Un grupo de expertos de la Universidad Jaume I de Castellón ha hallado en el yacimiento de la Cova Fosca, situado en la comarca castellonense del Alto Maestrazgo, un esqueleto humano que atrasa notablemente la cronología del arte rupestre levantino. Según Carmen Olaria, catedrática de Prehistoria de la citada Universidad, "estos resultados sitúan la fecha de inicio del arte rupestre levantino tres mil años antes que las hipótesis y suposiciones barajadas". En efecto, el hecho de que se hayan encontrado muestras de este arte asociadas a dichos restos, cuya antigüedad es - según la datación por radiocarbono - de 12000 años, obliga a reconsiderar los orígenes de este tipo de manifestaciones artísticas, que hasta ahora se fechaban hace 9000 años. Así, las hipótesis que señalan el arte levantino como fruto de las influencias de otras poblaciones que, desde el Mediterráneo oriental o el Adriático, fueron asumidas por la población prehistórica autóctona podrían desmoronarse ya que, tal como observa Olaria, la datación de los restos hace 12000 años demuestra que el poblamiento en Castellón era muy anterior. En otra excavación dirigida por esta investigadora, en un yacimiento al aire libre conocido como Cingle del Mas Nou, a 300 metros de la Cova Fosca, se ha encontrado los restos de otros siete individuos, uno de ellos perteneciente a un adulto mayor de 30 años con una malformación en la pelvis, que se cuenta entre los restos humanos prehistóricos mejor conservados de Europa.



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