Autor: A.M.Canto
lunes, 22 de enero de 2007
Sección: Artículos generales
Información publicada por: A.M.Canto
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«LATINOAMÉRICA»: Forma y fondo de un craso error
Artículo en el que se reflexiona sobre la injusticia histórica del término "Latinoamérica”, cómo y para qué fue inventado y utilizado en el siglo XIX, hasta ser hoy el mayoritario y una especie de cuño de “progresía”. Los hispanoparlantes deberían de hacer un esfuerzo para recuperar, sin complejos, los vocablos históricamente más justos: Iberoamérica e Hispanoamérica.
En el otoño de 2001, a raíz de una extraña serie de envíos postales en Estados Unidos, la aceptación automática y generalizada entre nosotros de la palabra inglesa anthrax, para referirse a una enfermedad que está en nuestro poderoso vocabulario desde tiempo inmemorial como carbunco, demostró bien a las claras la indefensión actual de nuestros media, y de nosotros mismos, ante las importaciones del léxico inglés. Pero ésta del anthrax no pasa de ser una anécdota temporal y sin mayor trascendencia: A lo largo del tiempo hemos sido víctimas de adquisiciones terminológicas mucho más graves, por cuanto contenían cargas de profundidad ideológica o histórica contra las que en su momento no se luchó lo suficiente, acabando por prohijarlas en nuestra panoplia lingüística, incluso cuando ello suponía tirar piedras contra nuestro propio tejado.
Tal es el caso evidente del término «Latinoamérica», con su construcción equivalente de «América Latina». Algunos no podemos evitar cierta perplejidad cuando vemos u oímos llamar «intérprete latina» a una robusta negra, vestida de ropa multicolor y con un pañolón bien enrollado a la cabeza, cantando salsa y meneándose a lo afro... Puede suponerse lo que opinarían de semejante parentesco, envueltos en sus blancas togas, Catón, César, o Vespasiano, el gran latinizador de Hispania.
Visto desde la Historia, incluso sería inexacto describir a la propia España, madre carnal de aquel enorme continente, como un país «latino», y más chocante y obvio aún resultaría con las definiciones análogas, que serían «Latinoespaña» o «la España Latina». Aunque nuestra lengua, como romance que es, procede en lo esencial del latín, otros muchos elementos fundamentales de la cultura romana no se mantuvieron en nuestro país. En efecto, en la dominación y aculturación de esta habitualmente invadida península los romanos fueron relevados durante tres siglos por varios pueblos centroeuropeos, que no eran ya propiamente pueblos latinos, sobre todo los visigodos (los más flojos, al decir de Ortega y Gasset) y, durante otros ochocientos años más –casi los mismos que Roma la dominó– por diversos pueblos musulmanes: árabes de Siria, mauretanos, bereberes... A lo largo de estas sucesivas ocupaciones, exceptuado el idioma (que no obstante sufrió fuertes aportaciones), una buena parte de las señas identificadoras de la vieja latinidad de España fueron olvidadas. Para empezar, los propios conquistadores de América no tenían ni siquiera aquella religión politeísta que fuera un rasgo tan característico de latinos y de romanos.
Así que, si improcedente sería extrapolar al mundo contemporáneo la realidad de una «España latina» que empezó a dejar de existir en el año 409 d.C., no digamos nada de ese engendro conceptual que es «Latinoamérica». Los chichimecas, los toltecas o los incas nunca llegaron a hablar latín, ni a regirse por el Derecho Romano, a administrarse como una colonia latina o a sacrificar vacas blancas a Diana la Cazadora. Al igual que los negros, criminalmente trasladados desde África al otro lado del Océano, nuestros «indios» (otro vocablo insuperablemente erróneo) no llegaron a saber nada de esos romanos, de los que –de dar crédito a la definición en cuestión– son ellos descendientes y herederos. Por tanto, si ni «Latinoamérica» ni «América Latina» se corresponden con alguna verdad histórica, ¿a qué se deben esos vocablos y su enorme popularidad en el uso hablado de la propia España?
Parece claro que ambos conceptos se acuñaron en la segunda mitad del siglo XIX con el propósito deliberado de difuminar el incuestionable protagonismo de España y Portugal en la conquista y colonización de aquellos nuevos y vastos territorios, incluída una buena parte meridional de los propios Estados Unidos. Cuando se dice «Latinoamérica» se falsean las dos definiciones que la Historia Moderna acredita como las más exactas, que son «Iberoamérica» e «Hispanoamérica», basadas respectivamente en la definición griega y romana para la totalidad de la Península Ibérica y comprendiendo, por tanto, a Portugal y su gran Brasil. Hablando en términos políticos, el vocablo «Latinoamérica» menoscaba claramente el protagonismo ibérico, y lo transfiere y reparte entre otras naciones, singularmente Francia e Italia, también «latinas», pero que nada o muy poco tuvieron que ver en el descubrimiento, la conquista, el repoblamiento y la aculturación del nuevo continente.
España, fiel al bautismo del propio Colón, siempre llamó a todo aquel territorio «las Indias», y así aparecen en los títulos y orlas de los monarcas austrias y borbones, que son Hispaniarum atque Indiarum rex (reyes de las Españas y las Indias). Miguel Rojas Mix escribió un interesante ensayo (Los cien nombres de América, Barcelona, 1991) en el que se detuvo en el origen del problema: Los conceptos «raza latinoamericana» y «América Latina» se documentan por primera vez en una conferencia del interesante pero olvidado pensador chileno Francisco Bilbao, pronunciada en París en junio de 1856. En septiembre de aquel mismo año, y abandonando su habitual de «América española», se los arrogó el colombiano José Mª Torres Caicedo, quien, como miembro del Instituto de Francia y de la Legión de Honor, gozaba de una inmejorable posición para difundirlos en el vecino país. Ambas definiciones venían como anillo al dedo a la ideología del «Panlatinismo», emergente desde algunos años antes entre la intelectualidad francesa (sobre todo Chevallier, Lamennais, Quinet o Tisserand), en cuanto que «en aquel continente se debía oponer al peso de la raza anglosajona el de la raza latina». La Revue des Races Latines fue así, desde 1857, el órgano ideal para desarrollar y expandir los nuevos términos.
Su propio creador, Francisco Bilbao, abandonó desilusionado ambos vocablos cuando comprobó que, al contrario de lo que él pretendía expresar, eran usados políticamente para dar coartada ideológica a otro imperialismo y a otro colonialismo, ahora franceses. Pues a su amparo se justificó mejor la invasión de México por Napoleón III, y la instauración allí, en 1864, de un trono y un emperador, basados en que había con nuestra América «une affinité de civilisations, de moeurs, de race, d’éducation...». Se afirmaba, en resumen, que España era débil y que no estaba en condiciones de enfrentarse a los Estados Unidos de América, pero que Francia sí era capaz de crear una barrera en el Río Grande, y de ser, como dice Rojas, «la campeona del panlatinismo».
Hacia 1875 ambos conceptos estaban ya sólidamente implantados en favor de Francia y en contra de España, que de manera tan torpe había ido perdiendo todas sus antiguas colonias. Los «indoamericanos», decepcionados, acogieron rápidamente como suyo aquello de «América Latina» y «latinoamericanos», en cuanto que era otro gráfico medio de romper definitivamente las amarras con la metrópolis, una «Madre Patria» que más bien había acabado siendo una madrastra dura, poco inteligente y muy imprevisora. Más tarde aquellas definiciones fueron útiles también, tanto a Estados Unidos como a las ideologías de izquierdas, enterrando cada vez más la realidad histórica.
Hoy son multitud los españoles que, al decir «Latinoamérica», «América Latina» y «los pueblos latinos», siguen sirviendo sin saberlo a aquel panlatinismo francés del XIX y a los intereses de quienes acuñaron unos conceptos destinados a atacar y deslucir una parte tan sensible de nuestra propia Historia. Y algunos además lo hacen convencidos de que eso es más progresista; quizá esto se deba sólo a la insistencia que, con otras miras, puso el Franquismo en los usos correctos, y no a un conocimiento real de los antecedentes, sin meditar bien si en este aspecto concreto los franquistas estaban o no acertados. En este sentido, los sucesivos gobiernos democráticos y la Casa Real siempre han tenido las cosas claras; no así los medios de comunicación y la población en general.
Si somos aún tan débiles como incapaces de recuperar «Iberoamérica» e «Hispanoamérica» para nuestro léxico cotidiano, sin complejos y arropando el renovado y fraterno sentimiento de igualdad y colaboración con los países hispanos de América, que cada año se refleja en las Cumbres, si no podemos, insisto, esto significará que, con respecto a España, la Francia de Napoleón III sigue vigente y cargada de razón.
Alicia Mª Canto
Universidad Autónoma de Madrid
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Sucaro28 de mar. 2005Enhorabuena, Dra. Canto, por el artículo. Ya es hora de que se reclame el uso correcto de Hispanoamérica o Iberoamérica.
Me gustaría añadir un anécdota que leí hace tiempo. Se cuenta que cierto diplomático español, que se encontraba de viaje por México, acudió a una fiesta organizada por la embajada española en dicho país. Se puso a charlar animadamente con un mexicano, y en una de sus intervenciones, dijo: "Como ustedes los hispanoamericanos saben..."
El mexicano le interrumpió: "Yo soy Latinoamericano", afirmó muy digno.
El español le miró un segundo y repuso: "Bien, entonces hablemos en latín..."
Me gustaría ver la cara que debió poner el mexicano...
A mí también me gustaría que reclamásemos el uso del vocablo "Hispanoamérica" en lugar de a "Latinoamerica", aunque es difícil, ya que la gran mayoría de nuestros magníficos periodistas pronuncian el segundo en lugar del primero.
Pero en fin, piano, piano...
Muchas gracias, Súcaro, me alegro de que le haya gustado. Por cierto, es muy buena la anécdota que cuenta, suena al estilo de Agustín de Foxá, y a su rapidez de improvisación; a ver si alguien sabe quién fue.
Sucaro28 de mar. 2005Lamento no poder decir quién fue, lo leí hace bastante tiempo y no me quedé con el nombre del protagonista. Ni siquiera recuerdo dónde lo leí...
Espero que esto no pase a convertirse en una especie de leyenda urbana, ya se sabe: un tío dijo una vez en un sitio tal cosa... Investigaré a ver si puedo dar los datos concretos.
Acertado el artículo en cuanto a que el término latino coresponde al pensamiento revolucionario antihispano del siglo XIX y la introducción de los modelos iluministas y clasicistas.
Texto de Jcobo Boudier, ingeniero francés, 1817:
" cuando las instituciones de país tienen tendencia a borrar los últimos rastros del vasallaje español, los edificios públicos deben manifestar otro estilo que el de los godos, por que como monumentos han de llevar el tipo de ánimo público en el tiempo donde son edificados; esto no es el dictamen del buen gusto que puede errar, pero sí bien de las conveniencias que suelen ser más acertadas".
AlbertoS.J. de Paula. "Neoclasicismo y romanticismo en la arquitectura argentina", Documentos para una historia de la arquitectura argentina, Buenos Aires, Summa, 1978.
Sucaro28 de mar. 2005Estos gabachos, siempre igual...
La verdad, coincidiendo con la profesora Canto, cuando oigo decir "Soy latino" a un negrazo de dos metros, me hace gracia pensar lo que dirían César o Cicerón sobre el asunto.
O cuando se entregan los "Grammy latinos", me imagino a Nerón bailando salsa acompañado por su lira sobre las cenizas de Roma...
Pero repito, creo que los medios de comunicación, en su profunda ignorancia, divulgan los términos erróneos, y la tele, por desgracia, es el medio más "culturizante" en la sociedad actual.
>>Algunos no podemos evitar cierta perplejidad cuando vemos u oímos llamar «intérprete latina» a una robusta negra, vestida de ropa multicolor y con un pañolón bien enrollado a la cabeza, cantando salsa y meneándose a lo afro... Puede suponerse lo que opinarían de semejante parentesco, envueltos en sus blancas togas, Catón, César, o Vespasiano, el gran latinizador de Hispania.
Pues opinarian lo mismo que si le preguntasen a Santa Teresa de Jesus o al Duque de Alba (el de verdad, el de Flandes, no el de ahora). "¿Que esta es española? Para mi santiguada, de los pies a la cabeza!!!!"
Cualquier termino etnico acarrea imprecisiones. Las Guayanas, Haiti y Jamaica son latinoamerica? Hispanoamerica? Angloamerica? Norteamerica?
Todo lo que dice usted, Dra. Canto, sobre la separacion entre el original latino y el resultado moderno, en el caso español, podria aplicarse a los pueblos sudamericanos. Porque los indios andinos hablaran espanol (menos los que hablan quechua) y practicaran el catolicismo (salvo los conversos a sectas protestantes y los sincretistas)...pero poco mas tendran de espanoles. Y lo mismo podria decirse de los negros de Cuba o Brasil, que por conservar conservan incluso los cultos que se trajeron de Africa.
El termino "latino" me suena a premios Grammy y a mentalidad anglosajona, pero lo de la gran comunidad Hispanoamericana me suena a discurso vacio de la Academia Espanola.
En nuestros dias se esta viendo hasta donde llega, de verdad, la union entre los pueblos peninsulares y americanos. Los inmigrantes ecuatorianos? En su gueto. Los cubanos? En el suyo. Se integraran los hijos de inmigrantes espanyoles...y gracias.
Vaya, yo siempre pensé que latino era un eufemismo que sustituía a hispano, que ya empezaba a resultar políticamente incorrecto. Lo mismo que afroamericano sustituyó a negro.
Felicidades por el excelente artículo Sra. Canto :)
Una curiosidad: ¿la fórmula "craso error" tiene alguna relación con algún hecho de algún personaje romano que se llamara Craso?
Habría que realizar un rastreo fidedigno de cuando comenzó a emplearse el termino Hispanoamericano o latinoamericano, ya que en la documentación histórica de las contiendas de la emancipación americana no aparece ni uno ni el otro, y hasta donde se no he leido cartas de Simón Bolivar o San Martín en donde existieran otras palabras que no sean "pueblos americanos", americanos, provincias unidas del rio de la plata, sudamérica y sudamericanos. Quizás la palabreja venga a cuento de los Estados Unidos, que parecen ser los unicos americanos que existen. Ellos son américa y el resto es la bora de la cocoa.
Van unos textos de la independencia americana, dos del General Dn. José de San Martín y uno de Pueyrredón. Señalo que en la proclama del Ejército de los Andes las referencias a los españoles son : gallegos y maturrangos. Muy gracioso considerando que él tambien era español e hijo de españoles y formado en España.
Breve síntesis.
San Martín nació en Yapeyú, actualmente en la provincia argentina de Corrientes, el día 25 de febrero de 1778.
Su padre, don Juan de San Martín, era el gobernador del departamento; su madre, doña Gregoria Matorras, era sobrina de un conquistador del Chaco.
En 1786 se traslada a España con su familia, donde estudia en el Seminario de Nobles de Madrid y en 1789, inicia su carrera militar en el regimiento de Murcia. Sirve en las filas de España durante las guerras contra los franceses y en 1808 combate en la batalla de Baylén contra los ejércitos de Napoleón que habían invadido la Península.
En Cádiz conoce a otros militares de América del Sur y se enrola en las logias que promovían la independencia. En 1811 renuncia a su carrera militar en España y se embarca desde Inglaterra hacia el Río de la Plata en la fragata George Canning, donde arriba el 9 de marzo de 1812 acompañado por otros patriotas.
Resumiendo un poco la historia y para comprender mejor como se ha pasado de hispanoamericano (politicamente incorrecto como bien señala Onnega) a latinoamericano:
La independencia de los pueblos sudamericanos es una brillante jugada política de una sociedad francmasónica, la logia Lautaro y de los ingleses, que habían sido rechazados en sus intentos de invasión, sin lograr hacer pie en américa del sur en donde preveían un ingente y pingüe comercio que existiendo la colonia española les estaba vedado,sumado esto a la inoperancia de la corona y al debilitamiento de la economía españolas.
Proclama al Ejército de los Andes:
Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene á atacarnos: sin duda alguna los gallegos creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos á desengañarlos. La guerra se la tenemos de hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos ha de faltar; cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. Yo y vuestros oficiales os daremos el ejemplo en las privaciones y trabajos. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre ó morir con ellas como hombres de coraje.
Sª Martin. Mendoza, 1819
Proclama a los Habitantes del Perú:
Paisanos:
"Para dirigiros mi palabra no solo me hallo autorizado por el derecho con que todo hombre libre puede hablar al oprimido. Los acontecimientos que se han agolpado en el curso de nueve años os han demostrado los solemnes títulos con que ahora los estados independientes de Chile y de las Provincias Unidas de Sud América me mandan entrar en vuestro territorio para defender la causa de nuestra libertad. Ella está identificada con la suya y con la causa del género humano; y los medios que se me han confiada para salvaros son tan eficaces como conformes a objeto tan sagrado. Desde que se hizo sentir en algunas partes de la América la voluntad de ser libres, los agentes del poder español se apresuraron a extinguir cadenas, la revolución empezó a presentar fenómenos de males y de bienes y en consecuencia de su marcha el virrey del Perú se esforzó a persuadir que había sido capaz de aniquilar en los habitantes de Lima y sus dependencias hasta el alma misma para sentir el peso e ignomia de sus grillos. El mundo escandalizado en ver derramada la sangre americana por americanos entró a dudar, si los esclavos eran tan culpables como sus tiranos, o si la libertad debía quejarse más de aquellos que tenían la bárbara osadía de invadirla, que de los que tenían la necia estupidez de no defenderla. La guerra siguió incendiando este inocente país, pero a pesar de todas las combinaciones del despotismo el evangelio de los derechos del hombre se propagaba en medio de las contradicciones. Centenares de americanos caían en el campo del honor o a manos de alevosos mandatarios; más, la opinión fortificada por nobles paisanos hacía sentir siempre su triunfo; y así el tiempo regenerador de las sociedades políticas acabó de preparar el gran momento que va ahora a decidir el problema de los sentimientos peruanos y de la suerte de América del Sud. Mi anuncio, pues, no es el de un conquistador que trata de sistemar una nueva esclavitud. La fuerza de las cosas ha preparado este gran día de vuestra emancipación política y yo no puedo ser sino el instrumento accidental de la justicia y un agente del destino. Sensible a los horrores con que la guerra aflige a la humanidad siempre he procurado llenar mis fines del modo más conciliable con las intereses y mayor bien de los peruanos. Después de una batalla completa en el campo de Maipú, sin escuchar ni el sentimiento de la más justa venganza por una bárbara agresión, ni los derechos de la indemnización por los males graves causados a Chile, de una completa prueba de mis sentimientos pacíficos. Escribí a vuestro virrey con fecha 11 de abril de este año, que sintiese la situación difícil en que estaba colocado, se penetrase de la extensión a que podrían dilatarse los recursos de los estados íntimamente unidos, y la preponderancia de sus ejércitos; y en una palabra, la desigualdad de la lucha que le amenazaba. Yo lo hice responsable ante todos los habitantes de ese territorio de los efectos de la guerra; y para evitarlos, le propuse que se convocase al ilustre vecindario de Lima, representándole los sinceros deseos del gobernador de Chile y de las Provincias Unidas que se oyese la exposición de sus quejas y derechas, y que se permitiese a los pueblos adoptar libremente la forma de gobierno que creyesen conveniente cuya deliberación espontánea sería la ley suprema de mis aspiraciones, etc. Esta proporción liberal ha sido contestada con insultos y amenazas; y así el orden de la justicia tanto como la seguridad común me precisa a adoptar el último de recursos de la razón, el de la fuerza protectora. La sangre, pues, que se derrame, será solamente crimen de los tiranos y de sus orgullosos satélites. No os ha sido menos patente la sinceridad de mis intenciones después de la jornada de Chacabuco. El ejército español enteramente derrotado, Chile se hizo un estado independiente y sus habitantes empezaron a gozar de la seguridad de sus propiedades y de los frutos de la libertad. Este ejemplo, es por si solo, el más seguro garante de mi conducta. Los tiranos habituados a desfigurar los hechos para encender la tea de la discordia, no han tenido pudor de indicar que la moderación que el ejército victorioso ha observado en Chile ha sido una consecuencia de su propio interés, sea así enhorabuena: ¿no es decir que nuestro interés está de acuerdo con la libertad de los pueblos? ¿no es esto una mejor garantía y razón más de confianza?...Sin duda, que por ella serán arrojados de Lima los tiranos, y el resultado de la victoria hará que la capital del Perú vea por la primera vez reunidos sus hijos eligiendo libremente su gobierno y apareciendo a la paz del globo entre el rango de las naciones. La unión de los tres estados independientes acabará de inspirar a la España el sentimiento de su impotencia y a los demás poderes el de la estimación y del respeto. Afianzados los primeros pasos de vuestra existencia política, un congreso central compuesto de los representantes de los tres estados dará a su respectiva organización una nueva estabilidad; y la constitución de cada uno así como su alianza y federación perpetua se establecieron en medio de las luces, de la concordia y de la esperanza universal. Los anales del mundo no recuerdan revolución más santa en su fin, más necesaria a los hombres ni más augusta por la reunión de tantas voluntades y brazos. Lancémonos, pues, confiados sobre el destino que el cielo nos ha preparado a todos. Bajo el imperio de nuevas leyes y de poderes nuevos la misma actitud de la revolución se convertirá en el más saludable empeño para emprender todo género de trabajos que mantener y multiplicar las creaciones y beneficios de la existencia social. A los primeros días de la paz y del orden, esos mismos escombros que ha sembrado la gran convulsión política de es te continente serán como las lavas de volcanes que se convierten en principios de fecundidad de los mismos campos que han asolado. Así vuestras campañas se cubrirán de todas las riquezas de la naturaleza, las ciudades multiplicadas se decorarán con el esplendor de las ciencias, y la magnificencia de las artes y el comercio extenderá libremente su movimiento en ese inmenso espacio que nos ha señalado la naturaleza. Americanos: el ejército victorioso de un tirano insolente difunde el terror sobre los pueblos sometidos a su triunfo, pero las legiones que tengo el honor de mandar, forzados a hacer la guerra a los tiranos que combaten, no pueden prometer sino amistad y protección a los hermanos que la victoria ha de librar de la tiranía. Yo os empeño mi más sagrado honor en que esta promesa será cumplida infaltablemente. Os he significado mis deberes y designios, vuestra conducta nos dirá si vosotros sabéis llenar los vuestros, y merecer el ilustre nombre de verdaderos hijos de este suelo. Españoles europeos: mi anuncio tampoco es el de vuestra ruina. Yo no voy a entrar en este territorio para destruir, el objeto de la guerra es el de conservar y facilitar el aumento de la fortuna, de todo hombre pacifico y honrado. Vuestra suerte feliz está ligada a la prosperidad e independencia de la América: vuestra desgracia eterna solo será obra de vuestra tenacidad. Vosotros sabéis: España se halla reducida al último grado de imbecilidad y corrupción; los recursos de aquella monarquía están dilapidados; el Estado cargado de una deuda enorme, y la que es peor, el terror y la desconfianza formando la base de las costumbres públicas han forzado a la nación a ser melancólica, pusilánime, estúpida y muda. Sólo la libertad del Perú os ofrece una patria segura. A las íntimas relaciones que os unen a los americanos no falta sino vuestro deseo y conducta para formar una gran familia de hermanos. Respeto a las personas, a las propiedades y a la santa religión católica son los sentimientos de estos gobiernos unidos : yo os la aseguro del modo más solemne. Habitantes todos del Perú: la expectación de más de las otras tres partes de la tierra está sobre vuestros pasos actuales, ¿Confirmaréis las sospechas que se han excitado contra vosotros en el espacio de nueve años? Si el mundo ve que sabéis aprovechar este feliz momento, vuestra resolución le será tan imponente como la misma fuerza unida de este continente. Apreciad el porvenir de millones de generaciones que os pertenecen. Cuando se hallen restablecidos las derechos de la especie humana perdidos por tantas edades en el Perú, yo me felicitaré de poderme unir a las instituciones que los consagren, habré satisfecho el mejor voto de mi corazón, y quedará concluida la obra más bella de mi vida. "
Cuartel General de Santiago de Chile. 13 de noviembre de 1818.
Deberíamos tener un poco de respeto hacia la meroria del pueblo.
Para muchos, decir hispano es lo mismo que decir español... es decir, asesino, conquistador, embaucador, ladrón y violador.
Hispano, es una denominación que hiere sensibilidades, mejor no utilizarlo, ¿queremos recordar la conquista, el espolio, el asesinato,...el bochorno de la incultura?
La lengua que habla la mayoría, viene del latín...son latinos (igual que los brasileños).
¿Se le ocurre a alguien decir que Brasil es hispanoamérica?
Respeto todas las opiniones, el de Mouguias es otro punto de vista interesante, aunque las ideas generales no pierden valor porque un determinado gobierno en un momento dado adopte una u otra medida.
Y, Ainé, creo que tampoco resulta justo verlo todo tan negativo. "Hispano" o "Ibero" no son lo mismo que "español", Y, entre ésos que Ud. dice, habrá quien tenga más cultura o conocimientos históricos y sepa diferenciar los términos. Una lengua derivada no hace la "latinidad" ella sola. Y a Brasil le cuadra perfectamente "Iberoamérica". Personalmente es el término que me parecería más adecuado de los dos, sobre todo porque esta península en la que estamos se llama "Península Ibérica", y el adjetivo acoge a ambos países. De ahí justamente el nombre de las "cumbres" anuales, con el que todos los países de allá, actualmente, parecen sentirse satisfechos; al menos más que Ud., me parece.
Hispano: Muchas gracias. No, no tiene que ver, viene directamente del latín "crassus": "grueso", y de ahí el nombre del personaje.
Silmarillion: se puede datar a mediados del XIX, como digo en el texto, en junio de 1856. Interesantes los textos, gracias por aportar estos puntos de vista.
A.M.Canto
¿? No he expresado mi pensamiento, he dicho "...Para muchos,..", y es así "para muchos"
¿? No he mencionado "Iberoamericano". Iberoamericano e Hispanoamericano no son el mismo concepto...en eso estamos de acuerdo.
¿Que parte ha dado lugar a confusión?
Pues el comienzo de su mensaje, que da a entender que comparte lo que piensan esos muchos: "Deberíamos tener un poco de respeto hacia la memoria del pueblo. Muchos piensan..." y después "Hispano es una denominación que hiere sensibilidades, mejor no utilizarlo, ¿queremos recordar...". No era muy confuso. Pero si estamos de acuerdo en algo, mejor.
Respetar no implica compartir.
Hiere sensibilidades...evitar herir sensibilidades tampoco implica compartir.
¿Y lo de Iberoamérica?
En fin....es lo de siempre, cada uno entiende lo que quiere y es absolutamente respetable.
Sucaro29 de mar. 2005Ya estamos con lo de herir las sensibilidades.
A mí me hiere la sensibilidad ver y oír "Latinoamérica" y sus derivados. Y más sabiendo perfectamente que lo inventaron los franceses para restar importancia a la influencia española y portuguesa en Sudamérica.
¿Que los brasileños no son hispanoamericanos? Por supuesto que sí, ya que Hispania era lo mismo que Iberia: Portugal + España (y si me apuran, + Andorra).
¿Que también hay descendientes de italianos, alemanes, chinos y japoneses? Pues claro. Y si la cerda pare en el establo de las vacas, ¿Nacen cerdos o terneros? ¿Y el establo se convierte en pocilga?
Lo de las sensibilidades: hay sensibilidades para todo; a unos les hiere la sensibilidad el amarillo chillón, a otros Ana Obregón, a otros la cultura y a otros "Salsa Rosa". ¿Lo eliminamos todo, para no "herir sensibilidades"? ¿O qué hacemos?
Sucaro29 de mar. 2005Por cierto, para mí, latino podría significar romano, o sea, asesino, conquistador, embaucador, ladrón y violador. Pero creo que mi cultura y mi inteligencia están muy por encima de esa correlación. Los indígenas sudamericanos no fueron los únicos conquistados, asesinados, embaucados, robados o violados. Por este país, llamado España (espero no herir ninguna sensibilidad), han pasado multitud de pueblos que han practicado las actividades anteriormente mencionadas.
Estoy de acuerdo contigo, Sucaro:
"Los indígenas sudamericanos no fueron los únicos conquistados, asesinados, embaucados, robados o violados".
Cuando llegaron los españoles ya llevaban miles de años conquistándose unos a otros, asesinándose unos a otros, embaucándose unos a otros, robándose unos a otros y violándose unos a otros, como en todas partes. Hernán Cortés y sus 400 soldados jamás hubieran conquistado el imperio azteca sin el apoyo y colaboración de todas las tribus sometidas, expoliadas, asesinadas, robadas y violadas por Moctezuma y compañía.
A ver si terminamos de una vez con el mito del buen salvaje, por favor.
Y metiéndome ya de lleno en el asunto. Creo que el problema no es si los habitantes del otro lado del charco se llaman a sí mismo "latinos" o "latinoamericanos", el problema son los cómplices papanatas de este lado, que reproducen por doquier el término, oralmente y por escrito. En la base está el mismo complejo que lleva a muchos hablantes de castellano a decir "Lleida" o "Girona" a lo que, en castellano, repito, es Lérida o Gerona. A Londres y Florencia tampoco las llamo London o Firenze
Sucaro29 de mar. 2005Creo, Dorotea, que ha metido el dedo en la llaga. Yo, ni ningún español, digo: "Me he ido una semana a la Great Britain y he pasado cuatro días en London y tres en Scotland". Simplemente, porque es ridículo. Pero claro, siempre hay papanatas, como usted dice, y quedabienes que tienen que decir A Coruña y LLeida cuando hablan en castellano. Tengo un amigo coruñés que afirma que, cuando habla gallego, dice A Coruña, pero cuando habla castellano, dice La Coruña. Simplemente, porque está hablando en uno u otro idioma.
Lo triste es que se dice "latinoamericano" porque lo de hispanoamericano recuerda a los españoles, que tanto mal hicimos en aquellas tierras. Pues muy bien, porque si hubiesen llegado antes los ingleses, seguramente ya no quedasen indígenas que pudieran sentirse ofendidos por ese término... Bueno, tal vez algunos en reservas.
Personalmente para mi el continente americano se divide en Norteamerica, Sudamérica y América Central, lo de hispanoamericano, latinoamericano y similares para mi sobran.
España, ya no tiene posesiones en América y ni creo que el latín como tal estuviera establecido como lengua en algún momento.
Y totalmente de acuerdo Sucaro es patético hablar en castellano y decir Lleida, Girona, London, France.
Yo hablo gallego y castellano correctamente o al menos lo intento y me tachan de "pija" si al hablar en castellano digo San Genjo en vez de San Xenxo, Ginzo de Limia en vez de Xinzo de Limia, Orense en vez de Ourense y es que realmente suena patético o al menos a mi me suena fatal decir "Voy a dar una vuelta por San Xenxo", hasta me cuesta la pronunciación, cosa diferente si lo digo en gallego " Vou dar unha volta por San Xenxo" y jamás digo Lleida, primero porque no hablo catalán y me suena tan mal como el ejemplo que pones de "Voy a London".
pero bueno, parece ser que para gustos se hicieron los colores.
¡Como se sacan las cosas del tiesto, diormio!
Por supuesto que si hablas español con otro hispanohablante dirás La Coruña, Lacuruña o lo que te venga en gana.
Ahora bien, lo que tu hables es una cosa y forma oficial del topónimo otra.
La forma oficial del topónimo es en gallego, para aquí y para uno de Murcia.
Y todas las Administraciones Públicas deben respetar el toponimo oficial.
Recuerdo el caso de un Concello (Ayuntamiento) gallego el de Soutomaior al que Hacienda se dirigía como Ayuntamiento de Sotomayor. Todas las cartas fueron devueltas alegando que ese era otro Ayuntamiento.
Por cierto, lo de decir Sangenjo, con todo el respeto del mundo, mas que pijo suena paleto ¿no?
Oh Coronel Foucellas cuanto tiempo sin leerlo, mejor no digo las sensaciones tan maravillosas que me producen sus letras ya que sería un tema más apropiado para el xpresate, pero tengo muchos defectos y uno de ellos el de ser demasiado impulsiva.
Solamente un pequeño apunte, en la primera exposición impresionista realizada en Francia allá por el año 1874 en la cual participaban pintores con nombre Gauguin, Cezanne, Monet, Manet....la crítica del momento calificó sus pinturas como paletas, de pobres artistas de pueblo.
Gracias por el piropazo querido Coronel.
Un saludo.
Sucaro29 de mar. 2005A ver si paleto va a ser otra cosa...
paleto, ta.
(De paleta).
1. adj. Dicho de una persona o de una cosa: Rústica y zafia. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una persona: Falta de trato social. U. m. c. s.
Como se refiere a una persona, resulta que Lilit es "falta de trato social", pero no sé qué tiene que ver con Sanjenjo, si alguien me lo explica... A ver si los paletos van a resultar los del ilustre concejo gallego... Bueno, a lo mejor no puedo decir concejo... ¿es incorrecto?
Sería graciosísimo que un inglés me dijese: "Spain is beautiful", y yo respondiese: "Spain? What is that? The official name is España!!"
Y claro, el inglés tendría que decir "España is beutiful!", que es mucho más culto y adecuado, dónde va a parar!!
En Italia tenemos el mismo problema con Latinoamerica, porqué nosotros tambien decimos ya correctamente America Latina, pero vaya,,,es una "moda" yankee.
Cuanto a los descendientes de los Indios no sabria como definirlos sin ofender alguien :-)
Indios no son, porqué la India es en Asia.
Latinos no son...
Hispanos no son...
Americanos podria ser mejor.
Sucaro29 de mar. 2005Exacto, giorgio, americanos es mejor.
Todos los otros manecen espanoles, portugueses, italianos, ingleses...etc.
que habitan en America
Se ve lo que pasa, cuando una nacion de la pseudo America Latina tiene problemas economicos.
Ve el caso argentino...adonde gente sin patria, piensò solo a si mismo y sus familiares y robò el dinero de todo para tomarlo en Suiza.
Si tenian una patria verdadera no lo habrian hecho.
esto si hablamos de los que mandan...
Per, tambien la gente normal...
Vamos a ver Max Planck...
Tú puedes llamarle lacuruuuuuuuuuuña, o lo que mas te apetezca. Pero el nombre oficial es A Coruña.
Una cosa es que hablando en español digas La Coruña o en francës La Corogne y otra que el nombre que deben emplear las instituciones del Estado y las Administraciones Públicas sea el topónimo gallego.
Con esto te quiero decir que si ves en Madrid un indicador que pone A Coruña es porque el Ministerio de Fomento tiene que cumplir la ley.
¡Ah! me quedo con la acepción de rústica.
Si quieres decir Sanxenxo en español, echale valor y di San Ginés, son San Genjo. Si es que encima traducimos mal...
...y abandono este tema porque esto no da más de sí.
Items diversos:
"conquistados, asesinados, embaucados, robados o violados"... distinguría dos conceptos en esto. una situación es el período de "conquista" y otra el de colonización. En realidad la colonización de España fue muchísmo menos cruel que la de Portugal, por que practicamente no existió sistema plantacional en las colonias de España y sí en las colonias portuguesas.
Otro tema es que el asesinato y expoliación de los pueblos aborígenes fue producto no tanto de la etapa colonial sino de los gobiernos emancipados de américa del sur en la medida que requirieron de territorios de expansión y procedieron a arrasar la "frontera del indio".
No conozco a nadie que se defina como "latinoamericano" salvo en los discursos políticos.
Los "indios" son "naciones aborígenes" y según de que país hablemos es que tienen mayor o menor presencia.
Otra aclaración:
Mucho de las necesidades de expansión teriritorial se debe a los mismos promotores de las "emancipaciones" americanas, es decir, Su Graciosa Majestad Británica: el establecimiento de latifundios de explotación ganadera o minera, trenes, etc etc....
Como dirían los sudamericanos que conozco (algún indígena entre ellos...) "aquí lo que falta es joda".
Hay que ver lo que os cabreáis porque los demás tengan resentimientos...estáis demostrando lo mismo.
Lilit...de ande sale eso de San Xenxo...separado? toda a vida foi Sanxenxo. Lo de siempre...que cada uno le llame como le venga en gana.
Foucellas...non te enfurañes home! ...parece mentira ;)
Sucaro29 de mar. 2005A ver, Foucellas: si el nombre oficial de La Coruña es A Coruña, ¿por qué hay un macizo floral a la entrada de la ciudad que forma las palabras LA CORUÑA? A lo mejor es que todavía no conocen su nombre oficial. Por cierto, no sabía que las ciudades tuvieran nombre oficial...
???No se puede poner
La Coruña/A Coruña
como en Italia Bolzano/Bozen o
Aosta/Aoste???
Por ponerse se podría poner, pero seguro que no a todos le iba a gustar. Nunca llueve a gusto de todos ;)
No os enfadeis....
Pero, en aquella manera todos estarian contentos, porqué encontrarian la denominacion que quieren...
a menos que que no quisiesen la unicidad!
En Italia, la dimension de las letras son iguales...asì los locos no van a mesurarlas
ya, pero como ya he dicho "Nunca llueve a gusto de todos"
Son "americanos" todos los del continente, norte centro y sur. Si no se introduce un factor diferenciador, sería igual un canadiense que un chileno. Dejando aparte que, con su habitual sensibilidad y respeto por los demás países, los usacos se lo han cogido todo para ellos: "God bless America", etc.
"Norteamericanos" tampoco vale, porque más de la mitad de México, y toda Cuba, están también en América del Norte, aunque parezca mentira. Eso sí que no le gustaría al Comandante: pasar a ser norteamericano ;-)
Y Súcaro (16:36) tiene mucha razón: Si llegan a conquistarlos los ingleses, quedarían sólo algunos como muestras. Y, por supuesto, nada de mulatos...
1.- Hispanoamérica no es Sudamérica (solamente): escucho todos los dias bestialidades del tipo el sudamericano fulano de tal (refiriendose a un mexicano), o cosas por el estilo.
2.- No existe ni Latinoamérica ni Hispanoamérica, ni Angloamérica: Existe PobreAmérica y RicaAmérica. El Quebec no es LatAm, pero si lo es Haití.
3.- HispanoAmérica no es correcto: si el caso es ponerle un nombre, en todo caso sería America Hispanohablante o Hispanoparlante. El idioma es el principal rasgo unificador. La raza por supuesto que no: Hay paises como Bolivia donde el 70% de la población es indígena o Argentina donde la mitad son descendientes de Italianos (estos si son latinoamericanos?). Eso si, el idioma no lo eligieron, se impuso, como el nombre LatAm.
4.- Finalmente, decir que en mi opinión el término Latinoamérica es detestable, pero lamentablemente no hay un nombre con el que todos los americanos que hablan español y portugués estén de acuerdo y se sientan identificados. Por supuesto no es Hispanoamérica.
Contesto, porque me diriges la pregunta.
Hay un macizo floral que pone La Coruña, por la misma razón por la que hay un alcalde condenado y obligado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en 1994 y por el Tribunal Supremo en el 2000 por incumplir la Ley de Normalización Lingüística. El empecinamiento patológico de este individuo por incumplir esa ley es lo que lo lleva a boutades como la de la L con florecitas que tu viste.
Art 10 de la Ley 3/83 de 15 de diciembre de normalización lingüística:
1. Os topónimos de Galicia terán como única forma oficial a galega.
Esta es una ley del Parlamento de Galicia, y por lo tanto del Estado, publicada en el BOE y con el mismo rango que una ley ordinaria aprobada por el legislativo español.
En este portal, donde se denuncia la destrucción del patrimonio, como vemos en la sección de poblamientos, no deja de resultar extraño que aun exista gente con insensibilidad hacia ese otro patrimonio que es el Patrimonio Inmaterial entre el que se encuentra la toponimia.
Y pido disculpas a la autora del artículo por haber hecho derivar el debate hacia este asunto.
vayaaaa, justo ahora acabo de leer a Rosa Regás,escritora,directora de la Biblioteca Nacional, un artículo en castellano y utiliza.....Catalunya, Lleida, Girona....muy mal, Rosa,muuuuyyy maaaal!!! ;-)
mis respetos para ella........
Pues nada, puestos a reclamar y a escribir correctamente, Santiago ( el de Compostela) que se escriba como hay que escribirlo San Iago, separado por favor, que es nombre de santo y todos que yo sepa, llevan el San delante (San Juan, San Andrés ....ah y lo de San Genjo o San Xenxo, a gusto del personal, si el nombre es de santo pues separado tendría que ser, pero tampoco se si existe un santo que se llame Genjo , Jenjo Xenxo... y ni tan siquiera sé cual es el origen del nombre de este pueblo).
Respecto al tema del artículo sigo diciendo que América es un continente para mi dividido en Norte, Sur y Central, como mucho podíamos dividirlo en una cuarta parte que es el Caribe. Me parece ridículo llamarle hispanoamericano, latinoamericano, iberoamericano etc etc es recalcar siempre el hecho de su conquista por españoles, portugueses y similares. Es como si a España porque fue conquistada en su momento por los árabes siempre nos indenticasen con ellos, y digo árabes como digo romanos, visigodos etc.
España es un país dentro de Europa, como Méjico puede serlo dentro de América pero la moda actual de llamar latinoamericano, hispanoamericano...me parece querer no olvidar, por unos cuantos, un pasado más glorioso.
Sucaro30 de mar. 2005Claro, como que Rosa Regàs es catalana... Lo raro sería que dijese Cataluña, Lérida o Gerona. Sus paisanos la crucificarían.
Y el que sea escritora y directora de la Biblioteca Nacional no significa que todo lo que diga esté bien dicho.
Por otra parte, Lilit, ¿qué hay de malo en no olvidar el pasado?
Gloriosa o no, se trata de nuestra historia, y no me parece que haya que ocultarla, avergonzarse de ella ni tratar de olvidarla. Tengo la sensación de que se nos ha metido muy dentro de la cabeza la famosa "leyenda negra", cuando las creadoras de la misma fueron, ni más ni menos, las potencias coloniales que rivalizaban con España.
Pero claro, ni Francia, ni Inglaterra ni Holanda capturaban esclavos en África y los llevaban a América, si resultará que los negros de las colonias de estos países eran indígenas que pasaron mucho rato al sol...
Y tampoco mataron, violaron, robaron y demás. Me gustaría saber cuántos delaware, hurones o comanches sobreviven en las reservas de los EE. UU., por poner un ejemplo.
Y no mencionemos los piratas ingleses, holandeses o franceses que infestaban las aguas del Caribe. Si todavía nos creeremos las películas del capitán Blood y pensaremos que ellos eran muy buenos y los españoles malísimos...
Pero en fin, este es el país del bajar la cabeza y pedir disculpas por todo, para no herir sensibilidades, claro.
Nos tenemos que tragar los que nos cuentan los extranjeros de nuestra propia historia y no somos capaces de discrepar con ellos.
"Los españoles fuisteis unos genocidas en América", dicen los ingleses; dijo la sartén al cazo: "aparta, que mancho".
En fin...
Tienes razón Sucaro no tenemos porque olvidar nuestra historia al menos para no repetir la parte mala de ella.
No creo que haya malos ni buenos, una guerra es una guerra, una conquista es una conquista. Y la historia de los países ya no se si por suerte o desgracia la hacen el cúmulo de guerras que llevaron a ganar a unos y a perder a otros. Los imperialismos han existido desde que el hombre es hombre.
sucaro, menuda es rosa regàs para dejarse crucificar.......es un tía brava,brava,brava.....:-P
Curiosamente, el nombre más "autóctono" y antiguo de la ciudad, Ilerda, estaba mucho mejor recordado (y honrado) en "Lérida" que en "Lleida"... Lo mismo "Gerona", de Gerunda, que "Girona". Nunca entendí bien estos dos empeños de CiU.
Y en medio de toda esta confusión creada por franceses y norteamericanos, ¿donde quedan los territorios franceses en America?, ¿son Amerique Latine? No, Francia prefiere llamarlos D.O.M. (Département d’Outremer) o Antilles françaises (quizá para desmarcarse de la imagen de inestabilidad, corrupción y pobreza que ha conlleva usar Amerique Latine). Y no hablemos del Québec que es en gran parte francófono y de origen “latino” por Francia. ¿Veremos algún día a Céline Dion, cantante quebecoise, recoger un Grammy al mejor artista latino del año? ¡Jamais!
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