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lunes, 09 de octubre de 2006
Sección: Artículos generales
Información publicada por: Viriato
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Conocemos bien el Calimocho desde las primeras incursiones etílicas juveniles o, incluso, adolescentes; en Badajoz y Cáceres causaba furor allá por medio de los 80, y, curiosamente, por estas tierras era más frecuente trocar su -o final por -e: calimoche (¿?). En la actualidad, las últimas generaciones que vienen empujando siguen preparando esta misma pócima, tan fácil y barata de elAborar que sólo requiere un vino tinto de dudosa calidad y un refresco de cola cualquiera (mismo el del Dia). Aunque un Calimocho de Vega Sicilia y Pepsi-Cola debe ser la leche... (perdón por la herejía enológica).
Por los buenos momentos pasados en su compañía en brazos de una guitarra, mis felicitaciones por el artículo. Porque esto es también cultura: cultura popular...
Pues yo recuerdo que en mi comarca se llamaba “Rioja Libre” en los setenta, como también se sigue aún llamando “Limonada” al Zurracapote:
(http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=7773&cadena=zurracapote)
Zurra, creo que deriva del verbo aragonés Zurriar (emborracharse), aunque está generalmente admitido como vasco. Un pueblo que excepto en La Rioja Alavesa, no produce vino.
Kalimotxo, o calimocho, no me parece un mal nombre. En mi comarca (Bajo Tirón) se aceptó tempranamente, pues no veíamos la similitud con la Perla del Caribe y la denominación que se le da en la turística costa (Sangría), nunca nos sedujo.
Tal vez tengamos que agradecer a la citada cuadrilla de Getxo que hoy no andemos a la greña queriendo llamarle “Riojata”, “Cariñenata”, “Riberata”, “Manchata” …
Sobre las agudezas para vender un vino picado, os pego aquí el milagro de Alcolea, de la vida de Pedro Saputo, de Braulio Fonz:
Capítulo VI
De cómo Pedro Saputo hizo el milagro de Alcolea
Llegado que fue al lugar con todo el acompañamiento de gente que trabajaba en las malhadadas fuesas, siguiendo en pos de los carros de vituallas y herramientas, le hicieron gran fiesta los amigos, que lo eran todos, y más, aunque con menor ruido las amigas, que como se sabe eran dos principalmente: Eulalia, la de la caída, y la consabida y desmadejada Teresita, no tan viva y salerosa como aquélla, pero entendida y profunda. Sólo que estaba casada hacía cuatro meses, pensando no ver más a Pedro Saputo y por dar gusto a sus padres que la fatigaron mucho; no con el de Tardienta, sino con un mozo harto bien dispuesto de Bolea. Ya se ve, el novio terco, el padre sandio, la madre frunciendo el hocico, Pedro Saputo ausente más de dos años, y ella pasar de los veinte ¿qué había de suceder? Pero ¡oh, cuánto lo sintió al ver volver a Saputo! A par de muerte le fue, y no hizo poco en no Aborrecer al marido ni herirle de sospechas; bien que era de buena pasta y muy pasador de razones, pagándose de cualquiera. Pedro Saputo con prudencia y mónita la fue esforzando, consolando, y alegrando, y poco a poco le dio a entender y persuadió que la mujer casada debía poder morir, mas no faltar a lo que debe al marido, y tratándola con blandura no demostrándole desvío y severidad, y no irritando su genio, la hizo al fin prudente y virtuosa, y restituyó a su corazón la paz, a su pecho la serenidad, y a su semblante y trato la natural usada apacibilidad. Todavía se encontró con novedad no esperada; otra amiga en quien jamás hubiera pensado; y fue Rosa, la hija de su madrina, la que él llamaba y llamó siempre hermanita, muchacha lindísima y que vio le quería con otro amor que de denantes. Mas él con la misma familiaridad e inocencia que la trataba la contentaba fácilmente. Aún no hacía seis días que había llegado, aún no había acabado su madre de mirarle, y de alegrarse de verle, aún no se cansaban los del pueblo de saludarle, cuando se le presentan dos ricachos de Alcolea de Cinca diciéndole que venían a pedirle consejo y traza para vender un vino que se les torcía; porque siendo ya entrado el setiembre y estando las viñas cargadas de fruto, no había medio ni esperanza de despacharlo. Preguntóles cuánto era, y le dijeron que sobre dieciséis mil cántaros. Y ¿qué me daréis?, les preguntó entonces. Y ellos respondieron: la cuarta parte de lo que valga, según se venda.
-¿Puede aún beberse por vino y no por vinagre? -Por ahora aún es vino y no malo, porque no hace más de empezar a tornarse agrio. -Pues dadme desde luego esa cuarta parte de su valor a dos reales de plata, que es el precio más bajo a que le venderéis, y yo os le doy por vendido. Si dudáis, si no se vende, o no todo, os devolveré lo que sea a prorrata. -No tenemos tanto dinero. -Buscadle: sin mi dinero en la mano excusado es que me habléis más en el asunto. Conformáronse, fueron a por el dinero a Alcolea, le trajeron y entregaron a Pedro Saputo.
Entonces él les dijo... -Pues agora id, y hacerme pregonar en Huesca, en Barbastro, en todo el Semontano, en la Litera y Ribagorza, que Pedro Saputo saltará a las Ripas de Alcolea el día de san Miguel: que los que quieran ver el milagro, acudan allá para dicho día y no les costará más que el trabajo de levantar la vista a miralle. ¿Qué dudáis? -Pero... -Id, os digo, o no hay nada de lo dicho y me quedo con este dinero. Ellos, viéndolo tan resuelto, se fueron diciendo: -Su alma en su palma; él se compondrá; él sabe como lo promete. Nosotros vendamos nuestro vino, que esto es lo que nos importa. Y fueron e hicieron publicar el susodicho pregón en todas partes, y esperaron en qué pararían.
Son las Ripas de Alcolea una muralla natural muy altísima, formada sobre el Cinca, de unos montes llanos que corren su ribera derecha dividiéndole del Alcanadre, con quien tiene confluencia poco más abajo, cortados perpendicularmente por aquella parte que será bien un cuarto de legua. A primera vista parece que el río pasase por el pie en algún tiempo, y que socavando el monte se viniese éste abajo arrebatando las aguas lo desprendido, y quedó aquella maravilla a los ojos del viajero a quien de largo cielo suspende y para en su camino: vistosas también de cerca por su elevación y la variedad uniforme de su magnífico frontispicio, adornándolas además en su tercio de altura las hermosas fajas del Arco Iris, que de lejos no se divisan. Allí crían, viven, cantan y revuelan continuamente pájaros de mil especies, todos en paz y su instinto cada uno, encontrándose sin ofender desde el águila hasta el gorrión, los ciquilines con las palomas, y los más contrarios y que menos fuera de allí suelen avenirse. Y desde arriba había de saltar Pedro Saputo, que, cierto era salto digno de verse, y que si alguno ahora le quisiera dar iría yo dos jornadas que estoy de aquella ribera. Porque aunque propiamente hablando no era saltar, sino dejarse caer, pero estaba el chiste en que no pensaba hacerse daño, y así lo creía y esperaba la gente.
La víspera de san Miguel se llenó el pueblo de forasteros, y más aunque fuera mayor, pues se salieron al campo y le fueron cuajando de acémilas, tiendas y personas de todas edades y condiciones, habiendo quien hace subir el número a cuarenta mil almas, despobladas casi las ciudades, villas, lugares y aldeas desde Ayerbe a la Albelda, y desde Bujaraloz a los valles de los Pirineos. También llegó Pedro Saputo, siendo grande la curiosidad de verle, y se hospedó en casa del más rico y del que más le importaba el milagro por ser el que más vino tenía.
Salió el sol el día de san Miguel, díjose una misa al pie de las Ripas, que oyeron las multitudes como pudieron, y quedaron todos en grande expectación de aquel salto o vuelo que ni se había visto en los siglos pasados ni se había de ver en los venideros; cuando allá sobre las once de la mañana salió Pedro Saputo y dijo haciéndolo pregonar por el campo, que el señor cura le había hecho presente que peligrando su vida en la prueba que iba a hacer, no podía a fuer de cristiano dejar de confesarse y comulgar; y que por consiguiente no podía saltar aquel día porque tenía que prepararse.
Para el siguiente hizo decir y pregonar que el señor cura quería que la confesión fuese general, y que un hombre del mundo no podía hacer el examen mientras se fríe un huevo como una monja que se confiesa todas las semanas y entró en el convento antes de mudar los dientes. Y aquella noche preguntó a su huésped en qué iba el despacho del vino. -Con otro día más, le respondió, se venden hasta las heces y habrán de beberlas porque no habrá otra cosa. Pues ese día, dijo él, ya le tenemos ganado. Mandad pregonar que mañana a las dos de la tarde será el salto y la satisfacción de todos.
Pasó la noche, vino el día, llegó la hora, y Pedro Saputo subió a las Ripas, dándoles vuelta por el norte del lugar; presentóse en la más alta y con grande voz preguntó a la multitud: -¿Conque saltaré de esta ripa? -Sí, respondieron todos, resonando el grito un cuarto de hora por las mismas ripas y el río. Y ya del susto, ya de la imaginación malparieron cinco mujeres, que fue gran trabajo para los maridos y allegados. ¿Por qué iban si habían de asustarse?, dirá alguno; y yo le respondo, que fueron porque a no ir se hubiesen muerto de deseo; y más vale malparir que morirse. Tornó a decirles Pedro Saputo: -Mirad que no haya entre vosotros quien lo contradiga, porque uno solo que haya que se oponga diciendo que no, ya no puedo saltar. Y respondieron: -¡Sí!, ¡sí!, ¡sí!, con un grito general y unánime. Y dijo él entonces: -Pues allá voy... ¡allá voy!... ¡que voy!... que salto... (haciendo grandes conatos y ademanes), pero por si acaso y porque aquí hay uno que dice que no, ahí va mi gabán, mirad cómo vuela. Y al mismo tiempo le arrojó con fuerza, y echó a correr hacia el monasterio de Sigena donde había inmunidad y salvaguardia, y dejó a aquella multitud de gentes, más crédula aún y llevadera que los de su pueblo, mirándose de unos a otros y midiéndose las narices que a todos les quedaron tan largas como fue el vuelo del gabán; mientras su dueño se moría de risa, aun corriendo como iba a tomar puerto seguro. Mas no se dieron por ofendidos de la burla; antes les cayó en gracia, y se volvieron muy contentos a sus casas.
A los ocho días salió del monasterio, para su lugar, y dijo a algunos amigos, que de buena gana se hubiese dejado encantar entre aquellas titulosas monjas, porque fuera del gutibambismo de la orden y de sus familias, eran de conversación fácil, amables algunas de ellas, admitían visitas particulares, y no se arrugaban con el mojigatismo y escrúpulos que tanto empalagaban en otras. Desde el primer día tuvo amigas, desde el segundo, amantes, los demás, favores a dos manos, y el último tu gozo en un pozo, porque dijo que se quería ir, y no le pudieron detener con ruegos, lágrimas, halagos ni ternezas; y eso que con él no se verificaba el dicho: amor de monja y pedo de fraile, todo es aire, y sólo un día más les concedió, siendo nueve los que estuvo entre ellas.
Se me olvidaba comentar, que yo prefiero los calimochos con Pepsi. Es más dulcecica y el combinado más delicao. Por otra parte para un buen calimocho, un buen vino.
Si los italianos renuncian a su paternidad alegando que beben cosas mejores, la forma de demostrarlo es convidando. Giorgiodieffe a ver cuando quedamos.
Salute!
y falta en esa hermosa lista la famosa LIMONADA meseteña, que acompaña las fiestas de cualquier pueblo, elAborada por las peñas.
Se mezcla vino tinto con zumo de limones exprimidos y también naranjas. Se añade azucar. Se cortan melocotones, manzanas, platanos, etc en trozos y se guarda tapado al menos una noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente ya se puede beber. Algunos le añaden algo de ron blanco o vodka. Y los más osados incorporan canela.
Se ofrece gratis en las peñas a cualquiera que visite el pueblo en fiestas.
LIMONADA (la receta Soriana; en cada pueblo se elAbora de una manera distinta)
por José Antonio García García (2004)
José Antonio haciendo limonada (2004)
La limonada es una bebida típica de Alcozar. Ahora sólo se hace en Semana Santa para el consumo familiar, y en el mes de agosto la hacen los chicos para celebrar el día de las Peñas y la ofrecen a toda aquella persona que quiera subir a la Plaza a echar un trago. Antes también se preparaba esta bebida para las bodas y para las fiestas patronales.
Siguiendo la tradición, la limonada la suelen hacer siempre los hombres.
Hace años, unos días antes de que comenzara la Semana Santa, los mozos de cada una de las cuadrilla recorrían aquellas bodegas cuyos propietarios estaban dispuestos a vender vino. Comenzaban a probarlo y, una vez recorridas todas las bodegas, decidían cuál, según su criterio, era el mejor. A continuación se discutía el precio y se compraba el vino necesario para hacer la limonada, pagándolo a escote todos los mozos de aquella cuadrilla.
Los mozos hacían la limonada el Martes Santo y ya aquel mismo día se probaba para ver si había que añadir azúcar o cualquier otro ingrediente, hasta que conseguían el punto óptimo. El miércoles se colaba con un colador y se volvía a probar. Y durante la Semana Santa, cada cuadrilla se reunía por la tarde en la bodega en la que tuvieran la limonada y pasaban el rato bebiendo y charlando hasta la hora en la que tenían que acudir a la iglesia para los oficios religiosos: el lavatorio, las tinieblas, el entierro de cristo, etc.
INGREDIENTES:
. vino
. limones
. naranjas
. azúcar
. canela
ELAboRACIÓN:
La limonada se ha de hacer en una tarriza o recipiente de barro. Primero se echa el vino, se añade el azúcar, y se remueve durante un buen rato con un cucharón preferiblemente de madera.
Cuando el azúcar está bien deshecho, se exprimen los limones y las naranjas cortándolos por la mitad y apretándolos con las dos manos. Se sigue removiendo con el cucharón durante todo el tiempo que dura la preparación y, al mismo tiempo, se va probando para encontrar el punto justo. Luego se añade la canela, la esencia, y unos cuantos limones troceados y se deja reposar hasta el día que se ha de colar.
Lo típico es poner la canela en una moña. Para ello se coge un trapo blanco de algodón y se coloca la canela en el centro, atándolo con una tira estrecha del mismo trapo. De esta forma queda como una especie de pelota, que en Alcozar llamamos moña, que se mete dentro de la limonada para que vaya tomando el sAbor a canela poco a poco. Se suele atravesar un sarmiento sobre la tarriza y de él se suspenden los cAbos de la atadura de la moña para poderla retirar cuando la limonada está en su punto sin tener que meter la mano en el líquido.
Puestos a poner recetas, os pego la que considero la reina. Por sabrosona y tradicional.
MELOCOTÓN CON VINO
INGREDIENTES y ELAboRACIÓN
4 melocotones grandes de los de carne amarillo; 3/4 de litro de vino rancio; 100 gramos de azúcar; 1 piel de limón; 1 palito de canela en rama; 1 copa de brandy.
Se pelan los melocotones y trocean para ponerlos en un recipiente de barro de madera junto con el vino, el azúcar, el brandy, la piel de limón y la canela. La maceración se debe prolongar cuando menos durante cuatro días para que la fruta se impregne del sAbor de los otros ingredientes. en diversas zonas de la región se suelen colocar los melocotones enteros y el brandy se sustituye con algún aguardiente casero.
Receta extraída del libro "Cocina Aragonesa" de Antonio Beltrán Martínez. Ediciones Oroel
El vino rancio, uno recio de Cariñena (no precisa brandy), y el melocotón, gordo de Calanda.
Y para beber en buena armonía, nada mejor que un rulé:
(http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=3080)
Entre los cantos de puro entretenimiento están los que acompañan a las lifaras o, en el Alto Aragón, a las migas, y los interesantes cantos de bodega , que se entonan al reunirse a comer y beber, sobre todo en el Bajo Aragón; en esencia, se trata de hacer que la bota, porrón o cazo pase de mano en mano mientras se canta, y se detenga en un momento dado, debiendo el que tiene el recipiente beber hasta que paren de cantar los otros. No son, ciertamente, cantos muy originales; quizá lo sea el «rulé» de Castelserás, imitado en Paniza; en la parte que más nos interesa se dice: «...lo beba usted, / que no lo matarán. / No es menester matarme, / que yo lo beberé»; y bebe; «Mientras usted lo bebe, / le cantaré el rulé, el rulé, el rulé...»; y así hasta que se cansan y dicen «¡pum!», con lo que deja de beber el de turno. Semejante es «el artillero» de La Codoñera, que empieza en castellano y acaba en chapurriáu, tal vez como reflejo cómico de los efectos del vino. De Torrecilla de Alcañiz es uno, originario de Murcia: «Gor, gor, qué buen licor, / qué bien que cai el trago / cuando está sin bautizar, / tan tarantán».
No me digáis que no conocéis la del artillero.
De cara a la elAboración de un mapa peninsular que refleje la geopolítica del calimotxo, quiero aportar el dato de que en mi pueblo ni se elAbora ni se reparte en los días de fiesta. Estamos pensando en cómo solucionarlo.
Saúdos
Kaerkes, la receta de la limonada que expones más arriba:
Se mezcla vino tinto con zumo de limones exprimidos y también naranjas. Se añade azucar. Se cortan melocotones, manzanas, platanos, etc en trozos y se guarda tapado al menos una noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente ya se puede beber. Algunos le añaden algo de ron blanco o vodka. Y los más osados incorporan canela.
Se ofrece gratis en las peñas a cualquiera que visite el pueblo en fiestas.
Es prácticamente la misma pócima que en los Sanjuanes de Coria (Cáceres) elAboran las peñas para los eventuales visitantes de las mismas, muchos de ellos forzados al tener que refugiarse tras las talanqueras debido a la proximidad del errático y maltratado morlaco. La receta es básicamente la misma aunque creo que no se molestan en exprimir cítricos, directamente echan refrescos de naranja y/o limón. Por aquí le llaman ponche..., y no tiene muy buena fama: se encuentra en un gran bidón a la entrada de las peñas y los componentes de las mismas no acostumbran a beberlo... (yo al menos no vi beberlo a ninguno de ell@s); incluso alguna mala lengua me comentó que hubo graciosos que llegaron a mear en el bidón... y es que meapilas los hay en todas partes...
Ojo que no estoy generalizando, sólo hablo de lo que vi y oí, no se me vaya a enfadar algún corian@...
¿Porqué se piden cubatas y se desprecia el calimocho?
Pues aquí mismo habéis dado algunos indicios. Se asocia el licor de alta graduación con calidad y se menosprecian las marcas poco conocidas y más baratas, cuando no se culpa a los bares, por una mala resaca, acusandolos diréctamente de servir "garrafón". No se tiene en cuenta, como si ocurre en el caso del vino, que el refresco gasificado atenuará las cualidades del espirituoso. Con el calimocho se asocia un mal vino, incluso picado y poco parece importar la cola, mientras que los Cuba Libres se piden de primeras marcas y con extraños refrescos (soda, seven up, energéticos...). El calimocho "es el sustituto barato de la cerveza cuando no tienes nevera" (pero tienes hielo). El "cubata del pobre" lo define muy bien, no tiene prestigio social.
Pues probad con buen calimocho. Un buen vino y una cola sin sAbor a medicina, bien frías para que no se coman rápidamente el hielo, que deberá ser el mínimo, calculando el tiempo que puede durar el "trago largo", que será menor que el de un cubalibre por su también menor graduación alcohólica.
El Txirrisklas, igual que la Kaipiriña, son unos bebedizos muy bordes. El limón exprimido se come el alcohol, que te entra refresquito y lo vomita en tus tripas al cAbo de poco rato, todo de golpe. Está bien para empezar una juerga, pero no vale para bebedores "de fondo".
A mi me gustan más los fermentados y macerados que los destilados. Son más digestivos.
^
Por cierto, que no se a quien agradecerle la fórmula de la queimada y el correspondiente conjuro que pusisteis por aquí. Lo haré contando la anécdota.
En la fiestas de Longares, solemos hacer alguna queimada en la peña. Este año, además, teníamos la fórmula y nos dimos cuenta que otros años le echábamos poca azúcar. Esconjuramos todo lo esconjurable y le dimos vueltas hasta que se puso rusiente la terriza (es un decir). Cojonuda estaba. Le hemos puesto de nombre "la queimada laminera". Se corrió la voz de que la estábamos preparando y se nos pretaron en la peña más de cuarenta, no dio para mucho ya que solo había tres litros. Al año que viene le tenemos echado el ojo a una terriza de las de mondongo y la haremos para más gente.
La cazuela, la dejamos en el corral y al día siguiente se nos había instalado un enjambre de abejas. Quemamos muchas servilletas de papel y se fueron con la fumatina, pero encontramos a la reina y a varias decenas de abejas ahogadas dentro de un botellín de cerveza.
Me recordó lo que hablamos en lo del origen del vino.
protion9, ya lo dije:
Se me olvidaba comentar, que yo prefiero los calimochos con Pepsi. Es más dulcecica y el combinado más delicao. Por otra parte para un buen calimocho, un buen vino. (Ayer, a las 07:31)
Aunque para gustos están los colores.
He encontrado esto en san google:
http://garbancita.blogspot.com/2006/06/aguas-negras-del-imperialismo-yanqui-o.html
Por mucho que la Corporación de CocaCola se haya negado a admitir que su bebida lleva hojas de coca, el (gran) presidente de Bolivia, Evo Morales, se ha encargado de contarnos una gran verdad. Bolivia es uno de los mayores exportadores legales de hoja de coca (que no cocaína, mucho cuidado) del mundo, y su comprador mas importante es Cocacola, que cínicamente lo llama "extractos vegetales" o la "chispa de la vida".
Y también esto:
http://www.edpac.org/docs/8COCACOLA1.rtf
El secreto de la Coca Cola
En realidad, la formula secreta de la Coca-Cola se puede detallar en 18 segundos en cualquier espectrómetro óptico, y básicamente la conocen hasta los perros. Lo que ocurre es que no se puede fabricar igual, a no ser que uno disponga de unos 10 billones de dólares para competir con la Coca Cola ante la justicia (ellos no lo perdonarían).
La formula de la Pepsi tiene una diferencia básica con la de la Coca Cola y es intencional, para evitar el proceso judicial. No es diferente porque no pudieron hacerla igual. Es a propósito, pero suficientemente parecida como para atraer los consumidores de la Coca Cola que prefieren un gusto diferente con menos sal y azúcar.
Mi profesión
Me tocó entre otras cosas, aprender todo sobre las gaseosas para fabricar la guaraná Golly en EE.UU. que usa el concentrado Brahma (Brasil). Está en el mercado hasta hoy, pero falló terriblemente en su lanzamiento, así que se vende solamente en el mercado local, debido a la cabeza dura de algunos.
Tuve que aprender química, entender todo sobre componentes de gaseosas, conservantes, sales, ácidos, cafeína, enlatado, producción, permisos, aprobaciones y mucho más. Monté un mini-lAboratorio de análisis de producto, con equipos hasta para analizar sólidos. etc. Incluso, desarrollé programas de PC para calculo de la formula con base en los volúmenes y tipo de envase (plástico o aluminio), pues eso cambia los valores y el sAbor.
Tuvimos hasta un equipo de competición en stock-car... Sacando la inmensa cantidad de sal que la Coca Cola usa (50mg de sodio por lata), se obtiene una gaseosa igual a cualquiera de las muchas "colas" en circulación, dulces y vomitivas.
¿Sal en la Coca Cola?
Es exactamente el Cloruro de Sodio en exageración (que ellos dicen ser "very low sodium" "muy baja en sodio") que refresca y al mismo tiempo da el doble de sed, como para pedir otra gaseosa. Y no resulta desagradable porque la sal mata literalmente la sensibilidad al dulce... del que por cierto también tiene mucho: 39 gramos de azúcar. Es ridículo. De los 350 gramos de producto líquido, más del 10% es azúcar, o sea que en una lata de Coca Cola más de un centímetro y medio es puro azúcar. Aproximadamente ¡¡tres cucharadas soperas llenas de azúcar por lata!!
La formula de la Coca Cola es muy sencilla:
• Concentrado de azúcar quemada –caramelo– para dar color oscuro y gusto.
• Ácido fosfórico (sAbor ácido)
• Azúcar (HFCS-jarabe de maíz de alta fructosa)
• Extracto de hojas de la planta de Coca (África e India) y otros pocos aromatizantes naturales de otras plantas.
• Cafeína.
• Conservante que puede ser Benzoato de Sodio o Benzoato de Potasio
• Dióxido de Carbono en cantidad para freír la lengua cuando se bebe.
• Sal para dar la sensación de refrigeración.
El uso del ácido fosfórico y no del ácido cítrico como todas las demás gaseosas, es para dar la sensación de dientes y boca limpia al beber. El ácido fosfórico literalmente fríe todo y en cantidad puede hasta causar daños al esmalte de los dientes, cosa que el ácido cítrico ataca con mucho menos violencia.
Trate de comprar ácido fosfórico para ver las mil recomendaciones de seguridad para su manipuleo (quema el cristalino del ojo, quema la piel, etc.). Está prohibido usar el ácido fosfórico en cualquier otra gaseosa; sólo la Coca Cola tiene permiso. Porque claro, sin él, la Coca Cola quedaría con gusto a jabón.
El extracto de coca y otras hojas casi no cambia en nada el sAbor. Es más bien un efecto cosmético, así como no se siente el gusto ni el olor del guaraná (que es amargo y sabe a asfalto rallado). El extracto hace parte de la Coca Cola porque legalmente tiene que ser así. Pero sin él, no se nota ninguna diferencia en el gusto, que está dado básicamente por las cantidades diferentes de azúcar, azúcar quemado, sales, ácidos y conservantes.
En fin, tan a gusto que me cascaba yo los calimochos…
Lo siento por los cocaleros pero estoy considerando seriamente pasarme a la gaseosa.
Tinto de verano, el aguachirli más humano!
Cogorzota, ¿quieres saber algo más sobre el ácido fosfórico? Sus quemaduras son extremadamente peligrosas ya que, además de quemar, este ácido inhibe el proceso de cicatrización, pudiendo quedar la herida abierta meses y meses.
Por cierto, se dice que se echa canela a todos estos mejunjes no sólo por su exquisito sAbor sino por sus efectos (supuestamente) afrodisíacos.
Haciendo el canelo, He encontrado estas cosillas:
http://www.infojardin.com/fichas/condimentos/cinnamomum-zeylanicum-canela-canelo-canelero.htm
- Los árabes la utilizan mucho para aromatizar carnes, ya que la canela contiene un aceite esencial rico en fenol que inhibe las bacterias responsables de la putrefacción de la carne.
- Sirve de puente entre los sAbores agrio (ácido) y dulce, y entre el amor y el desamor (se considera afrodisíaca).
- Hoy en día se emplea también dentro de las fórmulas de los refrescos de cola.
http://www.mundogar.com/ideas/reportaje.asp?FN=3&ID=11361
Viajes de la canela
El conocimiento y expansión de la canela ha estado ligado a las diferentes rutas comerciales que se establecieron en los diferentes siglos. Ya en la Biblia aparece como una de las especias más importantes, y los chinos le daban un valor mayor que el oro.
Los sacerdotes egipcios la utilizaron en el embalsamamiento de cadáveres y para realizar hechizos, y en los de la Antigua Arabia la usaban en sus ceremonias y ofrendas religiosas. Los griegos y romanos aromatizaban sus vinos y manjares con canela, encontrando muchas historias acerca de este condimento. Por ejemplo, Nerón mandó quemar toda la canela de la región en honor a la muerte de su esposa.
Marco Polo en sus viajes a las Indias, descubrió la producción de canela de Ceylan, y la mantuvo oculta con el fin de proteger el monopolio de Venecia en el comercio de esta especia. Una vez abierta la ruta, los portugueses se adueñaron del comercio de especias, siendo finalmente los holandeses los que consiguieron la producción. Desde entonces, su consumo se extiendió por toda Europa.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cinnamomum_verum
El uso del Té de Canela, está muy extendido en México y zonas de influencia mexicana, como el sur de Estados Unidos y América Central, al grado que compite en uso con otras bebidas calientes, como el café y el chocolate.
http://www.historiacocina.com/historia/articulos/especias.html
La canela fue otro producto básico en el comercio, se sabe que entró en Europa por Alejandría, nudo clave en la ruta del comercio con oriente, se utilizaba para varios usos, en la Biblia se habla de Esther que se enamoró del rey Asuero y que la utilizaba como cosmético, también era usada para perfumar el vino y como no, también, y hasta la actualidad, como un elemento importante y casi indispensable de la repostería.
La canela fue usada, chupando sus palitos o en infusión como estimulante y como afrodisíaco, todas las especias tuvieron esa finalidad y no fue hasta algo más tarde cuando la dio a conocer en polvo Bizancio. Los Templarios la utilizaban para casi todo los alimentos, para condimentar el pescado, la carne, todo.
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S0084-59062002000100004&script=sci_arttext
En u n documento del siglo XVIII depositado en el Archivo General de la Nación (Caracas,Venezuela), se nombra a la nuez moscada y la canela en una lista de plantas medicinales colectadas en Venezuela o alguna isla del Caribe por el botánico y cirujano francés Jean Baptiste D’Arnault en 1767 (Lindorf 2002). La fecha de introducción de estas dos especies al Nuevo Mundo no se conoce con exactitud, por lo que el hallazgo, entre esos viejos papeles…
Donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo don Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta que, por su mal, pensó que era castillo (I, capítulo 17)
Levantose Sancho con harto dolor de sus huesos y fue a oscuras donde estaba el ventero; y encontrándose con el cuadrillero1, que estaba escuchando en qué paraba su enemigo, le dijo:
—Señor, quienquiera que seáis, hacednos merced y beneficio de darnos un poco de romero, aceite, sal y vino, que es menester para curar uno de los mejores caballeros andantes que hay en la tierra, el cual yace en aquella cama malherido por las manos del encantado moro que está en esta venta.
Cuando el cuadrillero tal oyó, túvole por hombre falto de seso; y, porque ya comenzaba a amanecer, abrió la puerta de la venta y, llamando al ventero, le dijo lo que aquel buen hombre quería. El ventero le proveyó de cuanto quiso, y Sancho se lo llevó a don Quijote, que estaba con las manos en la cabeza, quejándose del dolor del candilazo2, que no le había hecho más mal que levantarle dos chichones algo crecidos, y lo que él pensaba que era sangre no era sino sudor que sudaba con la congoja de la pasada tormenta.
En resolución, él tomó sus simples3, de los cuales hizo un compuesto, mezclándolos todos y cociéndolos un buen espacio, hasta que le pareció que estaban en su punto. Pidió luego alguna redoma4 para echarlo, y como no la hubo en la venta, se resolvió de ponerlo en una alcuza5o aceitera de hoja de lata, de quien el ventero le hizo grata donación, y luego dijo sobre la alcuza más de ochenta paternostres6 y otras tantas avemarías, salves y credos, y a cada palabra acompañaba una cruz, a modo de bendición; a todo lo cual se hallaron presentes Sancho, el ventero y cuadrillero, que ya el arriero sosegadamente andaba entendiendo en el beneficio de sus machos7.
Hecho esto, quiso él mismo hacer luego8 la experiencia de la virtud de aquel precioso bálsamo que él se imaginaba, y, así, se bebió, de lo que no pudo caber en la alcuza y quedaba en la olla donde se había cocido, casi media azumbre9; y apenas lo acabó de beber, cuando comenzó a vomitar, de manera que no le quedó cosa en el estómago; y con las ansias y agitación del vómito le dio un sudor copiosísimo10, por lo cual mandó que le arropasen y le dejasen solo. Hiciéronlo así y quedose dormido más de tres horas, al cAbo de las cuales despertó y se sintió aliviadísimo del cuerpo y en tal manera mejor de su quebrantamiento, que se tuvo por sano y verdaderamente creyó que había acertado con el bálsamo de Fierabrás11 y que con aquel remedio podía acometer desde allí adelante sin temor alguno cualesquiera ruinas, batallas y pendencias, por peligrosas que fuesen.
jejejej, ha sido causa de mi estado calamitoso de resaca. Efectivamente, era el Martini rosso & sifón. Me acAbo de cepillar dos unidades con aceituna en la plaza. Hubo una época que lo intenté con el Cinzano pero, con el tiempo, me volví al Martini.
Y cómo tomáis el Martitni, ¿mezclado o agitado? Segun cierto Sir inglés debe tener su importancia :P
De todas formas, yo cuando quiero un Martini, pido un Marianito. Asi semos los de Bilbao.
Esto me hace recordar que en Sahagún, provincia de León, encontramos un bar en el que ponian unos Marianitos de fabricación casera, con sAbor a canela, que estaban exquisitos... :D
Saludos.
Otra maravillosa contribución de los vascos al nomenclator de las bebidas espirituosas:
Marianito
Refierese al popular humorista de Cogodrullos del Pinar (Baturria), MarianiCo “El Corto”, pero una vez más castellanizando el palabro.
¿No podríais decir simplemente “medio Martíni” o “un chiquito de Martíni”?
Siempre innovando y al cAbo, fardando de tradición.
Si eg que…
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