En Hernán Pérez (Cáceres) se descubrió una estela, que Martín Almagro publicó en 1972. El punto álgido de la expansión de las estelas debe situarse entre los siglo X-IX a.C. En el VIII a.C., coincidiendo con la incipiente colonización fenicia, comienzan a decaer. Las estelas del suroeste o estelas decoradas se dividen en estelas de guerrero y estelas diademadas, en función de la iconografía representada. Por su localización, se delimitan cuatro zonas: Sierra de Gata, Valle del Tajo-Sierra de Montánchez, Valle del Guadiana-Valle del Zújar y Valle del Guadalquivir. La de Hernán Pérez es una estela diademada de la Sierra de Gata. Celestino interpreta las estelas diademadas como el medio de simbolizar, en territorios fronterizos, intercambios de mujeres y alianzas matrimoniales. Así, marcaban unas relaciones de parentesco entre grupos vecinos que, al garantizar una relativa paz territorial, permitían la libre circulación de bienes y personas. Las diademas podrían intercambiarse entre comunidades para sellar estas alianzas. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional. ventero