Realizada por: Hirtuleyo
Al Druida: Hannon
Formulada el martes, 04 de abril de 2006
Número de respuestas: 18
Categoría: Temas Históricos y Artísticos
Sobre Ánibal
Hola Hannón:
He releido la novela yo Aníbal de Eslava Galán, pero todavía no he encontrado la referencia a la pérdida del ojo de Ánibal, la verdad es que cuando lo leí hace unos años, me parece que decía esos, pero lo confirmaré.
Por otro lado,quisiera consultarte una duda:
La batalla del lago Trasimeno y la de Cannas¿Fueron relativamente parecidas?, quiero decir que la táctica de Ánibal, consistió en esperar el ansia de victoria de los cónsules, poner sus peores tropas en primera linea y luegos por los flancos y las colinas cercanas, enviar la caballeria númida y celtíbera y concentrar a las legiones en una superficie muy pequeña para que no pudieran maniobrar? Un saludo.
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Hirtuleyo:
Que Aníbal se aprovechó de las ansias de victoria consulares está más que visto. Sólo Fabio Maximo se libró de las precipitaciones.
Por lo demás, no creo que Cannae y Trasimeno se puedan comparar lo más mínimo; Cannae fue una batalla en toda regla, ejército contra ejército, mientras que Trasimeno fue una emboscada.
Lo que sí es cierto es que en ambas batallas concurrió un mismo factor: por muchos infantes que tengas, de nada te servirán si no tienes espacio para maniobrar.
gracias Hannon
También influye el partidismo (o parcialidad obvia) de los clásicos a la hora de excusar a sus cónsules.
¿A qué te refieres en este caso Exegesis? Detalles por favor, que no sé exactamente por dónde vas.
A que es cierto que los cónsules cometían fallos graves. Pero en cierto modo... ¿quién no se hubiera enfrentado al enemigo con un ejército mayor, cuando las vidas y los campos de tu tierra son violados por el enemigo?.
Y en fin, hay multitud de situaciones, que si quieres detallaré mañana, en las que comprendo la decisión consular, y veo simplemente que, una vez tomada la decisión de ataque, fallan en estrategia.
Perdón, no en estrategia sino en táctica. En batalla.
Sobre la perdida del ojo de Anibal:
...siguiendo el camino pantanoso de los ríos Arno y Clani que se encontraba en aquella época del año casi intransitable. A causa del frío pierde un ojo y se ve obligado durante un tiempo a marchar en camilla....
Despertaferro:
¿Eso lo dice Eslava Galán?
no... eso lo dice la wikipedia...
Bueno, pero eso no nos ayuda, porque eso también lo dice Polibio.
La cuestión era que Hirtuleyo creía recordar que Eslava Galán atribuía la pérdida del ojo a un flechazo, y a mí me extrañaba mucho que diera esa versión.
tambien leí, (disculpad pero no recuerdo el autor) que perdió el ojo porque le entró "ponzoña" en el ojo...
Perdón, la frase no es "eso tambíén lo dice Polibio". Sería sencillamente: "ESO LO DICE POLIBIO"
...entonces la wikipedia se ha copiado de POLIBIO.
Sobre el partidismo de los autores y como prefacio sobre la batalla de Cannas. (Viene de una pregunta titualda "hola exégesis").
En el caso de Cannas (y así concretamos), P. Emilio aparece en Polibio como un gran hombre, todo virtudes y cabeza clara, una descRIPción demasiado personal y encima tratándose de un cónsul romano ¿no creeis? "Sucedía que todos tenían las miradas en P. Emilio y puestas en él todas sus esperanzas" ¿entonces, para qué llevar a Varrón? Pudiendo modificarse el destino de un cónsul, como se modificó el de Escipión, tras la batalla de Cannas, me parece absurdo que, habiendo ocurrido anteriormente un desastre por "poca precaución", ni siquiera se presentara una denuncia formal al senado de la actitud de Terencio.
No obstante y sin especular tanto, nos vamos a Tito Livio.
En Livio se cuenta cómo Varrón sí se echa para atrás ante un sacrificio que no les dió buena señal a los romanos tras la asechanza de Aníbal con el campamento vacío y las hogueras encendidas, recordando, el mismo Varrón, a Flaminio y su desastre.
Pero al día siguiente, Emilio no quiere responder al hostigamiento de Aníbal pero Varrón sí. Discuten por esto. Al final, tampoco se lucha.
Así Aníbal sigue matando unos pocos romanos, humillando al ejército y cambiando de sitio su campamento. Y tampoco se lucha.
Cuando saca a los númidas para que maten aguadores y los persigan hasta el campamento romano, Varrón ya no puede más.
Y no puede más no por la gloria o la temeridad, pues, se dice antes que reclamaba a Emilio la razón, diciendo que él (Varrón) no tenía la culpa de que Aníbal estuviese ya en Italia y hubiese derrotado a todos y saqueara los campos etc.
Esto quiere decir, que la situación de Varrón era clara:
Aníbal ha podido quizá con la estupidez de un cónsul, pero también con la precaución de Fabio y de otros. Ahora se pasea por los campos romanos saqueando, destruyendo o humillando a Roma, quedándose con aliados, ¡quiere destruir Roma! y sólo podemos hacer una cosa, vencer o morir. Porque, si bien desgastarle es muy buena idea, aún no se desgastará. Y... ¿quién le dirá al pueblo lo que estamos haciendo a su costa? ¿se ha pensado en que si no se hace nada, o parece que no se hace nada (como muchos afirmaban una vez puesta en práctica la precaución), muchos aliados de Roma que aún muestran lealtad a nosotros puedan capitular ante Aníbal y la evidencia que ellos creen, que es que Roma está humillada y hundida?. ¿Y los soldados? tienen familias, ¿no formarán motín?.
Etc.
Esto como preludio a la batalla me parece a mí que es mínimo el plantearse y que, un hombre de bien para con su pueblo pueden haberlo convertido en un ávido de gloria y/o irresponsable, y a Emilio en un perfecto sabio, cuando quizá era más cruel su decisión.
Empezando por aquí y animando a los tertulianos, podríamos comenzar a rememorar y a dialogar sobre ésta batalla tremenda.
Respecto a la batalla.
Una vez que se ha conseguido que el enemigo luche mediante el continuo hostigamiento (algo que se suele hacer siempre y que los romanos han hecho miles de veces, véase César en De Bello Galico), Aníbal cruza el Ofidio mandando primero a tropas ligeras y baleares... obviamente más rápidas y que deben tomar posición cuanto antes para poder utilizar sus proyectiles adecuadamente.
Tras ello coloca la formación de batalla de su línea y su caballería.
Los jinetes galos e hispanos son versátiles y muy buenos, por lo que estando en el flanco izquierdo, con la orilla del río limitándoles, no será causa de temor sino de persistencia en la lucha.
Los jinetes númidas, más rápidos y hostigadores, los coloca mejor en el flanco derecho, habiendo colinas cerca y más espacio para maniobrar y arrojar la jabalina.
A los infantes africanos los coloca en ambos flancos de la línea con armamento romano capturado en Trebia (Liv.), unas buenas tropas ya que, si la gran cantidad de infantería pesada romana tomara los flancos de una línea, el poco número de los africanos en el centro estaría destinado a perecer rápidamente. Pase lo que pase, sus flancos aguantarán de esta manera.
En el medio pone a los auxiliares galos e hispanos, y es un gran centro de línea, lo que ocurre es que no es suficiente.
Por lo tanto, los hace formar en forma convexa, como descolocados hacia el enemigo, tentándole.
Y en esta formación llega Aníbal al combate.
Lo primero que hace Aníbal es enviar su caballería hispana y gala hacia la caballería del mismo flanco romano, en las orillas del Ofidio. A ver qué pasa. Esto desencadenara los movimientos consecuentes y Aníbal sabrá si su caballería será numerosa al final de la batalla o no. De esta manera, si hay que huir, lo sabe de antemano.
Una vez hecho esto avanzan las líneas de infantería un poco. Después envía a la caballería númida por el flanco derecho hacia la otra caballería romana. No hay tiempo que perder en combates ecuestres y los númidas tardarán bastante en despistar y luchar contra los romanos.
Los infantes romanos van sobre seguro, son muchos y muy bien equipados, avanzan hasta chocar con los galos e hispanos de la forma convexa, y se desata la lucha sólida de las primeras líneas.
Los romanos optaron por esta forma de moverse ya que perdieron la iniciativa en el combate ecuestre, la iniciativa en el combate de infantería debía ser suya.
Mientras se desarrollan luchas a caballo, que los romanos entendían como posible victoria con sus equites, la infantería romana, como un terremoto, arrasaría la línea cartaginesa. No podía fallar.
La forma convexa, sería, sin duda, un fallo de colocación.
En la primera lucha ecuestre, entre los jinetes galos e hispanos y las equites romanas del flanco del río, es donde por la falta de espacio y por la habilidad de los bárbaros se desencadena una lucha medio a pie medio a caballo y los romanos son expulsados más atrás de las líneas romanas.
Hannon... ¿nada que añadir?
Me extraña. ;)
Exegesis:
No añadí nada, porque con tanto ¿"Existe Dios"? No había leído tus respuestas.
Respondo ahora con sumo gusto:
¿Por qué Polibio habría de ser favorable a Paulo Emilio, presentándolo como hombre cauto frente a Varrón? Fácil, porque Paulo Emilio era el padre del Paulo Emilio de Pidna y por tanto el abuelo de Escipión Emiliano, el patrón de Polibio. Vamos, que Polibio no iba a tirar piedras contra su propio tejado criticando al abuelete ante su patrón y los colegas de juergas de este último.
¿Estamos realmente seguros de que Varrón tenía el mando el día de la batalla? NO.
Si Varrón era un incompetente total militarmente hablando, ¿por qué se le eligió cónsul?
¿Era realmente opuesto Paulo Emilio a trabar combate con Aníbal? No lo parece.
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