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viernes, 04 de enero de 2008
Sección: De los pueblos de Celtiberia
Información publicada por: DelaCarpetania
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El teatro romano de Sagunto deberá volver a su estado original
El teatro romano, de la ciudad de Sagunto, volverá a su estado original antes de las obras de reconstrucción.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado el plazo de dieciocho meses para que se ejecuten las obras de reversión del Teatro Romano de Sagunto dictadas en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de abril de 2003.
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Primero algunas referencias de la sentencia en los medios:
El Supremo obliga a quitar el
mármol del Teatro de Sagunto. El Tribunal otorga un plazo de 18 meses para
demoler la escena y el graderío y devolver el monumento a su estado original
http://www.lasprovincias.es/valencia/20080103/local/valenciana/supremo-obliga-quitar-marmol-200801030721.html
El
Supremo confirma el plazo de 18 meses para revertir las obras del teatro de
Sagunto
http://es.noticias.yahoo.com/efe/20080102/tes-el-supremo-confirma-el-plazo-de-18-m-61bd63d.html
El
Teatro Romano de Sagunto volverá a ser una ruina
El Supremo confirma la ejecución
de la sentencia contra la restauración
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Teatro/Romano/Sagunto/volvera/ser/ruina/elpepucul/20080103elpepicul_5/Tes
..........
Es una buenísima noticia el que, aunque con un retraso de 17 años, se haga por fin respetar la Ley de Patrimonio de 1985 y las
autonómicas, que van en la misma dirección, y revalida el principio de que las ruinas no
están para reconstruirlas al modo "violletiano" del siglo XIX (desacreditado desde la "Carta
de Atenas" de 1931) o para satisfacer egos políticos diversos, sino para conservarlas y
consolidarlas como nos llegan y que se admiren en su estado tras el paso y el
deterioro lógico de los siglos. La 'scaenae frons' del teatro en la versión
Grassi-Portaceli, usada como galería de epígrafes y otros materiales (¡!), hubiera sido un horror
para un romano, como la especie de "trampolín de piscina" que le pusieron
detrás, y tantos otros añadidos.
El murallón moderno, íntegramente levantado desde el metro de altura, acabó con la vista tradicional del castillo y con el perfil mismo de la ciudad.
La pena es que en su día se gastaron 2.000 millones de pesetas en hacer esta
barbaridad (sin que se levantaran grandes protestas por
parte del mundo arqueológico, que todo hay que decirlo), y ahora hay que gastar
otros 6 millones de euros (1.000 millones) más en revertirla. En total, al menos
3.000.000 (tres mil) millones de pesetas tirados a la basura.
¿Y quién paga por ese error monumental, valga la redundancia? Pues "Juan Español
sufrido y pagano". ¿Y para cuándo que los políticos y los técnicos asuman su
cuota en los errores que perpetran, gracias a que disparan "con la pólvora del
rey"? Para nunca. Se hizo bajo el PSOE, pero el PP, después de combatirla duramente, cuando llegó al poder autonómico prohijó la obra como si fuera suya. Misterios de la política.
Y todo se debe al empeño y la constancia de un solo hombre, un particular, el Abogado Juan Marco Molines, que empezó su batalla cuando nadie -y digo nadie- se atrevía a criticar las decisiones de dos arquitectos tan renombrados. Dicho Abogado afirmó ayer que "Se puede actuar contra Lerma y Ciscar por la vía penal... todavía podría hacerse, porque entiendo que es un delito
continuado y que no prescribe. La administración, que es la afectada,
también podría hacerlo, por el perjuicio económico que le supondrá la
aplicación del fallo.” (habría que verlo...).
Como complemento para el que lo desee, aquí tenéis una serie de imágenes del
teatro antes y después de la “restauración”, que subí a la red y comenté hace un
par de años:
1) Sagunto_el teatro antes de Grassi 1
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2381 (vista antigua, obsérvese el
graderío conservado, y lo que quedaba realmente de la escena)
2) Sagunto_el teatro antes de Grassi 2
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2382 (vista de las ‘caveae’ y los
‘itinera’ o accesos laterales, antes de la restauración)
3) Sagunto_el teatro de Grassi - 1
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2380 (proyecto original del italiano Grassi)
4)Sagunto_el teatro de Grassi – 2
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2377 (vista de conjunto de la mole)
5) Sagunto_el teatro de Grassi – 3
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2378 (fachada hacia el pueblo, tapando
la tradicional vista del Castillo)
6) Sagunto_el teatro de Grassi – 4
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2379 (escena con galería lapidaria)
7) Sagunto_el teatro de Grassi – 5
http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=2383 (con el graderío reconstruído en mármol
blanco)
Esperemos que el caso sirva de precedente para otras administraciones y otras restauraciones abusivas, que bordean la misma ley o pueden vulnerarla.
El caso de Orange
Por último, para gente que desconoce lo más elemental: la escena del teatro romano de Orange (aquí) es un unicum, porque conserva su elevación original de 103 m de largo por 37 de altura, "la plus belle muraille de mon royaume", según Luis XIV, mientras en Sagunto se conserva poco más de 1 m de alto de ella.
La escena de Orange fue restaurada tal como la vemos... ¡en 1825!, y el graderío se reconstruyó a fines del siglo XIX, esto es, todavía bajo los criterios reconstructivos de Viollet-le-Duc, hoy completamente desprestigiados para el que sepa algo del tema.
Así que lo único que han hecho en Orange "los que cuidan de la cultura en Francia" (# 3) no es precisamente la restauración del edificio, que es plenamente decimonónica, sino simplemente añadirle, en 2006, un tejadillo de vidrio y metal para mejor protección del muro, y puesto con exquisito cuidado. Nada más, como correponde a los tiempos contemporáneos y a los criterios establecidos por sucesivas cartas de restauración internacionales.
Cuando no se sabe bien de lo que se habla, un poco de información antes de confundir al lector siempre es aconsejable.
Bueno, y tal como dije anoche (# 17), vamos
con Mérida y con circunstancias y documentos menos divulgados. Llama la atención
el que en la Wikipedia
(donde se suele resumir información procedente de manuales y obras
generalísticas más o menos especializadas) se diga que "Sin lugar a dudas, el
teatro mejor conservado de la Península es el de Mérida" (http://es.wikipedia.org/wiki/Romanizaci%C3%B3n_de_Hispania). No es cierto, refiriéndonos sobre todo a su scaenae frons, que es aquella imagen con cuya restauración tenemos más familiarizado el ojo.
Tras las primeras excavaciones oficiales en el teatro del marqués
de Valdeflores, entre diciembre de 1752 y mayo de 1753, y las segundas, en
el periodo 1791-1794, por encargo y con financiación de Carlos IV y hechas
por D. Manuel de Villena Moziño, del que conservamos algunas bellas láminas (http://www.tiemposmodernos.org/novedad.htm), el
teatro quedó en buena parte visible, pero fue poco a poco enterrándose de
nuevo. Tras un pequeño intento en 1888 (por P. Mª Plano), la excavación "definitiva" fue comenzada en septiembre de 1910
por José Ramón Mélida Alinari, por entonces director del Museo de Reproducciones
Artísticas y conservador del M.A.N., luego catedrático de Arqueología de la Universidad Central (1911) y director del M.A.N. (1916), y duraron hasta 1916. En dicha fecha éste era el estado en el que apareció la
escena del teatro:
© foto UnivSev reg. nº 006244
En palabras de 1929 de Maximiliano Macías, colAborador y testigo de los
trabajos: "Cuando se descubrió todo ello, sólo quedaba en pie el
basamento de tan espléndida fachada, y encima de él alguna que otra basa de
columna y restos de su revestido de mármol... Mide de altura este muro del
basamento 2,50 m..."
En los años 1920 el arquitecto sevillano Antonio Gómez Millán hizo una primera restauración de la scaenae frons, muy moderada y usando bastante de
anastilosis, que terminó nada menos que don Félix Hernández. Éste es el punto que a mi juicio hoy podríamos haber considerado suficiente:
© foto UnivSev reg.nº 6244
Sin embargo, a partir de 1964 continuó la restauración, rozando ya la reconstrucción, a cargo de D. José Menéndez Pidal, llegándose a este su estado actual:
© foto TrekEarth
Y de noche éste:
© foto revista Quo
Como bien puede compararse y comprenderse, con los criterios y normativas de la Ley de Patrimonio de 1985, la reconstrucción de 1964, desde los apenas 2,50
m del basamento que quedaban, hubiera sido imposible. Y es ésa
la causa por la que no se ha hecho ya así en teatros romanos restaurados con posterioridad
a dicha ley, como Zaragoza (1997)
o Cartagena (2005), y por la que hay que -y es justo- demoler lo hecho en Sagunto. Para el que no lo sepa (el de siempre: #6, #16...), la irrectroactividad de las leyes obliga a dar por consolidado todo lo que fue hecho antes de que la de 1985 entrara en vigor. Y, al mismo tiempo, a no repetirlo.
Alicia Canto usted me parece que no tiene otra cosa que hacer que manipular mis palabras. Si está interesada en la revista On Diseño nº 147 podrá leer un extenso estudio sobre el proyecto del teatro Romano de Sagunto y ver las fotografias que lo acompañan.
La primera en sepia y negro.
permite comprobar el estado del edificio (yacimiento) en los años de principio de siglo XX, y como no existe ni scaena ni aditus y con la cavea en estado de ruina.
Ese es el estado verdadero del teatro romano de Sagunto, al que debería de volver trás el fallo.
Y esta fotografía en sepia y negro es la que usted no menciona cuando habla del estado original del edificio. Se manipula, y se menciona solo el edificio en su estado en el año 1983.
Que en su foto aérea en color y publicada por On podemos observar:
Las reconstrucciones llevadas a cAbo durante el siglo XX que se traducen en un FALSO teatro romano que se presenta como un edificio "a la griega".
En esta foto aérea se puede ver la recuperación pintoresca y romántica, este es el edificio que usted de manera machacona nos presenta como original. Un edificio falso, que nos quiere hacer creer lo que nunca fue.
El edificio es más fiel a la verdad original (y perdida para siempre) en su estado actual que en esa mentirosa fotografia de 1983. (Un engendro tipológico).
¿tengo que explicarle las diferencias entre un teatro romano y uno griego? No manipule mis palabras por favor.
La solución de hoy permite a cualquier ojo determinar que es lo original y que lo nuevo y construido para que el edificio pueda ser utilizado. Y siendo fiel a la tipología propia del edificio.
Sus fotos con la scaena llena de artílugios solo es interesada.
El fallo determina la demolición, creo que es una barbaridad propia de bárbaros, y creo que no se llevara a cAbo.
A. Canto ya le dije que no manipule más mis palabras, las fotos que he colgado son muestra del interés que existe en algunos de no ser verídicos, la revista On diseño de donde he fotografiado sus imágenes ayer en la mañana son tal cual las he colgado en celtiberia y si alguién quiere consultarla estará disponible en las bibliotecas de cualquier escuela de arquitectura. LO QUE EXISTIA EN SAGUNTO ANTES DE LA OBRA ERA UN EDIFICIO SIN REFERENCIA TIPOLOGICA. UN TEATRO ROMANO A LA GRIEGA. menuda mentira.
Las fotos que colgó Canto presentan una manipulación histórica del yacimiento. Las fotos de la revista On presentan la realidad con que se encontraron los arquitectos. Un montaje de una ruina falsa.
Aplicando la ley, ni Mérida, ni Zaragoza y mucho menos Cartagena pueden ser salvados de la piqueta. ¿Que las leyes no son retroactivas?, pero la mentira si lo es en POLITICA.
Este asunto como el de Abamia es solo político
Ejemplo de argumentación manipuladora que no tiene encuenta el edificio de Sagunto
El PSOE acabó con la “memoria histórica” del más bello Teatro de la Hispania Romana. En pocos días más, el Tribunal Supremo resolverá definitivamente sobre la ejecución de la sentencia que obligará a la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento de Sagunto a demoler las ilegales obras hechas en el Teatro Romano de Sagunto y restituirlo a como se encontraba el día anterior al inicio de éstas, con lo que el PSOE consiguió destruir la “memoria histórica” de una ciudad que fue famosa en las épocas de la Grecia y Roma clásicas. Ahora, cuando el PSOE acaba de aprobar en el Congreso de Diputados la Ley de la Memoria Histórica, su partido en Valencia puede que se vea obligado a restituirla en su vertiente patrimonial, arqueológica y arquitectónica.
Como Abamia este asunto es derechas contra izquierdas, y la verdad histórica les importa un carajo.
Estimo que deberíamos equilibrar la balanza y no sólo aportar artículos de LAS PROVINCIAS cuya ideología como la contrapuesta del LEVANTE está más que aireada.
A mí lo que me preocupa son las consecuencias de esta sentencia:
1) En los últimos 11 años, el Festival Grecolatino ha atraído hasta Sagunt a más de 100.000 estudiantes y se ha consolidado como el más visitado de toda España. Durante una semana, alumnos de secundaria llegan desde los más diversos puntos de la península para ver cómo otros grupos estudiantiles representan a los clásicos.
El año pasado, los organizadores batieron todos los récords al reunir a casi 12.000 chavales, aunque admiten que parte de su éxito se debe al haber encontrado un complemento ideal: Los Talleres de Cultura Clásica que promueve, desde hace 8 años, la asociación Ludere et Discere, donde los alumnos pueden conocer de primera mano todas las costumbres y detalles de la vida cotidiana durante la época romana: Desde la cocina a los juegos. De hecho, el fallo sobre el Teatro Romano deja en el aire la edición de 2008 del Festival Grecolatino.
2) La posición oficial de los arquitectos -en la línea de lo ya expresado a Levante-EMV por el presidente del Consejo de Colegios de España, Carlos Hernández Pezzi- es ganar tiempo, que los actores en el proceso se avengan a dilatar la ejecución de la sentencia hasta que se cambie la ley de Patrimonio estatal (de 1985) de forma que la intervención en Sagunt no sea ya ilegal y se pueda solicitar al tribunal que deje sin efecto la ejecución de la sentencia. Ha llegado, pues, el momento de revisar, actualizar, poniendo al día, de acuerdo con les realidades y la necesidades culturales, el tema de las reconstrucciones. Los especialistas lo tienen muy claro: habría que emplazar al legislador del Estado a la reforma, y más, cuando tenemos a las puertas una convocatoria electoral precisamente que renovara el parlamento. Es momento para hacer propuestas, para que se reforme la ley de 1985, y no sólo en este punto concreto, el de las reconstrucciones, sino en otros tantos sobre los cuales hemos avanzado, caso de los bienes inmateriales.Así, pues, tenemos un problema concreto aquí que resolver, y otro más amplio. En nuestro problema estamos en un momento procesal que no tiene vuelta atrás, pero sí posibilidades de soluciones razonables. El otro, sin embargo, comporta una tarea de reforma más que necesaria para la legislatura que viene.
3) El Abogado Juan Marco Molines, autor del recurso contra la intervención en el Teatro Romano de Sagunt (Valencia), aseguró que el coste de las obras de reversibilidad del monumento --que confirmó el Tribunal Supremo-- "puede moverse en una horquilla de entre tres y seis millones de euros". Habrá que ver quién se va a beneficiar de esta intervención pero sí sabemos quiénes la vamos a pagar.
4) El equipo responsable del Coacv considera que la sentencia se puede cumplir -retirar las losas de las gradas y derribar el bloque de la escena hasta una altura de 1,20 metros-, pero el resultado final, apostillaron Castillo e Ibor, no será el recogido en el fallo, ya que será "casi imposible" mantener el uso como teatro. Advirtieron así que el supuesto proyecto de reversión deberá contemplar ese ajuste a la funcionalidad, por lo que deberá someterse a todos los trámites de la ley de Patrimonio y será muy complicado.
5) El teatro "había sufrido muchas actuaciones que no respetaban su situación anterior", de modo que, cuando se iniciaron las obras, el teatro "estaba reconstruido en un 80 por ciento". ¿En qué estado se quedará una vez se devuelva a su estado anterior?.
6) Y sobre todo, la escena del teatro que ha sido la más criticada, es una intervención ya que personalmente (tengo 44 años), he visitado este teatro desde pequeño, y era prácticamente inexistente. Sólo tenéis que ver imágenes antiguas.
Sigo pensando que realmente esto sí que ha sido un “FALLO” del Tribunal Supremo. La Justicia debería consultar con los arqueólogos antes de emitir fallos a recursos con tintes políticos.
Y que conste que yo he sido uno de los primeros en criticar esta reconstrucción.
Hemos de mirar hacia delante ya que podemos polemizar hasta de la construcción de un teatro romano sobre las murallas ibéricas de la antigua Arse (Sagunto), de las construcciones árabes en el interior del castillo, y no acabaríamos nunca. Tan sólo deberíamos presentar un recurso, ponerlo a trámite, y ya decidirán los Jueces (que en este país están muy politizados, desgraciadamente).
Estoy con Lucus Augusti. Es el único que ha aportado comentarios sobre las iniciativas de intervenciones y reconstrucciones de estos escenarios históricos.
Me parece de mal gusto el acoso personal al que ha sido sometido por defender iniciativas que otros han mantenido olvidadas.
No me ofrece ninguna credibilidad las opiniones de aquellos que por un interés inmobiliario o de "modernidad", destruyen restos o los ocultan arrojando hormigón sobre ellos.
Si no que se lo digan a la Valentia romana, a la Plaza la Virgen o al Palacio Real. ¿Eliminamos todo lo que se les ha puesto encima?.
Deberíamos reflexionar sobre los comentarios que realizamos y pensar que estas páginas son para opinar, hablar de Historia, y no para polemizar con tintes políticos, ni ir de prepotente. Alguien debería disculparse o dedicarse a jurista o Abogado.
Cuántas aberraciones se han hecho en honor a la Justicia.
Aprovecho para indicar noticias o comentarios de la prensa de hoy. No acAbo de ver (#68) que la orientación política de Las Provincias (y si es de Vocento no estará tan clara) le impida ejercer la crítica hacia el PP, como se ve en la portada de hoy mismo ("El
60% de la inversión del AVE para la Comunitat está sin ejecutar a los siete años de
pactarse el proyecto. El acuerdo histórico que se firmó en Murcia en 2001 entre
Álvarez Cascos, Bono, Valcárcel, Zaplana y Gallardón fijaba la llegada de la
alta velocidad en 2005"), o en los videos que hoy mismo incluye, y que son partidarios de la teoría del "hecho consumado":
Los internautas exigen el Teatro Romano en su estado original
Polémica sobre la reversión del teatro romano de Sagunto
El Teatro, un superviviente
Declaraciones del Colegio de Arquitectos sobre el teatro romano de Sagunto
En todo caso, el Levante trae:
La batalla de Sagunt
Los arquitectos elegidos por Molines para revertir el teatro
romano rechazan su propuesta. Dos de sus candidatos descartan dirigir la
ejecución de la sentencia
Si bien aquí hay que leerse la noticia, porque el titular es un pelín ambiguo. El primero, Muñoz Antonino, es de Sagunto, y es de cajón que no le apetezca hacerse cargo de esa patata caliente, pero lo que se lee entre líneas es que está de acuerdo con la sentencia ("Al respecto afirmaba que "eliminar la cavea será sencillo, y por lo que respecta de la escena, hacerlo hasya la altura marcada no tendrá mayor inconveniente porque se trata todo de obra nueva". Más aún, "si se hacen los estudios detallados, estoy convencido de que el teatro romano saldrá bien parado."). Para el segundo, Salvador Lara (autor de un importante libro sobre el edificio) se remiten a declaraciones de 2003; pero hizo en su día dos informes favorables a la reversión de las obras. Vamos, que de momento me parece más imparcial "Las Provincias"...
Pero lo más interesante del Levante es esta fotografía, de 1905, con la que nos podemos hacer una buena idea del estado del edificio, incluída la escena, antes de las múltiples -y muchas desgraciadas- intervenciones hechas sobre el edificio en el siglo XX:
© foto: levante-emv.com
Cuando estaba en primero de carrera (corría el año 2001), asistí a un curso de "Patrimonio al Debate" y mi investigación final consistió en la polémicas restauraciones del Teatro de Sagunto. Os pego mi trabajo, xq recoge bastante información sobre el tema y puede conseguir de q nos hagamos una idea de en q consistió la "restauración" de Grassi y Portaceli.
Existen arqueólogos que tienen diferentes conceptos sobre la restauración y rehabilitació
- Arqueólogos no intervencionistas: esta postura deja en manos de los arquitectos la libertad para hacer lo que quieran. Este extremismo llevaría a la gloria (o lo contrario) a un arquitecto y a la empresa que lo dirige, manteniéndose el arqueólogo, relegado a un plano secundario.
- Arqueólogos que sólo permiten unas "restituciones mínimas": aunque este concepto es muy débil, y sino sólo hay que ver el teatro romano de Sagunto o monumentos comparables a este. Este sentido ha conseguido convertir en un caos, monumentos y tipologías arquitectónicas.
- Arqueólogos clásicos: promueven la restauración profunda de los monumentos, y se preocupan por como deberían ser las relaciones entre arqueólogos y arquitectos, aunque estos últimos están mejor situados que los primeros.
La problemática relación de los dos profesionales antes nombrados se ha sacado a la luz tras las opiniones sobre la rehabilitació
Las leyes españolas, que rigen el desarrollo científico de la investigación arqueológica y la materia de patrimonio histórico, viven en una constante renovación. Por ejemplo, la ley de 1985 sustituye el término de ruina-monumento, por el de bien de interés cultural. Este término hace que el concepto que se tiene de un arqueólogo no sea el de experto en ruinas, y se le juzgue por sus estudios y su documentación. En la actualidad, el turismo cultural crece, por lo que se demanda espacios históricos, es ahora cuando los arqueólogos deben aprovechar para demostrar que sus investigaciones son estudios con base y argumento.
Una sentencia del Tribunal Supremo de Valencia, acaba da avivar la polémica en lo referido a la rehabilitació
Un ejemplo en los errores cometidos en la intervención al Teatro de Sagunto: la cávea tiene un boquete debido a que la "restitución mínima" de las gradas ha desajustado su ritmo compositivo, de modo que en la parte superior irrumpe la bóveda de un pasillo subterráneo de distribución, al no haberse calculado que las losas que recubrían los asientos iban sumando altura a las gradas.
Los extremos de la cávea se han consolidado como si fueran parodoi, elemento que no tiene lugar en un teatro latino, aunque para conseguir ese plano vertical se recurriera a volar con un cartucho de dinamita una parte de la estructura romana.
También el escenario se había ensanchado, sellando las substrucciones del frente escénico y del proscenio, con un piso de cemento sobre el que se elevan los restos de dos valvas.
Pueden elAborarse trabajos orientados a subsanar esos errores. No podemos tener un planteamiento rígido en cuanto a la restauración. Por eso, esas intervenciones mínimas, a veces irreversibles, son tan peligrosas como una restauración de mayores ambiciones, siendo por este motivo, por lo que el informe arqueológico es decisivo para optar por uno o por otro grado de intervención. Para conocer la articulación constructiva, la arqueología clásica dispone de un método basado en el estudio directo del monumento. Se han realizado la planta y las secciones arqueológicas del Teatro de Sagunto en la documentación aportada por Emilia Hernández en 1986 y esas conclusiones sí que han sido utilizadas en la rehabilitació
La contemplación de las formas romanas desprovistas de decoración, produce una impresión de proyecto inacabado y eso puede achacarse al proyecto del Teatro de Sagunto: un cuerpo arquitectónico de ladrillo depositado sobre la cimentación pétrea romana, limpio y claro, que cobija en su interior capiteles, inscripciones y mosaicos procedentes de la ciudad de Sagunto. Hay quien opina que la memoria del lugar no justifica una restauración. La intervención de G. Grassi y M. Portaceli partía de unos criterios que pueden tomarse como defendibles, pero que analizados no soportan una crítica rigurosa. G. Grassi atribuye a anteriores intervenciones objetivos y criterios que parecen infundados y subjetivos, al definir el estado del monumento como una ruina artificial. En base a ello, se establecían las justificaciones de su actuación. Pero esto no podía resultar excusa para el tipo de intervención realizada, que se desentiende de la originalidad del propio monumento para plantear una idea propia sobre el mismo que acaba implantándose por encima de toda otra consideración. No puede afirmarse que el proyecto se haya basado en un conocimiento científico del edificio, ni que haya sido respetuoso con éste. Ni se hizo la adecuada investigación previa a la fase del proyecto, ni los resultados obtenidos de los hallazgos o estudios posteriores han provocado las modificaciones que hubieran sido de rigor, lo que lleva a suponer que tales datos no importaban a los autores del proyecto.
Como ejemplo: la reconstrucció
A este efecto contribuye en gran medida la reconstrucció
¿Hasta qué punto se justifica una intervención de esta envergadura en un monumento histórico?
Existen dos tipos de justificaciones:
a) En primer lugar se apela que históricamente ha habido intervenciones de cada época en los edificios, llegando alguna a tener tanta o mayor calidad que la obra original. La existencia de una mayor conciencia histórica y de un respeto hacia el legado del pasado, en este caso arquitectónico. Nuestra época se caracteriza por haber plasmado este sentir en legislaciones protectoras de este legado. En este caso nos enfrentamos con la esencia misma del concepto de conservación de un patrimonio. Argumentar que igual que se hizo en esas épocas se puede hacer hoy, es un contrasentido histórico, y será en su concepción y actitud, arquitectura de otra época, no arquitectura actual. En cualquier caso debe respetar la esencia y la naturaleza del monumento, no sobreponerse a él, ni menos ocultarlo o enmascararlo detrás de la obra actual. Y respetar su esencia puede en muchos casos querer decir respetar su estado de ruina. Conviene aquí preguntarse hasta que punto es necesario que todos los monumentos vuelvan a recuperar un uso. Hay muchos que merecen quedar como meros símbolos. Y si hace falta un teatro, hay muchos lugares en que poder edificarlo.
b) Otro de los argumentos es la supuesta restauración del espacio original. La recuperación del espacio primigenio original, choca con la conservación de la materia auténtica del monumento. Lo que no tiene sentido es una restauración cree un espacio nuevo o transforme el original. En un monumento llegado a nosotros en estado de ruina, su espacio ruinoso no será el "auténtico" original, pero puede llegar a cobrar significación propia como ruina, y por tanto nueva autenticidad.
El atractivo y la veneración que para nuestra sociedad encierran muchos monumentos, no cabe duda que en muchos casos se desvanecería tras actuaciones de reconstrucció
En la actualidad, quince meses después de que el Tribunal Superior de Justicia confirmara la sentencia dictada en
El derribo podría costar unos seis millones de euros y, no comenzará hasta septiembre. Todos los informes sobre la reversibilidad de las obras en la zona de la gradería son favorables tras la realización de diversas catas sobre la zona. En cuanto a la zona del escenario, la reversibilidad será posible hasta cuotas de 1/20, ya que este a partir de este nivel cuando hay peligro de tocar la piedra original. Habrá partes del escenario en las que será posible intervenir en mayor profundidad debido a que la obra de mármol no está nivelada. Es imposible devolver los restos arqueológicos hallados y sacados del teatro cuando se hicieron las obras. Estos restos pasarán a exponerse en uno de los museos de la localidad, en la denominada casa del Mestre Penya.
El proyecto definitivo de restauración será elAborado por una comisión multidisciplinar, en la que tendrán cabida desde arquitectos a delineantes, pasando por historiadores. Los miembros de esta comisión debatirán exclusivamente cuestiones técnicas. La sentencia prohibe la nueva construcción y sólo indica la demolición de la obra nueva y la adecuación del recinto para que éste tenga finalidad funcional y pueda ser utilizado por el público. Se harán las reformas pertinentes para evitar las filtraciones de agua que han perjudicado durante estos años la piedra original de la gradería."
Espero q os haya gustado mi trabajo, si véis algún fallo me lo decís.
Las fuentes q utilicé fueron:
- El Teatro Romano de Sagunto: Génesis y Construcción.
LARA ORTEGA, Salvador
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 147
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 150
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 153
Para finalizar, voy a citar algo q escribí en la opinión personal de este trabajo y q no os he adjuntado (xq son opiniones personales sin importancia.
"El patrimonio es nuestro pasado, el cual nos ayuda a afrontar el futuro sin sensación de desarraigo, ni cultural, ni social. Si acabamos con este patrimonio o lo convertimos en una obra actual, perdiendo así su identidad, no habrá pasado al que recurrir para fijar nuestro presente, ni tampoco para sentir nostalgia por él y enorgullecernos de lo que un día fuimos."
Más documentación. El que sigue es un trabajo de curso reportado por J. Blanco en la Lista de terraeantiqvae. Procede un hilo de foros de la UNED sobre el mismo tema del teatro, y lo firma "gericault", de Tenerife, aquí. Lo voy a transcribir con ambas venias (espero), porque contiene detalles y precisiones poco comentadas en prensa sobre algunos errores muy concretos, que me permitiré resaltar, entre otros:
«Cuando
estaba en primero de carrera (corría el año 2001), asistí a un curso de
"Patrimonio al Debate" y mi investigación final consistió en la
polémicas restauraciones del Teatro de Sagunto. Os pego mi trabajo, xq recoge
bastante información sobre el tema y puede conseguir de q nos hagamos una idea
de en q consistió la "restauración" de Grassi y Portaceli.
"LAS POLEMICAS RESTAURACIONES EN EL MUNDO ANTIGUO. EL
TEATRO ROMANO DE SAGUNTO
Aunque últimamente hayamos visto proliferar las intervenciones en nuestros
monumentos de forma rápida, no han ido con la misma velocidad, los estudios
sobre nuestro patrimonio y lo que este nos puede transmitir, o lo que es mejor,
enseñar. Es por esto mismo que hablamos de intervenciones y no de restauraciones, ya que sería
impropio utilizar este último término, para designar a actuaciones que se
caracterizan por su falta de documentación y rigor. De todas formas, no
todas las intervenciones se realizan mal, sino que todo depende del interés que
despierte el monumento que se va a someter a restauración. En este caso, el
monumento a investigar es el Teatro Romano de Sagunto, el cual se encuentra
entre los primeros a los que el Estado dio tal calificativo. Tras la
destrucción ejecutada por el hombre en la baja antigüedad, convirtiéndose en un
esqueleto al ser saqueado de toda ornamentación y de los sillares que
conformaban sus partes más nobles, la majestuosidad y potencia de su estructura
se han mantenido expresando la sabiduría y conocimientos técnicos de sus
constructores y ha sido causa de admiración y curiosidad, por todos los que han
sentido y sienten la atracción por el pasado y sus variantes.
Existen arqueólogos que
tienen diferentes conceptos sobre la restauración y rehabilitación de los
monumentos, pudiéndose englobar en tres grupos:
- Arqueólogos no intervencionistas: esta postura deja en manos de los
arquitectos la libertad para hacer lo que quieran. Este extremismo llevaría a
la gloria (o lo contrario) a un arquitecto y a la empresa que lo dirige,
manteniéndose el arqueólogo relegado a un plano secundario.
- Arqueólogos que sólo permiten unas "restituciones mínimas": aunque
este concepto es muy débil, y si no sólo hay que ver el teatro romano de
Sagunto o monumentos comparables a este. Este sentido ha conseguido convertir
en un caos, monumentos y tipologías arquitectónicas.
- Arqueólogos clásicos: promueven la restauración profunda de los monumentos, y
se preocupan por como deberían ser las relaciones entre arqueólogos y
arquitectos, aunque estos últimos están mejor situados que los primeros.
La problemática relación de los dos profesionales antes nombrados se ha sacado
a la luz tras las opiniones sobre la rehabilitación del Teatro de Sagunto,
monumento al que va dirigido este trabajo. En estos últimos años, algunos arquitectos han criticado
la situación penosa a la que se ven sometidos los arqueólogos, haciendo de esta
forma una crítica indirecta hacia sus compañeros arquitectos Grassi y Portaceli,
que llevaron a cAbo la rehabilitación ejercida sobre el monumento mencionado. A
pesar de estas críticas, los
arquitectos han englobado el trabajo que debería ser ejercido por los
arqueólogos, los cuales son los que conocen sobre los temas de Patrimonio y
Arqueología, ya que un arquitecto intervendría guiándose solamente por la
estética.
Las leyes españolas, que rigen el desarrollo científico de la investigación
arqueológica y la materia de patrimonio histórico, viven en una constante
renovación. Por ejemplo,
la ley de 1985 sustituye el término de ruina-monumento, por el de bien de
interés cultural. Este
término hace que el concepto que se tiene de un arqueólogo no sea el de experto
en ruinas, y se le juzgue por sus estudios y su documentación. En la
actualidad, el turismo cultural crece, por lo que se demanda espacios
históricos, es ahora cuando los arqueólogos deben aprovechar para demostrar que
sus investigaciones son estudios con base y argumento.
Una sentencia del Tribunal Supremo de Valencia, acaba de avivar la polémica en
lo referido a la rehabilitación llevada a cAbo en el Teatro Romano de Sagunto.
Esta sentencia ha declarado ilegal dicha intervención, basándose en el artículo 39.2 de la ley de
Patrimonio Histórico Español, que contiene una redacción del artículo 19 de la
antigua Ley del Tesoro Artístico que prohibía toda reconstrucción en los
monumentos. La redacción matiza esta ley, utilizando términos ambiguos
que dan pie a confusión. Ante la poca claridad que esta ley transmite, los
jueces han aplicado una interpretación general, a pesar de que a éstos no se
les debería permitir juzgar casos en los que entre en juego la restauración
arqueológica. Las redacciones de la ley tampoco resolverán el problema, ya que
los intentos de precisión sólo serán los desencadenantes de más dificultades.
Para mejorar una ley, esta debe ser discutida y elAborada por las personas
implicadas en el cuidado y la conservación de nuestro Patrimonio Cultural,
siendo esta fruto del sentido común y de lo lícito y correcto, si no será
imposible que exista una ley que garantice una adecuada restauración de los
monumentos. Todo esto se corresponde con los criterios de restauración, basados
en una situación cultural concreta.
Un ejemplo en los errores
cometidos en la intervención al Teatro de Sagunto: la cávea tiene un boquete
debido a que la "restitución mínima" de las gradas ha desajustado su
ritmo compositivo, de modo que en la parte superior irrumpe la bóveda de un
pasillo subterráneo de distribución, al no haberse calculado que las losas que
recubrían los asientos iban sumando altura a las gradas.
Los extremos de la cávea
se han consolidado como si fueran parodoi, elemento que no tiene lugar en un
teatro latino, aunque para conseguir ese plano vertical se recurriera a volar
con un cartucho de dinamita una parte de la estructura romana.
También el escenario se había ensanchado, sellando las substrucciones del
frente escénico y del proscenio, con un piso de cemento sobre el que se elevan
los restos de dos valvas.
Pueden elAborarse trabajos orientados a subsanar esos errores. No podemos tener
un planteamiento rígido en cuanto a la restauración. Por eso, esas
intervenciones mínimas, a veces irreversibles, son tan peligrosas como una
restauración de mayores ambiciones, siendo por este motivo, por lo que el
informe arqueológico es decisivo para optar por uno o por otro grado de
intervención. Para conocer la articulación constructiva, la arqueología clásica
dispone de un método basado en el estudio directo del monumento. Se han realizado la planta y las
secciones arqueológicas del Teatro de Sagunto en la documentación aportada por
Emilia Hernández en 1986 y esas conclusiones sí que han sido utilizadas en la
rehabilitación planteada por el proyecto, de modo que el recubrimiento
de las gradas, la anchura y distribución de los praecinctiones, el lugar en que
se elevan los baltei, la correspondencia y servicio de cada uno de los
vomitorios y la consiguiente altura del edificio escénico por los que se decide
el proyecto de los arquitectos G. Grassi y M. Portaceli, incorpora el resultado
de un análisis arqueológico. Por
una vez el equipo arqueológico no se ha limitado a hacer un simple seguimiento
de la obra, sino que ha ido por delante, frente a cuyas propuestas se ha
manifestado disconforme.
La contemplación de las formas romanas desprovistas de decoración, produce una
impresión de proyecto
inacabado y eso puede achacarse al proyecto del Teatro de Sagunto: un cuerpo arquitectónico de
ladrillo depositado sobre la cimentación pétrea romana, limpio y claro, que
cobija en su interior capiteles, inscripciones y mosaicos procedentes de la
ciudad de Sagunto.
Hay quien opina que la memoria del lugar no justifica
una restauración. La
intervención de G. Grassi y M. Portaceli partía de unos criterios que pueden
tomarse como defendibles, pero que analizados no soportan una crítica rigurosa.
G. Grassi atribuye a anteriores intervenciones objetivos y criterios que
parecen infundados y subjetivos, al definir el estado del monumento como una ruina artificial. En base a
ello, se establecían las justificaciones de su actuación. Pero esto no
podía resultar excusa para el tipo de intervención realizada, que se desentiende de la
originalidad del propio monumento para plantear una idea propia sobre el mismo
que acaba implantándose por encima de toda otra consideración.No puede
afirmarse que el proyecto se haya basado en un conocimiento científico del
edificio, ni que haya sido respetuoso con éste. Ni se hizo la adecuada
investigación previa a la fase del proyecto, ni los resultados obtenidos de los
hallazgos o estudios posteriores han provocado las modificaciones que hubieran
sido de rigor, lo que lleva a suponer que tales datos no
importaban a los autores del proyecto.
Como ejemplo: la
reconstrucción del muro de cierre de postscaenium. En sus orígenes
seguramente fue ejecutado en dos fases y presentaba exteriormente una
estructura de machones de refuerzo de opus quadratum, cuyos grandes sillares
habían sido arrancados ya de antiguo, pero de los que quedaban las huellas, con
relleno de sillarejos de opus vittatum. Respecto al remontaje de algunos elementos
de los órdenes que decoraron el frons scaenae, parece un intento serio de
mostrar lo que pudo ser la ornamentación del teatro. Las columnas se han dispuesto con una proporción
rechoncha, lo que las priva de la elegancia y de la armonía que caracteriza a
los órdenes clásicos. Parece que la escena tuvo triple orden, lo que el montaje
realizado se encarga de contradecir. La reconstrucción del edificio escénico es
errónea en la altura, pues queda achaparrado al no haber alcanzado la altura
que debió tener originalmente. Las superficies que se presentan, ni siquiera
una cuarta parte son restos originales romanos.
A este efecto contribuye en gran medida la reconstrucción del graderío
realizado en un material, distinto
del original tanto en color como en textura, pues frente al color gris azulado
de los sillares opus quadratum de caliza local se ha utilizado un aplacado de
piedra blanca de tipo travertino, de Teruel. A esto le unimos la
arbitraria decisión de interrumpir las scalae en los corredores o balteus.
¿Hasta qué punto se justifica una intervención de esta envergadura en un
monumento histórico? Existen dos tipos de justificaciones:
a) En primer lugar se apela a que históricamente ha habido intervenciones de
cada época en los edificios, llegando alguna a tener tanta o mayor calidad que
la obra original. La existencia de una mayor conciencia histórica y de un
respeto hacia el legado del pasado, en este caso arquitectónico. Nuestra época se caracteriza por
haber plasmado este sentir en legislaciones protectoras de este legado.
En este caso nos enfrentamos con la esencia misma del concepto de conservación
de un patrimonio. Argumentar que igual que se hizo en esas épocas se puede
hacer hoy, es un contrasentido histórico, y será en su concepción y actitud,
arquitectura de otra época, no arquitectura actual. En cualquier caso debe respetar la esencia y la
naturaleza del monumento, no sobreponerse a él, ni menos ocultarlo o
enmascararlo detrás de la obra actual. Y respetar su esencia puede en
muchos casos querer decir respetar su estado de ruina. Conviene aquí preguntarse hasta que punto es
necesario que todos los monumentos vuelvan a recuperar un uso. Hay muchos que
merecen quedar como meros símbolos. Y si hace falta un teatro, hay
muchos lugares en que poder edificarlo.
b) Otro de los argumentos es la supuesta restauración del espacio original. La
recuperación del espacio primigenio original, choca con la conservación de la
materia auténtica del monumento. Lo que no tiene sentido es una restauración cree un espacio nuevo o
transforme el original. En un monumento llegado a nosotros en estado de
ruina, su espacio ruinoso no será el "auténtico" original, pero puede
llegar a cobrar significación propia como ruina, y por tanto nueva
autenticidad.
El atractivo y la veneración que para nuestra sociedad encierran muchos
monumentos, no cabe duda que en muchos casos se desvanecería tras actuaciones
de reconstrucción como la aquí realizada. La idea de recuperar el espacio original no puede tomarse
como válida en todos los casos y cuando hay serias dificultades para conocer su
auténtica forma, y más cuando exige realizar un volumen de obra que rivaliza
con las partes originales conservadas, resulta dudosa su validez como criterio
de actuación. Es comprensible que una parte de la sociedad haya
entendido que la obra ha supuesto una agresión contra el monumento. Y que hayan
intentado detener esa agresión por todos los medios, incluidos los legales.
En la actualidad, quince meses después de que el Tribunal Superior de Justicia
confirmara la sentencia dictada en 1993 a favor de la reversibilidad del Teatro
Romano de Sagunto, la
Generalitat ha anunciado las zonas en que se realizarán los
trabajos que devolverán al recinto al estado en que se encontraba en 1988.
Todas las obras de nueva construcción en parte del escenario, los laterales y
las gradas serán derribadas hasta dejar el teatro tal y como estaba antes de la
polémica intervención de los arquitectos Grassi y Portaceli.
El derribo podría costar unos seis millones de euros y, no comenzará hasta
septiembre. Todos los
informes sobre la reversibilidad de las obras en la zona de la gradería son
favorables tras la realización de diversas catas sobre la zona. En cuanto a la
zona del escenario, la reversibilidad será posible hasta cuotas de 1/20, ya que
este a partir de este nivel cuando hay peligro de tocar la piedra original.
Habrá partes del escenario en las que será posible intervenir en mayor
profundidad debido a que la obra de mármol no está nivelada. Es imposible devolver los restos
arqueológicos hallados y sacados del teatro cuando se hicieron las obras.
Estos restos pasarán a exponerse en uno de los museos de la localidad, en la
denominada casa del Mestre Penya.
El proyecto definitivo de restauración será elAborado por una comisión
multidisciplinar, en la que tendrán cabida desde arquitectos a delineantes,
pasando por historiadores. Los miembros de esta comisión debatirán
exclusivamente cuestiones técnicas. La sentencia prohibe la nueva construcción
y sólo indica la demolición de la obra nueva y la adecuación del recinto para
que éste tenga finalidad funcional y pueda ser utilizado por el público. Se
harán las reformas pertinentes para evitar las filtraciones de agua que han
perjudicado durante estos años la piedra original de la gradería."
Espero q os haya gustado mi trabajo, si véis algún fallo me lo decís.
Las fuentes q utilicé fueron:
- El Teatro Romano de Sagunto: Génesis y Construcción. LARA ORTEGA, Salvador
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 147
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 150
- Revista de ARQUEOLOGÍA, nº 153
Para finalizar, voy a citar algo q escribí en la opinión personal de este
trabajo y q no os he adjuntado (xq son opiniones personales sin importancia...
y tampoco soy un experto en arqueología). Lo escribí hace 6
años, pero para mi sigue teniendo la misma validez:
"El patrimonio es nuestro pasado, el cual nos ayuda a afrontar el futuro
sin sensación de desarraigo, ni cultural, ni social. Si acabamos con este
patrimonio o lo convertimos en una obra actual, perdiendo así su identidad, no
habrá pasado al que recurrir para fijar nuestro presente, ni tampoco para
sentir nostalgia por él y enorgullecernos de lo que un día fuimos."»
Pasaré ahora a todos los interesados en la documentación real de este debate una contribución histórica curiosa, casi
"prehistórica", porque es de 1987: El dictamen de los arqueólogos a los que en
su día se encargó el
"INFORME SOBRE LA REINTEGRACIÓN Y REHABILITACIÓN DEL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO"
Ponentes:
Emilio Jiménez Julián
Enrique A. Llobregat Conesa
Rafael Ramos Fernández
Ple: 21 de diciembre de 1987
Parece ser el único informe sobre el teatro digitalizado en el website de
Documents del Consell Valencià de Cultura: http://cvc.gva.es/archivos/5.pdf. Al
comienzo van unas páginas historiográficas bastante completas, y sobre el pésimo estado por
aquellas fechas del monumento. Señalan la gran culpabilidad del ayuntamiento en ello, por
sus permisos para celebrar en el teatro cualquier tipo de acto, y la mala
vigilancia nocturna, donde ya enlazo con:
"IV.- En esta situación, lamentable y dramática para la conservación del teatro
romano de Sagunto, surge, propiciada por la Dirección General del Patrimonio de
la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana la propuesta de una
actuación eficaz sobre el conjunto monumental, que se encargó a dos arquitectos
especialistas en este campo, Giorgio Grassi y Manuel Portaceli. Las opciones
podrían ser enfocadas desde múltiples puntos de vista, Y CABRÍA QUIEN
PRETENDIESE UNA RECONSTRUCCIÓN DEL MONUMENTO, LO QUE VA CONTRA LA LEY. LA
RECONSTRUCCIÓN ADEMÁS ES IMPOSIBLE PORQUE AUNQUE NOS SON CONOCIDOS NUMEROSOS DE
LOS ELEMENTOS QUE FORMARON PARTE DE LA DECORACIÓN DE LA ESCENA, NO HAY NINGÚN
DOCUMENTO QUE DÉ IDEA DE COMO ESTABAN DISPUESTOS Y DISTRIBUIDOS. NO SE PUEDE,
COPIANDO DE ACÁ Y ALLÁ, INVENTAR DE LA NADA UNA FACHADA ESCÉNICA QUE EQUIVALGA A
LA QUE EXISTIÓ EN SU DÍA.
Toda esta obra nueva va realizada con encofrados o con ladrillo, ambas técnicas
son de tradición romana, pero no se busca con ello la mímesis sino la distinción
entre la obra nueva y la obra antigua en todo momento. A nuestro juicio la
solución es completamente satisfactoria y obvia todos los problemas que han sido
expuestos a lo largo de este informe.
Desde ese punto de vista nada mejor que se
lleve a cAbo el proyecto Grassi-Portaceli, en lo posible con la máxima celeridad
a fin de salir al paso de los peligros de deterioro cada vez más crecientes y
alarmantes.
[...]
CONCLUSIONES:
1ª.- El Teatro Romano de Sagunto, Monumento Histórico Artístico desde 1896 se ve
sometido a un continuo y acelerado deterioro, debido a las destrucciones
voluntarias de que fue objeto en el pasado siglo y en la actualidad al uso
abusivo y descuidado que se ha hecho de él para toda suerte de actividades
incompatibles con su conservación, actividades que han deteriorado no sólo lo
que quedaba de antiguo sino incluso los trabajos de consolidación y restauración
más recientes.
2ª.- NO SE PUEDE RECONSTRUIR AQUELLO QUE NO SE HAYA AMPLIAMENTE DOCUMENTADO.
ADEMÁS QUE LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA EN ESTA MATERIA SIEMPRE HA EXIGIDO QUE SE
EVITARÁ LA RECONSTRUCCIÓN SIN LA DOCUMENTACIÓN NECESARIA –QUE NO EXISTE EN ESTE
CASO CONCRETO– CUALQUIER INTENTO EN ESE SENTIDO SE CONVERTIRÍA EN UN PASTICHE,
CONTRA LA ARQUEOLOGÍA, LA HISTORIA Y EL ARTE.
3ª.- Se ha de buscar por tanto una fórmula cual es la reintegración arqueológica
propuesta por los autores del proyecto, Sres. G. Grassi y M. Portaceli, que es
la que ofrece más garantías de conservación de lo antiguo y de adecuada
utilización de las partes de nueva fábrica que habrán de ser construidas para
volver a dar al edificio sus volúmenes completos y una posibilidad de uso que no
sea destructor del monumento como acontecía hasta ahora.
4ª.- Por todo lo expuesto creemos que es deseable y urgente que se lleve a cAbo
la ejecución del proyecto presentado."
Hemos de ubicarnos en el momento histórico-político de este informe. Y, leyendo
atentamente los dos sectores que he destacado, me da la impresión de que no opinaron sobre
lo que se iba a hacer realmente, sino lo que parecía que se iba a hacer, y que más
bien ya se temían lo que podía pasar: hubo reconstrucción sin contar con elementos originales ni datos para hacerla, y el teatro acabó siendo "UN PASTICHE,
CONTRA LA ARQUEOLOGÍA, LA HISTORIA Y EL ARTE." Proféticos.
Varios de 12-14 de enero en Las Provincias
Editorial
Teatro "inservible"
El Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana terció ayer en la
polémica suscitada a partir de la sentencia del Tribunal Supremo que
obliga al Consell a revertir el Teatro Romano de Sagunto al estado que
tenía antes de la desafortunada rehabilitación de Grassi y Portaceli. Y
lo hizo para advertir del riesgo que el cumplimiento del fallo judicial
supondría para el monumento, que, según el decano del Colegio, quedaría
"inservible". No obstante, este organismo reconoce que la intervención
arquitectónica nunca debió hacerse como se hizo, aunque a estas
alturas, tras diecisiete años de litigios y con varias sentencias en
contra de las obras, resulte innecesario decirlo.
La advertencia del Colegio de Arquitectos parece primar en exceso
el concepto utilitarista de un monumento histórico único, como el
Teatro Romano, tal vez sin pararse a pensar en que su mayor valor es en
sí mismo el edificio, sin que esto signifique ni mucho menos renunciar
a darle un uso. Otros teatros romanos, escrupulosamente restaurados,
que no reconstruidos, han sabido combinar sabiamente el respeto a la
obra histórica con una programación estable. Pero, además, el Colegio
de Arquitectos no debería olvidar que la sentencia del Tribunal Supremo
-como cualquier pronunciamiento judicial- es de obligado cumplimiento.
Guste o no guste.
Entrevista a Tomás Llorens, Director Gral. de Patrimonio de la CV en 1986:
El impulsor de la reforma del Teatro Romano critica que no se haya permitido al autor defender su proyecto ante los tribunales
Entrevista al arquitecto Francisco Muñoz Antonino
[...] ...recalcó ayer que la propia sentencia "ya establece en sí misma una
reversión parcial y consensuada, que es la que se planteó en su
momento. No se habla en ningún instante de una reversión total del
monumento"
[...] El arquitecto explica que por debajo de la cota establecida [1.20 m para la escena] en la
resolución jurídica "quedan muchos restos, algunos de nueva obra, pero
fundamentalmente estructuras romanas y algunas posteriores que no
saldrán a la luz pese a la reversión". Las intervenciones realizadas "destruyeron y afectaron a partes
antiguas de la estructura, pero este apartado no saldrá a la luz, tal y
como establece la propia sentencia. No hay que olvidar que bajo el
nivel de la escena quedan en torno a 8 o 10 metros más de profundidad"... Esta "solución intermedia y no radical", que supone mantener la obra de
Manuel Portaceli y Giorgio Grassi hasta la cota 1,20 en el caso
concreto de la escena, "permitirá acoger futuras representaciones sin
ningún problema, por lo que la utilidad del recinto estará asegurada"...
Entrevista al Abogado J. Marco Molines
Marco Molines critica que Camps [PP] siga posponiendo la reunión[...] Según el Abogado, el conseller, además de obviar fijar una cita
concreta con Camps, le explicó que el tema del Teatro "sólo tiene
interés en un ámbito muy limitado (Sagunto) y por ello, no habría que
darle tanta importancia como se le está dando".
[...]Desde el Consell se mantienen abiertas todas las posibilidades, aunque
todo apunta a que se busca un acuerdo con Marco Molines para que no
solicite al Supremo la ejecución inmediata de la sentencia. Si el
Abogado aceptara la propuesta, el Ejecutivo valenciano entiende que el
Teatro podría quedarse como está, al entender que el Supremo no
preguntaría nunca por la ejecución de la sentencia que ordena la
reversión.
Artículo de F.P. Puche:
El manual de Sagunto
En el asunto de la sentencia del Supremo sobre las obras ilegales del
teatro romano de Sagunto hay un manual de procedimiento virtual que ha
comenzado a cumplirse desde el prólogo. Inspiradas por el eterno
titubeo del PP, inflamadas por la demagogia de la izquierda, las
prescripciones se están siguiendo. La primera, la duda de la
consellera, su temor ante "el marrón", estaba descontada. Y sobre la
orgullosa plataforma del corporativismo arquitectónico, el futuro no
hará sino crecer y crecer el temor, que se adueñará de los territorios
de acción y acabará determinando -¿qué duda cabe?- que la ilegal obra
no se derribe jamás.
No tengo una bola de cristal. Pero para presumir el desarrollo del
manual me basta con ver los titubeos de la Generalitat desde que en
1995 asumió, con el Gobierno, la titularidad de la obra. Si cada año ha
venido programando campañas de teatro, ¿por qué habrá de dejar de
hacerlo? ¿Y por qué habrá de derribar una obra que aceptó y acatar una
sentencia que no ha aplaudido con verdadera alegría?
En el delicado vestíbulo de unas elecciones, es obvio que se huye
de los radicalismos. Es impensable, pues, la imagen de una consellera
de Cultura con casco y piqueta, dispuesta a la acción. Se requiere, oh
sí, un bien pensante respeto, una afectuosa proximidad al mundo de la
moda y a la crema de la intelectualidad. La señora Miró, de ese modo,
habla de marrón porque no heredó de sus antecesores una carpeta con un
plan para el día D que contuviera un proyecto de desmontaje redactado,
adjudicado y provisto de fondos hace una década.
¿Para qué, además, ese esfuerzo, si un derribo cortará el anual
ciclo de teatro e impedirá programar el Aristófanes desfigurado de
siempre, la consabida obrita feminista y un par de conciertos de
flamenco?
El manual, ya verán, se irá cumpliendo. Estamos ya en las
declaraciones corporativas y vamos a pasar a la temible recogida de
firmas, la mejor alfombra para que desfile el titubeo. Antes de las
elecciones, seguro, llegará la visita rogativa pastoral de Teresa
Fernández de la Vega y Carmen Alborch.
Y el punto de vista más prágmático:
El debate beneficia al tirón turístico del teatro.
Con la sentencia firme, expertos y hosteleros de Sagunto afirman que la polémica y la reversión dispararán las visitas
[...] Y es que, según ha podido conocer este medio, varios centenares de
visitantes acuden diariamente a conocer lo poco que queda de ruina del
Teatro Romano. Es más, la curiosidad puede más que nada, y son cientos
los turistas que llegan a Valencia en crucero quienes se acercan hasta
la antigua Arse ibérica para conocer in situ el estado de la polémica.
Tal y como avecina Muñoz Antonino, "ya no tiene interés ver una
obra nueva. Muchos de los visitantes que han venido hasta el momento,
se han marchado de Sagunto con una imagen negativa y fuera lo que se
esperaban encontrar de unas ruinas".
El arquitecto [Muñoz Antonino] considera que las críticas de los comerciantes de Ciutat
Vella de las molestias que conllevarán las obras de reversión del
Teatro, no tienen ningún fundamento a lo que "pan para hoy y hambre
para mañana" ante el poco futuro que le augura a la obra proyectada por
Grassi y Portaceli. Asegura que "es una obra que no refleja la
decoración romana ni por dentro ni por fuera".
Opinión que comparten varios hosteleros de Sagunto que, les guste la
sentencia o no, afirman que la polémica está haciendo que el nombre de
Sagunto aparezca en todos los medios de comunicación nacionales.
Martes, 8 de enero de 2008 . Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
REDACCIÓN
El presidente de los arqueólogos confía en que el auto finiquite un debate polémico
A. G., Valencia El presidente de la sección (Arqueología del Colegio (Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras de Valencia Castelló, Norberto Rodríguez, afirmó ayer que la reciente resolución d Tribunal Supremo ponga fin a un debate «que tanto tiempo ha abarcado».
En declaraciones a Levante te- EMV, precisó que su postura como responsable de la sección no puede ser otra que de acatar la sentencia, en especial al tratarse de un asunto «controvertido» y sobre el que existen «opiniones encontradas incluso dentro del ámbito de, Propios expertos». Además, argumentó, que la propia sentencia (se fundamenta en informes técnicos elAborados por especialistas en la materia. No obstante, Rodríguez reclamó que en futuras ocasiones se tenga en
Cuenta el criterio de la sección de Arqueología del colegio profesional.
Estoy de acuerdo con el presidente de los arqueólogos de Valencia y Castellón Sr. Norberto Rodríguez, se tenian por lo menos, tener en cuenta el criterio de la sección de arquelogia de Valencia y Castellón , pero lo que hicierón en el Teatro de Sagunto fue su propio criterio y cometierón una Aberración y un crimen comparadas con otras reformas como la de el Teatro Romano de Merida. un saludo de Atapuerca
Giannini: Sí, eso eran exactamente muchas de las "civitates" indígenas, particularmente en el Norte peninsular.
Paso a poner esta información de hoy:
Sentencia ejemplarizante
20.01.08
JOSÉ VICENTE GÓMEZ BAYARRI
[...] La sentencia firme emitida recientemente por el Tribunal Supremo sobre
la reversión del Teatro Romano de Sagunto ha reavivado la polémica. La
actuación arquitectónica de los técnicos Grassi y Portaceli avalada por
la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana en el gobierno
socialista de Lerma no tuvo en consideración muchos informes de
arqueólogos, arquitectos, historiadores y conservadores del Patrimonio
Monumental que se oponían al proyecto. La prepotencia socialista de
aquella legislatura instó al entonces diputado por el PP en las Cortes
Valencianas, el Abogado Marco Molines, a que acudiera a los tribunales.
Y es lo que hizo. El Tribunal Supremo le ha dado la razón. Ha
dictaminado que se debe revertir al estado en que se encontraba antes
del inicio de las obras. El programa electoral del Partido Popular de
las elecciones autonómicas de 1995 hizo bandera y campaña en contra de
la remodelación llevada a cAbo, lo que le valió arañar algunos votos.
[...] El Consell Valencià de Cultura guarda silencio, mientras uno de los
miembros de esta institución, V. Álvarez, Aboga por reformar el
artículo 39 de la Ley de Patrimonio Histórico Español en lo referente a
los criterios a seguir en las reconstrucciones e intervenciones en
monumentos y pide una solución consensuada. En el momento de la
intervención arquitectónica declarada contraria a la ley no apostaba
por lo mismo, lo que supone una verdadera incongruencia.[...] A la Generalitat Valenciana le incumbe la responsabilidad de acatarla,
aunque algunos de sus miembros se muestren remisos e intenten evitar la
reversión, arguyendo motivos de índole política y de presupuesto
económico.
Actualmente podemos contemplar que los países civilizados más avanzados
nos muestran testimonios que avalan que las ruinas monumentales merecen
nuestro respeto por ser un legado de la Historia."
Estas son las conclusiones originales de los arqueólogos, sin manipular, sin resaltar, sin modificar las tipología a mayúsculas.....:
INFORME SOBRE LA REINTEGRACIÓN Y REHABILITACIÓN DEL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO Ponentes: Emilio Jiménez Julián Enrique A. Llobregat Conesa Rafael Ramos Fernández Ple: 21 de diciembre de 1987
Conclusiones: 1ª.- El Teatro Romano de Sagunto, Monumento Histórico Artístico desde 1896 se ve sometido a un continuo y acelerado deterioro, debido a las destrucciones voluntarias de que fue objeto en el pasado siglo y en la actualidad al uso abusivo y descuidado que se ha hecho de él para toda suerte de actividades incompatibles con su conservación, actividades que han deteriorado no sólo lo que quedaba de antiguo sino incluso los trabajos de consolidación y restauración más recientes.
2ª.- No se puede reconstruir aquello que no se haya ampliamente documentado. Además que la legislación española en esta materia siempre ha exigido que se evitará la reconstrucción, sin la documentación necesaria –que no existe en este caso concreto– cualquier intento en ese sentido se convertiría en un pastiche, contra la arqueología, la historia y el arte.
3ª.- Se ha de buscar por tanto una fórmula cual es la reintegración arqueológica propuesta por los autores del proyecto, Sres. G. Grassi y M. Portaceli, que es la que ofrece más garantías de conservación de lo antiguo y de adecuada utilización de las partes de nueva fábrica que habrán de ser construidas para volver a dar al edificio sus volúmenes completos y una posibilidad de uso que no sea destructor del monumento como acontecía hasta ahora.
4ª.- Por todo lo expuesto creemos que es deseable y urgente que se lleve a cAbo la ejecución del proyecto presentado.
https://correo.uam.es/cgi-bin/webmail/pop.cgi?BACKGROUND=http%3a%2f%2fcvc%2egva%2ees%2farchivos%2f5%2epdf
Recibe el proyecto todas las bendiciones para ser ejecutado
“Las filiaciones políticas no son vanas en la polémica. A primera vista, en la pugna saguntina, las izquierdas se alinearían con el proyecto de Grassi y las derechas clamarían en contra. Las derechas serían los romanos, y la izquierda, los invasores, asaltadores y destructores cartagineses.
El hecho, por ejemplo, de que el diario conservador Las Provincias haya sido el. más beligerante en la defensa de las ruinas y que un miembro del comité ejecutivo del PP de Valencia, Juan Marco Molines, tenga presentado un recurso contra las obras, basándose en preceptos de la Ley del Patrimonio, parecen avalar la hipótesis. No resulta ser, sin embargo, tan sencillo. No parecen existir contactos coordinados. El mismo Marco declaraba: "A mí Las Provincias no me ha apoyado nunca". La directora tampoco lo reconoce.
Criterios estéticos sin filiación política y rencores de orden local alimentan la disputa. El conocido temperamento enérgico de la directora del diario (LAS PROVINCIAS), María Consuelo Reyna, como del también sanguíneo Abogado Juan Marco ("tengo un carácter muy dificil", asegura), son parte de los lances. En la raíz del recurso legal de Molines se encuentra su enfrentamiento en 1986 con el ex consejero Cipriano Císcar y acaso su nostalgia como delegado del Ministerio de Cultura y de la Secretaría de Estado para la Información de 1979 a 1982.
En cuanto al reforzado ataque de Las Provincias contra la Consejería de Cultura, se cruza, en diagnóstico de esta última, la enemistad entre Reyna y el actual titular, José María Morera, en el cargo desde hace seis meses y, por tanto, ajeno al proyecto. José María Morera, conocido director teatral y miembro del PSOE, opina que Reyna practica con él una política de persecución maniaca. Ella, compartiendo su sillón de despacho con un perro carlino, replica: "Morera está majara". "Declaró que quería convertir todas las iglesias en lugares lúdicos y hacer salas cinematográficas en todos los locales que hubieran sido por un cine". José María Morera fue director de la Mostra de Cine de Valencia entre 1989 y 1991, y ya brotaron discrepancias. ¿Política? ¿Rechazo visceral? De todo un poco.
Entretanto, mientras Las Provincias ataca y la población clama en privado, los hombres y centros de la cultura apenas han intervenido. Aparte de alguna otra opinión aislada, sólo el director de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, Felipe María Garín (padre del que fue director del Prado), y José María Lozano, catedrático de Proyectos de la Politécnica, han participado con informes técnicos. “
El imposible rescate de la ruina
La ejecución de la sentencia del Teatro Romano de Sagunto 'quema' a quien la toca
EL PAíS - ADOLF BELTRAN - Valencia - 27/01/2008
La obra de Giorgio Grassi y Manuel Portaceli ha sido juzgada y condenada. El TSJ valenciano y el Tribunal Supremo, en varias sentencias, han considerado culpable la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto emprendida hace más de 15 años por encargo de los socialistas Joan Lerma y Ciprià Ciscar, entonces presidente y consejero de Cultura, y han ordenado su demolición parcial porque no se limitó a restaurar, sino que reconstruyó con nuevos materiales. Quien promovió el caso, el Abogado Juan Marco Molines, ex diputado del PP, no ceja en su empeño de que la condena se ejecute, aunque políticos, gestores culturales y colectivos de arquitectos respirarían si lo dejara correr y ponen en duda que los jueces decidan sobre aspectos técnicos como qué se puede considerar "restauración" o qué "reconstrucción".
Un manifiesto contra la demolición reúne ya cerca de 900 firmas de artistas como Concha Velasco, Joan Manuel Serrat, Emma Suárez o José Carlos Plaza, y de arquitectos como Oriol Bohigas o Vittorio Gregotti. Otros sectores, vinculados a la derecha valenciana, insisten en derribar la obra mientras la Generalitat, gobernada por los populares, que promovieron el caso, busca una salida que acarree el mínimo desgaste.
A medida que el contencioso judicial agotaba trámites, la cultura del patrimonio ha evolucionado. Las últimas décadas del siglo XX vieron cómo se generalizaba un tratamiento de las rehabilitaciones que descarta las dos tradiciones de origen decimonónico, tanto la basada en la idea romántica del inglés John Ruskin de dejar las ruinas sin restaurar como la del francés Violet Le-Duc, partidario de imitar el estilo original. Teóricos y profesionales destacan que se impone la reconstrucción analógica, contraria al falso histórico, que considera la restauración un proyecto arquitectónico cuyo objetivo es la puesta en uso de los monumentos mediante la convivencia de elementos antiguos con otros de lenguaje actual. Rafael Moneo aplica esos principios en la rehabilitación del Teatro Romano de Cartagena.
El Teatro Romano de Sagunto a inicios del siglo XX-
El recinto tras las decenas de restauraciones ejecutadas en los años setenta.
ENTREVISTA: GIORGIO GRASSI Arquitecto
"A nosotros, nadie nos ha llamado nunca a declarar"
http://www.elpais.com/articulo/cultura/nadie/nos/ha/llamado/declarar/elpepicul/20080127elpepicul_9/Tes
ENTREVISTA: MANUEL PORTACELI Arquitecto
"Con el tiempo y el uso, la obra se ha ido entendiendo mejor"
http://www.elpais.com/articulo/cultura/tiempo/uso/obra/ha/ido/entendiendo/mejor/elpepicul/20080127elpepicul_10/Tes
Sr. Ofion. el tiempo de los Abogados, jueces, procuradores, etc. ya ha terminado....
como ya escribí más arriba, ahora es el tiempo de la ciudadanía, y son los que se sienten ciudadanos los que defenderán el edificio actual, los que lucharán para que no sea derribado y para que siga permitiendo la presencia del Teatro en la ladera de Sagunto.
En definitiva alcanzar el "indulto" para el actual edificio.
indulto.
(Del lat. indultus).
1. m. Gracia por la cual se remite total o parcialmente o se conmuta una pena.
De eso va el reportaje del domingo en el País. (y de manipulaciones antiguas).
Esto del indulto no es cosa nueva:
Levante EMV 2 junio 2002
Centenares de firmas piden el indulto del teatro romano
El texto expresa su repulsa a la reversión, que califica de «atentado»
La sentencia que obliga a demoler la rehabilitación del teatro romano de Sagunto ha encontrado una nueva oposición en un numeroso grupo de intelectuales, profesores universitarios, arquitectos y defensores del patrimonio en general, quienes bajo el lema «Por el indulto» han elAborado un texto pidiendo que se reconsidere la sentencia.
Se trata de un escrito acompañado por varios centenares de firmas, entre las que se encuentran las de destacados especialistas en materia arquitectónica o diseño. Uno de los promotores de la idea, el arquitecto Rafael Rivera, asegura que «la iniciativa ha progresado mejor de lo que esperábamos, y no se descarta ampliarla con más tiempo, aunque no tenemos decidido aún si se concretará en una petición a les Corts o en un simple acto popular». En apenas un par de semanas, las que han transcurrido desde que se hizo pública la sentencia, se han adherido decenas de personas que aceptan la decisión judicial, pero que reclaman «la razón y la sensatez que pone sobre la mesa lo desajustado de una sentencia aunque sea justa».
El escrito viene avalado por nombres como los de los diseñadores Pepe Gimeno, Nacho Lavernia o Paco Bascuñán, el músico Lluis Miquel Campos, el director de cine Luis Rivera, el dramaturgo Rodolf Sirera, la artista Carmen Calvo, los arquitectos Juan José Estellés, Gaspar Jaén o Juan Añón, economistas como Andrés García Reche o Ricard Pérez Casado o profesores universitarios, entre los que se encuentran Ramón Lapiedra, Josep Lluis Blasco o Vicente Vidal, vicerrector de cultura de la Universitat Politècnica.
La intención de este colectivo, expresada en el manifiesto, es afirmar que «la demolición, la agresión frontal contra una obra reconocida internacionalmente, nunca puede ser aceptada como instrumento para obtener nada», al tiempo que expresan su «repulsa total a un posible atentado contra la arquitectura y la cultura, seguramente el más grave que hemos conocido».
Este texto, que Aboga abiertamente por el indulto del teatro romano, compara la ejecución de la sentencia con la desaparición de la torre Eiffel o la quema de herejes.
http://www.e-valencia.org/index.php?name=News&file=article&sid=1084
La comisión interdisciplinar sobre el Teatro Romano de Sagunt celebra mañana su primera reunión para estudiar informes
La comisión interdisciplinar encargada de analizar los informes sobre la reversibilidad del Teatro Romano de Sagunt (Valencia) para pronunciarse sobre las posibilidades de actuación mantendrá mañana martes, 15 de abril, su primera reunión, en la que está previsto Abordar los estudios y documentos recabados hasta el momento.
Este grupo de trabajo está constituido por la consellera de Cultura, Trini Miró, la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, y el alcalde de Sagunt, Alfredo Castelló, 'como representante del pueblo saguntino'.
Completan la lista de expertos el presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía; el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Juan Castillo; la directora del Museo Arqueológico de Sagunt, Emilia Hernández, en calidad de especialista en arqueología; el técnico de Arquitectura de la Dirección General de Patrimonio Ricardo Sicluna; la especialista del departamento jurídico de la Generalitat Isabel Villalonga, y la jefa de área de la Dirección General de Patrimonio, Carmen Iborra, que actuará además como secretaria de la comisión.
La misión de este organismo será analizar todos los informes 'propios y ajenos que se han ido recabando durante estos meses' sobre la reversibilidad del Teatro Romano de Sagunt para pronunciarse sobre 'las posibilidades de actuación' que se derivan de la sentencia del Tribunal Supremo que decreta la reversión de las obras en el monumento.
En el primer encuentro fijado para mañana los miembros Abordarán los informes que se han elAborado hasta el momento aunque se continúa recabando estudios por lo que se prevé que la comisión mantenga diversas reuniones.
La consellera Trini Miró enmarcó --durante el anuncio de la creación de este comité hecho en las Corts Valencianes-- la decisión de crear esta comisión en la voluntad de 'escuchar a todas las voces sobre este complejo proceso' para posteriormente poder actuar. La consellera defendió la 'necesidad de lograr un amplio consenso en cualquier actuación' y remarcó el 'firme propósito' de la Generalitat de 'llegar al fin de este camino con el mayor respaldo social y cultural posible'.
Asimismo, remarcó que su departamento se encuentra dentro del plazo fijado por los tribunales de 18 meses para ejecutar la sentencia, al tiempo que subrayó que en la Conselleria de Cultura 'estamos trabajando desde el primer día para recabar todos los informes necesarios que nos expliquen al detalle qué conllevaría dar cumplimiento a la sentencia'.
'PROCESO Y RESULTADO'
Por ello, entre otras iniciativas, se han encargado informes a las áreas de Arquitectura y Arqueología de la Conselleria para que detallen 'el proceso y el resultado de aplicar la sentencia en sus propios términos'.
La sección cuarta de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo confirmó el pasado la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) sobre la forma de ejecutar la reversibilidad de las obras del Teatro Romano de Sagunt (Valencia), establecida en un período de 18 meses.
De esta manera, la sala desestimaba el recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Sagunt frente al auto del TSJCV que desestimaba su recurso de súplica en el que pedía que la ejecución garantizara el continuado uso cultural del teatro, y estimaba en parte el interpuesto por la Generalitat, fijando como plazo de realización de las obras un periodo de 18 meses.
Tomado de: http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/teatro_romano_sagunt_2397807.htm
La malla que debió
proteger las ruinas del Teatro Romano está perforada e impide la
reversión
Los informes
revelan que los restos de piedra, ladrillo y mortero de las obras están
mezclados
"Con la aplicación de la sentencia en ningún caso se
devolvería al Teatro Romano al estado en que se encontraba antes de la
intervención de Grassi y Portaceli". Esta afirmación, una de las conclusiones
del dictamen de la comisión de expertos sobre el monumento de Sagunto, desmiente
el principio de reversibilidad que ha regido la rehabilitación. Tanto los
responsables de Cultura de la época del presidente Joan Lerma, como los
arquitectos responsables del proyecto avalaron que las obras del Teatro Romano
eran reversibles, es decir, que el monumento podría volver a su estado anterior.
La comisión ha dictado lo contrario.
¿Qué ha pasado para que lo que hace
17 años era reversible ahora no lo sea? La respuesta está en los informes
arqueológicos de la comisión. La malla geotextil que se instaló para cubrir las
ruinas del monumento, que ya no eran de la época romana sino del siglo XX, como
matizó el pasado miércoles la directora de Patrimonio Valenciano, Paz Olmos,
está perforada. Además, el tejido entre la obra nueva y los restos no es
impermeable.
Estas dos resoluciones, a las que concluyen catas
arqueológicas de Cultura (algunas realizadas por georradar en 1996) e informes
de la Universidad Politécnica de Valencia, harían muy complicado sino
técnicamente imposible retirar el mármol. La legislación sobre actuaciones en
bienes del patrimonio artístico e histórico establece la necesidad de cubrir las
ruinas, sean de la época que fueran, con tejido protector.
El informe de
la Politécnica elAborado en su día por el profesor Bernardo Perepérez, a
petición de la Conselleria de Cultura, ponía el dedo en la llaga. El problema de
la intervención de Grassi y Portaceli fue que entre la malla y el hormigón no se
extendió ninguna capa de arena o de otro material similar para evitar que
llegara a la piedra. Además, según el mismo estudio, el tejido geotextil tiene
pequeños agujeros por los que se ha introducido el hormigón.
Esta
circunstancia explica las palabras de Paz Olmos del pasado miércoles respecto a
que, si se retirara el mármol, quedan mezclados diversos materiales: ladrillo,
mortero, piedra y hormigón.
Expertos en Patrimonio consultados por LAS
PROVINCIAS y conocedores de las catas arqueológicas señalaron que, pese a que
desconocían si en las obras se introdujo arena, "si se hubiera hecho no habría
servido para nada puesto que el tejido protector está perforado".
Otro
punto de vista muy diferente sostiene uno de los tres arquitectos propuestos por
el Abogado precursor de la sentencia, Juan Marco Molines, para acometer el
proyecto de reversión de las obras del Teatro Romano, el saguntino Francisco
Muñoz Antonino. El arquitecto señaló que durante el litigio judicial se
presentaron informes elAborados por expertos en Patrimonio en los que se
"determinaba que la reversión sí era posible. Esos estudios se presentaron y
fueron tenidos en cuenta en la resolución final".
El experto recordó que
antes de colocar las placas de mármol de la cávea "se instaló una malla plástica
sobre una base de arena. Así lo determinan esos informes y así se publicó en
aquel momento". Por lo tanto, revertir la cávea "sería muy fácil pues no habría
que recurrir ni siquiera a métodos algo agresivos como los chorros de agua
caliente. Se podría retirar la cubierta con agua a temperatura normal. Los
restos que hubiera debajo no sufrirían ningún daño".
Unanimidad
política
Pese a las cuestiones técnicas, la unanimidad en el Teatro Romano ha
tardado en llegar 17 años. Los partidos políticos escenificaron ayer el cierre
de filas con el Gobierno valenciano, que solicitará un "incidente de ejecución
de sentencia" para evitar cumplir con el fallo del Supremo que obliga a revertir
el monumento de Sagunto.
El PSPV y EU ofrecieron ayer el apoyo al Consell
en su decisión de no desmontar la rehabilitación. El monumento ha de quedar tal
y como está ahora. Así quedó constancia durante la comparecencia en les Corts de
la consellera de Cultura, que se esperaba desde el pasado 5 de enero. Aquel día
Trini Miró debía dar explicaciones de cómo se iba a ejecutar la sentencia del
Supremo, pero ayer comunicó el dictamen acordado por la comisión de expertos.
Repitió que por imposibilidad legal, por problemas técnicos y por el principio
constitucional de eficiencia en el gasto público, el Consell solicitaría no
ejecutar la sentencia que obliga a retirar el mármol de las gradas y a demoler
el muro de cierre de la escena hasta la cota + 1,20.
La diputada
socialista Ana Noguera mostró su "sincera satisfacción" por la determinación del
Gobierno valenciano de no revertir el Teatro Romano. A su juicio, es una
decisión de "lógica política" y "sentido común".
"No me duelen prendas a
la hora de apoyar al Consell en este asunto", resaltó Noguera, quien destacó que
lo importante ahora es "mirar al futuro, revitalizar la comarca y no marginar en
inversiones a Sagunto". Noguera, que afirmó que manteniendo la rehabilitación
"se salva el Teatro Romano", mostró su deseo de que el dictamen "sea el último"
sobre el monumento.
La diputada de EU, Glòria Marcos, exigió un poco más
a la consellera. Trató de arrancar un "compromiso político de que Marco Molines
no pida de nuevo la ejecución de la sentencia", algo que Miró dijo no poder
garantizar.
Marcos defendió que, "independientemente de que a uno le
guste o no la estética del Teatro Romano, lo más importante es recuperar el uso
social del espacio", por lo que calificó los últimos 17 años de "conflicto
estéril", "despilfarro de recursos" y "pérdida de inversiones en Sagunto". Por
eso, solicitó que el dinero que se iba a destinar a ejecutar el fallo del
Supremo se invierta en un plan integral de recuperación del patrimonio
valenciano.
Publicado por M. CVR. COMPLVTENSIS para COMMENTARIOLA
HISPANIAE el 5/16/2008 08:51:00 PM
Fuente original: Diario Las Provincias
Bienvenida, Agram. La buscaremos (no es fácil), pero, de momento, aquí
puede leer completa la sentencia del Recurso de Casación ante la Sala
de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, de 11 de
diciembre de 2007, que dio lugar a este artículo, y que termina:
y POR LA AUTORIDAD QUE NOS CONFIERE LA CONSTITUCiÓN
FALLAMOS
No ha lugar al recurso extraordinario de casación núm. 6661/2003,
interpuesto por la representación procesal del Excmo. Ayuntamiento de
Sagunto frente al Auto de la Sala de lo Contencioso Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Sección
Primera, de dieciséis de junio de dos mil tres, que desestimó el
recurso de súplica deducido por la Corporación Municipal citada contra
el Auto de veintitrés de abril anterior, y estimó en parte el
interpuesto por la Comunidad Autónoma Valenciana, fijando
como plazo de realización de las obras a llevar a cAbo para la
ejecución de la Sentencia dictada en los autos el de dieciocho meses,
que confirmamos, y todo ello con expresa condena en costas a la
Corporación municipal recurrente en este recurso de casación, de
conformidad con lo expuesto en el fundamento de Derecho noveno de esta
resolución.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la Colección Legislativa, lo pronunciamos, mandamos y firmamos...
Claro
que desde junio de 2003 se cumplieron ya varias veces aquellos 18
meses. Y ya veremos cuántos más pasan sin que se cumpla ésta... Saludos.
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