Autor: Cogorzota
jueves, 24 de agosto de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: Cogorzota
Mostrado 32.327 veces.
Vascoiberismo apócrifo
El origen de una leyenda.
Las cuencas de los ríos Oca y Tirón tienen una topografía desconcertante. Horadan el terreno con multitud de pequeños valles en direcciones muy variables que dificultan la orientación. El Oca, desemboca en una montaña y el Tirón, solo tiene llanura en su margen derecha.
Esta comarca, ha sido zona de paso entre el Pirineo, la Meseta, el Cantábrico y el Ebro de incontables migraciones de animales y grupos humanos, por lo que sería un magnífico lugar de caza, al igual que la sierra de Atapuerca lo era más al sur.
La zona baja del Tirón, está rodeada de atalayas naturales relativamente próximas, cuya coordinación sería muy provechosa. Existe además una trampa milenaria, un regalo de la naturaleza. La llanura de la margen izquierda de Tirón se estrecha como un embudo, hasta desaparecer en Cuzcurrita, donde es necesario vadear el río para continuar hacia el Ebro.
Este privilegiado enclave, tubo que ser muy disputado en tiempos prehistóricos y los humanos que lo habitaron, tuvieron que hacerlo pactando con vecinos muy alejados. Pudieron hacerlo, gracias a la religión.
Su sistema defensivo era el dominio de los caminos altos entre atalayas, por las divisorias de aguas para no cruzar valles ni arroyos, que entonces serían mas caudalosos. En esta comarca tan poco abrupta, eso sería extraordinariamente eficaz. Los animales y los forasteros tienden a ir por los valles, mientras que los nativos los observaban como si tuvieran aviación y podían reclamar ayuda desde muy lejos para tender emboscadas. Sus sagradas atalayas, las clasificaban por el número de ríos que nacían en ellas.
En el vado de Cuzcurrita, el Tirón hacía un extraño meandro y entraba dentro de una montaña-atalaya (de cuatro ríos), conocida como el Bolo, a la que producía una enorme cueva. Miles de años de ocupación humana, provocaron su hundimiento y parte de la montaña cayó al agujero. Esto debió producirse en tiempos no muy remotos, pues ha perdurado la leyenda hasta nuestros días, gracias a los vascos. Pudiera ser la diosa solar que los vascos llaman Mari y la religión de los Amazigh, que la llamaron Baal.
También pudiera ser que los romanos la llamaran Aracilum, los visigodos la Olla, los musulmanes Alava y Al Quilá (Alí Babá) y los cristianos Bardulia.
-
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
He elegido este nombre como homenaje al primer caudillo “Olla” documentado históricamente y queriendo hacer notar la importancia que debió tener el vino, que de ser el clima parecido al actual, solo podrían cultivar por debajo de los 600 metros de altitud. Actualmente, en esta zona, solo hay viñas de Cuzcurrita hacia abajo.
De Raticulín no se si habrá venido alguno, pero bereberes si. Parece ser que estuvieron 50 años, aunque no he encontrado muchos datos.
San Braulio nos contó parte de la vida y milagros del exorcista San Millán y algunas cosas me llaman la atención:
- Fue aleccionado por San Felices en la tala de Bilibio
- Ejerció 40 años de talaiari en las tierras del obispo de Turiaso (Tarazona), incluyendo la mayor tala de todas, La Cogolla.
- Vivían con el unas enigmáticas vírgenes sagradas, lo que parece indicar que empleaba “lamias”.
- Su enemigo, era el mismo diablo. La cláusula de San Braulio, literalmente traducida, dice asi: «y para no extenderme demasiado: vencida la carne alcanzó la palma de la victoria, de tal modo que su Aquilón, nunca vencido, encendiese la olla, ni suministrase alimentos de fuego de Nabucodonosor» ) Nota del padre Minguela.
- Contaba con 100 años de edad cuando viajó desde Suso hasta el senado de Cantábria , por lo que es posible que no estuviera muy lejos.
Creo que después de las repoblaciones de Augusto, la comarca o la ciudad tala, se conocía como la Olla. Con la decadencia del imperio romano, se volverían a encender fuegos sagrados en las talas y las represalias de Leovigildo, vencedor de los Suevos y fundador de Victoriacum, arrasarían una vez más la comarca.
Los primeros cronistas musulmanes, se quejaron de que los reyes de Astúrias, habían “reconquistado” territorios que nunca fueron cristianos. Quizá se referían a la comarca, cuando decían haber llegado a las tierras de los adoradores del fuego. La llamaron Álava y Al Quilá y su traducción pudiera ser: Dios Baal y su tala.
Los mozárabes venidos del sur, en época bien temprana, pusieron a Deóbriga bajo la advocación de San Miguel (Quien como Dios). El llano, regado por los arroyos sagrados de los Autrigones, se lo dedicaron a Santa María. Quizá quisieron hacer un nuevo monte Gargano, pero la alianza de Alfonso II con Carlomagno, requería reliquias de santos, no iconos orientales ni misticismos longobardos. Ante la inestabilidad de la frontera, Alfonso II prefirió la Liébana. Además, la tumba de Finis Terrae, era más importante que la de Suso.
El primer monasterio documentado, parece ser que fue San Miguel de Pedroso (la tala de Belorado) y femenino. Puede que recluyeran a las “lamias” en el alto Tirón.
Hay 1 comentarios.
1