Autor: soliman
miércoles, 31 de diciembre de 2003
Sección: Eventos festivos
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PENDÓN Y TOMA: ¿QUÉ CELEBRAMOS? ALMERÍA: 26 DE DICIEMBRE, GRANADA 2 DE ENERO

POR ALI MANZANO.

En estas fatídicas fechas, las ciudades de Almería y Granada fueron tomadas por los Católicos Reyes en los años 1489 y 1492, en base a las respectivas Capitulaciones, por las cuales los reyes Andalusíes entregaban sin resistencia las ciudades a los Católicos Reyes, reconociéndoles vasallaje, a cambio de conservar sus propiedades, lengua (Árabe), costumbres, tradiciones y religión.

Qué ingenuos fueron aquellos andalusíes, al pensar que estos bárbaros castellanos, católicos que habían teñido de sangre Europa durante más de mil doscientos años de luchas religiosas, en las que exterminaron a todo aquel que discrepara de sus dogmas, como es el caso de los cristianos unitarios en la península ibérica, respetarían los tratados firmados entre los estados de Castilla y Aragón por un lado y los reinos Andalusíes por otro.

Poco tiempo tardaron los Católicos Reyes en incumplir los acuerdos internacionales firmados con los reinos andalusíes. Se sucedieron multitud de pragmáticas, en las que progresivamente fueron prohibiendo a los moriscos andalusíes expresarse en su lengua árabe, usar sus vestimentas, prohibición de prácticas islámicas etc., hasta la obligatoriedad de conversión al cristianismo, creándose el Tribunal de la Santa Inquisición para castigo de todos aquellos que fueren sospechosos de prácticas islámicas, con penas que iban desde la muerte hasta el despojo de todas las propiedades, que normalmente pasaban a manos de la iglesia Católica ó a miembros de las instituciones públicas.

Las consecuencias de los incumplimientos de las capitulaciones (acuerdos entre Estados) y de las continuas humillaciones y vejaciones fue el levantamiento de la Alpujarra, que terminó con el triunfo de las tropas imperiales de Felipe II sobre el ejercito morisco de Aben Humeya.

Tras la derrota, miles de moriscos Granadinos y Almerienses son deportados hacia otras tierras andaluzas: Córdoba, Jaén, Sevilla, Badajoz, etc., Mármol de Carvajal , cronista de la tragedia y testigo directo, narra la terrorífica éjira de los andalusíes moriscos a través de las tierras peninsulares, en condiciones infrahumanas, como pueblo derrotado y humillado.

Podemos considerar la conquista de Al-Andalus por Castellanos, Aragoneses, Catalanes y mercenarios provenientes de Europa como el primer genocidio de la era moderna, más atroz si cabe que el genocidio nazi cometido sobre gitanos, judíos, comunistas, anarquistas, etc., pues el genocidio Católico-Castellano ha durado quinientos años. No se conformaron con la conquista, la apropiación indebida de tierras, el asesinato, la tortura, etc., sino que han intentado durante quinientos años (excepto algunos pequeños periodos de tiempo en los que ha existido un atisbo de libertad como en la II Republica) borrar la huella morisca y musulmana de nuestra tierra. Para ello han contado con un ejercito de historiadores, escritores, profesores, maestros, periodistas, etc. que durante generaciones nos han ocultado la historia de nuestro pueblo, haciéndonos pensar que los “moros” son otros, que no tienen nada que ver con nosotros, que los expulsamos y que todos nosotros somos descendientes de nobles castellanos que repoblamos esta tierra después de la expulsión de los moriscos.

Pero los Católicos Reyes no contaban con algo desconocido por entonces: ideas como democracia, libertad, derechos humanos, educación, cultura, etc.,. Solo han hecho falta 25 años de democracia para que este pueblo recupere su memoria y desenmascare las mentiras que le han contado durante quinientos años: Invasión de ejércitos árabes que impusieron el Islam por la fuerza de las armas, Reconquista que hizo la unidad política y religiosa de España, expulsión de los moriscos y repoblación con castellanos, aragoneses y gallegos, etc. Ya somos muchos los andaluces que empezamos a conocer nuestra historia, la que poco a poco vamos descubriendo, pues la dificultad es mucha, ya que quinientos años de quema de libros, destrucción de documentos, falsificación de la historia, etc. dan para mucho. Sabemos la historia que no es, la que nos han contado nuestros conquistadores, pero la que es irá surgiendo día a día fruto de la investigación y el esfuerzo de muchos andaluces, habidos por conocer su pasado.

A pesar de los quinientos años de genocidio físico y cultural, y gracias a investigadores de la talla de Ignacio Olagüe, Ortiz, Domínguez, Américo Castro, cronistas como Mármol Carvajal, Pérez de Hita, escritores, filósofos, y hombres de ciencia de Al-Andalus, podemos recomponer nuestra historia para poder afirmar con razones y pruebas que no hubo invasión árabe en Andalucía, que el Islam representó para los andaluces un movimiento revolucionario al que se sumaron voluntariamente, que no hubo reconquista, pues Andalucía nunca formó una unidad política con Castilla, que los moriscos no se fueron, que quedaron muchos en nuestra tierra, que no hubo repoblación de Castellanos ni de Gallegos, etc.

Que aquellos moriscos a los que asesinaron, les quitaron sus tierras, les prohibieron el Islam y les obligaron a convertirse al catolicismo SON NUESTROS ANTEPASADOS. Y los descendientes de nuestros conquistadores y los andaluces renegados que acogieron con furor el “nacionalismo español” quieren seguir recordándonos el genocidio y para ello celebran el día 26 de Diciembre en Almería y el día 2 de Enero en Granada la toma de la ciudad por los Católicos Reyes.

Celebran la Conquista, el exterminio de un pueblo, la intolerancia hacia otras formas de vida, hacia otros credos, hacia otros pueblos.

Y para ello desfilan los mismos de siempre, politicastros, curas y militares, los sectores más reaccionarios e inmovilistas de nuestras ciudades. Celebran la victoria del Catolicismo sobre el Islam (Victoria militar, pues en el campo de las ideas perdieron la batalla) y de Castilla sobre Andalucía.

A la tolerancia musulmana antepusieron el odio a los diferentes.
A la convivencia en Al-Andalus, la guerra de cruzadas.
A la pluralidad andalusí, la unicidad católica.

El 26 de diciembre en Almería y el día 2 de Enero en Granada, los herederos de aquellos “intolerantes”, aquellos que rompieron la convivencia pacífica para imponer la unicidad cultural y religiosa, son los mismos que hoy celebran el día del Pendón y la Toma.

Hace pocos días, celebrábamos el 25 aniversario del nacimiento de la Constitución española. Una constitución que supuso la superación de la dictadura franquista y un marco de convivencia y respeto. Con la celebración de los actos del día 26 de diciembre y 2 de Enero, se intenta romper el marco de convivencia aceptado por la mayoría de ciudadanos del Estado español, que decidieron una forma de convivencia basada en un estado “laico y plural, que acepta las diferencias culturales e históricas de las nacionalidades y regiones que lo componen”. Una de esas nacionalidades: la Andaluza, se ve agraviada año tras año por la Iglesia Católica, el Ejercito español y los políticos herederos del más rancio “nacional-catolicismo” que sufrimos durante cuarenta años, y que conjuntamente al igual que hace quinientos años celebran el genocidio morisco, el genocidio andaluz.

Nuestras autoridades, tanto locales como estatales, deberían de impedir estos actos, defendiendo un estado laico y un ejercito que anteponga los intereses de todos los ciudadanos a los de un grupo político ó religioso.

Relacionado con: EL MITO DE LA INVASION ARABE DE LA PENINSULA IBERICA EN EL SIGLO VIII

Más informacióen en: http://www.islamyal-andalus.org


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Comentarios

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  1. #1 Alaiza 10 de ene. 2004

    Para Solimán: Me ha sorprendido las citas al exterminio de los aborígenes guanches que se han hecho en este foro. Me gustaría precisarte un par de cosas pero vayamos por partes. Yo soy de la isla de Tenerife y por supuesto quiero a mi tierra y soy por nacimiento y familia canaria y tinerfeña. Por una parte dices que los canarios llámamos "godos" generalizando, por falta de información, a todos los habitantes de la península ibérica incluyendo a un musulman andalusí. Te equivocas completamente. El término "godo" es un término refinadamente despectivo, nació entre los años sesenta y ochenta para referirse a aquellos peninsulares que venían a Canarias y tenían la costumbre de protestar por todo: por el alejamiento, por la gastronómia, por nuestra forma de ser más lenta y pausada y sobre todo porque venían a ocupar puestos de dirección en empresas y organismos públicos, enviaban todo su sueldo a la Península (pues aquí ganaban más y por eso venían) y siempre andaban de malhumor y con prisas, ese era el "godo" original. Con el tiempo todo eso ha cambiado y ahora se usa la palabra "godo" muchisimo menos que antes y con un tono cariñoso más bien y cuidadosamente, pues en nuestro subconsciente subyace aún la gran carga de desprecio que ese término implica. De ninguna manera se refiere a que consideremos que los penínsulares de cualquier parte de la peninsula iberica sean Visigodos sin distinción. Por otra parte eso de que tienes una cuñada guanche, guanche... y que entre nosotros reconocemos a los de nuestra raza no ha hecho sino producirme un asombro infinito...debo primero concretarte que los Guanches solo eran los habitantes aborígenes de las isla de Tenerife los de las otras islas tenían denominaciones diferentes: Gomeros, Bimbaches, Mahos.... Eso si que es una generalización y en cuanto a que nosotros reconocemos a los de nuestra "raza" es un imposible ya que la raza aborigen desapareció por completo, solo quedan algunos vestigios y desde luego a primera vista no se puede decir que alguien de aquí es Guanche.
    En cuanto a lo que dice Irluachair, tambien es impreciso y cito textualmente...."En ambos lugares se llevó a cabo una conquista sin concesiones, un reparto total del botín, y una política de extirpación de la sociedad y cultura original. Creo que en las otras comunidades el proceso de conquista se produjo más bien como un proceso de anexión política, manteniéndose la sociedad original...." Es completamente lógico en un proceso así que una civilización tecnica y económicamente superior se imponga, no hay que olvidar que los aborígenes guanches se encontraban en el Neolítico cuando los conquistadores castellanos llegaron a Canarias y sobre todo hay que saber que presentaron una feroz resistencia a la conquista, sobre todo los de mi isla, que fué la última que se sometió a la Corona, propiciando así el exterminio al menos mientras duraron las contiendas. El resto lo hicieron las epidemias de gRIPe, peste, viruela etc que se cebaron en una sociedad preservada de casi todo tipo de enfermedades para ellos desconocidas.
    Cuando se habla de conquistas hay que ser justos y no he oido citar en ningún momento las feroces incursiones a Canarias de Fenicios y Cartagineses que,en la Antiguedad, venían aquí a abastecerse de muchas cosas entre ellas de esclavos y a los que no podían llevarse los exterminaban también sin contemplaciones. Las islas inmersas en el Mare Tenebrosum que era el Atlántico siempre fueron expoliadas, mucho antes de que llegaran los castellanos y también después por portugueses, normandos, ingleses y muchos piratas que por estos mares rondaban.
    Oigo citar también la crueldad colonizadora castellana pero no veo tampoco que se cite el entusiasmo conquistador con que los aborígenes de la isla de Gran Canaria participaron en la conquista de Tenerife al lado de Alonso Fernández de Lugo contribuyendo así a la mayor gloria de la Corona de Castilla.
    Cierto es que los Guanches rebeldes fueron esclavizados, y muchos de ellos fueron vendidos en mercados europeos. Sin embargo, hay que decir que, una vez bautizados, bastantes de ellos recurrieron a la Corona y ésta los libera y autoriza a regresar a las islas, en contra del parecer de los colonizadores. Estos pasaron bastantes años tratando de convencer a la Corona de la peligrosidad de los guanches, y temiendo siempre una revuelta. Algunos guanches rechazaron la vida en las ciudades y pueblos que se fundan por toda la isla, y prefierieron permanecer como pastores libres en las montañas, viviendo de acuerdo con sus valores tradicionales. Fueron llamados "guanches alzados". Algunas tierras fueron atribuidas a los nobles guanches de los clanes que pactaron con los españoles.
    La mayoría de los guanches fueron bautizados y, con el bautismo, adoptan nombres cristianos y los apellidos de sus padrinos conquistadores. Estos bautismos en masa hicieron desaparecer, de la noche a la mañana, los nombres guanches de la población insular.La cultura guanche "desaparece" rápidamente, hasta el punto de que el idioma se pierde en apenas un siglo. Pero esto no se debió a un minucioso plan de exterminio de la Corona de Castilla esto es lógico si pensamos en que asistimos al choque entre una cultura europea del Renacimiento y una cultura neolítica. Ni la sensibilidad histórica o moral europeas de la época, ni los medios de transmisión cultural guanche, permitieron la supervivencia cultural. Las poblaciones se mezclaron en poco tiempo, con una enorme aportación de inmigrantes europeos de numerosos países. No hay que olvidar que el siglo XVI, época de la gran colonización de Canarias, es el siglo del gran Imperio mundial de España. Flamencos, alemanes, italianos y portugueses comenzaron también a asentarse aquí.
    Los Guanches han sido utilizados políticamente (y lo son aún actualmente), pero especialmente por los que pretenden basar su nacionalismo canario en elementos raciales. Desde el siglo XVIII, con las teorías ilustradas y enciclopedistas francesas sobre "el buen salvaje", los guanches han sido presentados con frecuencia como un pueblo "perfecto", pacífico, civilizado -en el sentido moderno de la palabra- y viviendo en un estado idílico hasta la llegada de unos (supuestamente malvados) conquistadores europeos. La belicosidad que reinaba entre sus tribus, la falta de ideal nacional o racial común (no tenían relación interinsular), las prácticas a veces brutales (aunque normales en una sociedad primitiva), leyes como la del infanticidio (mataban a las niñas recien nacidas en épocas de carestía de alimento, para evitar la superpoblación), su cortísima esperanza de vida, etc... no parecen haber existido en la 'memoria selectiva histórica' del romanticismo guanche.
    Pero de una u otra manera, la cultura guanche, así como en parte su herencia biológica, siguen presentes en algunos aspectos de la sociedad canaria actual: una sociedad de mestizaje y de encuentro entre culturas, no sólo guanche y española, sino con importantes aportaciones portuguesas, flamencas, irlandesas, etc... Por eso se puede constatar la supervivencia de los guanches en ritos, costumbres, creencias, supersticiones, y folklore de todo tipo de la actual sociedad canaria. Una sociedad europea, bajo la cual late el corazón de los antiguos guanches. Yo me enorgullezco de todas las aportaciones que en mi confluyen venidas a través del tiempo y de mis antepasados tanto castellanos como aborígenes, pues pienso que todos ellos me han dejado lo mejor. Saludos

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