Autor: Teodoro Fondón Ramos
miércoles, 06 de abril de 2016
Sección: Protohistoria
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Contactos Mediterráneos durante el Bronce Final Peninsular
Durante la excavación de numerosos yacimientos arqueológicos en la península ibérica han aparecido objetos que parecen extraños, en el sentido que no son propios del contexto en el que aparecen. Estos objetos proceden de otras culturas que se dan contemporáneas en el tiempo Pero geográficamente distintas y muy alejadas, en algunos casos, unas de otras. Estos objetos, son por lo tanto, vestigio y testigo de unos contactos de unas culturas con otras, y del inicio de unas relaciones económicas y comerciales. En este artículo desvelaré el principio de esos contactos.
Desde
el Bronce Final IC (1425-1325 a.C.) y Bronce Final IIA (1325-1225 a.C.), se
aprecia una reactivación del poblamiento litoral tanto en el estuario del río
Segura, caso de la Ladera de San Antón
(Orihuela, Alicante), la Loma de
Bigastro y el Cabezo de las
Particiones (Riojales, Alicante), como ascendiendo a lo largo del litoral
alicantino, con la reocupación de la Illeta
dels Banyets y el Cabo Prim-San
Martín, quizás por la incidencia del comercio micénico hacia la Península
Ibérica.
La
presencia de importaciones claras de cerámica a torno en la península ibérica
comienza a inicios del siglo XIV a.C., durante el reinado de Amenhotep III en
Egipto (1386-1349 a.C.), siguiendo la baja de Kitchen, coetáneo con el Heládico
Final IIIA1 en la Grecia micénica (1390-1370/60 a.C.), Período al que
Pertenecen los dos únicos fragmentos cerámicos pintados publicados del Llanete de los Moros (Montoro, Córdoba),
asignados al Heládico Final IIIA1.
El
reinado de Amenhotep III, hijo de Tutmosis IV y la reina Mutemwere, durante 38
años en la primera mitad del siglo XIV a.C., supone un momento de máximos contactos
en el Mediterráneo oriental. Su política de intercambios pacíficos con los
reinos vecinos favoreció el comercio
interregional, estableciendo tratados de paz con Mitanni en Siria
(denominado Naharin por Egipto) y Babilonia en Irak, mencionado como Sangar. De
los reyes de ambos reinos obtuvo hijas como esposas en su harem real, Giluhepa
y Taduhepa, hijas del rey Sutarna de Mitanni y princesas babilonias hermanas de
Kurgalzu II, aunque su principal esposa real fue la reina Tiji, madre de su
heredero, Amenhotep IV o Akhenaton. Por otra parte, apoyó a Tarhunta-Radu, rey
de Arzawa en el sureste de Anatolia, frente al entonces más débil poder hitita.
Diversas
listas del templo funerario de Kom-el-Hetan, construido durante el reinado de
Amenhotep III, informan de la amplitud de contactos que entonces tenía Egipto y
menciona los principales puertos del Egeo como Cnosso, Lyktos y Amnisos en
Creta, la isla de Citera, y diversas localizaciones en la península del
Peloponeso al sur de Grecia, como Midana, quizás Mesenia, Unpirayi, tal vez
Nauplia.
Estas
cerámicas micénicas fueron halladas en 1985 en el Llanete de los Moros (Montoro, Córdoba) y fueron consideradas, en un
principio, algo más tardías del Heládico Final IIIA2 o IIIB1 (1375-1225 a.C.).
Según la estratigrafía del propio yacimiento se documentó una fosa dividida en
cuatro subniveles: el primero de los subniveles muestra cerámicas con
decoraciones excisas y de boquique. En el segundo subnivel un fragmento
micénico acompaña a cerámica decorada con boquique. En el tercer subnivel
continúan las cerámicas de boquique, y por último, en el cuarto subnivel, junto
a esta cerámica decorada aparece el segundo fragmento micénico. Las dataciones
son 1371-1317 a.C., para el nivel en el que aparecieron las cerámicas o
1289-1262 a.C., para el nivel inmediatamente encima del primer y el tercer
subnivel. En todo caso, ambas fechas se corresponden bien con el Heládico Final
IIIA2 o IIIB (1375-1225 a.C.), a los que tipológicamente sus excavadores
asignan estas piezas, concretamente el pie de una crátera y la pared de una
taza. Un análisis de activación neutrónica de sus pastas los identificó como
procedentes del taller Micenas-Berbati,
en la Argólida (Grecia).
Más
evidente de la continuidad de estos contactos es la serie de cerámicas en torno
del Llanete de los Moros (Montoro, Córdoba). Como no se han publicado en
detalle sus contextos, siguen sin asumirse en la investigación después de 20
años las implicaciones que suponen. Ciertamente, es más difícil su asignación
por no ser decorados y sólo unos 25 presentan formas identificables, 13
soportes bintroncocónicos, 11 pithoi bintroncocónicos con dos asas y un vaso
globular. Es interesante señalar que ya se conocía la presencia de soportes en
metales preciosos en el Tesoro de
Villena.
Un
segundo hallazgo también correspondiente al Bronce Final IC (1425-1325/1300
a.C.), se localizó en Cuesta del Negro
(Purullena, Granada), y se trata de una vasija de almacenaje completa, a
torno, sin decorar (1429 a.C.), que marca el momento de construcción de la
cabaña a partir de semillas de trigo encontradas dentro de un pithos de
almacenamiento a torno en el suelo de la habitación de una cabaña incendiada
junto con el carbón del incendio de la misma, el cual señalaría el momento de
su destrucción, aunque quizás sería más lógico pensar que el incendio de la
techumbre y de los alimentos contenidos dentro de la cabaña fue simultáneo.
Además aparecen otros fragmentos a torno, dos de pithoi de almacenamiento y un
posible soporte. Finalmente, se conoce el borde de otro pithoi de
almacenamiento en Gatas (Turre, Almería).
Bibliografía
GRACIA
ALONSO, F. “De Iberia a Hispania”, Madrid, 2008, pp. 50-53.
Más informacióen en: http://www.historiayarqueologia.com/profiles/blogs/contactos-mediterr-neos-durante-el-bronce-final-peninsular?xg_source=activity
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