Autor: jeromor
viernes, 20 de mayo de 2005
Sección: Historia
Información publicada por: jeromor


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La Villa de Materno en Carranque

Esto es la reseña publicada en la revista Gerión sobre la exposición sobre el yacimiento llevada a cabo en el Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid en el año 2001.

Dimas Fernández- Galiano y otros, Carranque. Centro de la Hispania romana. Museo Arqueológico Regional, Alcalá de Henares, 27 Abril- 23 Septiembre 2001, Madrid, Museo Arqueológico Regional, 2001, ISBN 84- 95179-49-0


El catálogo de la exposición Carranque, Centro de la Hispania romana, de la que se puede disfrutar en el Museo Arqueológico Regional de Madrid, en Alcalá de Henares, entre el 27 de Abril y el 23 de Septiembre de 2001 se abre con las palabras de Alberto Ruiz Gallardón, Presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Pilar del Castillo, Ministra de Educación, Cultura y Deporte, José Bono Martínez, Presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla- La Mancha y Enrique Baquedano, Director del Museo Arqueológico Regional. Ello da idea del esfuerzo y el apoyo político del que ha disfrutado el yacimiento de Carranque. En parte por su situación, casi en el límite de las provincias de Toledo y Madrid, y por las expectativas que levantó casi desde el momento de los primeros hallazgos, un interesantísimo conjunto de mosaicos, allá por 1983, el yacimiento, como reconoce su director Dimas Fernández- Galiano, ha reunido importantes esfuerzos económicos, con campañas contínuas, muy largas y con gran número de obreros, y buen número de técnicos también. El yacimiento de Carranque es umo de los cuatro parques arqueológicos que ha abierto al público la Comunidad de Castilla la Mancha.
Los resultados de 16 temporadas de excavación, a la vista de lo exhibido en la exposición, defraudan un poco, son ciertamente reducidos, seguramente porque el yacimiento fue expoliado desde fecha muy temprana.
El catálogo se compone de una serie de artículos dedicados a los edificios:
Dimas Fernández- Galiano, Chiara Piraccini, José Luis Miranda e Ignacio de Luna hablan de “La más antigua basílica cristiana de Hispania”, analizando los restos magníficos de este edificio, que se fecharía en el último cuarto del s. IV y sería la más antigua de Hispania.
Belén Patón Lorca de “La mansión de Materno”, gran villa en la que se ubica el excelente conjunto de mosaicos.
Dimas Fernández- Galiano y David Ayllón se ocupan de “El ninfeo o templete de Carranque”.
Dimas Fernández –Galiano y Chiara Piraccini analizan “Las analogías arquitectónicas de los edificios descubiertos”.
De “El sistema hidráulico de Carranque”, con un conjunto de molinos de cubo y presas, de cronología poco clara hablan Cecilia Hugony y Luca Castiglioni. El que el más antiguo de los molinos, el llamado cubo A, esté hecho de ladrillos de 29,6 x 20 cm, es ya un indicio de su romanidad, puesto que 29,6 cm son el pie romano, pero los autores del artículo no se atreven de momento a dar una cronología.
Además Isabel Rodá estudia “Los mármoles de Carranque”, demostrando su origen oriental y la enorme riqueza que demuestran; Enrique Baquedano y Carlos Caballero analizan los “Marfiles excepcionales de Carranque” y Marc Maier Olivé y Dimas Fernández- Galiano la “Epigrafía de Carranque”, un interesante conjunto epigráfico, centrado sobre todo en las inscripciones procedentes de las columnas de la basílica, con algunas latinas y otras griegas, y los conocidos epígrafes de los mosaicos.
Ramón López Lancha dedica su artículo a una “Inscripción árabe de Carranque”, escrita sobre una de las columnas, que viene a demostrar que, en época musulmana, la basílica seguía, al menos en parte, en pie. La interpretación de la inscripción parece errónea y lejos de ser una “eulogia coránica”, sería el recordatorio de un tal Abú Muslim de que sea columna era de su propiedad, lo que abundaría en la idea del saqueo en época musulmana del monasterio, para llevar los materiales al cercano Castillo de Olmos.
La figura de Materno Cinegio, pariente y colaborador de Teodosio, es estudiada por el gran especialista en la Hispania tardorromana y visigoda Luis García Moreno. La altura de este exhaustivo trabajo es indudable. García Moreno sigue dudando de si el conjunto se hizo para este personaje (para afirmar lo cual hay indicios arqueológicos y epigráficos), porque se utilizó en la inscripción sobre mosaico de la villa, el cognomen Materno, poco significativo por lo corriente, y no el raro nomen Cinegio. Otra de sus conclusiones es dudar de la hispanidad de Cinegio Materno, de la cual hasta ahora sólo había dudado Gonzalo Bravo.

Pero el objeto de este comentario, va a ser, especialmente, el tema de las vías romanas y su relación con el yacimiento, que Dimas Fernández- Galiano trata especialmente en el artículo “Carranque/ Titulcia: centro geográfico, centro político, centro simbólico” (pp. 25- 34)
En él su autor se reafirma repetidamente en las conclusiones a las que llegó en su artículo, “En torno a Titulcia”, publicado en las páginas del nº 21 (Marzo de 1989) de El Miliario Extravagante, cuya lectura recomienda aquí. Lo que afirma, doce años después es que “sigo más convencido aún si cabe de las conclusiones a las que llegué entonces... [que] muy verosímilmente, Titulcia puede identificarse con los restos de una ciudad romana de aproximadamente 25 hectáreas de superficie, situada sobre uno de los cerros arcillosos de la ribera izquierda del Guadarrama, a unos 2 Km en línea recta de la mansión de Materno.”
¿Qué razonamientos aduce para demostrarlo? Hace falta, dice, “un solo argumento y de peso”: Debido a la necesidad de un atajo entre Alcalá y Talavera, sin tener que perder un día pasando por Toledo “la vía que pasaba por la ciudad del cerro y por nuestro yacimiento tuvo que existir. Y existe. Y luego debía cruzarse casi perpendicularmente con la importante calzada N- S. Y se cruza. Y para que fuese cierta nuestra teoría, en el cruce de estos dos caminos debería haber una ciudad. Y la hay. Fin del razonamiento.”
Como vemos el razonamiento es de peso, pero según el mismo Titulcia podría estar también en los castillos musulmanes de Canales, Olmos, Calatalifa, (en donde también hay restos romanos) o en el carpetano- romano del Cerro del Castillo en Villaviciosa de Odón. En todos los casos se cruzan dos vías y hay una ciudad, situada en el mismo escarpe del Guadarrama para vigilar el cruce, no a dos Km como el yacimiento que propone Fernández-Galiano.
Una vez establecida la identidad de los yacimientos de Carranque con Titulcia Fernández- Galiano puede disertar acerca de la centralidad y el origen de la idea de España (tema muy de moda) en otro de los artículos del libro: “Orígenes de la idea de España”.
Sin embargo, hoy como hace doce años sus argumentos no me parecen suficientes como para afirmar que el yacimiento de Carranque se corresponde con Titulcia.
¿Por qué creo yo que no son idénticos?
1. De las cuatro distancias que conocemos por el Itinerario de Antonino de Titulcia a las ciudades de alrededor: 24 millas desde Toledo, 30 desde Complutum, 48 (53) desde Segovia y 18 desde Vicus Cuminarius, sólo la 1ª y la última, según la reducción que hace Fernández- Galiano, se cumplen y no con exactitud.
2. El papel de centro de comunicaciones del yacimiento no me parece evidente. La vía N-S, la cañada de la Calzadilla, aunque efectivamente vía romana, no parece la gran vía Toledo- Segovia, que creo que iba por la orilla izquierda del Guadarrama. Por otra parte la vía de Mérida a Zaragoza (la A-25), parece que pasa el Guadarrama más al N, por el Puente de la Zarzuela, procedente de Casarrubios y buscando Móstoles, bordeada por un buen número de importantes yacimientos romanos. Sin embargo la vía que nos proponen presenta varios problemas. En primer lugar el que una calzada tan importante como ésta pase el Guadarrama por un vado (p. 30), como afirma ahora Fernández- Galiano (pero ¿no había restos de puente? [ME, 21, p. 11]) parece difícil de creer. Además la continuación por la orilla izquierda del Guadarrama buscando Complutum no se encuentra. Tampoco se nos aclara el trazado.
3. La Titulcia del monte, para el Dr. Fernández-Galiano y sus colaboradores idéntica a Carranque de Yuso o Carranque Viejo, sigue tan envuelta en la nebulosa como hace 12 años. Aquí está una de las claves de la teoría y, sin embargo, los autores del artículo que el libro dedica a “La ciudad en alto”, Teresa de la Ossa y Víctor Ricote, simplemente se remiten a los pocos indicios que dio Fernández- Galiano en las páginas de El Miliario Extravagante. Los datos que ellos divulgan son de la excavación de un edificio tardorromano, que podría ser perfectamente una villa, situada en la orilla derecha del arroyo de Conmaleche, y no de una ciudad. ¿En dieciseis años no ha habido tiempo de concretar exactamente la cronología de los restos ubicados en la falda del cerro de Valdelascañas? Porque el que en superficie queden restos de “mosaicos, restos de estatuaria, cerámica, etc.”, no quiere decir, en principio, nada. También en la actual Carranque he visto un fuste de columna romana a la entrada de una casa. Y en el castillo de Olmos, unos Km al S, hay trozos de pórfido, lastras de granito o fragmentos de sarcófagos tardorromanos, lo cual no significa sino que el yacimiento de Santa María de Abajo ha sido continuamente saqueado desde época emiral al menos.
4. Las referencias medievales más antiguas al yacimiento lo denominan siempre Santa María de Batres, así el documento por el que Alfonso VII dona en 1139 la ciudad de Calatalifa al obispo de Segovia, en el que Sancta Maria de Bathles es el límite S de su alfoz, o la cesión por parte del arzobispo de Toledo en 1152 de la iglesia de Sancta Maria de Batres, junto con su territorio, al Maestro Hugo, monje cluniacense, para poblarlo y establecer allí un monasterio benedictino. Batres era pues el nombre del lugar. Y Batres es muy posible que venga del latín (Villa) Materni. La evolución sería como sigue: (Villa) Materni>*Mátr >*Bátr > *Batre> Batres : El nombre antiguo del yacimiento sería pues (Ecclesia, Fundus o Villa) Materni y no Titulcia.Desde el abandono del monasterio hubo allí una ermita, que aprovechaba una esquina de la basílica, a la que se refieren las Relaciones de Felipe II , muy venerada en los alrededores, y que se mantuvo en pie hasta casi los años 60, puesto que, contra lo que dicen los autores del libro (p. 71) la ermita no “fue dinamitada en la década de 1920 para aprovechar la PIEDRA y otros materiales de construcción”, o si lo fue quedó en pie, ya que en las fotos del vuelo americano de 1956- 57, aparece todavía casi entera.

Falta un estudio documental de este importantísimo yacimiento y las conclusiones generales del libro son precipitadas, lo que, visto el esfuerzo de tiempo y econónico que a ello se ha dedicado, es de lamentar.
Además, como ya creo que se ha dicho antes, un yacimiento de la importancia de Carranque, no necesita ser Titulcia para lucir más.

Copyright Jesús Rodríguez Morales. 2005


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