Al utilizar Celtiberia.net, asumes, por tu honor, no hacer uso de las informaciones aquí publicadas para destruir, expoliar ni realizar actividades ilegales relacionadas con el patrimonio, en ninguno de los lugares aquí detallados.
HUESCA La Hoya de Huesca
25 de mar. 2007
Clasificación: Otros
Información mantenida por: arenas
Mostrada 32.907 veces.
Cuevas fecundantes o Piedras de los Moros
He encontrado un folleto de la Hoya de Huesca con algo sorprendente y de lo que no había oído hablar. Se llaman Las Piedras Fecundantes o Piedras de los Moros, son una serie de peñas que han sido trabajadas por la mano del hombre dándoles formas de úteros y vaginas convirtiéndolas así en “templos sagrados de fecundidad”. Allí acudían mujeres para tornarse fecundas, también acudían hombres con problemas. Estuvieron perseguidas por la iglesia pero han seguido en uso hasta no hace mucho, (Peña Mora, estuvo en uso hasta hace 15 años). Morfológicamente son todas similares y también diferentes tanto en la forma de funcionamiento como en su origen. El folleto dice que son “únicas en el mundo” pero seguro que entre todos podremos encontrar rastros de otras, en historias, leyendas, cuentos y quien sabe si en la misma piedra de nuestros pueblos.
Cómo llegar y horarios
Situación: En un área concreta que desde la Hoya de Huesca desciende a Los Monegros por una geografía profusamente islamizada. Piedra Mora en Ayera. Semuro en Piracés. Peña Mora en Argavieso. Peña Mora en Ibieca. La Ratona en Sesa. Casto en Sesa. Peña Lucía en Tramaced.
El poblamiento fue geoposicionado por arenas.
No hay imágenes relacionadas.
Comentarios
Pulsa este icono si opinas que la información está fuera de lugar, no tiene rigor o es de nulo interés.
Tu único clic no la borarrá, pero contribuirá a que la sabiduría del grupo pueda funcionar correctamente.
Si te registras como usuario, podrás añadir comentarios a este artículo.
"Las Piedras Fecundantes o Piedras de los Moros, son una serie de peñas que han sido trabajadas por la mano del hombre dándoles formas de úteros y vaginas convirtiéndolas así en templos sagrados de fecundidad".
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Espero que lo que voy a referir sea tomado, con algo de benevolencia, pués el rigor científico no es el mayor del mundo, pero si tiene mucho de empirismo.
Ates de los cincuenta del siglo pasado, conocí un señor portugués que tenia el oficio de "canteiro".
Era uno de los profesionales mas reputados, por la zona de Tras Os Montes y por lo que hoy es el Parque de Montezinho, se casó en España país donde murió, por lo años setenta.
Este hombre afirmaba que había rocas de granito, hembras y machos, y que sólo eran buenas para trabajar las hembras.
Cuando la gente tenia que cortar piedras para cualquier cosa, lo primero que hacia Raúl era escoger las rocas de las que iba a extraer el material. Conocía tan bien su oficio y las piedras, que las cortaba del tamaño deseado y casi no necesitaban ser trabajadas más tarde.
Hay que reseñar que las cortaba como en la época de los romanos, con cuñas de madera y agua. Jamas usó dinamita y practicamente tampoco hierro.
Hay 2 comentarios.
1