Autor: Asociación de Amigos del Tejo
jueves, 10 de julio de 2008
Sección: Noticias
Información publicada por: ZARAMPON
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DECÁLOGO ÉTICO PARA LA VISITA Y CONSERVACIÓN DE LOS ÁRBOLES Y BOSQUES MONUMENTALES SILVESTRES
DECÁLOGO ÉTICO PARA
LOS ÁRBOLES Y BOSQUES MONUMENTALES SILVESTRES
En los últimos
tiempos los árboles monumentales y bosques de especial interés, están
soportando una presión acentuada a causa de la curiosidad y la creciente atención
que merecen. Sin embargo, este legítimo interés pone en grave peligro a corto
plazo a unos seres y ecosistemas de incalculable valor que han llegado hasta
nosotros -en no pocas ocasiones- por encontrarse en lugares inaccesibles o poco
conocidos. Urge regular del modo más preciso y exigente, las visitas guiadas a
estos verdaderos santuarios de la vida silvestre.
La proliferación de malas
prácticas en este sentido, ha llevado a los abajo firmantes, personas y
asociaciones comprometidas con el estudio, la gestión y conservación de estos
árboles y arboledas monumentales (incluidas o no en figuras de protección
oficiales) a elaborar un catálogo ético que sirva de guía para evitar la
pérdida o menoscabo de este patrimonio.
Al margen de los árboles
monumentales en plazas, parques e iglesias, en cercanías de los pueblos y
lugares más o menos humanizados, cuya visita es aconsejable (siempre que se
respete escrupulosamente el entorno) y tiene un extraordinario sentido
didáctico; los árboles y bosques monumentales silvestres deberían -en nuestra
opinión- salvaguardarse con las precauciones que concretamos en este decálogo.
Cualquier alteración de estas pautas, debería efectuarse tan solo tras un
estudio cuidadoso de las posibilidades y las restricciones que, en su caso, se
considerasen necesarias para preservar este patrimonio arbóreo. Hemos de pensar
que basta un grupo o una persona, una administración poco escrupulosa, o una
actuación descuidada durante un breve lapso de tiempo, para terminar con la
vida de un árbol o sentenciar un bosque centenario, comprometiendo un proceso
vital que deberíamos transmitir a las generaciones futuras, quien sabe si por
cientos de años aún.
Hay que propugnar que las
administraciones locales, autonómicas y del estado, cumplan la ley. Y
establezcan los mecanismos reales de control, gestión y uso, con medios
materiales, humanos, técnicos y económicos específicos.
DECÁLOGO
- Todo árbol o bosque monumental que ha sobrepasado
cierta edad, por la simple protección del olvido, el desconocimiento, la
inaccesibilidad o el respeto, debería tener una consideración legal, pero
antes de nada, ética, que sirviera para garantizar de forma efectiva su
protección. - La divulgación y publicación de la localización de
árboles y bosques monumentales silvestres, puede hacerlos vulnerables y
los deja indefensos frente a visitas mas o menos masivas y planes
irresponsables de desarrollo turístico que “venden” este nuevo producto
sin preocuparse de analizar convenientemente el estado del patrimonio y de
su entorno y el grado de afectación al que se le somete. Se recomienda
especialmente no publicitar localizaciones GPS, itinerarios o situaciones
demasiado exactas. - Cuando, a efectos de la declaración bajo una figura
de protección determinada, o por cualquier otro motivo se produzca la
divulgación de la situación exacta de estos árboles, deberán establecerse
previamente las condiciones oportunas y si no ha sido así, convendría
acentuar de forma inmediata la vigilancia y restringir -si fuera
necesario- el número de visitas al ejemplar y su entorno como forma de
minimizar en lo posible los efectos que pudiera acarrear el aumento de la
presión. - En ningún caso empresas privadas con
fines comerciales u organizaciones de cualquier tipo, deberían publicitar
y “vender” este patrimonio al margen de una estricta regulación que sería
imprescindible para conservar este legado. Tampoco deberían favorecerse ni
anunciarse las visitas en grupo. - Pese a la apariencia de seres invulnerables e
irreductibles que puedan tener estos árboles y bosques, pueden resultar
extraordinariamente frágiles y sensibles a los cambios repentinos en su
entorno, a las agresiones a su sistema radicular e incluso a las visitas
que de pronto trepan, pisan constantemente las raíces del cuello, y causan
daños graves por descortezamiento, apelmazamiento del terreno, actos
vandálicos… - Es importante, si se asume la responsabilidad de
acercarse a conocer estos árboles o bosques, hacerlo con personas de
confianza y en número reducido. - En cualquier caso, las visitas a estos lugares
deberían hacerse caminando y evitando el acercamiento en vehículos
motorizados que distorsionan el entorno y banalizan la propia percepción
del valor de estos árboles y ecosistemas. - La construcción y adecuación de senderos o pistas
de acceso, incluso bajo el lema del “ecoturismo”, puede acarrear a corto o
medio plazo, la pérdida o deterioro del patrimonio que se pretende
explotar y altera drásticamente la estética y el equilibrio del
ecosistema. - Debería prohibirse expresamente la recolección de
material vegetal y cualquier cosa u objeto del árbol y del entorno,
incluida tierra, madera caída o la materia orgánica del interior de los
troncos en descomposición. Es de difícil justificación la perforación de
estos árboles con barrena “pressler”, usadas para determinar la edad del
árbol. Asimismo es una irresponsabilidad y falta de la más básica
educación, el marcar la corteza o ensuciar el entorno. - La regla de
oro en todo caso ha de ser no
dejar huella. Estos lugares y sus inmediaciones, idealmente, tendrían
que encontrarse libres de señales, marcas o carteles que desvirtúan el
paisaje y resultan de dudoso gusto.
FIRMADO:
Emilio Blanco Castro, Bernabé Moya Sánchez,
José Moya Sánchez, José Plumed Sancho, Ignacio Abella Mina
Proposición para su firma y apoyo:
A.R.B.A. (estatal), Amigos del
Tejo (estatal), Árboles Viejos
(Navarra), Asociación Española de Arboricultura AEA, A Morteira (León),
T.R.E.P.A. (Madrid)
NOTA - El Tejo de Barondillo y
zona centro, son dos ejemplos claros de lugares que entran dentro de las
consideraciones expresadas en este decálogo y su visita no debería favorecerse
públicamente. También es preciso concretar de forma específica la amenaza que
podría suponer para las tejedas del Sueve (Asturias), la apertura de vías de
acceso, tal como últimamente se ha preconizado. Son simples ejemplos de algunos
peligros de los que no están enteramente exentos los árboles en entornos más
humanizados.
Este Decalogo ha sido creado despues de las II Jornadas sobre el Tejo en el Mediterraneo Occidental celebradas en Olot del 26 al 28 de Junio, en ellas se abordaron distintos aspectos de esta especie mitica.
Desde la Asociación de Amigos del Tejo, os pedimos apoyos y difusión de este primer Decalogo que pretende racionalizar el uso de este inestimable recurso.
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Comentarios
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Muchísimas gracias, xabres y elel.lina, trasladaré estos casos a alguien mas adecuado.
atzavara, cada Comunidad tiene sus particularidades y aunque a veces resulta paradójico, existen casos como el que comentas, pero no es la única Comunidad que protege ciertos árboles, al menos sobre el papel, que suele ser lo primero antes de darle publicidad al ejemplar/es en cuestión, desgraciadamente suele ser la anteSALA de un rápido deterioro debido a las visitas descontroladas.
Salud.
Hay 1 comentarios.
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