Autor: Colaboración
sábado, 18 de noviembre de 2006
Sección: De los pueblos de Celtiberia
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Esculturas zoomorfas prerromanas en Galicia

Lo que en un principio era un artículo sobre los dos zoomorfos de Pontedeume (A Coruña) fue derivando, gracias a las aportaciones gráficas y a los comentarios de varios colaboradores, en un proyecto de catalogación o inventario de los zoomorfos prerromanos de Galicia.





































PROVINCIA DE A CORUÑA

1. El oso y el jabalí. Verracos en Pontedeume. El verraco de Narahío / Onnega

"También ay en esta puente el oso y el jabalin, que son las armas de Fernán Pérez de Andrade” (Jerónimo del Hoyo, s XVII).


Verracos del puente de Pontedeume según fotografía tomada de la Historia de Pontedeume y su comarca, Antonio Couceiro Freijomil, Ed. Compostela, 1944.

El oso y el jabalí son dos tallas supuestamente medievales cuya primera ubicación conocida era entre los arcos segundo y tercero del puente de Pontedeume: “un oso dun lado e un xabarín do outro, colocados no oco das tallamares e postos riba duns pedestais” (Antonio Couceiro Freijomil, Historia de Pontedeume, 4ª ed., 1995). Hoy están un poco más adelante, en la rotonda de entrada a la villa, expuestos directamente a la agresión del agua y los gases del tráfico de la nacional.


(C) Onnega
Uno de los verracos de la rotonda de Pontedeume.

Fernán Pérez de Andrade (s XIV) fue el primer señor de Pontedeume. Promotor de varias construcciones de la comarca, entre las que destacó en la época el puente de Pontedeume (1). Sus armas (2), como se ha dicho arriba, eran el oso y el jabalí, emblemas de origen celta que dispararon la imaginación de Murguía: los Andrade fueron “la más genuina representante de las antiguas dinastías celtas” y “como prueba de su antigüedad, puede citarse el hecho de haber escogido esta familia el jabalí por divisa” (Murguía, Galicia). Los estudios realizados hasta la fecha no encuentran en la familia Andrade ningún origen mítico celta, como mucho podemos remontarla documentalmente hasta el siglo XII. Los Andrade eran originarios de Andrade, lugar de Pontedeume: “el topónimo Andrade fue anterior al antropónimo, pues no todos los individuos que en la documentación del siglo XIII aparecen con el antropónimo Andrade pertenecieron a la familia que nos ocupa” (De Castro Álvarez y López Sangil, Cátedra, nº 7, 2000) y “en el Tumbo de Caaveiro la mención del topónimo Andrade de cronología más temprana aparece en un documento de 1104” (ib.). Existe como topónimo en Lugo (Calde), Santiago (San Martiño de Aríns) y Orense (San Cibrao de Las).

No es probable que esta familia escogiese como emblema un símbolo celta (verraco) a no ser que en la zona los hubiese y todavía mantuviesen un significado especial para los pobladores. ¿O debemos suponerle a los Andrade un conocimiento sobre simbología celta mantenido de generación en generación hasta que Fernán Pérez decide usarlo como emblema? Esta transmisión generacional implicaría conocimientos sobre las proporciones del modelo, coincidentes con las de los verracos, y la ubicación de los mismos. Otra posibilidad es que sea un símbolo importado, pero entonces carecería de significado para el pueblo, y en definitiva de lo que se trata es de que el pueblo se identifique con el señor, y que el señor porte un símbolo legítimo, propio, fácil de reconocer por sus vasallos. A esta última idea (símbolo importado) habría que ponerle como pega, además, que los Andrade eran una familia local, autóctona de un finisterre “perdido” en la espesura de la fraga del Eume, donde es improbable que se produjesen intercambios culturales propios de zonas menos esquinadas.

La ubicación de verracos en los puentes de la comarca construidos o rehechos por Fernán Pérez, no debería considerarse marca de la familia; la ubicación de verracos junto a cursos de agua es habitual (“Un fragmento de verraco céltico ha aparecido junto al río Adaja”, Google; el verraco de Salamanca en el puente): el conocido Ponte do Porco todavía lleva el nombre del verraco (3), y en el Puente de Ferrería (Narahío) “se conserva junto al puente un gran jabalí de piedra […] que se sacó del lecho del río hace años” (Google). Tenían que haber estado allí antes de que Andrade rehiciera los puentes.

La idea que propongo en este artículo (verracos prehistóricos reutilizados como emblema por la familia Andrade) ya ha sido planteada por otros autores y rechazada de plano y sin argumentos por parte de Taboada Chivite (La cultura de los verracos en el noroeste hispánico, CEG, 1949). Entre los que aceptan su carácter prerromano cabe destacar a José Pijoán (Summa Artis, VI: El arte prehistórico europeo, 1934), Vales Villamarín, Ángel Núñez Sobrino (El verraco de Narahío, Monografías do Museo de Pontevedra, Vigo 1982) y José Francisco Correa Arias (Fernán Pérez de Andrade, O Bóo, Toxosoutos, Vigo 2004). Concretamente estos dos últimos destacan la particularidad de las coviñas. En el caso del verraco de Narahío forman una hilera que se inicia en el ano y recorre el lomo (v. foto). La coviña frontal tiene un contorno cuadrangular similar al que se puede observar en el verraco de Mingorría (Ávila) v. http://www.fotoaleph.com/Exposiciones/Verracos/Verracos-foto09.html#Verracos


(C) Onnega
Esta cazoleta cuadrada de la pieza de Narahío es semejante a la que tiene el verraco de Mingorría, la cual se describe así en la web de verracos de fotoaleph: "Tiene un orificio cuadrado a modo de recipiente, perforado en su lomo, elemento que aparece en muchos verracos. Esta cazoleta tenía como fin recoger los líquidos de las libaciones y el incienso, de modo semejante al de las aras romanas".

Sobre el significado de estas cazoletas, además de que pudiesen servir para contener líquidos u ofrendas que interviniesen en rituales, podríamos traer a colación que en el arte rupestre paleolítico los orificios de este tipo (pintados o grabados) se asocian con heridas producidas por impacto de armas sobre el animal.

Núñez Sobrino en el artículo citado menciona una aclaración de Vales Villamarín (1974) sobre la cuestión de la antigüedad de los verracos de la rotonda: el oso y el jabalí que sostienen la urna de FPA en Betanzos son "réplica, bastante mejorada, de las toscas esculturas zoomorfas, de origen céltico, halladas no sabemos donde por FPA y que éste quiso asentar en el puente antiguo de Pontedeume". Idea que comparto: los del sepulcro de Betanzos son de factura diferente, medieval. Pueden verse en varias fotografías adjuntas al artículo.


(C) Onnega
Jabalí que sostiene el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade en la iglesia de San Francisco (Betanzos, A Coruña). Con respecto a las tallas de los verracos del puente de Pontedeume y de Narahío se nota a simple vista que aquellos son de estilo y proporciones distintas.

Respecto a la ubicación primitiva parece que hay acuerdo en que FPA los llevó de algún lugar a los puentes; yo no creo que haya habido tal traslado. Los puentes, situados en antiguos vados fronterizos (ríos = límites), son la ubicación perfecta para los verracos si admitimos su función de término o mojón. No creo, pues que FPA los pusiese en los puentes, sino que los mantuvo donde estuvieron siempre.

Según testimonio del Padre Sarmiento (1745) había un zoomorfo en el puente de Xubia y otro en el Ponte do Porco. Todos situados en el territorio que viene identificándose con el que poblaron los ártabros o arrotrebas. Sobre estos dos de Pontedeume el padre Sarmiento nos dice: "o oriental non é lobo, mais un oso, sen letras. O occidental é un xabaril, ou porco bravo e ten no lombo seis ringleiras de carácteres que, todo o máis, serán do século XIV. O contido está en lingua galega ao parecer; lese "ano de Jesuchristo" e que se fixo a ponte en seis anos. A tradición é que os que o fabricaron tiñan nome alusivo aos dous animais. Outros que o Conde de Lemus dedicado á caza matara a un xabaril e a un oso espantable, e que alí mandounos pór en memoria" (4).

No es muy consistente sostener que esta zona es una excepción; unos habrán sido sustraídos, otros reutilizados en muros, otros destruidos, y otros irán apareciendo con el tiempo. Algunas cabezas de verracos ya se conocían en el Sur gallego, atribuyéndose a una continuación de los verracos lusitanos y deteniendo ahí su expansión. Sin embargo ni la talla se limitaba a cabezas, ni la expansión era sólo hasta el Sur.

El interesante caso del verraco de Mikeldi, expuesto por Viriato
http://www.celtiberia.net/verlugar.asp?id=390 es un enigma comparable al que estamos exponiendo. Son piezas sueltas que sugieren que el puzle era más complejo. El de Mikeldi era descrito en el s XVII como rinoceronte y en el XIX como ídolo, su cuerpo está cubierto de cazoletas, dos de ellas comunicadas entre sí por un canal (típico motivo de petroglifo). En general no se sabe con seguridad qué animales representan, se definen como osos, mulas, rinocerontes, sin mucha seguridad. Esto podría ser otro indicio de que estamos, en algunos casos, ante animales que no existen en la actualidad. La palabra ídolo aparece en documentos medievales asociado a piedras de término, arcas, padrones y piedras escritas, lo que refuerza la idea de los verracos (ídolos) como términos. En algún momento se usaron como término, lo mismo que los dólmenes.

Para finalizar: ninguna monografía sobre zoomorfos prerromanos en la península incluye estos tres, pero todas intentan explicar o bien por qué se excluyen del estudio (alegando una cronología medieval), o por qué siendo prerromanos aparecen descontextualizados o aislados. La idea más curiosa es la Guadalupe López Monteagudo: "el hecho de que los Andrade procedan de Ávila hace posible tanto que tales esculturas [las dos de Pontedeume] sean antiguas y fueran trasladadas de la Meseta a Galicia, como que se trate de monumentos medievales erigidos por esta familia en conmemoración de sus orígenes abulenses" (5). Primera noticia que tengo sobre el origen abulense de la casa gallega de Andrade, detalle que no aparece en ninguna de las obras mencionadas que se ocupan de su genealogía (Correa Arias, de Castro Álvarez y López Sangil).

(1) No podemos asegurar si lo rehizo por completo o parcialmente. Pero la primera documentación sobre el puente data de 1162. Suele creerse que antes de que Fernán Pérez emprendiese la obra el puente había sido de madera (José Francisco Correa Arias, Cátedra, nº 5, 1995).
(2) Se trata de una creencia falsa: el Padre Crespo Pozo nos dice que FPA no las utilizó nunca en su escudo. V. también las intervenciones en la discusión de este artículo. Sin embargo en la comarca se entienden como armas (emblema > armas).
(3) Según Couceiro Freijomil “o nome débese á cabeza de xabarín que aparece no arco central”.
(4) Fr. Martín Sarmiento, Viaxe a Galicia (1745), ed. de JL Pensado, Toxosoutos, Noia, 2001.
(5) López Monteagudo G, Esculturas zoomorfas celtas de la Península Ibérica, Madrid, CSIC, 1989, p. 15.

2. Los zoomorfos de Betanzos / Onnega

Dos tallas de jabalí, un macho y una hembra, se sitúan en el tejado de las iglesias de San Francisco y Sta. María del Azogue. Ambas esculturas sostienen una cruz, la utilización de verracos como sostén de símbolos se produce en varias ocasiones: en Bragança el "pelourinho" o picota está sostenido por una "porca" prerromana ("A porca da vila"). Es bastante probable que estemos ante otro caso de apropiación o reutilización de zoomorfos prerromanos por parte del mismo Andrade, ya que ambas iglesias se deben, de nuevo, a él. En el caso de Sta. María del Azogue se sabe que hubo un templo anterior al que mandó construir Andrade, lo que abre una posible conexión entre estos zoomorfos y lo sagrado. Suponiendo, claro, que la tendencia andradiana fuese respetar la ubicación original de las esculturas, y que el espacio sagrado de Sta. María remita a un lugar de culto prerromano. También se abre otra línea interesante, que es la de considerar los verracos por parejas (macho y hembra), cultos de fertilidad, etc.


(C) Onnega
Jabalí macho sobre el tejado de la Iglesia de San Francisco de Betanzos.

3. Los verracos de Santa Catalina de Montefaro (Ares)

- Otra vez Andrade como promotor de la construcción del monasterio, y por eso otra vez la datación medieval de la escultura. Como se puede observar en las fotografías adjuntas la talla no llega al bulto redondo por no habérsele desprendido la piedra en uno de los lados, probablemente por estar destinada en origen a adosarse a un muro. Presenta pezuñas muy bien definidas y excelente estado de conservación, supongo que por el liquen tan compacto que lo cubre. Cuerpo ovoide, que se está convirtiendo en una tendencia generalizada para los zoomorfos de esta zona // Onnega


(C) Onnega
Jabalí de Montefaro.

- Una segunda talla sobre una peana apuntada se conserva hoy en el patio del museo del Castillo de San Antón (A Coruña). Ciertamente es una dificultad, a la hora de postular el origen prerromano de algunos "verracos" [éste y el de Bergondo], el hecho de que hayan sido esculpidos en el mismo bloque que sus bases, talladas para adaptarse a su destino en la cumbrera de los tejados // Elpater


(C) Elpater
Detalles del otro jabalí que, procedente del Monasterio de Montefaro, se custodia en el Museo Arqueológico de A Coruña (Castillo de San Antón). De izquierda a derecha y de arriba abajo:
1.- Vista general del jabalí y su cruz.
2.- El jabalí está echado, con las patas dobladas.
3 y 4.- Detalles de los ojos, las orejas, el hocico, la boca y los agujeros en los extremos de ésta.
5.- Cresta del espinazo sobre el lomo.
6.- Remate posterior, similar al del jabalí de San Salvador de Bergondo.

4. Zoomorfos de Cines (San Nicolao de Cis, Oza dos Ríos) / Dombate


Zoomorfo del Monasterio de Cines. Podría tratarse de un nuevo verraco. Aunque no hay constancia de que el Monasterio haya estado vinculado con Andrade puede verse el escudo de armas en su fachada.
(C) Onnega

Además en la Rectoral de Cines hay otra pieza cuyo cuerpo apareció durante los trabajos de restauración del edificio. Se le ha colocado una cabeza de carnero que no parece corresponderle y bien podría ser un elemento decorativo, canecillo o similar. La cabeza había sido encontrada por el cura tiempo atrás "en el suelo".


Zoomorfo de la Rectoral de Cines
(C) Cainceiro


Zoomorfo de la Rectoral de Cines. El rebaje rectangular del dorso seguramente sirvió para encajarle una cruz.
(C) Cainceiro

5. Verracos perdidos / Onnega

Según testimonio del Padre Sarmiento en su Viaje a Galicia (1745) hubo un zoomorfo en el puente de Xubia (Neda, A Coruña): “Ao entrar na ponte de Xuvia e a súa ría, á esquerda, está un porco, ou xabaril de pedra, como o da Ponte do Porco, e o que está en Pontes de Eume”. Sobre el de Ponte do Porco (Miño, A Coruña): “Ao cruzalo, á esquerda rexistrei un porco de pedra, xa afundido no chan, e con sinal de que tivera carácteres”. En la misma obra Sarmiento refiere que de Xubia a Narahío hay una legua, y que por allí también pasa el río Xubia. Menciono este detalle porque parece sugerir un vínculo entre ambos lugares mediante el río; la existencia de verracos en su desembocadura y en el curso alto podría explicarse si la ubicación de los zoomorfos estuviese ligada a un culto a las aguas.

6. Toros / Onnega


Buey o toro en la iglesia de San Pedro de Porzomillos (Oza dos Ríos)
(C) Onnega


Buey o toro en la iglesia de San Xiao de Mandaio (Cesuras)
(C) Onnega

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PROVINCIA DE LUGO

1. El verraco de Monterroso / Abo

El verraco del castro de Seteiglesias (Monterroso, Lugo) se encuentra en el Museo Parroquial de Monterroso. Apareció con motivo del raseo de un campo público llamado Caracacho en la ladera del castro, al lado de la iglesia de Seteiglesias y el lugar de Fondevila; ambos se encuentran junto con el castro formando un triángulo de unos trescientos metros de lado. Lo recogió en su día el párroco D. Carlos Méndez Vázquez.


(C) Abo
A pesar de que le falta la cabeza y está fragmentado puede observarse que sus proporciones y estilo son muy parecidos al de Narahío. El resto del cuerpo no alcanza el metro de longitud, es similar en tamaño y forma al de Narahío y presenta restos de "coviñas" en su cuerpo.

Bibliografía: Carlos Méndez Vázquez, Castros de Monterroso, Alvarellos, Lugo, 1983.

2. Verracos de O Vicedo / Onnega

Bien conservados y de traza de prerromana. Uno en la iglesia de San Pablo de Riobarba y otro en la de Sta. Mª de Cabanas, dos lugares distantes entre sí unos 10 km. Son los más pequeños del inventario, no superando el metro de longitud. El excelente estado de conservación de estos y otros verracos de tejado podría explicarse por su reutilización en lugares inaccesibles. He retocado digitalmente el de Riobarba para dar una idea aproximada de cómo sería en la actualidad si hubiese estado más expuesto. Otro aspecto destacable es la ubicación de machos en iglesias con advocación masculina (San Francisco, San Pablo), mientras que lo que podrían ser hembras irían en iglesias de advocación femenina. Pero la distancia a la que se encuentran algunas piezas no permite asegurar esta relación.


(C) Facio
Verraco de la iglesia de San Pablo de Riobarba (O Vicedo, Lugo).


(C) Facio
Verraco de la iglesia de Cabanas (O Vicedo, Lugo).

3. Cerdito de Ourol / Onnega

Según Correa Arias en la biografía sobre Andrade ya mencionada varias veces a lo largo de este artículo, en los montes del Sor (Lugo) hay tres esculturas de jabalíes vinculados con Andrade. Dos de ellos ya los hemos visto (O Vicedo), y también hemos planteado la posibilidad de que se tratase de una reubicación o reutilización de piezas prerromanas ordenada por Fernán Pérez. Nos queda por presentar el tercer zoomorfo mencionado por Correa en el Sor. Este autor parece aceptar una cronología medieval para estas tres esculturas.

El tercer zoomorfo se encuentra en el concello de Ourol (Lugo), aunque en línea con los de O Vicedo, justo bajo el de Cabanas. Es una pieza compleja porque aunque no cabe ninguna duda de la relación de Andrade con esta iglesia lucense, tampoco pasa desapercibido su arcaísmo: formalmente idéntico al verraco prerromano de Narahío. Su longitud aproximada es de 85 cm, está reutilizado como sostén de una cruz y carece de peana tallada en bloque junto con la figura. Es posible que también tuviese focus en la testa, pero esta zona se encuentra parcialmente deteriorada y no hay forma de saberlo. Presenta sexo bien definido, orificio del ano y el rabito enroscado propio de los suidos. La manera de representar la hendidura de la boca coincide con la utilizada en el de Narahío.


(C) Onnega
A la izquierda el cerdito de Ourol, a la derecha el de Narahío.

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PROVINCIA DE OURENSE

1. El verraco de Viana do Bolo / Abo

Verraco procedente de Bembibre (Viana do Bolo, Ourense) ingresado en el Museo de Ourense por el arqueólogo e historiador Don Jesús Taboada Chivite. "Se hallaba colocado en la pared de una casa del pueblo de Bembibre, Ayuntamiento de Viana del Bollo. Sobresalía la cabeza hacia fuera, destacando en la fachada del edificio como un adorno de la casa, sin ninguna finalidad constructiva o utilitaria. Le falta parte de la quijada inferior y tiene jeta prominente de jabalí, pero con las orejas lacias y no erectas. Procede de un castro situado a unos trescientos metros al oeste del pueblo, conocido por Eirexario, o también Vila de Sen. La tradición recogida por nuestro informador asegura que dicho pueblo era, en la antigüedad, el más importante de la comarca, y que desapareció a principios del siglo pasado" (1). En otro lugar lo describe como "formado por sólo la cabeza esculpida en el extremo de un bloque granítico para embutir en el paramento de la casa con expresión de orejas y hocico" (2).


(C) Taboada Chivite
En la actualidad en el jardín del Museo de Ourense: figura de verraco procedente de Bembribe (Viana do Bolo, Ourense).

(1) Taboada Chivite J, "La cultura de los verracos en el Noroeste hispánico", CEG, vol. IV, nº 12, 1949, págs. 5-26.
(2) Taboada Chivite J, Escultura celto-romana, Ed. Castrelos, Vigo, 1965 (Col. Cuadernos de arte gallego, 3).

2. Zoomorfo de Vilamaior (Verín) / Lilit


(C) Manuela Sánchez
Pieza reutilizada para coronar la fuente del Santuario de los Remedios en Vilamaior, Verín (Ourense). Se trata de una talla que no llega al bulto redondo, muestra al animal en actitud de marcha y con el hocico levantado, parece que la peana y la figura fueron talladas en el mismo bloque. Llamamos la atención sobre cuatro aspectos:

-El hecho de que la zona geográfica caiga fuera de los límites del señorío de Andrade incidiría en que el tema suido no era exclusivo de esta casa en la Edad Media (si es que la pieza es medieval).
-La ubicación del zoomorfo en un lugar abundante en fuentes, donde hay indicios de que hubo actividades rituales previas (delimitación de un espacio sagrado): según una tradición oral una noche apareció la Virgen sobre una roca marcando con sangre el círculo donde se tendría que construir el santuario actual. Por las marcas con sangre y la circularidad del límite la leyenda es pervivencia cristianizada de otra anterior.
-El antiguo nombre de la zona era Campo da Parafita (< petra ficta). Étimo que indicaría: a) la existencia de un miliario (Abo), b) un hito o demarcación territorial (Onnega) que, junto con la leyenda recogida y la existencia de varios manantiales, reforzaría la idea de un espacio sagrado prerromano: los santuarios prerromanos se ubicaban en lugares fronterizos, con alguna fuente en sus inmediaciones (1).
-La colocación en la misma fuente de otra pieza reutilizada que recuerda a una divinidad acuática con cola de tritón. Tanto al jabalí como al supuesto tritón los habrían encontrado en el Campo da Parafita, abundante en manantiales; con esto continuaríamos dejando abierta la hipótesis ya comentada de una posible relación de los zoomorfos (jabalíes) con un culto a las aguas.


(C) Manuela Sánchez
Posible tritón (¿cabeza de carnero?) sobre el caño de la fuente del Santuario de los Remedios.

(1) V. por ej. para esta cuestión Brañas R: Deuses, heroes e lugares sagrados, Sotelo Blanco, Santiago de Compostela, 2000, cap. 3.





















Comentarios

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  1. #1 Dingo 08 de sep. 2005

    El jabalí era también una enseña germana. Concretamente atributo de Freyr. Los sajones los llevaban en los escudos. Beowulf y sus hombres también los llevaban.

    Entre los celtas hispanos: Aparece en el Carro votivo de Mérida, lanceado por un jinete.

    En la península ibérica aparece en alguna leyenda del tipo del cazador-fundador que persigue al animal divino, concretamente en la leyenda burgalesa de fundación de San Pedro de Arlanza, con Fernán González de protagonista.

    En alguna otra leyenda también aparece como monstruo telúrico a vencer por el héroe: el Jabalí del Arroyo de la Luz en Extremadura.

  2. #2 Labrego 08 de sep. 2005

    Yo no soy ningún experto ni estudioso, pero dentro de mis escasas posibilidades he investigado la figura de Fernán Pérez de Andrade "O Boo".

    Surgido de una familia de la baja nobleza, llegó a ser dueño de casi todo el tercio norte occidental y central gallego gracias a su apoyo a Enrique de Trastámara en la guerra contra el rey D. Pedro. Su apoyo fue muy largamente recompensado en prebendas, favores y dinero. En conflicto constante con casi todo el mundo a su alrededor, realizó numerosas obras civiles, de las cuales el puente sobre el Eume fue la más ambiciosa, ya que al parecer y hasta aproximadamente el s. XVII o XVIII fue el más largo de Europa.

    Me he interesado por este personaje histórico porque soy originario de As Mariñas, como él, y también soy cazador, como él. Si alguno de Vds. visita la iglesia de San Francisco de Betanzos (construída por encargo suyo), verá su mausoleo, porque no solamente su tumba monumental lo es, sino toda la iglesia, repleta desde los cimientos hasta su punto más alto por motivos de caza, su afición favorita y sin duda importantísima en su vida.

    En su tiempo (s. XIV), tanto en Galicia como en Portugal, la caza preferida por las élites era la de oso y el jabalí (tal como se puede leer en los numerosos tratados de caza de la época), es decir, sobre los animales más peligrosos de la Península Ibérica . La iglesia y la tumba hacen referencia continua a este tipo de monterías. Hay relatadas en altorrelieve cuatro largas escenas de caza en las que incluso se ilustra un accidente de con un oso (¿autobiográfico?).

    Parece (recalco lo de parece) que Fernán Pérez de Andrade "O Boo", fue el primero de su casa en utilizar al oso y al jabalí como símbolos de su poder. La caza de estos dos animales es muy dura, sobre todo en aquella época (sin armas de fuego), debido a la fuerza, arrojo e ímpetu de ambas especies.

    El centro de su vida era la caza de estas dos especies, y quizás para imprimir fuerza y poder a su persona y su memoria, las escogió como símbolo. La dimensión de la importancia de la caza entre los grupos de la élite y su implicación en sus relaciones sociales en aquella época fue impresionante. Un detalle como ejemplo: en la Crónica de Don Fernando, de Fernán Lopes, existen una serie de relatos de caza (sobre osos y jabalíes) en los que se hace referencia concreta a un gran perro de caza llamado Rabez, un alano que Fernán Pérez de Andrade regaló al infante D. Juan, hijo de D. Pedro de Portugal y de Dña. Inés de Castro:

    (...)Otra vez le pasó que aplazó un puerco muy grande, el cual halló con gran trabajo, haciéndolo andar mucho camino entre día y noche, de lo cual quedó muy cansado; y después que lo hubo cercado, mandó a uno de sus pajes que le llevaba la azcuma, que fuese deprisa a llamar a los de a caballo, y los monteros, y toda la vocería, y que le trajesen dos alanos; los cuales amaba tanto, que los echaba de noche en su cama, y él en medio de ellos. Uno había de nombre “Bravor” que le había dado su hermano el maestro Davis, otro llamaban “Rabez”, que le había enviado Fernán Pérez de Andrade, tío de Rui Freire de Galicia. Cuando la compañía estaba toda junta, se hizo muy tarde, porque venían de lejos; y después que el Infante repartió las armadas, se quedó él en una de ellas, y mandó poner los perros a buscar, y puesto que no encontraron nada, porque el puerco se había levantado entre tanto, y no estaba en aquel lugar; y duró esto tan gran espacio de tiempo que el Infante enfadado de cansancio, no pudo evitar dormirse. El paje que tenía los alanos, igualmente empezó a dormirse, pero previniendo, por cuanto no oía voces de monteros ni ladridos de perros en el monte, decidió dormir, y ató las correas de los alanos a una pierna y la otra alrededor de la cintura. En este intervalo, sobrevino el gran puerco, desacompañado de sabuesos y alanos, excitado por la gran calma que había, y lo ve nacer por la entrada de un monte, junto a la armada donde yacían el Infante y su paje durmiendo. Ahora debes saber que aquel buen alano “Bravor”cumplido de fiereza y de bondades, según su naturaleza, era así acostumbrado, que sin correa, aguardaba con el rostro en el estribo, cuando el caballo pudiese andar; y puerco, ni oso ni otra animalia con que se encontrase, no iba a apresarla, a menos que se lo mandaran hacer. Y cuando el puerco así nació, el otro alano “Rabez” dio una gran arrancada, y el “Bravor” estaba quieto; y cuando “Rabez” vio que el puerco salía, y que no lo liberaron, dio un gran tirón por un espeso matorral, llevando consigo al paje y al otro alano. Al sonido de esto despertó el Infante, y cuando vio al mozo y a los alanos ir de esta guisa, y que el puerco se ponía a salvo, cogió tal enfado que mayor ser no podía y se fue derecho con un cuchillo de caza fuera de la vaina y cortó las correas que iban atadas al paje: los alanos con las correas cortadas, fueron a apresar el puerco en una espesa arboleda, y llegando el Infante a él, el puerco se quería escapar de los alanos, que eran estorbados por unos pequeños robles, y saliendo el puerco, no queriendo esperar al Infante con la lanza en ristre, éste se la lanzó; y entonces fue hecha la más hermosa azcumada de su brazo, que hasta allí fuera vista ni oída entre monteros, porque la punta de la azcuma entró por el muslo y cortó huesos y juntas, y salió la punta con toda el asta, por la nuca del otro lado de la espalda. (...)

    Pienso que el oso y el jabalí son símbolos exclusivamente personales y escogidos por él mismo.

    Con respecto al "porco teixo" o "teixugo", tengo que decir que en absoluto está extinguido en Galicia. Es un animal muy común en nuestro país, y rara es la parroquia que no cuenta con alguna familia de estos mustélidos. Son difíciles de ver porque únicamente salen de noche y por el día viven en sus madrigueras bajo tierra, además en invierno salen en contadas ocasiones, pero es un animal muy común. Yo los he visto en numerosas ocasiones y muy a menudo sus señales y madrigueras. Su población es completamente estable, probablemente incluso ha aumentado de 50 años para acá gracias al abandono del campo.
    En Galicia no se caza porque no nos resulta un animal muy interesante desde el punto de vista cinegético, pero yo tenía algún vecino (que no es cazador) que cada verano cogía alguno que le iba a comer los guisantes y el maíz a la huerta. Alguna gente se los come.

    El jabalí en Galicia lo denominamos: cocho bravo, porco bravo, xabarín, xabaril. Estos son los términos más generalizados que he escuchado en mis andanzas cinegéticas por mi tierra.

    Nada más.

  3. #3 Onnega 20 de sep. 2005

    A Abo: si no hubiese sido por ti yo no sabría de la existencia del de Monterroso, así que lo correcto es mencionarte.
    A Ainé: gracias por tu oferta, pero no se trata de que me quede a desmano sino de que el acceso es difícil o su visualización difícil (hasta que lo vea no puedo decir más).
    A Airdagh: gracias, no conocía esta referencia de Peña Graña y ahora he visto que está disponible en www.riograndedexuvia.com/CAZA%20SALVAJE.pdf . No me convence pero tampoco me sorprende, va muy en la línea de algún otro trabajo suyo que leí. Esta no la he leído entera, aún así comento los motivos por los que discrepo:
    - No sé muy bien a qué viene la mención al dios germano (noruego) Freyr. Freyr es un dios que se conoce por las sagas (Snorri Sturleson...) del s. XII, y aunque las leyendas de las sagas remiten a leyendas orales anteriores me parece muy atrevido querer retrotraerlas al mundo celta del Hierro, y a continuación relacionar el jabalí de Freyr con un fenómeno muy distante (en el tiempo y en el espacio) y exclusivo de una parte de Iberia. Si los verracos son celtas ¿por qué no aparecen en el centro de Europa?
    - Los verracos no son sólo jabalíes, es más, ni siquiera en muchos casos se sabe lo que son, entre los claramente identificados hay toros. ¿Con qué dios o animal divino celta-germano (usando la equivalencia peñagraniana) se identifican los toros de Guisando?
    - Antes de lanzarse a hablar de Osiris, el espíritu del grano, los animales psicopompos, Hermes, etc. debería de reflexionar más, trazar la propagación del motivo y decidirse, no hacer este mezcladillo. También debería justificar iconográficamente o de alguna otra forma la propagación. Queda todo muy deslabazado, parece que nuestros verracos son motivo guerrero celta-germano y animales psicopompos de un culto hermético llegado desde Grecia o Egipto. No le entiendo.
    - Menos le entiendo cuando a continuación hunde las raíces en el Neolítico, citando una escena de caza de un ciervo (!!) del dolmen de Orca dos Juncais. ¿Son celtas, son griegos o son neolíticos?
    - El motivo cacería del animal no surge en el Neolítico ni en el arco mediterráneo, surge en el Paleolítico y en Europa (Francia y Península Ibérica). La cacería de Orca dos Juncais no es la primera cacería representada: en el arte Levantino las tenemos anteriores, y en el Franco-Cantábrico más anteriores todavía (aunque el ser humano no suele representarse sí aparecen animales heridos). Habría que comprobar si es la primera cacería asociada a un contexto funerario, si fuese así la primera manifestación conocida de la cacería como vida-muerte sería de origen ibérico, y los celtas no pintarían nada, y menos Osiris y Hermes.
    - Dado que los verracos no son sólo jabalíes ¿qué sentido tiene darle tanta importancia al diente de jabalí? Los verracos son animales variados, y dientes perforados de animales variados cuyo único nexo común es que son animales peligrosos que se cazaban, aparecen desde el Chatelperroniense como adornos e integrantes del ajuar funerario. ¿Por qué tanto empeño en el origen celta del colmillo de jabalí perforado como amuleto? ¿Por qué le vale el ciervo en contexto funerario de Orca dos Juncais y no le valen los dientes perforados de ciervo del enterramiento del niño de Lagar Velho?

  4. #4 Onnega 21 de nov. 2005

    Ainé y Abo, gracias a los dos, es muy bonito, se parece a los de alguna moneda ibérica, aunque no recuerdo si era un lobo o un jabalí. Este tiene algo de lobo. Sobre las letras también tienen algo de ibérico, la A sin la barra horizontal forma parte del signario y la P también; la P = a, y la A sin la barra no hay certeza, unos dicen que es la sílaba "tu". El final podría leerse, empezando por la derecha, -aru, con erre doble -arru. La primera letra doble, por la derecha, podría ser la vocal ae. Como sólo nos falta una me voy a tirar la lectura "ae-gu-a-rr-u", por el guarro grabado, y a lo mejor también por los egovarros.

  5. #5 Airdargh 16 de mar. 2006

    Lo siguiente habla de cazoletas en general, nada en particular sobre la de los verracos. Además de su uso para libaciones (agua en este caso, aunque análisis de otras halladas en zona de cultura íberica muestran restos de miel o leche (ovina o humana), habla de representaciones de vulvas, tal como pareciera corresponderse con alguna de las que presentan los zoomorfos aquí reunidos.

    REPRESENTACIONES ASTRONÓMICAS DEL PALEOLÍTICO ANTIGUO EN LA SUBMESETA SUR PENINSULAR."
    AGUSTÍN J. MARTÍN JESÚS VÍCTOR GARCÍA.

    "...las grandes extracciones ovaladas o circulares (conocidas técnicamente como cazoletas) presentan hipótesis más dispares por la perduración de estas representaciones en otras culturas más recientes.
    La aparición de cazoletas o insculturas talladas en afloraciones naturales de piedra o en grandes monolitos, asociadas a yacimientos arqueológicos,
    abre una abanico cronológico que abarca desde el Musteriense hasta la Época Medieval. Este hecho no hace sino difuminar su significado cultural y confundir el uso heredado, aunque existen algunos conceptos originales que se mantienen otros han variado o se han adaptado a su sincronía histórica. Uno de los mayores estudiosos de las cazoletas en culturas prehistóricas fue Sigfried Giedion quien interpretó que las cazoletas aparecidas en yacimientos paleolíticos franceses aparecían asociadas a vulvas femeninas o a animales, con un sentido claro de fertilidad, hipótesis aceptada por Bogna (1980) y Cayetano de Mergelina (1922). Éste último, identifica las cazoletas con punteados y discos en el arte rupestre levantino de la Península. Leroi-Gourhan (1958) llega a la misma conclusión, siempre asociados a la idea de fertilidad y los órganos reproductores masculino y femenino. Giedión sugiere que las parejas de cazoletas abiertas sobre una losa, en una tumba infantil del yacimiento musteriense francés de Le Ferrassis (Les Eyzies) (PEYRONY, 1934), representarían los senos maternos que nutrirían al niño en la otra vida. Otras teorías, ancladas en contextos culturales del Bronce, apuntan a connotaciones relacionadas con el agua. Sphani (1949), Bogna (1980) y García del Toro (1981) creen fueron dedicadas a libaciones u otros tipos de ceremonias religiosas, en las que las cazoletas eran destinadas a la recogida del agua de lluvia, con un claro sentido purificador/sanador o propiciatorio de precipitaciones, como sostienen Cayetano de Margelina (1922). Sin embargo, otra vertiente de hipótesis, que a nosotros nos parecen más interesantes, explican su significado en relación al culto solar, ideogramas lunares/solares o diferentes cosmoglifos. Baudoin (1919, 1922) y Guenin (1915) ven en conjuntos de cazoletas abiertas sobre menhires representaciones de constelaciones como la Osa Mayor o Casiopea. En la línea explicativa de vinculación astronómica apuntan otros autores como Blázquez y Forte Muñoz (1983). Giedion (1981) piensa que en Egipto las cazoletas y las esferas simbolizarían la potencia vitalizadora del sol."
    Saludos.

  6. #6 CAINCEIRO 29 de sep. 2006

    Han sido descubiertos, unos berracos vettones probablemente del siglo III adC que se encuentran desplazados de su lugar originario,(el Cerro de la Mesa), en la finca "El Bercial de los Frailes".
    http://enciclopedia.us.es/index.php/Alcolea_de_Tajo_(Toledo)#Historia

    Aquí nos encontramos con un asentamiento Paleolítico con 500.000 años de antiguedad. En el Cerro de la Mesa, se ha descubierto un Castro Celtibérico de la Edad del Hierro habitado por los Vettones, uno de los pueblos prerromanos de la Peninsula Iberica. Su antigüedad es de el siglo VI y V adC. Durante los diferentes periodos de excavaciones realizadas, se ha descubierto cerámica indígena, "Bruñida" y "Roja" con elementos decorativos de tipo vino, y de importación Ática. En su jurisdicción nos encontramos con varias villas romanas del siglo III y IV d.C. También son de interes varios asentamientos visigodos que suelen situarse en asentamientos Bajo Imperiales con sus respectivas necrópolis, algunas de ellas en perfecto estado y otras, expoliadas de época. Han sido descubiertos, unos berracos vettones probablemente del siglo III adC que se encuentran desplazados de su lugar originario,(el Cerro de la Mesa), en la finca "El Bercial de los Frailes".
    http://www.mispueblos.com/?c=/poblacion.aspx?ID=6431

  7. #7 DeLaCuesta 29 de mayo de 2007

    Las cruces encima de las esculturas zoomorfas estan puestas por la religion cristiana a modo de sincretizacion de una religion anterior o culto pagano, existian antes de la llegada del cristianismo, de ahi que las pusieron una cruz encima como si se tratara del mismisimo diablo.
    Sin duda son anteriores a la llegada de Roma y Cartago a la peninsula, es arte autoctono y por cierto hay una escultura con un realismo impresionante, una verdadera obra de arte, tienen un paralelismo evidente con otras esculturas ibericas zoomorfas catalogadas en el s. V-III a.C.
    Descarto cualquier relacion con apellidos o escudos de armas, no tiene ningun sentido, son idolos manufacturados en la edad del hierro.

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