Autor: toponi
jueves, 06 de julio de 2006
Sección: Toponimia
Información publicada por: toponi
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La voz latina Monasterium y algunos topónimos derivados.
¿Monasterios cristianos o islámicos?
Los topónimos derivados de la voz latina MONASTERIUM son relativamente numerosos y aparecen distribuidos por gran parte del territorio peninsular. Siempre me ha intrigado esta serie de nombres de lugar, en primer lugar por ser oriundo de uno de ellos y en segundo lugar porque siendo éstos en su mayoría aparentemente transparentes en lo que respecta a su formación lingüística parece ser que no lo son tanto respecto a su motivación inicial. Es por ello que este sencillo artículo incidirá más en esa segunda cuestión y no tanto en los aspectos meramente formales de los mismos, de los que entiendo bien poco y sobre los cuales me limitaré a copiar las reseñas de la bibliografía de que dispongo. En este aspecto, vuestra participación y aclaraciones resultarán de gran valor para complementar los datos que aquí pudiera aportar, pues son más las dudas que los conocimientos las que tengo respecto a este aspecto. Pensaba colocar esta cuestión como pregunta en un foro de archivo de conocimientos, pero debido a su extensión y a las propuestas que presento he pensado que sería más oportuno colocarlo aquí. Así que ruego perdonéis mis posibles errores, siendo mi única pretensión con este artículo el aprender un poco más y conocer vuestra opinión sobre esta serie de topónimos. Palabra de aficionado.
Hecha esta breve aclaración, enumero algunos topónimos que he localizado derivados de esta voz. Seguramente habrá más, pero relaciono los siguientes como ejemplo de las distintas interpretaciones que se presentan y de las que he recogido información.
MONESTERIO (Badajoz)
Con cambio de “a” a “e” atestiguado en documentos medievales (SANCHEZ SALOR,1999). Las fuentes árabes refieren también un al-Munastir junto a Laquant (Fuente de Cantos, Badajoz) que no puede ser otro que Monesterio (VALENCIA RODRIGUEZ, 1988) de la Kura de Firris (Sierra Norte de Sevilla).
ALMONASTER LA REAL (Huelva)
al + Monasteriu. Topónimo híbrido mozárabe árabe (GORDON PERAL, 1991).
En época emiral, en tiempos del emir al-Hakan (822 d.C) el geógrafo musulmán Abu ´Ubayd al-Bakri nos comenta que los distritos (aqalim) de la jurisdicción de Sevilla (Kura), entre ellos al-Munastir, habían recaudado mas de treinta y cinco mil dinares (LEVÍ PROVENÇAL, 1938).
ALMONACID DE LA SIERRA (Zaragoza)
ALMONACID DE LA CUBA (Zaragoza)
ALMONACID DE TOLEDO (Toledo)
ALMONACID DEL MARQUESADO (Cuenca)
ALMONACID DE ZORITA (Guadalajara)
ALMONACID, Valle de (Valencia)
ALMONACID , Despoblado (Soria)
ALMONACID , Río (Zaragoza y Teruel)
ár. al + lat. monasterium. Atestiguados como Almonascir , Almonescir, Almonecir, Almonecin.
Forma latina arabizada: interversión del grupo –st-, apócope y aglutinación del artículo (SANCHEZ SALOR, 1991).
MONACHIL (Granada)
Según F. J. Simonet procede de "monaxtel" de la voz latina "monasterium". Atestiguado al- Munastal.
MONISTROL de Monserrat / de Calders (Barcelona)
Monesteriolu, “pequeño monasterio”
EL MONASTIL (Elda, Alicante)
al-munastir.
MOSTOLES
MAS DE MOSTER
MOSTERET
MOSTEROLS
MUSTIRI
MOSTER
MOSTEIRO
Ver articulo de Jeromor, “Etimología de Mostoles”:
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1935&cadena=mostoles
AL-MUNASTIR.
Documentado en la tierra de Sevilla (Repartimiento de Sevilla). Cerca de la actual población de Almensilla.
Entre Alicante y Cartagena. (el geógrafo Yaqut al-Hammawi). No se duda en situarlo en Guardamar del Segura (Alicante).
La mayoria de los investigadores al analizar muchos de estos nombres de lugar coinciden en señalar que se tratan de topónimos híbridos mozarabe-árabes (artículo árabe + nombre latino). Como he apuntado más arriba no voy a entrar en debates de tipo etimológico, cuestión no menos importante pero que dejo para los que entiendan sobre este tema, sino que lo que en principio más me interesa es presentar y debatir el origen y motivación de esta serie de topónimos, pues es en este aspecto en el que los especialistas no se ponen de acuerdo. Hay autores que proponen que estos topónimos tienen su origen en los viejos monasterios cristianos de época visigoda, mientras que otros investigadores, en mayor número, opinan que éstos servirían para designar a los monasterios fortificados islámicos.
A continuación, y para que sirva de ejemplo de ambas tendencias, expondré algunas interpretaciones que he recogido de la bibliografía de que dispongo y de páginas de internet, y de las cuales me han parecido significativos sus contenidos. La idea al presentarlas es que sirvan como introducción a un posible debate, y que, si puede ser, se aporte informacion que amplie o complemente las afirmaciones de los autores y reseñas que a continuación cito.
ORIGEN CRISTIANO.
Alfonso Jiménez Martín: La mezquita de Almonaster. 1975.
“La ermita de Ntra. Sra. de la Concepción esta emplazada en lo más alto del cerro que corona el Castillo de Almonaster la Real; la iglesia, con algo más de cien metros cuadrados, fue mezquita o, si se prefiere, iglesia antigua de moros, al decir de un documento del s. XVI.
En el solar de la forteleza, o en el valle donde se asienta la población, existió una población romana de cierta entidad, como lo acreditan los marmoles aprovechados en los muros y soportes de la ermita; precisamente la continuidad cronológica que se deduce de tales restos confirma nuestra creencia de que el lugar ha sido entidad de población muy significativa desde el s. I d.C. hasta nuestros días. Son romanos varios capiteles y un ara que están hoy depositados en la ermita, así como un buen número de fustes de variada calidad y medidas que sirven de sustentación para los arcos de la mezquita. Existen además otras piezas tardoantiguas, tales como un hermoso capitel y un trozo de epitafio que pueden ser de fines del s. V, así como unos interesantes restos paleocristianos consistentes en varios trozos de altar, un dintel monolítico, una losa de iconostasis y un cimacio.
El carácter litúrgico de estas piezas cristianas, sin duda las mejores de la región, nos lleva a sospechar la existencia de un lugar de culto anterior a la invasión islámica, presunción que como veremos parece confirmar la toponimia. [...].
El primer testimonio cierto, y fechado, de la existencia de Almonaster es el que no refiere el geógrafo musulmán Abu ´Ubaid al Bakri: durante el emirato de al-Hakan b. Hisam, que murió el 21 de mayo de 822 d.C., el iqlim o distrito militar de al-Munastyr (= Almonaster) y los demas de la kura de Sevilla, recaudaron más de treinta y cinco mil dinares, importe de la gibaya. El topónimo árabe no es sino la transcipción, casi literal, de MONASTERIUM, término del bajo latín que deriva de monasterion; esta etimología, unida a los restos paleocristianos aludidos y al proceso habitual por el que las mezquitas suelen asentarse sobre iglesias visigodas y éstas a su vez sustituyeron a edificios paganos, nos invita a suponer que al-Munastir fuese el término andalusí para designar los viejos monasterios cristianos, lo que parece poner en cuestión la teoría de Asín Palacios, según la cual Almonaster es el nombre hispano-musulman de los cenobios fortificados islámicos (rawabit).
Nota 14. El vocablo MONASTERIUM ha dado lugar a varios topónimos fuera de la Península, y aunque en alguno coincide la circunstancia de que existe un ribat, no podemos deducir algebraicamente que dicho vocablo fuese aplicado sin más por la semejanza con un cenobio cristiano; pensamos que es más plausible que los Almonaster, Almonacid, Monesterio, Monastir (Túnez) y Alahan Munastir (Turquía) sean recuerdo de viejos conventos cristianos”
IDEALDIGITAL.Topónimos y gentilicios. Granada. Culto a Dios, a las armas y a la naturaleza.
En http://servicios.ideal.es/especiales/gentilicios/culto.html
¨...Está asimismo Monachil, uno de los topónimos más controvertidos de la geografía granadina junto al de Huétor. Hay quien afirma que Monachil es una forma híbrida de la voz latina ‘montem’ y el vocablo árabe dialectal granadino ‘sal’ (‘Monte elevado’) que adoptó la grafía ‘Muntasal’ y, más tarde, ‘Muntasil’, si bien la mayoría de los autores le atribuyen su origen a ‘Munastal’ o ‘Munastil’ que deriva de la voz latina ‘monasterium’ (monasterio). Este hecho no sería extraño pues en los primeros siglos de la época medieval (VIII-X) la población mozárabe del Sur (cristianos arabizados) formaron en Granada importantes comunidades cristianas que convivían armónicamente con el resto musulmán, aunque concentrándose en núcleos de culto propio como Monachil, Ogíjares, Aldeire, Montejícar o La Quinicia, término municipal de Albolote que los árabes llamaron ‘A-Kana’is’ (‘distrito de las iglesias’). Cuando entre los siglos XI y XII muchos mozárabes salieron de tierras granadinas por enfrentamientos con los almorávides, las entidades que dejaron fueron ocupadas por repobladores árabes llegados del norte de África, que mantuvieron o adaptaron los primitivos topónimos, pese a su origen cristiano, conservándose así hasta nuestros días. Sí existe constancia de que en Monachil existió un templo visigodo sobre el que se levantó una mezquita que, a su vez, dio paso a la construcción de la primera iglesia cristiana del entorno metropolitano tras la conquista de Granada”.
ORIGEN ISLÁMICO
BLOG D´HISTORIOGRAFIA VENT D CABYLIA. La Ràpita de Benissa (I). 2006.
En http://ventdcabylia.blogspot.com/2006/04/la-rpita-de-benissa-i.html
“El punt de partida és una partida, valga la redundància, anomenada La Ràpita, que està dins el terme de Benissa, no massa lluny del nucli de població central, baixant per la carretera cap a Calp a mà esquerra. El topònim Ràpita procedeix de la paraula àrab râbita, que emana de l'arrel r-b-t. D'esta arrel també deriva la paraula ribât, que en moltes ocasions s'associa al de râbita però no és exactament el mateix.
Tot indica que la paraula ribât tindria com a connotació principal un significat institucional. La institució del ribât era una manera peculiar de fer el jihâd aconsellada per Muhammad: acodir a les fortaleses de frontera a oferir un servici militar. (El jihâd és un dels cinc pilars de l'islam, que no es tradueix com a "guerra santa", simplement vol dir "l'esforç virtuós en el camí de Déu", dins el qual pot incloure's la defensa militar de la comunitat islàmica). Com els dominis musulmans anaren eixamplant-se s'hagueren de construir edificacions pròpies a les fronteres per tal de complir amb el precepte del profeta, anomenades inicialment munastîr/s.
Basant-se en les fonts àrabs, Míkel Epalza proposa que fins el segle XI estes fortificacions tindrien un caràcter militar pràctic i s'anomenarien munastîr/s, mentre que a partir de llavors perdrien l'utilitat bèl·lica i es transformarien en llocs de recés espiritual, començant-se a anomenar ribât o râbita. El nom de munastîr (de la mateixa arrel llatina del nostre "monestir", monasterium) s'estengué per arreu del món islàmic a imitació del famós al-Munastîr d’Ifriqiya (Tunisia); així, per exemple, els topònims ibèrics d’Almoster, Almonacid, Monastel o d’altres similars no vindrien de la institució cristiana del monestir, sinó de la islàmica. Per tant, durant els primers quatre segles de l’era islàmica el ribât, com a institució o precepte islàmic, es compliria en els munastîr/s fins que estos perderen el seu caràcter militar i començaren a dir-se ribât (com la pròpia institució, que ara prendria també un significat arquitectònic) o râbita.
En origen el mot râbita remetria únicament a una de les cel·les religioses aïllades que formaven part dels munastîr/s, un conjunt més gran. Tanmateix, segons Oliver Asín, posteriorment s'identificaria la part pel tot, arribant-se a anomenar en molts casos els munastîr/s com a ràpites.
Així doncs, a partir del segle XI qui volia complir amb el el ribât com a precepte religiós se summava a les guarnicions de les diverses fortaleses militars de primera línia de frontera, mentre que les edificacions anomenades ràpites o ribats quedaren com a llocs de congregació de pietosos musulmans (murâbit/s, d'on ve almoràvit), en els quals tot i no tindre sempre funcions militars pràctiques es conreava la espiritualitat i la regeneració de la religió islàmica per tal de mantindre viu i fort l’esperit del jihâd en la zona. Amb tot, malgrat estes diferenciacions, moltes vegades en les fonts s’identifiquen els tres mots amb el mateix concepte, com a institució i com a fortalesa on es compleixen funcions religioses i militars”.
MARIA JESÚS RUBIERA MATA. Los pájaros verdes de las rábitas de las dunas de Guardamar del Segura. 2004.
En http://www.bib.uab.es/pub/locus/11359722n7p27.pdf
“El ribât es una institución islámica relacionadadirectamente con el yihâd, es un yihâd «de frontera», pero como este último término no es sólo «guerra santa», sino también esfuerzo para controlarse
a sí mismo en el aspecto de la perfección moral y religiosa, el ribât mantiene la misma dualidad, de manera que podemos hablar de dos tipos funcionales de ribât. De ahí que, desde el principio, hubo en el islam gentes que realizaban el ribât como lucha armada y, por tanto, tenían un edificio fortificado en lugares fronterizos de peligro real, y otros realizaban el ribât como esfuerzo espiritual y se albergaban en cenobios, tanto urbanos como alejados de las ciudades. El problema es el de la terminología de los lugares donde se hacen los dos tipos de ribât, tanto en oriente y como en occidente. Dado que no se ha encontrado en las rábitas de Guardamar ninguna estructura defensiva, parece colegirse que pertenecen al
segundo tipo de ribât, el espiritualista.
Sin embargo, el geógrafo Yaqut al-Hammawi habla de un munastir situado entre Alicante y Cartagena,
que indudablemente no puede ser sino las rábitas de Guardamar, como estudió Míkel de Epalza, aunque hasta lo que se sabía anteriormente el nombre de munastir se relacionaba con los lugares fortificados donde se hacía el ribât militar, por tener el nombre del gran ribât de Almonastir de Túnez, una fortaleza costera levantada por los aglabíes a finales del siglo VIII. El nombre de al-Monastir ha dejado huellas numerosas en la toponimia española (Almonacid). Si se llamaba munastir al ribât espiritualista de Guardamar cabe pensar que el nombre de munastir se daba en al-Andalus a los dos tipos de ribât, el militar y el espiritualista.
Otro problema de terminología es el nombre de râbita, que se considera sinónimo de ribât, pues ambos nombres proceden de la misma raíz árabe. Carmen Barceló, en su estudio de la epigrafía de las rábitas de Guardamar, afirma que, por analogía con otros grafitos, habría que considerar que los de Guardamar hay que datarlos en el siglo XII. Aunque el conjunto de las rábitas hubiese sufrido
un terremoto y hubiese sido engullido por las dunas, es posible que hubiese algunas mezquitas al
descubierto en el siglo XII, ya que en el siglo XIX, cuando se descubrió la lápida fundacional, aún se
veían restos de los edificios. Así, la denominación de rábita al munastir puede ser tardía, debida a los
autores de los grafitos, pues en el reino de Granada se llama rábita a una mezquita, generalmente relacionada con una cofradía mística, con grandes concomitancias con las zâwiyas y cuya descripción
recogida por R. Dozy nos habla de un conjunto de edificios formado por una mezquita, un edificio
con cúpula donde está el fundador de la cofradía, varios edificios dedicados a la lectura del Corán, el
estudio y a acoger a los viajeros, modelo que se acercaría a las características de las rábitas de Guardamar. Es decir, que el cenobio de las dunas de Guardamar fue conocido como todos los ribât-s de
al-Andalus con el nombre de munastir, denominación que desapareció cuando fue destruido en su
mayor parte, pero siguió atrayendo a gentes con intención espiritualista, que dejaron sus grafitos en
las paredes, denominando a las mezquitas, rábitas, como correspondía al «cenobio espiritualista» que
era. Aunque indudablemente se debía hacer un estudio arqueológico, no deja de ser interesante señalar que en los tres topónimos mayores de la toponimia ibérica en donde se conserva el nombre de rápita/rábida: Sant Carles de la Ràpita, La Rábida de Palos de Moguer y la Arrabida de la
costa portuguesa, no queden restos de fortificaciones y que, en los dos últimos casos, existan sobre
sus ruinas sendos monasterios cristianos. El munastir de las rábitas de Guardamar fue un
ribât que tenía una espiritualidad militarista y de ahí los pájaros que recogen las almas de los márti-
res, que no mueren en el combate contra los infieles, sino que realizan el yihâd del esfuerzo espiritual
como quiere Epalza. Los pájaros verdes del paraíso del muro de la quibla, galardón para los mártires del yihâd (Ibn Habîb) y del esfuerzo espiritual (Ibn al-‘Arîf), parecen demostrarlo”.
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