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CáCERES Plasencia
Clasificación: Otros
Información mantenida por: jugimo
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El Valle del Jerte
El Valle del Jerte es una ruta natural desde la prehistoria, que pone en comunicación las tierras altas de Castilla con los llanos de Extremadura,aprovechada como camino romano y como cañada de ganados trashumantes. No faltan además castros prerromanos,como el de Los Riscos de Villavieja y El Berrocalillo, villas romanas, pueblos serranos con típicas casas de piedras unidas con gruesos maderos de roble y castaño, chozos de pastores,arroyos trucheros y pasos de bandadas de palomas torcaces.
A lo largo de la gran falla de Plasencia, de dirección NE-SO,el río Jerte ha realizado este impresionante valle donde la primavera se nos muestra en todo su esplendor el Día del Cerezo en Flor. (Ver imágenes).
Naturaleza,historia y etnología aunadas en un marco incomparable.
Cómo llegar y horarios
Madrid-Navalmoral de la Mata-Plasencia-Tornavacas.
El poblamiento fue geoposicionado por jugimo.
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Valle del Jerte: en Extremadura, considerada casi unánimemente como la comarca de mayor belleza natural, sin menospreciar a otras igualmente hermosas como puedan ser La Vera o el Valle del Ambroz, pero es que lo que éstas últimas sólo tienen por un lado (y que es un tesoro en el contexto paisajístico de Extremadura): alta montaña y sinfonía permanente de agua, el Valle del Jerte lo tiene por los dos: de hecho, se encuentra entre ellas. Pues, de un lado, este Valle se encuentra flanqueado por los imponentes Montes de Traslasierra, que lo separan del Valle del Ambroz y que culminan hacia el norte en el canchal del Calvitero, ya en la Sierra de Candelario (para los bejaranos, "de Béjar"), que con sus 2.401 mts. sirve de divisoria entre las provincias de Cáceres, Salamanca y Ávila y desde el cual la vista es inabarcable e indescriptible; y, del otro lado, el Valle se apoya en los murallones graníticos de la Sierra de Tormantos, que divide sus tierras de las veratas y que, ya convertida en Gredos, alcanza su máxima cota extremeña en La Covacha del Losar con 2.399 mts. El río Jerte, con sus impetuosos afluentes de montaña por ambos lados ("gargantas"), avena el espacio entre ambas cordilleras y ocupa la cota más baja de esta enorme falla perfectamente observable en cualquier fotografía-satélite de la Península Ibérica y que se prolonga en dirección suroeste hasta alcanzar el mar en Odemira (Portugal).
Por motivos familiares conozco bien el Valle del Jerte y viajo a él con frecuencia. Con el frío del alba en el rostro como con la modorra de la tarde estival, he recogido cerezas encaramado a árboles inverosímiles. He sentido el seco pinchazo del erizo de la castaña al ir a extraer el suculento fruto. He experimentado la obcecación de la lluvia concentrada precipitándose de las montañas y desbordando el cauce del río y las gargantas. He subido al Camocho (Traslasierra) y a la Panera (Tormantos) y mi vista se perdía, en uno, hasta la lusitana Sierra de la Estrella, y en la otra, hasta las mismas Villuercas. Y he vivido la calurosa amistad y el alma festiva de sus gentes trabajadoras, saboreando un "tostón" o un cabrito sabiamente guisados, degustando unos "calbotes", paladeando una copa de "gloria" o de un aguardiente de cereza como, estoy seguro, no lo hay en ningún otro rincón del mundo. En fin, qué podría yo contar sobre esta comarca a la que sólo se me ocurre aplicar un calificativo: inigualable.
Para terminar, acerca de lo que comentaba Brandan acerca de lo depresivo que puede llegar a ser vivir entre altas montañas, comentar simplemente que, en mi personal opinión, el Valle del Jerte, siendo como es comarca muy montuosa, es sin embargo "tierra abierta" en comparación con la comarca donde habito: Las Hurdes. Efectivamente, en el Valle del Jerte, los enormes paredones montañosos que hemos citado ocultan el horizonte por varias direcciones, pero no por todas: mirando hacia el suroeste, siempre veremos abrirse el paisaje en torno a Plasencia, y mirando hacia el nordeste vislumbraremos cielo castellano a través del inmenso boquete del Puerto de Tornavacas. Sin embargo, en el fondo de los valles de Las Hurdes no hay hacia donde "abrir" la mirada más de unos pocos kilómetros (en el mejor de los casos), a no ser que se suba a una altura considerable. Y es que el Valle del Jerte es eso, un valle, amplio y grandioso pero sólo uno, mientras que Las Hurdes están formadas por uno de los más intrincados y laberínticos nudos montañas y valles de toda la península, capaz de mandar sus aguas en dirección contraria a la de casi todas las demás de la vertiente atlántica.
Saludos a todos y agradecimientos al paisano jugimo por este poblamiento.
Parece que escribir aquí a ciertas horas y que los textos aparezcan incompletos es todo uno. Moraleja: debo acostarme más temprano. Bueno, por seguir donde lo habíamos dejado ayer (esto es deformación profesional del profesor):
EL TORNO puede tener su origen en el "TORMO" o "TOLMO"; transcribo las etimologías y definiciones que de ambos da el D.R.A.E.:
-TOLMO (del lat. "tumulus" =elevación, altura, otero): Peñasco elevado que tiene semejanza con un gran hito o mojón.
-TORMO (de or. inc.): Peñasco, tolmo.//Terrón [...]//Pequeña masa suelta de otras sustancias.
Me pregunto cómo en el Diccionario de la Real Academia Española, máxima autoridad -e indiscutible- en lengua castellana, se puede presentar "tormo" como variante de "tolmo" y decir que es de origen incierto cuando para éste último se ha presentado un origen latino. En otro foro, uno de los participantes sospechaba que el D.R.A.E. lo hacían "los becarios, y además los peores de ellos". Estudiando algunas entradas, tal vez no vaya muy desencaminado este compañero...
En fin, dejando aparte la etimología de "tormo"/"tolmo", está claro que hace referencia a un peñasco prominente como los hay abundantemente en las inmediaciones de esta localidad valxeritense. Pero es que además, como muy oportunamente apuntaba más arriba Brandan, este componente TORM(O) aparece con profusión en todo el área del Sistema Central ocupada antiguamente por los vettones: Tormes (afluente del Duero nacido en el corazón de Gredos), Tormellas (municipio próximo a El Barco de Ávila), Tormantos (prolongación de Gredos hacia el oeste que constituye el límite sur del Valle del Jerte), El Tormal (pico de Gredos ¡próximo al Tormes y al pueblo de Tormellas!) y, añado, otro canchal de igual nombre, llamado también El Turmal por confusión con "turma", próximo al Calvitero y con una altitud de 2.315 mts., en el límite entre las provincias de Ávila y Cáceres. Pero es que del término "tormo" y sus derivados encontramos amplia difusión por toda la geografía española; buscando, buscando, he encontrado (y tal vez se me haya pasado alguno):
-TORMALEO: famosa campa y población asturiana en el concejo de Ibias.
-TORMANTOS: municipio riojano, homónimo de la mencionada sierra extremeña.
-TORME: población burgalesa próxima a Villarcayo.
-TORMEJÓN: arroyo segoviano afluente del Eresma.
-EL TORMILLO: población oscense cercana a Castelflorite y Peralta de Alcolea.
-EL TORMO: población castellonense del Alto Mijares.
-PUIG TORMO: pico en la provincia de Tarragona, en la Sierra también llamada "del Tormo".
-TORMO: monte soriano, no lejos de Medinaceli.
-TORMÓN: municipio turolense junto a la Sierra de Javalón.
-TORMOS: población oscense al pie del Embalse de la Sotonera.
-TORMOS: municipio de la Marina Alta alicantina.
-ELS TORMS: municipio leridano en la comarca de Les Garrigues.
La forma "tolmo" es mucho menos abundante; de momento he encontrado sólo un ejemplo en la gaditana Ensenada del TOLMO, entre Tarifa y Algeciras.
Casi todos tienen en común el ser lugares montañosos o, directamente, montañas.
Curiosamente -o no-, "tormo" no aparece en la toponimia portuguesa (tampoco "tolmo"), sin embargo sí que hallamos en Portugal dos TORNO, concretamente en los concelhos de Lousada (distrito do Porto) y Miranda do Corvo (distrito de Coimbra). Podrían explicarse como "El Torno" extremeño (vid. infra). Es evidente que "tormo" es un topónimo cuya difusión tiende a ser "oriental" dentro de la Península Ibérica, y los ejemplos más "occidentales" que encontramos son justamente los del área de Gredos.
EL TORNO, por tanto, parece razonable hacerlo derivar de "TORMO", con el significado de "peñasco elevado", lo cual se corresponde con la realidad topográfica del lugar en que se asienta la población (otra de las premisas que han de cumplirse en toponimia, aparte de la evolución fonética, que también); en este caso, y en vista de lo anterior, sí sería razonable recurrir a la etimología popular que asoció el término "tormo" (seguramente ya desprovisto de significado en esta zona tan occidental donde es casi residual) al término más conocido y usado "torno", máquina empleada, en esta como en otras comarcas, para diversas labores y cuyo nombre es el que aparece en la forma actual del topónimo.
P.D.: Por cierto, TORNAVACAS tiene un "primo" catalán: se trata de la población ilerdense de TORNABOUS, en la comarca del Urgell (su traducción sería "Tornabueyes"). Saludos de nuevo a todos.
No es que se tenga inconveniente en aceptar TORN como lugar de retorno, de hecho es el significado admitido “oficialmente”. En el caso de Tornavacas (puerto), queda impecable como “lugar por el que retornan las vacas”. La villa de Villaflores de las Cadenas podría haber tomado, por alguna razón que se nos escapa, el nombre del puerto, posteriormente. Sin embargo, esto casi equivaldría a admitir que la trashumancia se practicaba en los tiempos de los que data el topónimo, que hemos de suponer muy antiguo. ¿O no? ¿Pudo haber tenido el puerto un nombre anterior al actual, igual que la villa? En cuanto al Torno, si aceptamos el mismo significado cabe la misma objeción, además de resultar impreciso.
Eso nos lleva a plantear el tan debatido y no resuelto tema de si la trashumancia se practicaba en época vetona o en períodos inmediatamente posteriores, aceptando la posibilidad de que el topónimo sea el original o por el contrario, proceda de una época relativamente moderna en la que la trashumancia se practicaba ya sin dificultades y de manera continuada. Tengamos en cuenta que admitir esto sería adjudicarle una procedencia muy reciente. De ahí que nos sigamos planteando el asunto que creo que no va a ser fácil resolver.
En mi comentario sobre la zona del Aravalle, bonita redundancia, recogía la teoría de un núcleo de pastores que, descendientes de los vetones o recogiendo la tradición o pastando rebaños de las clases dirigentes visigodas, pudo haber subsistido en la sierras, con un sistema casi neolítico, gracias a sus buenos conocimientos de las majadas, las fuentes, los pasos y cañadas, e incluso los senderos de los altos serranos que comunicaban un valle con otro; y que pudieron continuar sus actividades incluso en la época de dominación árabe. No me parece descabellado en absoluto. Y ese planteamiento vale para toda la sierra, también para las que cierran el valle del Jerte y comunican con la meseta.
Un sistema organizado de vigilancia en los cerros más altos mediante hogueras o sonar de cuernos, podría avisar de la inminencia de algún peligro, lo que pondría en marcha un mecanismo inmediato de mudanza a chozos de montaña donde permanecerían hasta pasada la amenaza.
Como se ve, soy el primero en admitir una población sin señas que lo corroboren, lo que pasa es que yo no lo llamaría un poblamiento estable.
Hay quien quiere ver en la raza Avileña, animal demasiado grande para ser una vaca serrana, un descendiente del uro, adaptado desde muy antiguo a estas sierras; quien pueda echar un vistazo al anagrama de la Denominación de Origen Avileño, verá que se trata de un silueta de toro avileño, con un extraordinario parecido a algunos verracos de piedra. El parecido probablemente sea intencionado, pero es innegable. Por cierto, Obeid, quizás hayamos renunciado al castizo “avileño” porque designa este ganado en sus variedades bociblanca y bocinegra, y los abulenses, yo lo soy de adopción, tomamos con poco humor lo de las comparaciones con los bóvidos, sobre todo si ostentan una desarrollada cornamenta como los mencionados.
Ni fíes, ni porfíes, ni apuestes, ni desafíes”, me decía sabiamente mi abuela; e intento seguir su consejo. De todas formas, podría parecer que estamos en desacuerdo en mucho, cuando no es el caso.
Confío en que acordemos que es necesario diferenciar zonas muy distintas del valle, porque la geografía física, que configura diferentes ecosistemas, podría consecuentemente haber influido en la secuencia histórica de sus pobladores. Distinto paisaje, distinto paisanaje.
Pretender que ciertas zonas del valle, no han sido objeto de un acusado aislamiento, sería tan absurdo como pretender, en otras zonas, un aislamiento que con toda seguridad no ha existido.
Quien contemple el valle desde el Puerto de Castilla (Tornavacas) no verá el mismo valle, aunque lo es, que el que lo mire desde Plasencia. Es como mirar un embudo por el lado ancho o por el lado estrecho. Sostener un aislamiento completo, sin pobladores ocasionales de ningún tipo, en una zona, desde el principio de los tiempos a la actualidad, en la península Ibérica, sería echar una instancia para el centro de internamiento psiquiátrico más próximo.
Si alguien ha interpretado que esa es mi opinión es que me he expresado fatal.
El valle, incluso en la actualidad presenta distintas realidades. Desde el puerto de Tornavacas a la entrada o salida del puerto de Honduras, topónimo que merecería un poco de nuestra atención, ya que de puertos hablamos, abarcaríamos una zona que podríamos considerar tierra de nadie, aunque de alguien sería, salvo en época romana quizás, hasta la creación de la villa de Tornavacas, posiblemente con fines de cobro de pontazgo, y puede que de portazgo; de ahí lo de las cadenas posiblemente en el puente.
La entrada o salida hacia Hervás, controlada como apunta Jugimo por los romanos en su época, coincidiendo con un cierto sosiego del Jerte, que ha recogido ya las aguas más bravas de las gargantas, y produciendo, consiguientemente, un allanamiento del terreno que permite mayor anchura de los caminos, marca una línea divisoria entre la geografía abrupta y escarpada de la zona de cabecera y la más sosegada de la parte baja del valle, que allí daría comienzo. Creo que es una apreciación objetiva, respetando las opiniones que se puedan argumentarse en su contra.
Y aprovechando que hemos llegado a Jerte, del que algo hemos hablado, pasaremos a Navaconcejo, del que dispongo de pocos datos, que espero se complementen con aportaciones de otros druidas:
Navaconcejo, cuyos 2.200 habitantes viven en la misma cuenca del río, nació de una crecida. Los vecinos de la desaparecida Peñahorcada trasladaron sus bártulos un poquito más lejos del agua en la Edad Media y dieron nombre a Nava del Concejo. Allí levantaron la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en la segunda mitad del siglo XVI, y las ermitas barrocas del Cristo del Valle y de San Jorge, en el XVII.
Sobre Peñahorcada, poca documentación; intentaré averiguar algo. Sé que se dieron pleitos entre los vecinos de Navaconcejo y el Piornal por la posesión del lugar en la edad moderna.
¿Será por lo de la inundación que les llaman ballenatos?
En Salamanca existe un pueblo que, curiosamente, se llama Cerezal de Peñahorcada
Y antes de entrar en Cabezuela, donde el río se estrecha permitiendo el paso sobre un puente que, como apunta Jugimo no es romano, pero que debería serlo, voy a informarme un poco sobre un factor determinante en la historia del valle y del que hasta ahora no nos hemos ocupado, pero que resulta inevitable llegados a este punto, los judíos.
Termino, añadiendo unos datos sobre el topónimo Jerte que, aunque pudieran no servir a nuestra utilidad, no dejan de resultar curiosos.
Sobre la procedencia de los primeros invasores de origen béreber en la península, se cita:
LA INVASION ARABE DE ESPAÑAEL PROBLEMA TRIBAL. AL-ANADALUS: SAMIYYUN
http://www.almendron.com/historia/medieval/invasion_arabe/invasion_22.htm
En menor número figuran los kalbíes: jazrachíes (Jérica), qudaíes (Onda) y lajmíes también, según Ribera, bastante numerosos.
Puede que no tenga nada que ver con Jerte, pero es innegable la coincidencia con la Xerica valenciana.
Por otra parte, hay abundante documentación en la red sobre la autopsia de la momia egipcia de una niña de corta edad a la que los científicos han llamado Sherit: cuyo significado parece ser “La pequeña” en egipcio antiguo.
También :Ahmes-Sherit Esposa de Tutmosis I, descendiente directa de la más antigua rama de los reyes egipcios, madre de Hatshepsut
Entre los judíos, existe el término Sherit. Como apellido Meir Sherit: Ministro de Justicia Israelí.
Sherit Hapleitá (Asociación Israelita de Sobrevivientes de la Persecución Nazi) y
Organización religiosa Badatz Sherit Israel. Desconozco el significado.
Además. Shetrit: Apellido actual de judíos procedentes de Sefarad.
Un cordial saludo.
Bueno, no me resisto a actualizar estacionalmente este nuestro querido foro valxeritense con dos imágenes obtenidas recientemente desde el Puerto de Tornavacas y que también he incluido en el Linneo de la Celtiberia:
Valle del Aravalle (Ávila):
Ocupa la misma enorme falla que el Valle del Jerte, esa enorme fractura que atraviesa la Península Ibérica en dirección NE-SO desde Valosandero (Soria) hasta Odemira (junto al Atlántico, en el Alentejo portugués). En la imagen, el piorno florido subraya la visión lontana de El Barco, cuyas inigualables alubias, lamentablemente, no pueden distinguirse en la foto.
Valle del Jerte (Cáceres):
Imagen de la primavera tardía, cuando todo el Valle -tampoco puede apreciarse en la foto- bulle en plena cerecera... Cuando escucha uno la palabra "valle", le viene a la mente una imagen como esta... El valle-valle...
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