Autor: Servan
domingo, 16 de marzo de 2008
Sección: Escritos antiguos
Información publicada por: Servan
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Apocalipsis de Juan y textos de Qumran

Fuentes esenias del N.T.

Apocalipsis (Revelación) de Juan, atribuído a Juan el Teólogo, escrito en griego: APOKALUPSIS IOANNOU, incluído por algunos entre los Apócrifos.
San Dionisio de Alejandría (Nepos, s III) no lo acepta.
San Cirilo de Jerusalem (348) no lo incluye en los Escritos.
San Atanasio (367) aboga por su inclusión, acogida por el papa Dámaso en 382.
No forma parte de la liturgia ortodoxa; Lutero lo rechaza.

Este Apocalipsis trasmite la concepción mazdeo-esenia de la lucha final entre las huestes divinas y las satánicas de Belial y los Kittim.

Ap. 4
5. Y del Trono salían relámpagos y truenos y voces, y delante del Trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
6. Y delante del Trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al Trono y alrededor del Trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y atrás.
7. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
8. Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Qumran, Pseudo Ezekiel.
4QpsEz (a)

La visión que Ezekiel vió...el fulgor del carro y cuatro creaturas vivientes; una creatura viviente... (y cuando ellos caminaron no volvieron) atrás; cada ser viviente caminaba en dos, y sus dos pi(es)...era un espíritu y sus rostros estaban cada uno unido al del o(tro y la forma de) sus rostros (era: uno un león, u)no un águila, uno un becerro y uno un hombre.
Y cada uno (tenía una mano) de hombre unida a la espalda de las creaturas vivientes y ligada a (las alas) y las ru(edas)...una rueda unida a otra rueda mientras caminaban y de los lados de las r(uedas salían relámpagos de fuego) y había seres vivientes en la mitad de las brasas, como brasas ardiendo.
Y (sobre sus cabezas) había una (cúpula como) terrible hielo.
Y había un sonido (sobre la cúpula)....

Ez, 1,
4. Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente.
5. y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre.
6. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas,
7. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.
8. Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados.
9. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante.
10. Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro: asimismo había en los cuatro cara de águila.
11. Así eran sus caras. Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.
...

Juan, Ap. 12

1. Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
2. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
3. Y también apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.
4. y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer, que estaba para dar luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
5. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su Trono.
6. y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar pereparado por Dios, para que allí la sustenten por dos mil doscientos sesenta días.
7. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón: y luchaban el dragón y sus ángeles.
...

En la escatología esenia el dragón representa al mal en general, especialmente a los goyim, a los romanos (kittim). El Mesías de Israel les vencerá y les dará dominio sobre todas las naciones.
Esta lucha política toma la forma mazdea de la lucha del Bien contra el Mal, las huestes de Dios, los Hijos de la Luz, los puros, los ángeles, por una parte, por la otra Belial (Set, el dragón rojo), sus demonios y sus secuaces kittim y judíos impuros.
La Mujer misteriosa da luz al Mesías, y simultaneamente nace el Anticristo.
El dragón (Herodes) intenta matar al Niño Mesías; la madre huye al desierto perseguida por el dragón.
Ello nos remite a la huída de Isis con su hijo, perseguida por Set-Tifón.

Dice Dupont-Sommer (Les recherches sur les manuscrits...):
Siendo la noción de 'vástago' manifiestamente mesiánica, parece concluirse de diversos textos que el pensamiento de nuestro salmista estaba completamente penetrado de la noción de un Mesías mal conocido, sufriente, y que el Maestro de Justicia había reconocido en él mismo este destino trágico, ligado a su rol esencial de profeta y de fundador de la Nueva Alianza. Los Hôdayôt tienen una página realmente extraordinaria que devela bruscamente las más altas cimas a que habían llegado las especulaciones mesiánicas en la secta esenia. En esta página (col. II, 1, 6-18) el salmista se compara a la Mujer misteriosa que, en los dolores del parto escatológico, dará a luz su hijo primer nacido, llamado "Consejero maravilloso" (pèlè yô és); este título está evidentemente tomado del versículo de Isaías sobre el nacimiento del Mesías (IX,5). Este Mesías, se dice en el himno de Qumran, 'librará de las aguas a uno, gracias a quién está encinta de El¨. Se trata de las 'aguas de la muerte'; así se encuentra enunciada la idea que el Mesías salvará a los hombres de la perdición. La Mujer que le da a luz, es sin duda la congregación de los elegidos, la iglesia de la Nueva Alianza, con la finalidad de perseguir a los impíos. De cara a la Madre mística del Mesías, el salmista muestra, como en un díptico, la Madre del 'Aspid', esto es el Ser infernal, Belial o Satán. Esta página asombrosa preludia en cierta forma la visión grandiosa del cap. XII del Apocalipsis de Juan donde, en los dolores escatológicos, la Mujer misteriosa da a luz al Mesías, en tanto que el Dragón, esto es 'la Serpiente antigua que llamamos Diablo' (Ap. XII,9), persigue al Niño recién nacido para devorarlo."

Bibliografía

F.García M., The dead sea scrolls translated, Leiden N.Y. 1994
Daniel-Rops, Evangiles apocriphes
Colloque de Strasbourg, 1955, P.U.F.


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Comentarios

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  1. #1 Servan 18 de mar. 2008

     Los esenios eran revolucionarios -o contrarevolucionarios- en el sentido que deseaban subvertir el orden existente, especialmente el de las relaciones del Imperio con su colonia judía, para crear -o restablecer- un orden inspirado en los Libros. En cambio los cristianos nunca mostraron estos afanes, y lejos de ser enemigos del imperio, fueron su salvación. Su Reino pertenecía a los Cielos, y no a la historia, cosa muy conveniente al Imperio, como anota Marx.
    El capitalismo jura que es el cielo y que no hay otro, como el filósofo Panglos. Difícil es convencer de ello a todos los sectores de la sociedad, y menos a los sujetos coloniales. Ellos abdicarían del Edén, pero no desean morar en los Infiernos.
    Ignoro si tienen algo que decir al respecto Nietzsche o Sartre. Me temo que no.

  2. Hay 1 comentarios.
    1

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