Autor: exegesisdelclavo
viernes, 16 de junio de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: exegesisdelclavo
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LOS HUNOS y su pasado
Artículo resumen sobre el pasado del pueblo de Atila.
El misterio huno.
Algunos dicen que el nombre de Cataluña viene de las palabras Got (godos) y Alanos. Esto puede ser cuando los Alanos y los Osetios se encontraron con los godos para marchar hacia Hispania a la caída del imperio.
Pues hasta allí llegó la repercusión de Atila, el huno.
Sus antepasados son motivo de controversia. Pero parece ser que la versión más acertada es que fueran los Xiongnu (hiong-nou; hsiung-nu), una tribu que fue pionera en constituir un imperio fuera de la frontera interior de China, en la provincia de Mongolia interior.
Los escritores occidentales, decían que los hunos eran enviados por Dios como castigo. Otro caso de propaganda. Pues los motivos de los hunos eran bien claros, como luego se verá.
Decían estos escritores que habían luchado contra los hunos en la guerra de Troya, aludiendo a las antiguas tribus escitas, ya que su ignorancia sobre los hunos les llevaba a rellenar como fuere haciendo gala de conocerse los clásicos nombrando tribus antiguas.
Como bien sabemos, la estepa se extiende desde Manchuria hasta Hungría y los pastores Xiongnu, que pastoreaban ganado vacuno, yaks, ovejas, cabras y camellos, explotaban estas tierras en busca de buenos pastos y huyendo de las inclemencias del tiempo según la época. Sacaban todo lo necesario de estos animales y por lo tanto eran nómadas, y sabían perfectamente lo que hacer en cada momento, no recorrían la tierra al azar.
Éstos nómadas también eran una casta de guerreros poderosos, y poseían un gran arma, el arco compuesto recurvado, amenaza tremenda para otros pueblos.
Los materiales usados eran cuerno, madera, tendón y cola.
Las puntas de flecha eran de hueso para cazar pero para la guerra eran hechas de bronce o hierro.
Gracias a las excavaciones cerca de Ulaan-Bator (Mongolia), se confirma la idea de que los mongoles, una vez constituídos en un Imperio por Gengis Khan, conocieron muchas de las formas de hacer las cosas (como los enterramientos reales) y entonces, al adquirir esas formas para ellos mismos, es por lo que encontramos similitud y vínculo entre los hunos y los mongoles, sin que éstos realmente nada tengan que ver con aquellos.
Las palabras "Hun-nu" (pronunciando la H como sj, normalmente transcrita como kh) significarían en mongol: "Khun = hombre" (siendo en chino "Xiong") siendo "khun" muy similar a "shung" que significa "malo" y "un=esclavo", Hunos = malos esclavos. Pues no olvidemos que los Xiongnu eran enemigos de China.
"Si los Xiongnu eran realmente los hunos, [...], olvidaron lo referente a montañas sagradas y entierros reales sobre colinas, pues tras dos siglos de vagabundeo habría desaparecido cualquier sentido de pertenencia a ningún sitio. Se habían convertido en algo menos que los primeros xiongnu. Habían pasado a ser nómadas desarraigados." John Man: Atila, el rey bárbaro que desafió a Roma
Los chinos, no pudiendo meter en estas gentes los la cultura de sus lujos y sus princesas, hicieron campañas contra los xiongnu a partir del año 87 de nuestra era. Tras unos dos años, los empujaron a tomar la decisión de ir al oeste. A través de Gobi.
Con seguridad, en verano atravesarían la zona, tras haber engordado el ganado el primavera hasta llegar a la gran estepa de Kazakhstán.
Pero todo esto, arqueológica y culturalmente hablando, no tenía directa conexión con los hunos. Entonces, se siguió investigando, en el folclore, en la guerra etc.
Los arcos eran de lo más importante para los guerreros hunos, en las tumbas encontradas en 1986 en las montañas Altai (emplazamiento xiongnu), y en éste emplazamiento, se encontraron restos de arcos asimétricos, como los de los posteriores hunos. Pero no se encontró ningún arco completo, y esto tenía explicación.
Se enterraban con arcos de imitación o rotos, ya que éstos arcos se fabricaban en varios años y no eran algo para desperdiciar.
Para ir resumiendo, la migración pasó a través de las tierras bárbaras (escitas) que para los antiguos griegos y aún para los romanos eran símbolo de oscuridad, de la nada, de la barbarie.
Esto fue quizá debido a los Dieciséis Reinos de los Cinco Bárbaros, en el siglo IV al norte de China. Un grupo turco, los T'o-pa, creó en el 396 el reino de Wei del norte.
Quizá esto también desplazó a los hunos hacia el oeste.
El emperador Valens vió mucha dificultad en detener lo que ni siquiera conocía. Los alanos y ostrogodos comenzaban a ocupar tierras y a estar más violentos que de costumbre. Y aún nadie sabía qué amenaza venía del este.
En cualquier caso, en el año 350, los hunos cruzaron el Volga. Eran refugiados que necesitaban una base estable, dentro de su cultura nómada. Y como no necesitaban lujos y con su poder bélico podían acceder a la conquista y al robo, sólo les faltaba el liderazgo que les llevara a la victoria.
800 kilómetros de pastos desde el Volga hasta Crimea fue lo que unos pocos grupos adelantados de arqueros a caballo primero observaron, esperanzados y emocionados.
En esa época, esa estepa pertenecía a los sarmacios, pueblo iranio (del cual, por cierto, viene el término "ario" que nada tiene que ver con germanos) que hacía 500 años robó las tierras a los escitas. Especializados en la lucha con lanzas, cotas de malla y yelmos cónicos, que vivían en carros techados con cortezas de árbol, se encuentran muchas diferencias con el pueblo huno. Pero los hunos cogieron de éstos el credo de venerar una espada clavada en tierra, además de la táctica descrita por Arriano (historiador y general griego siglo II) de la falsa retirada.
Entre los sarmacios se encontraban los alanos, que fueron al sur hasta Capadocia, con sus espadas y sus lazos, más europeos que asiáticos, con sus barbas gritando y despreciando a los ancianos que no morían en batalla.
Los hunos los desplazaron a todos, mezclando estas tribus y clanes de manera que tanto los hunos como los romanos hallaron en los alanos aliados y soldados.
Los alanos del Cáucaso y la Rusia meridional fueron los llamados Osetios por el apelativo persa "As" y el plural mongol "ut" y en el oeste, se unirían ambos a los godos hacia Hispania, y por último los vándalos, desplazados al norte de África (420 d.C.)
A Emanarico y sus ostrogodos, los barrieron los hunos en el 376 d.C. al norte del mar Negro.
A los visigodos de Rumanía les tocaba el turno ahora, viendo ya los romanos la situación de cerca.
Atanarico fue derrotado por los hunos en el Dniester, atacado por la retaguardia. De ahí a Moldavia, y de ahí al Danubio, a Tracia, hasta luchar en Adrianópolis.
Desde Ucrania, tras estos hunos, avanzaban los antepasados directos de Atila a través de los Cárpatos, como luego harían los mongoles después de casi 1000 años. Y los hunos sobrevivían con sus técnicas de lucha y de pastoreo, de una eficacia tremenda.
Mi opinión personal es que los Hunos junto con algunas otras tribus menos significativas, forman parte de un torrente cultural, económico y social común que ha estado siempre recorriendo esas tierras desde las estepas mongolas a las kazajas, el Ponto y Armenia, con un pasado conectado tanto por cultura como por otras relaciones con los Xiongnu, Escitas, Osetios, Sarmacios (llamados "As" por los persas)...
Un torrente cultural eurasiático, que, además de enseñarnos, como otras culturas, infinidad de cosas nos da también una visión del ser humano en persecución de la libertad y la supervivencia, sin lujos, sin cultivo, muchos pueblos conectados entre sí por el tiempo y la distancia en el vuelo de un águila esteparia que con ojos de victoria surca el aire en pos de un destino conocido aunque siempre nuevo y mejor.
Si me tengo que sentir muy identificado con alguna cultura, sin duda sería ésta. Viajar por la estepa, el bosque y la montaña, o por donde sea, pero moverse, y cabalgar sencillo, fluyendo como fluye el río que cuando encuentra obstruido el paso, lo erosiona, sencillamente, no tiene precio.
Bibliografía
Amiano Marcelino, Historia. Akal, 2005.
John Man, Atila el rey bárbaro que desafió a Roma. Oberon, 2005.
Gerard Chaliand / Jean Pierre Rageau, Atlas de los Imperios. Paidós Ibérica, 2001.
Nota:
-Este artículo, que empieza sencillo y sin profundizar en ciertas cuestiones, está hecho para ser completado con más información y detalles. Está hecho para que los druidas, incluido yo mismo, aporten sus conocimientos y extiendan los temas que procedan con respecto al mismo.
Muchas gracias a todos.
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