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Al Druida: A todos los Druidas
Formulada el miércoles, 05 de septiembre de 2007
Número de respuestas: 1
Categoría: Historia antigua

La falcata, de la punta a la guarda


Saludos a todos los apasionados del viejo mundo, soy nuevo en esta web y me dirigio a ustedes en busca de ayuda. Soy estudiante de bachillerato y, quienes hayan cursado sus estudios por este camino, sabrán de un apartado importantísimo de éste que es el Trabajo de Búsqueda (Treball de Recerca en catalán, pues soy de Tarraco yo mismo). El caso es que mi trabajo consiste en la falcata, todo lo que concierne a esta magnífica arma, y su participación en las guerras antiguas. No tengo tantos recursos ni conociminetos suficientes como para desembolverme por mi mismo, así que acudo a esta web en busca de su ayuda puesto que, después de ojear todos los archivos relacionados con mi búsqueda, no me cabe duda de que son maestros a la hora de tratar tal tema.


Gracias por su ayuda, espero impaciente sus respuestas.

Respuestas

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  1. #1 Trubiecu jueves, 06 de septiembre de 2007 a las 11:01

    La falcata es la espada típica de los pueblos ibéricos prerromanos. Era un arma de corta (sobre 50 cm. de hoja) y pesada, hecha en hierro, cuya principal función era el corte. Esto se deduce de su forma cóncava, que situaba la mayoría del peso en la punta del arma, permitiendo una mayor fuerza en el golpe (igual que un hacha). Por sus dimensiones y forma, algunos autores opinan que puede ser la inspiración de los romanos para crear la gladius hispaniensis, aunque otros opinan que el arma romana se inspiró en la espada de antenas, más común en el norte peninsular.

    La falcata, al igual que todas las armas hispánicas, era alabada por su calidad, pues tenía una gran capacidad de corte y una gran flexibilidad (quizá lo más importante en una espada, porque si el hierro o el acero no es flexible, se rompería muy facilmente). Para conseguir esta flexibilidad el hiero se sometía a oxidación enterrando las planchas durante 2 o 3 años, para que al oxidarse, se eliminanse las parte más débiles del metal. Despues de esto forjaba la hoja uniendo 3 láminas de hiero al rojo vivo. La lámina central era más larga porque servía de enlace con la empuñadura. Esta empuñadura se situaba en un eje perpendicular a la punta, de manera que el punto de ataque del arma quedase a la misma altura que la empuñadura compensando el peso y equilibrando el arma. Podía estar decorada, generalmente con hueso, marfil o incluso plata.

    La falcata no tenía guarda, ya que en un arma de corte es una cosa totalmente inútil, porque las estocadas que recibas no se paran defrente al oponente como con un arma de estoque (espada del s.XVII por ejemplo), sino que se para utilizando el contrafilo, para así evitar que se mellase la hoja.

    Saludos desde Noega.


  2. Hay 1 comentarios.
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