A principios del mes de septiembre se han iniciado los trabajos arqueológicos en el yacimiento de Monte Bernorio, situado cerca de Villarén. Se trata de las terceras intervenciones que se llevan a cabo en el castro después de la reciente firma de un convenio entre la Diputación de Palencia, la Universidad Complutense de Madrid y los municipios de Aguilar de Campoo y de Pomar de Valdivia convenio por el cual el ente provincial subvenciona los trabajos con 9.000 euros, se extiende hasta el mes de abril, pero la campaña se cerrará en el mes de julio.

Esta nueva aportación ha permitido seguir con los trabajos, ya que la segunda campaña tuvo que ser suspendida “la Junta a última hora no pudo financiarla por falta de presupuesto y el año pasado tampoco subvencionó las excavaciones y las financiamos nosotros con fondos que conseguimos del instituto y las aportaciones de particulares y amigos”, afirma el arqueólogo del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Torres Martínez.

Los expertos que trabajan en el castro de Monte Bernorio consideran que lo que están excavando es una pequeña parte de la enorme extensión, que el castro tuvo ocupada, ya que se trata de “una auténtica ciudad fortificada, una de las más grandes de nuestro país y también de Europa”.

Uno de los elementos más antiguos encontrado en Monte Bernorio fue un hacha pulimentado, encontrado de forma muy curiosa el año pasado: en una vivienda de época celtibérica de finales del siglo I a. C. apareció un hacha pulimentado, asociado a una viga que había ardido, junto con el resto de la vivienda, en la reconquista romana. Los hachas pulimentados se utilizaban unos 2.000 años antes de que ese suceso ocurriera, “lo que quiere decir que alguien en Monte Bernorio encontró un hacha que en el momento que lo encontró ya era una pieza arqueológica, lo curioso es que en aquella época ya había gente con inclinaciones arqueológicas”, señala Torres Martínez.

Las nuevas intervenciones han comenzado abriendo una cata de una extensión mayor que otros años “para comprender cómo funcionaba el sistema de muralla con respecto a las viviendas que localizamos en las campañas anteriores”. Nada más comenzar las nuevas excavaciones, aparecieron objetos importantes, como una punta de jabalina, en muy buen estado de conservación, relacionado con la época de la conquista romana.

En esta nueva campaña trabajan diez personas, un equipo de arqueólogos de la Universidad Complutense, el Instituto de Estudios Prerromanos y este año se cuenta además, con la colaboración de algunos arqueológicos del Instituto de Arqueología de la Universidad de Oxford y un equipo de la Universidad de Frankfurt, quienes harán los primeros trabajos con geo-radar, una forma de detención de estructuras subterráneas sin necesidad de cavar, “para plantear las próximas campañas con más seguridad”.

Los expertos de estas excavaciones, desde el primer momento, han presentado diversos proyectos de desarrollo de un Centro de Interpretación para Monte Bernorio a País Románico para que lo valoraran “nos han denegado los sucesivos proyectos y estamos esperando a nuevas convocatorias de ayudas, no queremos darnos por vencidos porque un Centro de Interpretación sería una oportunidad que podría dinamizar la comarca. Pocas veces se da la circunstancia de un núcleo tan importante como Monte Bernorio, con tanta proyección en Europa, ya que se conoce a nivel de los científicos y aficionados a la arqueología. Tendría un potencial de visitas extraordinariamente alto; dejar pasar la oportunidad sería un error”.

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