Forno dos mouros

En el apasionante Bares, puerto hispánico de la primitiva navegación occidental (1), don Federico Maciñeira nos describe el camino prehistórico jalonado por nada menos que 87 túmulos, en su mayoría megalíticos, que unía el alto Eume con el puerto de Bares por la sierra de A Faladora, tantas veces recorrido por él a pie y a caballo. Es el antiguo camino que hoy corta en parte la carretera AC-101 que va de As Pontes de García Rodríguez a Ortigueira, y que ya había cortado la vieja, cuyos tramos van quedando todavía visibles en los márgenes de la actual. Más de 100 años transcurridos resulta increíble que todavía haya imágenes fácilmente identificables en el paisaje: así el dibujo de Maciñeira de los túmulos 27 y 28 ante dos crestones de pizarra (pg. 49), uno de ellos coronado por una cruz, puede observarse con facilidad justo en el km 14, aunque ya sólo quede una medoña bastante aplanada y con cono de violación, ya que la otra fue, con toda seguridad, arrasada por la carretera. Aproximadamente en el km 15.5 abandonamos la carretera principal tomando el desvío señalado a Rediz, Insua, Moimentos, Cal y Casateite. A unos 500 metros y tras haber pasado por entre dos torretas de alta tensión dejamos el coche a un lado, cerca veremos un curro para los caballos cimarrones que andan por la sierra, y un aerogenerador muy cerca. En el horizonte al lado izquierdo de la carretera se recortan las siluetas de dos túmulos, uno mayor que otro: En tiempos de Maciñeira podían verse tres y restos de lo que tal vez había sido otro. El túmulo mayor es el Forno dos mouros, se trata de llegar hasta él campo a través, teniendo cuidado con los tojos, y evitando, por supuesto, la época de lluvias, ya que es un terreno que se encharca con facilidad. El Forno dos mouros es el número 32 del inventario tumular de Maciñeira y aunque le falta la tampa o losa de cobertura es, en mi opinión, el megalito más impresionante de toda Galicia, por su situación en la línea del horizonte, la relación inmediata con otras medoñas (se trata, entonces, de una auténtica necrópolis tumular), la sencillez y pureza de sus líneas y materiales (cuarzo y pizarra), y sus proporciones colosales: -Parte de la masa tumular de 20 metros de diámetro x 3.30 de altura máxima. Los ortostatos laterales sobresalen unos 35 centímetros por encima. -Dimensiones de la cáMara: 3.50 x 3.25. Altura de los ortostatos: hasta 3.75 metros. La cáMara es poligonal, formada por siete ortostatos, uno central y tres a cada lado, consta de un corredor corto o incipiente formado por dos soportes que convergen ligeramente en la entrada al objeto de hacerla más cerrada. Hablando con un señor del lugar de Pena Moura, un poco antes del km 14, me decía: “por aquí todo está cheo de fornos de mouros con chantas coma personas, outro día imos velas”. Y nos dice don Federico, explicando el nombre: “¿respondería a una legendaria tradición de haberse hecho fuego en los mismos, relacionado tal vez con el rito crematorio total o parcial?”

(1) Santiago de Compostela, CSIC e Instituto Padre Sarmiento, 1947, ed. de Fermín Bouza Brey. Don Federico completa el inventario y descripción de túmulos entre las páginas 43 y 127, aunque no está muy seguro de haber encontrado todos los vinculados directamente con el camino.

(2) MACIÑEIRA F: op. cit., pg. 131.

Ficha del megalito

Espero que las instrucciones de arriba sean suficientes. Un consejo más: se llega antes desde As Pontes, que desde Ortigueira.