Estimados compañeros de celtiberia:

Creo que esta página es el mejor foro para denunciar las agresiones y tropelías que con demasiada frecuencia se cometen contra el patrimonio histórico y artístico de nuestros pueblos y ciudades. No os cuento nada más porque el artículo (que ha aparecido en prensa de internet) y las imágenes lo dicen todo. Salud y bien

El 27 de marzo de 2006 el pleno del Ayuntamiento de Brozas acordaba, por unanimidad, solicitar a la Consejería de Cultura la apertura del expediente para la declaración de Brozas como Conjunto Histórico-Artístico. Algunos días antes (18-03-2006) el alcalde, José Félix Olivenza Pozas señalaba a los medios de comunicación “que el municipio posee una gran riqueza arquitectónica y que la obtención de una declaración de estas características aportaría importantes beneficios”.

La difusión pública de esta noticia supuso una gran satisfacción dentro de la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Brozas, toda vez que la declaración como Conjunto Histórico supondría la protección de nuestro pueblo ante las cada vez más graves agresiones patrimoniales y urbanísticas. Así, durante la elaboración del estudio en los primeros meses de 2007 miembros de la asociación acompañaron en repetidas ocasiones a los técnicos de la Consejería de Cultura por el centro histórico y distintos puntos del término municipal de Brozas, mostrando aquellos elementos susceptibles de ser protegidos por su interés artístico, histórico, etnográfico o visual y conscientes de que nuestra colaboración sería muy importante para incluir el patrimonio “oculto” que podría quedar fuera de los informes técnicos finales.

Una vez finalizado el estudio y establecida la delimitación de conjunto histórico-artístico, nuestra asociación siguió trabajando en la difusión del patrimonio de Brozas, a la espera de la aprobación del expediente, el desarrollo en los trámites de declaración y la puesta en marcha de una oficina del área de rehabilitación integral. Sin embargo, transcurrido más de un año no se ha producido avance alguno en el proyecto y, ante nuestra sorpresa, hemos podido comprobar que el expediente se encuentra actualmente paralizado, es decir, “durmiendo el sueño de los justos” en algún despacho de la Consejería de Cultura y Turismo.

Pero, ¿cuáles son los motivos de esta paralización? A priori, las declaraciones iniciales del alcalde en favor de la protección del casco histórico permitirían desechar cualquier motivación política. Sin embargo, desde que se finalizó el estudio técnico hemos asistido, sorprendentemente, a un más que alarmante incremento y aceleración en las obras del centro urbano (cuyas licencias dependen de la aprobación municipal), muchas de las cuales llevan aparejadas la demolición parcial o total de edificios, así como la modificación de volúmenes y alturas, la sustitución de fachadas o el uso de nuevos materiales en revestimientos (el afamado monocapa). Es decir, estamos asistiendo a la transformación de gran parte del tejido urbano local que poco a poco va degradándose y perdiendo su interés como conjunto, lo que repercute en el valor del resto de monumentos.

Parece bastante evidente, por consiguiente, que la paralización del expediente en la Consejería resulta muy “oportuna”, ya que la declaración de conjunto histórico-artístico supondría la revisión minuciosa de cada proyecto, la limitación en las actuales atribuciones urbanísticas del Alcalde y, según nuestro criterio, habría impedido la ejecución de la mayor parte de las obras.

Ahora bien, en los últimos días hemos asistido a una nueva agresión patrimonial que deja atrás cualquiera de las precedentes hasta llegar a límites que superan claramente la legalidad vigente. Nos referimos al derribo total de un edificio del siglo XVIII (construido posiblemente hacia 1770), con bóvedas de rosca y artesonados de madera en el interior y una fachada de tres plantas, con dinteles de granito en las puertas y ventanas del piso bajo, un balcón corrido en el segundo piso y una tRIPle arcada en el tercer cuerpo; edificio que conformaba, junto al resto de casas colindantes, un espacio de gran valor histórico y cultural en el centro de Brozas, conocido como la Plaza Nueva, espacio creado a finales del siglo XVI, escenario de los festejos taurinos locales hasta 1935 y punto esencial en las experiencias vitales de muchos broceños y broceñas.

La importancia de esta casa y de su entorno aparece reflejada en las Normas Subsidiarias de Brozas, actual marco normativo del urbanismo local, con un nivel de protección 2 (estructural) que impide, bajo cualquier contingencia, la desaparición no sólo de fachadas, sino de cualquier elemento interior de interés histórico o artístico. Pues bien, a la vista de los resultados, parece evidente que la protección legal no ha servido de mucho (podríamos decir que no ha servido de nada) y que se ha cometido una nueva tropelía en el patrimonio monumental broceño, tropelía que puede alcanzar la categoría de delito y que puede convertirse en un peligroso precedente para la conservación de otros edificios de similares características.

Llegados a este punto, la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Brozas no puede permitir por más tiempo que se siga destruyendo nuestro centro histórico. Creemos que ha llegado el momento de actuar porque pensamos que es imprescindible concienciar a la sociedad acerca de la importancia del patrimonio como recurso de futuro para Brozas; porque consideramos que la conservación de este patrimonio nos ayudará a mantener nuestra propia idiosincrasia; porque pensamos que es posible conjugar la actividad constructiva con el respeto hacia las normas urbanísticas; pero, sobre todo, porque creemos que si las autoridades no cumplen la legalidad, resulta muy difícil pedir a los ciudadanos que sí la cumplan. Por este motivo, trataremos de investigar minuciosamente el expediente de derribo del edificio de la Plaza Nueva para averiguar quién o quiénes son los responsables de esta grave infracción. Intentaremos presionar para reabrir el expediente de declaración de conjunto histórico-artístico y frenar de una vez por todas las agresiones sobre nuestro patrimonio. Informaremos a la opinión pública sobre cualquier otra irregularidad urbanística que pueda cometerse por el actual equipo de gobierno. Y, si los datos así lo evidencian, pondremos el caso en conocimiento de las autoridades competentes para la depuración de las posibles responsabilidades que de ellos se derivasen. ¡AMÉN!