Realizada por: dracma
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Formulada el domingo, 03 de abril de 2005
Número de respuestas: 8
Categoría: Toponimia

Etimología de Cataluña


He leído en algún sitio que la etimología de Cataluña-Catalunya viene de Gotland o Gotlund-Gotlundia. ¿Me puede confirmar alguien si esto es así, lo que significaría literalmente que Cataluña es la tierra de los godos, es decir, España?

Respuestas

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  1. #1 A.M.Canto domingo, 03 de abril de 2005 a las 20:29

    Pues parece que no. Está bastante clara su etimología, pues existe en la Champagne francesa una tribu de la Galia Belga, subdivisión de los Remi de Reims, llamada de los Catalauni, cuya capital era Duro Catalaunum, la actual Châlons-sur-Marne. Parece que tras la batalla de los Campos Catalaúnicos, contra Atila en el 451 d.C., un grupo importante de ellos se habría desplazado al sur y asentado entre Perpignan y Barcelona. Creo recordar que hay textos del siglo XII que hacen referencia al heroico origen galo de los condes de Barcelona.


  2. #Gracias dracma AGRADECIMIENTO

    Muchas gracias

  3. #2 aladelta lunes, 04 de abril de 2005 a las 13:11

    Coromines da otro origen etimologico:

    Tradicionalmente, se citaba un poema de principios del siglo XII, el Liber Maiolichinus, como la primera presencia documental de los vocablos catalania y catalanensis, es decir, cuando la Cataluña territorial y cultural ya estaba asentada nominalmente. Sin embargo, el erudito Federico Udina ha encontrado los términos Catalan y Cataluing como apellidos de unos confirmantes en un documento referente al conde Ramón Berenguer III, hacia finales del siglo XI, sustituyendo al poema pisano citado anteriormente como el más antiguo exponente de la plena configuración de Cataluña. Ello ha suscitado, además, la polémica sobre el origen etimológico del término, puesto que la tradicional visión de lo catalán en la Edad Media como apéndice del Imperio Carolingio hizo derivar la palabra catalán de la palabra gala castlanus, nombre con el que los francos designaban a los habitantes de aquende los Pirineos merced, grosso modo, a la razón por la cual Castilla se llamó Castilla, esto es, por la profusión de castillos y fortalezas en territorio catalán. No obstante, parece que la teoría más abiertamente aceptada es la del prestigioso filólogo Joan Coromines, quien no veía indicios de tal evolución lingüística y para el cual el origen etimológico tenía que retroceder bastantes años antes: el nombre de un famoso pueblo prerromano, los lacetanos, sería según Coromines el origen, puesto que el intercambio consonántico fue un fenómeno más arraigado que la supuesta evolución latina. Así, se pasó de lacetani a catalani o catelani, nombres más usuales para designar un proceso de tan difícil análisis como apasionante interés: la formación de Cataluña durante la Edad Media.


    sacado de Enciclopedia Universal Multimedia ©Micronet S.A. 1999/2000


  4. #3 Sucaro lunes, 04 de abril de 2005 a las 13:34

    Jejeje... Si ahora va a resultar que Pujol va a ser descendiente de Astérix!!!!


  5. #4 dovidena martes, 12 de abril de 2005 a las 13:05

    los catalauni son seguramente lo mismo a efectos etimológicos que los catu-vellauni, o sea los que dominan la batalla. el nombre, evidentemente, es celta.


  6. #5 Mintar domingo, 12 de junio de 2005 a las 18:12

    Os dejo un articulo que encontre hace un tiempo, y que tiene que ver con el asunto que se trata aqui:

    "Hace unos días se preguntaba en estas mismas páginas Oriol Pi, el origen de la denominación Principado aplicada al territorio de Cataluña. Su tesis consiste en que "principado" es el nombre con que se designó el patrimonio territorial del conde Ramón Berenguer IV, cuando devino príncipe heredero de Aragón, y luego rey por matrimonio con Petronila. Dejando a un lado que Ramón nunca tuvo la dignidad de rey y ni siquiera fue rey consorte, aunque efectivamente ejerció el dominio como si fuese lo primero, lo que no nos aclara el Sr. Oriol es quién o quienes hicieron esa designación patrimonial ni cuando se hizo, salvo que se refiera al padre Papió en 1765. Un poco tarde para dar consistencia a su tesis. El conde de Barcelona Ramón Berenguer IV fallece el 7 de agosto de 1162 en el burgo de San Dalmacio cerca de Turín, dejando tan solo una declaración oral de sus últimas voluntades a quienes le atienden; el dapifer Raimundo, el caballero Alberto de Castelvell, y su capellán el maestro Guillermo. La adveración testamentaria la efectúan el 11 de octubre en Huesca, por ser entonces la capital real por excelencia, delante de los prelados de Tarragona, Barcelona, Vich, Tortosa, Zaragoza, Gerona, Elna, Tarazona y Lérida. El códice testamentario se conserva íntegro en el Archivo de la Corona de Aragón (ACA, pergaminos, carp. 12, nº1). En su testamento se recogen los condados más insignificantes que ya hacía tiempos estaban integrados en el de Barcelona, pero el nombre de Cataluña no aparece por ninguna parte. Lo mismo ocurre en el testamento de su padre Ramón Berenguer III el Grande (Publ. Bofarull, Codoin, 4, nº1, p. 1-9), tan solo se nombran condados lo mismo que en todos los de sus predecesores. Igualmente en el testamento de Petronila (1152) (ACA pergaminos, carp. 38, nº 250) en el que deja mil morabetinos para las iglesias de Aragón y otros mil para las iglesias de los condados de Barcelona, Gerona, Besalú y Vich. Simplemente, Cataluña todavía no existía. Sin embargo en el testamento del rey Alfonso II de Aragón, su hijo, ya hay una fórmula nueva (Pub. Bofarull, Codoin, 4, p 407). Instituye heredero a su hijo Pedro II "en mi reino de Aragón..., ...en todo el condado de Barcelona..., ... en el condado de Rosellón..., ... y en el condado de Cerdaña y Conflent.., ... y en el condado de Pallás..., ... y en toda Cataluña. Como cada nombre excluye a los demás y el condado de Urgell era independiente, resulta evidente que en 1194, el corónimo Cataluña sólo podía referirse a todo o a parte del marquesado de Tortosa y del marquesado de Lérida. Como vemos, es difícil que el título de Príncipe que toma Ramón Berenguer IV, con motivo de los pactos de Barbastro de 1137 con Ramiro I, sirviera para denominar algo del patrimonio personal que aportaba en ese momento. Cataluña aún no existía y es un corónimo que aparece en la documentación de cancillería treinta y dos años después refiriéndose a una tierra periférica al núcleo fundamental de condados. De dar por buena la tesis de Oriol Pi, habría que asociar en todo caso la denominación de principado a que en calidad de Príncipe de Aragón conquistó las tierras de Tortosa (1148) y Lérida (1149) donde al parecer posteriormente llegaría a fermentar una nueva denominación que posteriormente quedaría relacionada con su dignidad. Al ser conquistas personales, esto es acaptos, el derecho aragonés le permite crear entidades políticas diferenciadas de las que disponer con libertad. Esta disponibilidad no la puede ejercer con el resto del patrimonio, porque en los pactos de Barbastro se ha utilizado la figura foral aragonesa del "casamiento en casa" todavía hoy vigente, y el patrimonio conjunto de la "casa", es indivisible. Porque Ramón Berenguer en Barbastro se ha prohijado y aportado su patrimonio condal a la casa de Aragón. Y así el rey aragonés Ramiro, quien nunca cederá su dignidad real aunque sí posteriormente el dominio, lo pacta con el conde barcelonés Ramón con frase rotunda de su mismo escriba condal Poncio; "... et ego rex Ranimirus sim rex, dominus et pater, in prephato regno [Aragón] et in totis comitatibus tuis dunc mihi placuerit". Esto es, "Y yo el rey Ramiro sea rey , señor y padre en mi reino de Aragón y en todos tus condados mientras me plazca" (ACA, pergaminos, carp. 35, nº86). Así, para tener movilidad, las nuevas conquistas las materializa políticamente diferenciadas, a título personal de marquesados, y la mayoría de ellas a fuero de Zaragoza. Él sabría por qué lo hacía, pero obrando así rodeaba la frontera sur y oeste del condado de Barcelona con una nueva entidad de dominio personal. Tendría gracia que tanto la palabra Cataluña, como la denominación principado se hubieran originado en tierras cuyo primer objetivo político fue limitar la posibilidad de expansión del condado de Barcelona como tal. Lo referente a Cataluña parece estar acreditado por la documentación."


  7. #6 Mintar domingo, 12 de junio de 2005 a las 18:13

    Os dejo un articulo que encontre hace un tiempo, y que tiene que ver con el asunto que se trata aqui:

    "Hace unos días se preguntaba en estas mismas páginas Oriol Pi, el origen de la denominación Principado aplicada al territorio de Cataluña. Su tesis consiste en que "principado" es el nombre con que se designó el patrimonio territorial del conde Ramón Berenguer IV, cuando devino príncipe heredero de Aragón, y luego rey por matrimonio con Petronila. Dejando a un lado que Ramón nunca tuvo la dignidad de rey y ni siquiera fue rey consorte, aunque efectivamente ejerció el dominio como si fuese lo primero, lo que no nos aclara el Sr. Oriol es quién o quienes hicieron esa designación patrimonial ni cuando se hizo, salvo que se refiera al padre Papió en 1765. Un poco tarde para dar consistencia a su tesis. El conde de Barcelona Ramón Berenguer IV fallece el 7 de agosto de 1162 en el burgo de San Dalmacio cerca de Turín, dejando tan solo una declaración oral de sus últimas voluntades a quienes le atienden; el dapifer Raimundo, el caballero Alberto de Castelvell, y su capellán el maestro Guillermo. La adveración testamentaria la efectúan el 11 de octubre en Huesca, por ser entonces la capital real por excelencia, delante de los prelados de Tarragona, Barcelona, Vich, Tortosa, Zaragoza, Gerona, Elna, Tarazona y Lérida. El códice testamentario se conserva íntegro en el Archivo de la Corona de Aragón (ACA, pergaminos, carp. 12, nº1). En su testamento se recogen los condados más insignificantes que ya hacía tiempos estaban integrados en el de Barcelona, pero el nombre de Cataluña no aparece por ninguna parte. Lo mismo ocurre en el testamento de su padre Ramón Berenguer III el Grande (Publ. Bofarull, Codoin, 4, nº1, p. 1-9), tan solo se nombran condados lo mismo que en todos los de sus predecesores. Igualmente en el testamento de Petronila (1152) (ACA pergaminos, carp. 38, nº 250) en el que deja mil morabetinos para las iglesias de Aragón y otros mil para las iglesias de los condados de Barcelona, Gerona, Besalú y Vich. Simplemente, Cataluña todavía no existía. Sin embargo en el testamento del rey Alfonso II de Aragón, su hijo, ya hay una fórmula nueva (Pub. Bofarull, Codoin, 4, p 407). Instituye heredero a su hijo Pedro II "en mi reino de Aragón..., ...en todo el condado de Barcelona..., ... en el condado de Rosellón..., ... y en el condado de Cerdaña y Conflent.., ... y en el condado de Pallás..., ... y en toda Cataluña. Como cada nombre excluye a los demás y el condado de Urgell era independiente, resulta evidente que en 1194, el corónimo Cataluña sólo podía referirse a todo o a parte del marquesado de Tortosa y del marquesado de Lérida. Como vemos, es difícil que el título de Príncipe que toma Ramón Berenguer IV, con motivo de los pactos de Barbastro de 1137 con Ramiro I, sirviera para denominar algo del patrimonio personal que aportaba en ese momento. Cataluña aún no existía y es un corónimo que aparece en la documentación de cancillería treinta y dos años después refiriéndose a una tierra periférica al núcleo fundamental de condados. De dar por buena la tesis de Oriol Pi, habría que asociar en todo caso la denominación de principado a que en calidad de Príncipe de Aragón conquistó las tierras de Tortosa (1148) y Lérida (1149) donde al parecer posteriormente llegaría a fermentar una nueva denominación que posteriormente quedaría relacionada con su dignidad. Al ser conquistas personales, esto es acaptos, el derecho aragonés le permite crear entidades políticas diferenciadas de las que disponer con libertad. Esta disponibilidad no la puede ejercer con el resto del patrimonio, porque en los pactos de Barbastro se ha utilizado la figura foral aragonesa del "casamiento en casa" todavía hoy vigente, y el patrimonio conjunto de la "casa", es indivisible. Porque Ramón Berenguer en Barbastro se ha prohijado y aportado su patrimonio condal a la casa de Aragón. Y así el rey aragonés Ramiro, quien nunca cederá su dignidad real aunque sí posteriormente el dominio, lo pacta con el conde barcelonés Ramón con frase rotunda de su mismo escriba condal Poncio; "... et ego rex Ranimirus sim rex, dominus et pater, in prephato regno [Aragón] et in totis comitatibus tuis dunc mihi placuerit". Esto es, "Y yo el rey Ramiro sea rey , señor y padre en mi reino de Aragón y en todos tus condados mientras me plazca" (ACA, pergaminos, carp. 35, nº86). Así, para tener movilidad, las nuevas conquistas las materializa políticamente diferenciadas, a título personal de marquesados, y la mayoría de ellas a fuero de Zaragoza. Él sabría por qué lo hacía, pero obrando así rodeaba la frontera sur y oeste del condado de Barcelona con una nueva entidad de dominio personal. Tendría gracia que tanto la palabra Cataluña, como la denominación principado se hubieran originado en tierras cuyo primer objetivo político fue limitar la posibilidad de expansión del condado de Barcelona como tal. Lo referente a Cataluña parece estar acreditado por la documentación."


  8. #7 Gallo (Galo) domingo, 12 de junio de 2005 a las 21:44

    Jaime I "El Conquistador", se titulaba:
    Rey de Aragón, de Malorca (Mallorca), y de Valencia; conde de Barcelona, de rgel y de Montpellier, en donde nació
    El nombre de Cataluña apareció cuando los primeros Austrias designaron Virreinatos y capitanías. A Valencia, categoría de Virreinato, Cataluña, Capitanía ( que era menos).
    Lo de Corona de Aragón de la que dicen los catalanes que formaban parte, nada de nada


  9. #8 xtè sábado, 15 de marzo de 2008 a las 04:03

    No es agradable leer comentarios tan sesgados como los que se han contestado sobre este tema. Quizás sería conveniente que os replateárais vuestra posición. La ciencia nunca debe dejar llevarse por la vehemencia y mucho menos por el odio. Es malo para ella y para vosotros. Estáis dando un ejemplo lamentable. 


  10. Hay 8 comentarios.
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