En honor a la verdad, he de decir que La Nueva España está realizando una divulgación constante aunque somera, debido seguramente a la lentitud de los trabajos, pero informando debidamente de todo lo relacionado con el entorno bélico de La Mesa/Carisa.

En esta ocasión quiero remarcar la ausencia de tendencismo que va tomando la información en contraposición a otros artículos anteriores que crearon un cierto sensacionalismo ( al tratar de desmitificar la importancia de La Carisa en la antiguedad).

Creo que es de justicia que esta vez halague el gusto de La Nueva España al enfocar el desarrollo de los descubrimientos de un modo más "neutro" y que así como en otras ocasiones ( con ocasión de los recientes resultados arrojados por el C14), inicidí sobre el cariz "sanchezalbornoziano"
que tomaba el tema; en ésta se muestra coherente y no desmiente el posible peso histórico de la muralla en el escenario del bellum cantábricum.

Camino y Estrada iniciarán el lunes una campaña centrada en desentrañar si el escenario bélico corresponde a luchas con romanos, visigodos o moros

La campaña anual de excavaciones en La Carisa se presenta apasionante. Los arqueólogos tratarán de desentrañar desde el lunes los secretos que guarda un escenario bélico correspondiente a dos momentos relevantes de la historia de la región. Por un lado, las guerras contra el invasor romano. Por otro, los orígenes del Reino de Asturias. Jorge Camino y Rogelio Estrada ya están listos para ponerse manos a la obra.

Pola de Lena,
José A. ORDÓÑEZ

El equipo de arqueólogos que estudia el yacimiento de La Carisa iniciará el lunes la cuarta campaña de excavaciones en la Cordillera. Lo hará en el puerto de La Mesa, centrado en la investigación de un muro defensivo de unas características muy similares al localizado en el pico Homón de Faro, erigido a caballo entre los siglos VII y VIII, muy posiblemente sobre otro anterior correspondiente a las guerras entre los astures y los romanos.

La campaña que desarrollarán este año Jorge Camino y Rogelio Estrada reviste un especial interés y puede dar pistas para resolver alguno de los grandes enigmas de la historia de Asturias. En La Carisa, concretamente en el monte Curriechos, han descubierto los restos de un campamento romano levantado en torno al año 25 antes de Cristo. Justo enfrente, los vestigios de una muralla de 200 metros de longitud, que los investigadores adscribieron a los astures que defendían la entrada a sus territorios en plena Cordillera. Ambos conjuntos definían, de acuerdo a esta teoría, un gran escenario militar del siglo I antes de Cristo.

Sin embargo, las pruebas de carbono 14 han confirmado que la muralla defensiva fue levantada en un momento cronológico situado entre los siglos VII y VIII, lo que no ha hecho sino incrementar el interés del enclave, ya que se trata de un período especialmente significativo para la Reconquista y los orígenes de la Monarquía asturiana.

Los arqueólogos tienen ante sí el apasionante reto de desentrañar dos escenarios bélicos correspondientes a dos momentos muy relevante de la historia de Asturias. La lucha contra los romanos y la génesis de la Monarquía iniciada por Pelayo.

En principio, y teniendo en cuenta que las pruebas del carbono 14 dan un 68 por ciento de posibilidades de que las murallas del Homón de Faro fueran levantadas entre mediados del siglo VII y la primera década del VIII, se abren dos hipótesis fundamentales sobre sus orígenes. Por un lado, pueden estar relacionadas con posibles enfrentamientos entre astures y visigodos y, más en concreto, con una expedición del rey Wamba en el año 680. Por otro, aunque más apurada desde el punto de vista cronológico, con las campañas islámicas de invasión. Las investigaciones de este verano tanto en La Carisa como en La Mesa estarán dedicadas a esclarecer el origen y las características de unos escenarios bélicos que están relacionados con la defensa de Asturias durante dos apasionantes etapas históricas.