Autor: Brigantinus
lunes, 24 de marzo de 2008
Sección: Leyendas
Información publicada por: Brigantinus
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Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios.
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acAbo de llegar, es tarde y no sé si puedo atribuirlo a eso, pero per, no te entiendo. Si puedes comentar los documentos que aportas sería de agradecer porque yo sólo veo San Lourentii de Carelii y Sancte Eulalie de Curtis. La primera supongo que será San Lourenzo de Carelle en Sobrado dos Monxes y la segunda Santa Eulalia de Curtis ¿y? Son, salvo el primero, documentos que aluden a lugares de la zona de Sobrado-Curtis. En cuanto al faro, hay muchos faros y montes faros en Galicia. En Oleiros hay lugar de Faro, en Chantada o Lalín está el Montefaro o Monte do Faro en el que Fraga organizaba sus mítines o algo parecido. En el concello de Ares hay un Montefaro... Pero esa no es la tierra de Faro, ni hay la menor alusión a Brigantium, vamos, creo yo.
El círculo con su punto está ahí. Si se originó como consecuencia del giro de algún artilugio... pues no lo sé, pero me llama la atención.
Perdón por meter el siguiente rollo, se puede saltar entero, va para Abo: Sobreira.
Dices varias cosas:
-lo has constatado siempre en los viejos caminos
-nunca hay un sobreiro (árbol) en esos lugares y nadie recuerda que lo hubiese en tiempos pasados
-piensas en un compuesto con “so” + vereda
Creo que has acertado mucho, podría ser una vereda si partimos de una forma con morfema derivativo *veredaria > *vereeira > so-vereira / sobreira: la -d- intervocálica se pierde, el morfema evoluciona a -eira, etc., todo normal.
Y también esta otra posibilidad que se me ha ocurrido al leerte: derivado del latín superare, sobreira en el sentido de que está por encima de algo, mejor que en la otra acepción del castellano actual “que sobra” (v. sobrera en DRAE). Sobreira podría ser de la misma familia que Sobrado, relacionados todos con superare (p intervocálica > b). Tierras altas o las zonas más elevadas que están a los lados del camino. Y claro, sin descartar tampoco la otra etimología del suber, alcornoque, de hecho va a ser difícil descartarla porque “sobreira” sólo viene en el diccionario con la acepción de alcornoque. Total que ya tengo un pequeño lío montado.
Selección con variantes y algún comentario:
1) & cum piscariis, quae sunt in littore maris, atque in alveo Tamaris nominata canale suberaria, & terrena (año 961)- como si dijéramos “el canal de arriba”? o no sé, estaría hecho con corcho? No tengo ni idea de pesqueiras. También podría referirse a que llevaba agua “sobreira” (que sobraba de algún manantial), sería la misma etimología < SUPERARE, con la acepción del castellano sobrera.
2) et de ipsa Cruce quomodo vadit ad Petram forcatam, et de ipsa Petra forcata ad arcam que dicitur de Sobereira, et deinde ad petram… (año 1135-1138)- muchas veces las arcas están en lomas, pero también junto a caminos. Otro caso: et inde ad illa anta de Sovereira de Gandara (año 916)
3) pro XX solidos et per una vacca que iam dedistis matre nostre pro una leira de Suvereira et altera Daspenas (año 1193)
4) per tales terminos, uidelicet, per Pina Pico et inde per illam Souerariam et per illum Sextum de Cotello et inde per terminum de illo Inforcato et per aliam Souerariam que est diuisio inter Uallem Tuille et Uillam Francam (año 1165)- quizá demasiados “alcornoques” actuando de límites en una zona con picos, cotos, forcas, valles
5) in felegresia sancte Marie de Prado, ubi clamant Valle de Sovereyra eundo per ad Mazaendo super caminum, scilicet, ille tres laree vinearum que fuerunt ex parte patris (año 1274)- tal vez tengas razón Abo, porque este Valle de Sobreira está hacia Mazaendo “super caminum”
6) deinde ad curritoriam et exit ad pousatorium. deinde ad portum de Suberaria. deinde per auterium de Castro. et inde per crucellatam de portu de Ataydi (año 1218)- otro en contexto viario
7) et inde per villam viam recta linea ad fogium; de sobreira ventosa autem it per illam viam currituriam Sancte Elaie, et vadit per recortum et inde ad flumen Minoris ubi dicunt Pelagum, nigrum postea ad Portelam, inde vero per illum lumbum usque feret… (año 1106)- lo de ventosa le pega más a una corredoira que a un alcornoque
Me gusta mucho tu idea, y lo de "experto" mejor lo dejamos para Lgmoral, que es una lástima que no esté por aquí. Un saludo.
Dejando las invasiones pseudocientíficas a un lado, retomo temas más interesantes.
Sr. Abo, Sra. Onnega:
Me estoy encontrando en los mapas con unas cuantas "sobreiras", y todas están en lo alto. Por si le sirve :-)
Sr. Giannin, dice usted:
"n otro momento, si interesa puedo contar alguna batalla sobre los torreros que atendieron el edificio durante la primera mitad del siglo XIX, sobre la colocación del empapelado, cielos raros y otros detalles decorativos que había por todo el edificio. También es curioso un "culebrón" que desembocó en el cierre de la escuela de torreros de faros tras haberse comprobado que el maestro -Agustín Antelo, hijo- cobraba por aprobar a los alumnos, que les hacía préstamos usurarios o que "robaba" aceite y otros efectos. Son meros detalles."
No le discutiré que son meros detalles, evidentemente. Ninguno de ellos va a variar nuestras concepciones sobre la historia universa. Pero al menos a mí me resultan apasionantes, tal vez porque en ellos nos encontramos con las personas vivas de otro tiempo, con sus anécdotas, con sus pecados y con sus heroicidades pequeñas o grandes. Pero no sólo es eso; en esas anécdotas, al menos en las que usted sugiere ahora, hay mucho más, hay comportamientos universales que definen al ser humano y sus sociedades.
En la tele sale Zaplana con las comisiones del parque nosécuántos. En algún foro de druidas discuten sobre la corrupción en la República y el Bajo Imperio. ¿No entra en el mismo saco esa magnífica historia, para mí totalmente desconocida, del mangue de aceite y los préstamos usurarios por parte del maestro torrero?
Cuando se interviene en un monumento siempre sale el mismo debate de si conservarlo tal como está, si "urbanizarlo", etc. ¿No es digno de estudio esa actuación kitch de empapelar la Tore ante la visita de la reina oronda?
En este caso, además, todos los datos serán bienvenidos, y con cuanto más detalle mejor. Le explico: cuando el equipo que ganó el concurso convocado por el MOPU para intervenir en la Torre (compuesto entre otros, como sabe, por el Dr. Caballero Zoreda, el restaurador D. José Mª Cabrera y los arquitectos Sres. Leandro Cámara y Pablo Latorre) visitó el monumento, quedaron extrañadísimos, entre otras cosas, por el gran número de pequeños agujeros existentes en las paredes de algunas de las estancias. Mi hipótesis, y a lo mejor sus datos pueden confirmarla o refutarla, es que fueron "perpetrados" para meter los tojinos que sujetaban los rastreles del papel pintado de doña Isabel. Para ellos, que se dedicaron a hacer el estudio estratigráfico del edificio construido al tiempo que nosotros excavábamos, el dato es relevante.
Pero es que además el asunto es encantador per se. Los políticos, horteras como ahora, ocultando bajo flores pintadas el opus vitattum romano para que los reales ojos no sufriesen con la contemplación de tanta piedra; y los eruditos clamando al cielo, Leite de Vasconcellos entre otros, ante tamaño desaguisado. Que conste que ese virus no ha desaparecido, y puede haber un rebrote en cualquier momento. A lo mejor la divulgación de estas anécdotas puede ayudar a un efecto vacuna (lo digo por ser bien pensado, en realidad no me lo creo).
En fin, yo quedo ansioso por conocer detalles de la "salita de la reina" que, según me contó mi abuela, existía en el primer piso cuando ella era niña; con mesa camilla y sillón si no recuerdo mal.
Otro asunto que está pidiendo a gritos una investigación es el personaje conocido, creo recordar, como padre Negreyros. Para mí que ahi también hay tela que cortar.
Lo que lamento son las noticias que da sobre la más que posible desaparición de documentos y planos en el incendio del archivo de Alcalá. En su momento le pedí a Luis (no recuerdo el apellido, estuvo con Pedro López en el archivo antes de ir a Alcalá) que diese un vistazo, pero no encontró nada. Lo cual es una lástima, porque los que están en el libro de Cornide (y los que están en la Academia de la Historia) no son los definitivos; después de ellos tuvo que haber otro proyecto del que no se conoce, que yo sepa, plano alguno.
AcAbo de encontrar la referencia, pero gracias de todas formas por la información. Me imagino que el "nun" será "nunc".
Antes de opinar, tendría que tener más datos sobre el campamento que usted menciona. No sabemos cundo fue trasladada la I cohorte de los Celtíberos, pero no hay dato spara decir que fue a principios del s. IV. La Notitia se data en la primera mitad del s. V.
Saludos
Varias cosas elpater. No sé por donde empezar porque además tengo las copias de los documentos, pero no los tengo aquí, así que como escribo de memoria, no será raro que se deslice alguna imprecisión o algún error incluso.
Por lo que se refiere al padre Negreyros... ya me gustaría conocer algo -y no será por no haberlo intentado- pero no sale nada, aunque no pierdo la esperanza de encontrar algún hilo del que tirar. De Amaro Antúnez sí que aparecen algunos datos, pero de Negreiros nada de nada.
Creo que los planos que publica Cornide son los que se hicieron y aparecían incorporados en el expediente -incluso los planos conjeturales del estado de la Torre en época romana- que tramitó la Secretaría de Marina. No hay más imágenes distintas, como no fuese el boceto que tenía Eustaquio Giannini y que dio a José Lucas Labrada para que, en su calidad de delineante escribiente de las obras, lo dibujase, lavase, copiase e incorporase al expediente. De hecho, estoy convencido de que en un principio la reforma de la Torre no iba a seguir el proyecto que incluye Cornide en sus "Investigaciones..." y que tampoco se corresponde con la obra ejecutada. Al principio, la obra que se adjudica a Elexalde en tanto que asentista de la cantería, incluía una escalera interior de madera y otro tipo de remate. El caso es que Elexalde se hace cargo de una obra y durante el proceso de ejecución, al comenzar, se modifica el plan. Esto dio origen a un ruidoso pleito en el Tribunal del Consulado, apelado al Juez de Alzadas del mismo Tribunal y espero que a otro sitio. El plano que se conserva fotografiado en el Castillo de San Antón, a mi juicio, procede del pleito visto en el Tribunal del Consulado. Alegaba Elexalde que el proyecto que él aceptó en pública subasta incluía menos cantería de "clase" que la realmente invertida y ello le ocasionó una serie de pérdidas que reclamó y de las que fue en parte resarcido. El entonces arquitecto municipal, Fernando Domínguez y Romay, actuó como perito en el proceso y tuvo que medir los distintos volúmenes de cantería empleada (mampostería, cantería de clase y cantería ordinaria si no recuerdo mal) para así determinar si Elexalde había sufrido algún tipo de quiebra en el asiento. Para decir que no hay otro proyecto, me baso en que cuando a Giannini se le pide que envíe al Tribunal del Consulado el plano de la obra en realidad ejecutada, envía su boceto y a posteriori la copia de un plano realizado por Labrada que Giannini se niega a firmar... pero no hay otro plano a mayores, de ahí que Domínguez Romay tuviese que hacer un reconocimiento penosísimo de la cantería realmente invertida en el edificio para medirla y valorarla.
En cuanto al empapelado y cielos raros, a los orificios que le aparecían, hay que atribuirlos a Agustín Antelo, hijo. Como sabe, en 1800 se corta el tercio superior del garitón proyectado por Giannini para acoger un fogaron de carbón de piedra, instalándose en su lugar el chapitel, una escalera de caracol y otros elementos que aún hoy se conservan en la Torre. Se encargó de armar el fanal giratorio enviado desde Londres por Josef de Mendoza Ríos, el director del obrador de instrumentos nauticos de Ferrol, Josef María Baleato. Como este muriese durante el proceso de armado, se encarga de concluirlo su operario de confianza, el maestro armero Francisco Manuel Tellado, que quedará encargado de la luz de la Torre, si no recuerdo mal, hasta 1830 o 1833. Tellado no vive en la Torre, sino en la calle de San Andrés, aunque contaba con un edificio cercano hoy en ruinas -para mí el almacén y cocina de la Torre. En la propia Torre, en el segundo piso, tiene una habitación que estaba dotada con máquinas y fragua, tal vez para arreglar el mecanismo de reloj que movía unas pantallas y originaba las ocultaciones. Convive Tellado con un vigía, que sin incumbencia con la luz de la Torre, permanecía en el edificio para dar parte al capitán del Puerto de cualquier novedad que ocurriese en el mar. De hecho, alguien me comentó que hasta principios del XX, en la Torre había un vigía que realizaba las mismas lAbores y que, en el edificio de prácticos del Puerto se conservaba documentación que lo atestiguaba.
Con la muerte de Tellado entra en la Torre la saga de los Antelo. El primero, Juan Agustín Antelo, relojero de Ferrol, hermano si no recuerdo mal del famoso y acreditado Andrés Avelino Antelo, autor de varios relojes para catedrales y monasterios gallegos. Juan Agustín Antelo, casado en Ferrol, intenta en el obispado de Mondoñedo un "divorcio". Su mujer, que no parece mentir, le achaca "malos tratamientos" de palabra y obra. Recuerdo también que su esposa lo acusa de infiel, que tenía una querida vamos. La "amiga" de Juan Agustín Antelo se queda embarazada en torno a 1812 y el niño que nace será Agustín Antelo hijo, nacido en el Hospital de Caridad de Ferrol, pasa a la inclusa del Real Hospital de Santiago, en donde vive hasta que su madre lo rescata en torno a 1817 si no recuerdo mal. Todo apunta a que Juan Agustín Antelo se traslada el año en que nace su hijo a La Coruña. Aquí vivía "en pecado" con su amiga. Juan Agustín Antelo, una vez que se establece en La Coruña abre tienda de su oficio en la calle Real, a la altura de la antigua plaza de San Jorge. En la década de los veinte, Agustín Antelo hijo, estudia nautica en el Real Consulado, pero viendo que esta profesión no le "privaba", se decanta por el oficio que desarrollaba su padre: relojero.
A raíz de haber muerto Francisco Manuel Tellado en 1830 o 1833 -no tengo el dato a mano- entra a servir la luz de la Torre Juan Agustín Antelo. Desde el año 1840 padece una enfermedad que le impide ejercer su oficio de farero y aquí entra a sustituirlo su hijo Agustín Antelo. Con la muerte de Juan Agustín Antelo en 1844 ocupa la plaza vacante su hijo y sustituto Agustín Antelo. Todo un personaje... y todo un pollo, pero un pollo de cuidado.
Con Agustín Antelo hijo en la Torre, se modifica el remate del chapitel instalado en 1800. El fanal giratorio venido de Londres contaba con una estufa para evitar la solidificación del aceite en los quinqués que originaban la luz. El caso es que esta estufa de hierro colado originaba también frecuentes roturas de los vidrios del chapitel y, al parecer, Agustín Antelo sugirió su eliminación. Quedaba así sin uso el tubo curvo y giratorio que desalojaba los humos de la estufa, y debido a ello, se sustituyó por el remate esférico que aparece ahora en lo alto del chapitel.
La visita a Galicia de los duques de Montpensier sirvió para empapelar el faro, para colocar cielos rasos y para aderezar el edificio con una serie de cuadros (aspecto del fanal giratorio, aspecto de la óptica Fresnel, agradecimientos a Antelo de tal o cual personaje, inscripción en donde constaban las personas que habían intervenido en la colocación de la óptica Frenel...), cortinas de terciopelo, puertas de cristales... El autor de esta decoración interior fue Antelo hijo. Agustín Antelo era persona que contaba con un cierto reconocimiento social en la ciudad, de hecho, además de formar parte de las tertulias de más empaque en la época, sabemos que formó parte de la comisión que se encargó de transformar los antiguos y tradicionales pesos y medidas al sistema métrico decimal. Antelo hijo, permaneció a sus anchas en la Torre mientras esta dependía de la Marina ferrolana. Incluso, cuando en 1847 se instala la óptica que hoy se guarda en algún almacén de San Diego (¡esa óptica! espero que se conserve) Antelo tiene muy buena relación con el ingeniero jefe del Distrito José María Pérez y con todo el personal de la Dirección General de Obras Públicas que acababa de hacerse cargo del faro. No fue buena su relación con el ingeniero inspector del faro Alejandro de Olavarría (muerto en 1854 con el cólera), que era consciente de los manejos de Antelo. Olavarría daba parte de José María Pérez de las faltas de efectos, de las facturas irreales sobre gastos que no se habían efectuado en el faro... pero el ingeniero jefe del Distrito José María Pérez, miraba para otra parte. El problema para Antelo surgió cuando el ministro de Marina de la época anunció a Antelo su intención de visitar el faro (1850 o 1851). Antelo no tuvo la cortesía de comunicar tal hecho a su jefe inmendiato, Alejandro de Olavarría, que se enteró de la visita por la prensa. Al poco tiempo, Olavarría fue ascendido a ingeniero jefe del Distrito y a partir de ahí comenzaron los choques con Antelo. Olavarría pudo probar que mientras Antelo permaneció como profesor de la escuela de Torreros de Faros cobraba a los alumnos por darles la calificación de apto. Cuando éstos partían de La Coruña para su destino en algún faro, Antelo les hacía préstamos usurarios y estas pruebas llegaron a ocasionar la muerte de uno de los torreros que delataron a Antelo y que servía el faro de Machichaco.
A fin de cortar todas las irregularidades, Olavarría consiguió que se cerrase la escuela de Torreros de Faros de La Coruña, que se trasladase a Antelo a depósito de efectos de faros creado ad hoc también en La Coruña. Pero el genio o la furia de Antelo, al conocer su traslado hizo que se llevase... de todo. Arrancó cielos rasos, cortinas, el album de firmas de la Torre. Llegó a apropiarse de la bandera nacional (no sé si en estos tiempos tendremos que llamarla "estatal"). Puesto el caso en conocimiento de la Dirección General de Obras Públicas, se traslada a Antelo a otro depósito de efectos de faros creado ad hoc en San Sebastián. Allí volvió a chocar con sus superiores, llegando a amenazar de muerte en plena calle al ingeniero inspector de la provincia y montando un escándalo en las oficinas de Obras Públicas con el ingeniero del que dependía. Suspendido de empleo y sueldo, se le abre un expediente gubernativo que concluirá con su separación del servicio con imposibilidad de ocupar cualquier cargo dependiente de la Dirección General de Obras Públicas.
El cuarto de la Reina del que le habló su abuela es, en mi opinión, el cuarto del ingeniero. Todos los faros contaban con una cuarto destinado al ingeniero por si tuviesen que hacer noche en el faro. La Torre no podía ser menos y allí, en el primer piso se encontraba el destinado al ingeniero. Como la Torre no estaba en un lugar alejado, este cuarto era más despacho en el que tramitar los papeles de las visitas de inspección que dormitorio, y evidentemente los torreros lo mantenían con el mayor aseo y pulcritud. En el segundo piso Antelo había instalado un cuarto de descanso para las visitas y un gabinete para él mismo.
En fin, no sigo. Espero que me disculpe lo deslabazado del texto, de la redacción, escrita de memoria y a toda prisa.
Bien, como hay quien se empeña en hacer decir a los demás lo que no dicen, además de en decir lo que después se dice que no se dijo, copio (repito, vamos) una respuesta mía anterior (al Sr. Giannini):
"Supongo que estaremos de acuerdo en que en historia, como en general en ciencia, no se trata tanto de "acertar" (ese tipo de cosas se las dejamos a los videntes, arqueólogos psíquicos y demás fauna tercermilenarista) cuanto, al menos en un primer momento, de ordenar los datos de los que se dispone de la forma más coherente y económica posible. Una vez hecho esto vienen las hipótesis explicativas, etc. Pero sin esa ordenación de los datos sólo se puede elucubrar en el vacío, y ahí, por supuesto, vale todo (aunque no sirva para nada).
Los datos que tenemos hoy apuntan, o eso creo, a que debemos considerar la hipótesis coruñesa [para la "cititas Gallaeciae"] como la más sólida, la de elección en estos momentos. Eso es cierto. Pero también lo es que me parece que no estará bien apuntalada hasta que encontremos alguna inscripción, sobre piedra, sobre cerámica o sobre lo que sea, que nos lo certifique. Que tengo la puerta entreabierta para que entre cualquier nuevo hallazgo que nos haga reordenar los muebles de la habitación, vamos.
Y además no todos los datos encajan como debieran. Empezando por el relato de la incursión de César que nos brinda Dión Casio.
No es fácil saber qué ocurre en el subsuelo de Coruña. En teoría, al museo deberían llegar los materiales de todas las intervenciones al cAbo de unos meses de su finalización. En la práctica esto no es así ni mucho menos. Lo cierto es que no llega casi nada; cuando lo hace, como el caso de la lápida dedicada por Fortunatus, es más bien por la imposibilidad de que el arqueólogo responsable se lleve el material para su casa. Pero incluso en este caso, en el museo están lápida y peana, pero no la urna con su contenido, que no entró (aunque por mala expresión mía se entiende lo contrario en el articulillo; de hecho me parece que están desde hace años en el museo de Vilalba pendientes de estudio). La mayor parte de los objetos están en posesión de los arqueólogos (de empresa) desde hace años (y no sólo lo que viene de la ciudad, sino también de la provincia).
Pongo la venda antes de la herida para seguir afirmando que en el solar coruñés no conozco hallazgos que puedan definirse como castreños; pero puede haberlos habido durante los últimos diez años sin que hayan sido publicados o al menos depositados en el museo. Y sigo poniendo vendas: cuando terminemos (¿cuándo será?) con la cerámica de Elviña, deberemos repasar todo lo que salió hasta ahora en Coruña-ciudad, no vaya a ser.
Pero una vez hechas esas salvedades, sigue dando la impresión de que todo lo que hay en Coruña es romano, tanto en objetos como en los usos y costumbres que tales objetos revelan. Por ponerle un ejemplo, no se conoce ni una sola fibula de largo travesaño sin espira, ni alfiler de ojo en rombo, ni fragmento de caldero de remaches, ni ningún objeto que pudiera ser considerado de producción local a mediados del I aC. Sí conocemos campanienses y Dressel I, por poner un contrapunto romano.
Si Coruña es ese Brigantium indígena que se rinde a César, ¿no debería haberse manifestado también en la arqueología? Pues de eso, de momento, nada de nada, a no ser que esté en el cuarto de los trastos de algún arqueólogo.
¿Dónde está esa ciudad prerromana? Bajo la Coruña actual no parece. ¿En el castro de Elviña, que se está revelando cada vez más grande? De momento no está nada claro. A mí me parece una contradicción que debe ser explicada.
Como me sigue pareciendo raro (a lo mejor es de lo más normal, no lo sé) esa duplicidad de nombres Brigantium/Brigantia. Item más, tampoco acAbo de cogerle el punto al Faro Precancio si es, como en principio parece obligado suponer, un derivado de Pharum Brigantium. Si damos por bueno el Pharum Brigantium, ¿cómo se entiende gramaticalmente? ¿Son dos sustantivos? Tampoco sé si es normal decirlo así; me atrevería a esperar un Farum Brigantii si se trata de "Faro de Brigancio", o un Pharum Brigantiam si se tratase de un adjetivo (pues Brigantia existe como nombre).
En cuanto a lo de Ciudadela, y si es correcto el punto de partida (lo que decía Gonzalo Arias sobre las mansiones en acusativo), cosa que no sé, me parece ingeniosa y adecuada la hipótesis de Xoan Vázquez Gómez, es decir, habría una mansio Brigantium en Ciudadela de la que sale el ramal que lleva a la ciudad de Brigantium, esté ésta donde esté. Aunque queda en pie ese cambio de nombre a Brigantia durante el Bajo Imperio.
Para colmo, parece que Brigantia no sólo hay una ni la encontré en la calle. sino que tenemos una Bregantia, en documentos y en monedas visigodas, que se identifica con Braganza. Quede claro que no la vinculo con la del faro ni con la del tribuno que se traslada a Iuliobriga; simplemente señalo su existencia por eso de que viva la marcha y que no decaiga.
Volviendo al principio y terminando, entiendo que este banco tiene cuando menos tres patas:
1.- El "altissimam pharum", cuya correspondencia con la Torre de Hércules sólo podrá ser puesta en duda seriamente cuando aparezca otro faro altísimo, de factura humana ("et inter pauca memorandi operis") y dominando el océano ("ad speculam Britanniae") que le pueda hacer competencia.
2.- El Brigancio, ciudad de Callaecia, de Dion Casio (o la Brigantia "gallaeciae civitas" de Orosio, o el Fravion Brigantion del Gran Puerto de los Galaicos Lucenses de Ptolomeo). Sin que estén resueltos todos los problemas, la hipótesis de elección apunta a Coruña, en tanto no aparezcan nuevos datos o mejores hipótesis (no sólo "nuevas" hipótesis, que por otro lado tal vez no sean tan "nuevas", sino que han de ser "mejores", es decir, explicar más y dejar menos cAbos sueltos).
3.- La "mansio" Brigantium de Antonino (o el Brigantia de la Notitia). La vinculación con Coruña es más problemática (e incluso muy problemática), tanto por las millas del Itinerario como por la vinculación con la CIC [Cohors I Celtiberorum], a no ser que supongamos una residencia coruñesa para el tribuno de la cohorte, lo que no parece en principio demasiado adecuado; ambos datos apuntan a Ciudadela."
Y digo ahora: ni las afirmaciones han sido rebatidas, ni las incógnitas han sido desveladas.
Yo no sé cuáles son las hipótesis que la Sra. Per ha publicado en papel impreso. Sé lo que ha dicho por aquí, y también sé cuáles son las mías: ahi arriba están, en líneas generales. ¿Qué es lo que hay que rebatir de lo dicho?
En el Castro Trega ya se andaban con estas cosas:
http://celtiberia.net/articulo.asp?id=1619
Sr. Giannini, más cerca de usted. En la Torre de Hércules.
Los estudios de ictiofauna están hechos (cuando menos parcialmente) y publicados. Formaron parte de la tesis doctoral de una alumna del catedrático de zoología José Rey, de Santiago. Los de malacología están hechos (una cosa muy sencillita, mera identificación de especies) pero inéditos.
A ver... de la ictiofauna no recuerdo ninguna conclusión epatante. Los peces habituales en la zona. De las conchitas y similares, mariscos y más mariscos. De todo tipo. Sí que parecía haber una diferencia porcentual entre los momentos centrales de la ocupación medieval (XI-XII) en los que se incrementaba el porcentaje de ostras, frente a los iniciales (X) y tardíos (XIII), en los que tomaba la delantera el percebe. En mi locura lo asocio con la presencia de guarniciones del obispado santiagués a a los que se les suministra ostra desde el exterior; las otras ocupaciones, más domésticas, se nutren de los percebes de las rocas inmediatas. Pero a saber si fue así o no.
La ocupación romana es interesante, con niveles de ocupación en el que quedan, como es lógico, piezas rotas y desechadas o lo que pierden. Hay sigillata, estudiada por Catalina López y publicada en Brigantium. Un anillo de azabache con una mano grabada. Una cabeza de alfiler del pelo con una talla de cabeza femenina. Monedas de Constantino y sucesores (las más) y alguna altoimperial inedintificable. Algún fragmento de alfiler de hueso. Y esas plaquitas de bronce chapadas en oro que ya cité, que interpretamos como restos de una estatua. Seguro que se me queda algo, pero a estas horas me disculpará. Lo suficeinte para verificar una ocupación romana sin lugar a dudas. Lo más interesante a mi modo de ver, y es lo que se buscaba, fue la constatación de la existencia del muro exterior, del que queda muy poco construido, pero se conservan tanto las huellas en la roca como los estratos "colgados" al retirar los magníficos sillares de los cimientos. Y la cornisa, totalmente canónica, caída sobre restos bajoimperiales y cubierta por sedimentos del IX-X, datando el comienzo de destrucción del muro en esos márgenes.
Lo medieval tal vez tenga mayor interés porque documenta los momentos realmente desconocidos hasta ahora, los del Castrum Fari (¿era así?) de la Compostelana. Una edificación en cuyos muros se reutilizan grandes sillares romanos se adosa a lo que queda del muro exterior de la Torre, sirviendo de cocina a tenor de los restos conservados: al menos dos hogares diferentes, muy simples, y abundantísima cerámica de cocina, junto con restos y restos de alimentación sobre el piso (cochinotes ya eran, ya). Fechas C14 entre los alrededores del 1000 hasta comienzos del XIV. Algunos objetos, muy deteriorados, de interés, como lo que me parecen un pomo de espada, un fragmento de espuela y otro de herradura (ergo, si es cierto, había caballeros con caballo y todo -o, para ser más exactos, había al menos medio caballero y un cuarto de caballo-). Abundantes fusayolas en piedra. Algún fragmento de hueso decorado con circulitos con puntito interior, para hacer soñar a Ainé, que parecen cachas de cuchillo. El colgante en plata chapada en oro que he puesto en la foto, cuyo interés en el caso de ser templario no se le escapa, ¿a que no? Y todo lo que se me olvida, que no son horas.
El edificio medieval, adosado a modo de alpendre, se modifica tras un primer incendio, construyendo un tabique interior (se asienta sobre la capa de tejas caída tras el incendio). Y vuelve a incendiarse al menos una vez más. ¿Resultado de acciones bélicas? ¿Mero incendio doméstico? Me inclino por lo último, pues resultaba habitual en torno al año 1000 (al menos eso cuenta Sánchez Albornoz en "Una ciudad hispánica hace un milenio").
¡Pero qué cuerno hago yo contándole esto, si ya lo he escrito en un artículo que está en la red y que usted ha referenciado en alguna ocasión! Pues eso :-)
Y lo del pararrayos. Otro día hablamos del pararrayos, que no son horas. :-)
Lo del final traumático fue tal cual. Ya la excavación era difícil, al compás de las obras, combinando en los últimos días con los obreros que ponían los pilares del forjado, cuando nos dijeron que se acababa. Y se acabó. Poco debe quedar por excavar, en volumen, pero se corresponde con los primeros momentos de la Torre. Algún día se volverá, supongo. Afortunadamente no hay problemas de conservación; el otro día pude comprobar que todavía estaban en su sitio dos clavos y una goma que se nos había quedado olvidados en la retirada, de modo que se podrá decir lo de "excavábamos ayer..."
Pero no crea que es problema sólo de medios. Siéndolo, eso se puede solucionar en el momento oportuno. Lo que no se soluciona con facilidad es la falta de especialistas, por ejemplo para toda la cerámica medieval (aunque en esto se abre alguna perspectiva). Los materiales han estado y están siempre a disposición de cualquier doctorando que quisiese trabajarlos; de momento se han resuelto la sigillata, la ictiofauna y los vidrios romanos, que se me olvidaba (pocos y muy fragmentados), todo ello publicado. El resto, del salón en el ángulo oscuro, espera la mano de nieve que sea capaz de arrancarle todas sus posibilidades (una visión somera ya está hecha, y da lo que le he contado; pero diferentes especialistas seguro que puede sacar más jugo a todo). Todo se andará a su debido tiempo, que la mies es mucha y los obreros pocos.
Intento ordenar las cosas un poco más con papeles delante (aquí no los tengo) y le cuento. Deme unos días.
¿Lo ve, Sra. Ainé, como en Coruña hay río? Ya le hablé desde el principio del río de Monelos, bajo cuyo puente pasan hoy los coches po la calle Posse, en la que vive mi amigo Pose, que ya es capricho. Pero usted es así, venga símbolos, venga símbolos, y no nos hace caso a quienes vemos prosaicos objetos industriales donde usted encuentra ocultas conexiones en las que resuenan voces invisibles.
Pero hay río, hay corgo, y había truchas pero ya no quedan porque acabó con ellas algún protolgmoral sin conciencia ecológica.
Tiempo al tiempo elpater. Todo se andará. Ya sabe que me dedico a los caminos. Usted siga con su Farum, yo ya sigo con mi Brigantium.
Como puede observar Gonzalo Arias, el si que estudia vías, señala que la distancia , y eso es lo importante,l e resulta excesiva. Si le parecen excesivos 30 km, imagínese lo que le puede parecer que señale 68 a Coruña.
Igual cree que la vía pasaba por Coruña. elpater, eso es otra cosa. El problema es que si asientas las mansiones de forma coherente, Brigantium cae a la altura de Cidadela, y si señala dirección a Brigantia, le digo, que 68km me parecen excesivos.
Si te olvidas de la per loca marítima es más fácil olvidarse en donde señala esta via militar la mansión, la mansión Brigantium, te guste o no, vas a tener que aceptar que se encuentra por allí. Supongo que en Cidadela, todavía por excavar. ¿porque no se excava ese campamento en condiciones.? (Todavía no se han construido chalets por allí. Es que vais a dejar que los construyan como sucedió según vosotros en la agra esa de Baia, cerca de un río, un río, que se llama Carollo.) ¿No llegareis tarde también ?
El Itinerario Antonino es una fuente que da distancias concretas, la mayor parte de las veces, salvo errores, es muy fiable . Además poseemos por suerte la Notitia Dignitatum, no te olvides.
Pero es que además por suertísima, algo escepcional en Galicia para el estudio del mundo romano. Simplemente porque no hay otro igual. ¿Y que sucede?. Que se excava muy lentamente. Verdaderamente lo lamento.
¿Y un campamento no tiene Cannabae? ¿Por qué no se busca?, ¿Las termas? ¿donde están?, ¿me va a decir que no las había? Es tan poco, el porcentaje excavado del campamento, y tanto, lo que queda por excavar, y ahí está, dejando pasar el tiempo,......... la puerta de Alcalá, si me permite la licencia.
Esperemos que se excave pronto, porque puede aparecer más material.
Un princia, un praetorio, son edificios militares donde se supone habría un control de mando del territorio. No se olvide que esta unidad militar y su material arqueológico está estrechamente ligado al de A Coruña. Lo dice Naveiro, hablo de memoria, en Ciudad y Torre. Esta unidad militar, controlaría toda esa área brigantina que estudiamos. ¿O qué cree usted hacían ahí arriba?. Desde ahí, buscando lugares elevados a través de torres de señales se puede obtener una información inmediata de lo que sucede en todo el territorio desde CAbo Prior a Malpica. Sin moverte del sitio. Otra cosa son los destacamentos que habría en lugares estratégicos, como esas torres. A Coruña, Pontedeume, poseen material de calidad, creo que hay libertos, que quizás la señora Dr, Canto, con su amabilidad nos pueda proporcionar. Como usted mismo dijo existen diversos topónimos faro. Todos ellos estratégicamente situados sin escepción.
Toda esta área, además es la que se estudia en todo el medievo el Tumbo de Sobrado, de Sobrado, no de A Coruña. Sobrado está a escasos km de este lugar nos ocupa. No lo olvide. Otra cosa fueron los derroteros de la Historia. Alfonso X el Sabio, Carlos III, María Pita, Drake, y ahora Gerión, Hercules, Garfio, Peter Pan. En fin.
si te refieres a las corredoiras, los caminos de carro, supongo que habrán surgido como surgen ahora las pistas en el medio rural gallego. Una finca o varias, que son de fulanito, se dividen entre sus hijos. Se crea la necesidad de una servidumbre de paso para acceder a las que están "al fondo", sin acceso desde el camino, o del castro, locus o aldea. Los hijos de fulanito tienen más hijos y entre medias ocurren ventas y cambios, que vuelven a subdividir las tierras de lAbor, los montes o los pastos. La necesidad de acceder a fincas dispersas, de diversos propietarios haría que la servidumbre de paso se ampliase, se anchease con tierras que cedieron de sus fincas los propietarios, beneficiados al poder acceder en mejores condiciones a otras fincas que estaban en diversos puntos de la que se había originado como servidumbre de paso... En fin, no sé si se originaron así, pero no me parecería raro. Hasta mañana.
Sra. Per, me temía que al final iba usted a salir con éstas, y al final ha salido. Uf.
Debo recordarle que el tema de debate es la Torre de Hércules, que salió (la sacó usted) a partir de Orosio. No con Cidadela, por más que esté usted encaprichada de ese campamento que tan bien ha excavado Manolo Caamaño, no usted. Cuyos datos, por cierto, que no los argumentos de usted, son los que modifican el punto de vista Gonzalo Arias, hombre sensato y bueno donde los haya. A cada uno lo suyo, que una cosa es Júpiter y otra Mercurio.
No estábamos discutiendo Cidadela, le recuerdo. Mi opinión sobre Cidadela y la Mansio está puesta por escrito desde hace años, y por aquí desde hace días y, aunque a usted le moleste, no es la que usted se inventa. Sería bueno que dejase de inventar el pensamiento de los otros, sobre todo cuando ese pensamiento está unos cuantos mensajes más arriba, aunque usted no se lo haya leído.
Lo que discutíamos por aquí fueron sus afirmaciones de que la Torre de Hércules no es el faro que cita Orosio. A partir de ahí, en una escalada que resultaría divertida si no fuese lamentable, se inventó usted una Santa Eulalia de Carolio en Sobrado, se inventó un obispo en Curtis, se inventó un altissimam pharum en vaya usted a saber dónde, y muchas otras cosas, todas ellas convenientemente rebatidas.
Y al final, con gesto triunfante, viene a decir lo que ya dijeron otros hace quince años. Pues qué bien, oiga.
El debate lo inició usted con este mensaje:
"Perdón por las horas. Cierto, misturé churras con merinas. Pero, Y si el faro estaba junto al mar, para qué era necesario fuera tan altísimo?.
Y por cierto Abo, en qué crónicas medievales se ubica el pharum Bregantium en Coruña?. Que yo se sepa no existe ni una sola mención a tal cosa, ni e época antigua ni en la medieval, ni en la moderna, eso son sólo conjeturas románticas de las cuales aún observamos, con perdón, sus secuelas. Las fuentes más precisas, y lo sabes, no señalan a A Coruña, otra cosa es que nos cueste trabajo físico y mental reinterpretar la historia, nuestra historia, nuestra verdadera historia, aunque, y a pesar del muy bien hallado Paco V. et alii, Brigantia, y su farum Precantium, estuvieran en poco más que una estepa, en vez de en la muy noble y leal, con todos mis respectos, cidade de A Coruña."
Después empezaron sus errores al poner una serie de documentos de Sobrado cuya interpretación estaba equivocada, llegando al paroxismo con el obispo de Santa Eulalia de Curtis.
Por lo cual, concluyo:
- La "altissmam pharum" de Orosio (y del resto de los mortales salvo usted) es la Torre de Hércules.
- No hay ni una sola fuente que apunte a que dicha "altissimam pharum" sea un edificio diferente.
- Las fuentes medievales en las que usted pretendía apoyarse no dicen ni por asomo lo que usted había interpretado.
- El párrafo anterior, escrito por usted, es digno de figurar en una antología del disparate.
Por centrar la cosa, vamos. Que al final, en lugar de poner en duda usted hasta la misma romanidad de la Torre, va a resultar que los demás no sabíamos que en Cidadela había un campamento de la Cohors Prima Celtiberorum.
me olvidaba de algo, ¿has oído hablar de los "camiños de seifa"? Me contó una Abogada que los camiños de seifa eran aquellos que constituían una servidumbre de paso únicamente en períodos de plantación y cosecha. El resto del año permanecían "cerrados", no existía esa servidumbre. No sé si son frecuentes.
Mi intención no es reabrir este interesante debate, que ya ha sido bastante largo, pero he creído oportuno incluir aquí el siguiente texto de la Geografía de Estrabón (Libro III, 2, 9), en el cual se cita a Posidonio, un autor un poco más antiguo:
"En cuanto al estaño, (Posidonio) niega que se encuentre en la superficie, lugar común entre los historiadores, sino que se saca del subsuelo y se da entre los bárbaros de más allá de los lusitanos y en las islas Casitérides y es transportado desde territorio británico hasta Masalia. Cuenta que entre los ártabros, que son los pueblos más remotos de Lusitania hacia el Noroeste, la tierra tiene eflorescencias de plata, estaño y oro blanco (por estar mezclado con plata) y que esa tierra la arrastran los ríos. Y las mujeres, rascándola con sachos, la lavan en cribas entrelazadas en forma de cesto."
Teniendo en cuenta que Posidonio vivió aproximadamente entre 135 y 50 a. C., antes de que los romanos controlasen Britania, es obvio que ya existió en la época prerromana una ruta atlántica de navegación, muy relacionada con el comercio del estaño, que es la misma que se describe en la Ora Marítima de Avieno. Esta ruta comercial ponía en relación las islas Casitérides o Estrímnides (es decir, las islas Scilly y la península de Cornualles) con la península ibérica y con el puerto mediterráneo de Masalia (Marsella), y en ella estuvo seguramente involucrada la tribu de los ártabros, asentada en Galicia.
Es muy probable entonces que las embarcaciones que practicaban esa ruta de navegación, ya en la época prerromana, utilizasen como fondeadero natural la península coruñesa. En definitiva, se puede decir que, antes de que Julio César conquistase Gallaecia (hacia el año 61 a. C.) y que los romanos construyesen la Torre de Hércules, la costa de los ártabros ya "miraba hacia Britania", como expresa simbólicamente Paulo Orosio en su controvertido texto.
Un cordial saludo.
Estimado elpater:
Para mí el texto de Orosio sobre "el altísimo faro" está muy claro, y no tengo duda de que la ciudad romana de Brigantia/Brigantium fue la antecesora de La Coruña. Al escribir "controvertido" estaba aludiendo a los debates desarrollados en este foro. No me refería a una controversia generalizada de los historiadores.
Ahora bien, si usted considera fiable este testimonio de Paulo Orosio (confianza que comparto, como ya he dicho), permítame que yo también confíe en las informaciones ofrecidas por Posidonio. Este autor visitó Hispania en el año 90 a. C. y permaneció un mes en Gades, otro importante puerto del Atlántico. En cualquier caso, su testimonio sobre la ruta comercial atlántica no es el único. El propio Estrabón habla de ella en otro pasaje de su Geografía (Libro III, 5, 11). También tenemos la Ora Marítima de Avieno, que recoge un viaje por esa ruta marítima, de época prerromana, desde las Islas Británicas hasta Masalia (Sí, ya sé que como es una fuente tardía y estaba escrita en verso, tiene un valor histórico relativo, pero no deja de ser otro dato más). También Éforo y Eratóstenes habían hecho referencia a las Casitérides, cuyo nombre viene de casiterita, el mineral del que se obtiene el estaño. Por su parte, Diodoro Sículo afirma en su Biblioteca de Historia (Libro II, 47), al referirse a la isla atlántica de los hiperbóreos, que "algunos griegos visitaron a los hiperbóreos y les dejaron allí costosas ofrendas votivas, que llevaban inscripciones en letras griegas". Por último el navegante Piteas de Masalia escribió una obra sobre su viaje por el Océano Atlántico que es citada y comentada por otros autores clásicos. Creo que en ella se describía el cAbo de los ártabros (pero, discúlpeme, de este dato no estoy muy seguro).
En cuanto a las islas Casitérides, éstas tenían que estar en el suroeste de Gran Bretaña, donde se sabe que había estaño, y el único archipiélago o conjunto de islas en esa zona son las Scilly. A las islas Estrímnides se las sitúa, en la Ora Marítima, próximas a la isla de Albión (Gran Bretaña) y a dos días de navegación de la isla de Hierne (Irlanda), lo que igualmente se ajusta a la posición de las Casitérides.
Si usted acepta que Brigantium estaba situada en la península coruñesa, o junto a ella, parece lógico pensar que cuando llegó la flota de Julio César a Brigantium en 61 a. C., según afirma Dión Casio, los barcos fondeasen en ese mismo lugar. De todas formas formas, note usted que he utilizado la expresión "es muy probable entonces que las embarcaciones que practicaban esa ruta de navegación... utilizasen como fondeadero natural la península coruñesa", lo cual no puede considerarse una afirmación absoluta o categórica. Y en cuanto a la implicación de los ártabros en el comercio del estaño, se trata de una deducción lógica, desde mi punto de vista, del texto de Posidonio y Estrabón que copié en mi intervención anterior.
De todas formas, si usted considera que mis afirmaciones son demasiado tajantes, no tengo inconveniente en matizar que todos los datos expuestos conducen a la conclusión de que la existencia de una ruta comercial prerromana en el Atlántico, con escala en la costa coruñesa, es altamente probable.
Un saludo, Abo. Date una vuelta por tu celti.
Hola Abo. Lo siento, en santiago andamos a vueltas con la Ascensión, y estuve toda la tarde en los tiovivos, con los niños. Ahora estoy solo un momento. Si necesitas algo ponte en contacto conmigo, no lo dudes, un saludo.
Vaya, no pensaba yo que la Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios despertase tanta atención. Es el tercer artículo más visitado a día de hoy y a esta hora, acAbo de ver que lleva 9.193 lecturas.
Felices festas per. Aínda que discrepemos e que non entenda que poidas pensar como o fas nalgúns aspectos, a invitación ao pulpo segue en pe.
Gracias y saludos a ambos. Abo.
En este mismo sentido, acAbo de acceder a la base de datos de descripción documental del Archivo del Reino de Galicia, que aunque es muy incompleta, sirve para realizar un muestreo sobre el topónimo Bregondo. Al buscarlo, me aparecen siete documentos, pleitos o causas criminales, que llevan en su portadas los siguientes títulos, transcritos respetando la ortografía de la época:
Año 1620. MANUEL ANTONIO LÓPEZ, VECINO DE SAN SALVADOR DE BREGONDO, CON PEDRO DA EDREIRA Y DEMÁS COMPAÑEROS EN EL ARRIENDO DE LAS SINECURAS DE OZA Y PARADA, PERTENECIENTES AL ARCEDIANO DE NENDOS, SOBRE AJUSTE DE CUENTAS.
Año 1691. DON JUAN DÍAZ DE ACEVEDO, VECINO DE BETANZOS, MAYORDOMO DEL ARCEDIANO DE NENDOS, CON LOS ARRENDATARIOS DE LAS RENTAS DEL VOTO Y DE LOS IGLESARIOS DE PIADELA, Y OYS, ANDRADE, DORNEDA, BABÍO, CARRES, CUTIÁN, RUS, JUAN ROZO, SARANDONES, BREGONDO Y OTROS, SOBRE EJECUCIÓN.
Año 1711. EL MARQUES DE FIGUEROA CON MARTIN DIAZ DE SEIJAS, LICDO. Y OTROS, SOBRE REIVINDICACION DE BIENES EN S. SALVADOR DE BREGONDO.
Por su parte, si uso el buscador de Archivos Españoles en Red, también se obtiene un muestreo significativo sobre el uso de Bregondo. Aparecen cinco documentos, entre otros, dos procedentes de la Sala de Hijosdalgo del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid:
Año 1518. Pleito de García de Fonte, vecino de San Salvador de Bregondo (La Coruña).
Año 1802. Pleito de Juan Díaz de Montalvo, vecino de San Salvador de Bregondo, jurisdicción de Betanzos (La Coruña).
BRIGANTIUM
Las fuentes clásicas1. hablan de una ciudad llamada Brigantia y tambien de un faro. La mansión BRIGANTIUM del Itinerario Antonino ha sido tradicionalmente asimilada a la ciudad de A Coruña desde que los padres Sarmiento y Flórez 2 se interesaran sobre la antigüedad de Galicia en el siglo XVIII y sobre todo desde que José Cornide configurara el mapa corográfico de la antigua Galicia en 1790. La existencia de un importante conjunto epigráfico romano en esta ciudad y la presencia de un faro en sus orígenes romano apuntan en esa dirección.
Aunque no existen pruebas definitivas para su exacta ubicación, la corriente historiográfica pocas veces ha dudado en situar la ciudad romana en A Coruña. Esta afirmación entra sin embargo en contradicción con dos de sus fuentes: una el Itinerario Antonino que atribuye, desde la mansión viaria BRIGANTIUM a la capital del convento lucense, la mitad de kilómetros que realmente existen entre A Coruña y Lugo; otra, la Notitia Dignitatum que vincula Brigantia a la unidad militar Cohors I Celtiberorum que sabemos que se encontraba asentada en Cidadela.
La ambigüedad de las sucintas fuentes clásicas que hacen referencia a esa ciudad no permiten fijar inequívocamente este famoso enclave del noroeste hispánico. Es necesario movilizar otras fuentes para recabar más información ya que existen documentos medievales, compendiados algunos de ellos en el Tumbo de Sobrado3, que hacen referencia a un valle Faro Bregancio 4 y a un Farum precantium 5 de los que se deduce la existencia de un amplio territorio brigantino y de una zona denominada Faro entre los siglos X y XII 6 .
Existen otros documentos que nos hablan de un farum precantium. En el año 991 el rey Bermudo II dona a la tierra de Santiago un Faro y su commisso. La porción de texto que se refire al territorio que estudiamos es la siguiente:
“Adicimus etian a parte maris oceanis, pinnam fabricatam ab antiquis homínibus, farum precantium, quod regibus semper fuit deditum vel nobis, ut a modo et deincepes sit parti domini Jacobi Apostoli, secumdum illud obtinuerunt comites, de concessum avorum et parentum nostrum cum suo commisso quod de ipso faro sumsit exordium ab omni integritate post partem beati Iacobi, et secundum illud obtinuit beatus et santus Dei Rudesindus episcopus. Adicimus adhuc civitatem ab antiquis fabricatam per suos términos, non procul ab ipso faro, etiam et casatas ingenuatizas”.
El documento es una donación a la iglesia de Santiago y a su obispo de la commisso de Faro, que se refleja en el texto en dos adiciones. La primera se refiere en la parte del mar Océano a una torre construida por los antiguos y al condado que la contiene que toma el nombre de Faro. La segunda adición hace referencia a una ciudad construida antiguamente dentro de los términos, límites o lindes7- del condado de Faro del siglo X. Se añade que la ciudad antigua está no lejos del faro. Es decir, faro y ciudad estaban en la misma commisso y a una cierta distancia no concretada en el texto. La mención a las casatas ingenuatizas podría hacer alusión a la existencia de villas dispersas en el territorio comprendido entre el faro y la ciudad, quizás algunas de las que recoge el Tumbo de Sobrado en torno a la misma época en el mismo territorio.
A partir del siglo X las referencias a Brigantium desaparecen de las fuentes. Los historiadores que tradicionalmente se interesan por la ubicación de esta ciudad recurren al topónimo Crunia en la convicción de que en la actual A Coruña se asentaba la ciudad romana. La primera mención a la ciudad de Crunia o Cruña se realiza en el Codex Calixtinus compilado en el siglo XII. En él se expone que Carlomagno habría conquistado, entre otras, las ciudades de Compostela y Crunia. Habrá que esperar hasta el año 1180 para que vuelva a aparecer en las fuentes. El primer intento de repoblación de este lugar se realizaría en la segunda mitad del siglo XII concretamente entre los años 1164-1166. La segunda mención aparece en el denominado “foro dos cregos”, o Privilegio de Fernando II, concedido a esta ciudad por este rey en el año 1180 y mediante el cual, parece que se repoblaría definitivamente, tras un hipotético primer intento fallido. (Barreiro 1986, 86).
El siglo XII testimonia también la arribada de viajeros marítimos en A Crunia: “Exin ad turris Faris, quae olim a Iulio Caesare constructa, admirandi operis ut ibidem reditus et causae interminabiles totius Britaniae et Hiberniae et Hispaniae quasi in meditullio commearent. Est enim adeo sita inter meridionalem et occidentalem plagam ut prima sit litores appulsio recto tramite a Britania venientium. Ibi vero pons lapideus ex multis arcubus ostenditur in mare protensus, ex quibus XXIIIIor arcus...”.8.
En este documento se menciona el faro, al que no se duda en atribuir un origen romano, y el puerto que se proyecta en el mar. Sin embargo la ciudad antigua que menciona el documento de Bermudo II del siglo X es obviada por la descriptiva crónica del cruzado Osborne.
Crunia fué repoblada en el siglo XII en tierra de realengo, bien situada en un gran puerto, eclipsando al hasta entonces más bollante Burgo de Faro copado por la presencia de Santiago, Sobrado y el Temple. No le sobraron al puerto de A Coruña favores reales con los que iniciar su despegue como puerto de Galicia noroccidental y sin embargo no eclosionará hasta el siglo XIII.
Las fuentes literarias que acabamos de enumerar son efectivamente la base argumental enarbolada por la tradición para ubicar la ciudad Brigantium en A Coruña, proponiéndose de este modo una clara proximidad física de las tres componentes de la totalidad de Brigantium: el Farum Precantium, el posible puerto romano y la ciudad. Existe interés generalizado para que la arqueología llegue a corroborar alguna vez esta consolidada hipótesis. Esta cierta inquietud se manifiesta en la proliferación de sondeos y actuaciones de urgencia efectuadas, de unos años a esta parte, en el subsuelo vello coruñés. Pero a pesar de las excavaciones y sondeos realizados hasta el momento no se han localizado en la ciudad de A Coruña restos atribuibles a época prerromana si exceptuamos dos o tres castros de sus alrededores (BELLO 1994a), así como tampoco se han encontrado en el subsuelo coruñés evidencias arqueológicas de peso atribuibles a la ciudad romana Brigantium9, ya que en la zona vella o Coruña alta, área donde se concentran los restos romanos, éstos hablan de un asentamiento de carácter privado, de índole doméstico-residencial y/o artesanal-industrial, sin que se hayan encontrado hasta el momento indicios de la existencia de edificios de carácter público, a pesar de lo cual autores como F. Pérez (2000, 184 y 204) mantienen, que la ciudad Brigantium ubicada en A Coruña no poseería, a tenor de cómo se orientan los muros de los cimientos excavados, un trazado hipodámico, sino más bién otro pseudo-hipodámico, o mejor dicho, con forma de graderío.
Es cierto que existe un conjunto epigráfico de calidad (PEREIRA 1991, 23), vinculado a personal muy romanizado y un faro romano. No es menos cierto que fuentes clásicas del siglo II d. C, como Ptolomeo, sitúan en el gran puerto natural de los galaicos lucenses un Farum Precantium10, sin duda, el faro romano de Brigantium. Sin embargo esta ciudad en ningún momento es ubicada con claridad en el mismo, y exacto, lugar que el faro. Por estos motivos creemos no debe considerarse inamovible la identificación A CORUÑA = BRIGANTIUM.
Ptolomeo (100-170) ubica el Farum Precantium11 en el gran puerto de los galaicos lucenses y Dión Casio (155-235 d.C) narra el viaje que realizó César en el año 60-61 a. C. a esa ciudad. Este último autor parece estar empleando referencias de su tiempo para situar al lector, y al citar una Gallaecia anacrónica, también pudiera mencionar un Brigantium inexistente en época de César pero conocido en el siglo III. Otra fuente que nombra a Brigantium es el Itinerario Antonino que compilado hacia el año 280 d. C llega a nosotros con algún añadido del siglo IV. Existen, por fin, dos referencias del siglo V, una de Orosio, otra la Notitia Dignitatum.
Las fuentes literarias antiguas alusivas a esta ciudad la situan en el período cronológico comprendido entre los siglos II y V, hecho que induce a pensar que sería éste precisamente el tiempo de su existencia, dando paso a otro posterior de decadencia, pues no vuelve a aparecer en las fuentes hasta los siglos X y XI, pero ya inmersa en la leyenda de la ciudad construida por los antiguos, o como la ciudad de Cesarea (BELLO 1994b, 108-110).
Creemos necesario replantear la ubicación de Brigantium, dando mayor credibilidad a fuentes como la arqueología, o de entre las literarias al Itinerario Antonino que la sitúa a una distancia concreta de Lugo, y a la Notitia Dignitatum sobre otras que, como señalamos anteriormente, debido a su ambigüedad podrían encajar también dentro de la hipótesis que mantiene que la ciudad de Brigantia, que daría nombre a la comarca brigantina, surgiría en el mismo lugar donde se asentaba la Cohors I Celtiberorum es decir en Cidadela (Vázquez 1998).
Se ha denominado alguna vez al campamento romano de Cidadela como el Transpaís de A Coruña, basándose en la similitud de materiales arqueológicos aparecidos en ambos lugares (NAVEIRO 1994, 67). Pero si se invirtiera el razonamiento podría entenderse que el asentamiento romano de A Coruña, con estructuras datadas entre los siglos I y II y ubicado en el gran puerto de los galaicos lucenses, estaría en estrecha relación con la ciudad Brigantia ubicada en Cidadela, donde se asentó la Cohors Prima Celtiberorum según la Notitia Dignitatum y entre comienzos del siglo II y el siglo IV, como indica la arqueología. Existiendo por lo tanto un periodo de plena convivencia a lo largo del siglo II.
El topónimo Cidadela hace referencia a una ciudad. Este lugar fué campamento de la C.I.C. entre el siglo II y IV. La explicación a la hipotética ubicación geográfica de la ciudad Brigantia, tan retraida de la costa y el asentamiento de una cohorte en ese lugar podría estribar en las necesidades logísticas de LUCUS AUGUSTI, obligada hacia finales del siglo I a situar a su servicio una cohorte, justo a medio camino entre puerto y capital y bien comunicada por infraestructura terrestre. Es posible que la cannabae surgida al calor del campamento diese lugar a un núcleo poblacional de suficiente entidad como para ser denominado civitas por las diversas fuentes clásicas y altomedievales. Estaría físicamente dotada de un oppidum amurallado, y articulado su interior mediante un trazado ortogonal delimitado por una serie de edificios públicos y administrativos. A este hipotético núcleo protourbano se le atribuiría un territorio, con probabilidad el comprendido entre asentamiento y faro, extendiéndose unos 50 km a lo largo de los valles fluviales de los ríos Mero y Mendo. La existencia de un oppidum amurallado que permita concentrar el poder político y de un territorio son requisitos imprescindibles de la ciudad romana ideal (PAZ 1994). Campamento o ciudad, puerto y faro estarían íntimamente ligados por medio de caminos 12.
Pensamos que nuestra interpretación permitiría armonizar las diversas fuentes existentes para el estudio y localización de esa ciudad romana, ya que por un lado concordaría con el Itinerario Antonino, que situa la mansión viaria BRIGANTIUM a 51 km de Lugo, por otro con la arqueología y por último con la información que proporciona la Notitia Dignitatum. Baste mencionar las marcas 13 que la C.I.C realizó en sus tégulas14 y la aparición de epigrafía15 con alusiones a esta cohorte, para no dejar lugar a dudas acerca de la vinculación del campamento romano a esta unidad militar (CIRG I 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38).
1 1.- 100-170 d.C: PTOLOMEO: TABLA II, CAP. 6 “GEOGRAFÍA:”:- En el gran puerto de los galaicos lucenses Pharum Brigantio 6º , 45´, 45´´)(BELLO 1991 b).
2.- 155-235 d.C DIÓN CASIO: “HISTORIA ROMANA”: - Entonces navegando en dirección a Brigantio, ciudad de Gallaecia, aterrorizó a sus habitantes con sus naves y como no habían visto nunca una escuadra de guerra, se rindieron”. “desde allí, navegando a lo largo de la costa hacia Brigantio, ciudad de Gallaecia, los atemorizó, y sometió por el rugir de la navegación ya jamás habían visto una escuadra”(D.C. XXXV, 53).
3.- 280 d. C. ITINERARIO ANTONINO: Item per loca marítima a Brácara Astúricam usque.
4. - 415-417 d.C. PAULO OROSIO. “HISTORIARUM ADVERSUS PAGANOS LIBRI SEPTENS”:
a. " Un segundo ángulo mira al noroeste donde está situada la ciudad gallega de Brigantia, que levanta para observación del mar de Britania un altísimo faro, obra digna de recuerdo entre pocas". (Orosio 1, 2, 71- 72),
b.“Hibernia, isla situada entre Britania e Hispania, se extiende desde el suroeste hasta el nordeste en una longitud considerable. Sus primeros territorios, alargados de cara al océano cantábrico, contemplan a través de un largo espacio, desde lejos, sobre todo desde el promontorio donde desemboca el río escena, y donde habitan los escenas y los velablos, la ciudad gallega de Brigantia, que se encuentra al Sudoeste de Hibernia, y que mira hacia estos en dirección noroeste (Orosio 1, 2, 80)
5.- 395-420 d.C. “NOTITIA DIGNITATUM”: -Tribunus cohortis celtiberiae Brigantiae, nunc Iulióbriga. (Not.Dig. 42, 30).
2 P. FLOREZ España Sagrada, T: XIX; Madrid p. 15.
3 (LOSCERTALES, P., 1976)
4 Año 971. In valle Faro Bregancio, villa de Orria et eclessia Sancta Eulalia iuxta Faro, et nuncupatam eam Carolio et alia eclessia de Sancte Marine . Inter Montanos et Bragantinos, villa Amberona,...in Bragantinos, villa Guntilani et Anezobre.Tumbo I , fols. 41 v.- 42 v.
5 971. Et ego Sisnandus, episcopo eclesiam Sancta Eulalie qui est iuxta farum Precamtium que mihi incartarunt Florencius presbiter, et nuncupatar eam Carolio. Tumbo de Sobrado. T. I, fols. 6 r - 7 v.
6 s.d In terra Faro Sancti Christofori medium cum adiunctionibus suis, villa laureiro, Elvinam, villam Aguelam. In terra de Bregantinus villa Lalim et Sancti Stefani Medio. Tumbo de Sobrado, T.I , Folio 189 v.
Año. 1153. “Facio carta domnationis...de omni portático illo quod ad Burgum de Faro”. Tumbo II, fol. 13 r.
Año 1179. “De decimis totius Burgi de Faro Sancte Marie Superaddi”. Tumbo II, fol. 14 v.
Año 1188. “ illas zenias quas fecistis iuxta burgum de Faro, in rívulo qui discurrit subtus Vilambonam...per portum vidilicet qui est subtus vilambonam, et per illum comarum quod dividit inter hereditatem de Petro LAbor et alias hereditates que iacent iuxta burgum, et inde vadit ad mare, ex altera parte per illam viam que exit de predicto portu et vadit contra Cordedam et per illum comarum que vadit de via illa in directum ad illo castineirum qui est in rivulo qui descendit de Cordeda et vadit ad mare, et ita concluditur terminos Zervarum “. Tumbo de Sobrado, Tumbo II , fol. 24 r. y v.
7 Barreiro Fernandez traduce dentro de sus términos, mientras Bello prefiere nos seus lindes. Según nuestra hipótesis encajaría mejor la versión de Bello Dieguez. (BARREIRO 1986, 76) (BELLO 1994b 104- 108).
8 Carta del cruzado R. A Osberto de Bawsdey, Cambrigde, Corpus Christei College, Ms. 470, fols 125v – 126. (FERREIRA , 1988b: 66), (BALIL, 1980: 167-171). (BELLO, 1991b :33-35)
9 Los restos romanos de A Coruña se conservan en la zona de la Dársena, de la Mariña, y en el barrio de la pescadería, entre la Rúa Real y Mª Pita, es decir en el área de la ciudad vieja donde se ha localizado algún muro aislado, como es el caso del jardín de la iglesia de Santiago, de la excavación de la plaza Cánovas Lacruz y del aparecido en la Rúa de la Taberna donde también apareció un tesorillo monetario. Se han encontrado también tégulas en la Rua de Maestranza, y un nivel de vertedero en el paseo de Parrote. (PÉREZ, 2000)
10 El texto Ptolemaico que hace referencia a Flavium Brigantium debería ser leido Pharum Brigantium (BELLO 1994b ,17-23). En este documento se basan diversos autores para ubicar la ciudad romana al lado del mar, por lo que A Coruña encajaría perfectamente. Si se acepta la nueva lectura sólo existirían argumentos para situar en A Coruña el faro romano, ya que el texto haría referencia al faro y sólo a él expresamente.
11 (BELLO 1994, 84).
12 Año. 1199. “ in terminis de Guarguiane de voce de villa de Covas et de Quintanas per viam que unde de faro per Villarulu, et inde Sancta Eulalia de Curtis, et inde quomodo vadit ad montem de Enara”. Tumbo I fol 79 v.
“Et habet iacentia a camino Sancte Eolalia de Curtis quod vadit ad farum usque Guargiam...”
13 (CAAMAÑO 1983)
14 (CAAMAÑO 1989)
15 (PEREIRA 1991)
Y hablando de mentes inquietas....
Algo que me dejó un delicioso sAbor de boca fue el comentario de:
elpater (06/04/2006 23:00:35)
http://celtiberia.net/articulo.asp?id=1908
Per...es una mente inquieta y curiosa....tropieza y se equivoca...avanza y no se estanca...no se conforma con saber el que, busca el por qué y para qué. No está sola y nunca lo estará porque en este mundo terrenal somos much@s los que poseemos "mentes inquietas y curiosas"....es una forma errónea de actuar? ...puede...errar es de humanos (en tpos, etos erros se pagaban con la hoguera...benos bal que ya do).
(nece dormir...me toy poñendo filososfica) :-((
Boas noites!!
Desconocía lo que nos comenta Alicia; doctora, menudo jarro de agua fria me acAbo de llevar. ¿-?
Pues sí, Abo. Es el famoso plan de 1993 (maquillado algo en el 2000), que además consiguió que la inmensa mayoría de las universidades redujeran casi todas las licenciaturas de cinco años a cuatro. Únase, Giannini, el que las viejas asignaturas básicas anuales se comprimieran en cuatrimestrales (con lo que se puede dar una Historia de Roma que se quede a mitad de la República) o que, en busca de aumentar la optatividad hasta extremos absurdos (ha llegado a haber cerca de 1.000 optativas sólo en las antiguas Filosofía y Letras), se haya reducido lo básico que un alumno debía saber, y se tendrá una idea aproximada. Los arqueólogos, además, carecen, salvo en muy contadas universidades, de asignaturas verdaderamente prácticas, así que la mayoría se licencian sin haber excavado nunca, salvo que se hayan buscado la vida durante los veranos para hacerlo, y sin garantías de con quién.
Aquello de la “fuerte optatividad” venía muy bien envuelto: Se trataba de que el alumno pudiera orientar o adaptar su currículo docente a su futuro profesional o a sus preferencias. La cruda realidad (aparte de que poca gente sabe al empezar cuál va a ser su futuro profesional) es que eso se debía llevar a cAbo con un "profesor tutor" obligatorio, que desde 1º le orientara sobre en qué le convenía matricularse cada año en función de lo que después quería ser o hacer (por ejemplo: “si te gusta Roma, deberías hacer Geografía física, los latines de Clásicas, epigrafías, numismáticas, algo de fuentes textuales, algo de ampliación de historias de Roma, geografía histórica, mitología, historia del arte clásico...", etc.). Esa parte fundamentalísima de la Ley no sé dónde se cumplirá, lo desconozco, lo que sí sé es que al final la mayoría de los alumnos, sin orientación ninguna, se va matriculando en lo que hay, lo que le queda, lo que le conviene por el horario (a lo mejor la Mitología se da de 7-8 p.m.) o, demasiados, en lo que les han dicho que se aprueba con la gorra, y nada o poco de ir con profesores ‘huesos’ o materias difíciles.
La optatividad gustó mucho al profesorado, porque obligaba a crecimientos exponenciales de las plantillas lAborales, y cada uno podía crearse “sus" optativas; pero, a la vuelta de los años, es frecuente que las troncales, que son básicas y numerosas, las den los profesores más jóvenes, y los más veteranos (teóricamente mejor preparados) las optativas, que tienen mucho menos alumnado; muchos tampoco eligen dar la optativa de la que más saben si por desgracia, cuando rotan (¡si rotan!), caen en un horario malo.
Dejo un par de links de planes vigentes: el de una pública como la Complutense (que se negó a rebajar la licenciatura de cinco a cuatro años): http://www.ucm.es/info/ghis/Licenciaturahistoria.htm (obsérvese que sus troncales son anuales), y el de una privada como la de Navarra: http://www.unav.es/fyl/planestudioshistoria.htm (por cierto, no me había fijado nunca en que tienen “Historia y Cultura Vasca 1-4”).
Las “troncales” son las obligadas por Ley, las “obligatorias” y “optativas las que fija libremente cada universidad –o más bien el intrincado juego de fuerzas dentro de cada facultad o título–, con uno u otro carácter). Hay troncales ‘nacionales’ que, como deben dar todas las épocas, son compartidas por profesores a veces de cuatro Departamentos (así “Tendencias historiográficas” o “Métodos y técnicas”).
Aquí se puede ver aún el plan anterior, el de 1973/1976 (que al menos mantenía un Latín en 1º):
http://www.uned.es/webuned/areasgen/facultad/titulaciones/histo-antiguo/a-histo.htm
Pero como España es un ectoplasma del telar de Penélope, véase lo que dice D. Alfredo Pérez Rubalcaba en 2002:
La orientación de los planes de estudio iniciada por la Ley de Reforma Universitaria (LRU) de 1983 se hizo en la dirección opuesta a la que se debería haber hecho, porque permitió la hiperespecialización de los títulos.
“Pérez Rubalcaba añadió que, si hubiera alguna manera de volver atrás, se debería tratar de dar a los alumnos una base común que les permita autoespecializarse cuando el sistema se lo demande, lo que a muchos de ellos les va a ocurrir varias veces a lo largo de su vida activa.
Tanto Pérez Rubalcaba, como José Luis Villar Palasí, ex ministro responsable de la Ley General de Educación de 1970, que también intervino en el acto, reconocieron, a preguntas del público, que les resultó imposible oponerse a la especialización a ultranza de los planes de estudio, aunque ambos son partidarios de evitarla..
http://www.universia.es/html_estatico/portada/actualidad/noticia_actualidad/param/noticia/cddhj.html
Pues lo que hay que oír… porque yo juraría que de 1988 a 1992 Rubalcaba fue el Secretario de Estado de Educación, y entre 1992 y 1993 (cuando entraron en vigor estos Planes) era el ministro de Educación y Ciencia. Así que no queda más “culpable” que Felipe González. Pero, bueno, pararé ya aquí, porque todo esto es un tema muy quemante y además no tiene que ver con el tema de este foro (¿o sí…?).
Vaya, Sr. Giannini. Siento haber creado falsas expectativas con mi respuesta a lo del tesorillo.
En realidad pensé que la cosa había quedado clara con el mensaje del Sr. Erre Uve, que copio para su relectura:
"Cuentas las malas lenguas que se hacían novatadas a los imberbes durante las excavaciones, como hacer encontrar un tesorillo de monedas de oro... del IV Centenario de María Pita. Y hacer subir corriendo a dar cuenta del maravilloso hueso-cerámica. Estos arqueólogos...."
Y comento: las "malas lenguas" son, básicamente, las del señor Erre y las del señor Uve, coincidentes en que habitan en la misma cavidad bucal. Y bien que sabe dicho señor de lo que habla puesto que, siendo imberbe como él dice, fue víctima de la tradicional coña que se le juega al catecúmeno en su primera excavación: colocar algo vistoso y claramente falso bajo una capita de tierra en la zona donde excava. El alborozo del primerizo con su hallazgo (una moneda, un hacha neolítica falsificada -tal se le colocó a una moza en Dombate, y Pepe "el Selta" la catalogó como de tipo Guinness, fase Smithwiks-, lo que sea) es inenarrable; recibe felicitaciones y parabienes de todos, etcétera. Hasta que alguno no puede más y empieza a deslomarse de risa, lo que suele ser contagioso. Con la carcajada general, a la que se suma gustoso el iniciando, se termina la coña y se vuelve al tajo. Supongo que son cosas del pasado, y que la profesionalización de la actividad dio al traste con este tipo de juegos.
Pues eso: el señor Erre Uve era un magnífico postadolescente (hoy es un estupendo ejemplar de adulto joven), listo como un ajo, que se debatía entre enfocar su vida profesional hacia la arqueología o hacia la ingeniería. Como emprendedor (palabra con la que ahora el neoliberalismo pretende pintar de blanco la fachada de la más prosaica "empresario") en el buen sentido que era y espero siga siendo, vino a hablar con nosotros por si le dejábamos colAborar en los trabajos de campo, a ser posible rotando entre las diferentes tareas: excavación, dibujo, lavado, siglado, todas esas cosillas. Y así se hizo. El resultado fue excelente. Tanto, que el señor Erre Uve decidió hacerse ingeniero. Creo que todos guardamos un excelente recuerdo de esos días en los que convivimos con una mascota humana de unos dieciséis años que curraba como un loco (locos nos volvía con sus preguntas no siempre fáciles de responder) y supo hacerse querer por todos. De casta le viene al galgo.
Me dejaba el tesorillo. Salvo error, estuvo compuesto por unas cuantas monedas de ceca coruñesa y año de acuñación bien conocido: 1989. El motivo de la acuñación, la celebración del cuarto centenario de la gesta de María Pita. Las monedas se acuñaban contínuamente a maquinillo creo que durante una exposición de monedas de ceca coruñesa de la de verdad. Quedaron, claro, como objeto de recuerdo (también se difundieron en un sobrecito pegado a la solapa interior de un libro sobre la ceca coruñesa que publicó la editorial Arenas; supongo que todavía habrá ejemplares en el mercado) y para cachondeo de arqueólogos novatos :-)
Lo de contestar con más calma era, y aprovecho ahora a ver si el señor Erre Uve lee esto, porque lo del "maravilloso hueso-cerámica" no lo recuerdo. Supongo que es otra coña por el estilo, pero tengo el cabezolo en blanco.
Y ése es el famoso tesorillo de cuya mención tenía usted que salvarme o algo así :-)
Dejémoslo en pecados de juventud, divino tesoro (o tesorillo).
Agggggggg, acAbo de ver una nueva equivacación, que por cierto me da pie para hablar de las bondades de un curilla, D. Ismael Velo Pensado, canónigo archivero de la Colegiata de La Coruña, persona afable y generosa donde las haya, aunque a veces se discrepe. El bueno de D. Ismael, publicó, entre otros libros, La Coruña en el camino de peregrinos a Santiago -pagando de su bolsillo la edición- y no lo publico en el 2005 como decía arriba, sino en1996. Si este autor se caracteriza por emplear un aparato crítico de los que dan gusto, me gustaría destacar en él los índices ¡qué índices! De personas, de temas y de lugares. Es que, así, por lo bajinis, se publican en ocasiones libros magníficos, de una extensión considerable, que hay que leer anotando, precisamente por falta de unos buenos índices.
Pasa el tiempo y uno recuerda que leyó en tal obra, esto o aquello, pero resulta que revisando las notas tomadas al leer, no aparece el dato, así que para encontrarlo, tiene uno que volver a leerse el tocho en cuestión... Cuando un libro tiene una cierta extensión -y a veces sin tenerla- pide a gritos un índice de personas, de lugares y de materias. A veces pide también un índice cronológico, pero vaya, si el autor redacta los tres índices mencionados, como aporte información de interés, a buen seguro que lo citarán. En otro caso, lo citarán o no lo citarán. Vamos, creo yo.
Y os preguntaréis qué relación tiene esto con Breogán, Hércules, la Torre y los Milesios. Ninguna. Es sólo que el sarao se acabó, uno sigue haciendo la digestión, y le apetecía escribir algo antes de plegar velas. Buenas noches.
Professora Alicia
Lamento não estar de acordo consigo quanto ao valor da chamada "Crónica do Mouro Rázi" tal como surge na "Crónica Geral de Espanha".
É uma péssima fonte histórica, cheia de interpolações posteriores e de erros de tradução. Há pelo menos um exemplo de interpolação de má fé, além de inúmeros anacronismos. É caso de um famoso excerto aí colocado pelas autoridades portuguesas para justificar as suas pretensões às relíquias de S. Vicente, pretendendo justificar pela autoridade de uma fonte árabe do séc. X, factos passados no séc. XII!
Eis esse excerto:
Cap. 230, fólios 89c e 89d (versão original portuguesa na edição crítica de L. Cintra, adiante identificada)
"E, quando elle [Abderame] entrou em Vallença, tiinham hi os cristãaos que hy moravam huu
corpo dhuu homen que avya nome Vicente; e oravãno como se fosse Deus. E os que tiinham aquelle corpo faziam creer a outra gente que fazia veer os cegos e falar os mudos e andar os çopos. E, quando os cristãaos viron Abderame, ouverõ medo delle e fogiron com elle. E disse Abelfacem, huu cavalleiro natural de Fez, que andava con sua companha a mõte na ribeira do mar, que achara, em cAbo da serra que vem per sobre o Algarve e entra em aquelle mar de Lixboa, o corpo daquelle home con que aquelles fugiron de Vallença con elle; e que fezeron hi casas em que moravã; e que elle matara os homeens e que leixara hy os ossos do homen."
O estudo decisivo sobre o valor de "al-Razi" na "Crónica Geral de Espanha" é de Lévi-Provençal, e já é bastante antigo:
"'La description de l'Espagne' d'Ahmad al-Razi. Essai de reconstitution de l'original arabe et traduction française" in Al-Andaluz (revista de las escuelas de estudios árabes de Madrid y Granada), Vol. XVIII (1953), pp. 51-109
Transcrevo e traduzo de parte da sua introdução:
"O original árabe (perdido) foi traduzido em português a mando do rei D. Dinis (1279-1325) por um clérigo de nome Gil Peres, que, não sabendo árabe, contratou intérpretes muçulmanos, nomeadamente Maese Moamed (mu'allim Muhammed).
Sobre essa tradução portuguesa, considerada também perdida, foi realizada uma tradução em castelhano, que esteve na base de várias adaptações sucessivas, o que explica a existência de vários manuscritos de texto mais ou menos interpolado (de que se serviu Gayangos).
Esta pluralidade de textos castelhanos da "Descrição" de al-Razi, que, embora remontando a uma fonte comum, foram muito desfigurados pelos copistas, o que explica as deformações sofridas por este trabalho de adaptação.
Ora a tradução portuguesa, que se considerava perdida, foi encontrada, ou mais exactamente uma adaptação directa, na mesma língua, seguramente muito próxima e muito fiel."
M. Luis F. Lindley Cintra
Crónica Geral de Espanha de 1344
Edição crítica (1951-1961)
Imprensa Nacional, Lisboa, 4 vols.
"Esta adaptação em português, de que tive oportunidade de examinar o conteúdo, pareceu-me, à primeira vista, sensivelmente mais correcto que os textos castelhanos até aqui conhecidos, seja do texto propriamente dito, seja da nomenclatura toponímica, terrivelmente maltratada a maior parte das vezes nos manuscritos utilizados por Gayangos.
Para além disso, o exame aprofundado do texto português da "Descrição" de al-Razi permitiu-me identificar sem dificuldade ... uma parte relativamente considerável do próprio original: passagens de extensão variável disseminadas através da literatura geográfica árabe posterior ao X século, sob a forma de citações atribuídas ao autor ou deixadas no anonimato.
Torna-se desde agora possível, com o socorro conjugado das melhores lições contidas na adaptação portuguesa da "Crónica de 1344" e das citações árabes tiradas de Ahmad al-Razi pelos compiladores andaluzes e orientais, estabelecer uma edição crítica da sua "Descrição", pelos menos provisória.
...
Enquanto se aguarda a publicação dessa edição crítica, parece-me útil oferecer ao leitor uma tradução francesa da "Descrição"... Poder-se-á assim fazer já uma ideia do progresso sensível desta tradução relativamente ao texto editado por Gayangos, embora certas incertezas relativas à toponímia histórica não estejam ainda esclarecidas... Apreciar-se-á igualmente, nas partes do texto em que é possível identificar o original árabe, a incompetência e falta de habilidade dos tradutores improvisados e a maneira de como eles por vezes desfiguraram o original, seja recheando-o de superlativos e perífrases explicativas, seja introduzindo interpolações mais ou menos longas da sua própria lavra. Dar-se-á conta, enfim, que a "Descrição" de al-Razi não apresenta a importância que geralmente se lhe atribui, mas que, contudo, este texto do séc. X, sob a sua forma geralmente esquelética, serviu de base a quase todos os geógrafos árabes posteriores..."
Eis as únicas referencias à Galiza, na tradução francesa de L-Provençal:
p. 60
"Sa forme [al-Andalus] est triangulaire
...
Le troisième angle se trouve au Nord-ouest, dans le pays de Galice, là ou se trouve la montagne qui surplombe la mer et sur laquelle se dresse le temple élevé qui ressemble au temple de Cádiz [nota L.P.: Il s'agit de la Torre de Hércules, près de la Corogne...]
Ce troisième angle ,marque le point à partir duquel la côte remonte en direction du pays de Bretagne [nota L.P.: ... L' exposé qui précède a été utilisé et développé par les géographes postérieures... Le texte de la traduction castillane est fort altéré et interpolé.]"
p. 64-99
"Description d'al-Andalus par districts" [omissão do NO penínsular]
Córdoba
Cabra
Elvira
Jaen
Tudmir
Valência
Tortosa
Tarragona
Lerida
Barbitania (Boltaña)
Huesca
Tudela
Saragossa
Calatayud
Barusa
Medinaceli e Santaver
Racupel e de Zorita
Guadalajara
Toledo
Fabs al-ballat
Firris
Merida
Badajoz
Beja
Santarém
Coimbra
Exitania
Lisboa
Ocsonoba
Niebla
Sevilla
Carmona
Morón
Jerez (Sidona)
Algeciras
Reyyo
Écija
p. 104
"Parmi led fleuves notables du pays des Francs et de la Galice, citons le Miño (nahr Minyo). il prend sa source dans les montagnes de l'Álave (Alaba), traverse le pays de Galice d'Est en Ouest et se jette dans l'Atlantique dans la region du "mur de Galice" (ha'it Yilliqiya). Son cours est d'une longeur de 303 milles."
Buenísimo tamén, Balsense, e se te animas a anotar ou citar fontes documentais portuguesas relacionadas coa Torre de Hércules, xa sabes que cando veñas pola Coruña estás invitado a un polvo [para los castellanohablantes, acAbo de invitarlo a un pulpo, que algunos sé que pensasteis mal :-)))]. A ver se alguén que domine a lingua francesa fai algunha precisión. Se non leo mal identifícase a Torre de Hércules como "un templo elevado que semella o de Cádiz" ¿É posible?
El Brujo Redivivo25 de dic. 2006Tiene usted toda la razón, joseraulAboy. En mi caso, la última vez andaba por cinco dioptrías. Hoy hubiese librado de la mili si no llega a ser porque hoy no hay mili. Y porque hoy no es ayer, claro.
Acierta usted también en citar a Don Melitón Prieto en estas fechas, muy apropiadas para el hecho por el que es más famoso, a saber:
Don Melitón tenía tres gatos
y los hacía bailar en tres platos
y por las noches les daba turrón.
¡Que vivan los gatos de Don Melitón!
Por todo ello, proclamo que es usted un crack. ¡Felicidades!
Bueno, Giannini, pues con ese texto, y los paralelos romanos, sobre todo Alejandría, parece que ya no hace falta que espere Ud. la respuesta
del piedrolito... Curiosamente, la mayor parte del texto que cita está en red en latín:
«Trezenzonii de Solistitionis Insula Magna»
Sub luce florentis calami insule videlicet Solistitionis magne tam terre copiositatem tam paradisiaci odoris amenitatem quam habitationis
sanctitatem compendiose tradens memorie, subtili breuitate multis pauca decerpens conclusi. Quoniam si mentioni vere singula prout sunt
commendare statuissem, prius me brevitas temporis quam materie proxilitas dimitteret; unde in libro Eucherii mei fortunii casum et
supredicte insule statum metAbor compendio.
Quoniam igitur totius Gallecie Ismaelitarum infidelitate civitates funditus extirpare et ferarum cubilibus annis per compluribus date essent,
ego Trezenzonius fortuito casu ducente solitudines predicte Gallecie solus intravi. Cumque ipsius loci diu diversas diversa ambage partes
oberravissem, quempiam quia nec vestigia invenire potuissem, perveni errando farum Brecantium. Cuius procul summa prospiciens cacumina,
summo stupore quid esset admirans, magis ac magis accedendo quod erat percepi.
Ascendo summum eius cacumen, in quo nimie maginitudinis nimilique fulgoris speculum erat; cui mane primo egressu solis lucidus
splendor omnium que in mari erant prospectum dabat. Cuius igitus lucis repercussione solito longuis intuitu, inter remotissimos equoris
fluctus spatiosam secundo et tertio insulam prospiciens, faroque descendens, mecum quomodo dictam insulam adirem excogitare coepit.
(Fuente: http://es.wikisource.org/wiki/Trezenzonii_de_Solistitionis_Insula_Magna)
Por otro lado, no le extrañe "Bretaña", es la esperable castellanización. Y, de hecho, ¿cómo seguimos llamando nosotros familiarmente a la
parte mayor de ese país?: La Gran Bretaña.
Balsense: Ya me parecía. Bueno, de momento ya le he señalado que Catalán lo que ha puesto en pie es un ensayo para reconstruir la Crónica de Rasís, que
no es lo mismo que la Crónica de 1344, como Ud. sabe. Y, sobre ello, dejo estas consideraciones:
Germán Orduña, “La edición de textos históricos”, Actas del Congreso de la Lengua Española, Sevilla, 1992.
“La renovación moderna de la metodología de edición de los textos de «literatura histórica» en castellano se produce alrededor de los años 60 por la lAbor
pionera de Luis Felipe Lindley Cintra y el empuje e inteligencia de Diego Catalán. El primero había renovado los estudios de la escuela de Menéndez Pidal
al hacer un vasto y profundo examen de las relaciones entre los testimonios de la tradición de la Crónica General de España en los ss. XIII y XIV, que lo
llevó a establecer la prioridad del texto portugués de la Crónica General de España de 134416. Por su parte, Diego Catalán nos revela en la Presentación
de la Crónica General de España de 1344 (17), cómo es necesario renovar de raíz la metodología de edición, aun cuando haya largos estudios y trabajos
previos realizados:
«Pero cuando después de difíciles negociaciones, obtuvieron los, microfilms de los originales, se convencieron de que era necesario prescindir de las copias
modernas y leer nuevamente por entero los manuscritos, bien sobre fotografías, bien sobre los originales (18)». Después de 60 años de trabajo interrumpido,
pero siempre reanudado, era necesario retomar los testimonios nuevamente y cotejarlos en el marco referencial de toda la tradición manuscrita de la Crónica
General, recurriendo además para la restitución del texto, a las fuentes cronísticas utilizadas. El trabajo de Diego Catalán se constituye en modelo de la
metodología a aplicar, con sus debidas adaptaciones, a la edición crítica de la crónica castellana a fines del s. XX. Esa metodología había tenido anticipos
en los estudios sobre la Estoria de España que Diego Catalán publicó en 1962 (19) y tendrá aplicación en la Crónica del Moro Rasis (1974) y en la Gran
Crónica de Alfonso XI (1977).
La metodología consiste básicamente en un demorado y profundo trabajo en la etapa de la recensio, en la que se hace el relevamiento y descripción
codicológica y textual de cada uno de los testimonios; a esto se suma un estudio de la tradición del texto manuscrito y de los proyectos editoriales, si los hubo,
con los que se integrará lo que puede llamarse la «historia del texto». La colación de variantes, siguiendo las normas de la Ecdótica20, en el marco de las
referencias aportadas por la historia del texto, proporcionará las bases científicas para establecer los criterios de edición. Sobre estos estudios previos, las
normas de constitución del texto crítico serán las apropiadas a ese texto en las condiciones en que hoy es posible estudiarlo.
Por todo esto me parecía aventurado poner en duda la colación de manuscritos y el establecimiento de textos llevado a cAbo por Catalán y de Andrés en este
caso, como Ud. hizo, sin ver el libro y sin tener en cuenta que, como he dicho en otros mensajes, hay autores árabes que ayudan a establecer el texto original
de Rasís, y la mayoría de ellos han sido también tenidos en cuenta en dicha edición, y se van citando en notas al pie.
El Brujo Redivivo28 de dic. 2006Giannini, no se olvide de que Trezenzonio dice que eso ocurrio trescientos años antes, pues tres siglos enteros y verdaderos se pasó en la Isla de Solistición, encandilado por el canto de aves y esas cosas. Fíjese más bien en lo que cuenta del estado de la Torre cuando vuelve, que es donde el lector podría pillarlo en un renuncio. Dice que la Torre está parcialmente derruída. En el pasado puede mentir, en el presente no. Añada eso al "pinnam", próximo en el tiempo, y ahí tiene la torre a medio destruir.
Trecenzonio está contando una fábula, parábola o como se quiera llamar (y como se deba, que yo de eso no sé y de lo otro tampoco). A.M.Canto, el bueno de Trecenzonio no vio el espejo, de haberlo habido. No es testigo de primera mano. En Trecenzonio el espejo, lo haya habido o no, es fábula, como fábula es la contemplación de la isla desde la Torre. Si la segunda es fábula procedente de Irlanda (islas del paraíso, como titula el gran Díaz su libro), el primero puede ser fábula procedente de Alejandría, todo ello componiendo un estupendo potaje en la caldera de la Torre.
En cuanto a la arqueología, sigue valiendo lo que usted transcribe. Tal vez la novedad sean las dataciones de C14; no recuerdo si habían llegado ya cuando escribí el texto, pero creo que no. Lo cierto es que los resultados confirmaron punto por punto (si acaso precisan más el límite superior de la horquilla, poniéndolo en el IX mejor que en el X, aunque hablo de memoria) lo que decíamos basándonos en los textos, la estratigrafía y los materiales. No vea usted el alivio y la tranquilidad profesional que producen esas coincidencias.
La verdadera lástima con el C14 es que un error del lAboratorio impide conocer casi con totales garantías el momento de la construcción de la Torre. Me explico. En la acumulación de materiales romanos del momento de la construcción hay dos niveles superpuestos, ambos más o menos horizontales. El de más abajo es una acumulación de tierra, de superficie horizontal, sobre la que aparecieron bolsadas de arena granítica, gruesecilla como la que había antes en la playa de Riazor. Sobre esa superficie con los montones de arena se acumuló otra capa de tierra, así de memoria de unos 30 cm de espesor. Sobre la superficie de ésta, bien pisada, aparecían ya los restos de época romana (algunas cerámicas, algunas monedas, un acus crinalis, etc.). La interpretación que hacemos es que la primera acumulación de tierra es la de preparación del suelo de obra del momento de construcción de la Torre; las bolsadas de arena serían para preparar el mortero mezclándola con la cal. Una vez construído el edificio se habrían echado nuevas capas de tierra para preparar el piso del suelo exterior. Pues bien, entre ambas capas (es decir, sobre la superficie de la capa inferior, la que interpretamos como suelo de obra), encontramos una laminilla finísima de carbón, apenas unos miligramos. Si hubiésemos podido datarla, y si nuestra interpretación fuese correcta, habríamos tenido la fecha de la construcción del edificio. La laminilla de carbón, con su número, la enviamos al lAboratorio, que nos contestó, como esperábamos, que la cantidad era insuficiente para tratarla por el método convencional, por lo que había que recurrir al AMS, quedando el propio lAboratorio en encargarse de la gestión (creo recordar que la iban a enviar a Upsala en lugar de a Utrecht como habían hecho previamente con una muestra similar procedente de Dombate). Dijimos que adelante, y nos dispusimos a esperar resultados. Al cAbo de un tiempo nos volvió a escribir el lAboratorio, diciéndonos que la muestra nº XXX (el de la laminilla) había rendido una buena cantidad de carbón (no recuerdo ahora, pero como unos 15 gramos) y había proporcionado una fecha del siglo IV dC. Les respondimos que imposible, que esa muestra no podía tener esa cantidad, más bien más de mil veces menos, y que ellos mismos nos lo habían escrito antes diciendo que la iban a enviar a Upsala. En el lAboratorio dijeron que efectivamente era como decíamos, pero no encontraron explicación para lo ocurrido más que un error de manipulación. Ahí terminó la fiesta. Una muestra perdida que, como suele ocurrir (Murphy rules), era la más importante. Cosas que pasan. Ya aparecerá otra, que Dios aprieta pero no ahoga.
Pero nada de esto afecta a lo que pregunta. Sigue siendo válido lo dicho en su momento.
El Brujo Redivivo15 de jun. 2007Vuelvo otra vez a la Torre. Me acAbo de enterar que ayer falleció José Luis Vázquez-Iglesias, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Juan Canalejo y uno de los empeñados -no sé si el impulsor- en conseguir para la Torre de Hércules el premio que distingue a los monumentos Patrimonio de la Humanidad. No puedo decir nada más porque sólo lo conocía de esto y de haber sido el autor de las fotografías que ilustran el libro Faros de Galicia, o por presidir el Instituto de Estudios Torre de Hércules. Vaya desde aquí mi recuerdo y mi pésame para quienes lo conociesen.
Estaba buscando un papel, que no aparece el puñetero, y me acAbo de encontrar con este otro. Como este hilo fue el que tal vez recogió la mejor información sobre la Torre de Hércules, os copio -en transcripción rápida- lo que sigue.
"Relación de los memoriales y decretos de los cónsules estrangeros sobre los faroles de la Torre de Hércules, tomada de los que paran en el Oficio de Guerra [de Galicia]
Felipe Flaflorel, Adrián de Roo y Jácome Uvigandi, cónsules de Inglaterra, Holanda y Flandes, acudieron a capitán general, duque de Uzeda, diciendo: que con ocasión de haverse dispuesto de poder suvir a la Torre de Hércules, hallan conveniente que en dicha Torre se encienda un farol que sirva de noche de antorcha para guía de los navíos, y para que se pueda lograr cosa tan provechosa y su conservación, a lo adelante ofrecen en nombre de sus naciones que pagará cada navío que viniere a los puertos del reyno [de Galicia] y que tuviere 200 toneladas arriva, peso y medio de a ocho; los de zien hasta 200, un peso; y los de cien abajo, medio peso; y los de arrivada la mitad; y que igual paga harán los navíos de otras naciones y los de la Corona de España. Y que las pinazas asturianas del comercio paguen dos reales de plata, y las de arrivada la mitad. Lo que era en utilidad pública. Y el zelo de V.E. se logrará en beneficio común, ya que en el dichoso tiempo de su govierno, tubo esto principio, debiéndose a V.E. y a su cuidado tener la Torre escalera, etc.
Firmado este memorial por dichos cónsules, añaden abajo de sus firmas lo siguiente: y juntamente nos obligamos a hacer en el alto de dicha Torre dos cubos de piedra a modo de torriones en que puedan estar capazmente dos faroles encendidos de noche y que corra por nuestra quenta no sólo dicha fábrica, más el tener este empleo de la continuación y conserva de dichos faroles, cobrando nosotros los derechos referidos de los navíos, y encender los faroles a lo menos por diez años.
Decreto del duque, de 17 de noviembre de 1684:
Concedo la lizencia que aquí se me pide con calidad que ayan de hacer los dos torreones o cubos de piedra con sus faroles y mantenerlos de luz suficiente todas las noches del año; y por el tiempo de 10 años no se les quitará la percepción de lo que han de contribuir los navíos en consideración de los gastos que hacen.
Los cónsules generales de las naciones del Norte, Pedro de los Ríos y San German, Jácome Uvigandi y Adrián de Ro, por otro memorial representaron al general Uzeda la intancia antecedente y lizencia concedida, y suplican en este se encargue al Adrián de Ro para que tenga cuidado de la cobranza del citado derecho que han de pagar los navíos en los puertos de Galicia.
Por decreto de 16 de diziembre del mismo año de [1]684 difirió el general a la referida súplica.
Acudió en 9 de enero de 1685 Adrián de Ro cónsul de la nación flamenca al citado general con otro memorial quejándose de que en la ría de Vigo algunos vageles se resistían a la paga del motivado derecho; por tanto, suplica se le libren despachos para aquella ría y más puertos del reyno a fin de hacerlo efectivo. A consequencia de que, dicho general mandó librar por el Oficio de Guerra el solicitado despacho.
El Adrián de Ro dio poder a Antonio Gómez Catoyra, procurador de los juzgados de la ciudad para perciuir así en la Coruña como en los demás puertos, el derecho sobre los navíos.
Hauiendo sido arrestado en el Castillo de San Antón el repetido Antonio Gómez Catoira, presentó éste en 26 de abril de 1687 un memorial al conde que capitán general del reyno, en seguida del duque de Uzeda, en que dize haver representado al dicho general la gravedad de los achaques que padece y la causa que le asiste sobre la prisión en que está sin culpa ni omisión alguna, y que se le tomase la quenta del fanal de la Torre de Hércules por los cónsules o la persona que se diputase; solicita se le visite por médico y dé soltura.
Decretó el conde con dicha fecha lo siguiente:
Justifique la razón que ha tenido para no encender el fanal y señale la persona que se obligue a hacerlo en ínterin que se le toma la quenta.
En cumplimiento de este decreto, el citado Catoira, en 29 de abril del mismo año de [1]687, por ante Alverto Gómez Catoira, escribano, dentro del Castillo, señaló y nombró a Amaro Antúnez, vezino de la ciudad de la Coruña, maestro arquitecto y de esta facultad, para que de horden del excelentísimo señor duque de Uzeda ha dispuesto los cubos para los fanales y su composición de la dicha Torre de Hércules, y echo otras obras de importancia, para que cuide de encender dicho fanal y perciba para ello lo que está concedido sobre los nauíos y demás embarcaciones que vienen a este Reyno en virtud de lo que está mandado. Acetó dicho nombramiento el Antúnez. Presentolo al general, quien por su decreto de 5 de mayo del dicho año de 16[87] lo aprobó concediendo al Antúnez la facultad de perciuir los derechos de las embarcaciones y encender los faroles en la forma que lo hacía el Antonio Catoira, con quenta y razón de los maravedices que entraren en su poder; y que se haga sauer este decreto al governador de la Plaza para que lo haga observar y se ponga con los demás papeles en el Oficio de la Guerra".
Real Academia de la Historia, Cornide, 9/3918
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