Autor: Lapurdi
domingo, 03 de febrero de 2008
Sección: Toponimia
Información publicada por: lapurdi
Mostrado 38.105 veces.
EL SIGNIFICADO DE LA RAÍZ “IB” DEL NOMBRE “IBER”
Iberia, Iber, Ebro, Cantabria, y otros muchos nombres nos llevan al nombre de un pueblo, ascendiente nuestro. Este nombre se basa fundamentalmente en una raíz: "ib" que la relaciona con toda una serie de palabras vascas: "ibai", "ibar" y "ibi".
El significado de
existencia de la raíz “ib” pasa un poco como con la
existencia de Dios: como está en todas partes, en el interior
de todas las cosas, puede que no se la reconozca. Pero en este caso
no es una cuestión de fe, sino simplemente de observación
atenta. Ya de hacia mucho que vi entre las vocales “i” y “a”
una cierta oposición, además bastante lógica por
ser ambas vocales, una, con la mínima abertura bucal, y la
segunda con la máxima abertura. Parecería lógico
que también su significado fuera el uno el opuesto del otro.
No tardé tiempo en dar que la “i” se refería al
mundo interior, interno, de las cosas, el que esta dentro de algo, y
para la “a” se refiere al mundo exterior, a todo lo externo, sin
nada que lo limite, que lo cierre. Esto me ha ayudado a dar con
muchas otras raíces, todas ellas marcada por la participación
de estas dos vocales, con sus conceptos básicos: interior y
exterior. Las series de raíces casi salían por si
solas: in, is, il, it, ib, ik, etc., y an, as, al, at, ak, etc. El
orden de vocal más consonante fue un hallazgo empírico,
ya que si sacamos los morfemas habitualmente sufijados (especialmente
de género y número), nos quedan las raíces del
tipo ya expuesto.
por conocer los significados de los fonemas consonánticos. Uno
de los más sencillos es el fonema bilabial, o simplemente
labial, descrito por la “b”, y sus variantes “p”, “f”,
“v”, etc. Casi todas las raíces o palabras que contenían
este morfema “b” daban como significado el de la ‘separación’
(“ab”, “ber”, “fra”, “ep”, etc.). Luego lo corroboré
viendo como los labios se separan al pronunciar este fonema, una
explicación psicológica y lógica del significado
del fonema. Así que para estudiar una raíz como “ib”,
tenia unas armas semánticas preciosas: sabia de antemano el
significado de sus dos fonema constitutivos: la “i” y la “b”,
que unidos podían significar algo así como: ‘la
separación interna o de dentro’, teniendo en cuenta que
según el lugar la “i” actúa como complemento
determinativo y la “b” como núcleo. Luego vi que este tipo
de palabra con vocal inicial era poco frecuente en el castellano y
otras lenguas de su grupo de lenguas romances. Las lenguas ibérica
y vasca parecen obedecer a otro patrón y si encontramos muchas
palabras iniciadas con vocal. Es por ello fácil deducir una
relación bastante profunda entre ibérico y vasco, o
vascoide, o lenguas vascoides de aquella época, ya que ambas
lenguas, y hay constancia de ella, compartían territorios
vecinos, como son las zonas aragonesas, la catalanovalenciana, la
vasconavarra, etc. Precisamente en los valles pirenaicos catalanes y
aragoneses quedaban las cabeceras en zonas de lengua vasca o
vascoide, y las zonas más bajas y del llano para la lengua
ibérica. Por lo tanto las relaciones debían ser
múltiples y de diversos tipos, y no se puede descartar un
origen común para ambas.
volvamos al presente con la raíz “ib” tan presente en
nuestra macrotoponímia, ya que la zona de civilización
ibérica, formada en torno al río Iber, hoy Ebro, da
nombre a al Sistema Ibérico, a la zona Cantábrica, a
Cantàbria, al mar Cantábrico, y de forma general a toda
la península como península ibérica, aunque la
civilización ibérica no abarco más que la zona
mediterránea, y no así la zona atlántica de
tradición celta. Su extensión iba desde la Bética
o Tartesos hasta el río Rodano. Lo primero que se nos puede
ocurrir, y de hecho todos los lingüistas lo han intentado, es
relacionar esta raíz “ib” con nombres vascos actuales
como: “ibai”, rio, “ibar”, valle, “ibi”, vado. Por
supuesto que esta raíz en vasco se ha conservado sin perder la
“i-“ inicial, cosa que si podría haber ocurrido en nombres
latinos como “valle”, “vega”, que podrían venir de un
antiguo “ivalle” o “ivega”. Lo que si podemos emparentar con
“ib” es el nombre de río en latín: “river”,
donde vemos la raíz “ib” en segundo término, infija
en la palabra: “r-iv-er”, y en donde la “r-“ inicial podría
tener un significado que ahora no comprendo. Es más que
evidente que “Iber” se relaciona con “river” y muy
posiblemente también con el río “Tiber” en Italia,
y que tanto “ib-ai” como “ib-ar” comparten esta raíz
“ib”. Como ya he citado que “ib” significa ‘la separación
interna’ que, creo, da nombre a aquello que se encuentra dentro de
algo, tal y como es el cauce del río o el mismo valle, ya que
ambos ocupan la parte más interna o baja del relieve por el
cual desciende el curso del agua. Como veremos a continuación,
esta raíz no solo da nombre a “valle” o “río”
por ser la parte interna del relieve, sino a muchas más cosas
que tienen que ver con esta explicación. Por citar un pequeño
ejemplo pondré los verbos latinos de base “hibir”
(prohibir, exhibir, inhibir,...), en que “ibir” es ‘hacer que
una cosa no se exteriorice, queda en el interior’, como en el caso
particular de “prohibir”, es decir, ‘estar a favor (pro-) de
que ciertas conductas queden internalizadas’, que no se
exterioricen por ser negativas para las otras personas. Otro pequeño
ejemplo muy intuitivo es la palabra “hipo”, donde queda claro
este sonido-reflejo como algo que surge del interior, del diafragma
en su movimiento involuntario que produce el típico sonido del
hipo. Pero donde mejor podemos ver el significado de “ib” y con
abundancia de casos es en las raíces secundarias , en donde la
raiz “ib” queda aglutinada a otras raíces dando raíces
del tipo: “xip”, “rib”, “sig”, “tip”, “lib”, etc.
Este análisis más prolijo y complicado lo dejo para una
segunda parte de este trabajo.
Presencia de "ib" en la toponimia
querría solamente analizar la raíz “ib” en su
estado más puro, en solitario, y sobre todo en su presencia en
la toponimia. Además de los vocablos vascos ya citados (ibar,
ibai, ibi) vemos que en la zona aragonesa, y concretamente en su
parte pirenaica, hay un topónimo común en aragonés
que es el lago llamado “ibón”. Es también muy
evidente que un lago, aun más que un río, ocupa la
parte interna, honda, de un terreno, en el cual se acumula el agua
que baja de los torrentes y ríos, y por su forma de cubeta,
las aguas se van acumulando allí hasta llegar al nivel de una
salida, de un aliviadero por donde desaguar la corriente y continuar
su curso hacia el mar. Entonces, si es adecuado el significado de
“ib” para un lago, podemos preguntarnos: ¿qué
querrá decir la raíz nuclear que la acompaña, es
decir, la “on”? “On”, como raíz muy presente en tantos
y en tantos topónimos, tan solo significaria algo así
como: ‘lugar base’, lugar donde se asienta una ciudad, un pueblo,
o un accidente geográfico con características
indibidualizadas. Es pues un lugar concreto, por lo cual se le puede
dar también el sentido de ser algo único, uno, solo,
individual, tal y como resta su significado en nuestro numeral “uno”.
Así pues “ibón” no seria más que el lugar
interno, el lugar de la parte más hundida, honda.
de los muchos ibones aragoneses encontramos un nombre propio que
redunda al de “ibón”. Se trata del Ibón de Ip, un
ibón cercano a Canfranc, en la provincia de Huesca,
especialmente encajado entre montañas, como se puede ver en la
imagen. Seria pues un ibón de libro.
topónimo en plena área catalana, en la provincia de
Tarragona, en la zona de contacto entre la costa y el valle del Ebro,
se encuentra el pueblo de Pratdip, que a veces se escribe, de forma
más correcta, como Prat d'Ip. Nombre este último, así
separado de la preposición “d'”, igual que el del Ibón
d'Ip. No obstante, aquí en Cataluña, el nombre no se
identifica como tal, sino que se une a la preposición para dar
un nombre, “dip”, que se le ha dado una relación
fantástica con un tipo de perros, que así se les
llamaba, ya que hoy no existen. Por lo tanto en el pueblo siempre se
ha asociado a “dip” como este tipo de perros, hoy desaparecido, y
típicos de aquella zona. Bien, creo que es un explicación
popular y fantástica para un topónimo para ellos
totalmente desconocido, no interpretable desde la lengua catalana.
También aquí el nombre de Ip encaja perfectamente con
el lugar: un valle entre montañas, cortadas por paredes y que
para llegar a este rellano en el valle hay que atravesar, siguiendo
el rio de acceso, barrancos y sierras abruptas. El resultado de todo
ese contorno es una zona, más o menos ancha y llana, rodeada
de montañas y sierra que la cercan y la cierran.
esos conceptos al valle del Ebro vemos que este rio y su valle actuan
como una inmensa cubeta, de hecho en el terciario era un mar
interior, ya que la apertura del valle del Ebro hacia el mar
Mediterraneo se encuentra obstaculizada por varias sierras que forman
el sistema costero catalán. El rio, para llegar al mar, se
abre camino entre desfiladeros y estrechos, cortando las rocas de las
sierras por las que atraviesa. A veces se ha dicho que pudiera
existir una cierta relación entre la Iberia georgiana y la
Iberia hispana. Yo creo que este termino, “iberia”, como gran
topónimo, reproduce el mismo concepto que estamos viendo para
“ib” pero trasladado a la gran cubeta que representa el mar
Mediterraneo, es decir, el mar que se encuentra rodeado de tierra, el
mar interior, y por ello las tierras de sus costas son a su vez
tierras interiores, con vertientes hacia ese mar interior. Por ello,
tanto la zona del Ebro como la zona georgiana, con su rio Kura, son
zonas con vertientes hacia el interior. A esta explicación se
deberian la identidad del nombre Iberia, así como otros
parecidos, entre los cuales no es ajeno el nombre de Libia, el nombre
de la antigua África. En “l-ibi-a”, vemos a la raiz “ib”
insertada en medio, con una “l-” inicial que facilmente podemos
asociar con su significado de 'lado'.
topónimos menos puros, compuestos con otras raices,
encontramos en diversas zonas españolas. Empezando por las de
ámbito catalán-valenciano tenemos los pueblos dels
Ibarsos, en una comarca castellonense, imagen del cual vemos arriba.
También en la provincia de Lleida encontramos los pueblos de
Ivars de Noguera i Ivars d'Urgell, en cuyas cercanias se encuentra el
Estany d'Ivars, un lago endorreico de los mayores de Cataluña.
Esto ya nos indica que “ivar” al igual que “ibar” vasco se
refiere a valles y zonas especialmente hundidas, tal y como la que da
lugar al “estany” o lago de Ivars d'Urgell.
también es un antropónimo aragones muy extendido, tanto
en comarcas aragonesas como en las catalanas. Encontramos otros
pueblos donde esta realidad se repite, como en el pueblo leridano de
Ivorra,
el valenciano de Ibi,
el aragonés de Ibieca, donde la terminación “-eca”
nos puede dar un sentido totalmente diferente del de “Ibi” que
actua como complementaria del nucleo “eca”.
en Extremadura encontramos pueblos, como el de Ibahernando, o rios y
valles como el de Ibor, con un valle estrecho y encajado entre
sierras, así como los muchos pueblos Ibor o Ibores, tal y como
se les llama a sus pueblos ribereños.
Andalucia también encontramos la raíz “ib” en el
pueblo jienense de Ibros, de gran antigüedad, del cual aun se
conserva una muralla ciclópea.
zona asturiana, encontramos el pueblo de Iboya, muy cercano a Aviles,
y ya casi en contacto con Galicia y León, se encuentra el
valle, rio y pueblos de Ibias, afluente del rio Navia,
no dejarnos ninguna región sin presencia de esta raiz tenemos
los pueblos de Ibeas de Juarros, cerca de Burgos y del yacimiento de
Atapuerca, Ibio, pueblos y montaña cántabros, i incluso
en las Canarias, en la isla de Tenerife, tenemos el pueblo de Iboybó,
cerca a las playas de las Américas.
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
No hay más información.
...0