Autor: lgmoral
viernes, 06 de enero de 2006
Sección: Artículos básicos para iniciarse
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Griegos en Galicia
Presencias míticas de héroes helenos y troyanos en Gallaecia. Algunos textos antiguos y modernos sobre la cuestión.
GRIEGOS EN GALICIA
Hispania fue un Far West que con sus riquezas atrajo a fenicios, cartagineses, griegos y romanos, y en Hispania Gallaecia fue un Finis Terrae especialmente apto para crear o encajar trapisondas mito-históricas. Don Quijote (II, 3) no fue ni el primero ni el último cuando quiso para su caballería andante una historia grandílocua, alta, insigne, magnífica y verdadera. La historia de la presencia de griegos en Gallaecia tiene bastante de todo lo primero y nunca pudo tener nada de verdadera, al menos en la línea que cubre el adjetivo griego étymos, cierta, auténtica y, por tanto, que pueda superar la crítica de sus fuentes y de sus contenidos; pero hasta principios de este siglo fue una historia que muchos tuvieron por verdadera en lo que significa alethés, es decir, algo inolvidable, a tener en cuenta y valor por la comunidad porque sus contenidos le dan raíz y razón de ser históricas prestigiosas. E incluso se llegó a invertir los papeles y a fabular que los galaicos fundamos y civilizamos la Hélade.
En el momento político y cultural presente también interesa ver cómo en Galicia el celtismo convivió con el helenismo, pero polemizó con él y acabó excluyéndolo del repertorio de raíces y símbolos de la identidad colectiva oficial; hoy ya no sería políticamente correcto el benedictino P. Sarmiento que en 1757 llamaba ·"vagamundos y tunantes" a los inmigrantes celtas y calificaba de ventoleras sus movimientos. Hoy el equipo de balonmano y la plaza que en Pontevedra tienen al troyano Teucro por epónimo ya son fósiles frente al Celta de Vigo; hoy somos en nuestro himno, letra de Eduardo Pondal, un "fogar de Breogán", héroe céltico que sustituye a Hércules como fundador de La Coruña y constructor de la Torre desde la que Ith, hijo de Breogán, divisaba y apetecía las costas de Irlanda.
Gallaecia comparte con otras áreas hispánicas el honor de haber sido refugio de héroes helenos y troyanos tras la Guerra de Troya. Los textos antiguos son de Estrabón, Silio Itálico, Plinio, Justino, San Isidoro y San Braulio [tetextos nº 2 al 7] y se añade en fecha medieval el Cronicón Iriense [nº 8]. De ahí en adelante tenemos multitud de repeticiones acríticas de estos autores y también alguna ampliación del repertorio de héroes y de sus fundaciones.
Además de héroes fundadores de ciudades tenemos el texto [nº 1] en que Estrabón registra en lusitanos, galaicos y otros montañeses costumbres similares a las griegas. Un texto que encandilaba a lectores antiguos y modernos propensos a buscar para su patria grande o chica una "origo" de prestigio, aunque Estrabón no haga la menor aceptación de que esa similaridad en las costumbres se deba a orígenes helénicos que, además, él se limita a tener por opinión de Asclepíades.
Habida cuenta de textos de Heródoto, Píndaro, Polibio, etc. claros en cuanto al desconocimiento antiguo y a la familiaridad sólo reciente de griegos y romanos con el espacio atlántico galaico, habida cuenta también de las áreas y fechas de colonización griega en Hispania y, sobre todo, habida cuenta de con qué facilidad por vía popular y erudita se urden etimologías que pretenden llegar al origen real de las cosas, podemos sospechar que, además de algún origen popularo o anónimo, hayan sido el mismo Asclepíades o algún otro griego tardío quienes, al tener noticia de ciertos nombres indígenas galaicos más o menos similares a nombres de la tradición heroica griega, extendieron al Océano y a Gallaecia la trama mítica ya veterana en el Mediterráneo, a saber, la presencia de héroes griegos y troyanos que, tras la caída de Troya, se exilan o se extravían y fundan ciudades y pueblos.
El castellum Tude, actual Tuy, sugiere en su "etymología" / "origo" haber sido fundación de Diomedes con nombre que hace memoria de su padre Tudeús; no está claro qué nombre indígena nos trae a Teucro, pero sí que las tribus indígenas de los Elani o Eleni y de los Gravii o Grovii acaban siendo, respectivamente, los Hellenes, que hoy se continúan en la ciudad de Pontevedra, cuya fundación se atribuirá a Teucro, y los Graii o Griegos a los que pertenece precisamente la ciudad fundada por Diomedes. Unos indígenas *Ambilicoi o *Ambilocoi son los que motivan que se nos traiga al irrelevante Anfíloco como fundador de una ciudad cuya ubicación era problemática ya en tiempo antiguo y luego se quiere identificar con la romana Aquae Calidae, que después, se nos dice, los suevos traducirán a su lengua, Warm See, de donde derivaron con todo desparpajo el actual Orense.
Para ejemplo de arbitrariedad e ingenuidad de la etimología antigua y medieval en sus pretensiones de descubrir realidades me limito a sugerirles que disfruten las ingenuidades de Leomarte [nº 9], con la diosa Palas dando nombre al juego de la pala, etc. y las confronten con la sensatez de Barreiros [nº 10], que no inventa ni uno solo de los disparates con que ejemplifica su crítica, pues todos son de crónicas e historias bien conocidas.
La grandilocuencia helénica de las origines galaicas viene precedida por la bíblica, pues, dentro de la historia que tiene a Túbal, hijo de Jafet y nieto de Noé, como primer poblador de Iberia tras el Diluvio, tenemos la fundación de Noya por el patriarca Noé, que, según Beuter, en el año "dozientos y cinquenta y nueue del diluuio, vino ... del África en España a visitar su nieto Túbal y ver cómo le yua". También Nebrija, Vaseo, Ocampo ... caen en la que ya el P. Mariana tenía por "mentira hermosa y aparente por su antigüedad" y salida del dominico renacentista italiano Viterbo, uno de los peores falsificadores de nuestra Historia Antigua.
En la Edad Media la novedad principalísima es que, frente al silencio de textos antiguos y de la mano de textos árabes [nº 11] que utilizarán el arzobispo Ximénez de Rada [nº 12], Alfonso X [nº 13], se traslada a Gallaecia el escenario de las hazañas de Heracles o Hércules, héroe esforzado y civilizador que derrota al terrible Gerión y funda la (nueva) monarquía hispana. Por cierto que no faltan quienes, como Margarit [nº 14], tuvieron a Hércules por todo lo contrario, por un criminal, cuatrero, rijoso, etc. y gozador fraudulento de famas ajenas.
Sobre la cabeza del tirano Gerión inicia Hércules y remata su sobrino Hispán, epónimo de Hispania y los hispanos, la construcción de su Torre o Faro Brigantino, emblemática de la ciudad que se llamó Coruña en honor de la moza Coruña que fue su primera habitante. Aquí al parecer confluyen elementos de procedencia oriental con otros locales. Véase en Alfonso X que "Hispán com era omne muy sabidor, fizo fazer por grand sabiduria un grand espeio, que ueyen en el uenir las naues por el mar de muy luenne, e pusol en somo daquella torre ... " La ruina de este espejo mágico y la de La Coruña se asocia a los almujuces, es decir, a los vikingos, pero también se nos dice que fue "... secta ... primeramientre leuantada en Caldea ..." y hay otros textos medievales que también nos remiten al mundo oriental y nada menos que al rey asirio Nabucodonosor, que conquista Tiro y así controla el comercio fenicio y sus colonias; es decir, podríamos tener aquí un eco remotísimo de la presencia en Gallaecia de los fenicios, cuyo Melkart se hace Heracles griego, Hércules latino, en más de un lugar.
Este mundo bello y que bien merecía ser cierto se completa con el conocido tema del bosque que camina recuérdese el Macbeth de Shakespeare— o, en este caso, navega, pues los almujuces burlan la eficacia del espejo mágico cubriendo sus naves con árboles, de forma tal que parezcan islas flotantes y engañan así a los coruñeses. Y, en cuanto al origen de ese espejo, digamos que una interpretación errada del "speculam", observación, del texto de Orosio [nº 15] puede haber forjado el mito, del que tenemos otra versión en el texto medieval en que un tal Trezenzonio avista Britania desde el faro brigantino gracias al espejo.
Para el cronista Ocampo el presunto espejo es una mala intelección de "speculum" por el poco latín sabido en tiempos de armas y el canónigo lucense Pallares despacha como "cuento de viejas" el del espejo, pero el cronista compostelano Castellá celebra que la Santa Inquisición en Salamanca haya atajado a tiempo a unos nigromantes que tenían casi a punto un espejo mágico similar.
Otra novedad medieval es la de Iria Flavia, próxima a Padrón (Coruña), con nombre de romanidad prestigiosa y muy ligada a la tradición jacobea. En el s. XI el Cronicón Iriense [nº 8] la tiene por fundación del troyano Teucro, que le da el nombre de su esposa Ilia, que nos remite al de Ilión o Troya. Nótese que Iria Flavia comparte con Roma la gloria de haber sido fundadas por troyanos fugitivos y todavía hoy es de “cultura general” lo que creía Porreño de que el inmediato Ponte Cesures, sobre el río Ulla, es fundación de César, tras conquistar Brigantium: "corrompido el vocablo de Cesar en Cesures tomó ocasión para hacer este edificio por tener noticia
Iria Flavia fue ciudad de los Capori, etnia indígena que provocó en Porreño [nº 16] la ocurrencia de suponer que los vecinos griegos o Graios dieron nombre griego a esta tribu que él tiene por gala: "Los Ceporos fueron ciertos galos que hicieron su asiento entre los Griegos de esta nación ... ... ... y por ser muy dados a la Agricultura fueron llamados Ceporos, que en Griego significa Hortelano". Desde luego que la vega del Sar en Iria Flavia bien se merece esos ilustres Hortelanos que le discurrió Porreño.
Los mitos de presencias griegas en Gallaecia, especialmente el de Hércules, se funden con otros relativos a la presencia céltica, gala o gálata. Los gálatas o galacios que acompañan a Hércules dan nombre a Gallecia en Rada y en Alfonso el Sabio [nº 12, 13]. Estas trapisondas etimológicas se oponen o se complementan con la prestigiada por San Isidoro [nº 6], que deriva "gallaici" del griego "gála", leche, porque somos de piel muy blanca. Son legión los que lo siguen y aducen que el clima húmedo es el responsable; pero hay otra línea etimológica moderna que también se atiene al griego gála, pero la blancura es la de la "Galaxías" o Vía Láctea bajo la cual vivimos. Sería mejor no tener que detenernos en estas banalidades, pero vean que en los textos 17 y 18, de dos pontífices del nacionalismo gallego, nuestra blancura céltica se opone al moreno africano de los iberos y San Isidoro es causante de tan desdichado dicharache.
De San Isidoro [nº 6] y de que "Callaecia" con C- es anterior a "Gallaecia" con G- arranca (la posible etimologización de)que los gallegos tenemos callo en el ejercicio de la inteligencia natural, además de origen griego. Al panegirista Seguín debemos una glosa en la que, modestia aparte, destaco que "... tan gran Santo, ... por ser doctor de la Iglesia, no ... escribió sin grave fundamento, por ser español y tan consultado de todas las naciones de España, tenía bien experimentadas las cualidades, inclinaciones y talentos de cada una de ellas, y ... en fin, por ser natural de Cartagena, Arzobispo de Sevilla, y por ser Santo, no le llevaba pasión alguna por Galicia". Nótese además que Seguín sabe que son pura fábula nuestros orígenes griegos, pero no porque nos fabulemos nosotros una ascendencia de postín, sino porque son los griegos quienes fabulan para buscarse hijos o descendientes ilustres.
En la Edad Moderna se apuntan otras presencias más o menos griegas en Gallaecia y que no llegaron a cuajar porque no eran necesarias ni correctas, hacían sombra imposible a otros orígenes de más entidad. En concreto me refiero a que, con fuente en el escocés Héctor Boecio, según el fraile Pineda los compostelanos somos fundación de un Gatelo o Galeto, hijo travieso y revoltoso de Cécrope, rey de Atenas. Gatelo en Egipto casa con Escota, hija de Faraón, "... mas como llegasse Moysen haziendo marauillas con las plagas que fatigaron aquel reyno, por no consentir Pharaon la salida de los Hebreos, Gatelo recogio a su muger y amigos, y otros Egypcios, y aun a mi sentimiento no le faltarian hebreos, que por verse libres de los aperreamientos de Pharaon se pusieran a qualquier riesgo: y embarcando se como mejor se le aparejo, huyo de aquella tierra, y navegando por el Mediterraneo azia el poniente ... ... ... no paro ..." hasta Portugal —que es etimologizado como ¡puerto de Gatelo!— y hasta Galicia, donde funda Brigancia / Santiago. Somos entonces escotos o escoceses por nuestra reina Escota y tenemos excedentes de población que emigrarán a la isla que por ellos se llamará Escocia, pero aquí acaba por imponerse el nombre de los Gallegos aborígenes.
Tanta trapisonda no era de recibo y el analista Huerta, además de anularla críticamente, en castellano viejo la fulmina por indecorosa y deja claro que en esto de las "antiquitates" y de buscarse una "origo" ni vale todo, por antiguo y raro que parezca, ni se puede dejar la selección en manos de cualquiera. Un presente ejemplar, una España reconquistada bajo el patronazgo del Santiago Matamoros y volcada a expandirse en Imperio por voluntad divina, exige un pasado ejemplar, sin camitas ni hebreos.
Pero tantas glorias y grandezas de helenidad no excluyen alguna negra sombra: porque fuimos en nuestras "antiquitates" confluencia de Galatia / Gallia y de Graecia también fuimos conocidos como Gallograecia y nuestros antepasados dejaron fama de ricos y excitaron, ahora en los modernos la fiebre del oro, la vieja "auri sacra fames", con gravísimo quebranto del patrimonio megalítico gallego, pues el clérigo Vázquez de Orjas, que tenía experiencia de la riqueza de los ajuares funerarios en las Indias, hacia 1606 hizo denuncia y registro de todas las mámoas (i.e. túmulos) de los llamados "gentiles galígrecos" [gentiles = paganos] para abrirlas y, pagando un tanto a la Hacienda Real, quedarse con el resto de la riqueza. Mal que la Real Barbarie aceptase, peor la fiebre clandestina que puso en danza a los campesinos que, a poco del registro por Orjas, ya habían destruido más de tres mil mámoas.
Desde siempre nuestros orígenes helénicos fueron prestigio, tanto nacional como de ciudades y regiones; también de linajes, por ejemplo, el de los Saavedra se tenía por descendiente nada menos que de Hércules, Rómulo y Calígula. Hubo falsificación de crónicas, hubo abundancia de memorias, anales, historias locales, calendarios, diccionarios, guías, nobiliarios ... atentos a, como decíamos al principio, hacerse una historia grandílocua, alta, insigne, magnífica, y lo de menos era averiguar hasta qué punto podía ser verdadera.
Pero también hubo una línea crítica que no tuvo que esperar a tiempos de Ilustración. Ya vimos el texto sensatísimo de Barreiros [nº 10] y ahora recordamos críticos inteligentes, por ejemplo Ferreras, un inteligentísimo académico que fue enterrado con tres mitras para honrar que había renunciado a ellas, o el ya citado Huerta, que ponen de relieve la inverosimilitud radical de las fundaciones griegas prehistóricas y apuntan que tales mitos nacen de semejanzas entre nombres indígenas y nombres griegos. El jesuita Masdeu es tajante en criticar "la vanidad antigua de los Griegos Impostores" y en saber que los antiguos Griegos eran capaces de inventar y de mentir tanto y acaso más que nosotros ... Es lástima que el valiosísimo P. Flórez haya malogrado sus puntos de crítica por atenerse en demasía a la auctoritas de los clásicos y, sobre todo, por graves deficiencias lingüísticas que lo llevan a tener por realmente griega parte de la onomástica indígena.
Pero el partido de los halagados por los orígenes griegos va a mantenerse fuerte a lo largo de todo el siglo XIX y, como podemos ejemplificar con el historiador Verea y Aguiar, que también es ardiente celtófilo, la cuestión no es meramente académica y están en juego el honor y el prestigio de los gallegos y de su Historia dentro del marco peninsular y europeo, con el tópico de la marginación en que se nos quiere tener e incluso acusaciones de ingratitud, pues, dice Verea, "el Sr. Ferreras pudiera tener algún cariño a un país en que casi se crió por ser sobrino de un cura de Valdeorres
Si todavía tuviese sentido que la Cultura Gallega hiciese autocrítica en la cuestión que tratamos, habría que empezar por lamentar que, cuando la Lingüística Indoeuropea e Histórico-Comparada estaba madurando a pasos de gigante, aquí todavía teníamos etimologías y comparaciones para asignar orígenes griegos a cientos de palabras gallegas con la guía de semejanzas del tipo que, Caro Baroja llamaba “semejanzas de mero sonsonete”. En el romántico y desastrado Vicetto [nº 19], que decía escribir para el siglo XXV, leemos algo que a Brugmann y Osthoff les hubiera hecho cerrar la tienda: "... de la fusión de los galos y griegos el país tomó el nombre que hoy lleva, y vamos a evidenciarlo:
De la adhesión filológica de las voces galos y griegos, ¿qué hay que hacer para que resulte Galiegos?
Suprimir una vocal y cuatro consonantes: la o, la s, la y conjuntiva, la g y la r.
Suprimidas esas cinco letras sin violencia lengüística
Esta erudición gallega del XIX contrasta con el estado general de crítica y documentación que en otras áreas peninsulares y europeas ha dejado de creer en mitos tan imposibles como bellos. Vean, por ejemplo, al arqueólogo portugués Sarmento [nº 21] sentenciando que ni las semejanzas de costumbres ni la manipulación de nombres indígenas tienen el menor valor probatorio de que Gallaecia tuviera población griega.
Cuando la erudición y la intelectualidad gallega nacionalista desecharon nuestros presuntos orígenes griegos, tanto o más que la crítica racional pesó el haber topado con otra vena, la céltica, de mayor rentabilidad en una construcción romántica de la Nación con señas de identidad diferencial en factores raciales, incluso con el mito ario como fondo, y con un pasado de sumisión y de revuelta modélico para la nueva tarea de recuperación y autoafirmación nacionales.
Para ejemplo de lo que digo citaré dos textos de Murguía, esposo de Rosalía de Castro y tenido por Patriarca de la Cultura Gallega y Galleguista: en 1866 concluye que en todo caso la colonización griega no ha tenido el carácter de un verdadero hecho etnográfico, pero luego nos la asciende a notable hecho genético porque nos deja dicho que de la presencia griega en las rías de Arousa y Muros nos queda nada menos que "sus descendientes se distinguen todavía, en medio de la población semítica y céltica que los rodea, por la pureza de sus facciones, por lo cadencioso de la palabra y por un vivo sentimiento artístico, que parece les es congénito, y que pudiera atribuirse también a la unión de las tribus célticas con las semíticas. Hasta en sus mugeres, de noble porte y altiva hermosura, se encuentran aquellos rizados cabellos que, valiéndonos de la comparación griega, son semejantes a las violetas".
Rosalía de Castro no tiene requintes de erudiciones e historicismos, no hay el menor asomo del celtismo que ocupaba a su marido, y toda su poesía es popular o vivencia personal. Y en la tradición popular parece que está Rosalía cuando en sus Cantares Gallegos celebra una romería en la que las mozas de Muros, en las Rías Bajas, se distinguen con rasgos griegos que todavía hoy algún sentir popular les asigna.
En 1888 el celtismo de Murguía está consolidado y, ya más crítico con lo helénico, lo declara superfluo a efectos de prosapia y dignidad colectivas, pues lo céltico cubre sobradamente esas necesidades. La verdad es que sus críticas al helenismo son más sensatas que sus pasados devaneos con él.
Nuestro helenismo, ya en el camino irreversible de su marginación más que refutación, tuvo un canto de cisne paradigmático de la "audendi potestas" u osadía que Horacio quería para su gremio: Manuel Curros Enríquez [nº 22], poeta civil de Galicia, en 1893 para la inauguración del Centro Gallego de Madrid escribe un poema en el que los gallegos vamos a ser los fundadores de Grecia y se nos propone un auténtico programa de conciencia étnica y cultural: la decadencia y el desánimo presentes han de curarse en el recuerdo de un pasado con un haber glorioso e increíble:
A Cencia pregoa i a Cencia non mente.
Cando o mar o mundo todo sulagou,
pra acá do Pirene i o Apenino inxente
sobres as olas tráxicas quedou solamente
o curruncho celta, que enxoito librou.
Preguntade ós héroes na Ilíada cantados
de qué raza veñen, de qué terra van,
i os ventos das naves en que son levados,
de aromas de xestas e fiúnchos cargados,
diranvos que chegan do céltico chan.
Aqueles viaxeiros, trocando as edades,
farán os seus Sócrates dos nosos Feijóos,
dos nosos Viriatos os seus Alcibiades,
seus Sumos Pontífices dos nosos abades,
das nosas cuadrillas súas grandes lexións.
Si, a Grecia está chea dos nosos costumes;
todo nela indica que a fundamos nós;
tén os mesmos nomes os ríos i as cumes,
i hastra os mesmos ceos i os mesmos perfumes
que é nosa confirman coa firma de Dios.
Curros, laico y descreído, sustituye el Diluvio bíblico por un maremoto o similar debido a la inclinación polar y que sólo respeta el rincón galaico. Curros no cree en colonizaciones de griegos en Galicia, de tal forma que la veterana pretensión de que topónimos gallegos como Pindo, Arcade, Samos, ... hayan sido traídos por griegos se invierte en que las correspondientes formas sean en la Hélade restos de una lengua hablada y escrita entre Duero y Miño hace miles de años y llevada allá por los celtas galaicos.
En fin, el poeta hace una comparación o "sýnkrisis" muy griega de figuras, usos, cosas de aquí y de allá y algo habría que objetarle en el paralelismo del golfo intrigante Alcibíades con el bandolero resistente Viriato, o en el de muy discutibles Sumos Pontífices griegos con nuestros abades, o en el de inexistentes lexións griegas con nuestras cuadrillas contra la francesada de 1808. Pero hacerle objeciones a los poetas debe limitarse a cuestiones de estilo, ritmo y rima.
Convertido el celtismo en cultura oficial, los griegos no pasan de relleno o rima en definiciones como la de Eduardo Pondal [nº 23], gran bardo de la celtidad, que contrapone castellanos y gallegos sin miedo alguno a incurrir en lo que hoy se conoce por políticamente incorrecto:
Vós sodes dos cíngaros
dos rudos iberos,
dos vagos gitanos
da gente do inferno;
dos godos, dos mouros
e alarbios; q’aínda
vos leven os demos.
Nós somos dos galos
nós somos dos suevos,
nós somos dos francos,
romanos e gregos.
Nós somos dos celtas,
nós somos galegos.
Ahí está la contraposición de celtas e iberos que, desde mucho antes de Guillermo de Humboldt y coronándose en las tesis de Adolf Schulten, tiene a los iberos como dominantes, a los celtíberos como mixtura con protagonismo ibérico y a los celtas como reductos en Gallaecia y algún otro rincón. Los iberos son de origen africano, es decir, son la primera entrega de que África comienza en los Pirineos, de que España no es europea, y Vicente Risco [nº 17] hará la formulación canónica del nacionalismo de base diferencial europea, céltica. Al final de la historia con Otero Pedrayo [nº 18] volvemos a San Isidoro, a que los gallegos somos blancos como la leche y a eso debemos nuestro nombre. Todo muy bonito y muy ajustado en rigor y en método.
TEXTOS
1. 3.3.6-7. Dicen de los lusitanos ... ... ... [de] algunos de los que habitan en las inmediaciones del río Duero [que] siguen un modo de vida lacónico, que utilizan dos veces al día los alipterios, toman baños del vapor que se desprende de piedras calientes ... ... ... Todos los montañeses ... ... ... sacrifican a Ares un chivo, cautivos de guerra y caballos. Hacen también hecatombes de cada especie al modo griego. Realizan también competiciones gimnásticas, de hoplitas e hípicas, con pugilato, carrera, escaramuza y combate en formación ... ... ... y a la hora de la bebida danzan en corro al son de flauta y trompeta, pero también dando saltos y agachándose, y en Bastetania danzan también las mujeres junto con los hombres cogiéndose de las manos. ... ... ... Se casan igual que los griegos. ... ... ... Éste, como he expuesto, es el género de vida de los montañeses, y me refiero a los que jalonan el flanco norte de Iberia: calaicos, ástures y cántabros hasta llegar a los vascones y el Pirene; pues el modo de vida de todos ellos es semejante.
2. 3.4.3. ... Asclepíades de Mirlea, un hombre que fue maestro de letras en Turdetania y publicó una Descripción de sus pueblos ... mantiene que ... algunos de los que fueron en la expedición con Teucro vivieron entre los calaicos, y que hay allí ciudades, llamada una Helenes y otra Anfílocos, porque Anfíloco habría muerto allí y porque sus compañeros habrían llegado en sus andanzas hasta el interior. Dice que se tiene testimonio de que algunos de los que iban con Heracles y de los que partieron de Mesenia se establecieron en Iberia ...
3. SILIO ITÁLICO, Guerras Púnicas. c.75 d.C.
1.234-236. Hic certant, Pactole, tibi Duriusque Tagusque,
quique super Grauios lucentis uoluit harenas
infernae populis referens obliuia Lethes.
Aquí, Pactolo, rivalizan contigo Duero y Tajo
y el que rueda brillantes arenas en los gravios
y evoca a las gentes olvidos de infernal Lete.
3.366-367. ... et quos nunc Grauios uiolato nomine Graium
Oeneae misere domus Aetolaque Tyde.
Dat Carthago uiros, Teucro fundata uetusto.
... y a los ahora gravios, corrupto su nombre graios,
enviaron la casa de Oneas y la etolia Tyde.
Da varones Cartago, fundada por Teucro vetusto.
16. 367-371. Caucasus antiquo fidebat Atlante magistro.
Ipsum Aetola, uago Diomedi condita, Tyde
miserat: exceptum Troiana ab origine equorum
tradebant, quos Aeneae Simoentos ad undas
uictor Tydides magnis abduxerat ausis.
Cáucaso confiaba en su antiguo maestro Atlante.
La etolia Tyde, fundada por Diomedes errante,
lo enviara: lo decían nacido de troyanos caballos
que el Tidida, vencedor de Eneas, con grandes audacias
había arrastrado a las aguas del Simoente.
4. PLINIO EL VIEJO, Historia Natural. 77 d.C. 4.112. A Cilenis conventus Bracarum Helleni, Grovi, castellum Tyde, Graecorum subolis omnia.
A partir de los cilenos el convento bracarense, helenos, grovios, el castellum Tyde, todos de estirpe de griegos.
5. JUSTINO, Epítome. II-III d.C.(?) 44.3.1-9. Gallaeci autem Graecam sibi originem adserunt; siquidem post finem Troiani belli Teucrum morte Aiacis fratris invisum patri Telamoni, cum non reciperetur in regnum, Cyprum concessisse atque ibi urbem nomine antiquae patriae Salaminam condidisse; inde accepta opinione paternae mortis patriam repetisse, sed cum ab Eurysace, Aiacis filio, accessu prohiberetur, Hispaniae litoribus adpulsum loca, ubi nunc est Karthago Nova, occupasse; inde Gallaeciam transisse et positis sedibus genti nomen dedisse. Gallaeciae autem portio Amphiloci dicuntur.
Los galaicos reivindican para sí un origen griego, ya que, acabada la guerra troyana, Teucro, odiado por su padre Telamón por la muerte de su hermano Áyax, al no ser recibido en el reino, se retiró a Chipre y allí fundó la ciudad de Salamina por el nombre de su antigua patria. Más tarde, recibida la noticia de la muerte de su padre, regresó a la patria, pero al prohibirle el acceso Eurísaco, hijo de Áyax, se dirigió a las costas de España y ocupó los lugares donde ahora está Cartagena. Después pasó a Galicia, y estableciéndose allí dio nombre a un pueblo. Y se dice que los Anfílocos son parte de Galicia.
6. ISIDORO, San, Etimologías. c.63 0 d.C. IX.2.110-111: Gallaeci a candore dicti, unde et Galli. Reliquis enim Hispaniae populis candidiores existunt. Hi Graecam originem sibi adserunt. Unde et naturali ingenio callent. Siquidem post finem Troiani belli Teucrum morte Aiacis fratris inuisum patri Telamoni dum non reciperetur in regnum Cyprum concessisse ibique urbem nomine antiquae patriae Salamina condidisse, inde in Gallaeciam profectus et positis sedibus ex loco genti nomen dedisse.
Se llaman gallegos por la blancura, al igual que los galos. En efecto, destacan por su blancura sobre los demás pueblos de España. Éstos se arrogan origen griego y por ello tienen callo en inteligencia natural, puesto que, después del fin de la guerra troyana, Teucro, odiado por su padre Telamón por la muerte de su hermano Áyax, al no ser recibido en el reino, se retiró a Chipre y allí fundó la ciudad de Salamina con el nombre de su antigua patria, de allí marchó a Galicia y al establecerse allí dio nombre a un pueblo del lugar.
XIV.4.25.Gallia a candore populi nuncupata est ga/la enim Graece lac dicitur.
Galia recibe su nombre de la blancura de su gente, pues en griego leche se dice ga/la [gála].
7. BRAULIO, San, Epistolario. a.650 d.C. XLIV, 281. Ne, queso uos, ex eo contemtibilis uelle extimari, quod occidentali tenebrosa plaga queritis uos esse depressos ... ... ... Prouinciam namque quam incolitis et grecam sibi originem defendit, que magistra est litterarum et ingenii, et ex ea ortos fuisse recordamini eligantissimos et doctissimos uiros, ut aliquos dicam, Orosium presbiterum, Turibium episcopum, Idatium ...
Por favor, no os tengáis en menos con vuestras quejas de que estáis hundidos en una oscura región occidental ... ... ... ya que la provincia que habitáis no sólo se atribuye origen griego, que es maestro de letras y de saber, sino que además recordad que de ella han nacido hombres muy notables y muy doctos, por citar algunos, el presbítero Orosio, el obispo Toribio, Idacio ...
8. CRONICÓN IRIENSE. s.XI 1. Et cum in possessionem suam Hyllion castrum perueniret [Mirus rex] quod nuper Hylli, Troyhani regis filia, cum Teucro rege profugit possideret, quando ad has peruenerunt partes , placuit Deo et illi ut possessionem illam in episcopatus honore traderet ... ... ...
Y una vez que [el rey Miro] había llegado a su posesión, el castro de Ilión que últimamente Ilia, hija del rey troyano, prófuga con el rey Teucro, había poseído cuando llegaron a estos lugares , plugo a Dios y a él entregar aquella posesión en honor del episcopado ...
4. Et postea conuenerunt sapientes uiri et dixerunt ad inuicem quo nomine uocaretur locus iste: quidam dixerunt locum Sanctum, quidam Liberum donum, quidam, Compositum telus, a quo dicitur Compostella, et qui uoluerit dicere Yriam dicat propter Yrin, et qui uoluerit dicere Ylliam dicat propter filiam Trojani Principis; et qui uoluerit dicere Bisriam dicat propter duo flumina, Sare et Uliam.
Y después se reunieron hombres sabios y discutieron con qué nombre se llamaría ese lugar: algunos dijeron Lugar Santo, algunos Libredón, algunos Compositum Telus, de donde Compostela, y quien quiera decir Iria dígalo por (el arco) Iris, y quien quiera decir Ilia dígalo por la hija del príncipe troyano, y quien quiera decir Bisria dígalo por dos ríos, Sar y Ulla.
9. LEOMARTE, Sumas de historia troyana. a.1350. Tit. L. COMO HERCOLES PELEO EN EL REY GIRON EN MERIDA CABE EL RIO GUADIANA ... ... .... E llamanle las estorias Giryon de las tres cabeças; e esto non era al sy non que abia tres regnos, asi commo el Andaluzia, el estremadura e las montañas de Galizia e Portogal. El Hercoles fue a el e fallole ribera de aquel rio que agora llaman Guadiana, do agora es poblada Merida, e peleo alli con el gente por gente e vençio Hercoles e fue Giron fuyendo a Galizia ... ... ... E ally a donde dezimos que vençio Hercoles a Girion fizo una puebla e puso ally sus sennales, que son aquellos pylares que oy estan en Merida, en remembrança de la su batalla. E fizo fazer juegos para siempre que quedasen en remembrança, que son aquellos que aun agora fazen que llaman la pala, por que los fizo a onrra de la deesa Palas que era deesa de las batallas. E puso nonbre a aquella tierra suya Lusitania, que quiere decir juegos de Ana, que asi llamo el aquel rio Ana por que en griego llaman ana por el topo, e por que aquel rio va escondido so tierra asi commo topo llamole Ana.
10. BARREIROS, Chorographia, Coimbra 1561. p.83v. Porque se quisermos buscar á interpretaçâ dos vocabulos Hebraicos em os Gręgos, ou dos Gręgos nos Latinos, nunca nos faltarâ que dizer, polla semelhança que tem hûs vocabulos cô outros, como muitos fezerâ interpretando Guadalajara rio de pedras, Tarragona em lingoa Armenia ajuntamento de pastores, & outros na Latina, terra agonum. A Salduba casa de Iuba. A Setuual cidade de Tubal. A Lisboa de Vlysses & de Bona sua filha. A Tunes por cuidarem que fora edificada despois da destruiçam de Carthago, diriuâram d’estas palauras latinas. Tu ne es? como que os velhos se espantauam vêdo á desigualdade de hûa & da outra. A Vrgellum quasi vrgens bellum, & a Barcellona Barca Nona, com outras mil vaidades em que nom falo, porque manifestamente se mostra á ignorancia dos que cuidâram ter sciencia de antiguidades, como Tullio ia no seu tempo reprehendia este modo de diriuar vocabulos dizendo. Quoniam Neptuno è nando appellatum putas, nullum erit nomen quod non possis vna litera mutata explicare vnde ductum fit. Por onde eu creo ser tam facil cousa inuentar deriuaçôes de nomes, que qualquer grosso engenho ó poderâ fazer, pode ser que seja mais proprio d’elles que dos delgados. E isto nam ó digo por querer contrariar esta vinda de Thubal á Hespanha, nem á de Noe inda se quiserem com as suas colonias Ianigenas do seu Beroso, mas nam â de ser de tal maneira que desconjuntemos os membros aos nomes dos lugares para lhe fazer confessar por força ó que nam sam.
11. CRÓNICA DEL MORO RASIS. a.950. p.126. Versión Ca, Cap. LII: De como Ercoles veno para España e lidio con el rrey Alion e lo mato. Ercoles, quando sopo nuevas que España era poblada, aguiso sus conpañas e basteçio sus naves e veno para España. E el primero logar a que aportaron fue el puerto de Calid, aquel que despues el poblo e fizo los conçilios. E Ercoles, andando por España a su voluntad e catando que tierra era, salio a el el rrey de España, lidio con Ercoles e con los griegos, e fue tal su ventura que lo mato Ercoles. E aquel fue el postrimero rrey de los cinquenta e tres rreys que vos agora fablamos que vienen de Espan. E esta lid fue a tres migeros de la çibdat que agora llaman la Curuña, a do el fizo el conçilio en Galizia. E en tal ora fue muerto el rrey Alion, que nunca en España ovo después rrey del linaje de Espan.
12. XIMÉNEZ DE RADA, Historia, c.1240. 2-7. 2. ... Erat autem tunc temporis in Hesperia princeps quidam qui Gerion uocabatur et habundabat gregibus et armentis et habebat tria regna que nunc dicuntur Gallecia, Lusitania, Bethica: unde et iste Gerion cum esset alias fortis et ferox, triceps describitur fabulose. ... ... ... Contra hunc pugnauit Hercules ... ... ... optentamque partem illam Hesperie populis qui secum a Galacia uenerant captam tradidit habitandam; unde et a Galatis Gallecia Vª prouincia Hyspanie nomen accepit, licet ab aliquibus alia causa eius nominis asignetur.
2. En aquella época vivía en Hesperia un príncipe llamado Gerión, rico en rebaños de ganado de todo tipo y que poseía los tres reinos que ahora se llaman Galicia, Lusitania y Bética; por lo que a este Gerión, que además era fuerte y terrible, tradicionalmente se le describe con tres cabezas ... ... ... Hércules luchó contra Gerión ... ... ... Y la parte de Hesperia que conquistó la entregó a las gentes que habían venido con él desde Galacia para que la habitaran; por lo que Galicia, la quinta provincia de España, recibió su nombre de los gálatas, aunque algunos le atribuyen otro origen.
13. ALFONSO X, Crónica General. c.1270. 3. ... De Gomer, fijo de Japhet, uinieron los que poblaron Galacia, e fueron por end llamados gallogreci ... ... ... e los ... que llamaron galacios poblaron Galizia, que antiguamientre solie seer desdell agua de Cea fastal puerto de Gaya. Despues uinieron galeses por mar, que eran echados de su tierra e arribaron a un logar que agora llaman Puerto, e poblaron una grand partida de Galizia que era yerma entre los dos rios que llaman Duero e Minno, e pusieron le nombre Portugal.
7. ... E quando Gerion lo sopo, fuesse con sus huestes pora aquel logar o fue despues poblada la cibdat que dizen Crunna, que era estonce yermo. Hercules envio dezir a Gerion que las yentes no auien por que matarse ni por que lazrar, más que lidiassen ellos amos un por otro; y el que uenciesse, que fuesse toda la tierra suya. E Gerion atreuiendose en su ualentia, e demas que era mayor que el, dixo quel plazie. E lidiaron tres dias que nos podien uencer; en cabo uencio Hercules, e cortol la cabeça. E mando en aquel logar fazer una torre muy grand, e fizo meter la cabeça de Gerion en el cimiento, e mando poblar y una grand cibdat, e fazie escreuir los nombres de los omnes e de las mugeres que y uinien pobar, y el primer poblador que y uino fue una muger que auie nombre Crunna, e por essol puso assi nombre a la cibdat. E una gran partida de la gente que el traye fueron de Galacia, e mandolos poblar alli, e por esso fue llamada aquella tierra Galizia.
9. Espan, sobrino dErcules, que finco por sennor en Espanna, andudo por la tierra e fizo la poblar y endereçar, ca era muy maltrecha y destroyda por la grand guerra que fiziera Hercules*; ... ... ... E acabo la torre del faro que començara Hercules, que es cabo la Crunna; e com era omne muy sabidor, fizo fazer por grand sabiduria un grand espeio, que ueyen en el uenir las naues por el mar de muy luenne, e pusol en somo daquella torre
14. MARGARIT, Paralipomenon Hispaniae, c. 1450. p.35-36. ... Inde Hercules victor ingressus Hispaniam ab ulteriori Hispania in citeriorem peruenit, in qua regnabat Geryon, eumque cum praelio vicisset, interemit, omnemque Hispaniam in suam subegit ditionem. ... ... ..., quum iam sibi nihil praedae in Asia Graeciaque esset, audita fama Geryonis Hispaniae Regis, quod ditissimus esset pecudibus & et armentibus, quae tunc solae hominum diuitiae habebantur, cogitauit in Hispaniam venire sola praedae cupiditate allectus, ut placet Trogo Pompeio ... ... ... Hic enim noster [Hercules] sceleratissimorum sceleratissimus, & omnium sui nominis deterrimus fuit. ... ... ... quod satis fuit Hispano successori direpta & praedata ab Hercule emendare aetate sua, tanquam qui nihil laudis & virtutis dignum Hispanis reliquerit. ...
Tras entrar victorioso en Hispania, Hércules llegó de la Hispania ulterior a la citerior, donde reinaba Gerión y, tras vencerlo en un combate, lo mató y sometió toda Hispania a su poder. ... Cuando ya no tenía ningún botín en Asia ni en Grecia, oída la fama del rey de Hispania Gerión, porque era riquísimo en ganados y rebaños, lo que entonces se consideraba la única riqueza de los hombres, pensó en venir a Hispania movido únicamente por el afán de botín, como opina Pompeyo Trogo ... ... ... Así pues, este Hércules nuestro fue el más criminal de los criminales y el peor de todos los de su nombre ... ... ... porque bastante trabajo tuvo su sucesor Hispano con enmendar en su tiempo lo roto y saqueado por Hércules, como quien nada digno de alabanza y virtuoso ha dejado a los hispanos.
15. OROSIO, Historias. 417 d. C. I.2.69. HISPANIA. Uniuersa terrarum situ trigona est. ... ... ... Secundus angulus circium intendit; ubi Brigantia Gallaeciae ciuitas sita altissimam pharum inter pauca memorandi operis ad speculam Britanniae erigit.
HISPANIA. En su conjunto es triangular por la disposición de sus tierras. ... El segundo ángulo mira al cierzo; allí está Brigantia, ciudad de Galicia, que alza un altísimo faro, obra memorable entre pocas, para la observación de Bretaña.
16. PORREÑO, Nobiliario, p. 1600. p. 96. Los Ceporos
17. RISCO, Galicia céltiga, Nós 1920. 3, p.5. É o conto que non hai estoriador serio de Galizia que non poña na raza celta o fundamento da nosa nacionalidade, e non hai escritor nazonalista que deixe de procramar baruda y-orgulosamente a orixe céltiga do pobo galego, hastra com’unha bandeira de revolta.
3, p.6. ... Ora, na nacionalidade galega [o Celtismo] sinifica a superioridade indiscutible da nosa Raza sobre das razas morenas euroafricanas da Iberia, e pol-o tanto, a inxusticia de que sexamos domeñados e gobernados por iles. ... ... ... Sinifica que, quitando Portugal, non temos verdadeiras afinidades étnicas con ningún outro pobo d’a Penínsua, y-en troques, témolas moi grandes c’outros pobos europeus: con Irlanda, coa Bretaña, coa Escocia, con Gales; que somos eiquí un pobo aparte, ...
18. OTERO PEDRAYO, Ensayo histórico, 1932. p.23. ... Y podemos imaginar el horizonte humano de la Galicia estrictamente celta. El propio nombre -Galicia- guarda en el latín y en el griego la prosapia de la estirpe. Hombres blancos frente a los obscuros iberos. ...
19. VICETTO, Historia de Galicia, 1865. Hemos dicho que de la fusión de los galos y griegos el país tomó el nombre que hoy lleva, y vamos a evidenciarlo.
De la adhesión filológica de las voces galos y griegos, ¿qué hay que hacer para que resulte Galiegos?
Suprimir una vocal y cuatro consonantes: la o, la s, la y conjuntiva, la g y la r.
Suprimidas esas cinco letras sin violencia lengüística
21. SARMENTO, Gregos, 1876. p.2. Vê-se pois que a existência duma populaçâo grega, largamento difundida pelo noroeste da Ibéria, nos é atestada por uma respeitável quantidade de autoridades; mais vê-se tambén que tôdas elas se encostam a lendas vagas, a analogias de costumes nâo menos vagos, e a assonâncias de nomes, a maior parte deles muito provavelmente estropiados.
p.7. No dominio lingüístico dava-se um fenómeno idêntico. Imagina-se fácilmente a admiraçâo dos gregos, quando, penetrando no Noroeste da Ibéria atrás dos conquistadores romanos, encontraram nomes tais como Gravii, Hellenes, Amphilochi, Tyde, etc., e desculpa-se-lhes, ayé certo ponto, a vaidade de os reclamar como propriedade sua, mormente tendo na sua história o episódio das indefinidas viagens dos seus passados, graças às quais nâo havia distâncias, nem regiôes inacessíveis.
... Queremos dizer, em suma, que os pretendidos gregos do Noroeste da Ibéria sâo celtas, e que a hipótese de uma colónia grega, por mar ou por terra, nâo tem por si um texto histórico, uma tradiçâo segura; –é pura e simplesmente uma induçâo tirada de alguns nomes geográficos, e de dois ou três costumes que se encontravan na Grécia.
22. M. CURROS ENRÍQUEZ , 1893
A Cencia pregoa i a Cencia non mente.
Cando o mar o mundo todo sulagou,
pra acá do Pirene i o Apenino inxente
sobres as olas tráxicas quedou solamente
o curruncho celta, que enxoito librou.
... ... ...
Preguntade ós héroes na Ilíada cantados
de qué raza veñen, de qué terra van,
i os ventos das naves en que son levados,
de aromas de xestas e fiúnchos cargados,
diranvos que chegan do céltico chan.
... ... ...
Si, a Grecia está chea dos nosos costumes;
todo nela indica que a fundamos nós;
tén os mesmos nomes os ríos i as cumes,
i hastra os mesmos ceos i os mesmos perfumes
que é nosa confirman coa firma de Dios.
23. PONDAL, Da Raza. c.1891
Vós sodes dos cíngaros
dos rudos iberos,
dos vagos gitanos
da gente do inferno;
dos godos, dos mouros
e alarbios; q’aínda
vos leven os demos.
Nós somos dos galos
nós somos dos suevos,
nós somos dos francos,
romanos e gregos.
Nós somos dos celtas,
nós somos galegos.
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Hola a tod@s.
En mi calidad de aficionado autodidacta a la Historia Antigua he de decir que la gran diversidad de apariciones -u opiniones- de la página Celtiberia acapara en gran parte mi atención. Lo único que en mi opinión encuentro desmesurado es la lectura de artículos de extremada largueza; quizá lleguen a cansar al lector y por ello dejen de ver datos que sean de sumo interés. Entrando en materia:
Los brakês son unos pantalones bombachos utilizados por los cretenses desde la antigüedad. Se ha leído en algún artículo - entre tanto papel es difícil encontrarlo - que la etimología de los brácaros podría venir de dicha prenda de vestir. Cuestionar ahora y aquí que cretenses y fenicios son los mismos podría extenderse demasiado. Sigo opinando que de los báculos nómadas de los desiertos cananeos nunca pudo salir la mayor talassocracia contemporánea a la época de los faraones. Más bien aquéllos lo que presumiblemente vieron mientras apacentaban a sus ganados fue la tala de sus cedros libaneses por los nautas cretenses. Dicho esto se entiende que hay bastantes indicios cretenses prerromanos en Iberia.
Sobre el topónimo de A Coruña, suponiendo que viniera de la mencionada moza "Corune"..., pues muy bien, el griego nos da precisamente korê, "moza"; aunque no estaría de más añadir el siguiente:
korúnê, "bastón nudoso, maza"; en mi opinión mucho más acorde a la literatura y a la estatuaria clásicas del dios-héroe.
Conclusión: el helenismo como el mito-leyenda "Hércules" -al que por cierto denominan también Melkart, no sé en qué fundamento- tan arraigado en los cuatro puntos cardinales de la P. Ibérica, se debe principalmente a la colonización de creto-fenicios y resto de griegos y a cartagineses. En línea semejante debieron acomodarse por las latitudes enunciadas en el artículo que nos ocupa los "grovi, helleni, etc., y, por qué no, el Castellum Tyde; como también unas buenas bases de estudio darían base fundamental para derivar a las antiguas Lacipea, Lacóbriga, Laconimurgi, etc. en los poco investigados lacedemonios.
Saludos.
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