Necrópolis Celtibérica de Pallantia

Se trata de los restos del antiguo poblado de Pallantia, situado en la actual Palenzuela (nombre que deriba del anterior, Pallantia). Esta Pallantia, de origen arévaco (que no debe confundirse con la Pallantia que origina la actual capital, Palencia, de origen vacceo) se situó en la parte alta de un cerrato, en la confluencia de los ríos Arlanza y Arlanzón. La importancia de esta celtíbera ciudad, quedan patentes por los restos arqueológicos que allí se encontraron así como por las crónicas romanas que narran las dificultades que tuvieron éstos para conquistar la ciudad. Valga como dato, que la extensión de la actual necrópolis es de unas 60 hectáreas y se encontraba amurallada, además las exposiciones del museo de Palencia se nutren en gran parte de los restos encontrados en la necrópolis de Pallantia. Destaca el tesoro de Palenzuela, el mayor hallazgo numismático de tiempos celtibéricos en toda España.

Es recomendable subir al cerrato que domina la villa actual y donde se instalaba la antigua ciudad de Pallantia, para poder apreciar con facilidad la zona donde se extendía la antigua ciudad. Además, se podrán apreciar los restos del gran incendio de la ciudad de Pallantia cuando esta prefirió sucumbir a las llamas que a los romanos.

Para llegar:

Desde la Autovía Valladolid-Burgos. Salida: Palenzuela. Una vez cruzado el río Arlanzón, el primer camino que se encuentra hacia la derecha.
Desde la N-622 (Lerma-Quintana del Puente). Salida: Palenzuela. Una vez se ha subido al pueblo (y se ha visitado, ya que es digno de visita), se continua por la carretera, y finalizada la bajada del cerrato, se encuentra un camino a mano izquierda (cuando empieza el llano de la carretera).

Horarios:

El visitante no encontrará cartel alguno, ni horarios, ni vallado ni nada por el estilo. Algún organismo oficial, en su alarde de "culturalidad" característico, decidió eliminar toda señal de la necrópolis, por aquello de que no vaya a expandirse la cultura y el conocimiento. Sin embargo, el buen observador y entendido, podrá identificar los restos de muralla y la zona del gran incendio de la ciudad de Pallantia cuando esta prefirió sucumbir a las llamas que a los romanos.