea tomada como cierta sino como la ofrecida por la Religion Catolica, pues en modo alguno las brujas tenian que ver con Satan.

    He investigado durante bastante tiempo acerca del tema de la Brujeria en general, y nada tiene que ver con eso que presentas. Lo que si es mas correcto es la poca incidencia en España de la brujeria en terminos generales.

    Y la distincion Norte-Sur....no me cuadra mucho, pero en fin.

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