El Palomar y Cabezo de San Pedro

El Centro de interpretación se encuentra situado al pie de la carretera, en las antiguas escuelas. Se pueden ver maquetas de cómo fueron estos dos poblados sedetanos (El Palomar y Cabezo de San Pedro), utensilios, agricultura, armamento, escritura, una colección de fotografías de los yacimientos más cercanos, etc. A destacar las reproducciones de los enterramientos de niños pequeños y animales (perros) encontrados en el suelo de las casas. También existe un CD interactivo sobre los íberos en general (religión, organización, asentamientos, agricultura, cerámica, armas…) y sobre lo encontrado en Oliete.

El yacimiento “El Palomar” se encuentra a unos 15 minutos andando desde el Centro de Interpratición, en donde se deberá concertar la visita guiada, ya que se encuentra vallado. Está situado en un cerro en el cual hay un antiguo palomar (de aquí su nombre). Se ha excavado la manzana central del poblado, en donde se aprecian los huecos y habitaciones de 11 casas y 3 almacenes; los muros tienen una altura de medio metro aproximadamente. Se conserva el enlosado de las calles en un estado bastante bueno. Se encontraron niños y animales enterrados dentro de las casas, los cuales están señalizados. También se pueden ver unos hornos. Es curiosa una casa que tiene una escalera ascendente, lo cual puede indicar la existencia de una segunda planta.

El yacimiento “Cabezo de San Pedro”. Se puede acceder mediante una buena caminata desde Oliete o metiéndote en la pista señalizada que se encuentra a mitad de camino entre Oliete y Ariño. Es un recinto fortificado sobre un espolón con cortados rocosos en gran parte (fácilmente defendible). Se conservan unos 125 metros de muralla y dos torreones defensivos de considerable altura. Este poblado fortificado fue destruido durante las guerras sertorianas (72 a 70 a.C.) Al poblado se le ha calculado una extensión de 1’7 hectáreas. Es curioso señalar el sistema defensivo del que constó: un foso, una primera muralla y otra segunda con los torreones existentes; estaría pensado para soportar el asedio de máquinas de guerra.

Entre los dos yacimientos, se puede acercar uno a contemplar la sima de San Pedro, con una profundidad de 108 metros y una anchura en su boca de 100 metros. En el fondo existe un lago.

Voy a intentar colgar las fotografías; no lo he hecho nunca.

Un saludo para todos.