Autor: naupaktos
martes, 27 de septiembre de 2005
Sección: Artículos generales
Información publicada por: naupaktos
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LAS HUELLAS DE OCCIDENTE.
Se desmorona, se nos cae de nuestras manos. El sueño de Occidente se desvanece entre la ceguera mediática, el multiculturalismo monoculturizador, la amnesia histórica,, y la pérdida premeditada de la identidad, de nuestra identidad (no como consecuencia precisamente de la inmigración).
Las raices se cortan, se destruyen con cada nueva ley, se anestesian las conciencias, o al menos las de la mayoría. Asistimos impávidos a la negación de lo evidente, obligados suavemente a olvidar quienes somos, sin violencia, Pero inexorablemente. La mercancía apetitosa que es Europa ya ha sido vendida al mejor postor, al más cercano. Los radicalismos islámico, de ultraderecha, de ultraizquierda, y el capitalismo despiadado y deshumanizado; parcelan sus territorios y deboran cuanto encuentran a su paso. Es su oasis, y la debilidad política y moral de la clase dirigente convertirá el oasis, en un inmenso vergel donde sentarán sus reales más aún, esos abyectos seres que anhelan el sometimiento generalizado como forma política natural.
Tresmil años, por acortar unpoco, de luces y sombras, de guerra y paz, de valores y "contravalores", de principios nobles y no tanto, de tradición, progresismos, ideas y más ideas, revolución tras revolución; monarquías y repúblicas, naciones, imPerios, ciencia, artes desbordadas de extraordinario genio..., grandezas y bajezas, en definitiva, de la vida en constante cambio, y de quien la hace cambiar: el Hombre.
El hombre esclavo, libre, soldado, campesino..., da igual, el hombre siempre, y su concepto del mundo. El hombre proponiendo, discutiendo, revelándose contra todo. A veces maniatado, y otras resuelto, libre y revolucionario. Y con su camino dando luces y sombras, como decía, a nuestra civilización.
El hombre del Viejo Continente, de donde tanto ha surgido, donde se ha luchado, dando mucha sangre, hasta por la más sencilla de las ideas, desde la más grandilocuente.
La Historia se recicla, lo hace cada día ante nuestros ojos. Se retuerce, se distorsiona y se disgrega, Perdiendo así su consistencia, su fuerza, y, de ese modo, su capacidad para transmitirnos la lejana esencia de quienes somos. La madre que nos enseña qué somos, nos abandona lentamente, aunque no tanto como algunos quisieran. Y ante esto, casi nadie se conmueve.
El genocidio mental del pensamiento único es ya una enfermedad tan extendida, que casi debe uno sentir vergüenza de lo que representa ser occidental, ser europeo, ser español, con todo lo que ello conlleve, sin tener ningún miedo por un pasado dichoso o maldito.
Lo que ni siquiera, como decía el otro día, Dios puede hacer: cambiar el pasado; lo van a conseguir no pocos individuos, de impecables modales, admirable preparación, y modélica presencia. Generalmente políticos, Pero no solo ellos.
Señores compradores de esta mercancía tan apetitosa que es Europa: su arcaicismo, su anquilosamiento histórico, mental, cultural, social y ético, me hacen casi obviar cuantas bajezas, iniquidades, atrocidades e injusticias que, en el pasado, como en el presente, se han cometido, no ya por toda Europa, todo Occidente, sino por mi propia nación para con el mundo. Pero no caeré en el error de obviar, ni olvidar.
Señores vendedores: entregar bienes tan preciados, a cambio de nada, (en este apeadero moral en que se está convirtiendo el siglo XXI), abnegando de los principios y valores en que sustentamos nuestras sociedades, Permitiendo que el fanatismo y la locura, el desprecio por los derechos humanos, se instalen entre nosotros, sin exigir a tanto descerebrado ni siquiera un mínimo sometimiento a las reglas del juego que tanta sangre costó establecer, suena a risa, a rendición.
"Podemos hacer cualquier cosa con la Historia, salvo escapar de ella." A. Lincoln.
Un saludo
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Comentarios
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Muy bueno, Naupaktos. Suena a revolución. Esta Europa que mencionas es de lo mejorcito que ha visto la historia de los hombres, en cuanto a libertad, esPeranza de vida, comodidades, igualdad, derechos, etc. (me refiero a la Europa que me ha tocado vivir, no a la de antes). Está claro que hay que seguir avanzando y progresando, lentamente, porque ya sabemos a dónde llevan las utopías y las revoluciones: La antigua URSS y el Nacionalsocialismo son dos buenos ejemplos. Yo apuesto por no despreciar a la ligera lo que nos ha tocado en suerte (mirando atrás y a los lados nos damos cuenta de se trata de buena suerte) y avanzar con pasos muy cuidadosos, garantizando siempre por encima de todo la libertad individual y el bienestar.
Quiero creer que aun nos queda algo que decir; que aun podemos evitar que Europa se desmorone víctima de la ineptitud, el egoísmo y la ignorancia de los que llevan las riendas.
Un Saludo!
gracias sucocot. siempre queda algo de esPeranza. siempre que estemos dispuestos a retintarla de verde otra vez.
Hay que felicitar al autor de este articulo. El sistema occidental de organización de la vida ha sido el que más prosPeridad y bienestar ha generado a lo largo de la historia. Y negar esta evidencia es simplemente actuar de mala fé.
Aún cuando existen pobres en los paises occidentales, no se puede comparar un pobre en EEUU que disfruta de coche y aire acondicionado y come todos los dias (no olvidemos que la pobreza es un sistema de medida respecto al nivel medio de riqueza de la población de un pais), a un pobre de Marruecos.
Si realmente quieren ayudar a otros paises y que los pobres sean cada vez menos pobres, que les ayuden a crear unas leyes fuertes que garanticen la propiedad privada y minimicen la corrupción. Para eso es necesario que de una vez por todas nos sintamos orgullosos de lo que hemos conseguido y que vayamos con ese mismo orgullo a ayudar a los demás.
Una vez más te felicito.
Dicen que San Agustín iba a escuchar a San Ambrosio "no por lo que decía, sino por como lo decía".
Su artículo me parece muy bueno por como dice lo que dice, aunque en su contenido sobrevuele tanto pesismismo no muy propio de la juventud y usted no parece ser muy mayor, al menos esa es la Percepción que de alguna forma tengo. Y no es que pretenda rebatir nada de lo que dice, sino que a pesar de mi edad, que seguro es bastante más que la suya, me resisto a pensar que el Hombre y con él el mundo en el que vive no tenga solución.
Los que tenemos afición por la Historia, como es mi caso, o vocación, como me parece que es el suyo, deberíamos estar curados de espanto, pues de su lectura deberíamos haber aprendido que casi todo lo malo ya ha sido inventado y puesto en práctica por el hombre desde muy pocas horas después de que tuviera conciencia de que era distinto a los demás animales porque gozaba de una libertad y una voluntad que le Permitía hacer o no aquello que quisiera. Sólo como ejemplo y sin otra intención, los mitos bíblicos de Adán y Eva y su relación con la serpiente, que tiene la habilidad de desPertar en la mujer primero y a través de ella en el hombre después la soberbia de alcanzar lo inalcanzable y poco tiempo después la muestra de egoismo y envidia que acaba con la muerte de Abel a manos de su hermano, dan la muestra de una innegable y por otra parte lamentable tendencia humana, que ha venido siendo una constante a lo largo de los siglos y de la que hoy, que ilusoriamente creíamos debía haber sido suPerada gracias al supuesto estado de estado de gracia de la suprema civilización de la que creemos gozar, se hunde el suelo bajo nuestros pies cuando tenemos conciencia de que solamente ha cambiado la tecnología, y unas cuantas cosas accesorias más, Pero que la naturaleza del hombre, sutancialmente se mantiene casi inalterable a como la hemos venido leyendo en el devenir de la Historia desde los primeros tiempos en los que tenemos documentos escritos que nos lo atestigüen. Y sin embargo ese mismo hombre capaz de las mayores vilezasy las más abyectas maquinaciones, es a la vez autor indiscutible de los gestos más nobles, de las actitudes más lúcidas, de las acciones más heróicas y de los comportamientos más abnegados y valerosos.
¿Y que media, o separa a un hombre de otro? Esta es mi pregunta a la que noy doy contestación, lo cual no quiere decir que yo no la tenga para mí, sino que dejo en el aire que levanta usted con su escrito, para que como dicen los pies de la página de Celtiberia "invitando a que se reflexione, a fin de sacar sus propias conclusiones".
Felicidades por su escrito y un cordial saludo de Ludovico
Es un verdadero placer contar con una tan templada y docta opinión. Me honra usted con su comentario.
Un servidor, aún lejos de acumular demasiados años, se muestra casi siempre apenado por cuanto ve y le rodea. Cierto. Mas no por ello he dejado todavía de aguardar un decidido desPertar del Hombre como fuerza inagotable de ingenio, voluntad y justicia. Si los tiempos que corren no invitan precisamente a ello, los tiempos pasados (que mejor quisiera conocer) no dejan nunca de aportarnos bellísimos ejemplos de que es posible. Muchas de las gentes que pueblan este deshumanizado mundo, qué duda cabe de que son capaces de revitalizar una condición de lo humano: la nobleza. Acaso la más importante, o de las más, sin duda. Porque de ella derivan no pocas virtudes que no han de ser sino empujadas, para que reverdezcan de nuevo.
Sé que mi pesar es grande, como puede leerse, Pero mayor aún es mi determinación a que, al menos en lo Personal y lo cercano, no Perezca prontamente el sueño de lo que puede ser un más digno paso por esta vida.
De nuevo gracias. Es usted muy amable.
Creo ciertamente, que la nobleza separa a unos hombres, de otros que parecen serlo.
un saludo.
buen articulo ,esPero que sigas en esta linea .Por cierto esPero que Europa no se convierta en unos EE.UU
un saludo
Hay 6 comentarios.
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