En La Rinconada (Sevilla), en el Cerro Macareno apareció una tableta de barro cocido sobre la que se ha dibujado a punzón un reticulado que presenta en su interior trazos horizontales y verticales, hasta ahora indescifrables.



El Cerro Macareno está en medio de la llanura aluvial del Guadalquivir, a unos 9 Km al N-NE de Sevilla.

Este yacimiento arqueológico fue un poblado con más de 600 años de existencia, desde mediados del siglo VIII a.C. hasta principios del siglo I a.C. Las viviendas se destruyeron y reconstruyeron unas sobre otras; las primeras tuvieron que ser de planta circular y eran de adobes.

El río Guadalquivir pasaba muy cerca pero se fue retirando progresivamente hacia el este; tal cambio de curso provocó el abandono de sus habitantes.

En la historia del Cerro Macareno se distinguen las siguientes etapas:

-tartésica precolonial, correspondiente al Bronce Final, en la segunda mitad del siglo VIII a.C.

-tartésica colonial, con influencia fenicia, abarcando del s. VII a los inicios del S.VI a. C.

-de transición o protoibérica, desde el s. VI a mediados del s. V a. C., siendo característicos los primeros barnices cerámicos no orientalizantes y la introducción del hierro, con abundantes ánforas griegas y fenicias.

-ibérica inicial, de mediados del siglo V hasta principios del s. IV a. C., momento con poca creatividad.

-ibérica plena, desde el s. IV hasta mediados del siglo III, con intenso comercio con los cartagineses.

-ibérica final, desde mediados del siglo III hasta la romanización plena. se produce a pocos kilómetros la batalla de Ilipa (cerca de Alcalá del Rio) en el 206 a. C entre romanos y cartagineses.

-iberorromana, desde mediados del s. II hasta su desaparición, en la que abundan productos romanos.



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