En el término de Cedillo (Cáceres), en la finca de La Regañada se pueden ver varios dólmenes, el mejor de los cuales es el de la Charca Grande. Conserva la cámara, el corredor y buena parte del túmulo. El lugar es dominante sobre una amplia superficie y está cerca de una charca que le da nombre.

Otros restos de la misma finca se encuentran bastante deteriorados, como el muy incompleto dolmen de la Fuente de la Sevillana o un pequeño sepulcro megalítico del que apenas quedan algunas piedras de la cámara, ambos junto a un camino en la loma de la Era de los Guardas.


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