La ermita de San Pantaleón de Losa puede considerarse uno de las construcciones más enigmáticas de la provincia de Burgos, tanto por su ubicación, sobre una peña en forma de proa de barco, como por la dedicación de sus relieves al diluvio universal.

Debído quizá a ambas cosas, debieron ser miles los peregrinos que atraídos por el milagro de las reliquias de San Pantaleón (su sangre se licuaba), acudían cada año a la iglesia como nos demuestran las ampliaciones efectuadas para dar cabida a una multitud de devotos visitantes.