Resulta un extraordinario paralelo para el santuario rupestre de "Piedra Escrita" el más famoso de Hispania: el que llamo Dianeum de Segóbriga, que se ubica en un farallón rocoso, ligeramente protegido, en la zona de canteras próxima a la ciudad.

Dicha pared tenía una serie de hornacinas alineadas, con cabeceras semicirculares como en Cenicientos, triangulares o rectas, presentando debajo esculpida una imagen de la diosa en su faceta de cazadora, vestida de corto, armada y con sus perros, y debajo aún los epígrafes de los dedicantes (no había espacio para ponerlos lateralmente, como sí en el caso que estudiamos, o en el ejemplo de Braga).

Cuando el renombrado académico gallego D. José Cornide realizó una visita allí (donde un tiempo después haría diversas excavaciones por orden de Carlos IV y Godoy), no olvidó (MRAH 3, 1799, lám. 3) dibujar este resto, que ya había sido descrito por Ambrosio de Morales en 1575.

El pie de su lámina dice: Diseño en el que se manifiesta el estado en que se halla el Delubro ó Templo de Diana reconocido por Morales en el Almudejo.

El estado actual de este monumento, como cabe esperar, es mucho peor, hallándose casi todo borrado y perdido. Como tantas cosas en nuestro patrimonio, ya era tarde para él cuando, casi un siglo después, comenzó la nueva y espléndida etapa de este hoy conjunto arqueológico protegido.